Las comunidades indígenas y los campesinos enfrentan discriminación en lo relativo al acceso al agua, pues sus territorios son objeto constante de veda en los mantos acuíferos, denunció en la tribuna del Pleno el senador Benjamín Robles Montoya.
Manifestó que las zonas con obras para la extracción de agua del subsuelo son sometidas a constante vigilancia para que no sobreexcedan la capacidad explotable de los acuíferos, con el propósito de evitar y prevenir perjuicios y procurar la conservación de los acuíferos en condiciones de explotación racional.
Ante ello el legislador perredista propuso adicionar el artículo 41 Bis a la Ley de Aguas Nacionales, con el objeto de garantizar el abastecimiento de agua a esos grupos.
La iniciativa establece que todo aquel que a partir de la publicación del decreto de veda de que se trate, realice o haya realizado obras hidráulicas para la recarga de los mantos acuíferos, quedará exento de la aplicación de dicho decreto, previa verificación de las obras que realice la autoridad competente.
Agregó que los campesinos han demostrado durante años su preocupación por el deterioro de los mantos acuíferos, porque precisamente son ellos quienes de manera organizada realizan acciones instrumentadas para no perder tan vital líquido.
Mencionó como ejemplo a las comunidades indígenas y campesinas de los Valles Centrales de Oaxaca, especialmente de aquellos que habitan la zona de Zimatlán – Ocotlán, quienes han asumido el compromiso de seguir construyendo obras de recarga de agua a los mantos del subsuelo.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Recursos Hidráulicos y Estudios Legislativos, Primera, para su análisis.
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