El senador del Partido de la Revolución Democrática, Zoé Robledo Aburto, propuso crear el Instituto Nacional sobre Determinantes Sociales de la Salud, cuyo objetivo sería promover la equidad sanitaria a nivel nacional.
Para ello, dijo, el Instituto deberá identificar las circunstancias sociales e institucionales que causan desigualdades en materia de salud entre las personas.
Uno de los objetivos de su iniciativa --explicó-- es apoyar a la Secretaría de Salud para que afronte las causas sociales que ocasionan inequidades sanitarias evitables y promover un mecanismo interinstitucional que estandarice las políticas para el desarrollo y acceso igualitario a los servicios de salud.
En este sentido, indicó que el Instituto deberá coordinarse con los sectores público, privado y social, a efecto de prevenir la exclusión o desigualdad entre grupos sociales, así como establecer lineamientos y criterios para identificar “las inequidades sanitarias” dentro de la población.
Asimismo, podrá monitorear consumos de medicamentos y establecer procedimientos para optimizar y garantizar su disponibilidad a bajo costo en el territorio nacional
El legislador mencionó que el órgano tendría la obligación de enviar al Senado de la República una evaluación anual de las consecuencias de los principales acuerdos económicos internacionales en materia de reducción de la equidad sanitaria.
Es una realidad --dijo-- que en el país existe un número alto de grupos sociales se encuentran en vulnerabilidad o imposibilidad para poder obtener los recursos y servicios necesarios que les garanticen la protección de su salud.
Refirió que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la falta de acceso a servicios de salud se redujo de 44.8 millones de personas a 35.8 millones de personas en 2008.
Sin embargo, subrayó que México aún no ha podido resolver la dispersión geográfica que dificulta el acceso a los servicios de salud, pues mientras en las ciudades la tasa es de 3.1 médicos por habitante, en zonas rurales es de 0.8.
Consideró que lejos llevar a cabo una política pública que busque la protección universal de la salud, se ha promovido una lucha por la afiliación como el primer paso para la universalidad y por recursos.
“No hemos sido capaces de alcanzar mejores aspectos técnicos que nos provean de información sobre la atención, ni sobre el abasto oportuno de medicamentos, mejores herramientas para los profesionales médicos, ni políticas públicas mejor aplicadas”, apuntó.
La iniciativa que busca modificar la Ley de los Institutos Nacionales de Salud se turnó a las comisiones de Estudios Legislativos y de Salud para su análisis y dictaminación correspondiente.
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