En el segundo día de los trabajos de la Semana de la Transparencia y Parlamento Abierto, el presidente de la Comisión Bicamaral del Canal del Congreso, Alejandro Encinas Rodríguez del PRD, se pronunció por fortalecer los mecanismos de transparencia para el acceso a la información de las actividades y uso de los recursos en el Congreso de la Unión.
El uso de los recursos debe transparentarse plenamente para que no quepa duda de que todos los recursos públicos se utilizan para cumplir la función legislativa. “Debemos fortalecer los mecanismos de transparencia que garanticen el derecho de los ciudadanos a acceder a la información pública”, comentó.
Consideró que los principios fundamentales para acabar con la opacidad en el manejo de la información de los Congresos son: garantizar la transparencia, la máxima publicidad y garantizar el derecho de los ciudadanos para acceder a la información pública.
Otro mecanismo que favorecerá la transparencia, es evitar “caer en cuotas partidarias y garantizar la autonomía” de los nombramientos de los siete comisionados que integrarán el pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).
El legislador del Estado de México indicó que en los próximos días los integrantes de la Comisión, presentarán una iniciativa para dotar de autonomía técnica, presupuestal y de gestión al Canal del Congreso.
Al transmitirlo por señal abierta, se llegará en una primera etapa a 30 millones de televidentes que podrán conocer de cerca el trabajo legislativo que se realiza en el Senado de la República y la Cámara de Diputados.
El senador Zoé Robledo Aburto, del PRD, consideró que en la medida que aumente el monitoreo y la participación de organizaciones de la sociedad en el Congreso ayudará a mejorar las prácticas legislativas.
“En la medida de que se realicen ejercicios de participación de la sociedad civil, estaremos dando pasos graduales hacia este ideal de un parlamento totalmente abierto”, agregó.
Luis Carlos Ugalde Ramírez, director general de Integralia, advirtió que los congresos estatales han sufrido un grave deterioro, que además, el fenómeno de la corrupción legislativa se ha ido incrustando gradual y rápidamente, y que el papel de legisladores como gestores de recursos -más que como representantes populares-, es un fenómeno que transforma la función legislativa y aumenta la práctica del tráfico de influencias.
En este sentido, subrayó que el Senado tiene el reto de convertirse en un modelo nacional e internacional de rendición de cuentas y de transparencia, y que debe definir con precisión las obligaciones y responsabilidades en materia de transparencia.
Otro de los retos con que cuenta este órgano legislativo es que debe vincular el incumplimiento de las obligaciones e irresponsabilidades con sanciones precisas que no existen hoy en día y que esas sanciones sean ejecutables. “Ese es el mayor reto político del Congreso”, indicó el también ex consejero del Instituto Federal Electoral.
De la Red por la rendición de cuentas, Mauricio Merino Huerta recalcó que el Senado tiene el gran desafío de integrar una Ley General de Transparencia que debe ser mucho más que un cumplimiento “burocrático, rutinario, letrista o traducción simple” de la reforma constitucional en la materia.
La Ley general, dijo, impactará a los gobiernos locales, partidos, congresos estatales y a las personas que utilicen recursos públicos.
Un segundo desafío se presenta en la composición del órgano garante de la transparencia, argumentó, pues el Senado debe fijar de manera objetiva los criterios para la selección de las personas que lo integrarán, ya que se definirá el futuro del ejercicio democrático de la autoridad en el país.
El Senado debe fijar criterios y procedimientos para honrar con sus propios hechos el compromiso de la transparencia en el país, añadió.
La Ley General de Archivos es otro de los retos para el Congreso; es vital para cambiar el rostro a la gestión pública, ya que sentará las bases para modificar la cultura y prácticas de la gestión pública.
Los archivos son el principio de la rendición de cuentas. Se deben archivar y registrar las decisiones que se toman en el servicio público, porque su existencia está vinculada con el cumplimiento de las responsabilidades públicas que cada uno asume en sus trincheras, “si no se entiende ese punto, entonces no hemos entendido nada en materia de rendición de cuentas”, expuso.
A su vez, Khemvirg Puente, director de Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, reconoció que el Congreso ha tenido avances, respecto del Ejecutivo que presenta un “notable rezago en acceso a la información”.
El poder legislativo tiene muchos retos por delante, transformar la lógica de la acción congresional para poner en el centro de las decisiones a los ciudadanos, derribar muros que impiden a la sociedad acercase a los procesos legislativos, renovar el concepto de representación parlamentaria para hacer una relación dinámica constante y no sólo un juicio de desempeño.
En este sentido, se pronunció por abrir nuevos canales de comunicación para interactuar con los ciudadanos como las redes sociales, twitter, Facebook, blog, además de contar con archivos de audio y video on line para que en cualquier momento se pueda acceder al trabajo que se realiza en ambas Cámaras.
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