COMUNICADO-1035
- El proyecto de decreto se aprobó por unanimidad y se envió a la Cámara de Diputados
- Las modificaciones armonizan este ordenamiento con la reforma constitucional en materia político electoral
Por unanimidad, el Senado de la República aprobó el dictamen que reforma y adiciona diversos artículos del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, a fin de armonizar este ordenamiento con la enmienda constitucional en materia político-electoral.
El proyecto de decreto avalado en sesión extraordinaria con 106 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, establece como derecho de los ciudadanos del Distrito Federal votar en las consultas populares, iniciar leyes ante la Asamblea Legislativa y participar en los demás mecanismos de participación ciudadana que prevean las leyes que la propia Asamblea expida.
Los ciudadanos de la Ciudad de México que residan en el extranjero podrán ejercer su derecho al voto para la elección del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en los términos de la Constitución y de las leyes de la materia.
Dispone que el derecho de solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular ante la autoridad electoral corresponde a los partidos políticos, así como a los ciudadanos que soliciten su registro de manera independiente y cumplan con los requisitos, condiciones y términos que determine la legislación.
La reforma plantea reproducir la fórmula prevista en la Constitución en materia de reelección; de esta manera, los diputados a la Asamblea Legislativa podrán ser electos hasta por cuatro periodos consecutivos y los jefes delegacionales hasta por dos periodos consecutivos de tres años cada uno.
Estas disposiciones no se aplicarán para los legisladores que hayan protestado el cargo en la legislatura respectiva que se encuentren en funciones a la entrada en vigor del Decreto y, en el caso de jefes delegacionales, la norma respectiva será aplicable respecto de aquellos que hayan sido electos en el proceso electoral de 2018.
Propone que todo partido político que alcance por lo menos el tres por ciento del total de la votación válida emitida tendrá derecho a que le sean atribuidos diputados según el principio de representación proporcional, independientemente de los triunfos de mayoría que hubiese obtenido.
Reconoce al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) como organismo público local encargado de la organización de las elecciones locales. Plantea que el Instituto Nacional Electoral determine la demarcación de los distritos electorales y que tenga la facultad de designar y remover al Consejero Presidente y consejeros electorales del IEDF, quienes sólo podrán ser originarios del Distrito Federal o contar con una residencia efectiva de por lo menos cinco años anteriores a su designación.
Entre otras modificaciones, también se establece que los partidos políticos garanticen la paridad entre los géneros en las candidaturas a diputados de la Asamblea Legislativa.
Al presentar el dictamen, el senador Mario Delgado Carrillo destacó que con las reformas la autoridad electoral de la Ciudad de México podrá organizar, bajo los principios de legalidad y certeza, el próximo proceso electoral, a fin de garantizar el respeto a la voluntad popular.
Sin embargo, el presidente de la Comisión del Distrito Federal y legislador por el PRD expresó: como fe de erratas es una buena corrección, pero como reforma política para esta entidad representa un remedo claramente insuficiente.
Aceptar esta enmienda, aclaró, de ninguna manera representa que estemos consintiendo la postergación de una reforma política que una y otra vez se deja para una mejor ocasión, en lugar de pensar cómo mejorar y equilibrar los derechos políticos de la Ciudad de México.
Por la Comisión de Estudios Legislativos, la senadora Graciela Ortiz González aseguró que las modificaciones al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal responden a la creciente pluralidad y diversidad de la sociedad que ha introducido y consolidado un mayor número de actores en todos los sectores.
Dijo que el proyecto constituye el cumplimiento constitucional y legal, al que se sumaron las fuerzas políticas representadas en el Senado, para atender una reforma prioritaria e impostergable para la Ciudad de México.
La legisladora del PRI recordó que de acuerdo con el artículo 122 de la Constitución corresponde al Congreso de la Unión reformar lo relativo al Distrito Federal y expedir el Estatuto de Gobierno, por lo cual la Asamblea Legislativa se ve impedida para realizar las adecuaciones a dicho ordenamiento con miras al proceso electoral que se llevará en 2015.
En la discusión en lo general, Blanca Alcalá Ruiz, senadora del PRI, recalcó que con la aprobación del dictamen se dará mayor consistencia y renovado vigor al régimen político del Distrito Federal.
Reiteró el compromiso del PRI con los habitantes de la Ciudad de México y consideró que se debe avanzar en la reforma integral de la reforma política del Distrito Federal, con el fin de fortalecer la democracia y el reconocimiento a la pluralidad de la sociedad.
Por el PAN, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, asentó que uno de los componentes claves de esta reforma es la transformación del Instituto Electoral del Distrito Federal para hacerlo un órgano que inspire confianza y certeza a los votantes.
Señaló que en los últimos años, las resoluciones de esta institución una y otra vez generaron controversia y polémica en la opinión pública, por lo que era fundamental que el ente encargado de la organización de las elecciones locales “se sacudiera la injerencia y presiones políticas para dar un paso decidido a hacia su profesionalización”.
A nombre del PRD, la senadora Dolora Padierna Luna consideró que no existe motivo alguno ni justificación que valga para seguir deteniendo la reforma democrática en el Distrito Federal, por lo que hizo un llamado a ratificar el compromiso de las diversas fuerzas políticas, representadas en el Senado y el gobierno federal, a fin de trazar la ruta legislativa para concretar esta añeja demanda de los habitantes de la capital del país.
Insistió en que la reforma político-electoral recientemente aprobada por el Congreso “está marcada por un carácter profundamente centralista que consolida a un súper poder nacional, en detrimento de las entidades que integran el pacto federal” y no es garantía de que en nuestro país concluya una transición democrática que consolide a la ciudadanía y garantice elecciones limpias.
Su compañera de partido, Alejandra Barrales Magdaleno, llamó al pleno del Senado para que en el próximo periodo extraordinario, que estará enfocado atender la posibilidad de una reforma energética y de telecomunicaciones, se le dé la misma importancia y trascendencia a la reforma política del Distrito Federal.
Alejandro Encinas Rodríguez, senador del PRD, subrayó que es momento de que los grupos parlamentarios en el Senado y en particular el gobierno federal, honren el compromiso y la palabra empeñada para avanzar en el dictamen que otorga autonomía plena a la Ciudad de México.
La senadora Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, indicó que las modificaciones al Estatuto de Gobierno buscan que las reformas aprobadas recientemente en materia político-electoral tengan viabilidad en el Distrito Federal. De esta manera, agregó, cumple con su mandato constitucional, pues la Asamblea Legislativa del Distrito Federal carece de facultades para cumplir con lo establecido dicha reforma.
Al razonar su voto, el senador David Monreal Ávila, del PT, precisó que las reformas al Estatuto no son más que la réplica de la reforma constitucional en materia electoral. El Senado está en deuda con los ciudadanos de la capital del país, en lo relativo a legislar el cambio jurídico del Distrito Federal, a fin de que su estatus sea equiparable a una constitución de cualquier entidad federativa, señaló.
Luego de su aprobación, el proyecto de decreto se envió a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
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