Al pronunciarse sobre el 97 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, que se conmemora este miércoles, el senador por el Partido Revolucionario Institucional, Enrique Burgos García, destacó que esta es la fecha más relevante de nuestro calendario cívico, en tanto que se recuerda un acontecimiento de creación colectiva: el de una nación que se otorgó a sí misma un ordenamiento constitucional sobre los pilares de democracia, igualdad y justicia.
Burgos García aseguró que a lo largo de estos 97 años se han sabido preservar los principios consagrados en la Carta de Querétaro y que, incluso, con cada transformación ésta se actualiza y cobra una nueva vitalidad.
“Creo que México no requiere una nueva Constitución, lo que requerimos es vivir a plenitud la que tenemos: conocerla, difundirla para imbuirnos de sus principios, de sus acuerdos sustantivos, de sus horizontes,” expresó.
Por su parte, el senador por el Partido Acción Nacional, Javier Corral Jurado, afirmó que más allá de reflexionar sobre la conveniencia de una reforma integral o una nueva Constitución, los legisladores están obligados a concretar en las leyes secundarias los principios constitucionales plasmados en las últimas reformas.
“Ése será el reto de la celebración inmediata de la Constitución del 17,” señaló y advirtió que “no se vale el esfuerzo de disminuirlas, de diluirlas o tratar de burlar sus contenidos”.
Ángel Benjamín Robles Montoya enfatizó que la gran aportación de la Constitución de 1917 para el país y para el mundo fue su profundo sentido social y su contenido a favor de los colectivos más vulnerables. Es decir, que privilegió la construcción de una democracia basada en el bienestar social y en la dignidad de las personas.
Ese espíritu, indicó el senador del Partido de la Revolución Democrática, es el que debe animar este periodo de sesiones y, en general, la labor legislativa y política de los senadores, a quienes corresponde defender los derechos que aún persisten.
“Este carácter social de la Constitución no puede modificarse ni con imposiciones de las Cámaras ni con mayoriteos artificiales,” aseguró. Añadió que en el PRD “vamos a trabajar de forma coherente y consistente para devolverle a la Carta Magna ese sentido social que la hizo referencia para las naciones y orientadora para las mujeres y los hombres de nuestro país”.
El senador por el Partido del Trabajo, Manuel Bartlett Díaz, coincidió en que la Constitución de 1917 fue histórica porque estableció por primera vez en el mundo entero los derechos sociales. Asimismo, afirmó que fue un pacto que unificó a los mexicanos bajo un sentimiento de nacionalismo tras una revolución que costó más de un millón de muertos.
No obstante, señaló que las recientes reformas constitucionales cambiaron el sentido de la Carta Magna y traicionaron el pacto nacional, de tal manera que hoy en día nos encontramos ante una nación rota que está perdiendo sus valores y en la que más de la mitad de la población se encuentra en condiciones de pobreza.
En este sentido, la senadora de Movimiento Ciudadano, Layda Sansores San Román, indicó que la Constitución que impactó al mundo en 1917 ya cumplió con su ciclo histórico, pues no corresponde más a la situación de pobreza, desigualdad, corrupción, impunidad e inseguridad de nuestro país.
Así, afirmó que la única forma de revertir el desprestigio del Poder Legislativo ante la opinión pública es convocar a un Congreso Constituyente con una agenda transformadora, a fin de que México cuente con una nueva Constitución congruente con su nueva realidad.
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