A fin de disminuir la situación de vulnerabilidad de las familias migrantes tras la deportación de alguno de sus miembros, el senador del Partido del Trabajo, Marco Antonio Blásquez Salinas pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores implementar una política de atención a migrantes, en especial niños y jóvenes, en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.
En un punto de acuerdo, presentado ante el Pleno del Senado, el legislador por Baja California señaló que se busca reducir al máximo el impacto de la deportación y estrechar los vínculos familiares en tanto se impulsa una resolución migratoria favorable.
Comentó que muchas de las zonas expulsoras de migrantes se caracterizan ahora por la explosión de violencia extrema. La delincuencia se ceba con los migrantes que se convierten en víctimas de alta probabilidad en razón de la opinión en las comunidades de que retornan con medios económicos, producto de su estadía en el vecino país del norte, agregó.
Comentó que a raíz de la aprobación ejecutiva de un acta llamada Dream Act, en Estados Unidos, ha habido “consecuencias funestas”, a pesar de que este acuerdo tiene por objeto salvaguardar y proteger a los migrantes mexicanos en la Unión Americana.
“Desde hace semanas los familiares de éstos, conocidos como dreamers, que son estudiantes indocumentados a los que se les permite estar en los Estados Unidos bajo este acuerdo (Dream Act), fueron deportados, o sea, se quedaron sin sus papás, se quedaron sin sus hermanos”, explicó.
Ante esto, los familiares de los llamados dreamers están llegando al punto fronterizo de Otay, en Tijuana, Baja California, y se están entregando a las autoridades estadounidenses.
“Ellos piden un juicio de asilo político, y como todos sabemos, cuando un ciudadano de nacionalidad extranjera llega a un puerto fronterizo de Estados Unidos en demanda de asilo político, se le concede el protocolo y esto significa que se retiene al ciudadano en un centro de detención y se pone a disposición de un juez de inmigración”, refirió.
El senador Marco Antonio Blásquez dijo que mientras el gobierno federal mantiene contactos al más alto nivel con el gobierno americano para impulsar una reforma migratoria, la Cancillería debería incrementar sus acciones de protección a mexicanos en el exterior, “específicamente para articular la atención proveniente de diversos ámbitos para coadyuvar con las familias separadas”.
El punto de acuerdo se remitió a la Comisión de Asuntos Migratorios para su análisis y dictamen.
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