COMUNICADO-898
• La labor legislativa debe potenciar el sector pesquero, señalan parlamentarios latinoamericanos
• Dos millones de familias de la región dependen de estas actividades: FAO
Con la participación de representantes de doce países de América Latina y el Caribe, inició en el Senado de la República el Primer Foro Parlamentario de Pesca y Acuacultura, con el objetivo de intercambiar experiencias y propuestas que permitan crear políticas públicas para solucionar los problemas que enfrentan estas actividades e impulsarlas como áreas estratégicas para la seguridad alimentaria de la región.
El senador del PAN, Francisco Salvador López Brito, presidente de la Comisión de Pesca y Acuacultura, aseguró que este encuentro es una oportunidad histórica, ya que permitirá compartir planteamientos, con el objetivo de impulsar el desarrollo y crecimiento de estas actividades económicas.
Para ello, agregó, se debe generar un amplio debate y reflexión para establecer acuerdos en materia de pesca y acuacultura, así como examinar la posibilidad de enriquecer y fortalecer los instrumentos jurídicos de cada país en esta materia.
La representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Nora Urquía Fernández, destacó que el sector pesquero es estratégico para alcanzar la seguridad alimentaria de la región, por lo que la labor legislativa debe contribuir a crear instrumentos de política sustentados en derechos individuales, el desarrollo sostenible y el incremento del empleo para mejorar la calidad de vida de los pescadores, acuicultores y sus familias.
Consideró indispensable establecer un mecanismo permanente de intercambio de experiencias y cooperación en materia legislativa, crear una hoja de ruta para alcanzar los objetivos planteados y generar una declaración de compromiso.
Refirió que América Latina y el Caribe cuentan aproximadamente con dos millones de familias que dependen económicamente de la pesca y la acuacultura, actividades que generan 33 mil millones de dólares en divisas para la región; sin embargo, precisó, el 40 por ciento del pescado que se consume en Latinoamérica proviene de otras regiones.
Explicó que factores como la sobrepesca, la contaminación de los sistemas acuáticos y los efectos del cambio climático han propiciado el declive de los recursos pesqueros regionales, en algunos casos a niveles alarmantes.
Por ello, propuso a los legisladores latinoamericanos sumarse a la tarea de contribuir y generar consensos capaces de orientar la acción del Estado hacia la erradicación de la inseguridad alimentaria regional y para proteger el capital natural de los países de esta región.
A su vez, Alfonso Inzunza Montoya, presidente de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, informó que en México está por iniciar el proceso legislativo de la reforma que busca transformar el campo, a través de la adecuación del marco normativo del sector agropecuario, donde se incluirá a la pesca y la acuacultura como actividades principales.
Dijo que estas actividades primarias son de vital importancia para la seguridad alimentaria no sólo para el continente sino para el mundo entero, por lo que los temas que se tratarán en el foro permitirán crear un marco legislativo que facilite la explotación sustentable de los recursos acuáticos, adecuado a las realidades que pescadores y acuicultores enfrentan cada día.
Mario Gilberto Aguilar Sánchez, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, estimó indispensable que los legisladores participen junto con los poderes ejecutivos en este tipo de foros, pues los resultados que se obtengan serán vinculantes para potenciar el desarrollo del sector pesquero.
Alejandro Flores, oficial principal de Pesca y Acuacultura de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, manifestó que este sector enfrenta retos como fortalecer los sistemas de evaluación y monitoreo, de inspección y vigilancia, así como diseñar políticas públicas orientadas a sustentar a los pescadores artesanales.
Finalmente, sugirió acciones que protejan la seguridad social de los productores y prevean el desarrollo local, territorial y multisectorial.
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