Senado de la República

COMUNICADO-656
• Propone conjuntar las iniciativas presentadas en Cámara de Diputados, Senado y ALDF
• Advierte  grave costo social y económico de  mantener la guerra contra el narcotráfico
El senador del PRD, Mario Delgado Carrillo, consideró que es posible avanzar hacia la regulación de las drogas si se expone como centro de este proceso la defensa de los derechos humanos que, lamentó, han sido constantemente violados con la muerte de miles de personas inocentes durante el combate al narcotráfico que se ha mantenido en México.
Consideró además que es posible ampliar la legislación, conjuntando las iniciativas que actualmente se discuten en el Senado de la República, Cámara de Diputados y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Estas propuestas, comentó, ofrecen posibilidades que pueden desembocar en un modelo de regulación paulatina, escalonada y gradual.
Al participar en la presentación del libro “El mal menor en la gestión de las drogas, de la prohibición a la regulación”, el presidente de la Comisión del Distrito Federal expuso que los datos sobre los grandes intereses económicos y graves daños sociales, que aporta esta obra, demuestran el fracaso de la política de la lucha contra las drogas.
Abundó que en una reunión de la OEA, organizaciones sociales internacionales coincidieron en que las lucha contra las drogas emprendida en diversos países ha significado violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos, pues “a partir de privilegiar la seguridad nacional sobre la seguridad ciudadana, se han olvidado los derechos humanos”.
Refrendó que “el enfoque de derechos humanos puede permitir ganar terreno en México; el desastre con más de 70 mil muertos, 26 mil desaparecidos, 100 mil desplazados, debe llevarnos a plantear políticas públicas que tengan como centro el respeto de los derechos humanos”.
Subrayó que hay un frente interno que presiona al gobierno, “no veo como pueda sobrevivir un gobierno cuya política de seguridad va en franco deterioro, además de la presión presupuestal que implica la guerra contra las drogas”.
Otra presión, concluyó, es lo que acontece en Estados Unidos, donde hay un cambio radical en cuanto a la regulación de las drogas, lo cual se suma a otros casos como el de Uruguay, donde se legalizó la marihuana, “por lo que a lo mejor debemos desafiar los tratados internacionales, ya que México tiene una responsabilidad moral con su propia ciudadanía”.
Los especialistas Bernardo González Aréchiga, el embajador Andrés Valencia, Pedro Salazar y Juan Carlos Garzón, coincidieron en subrayar que la preocupación mundial sobre la regulación de las drogas parte de una genuina preocupación por la violencia que provoca, no sólo en México sino en diversas naciones.
La importancia de dicho libro para el análisis de este fenómeno en México, puntualizaron, parte de los datos que proporciona para orientar adecuadamente las políticas públicas que se requieren, pues a fin de cuentas lo peor para el gobierno es contar con un mal diagnóstico sobre el fenómeno de la venta y consumo de estupefacientes.
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