Senado de la República

El Poder Ejecutivo, el Congreso y las legislaturas locales van en el camino correcto en las reformas a la Constitución, toda vez que se extraen los principios y los valores del significado de ser mexicano, afirmó el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Raúl Cervantes Andrade.
Al participar en la ceremonia con motivo del 97 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1917, en la ciudad de Querétaro, el senador Cervantes Andrade enfatizó: “Internacionalmente se reconoce que la evolución será extraer de la Constitución los principios y los valores que la motivan para estar más cerca y saber qué significa ser mexicano”.
Ante el Presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortes, rechazó las críticas a las diversas modificaciones hechas a la Carta Magna, a lo largo de la historia, pues éstas, consideró, parten de un análisis de cantidad, más no de calidad y no atienden normalmente a la realidad ni corresponde a los beneficios que nos han dado.
Frente a representantes del gabinete Legal y Ampliado, gobernadores y representantes del Poder Judicial, Cervantes Andrade destacó cada una de las bondades de las reformas a la Constitución e hizo un análisis de las diferentes épocas de cambio.
La primera, la de 1917, dijo, tuvo como propósito transitar de un constitucionalismo liberal a uno social, para atender los problemas de desigualdad con una política pública efectiva.
En los cuarenta, abundó, hubo una transición específica: el gobierno militar pasó a los civiles y se redujo el mandato de los gobernadores.
En tanto que en los cincuentas, expuso, se logró el voto de la mujer; en reconocimiento a su enorme participación en la vida democrática, desde esa fecha hasta la actualidad.
En los sesentas, añadió, se abrió la Cámara de Diputados a una participación plural al darse espacios a representes de todos los partidos políticos.
En 1977, puntualizó, se hizo una reforma política de gran calado, que transformó la vida de esa década y de las subsecuentes, al crearse la figura de los diputados plurinominales, con una visión específica que respondió a las inquietudes de los sectores no representado en ese momento.
En tanto, en los ochentas, se transformó la participación de las empresas del Estado en la economía nacional, al aperturar internacionalmente los aranceles. “Nos abrimos al mundo para firmar tratados internacionales, que sin duda le generaron un bienestar a México”.
En la década de los noventa, prosiguió, las modificaciones constitucionales avanzaron por dos caminos: la creación de los órganos electorales autónomos constitucionales y el fortalecimiento de Poder Judicial de la Federación, para garantizar la transparencia y certeza electoral.
En 2011, concluyó, se perfeccionó la técnica de construcción constitucional y un sistema de interpretación de justa protección a las garantías individuales, por lo que “nunca más se podrá entender una involución de los derechos humanos viniendo de tratado internacional o de un derecho fundamental”.
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