Senado de la República

Legisladores y representantes de la comunidad judía en México refrendaron su compromiso por combatir la intolerancia e impulsar un marco jurídico que garantice el respeto irrestricto a los derechos humanos.
En la Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en recuerdo de Don Gilberto Bosques Saldívar, el senador Raúl Cervantes Andrade comentó que a raíz de este “fenómeno histórico” el ser humano hizo cambios substanciales al orden internacional y nacional, con el objetivo de que los países respetaran los derechos humanos.
Sin embargo, lamentó que actualmente en varias partes del planeta se continúen con violaciones sistemáticas a estas garantías y que haya sociedades que no se rijan por el principio de la tolerancia, “sino por el contrario, lo que se alimenta son las diferencias”.
En este sentido, el presidente de la Mesa Directiva destacó que México ha evolucionado en este tema y desde 2011 ha centrado al ser humano en las políticas públicas y en la construcción de “una democracia constitucional”.
El compromiso --agregó-- es seguir impulsando mejores prácticas parlamentarias y generar un mejor marco jurídico, a efecto de que “todos y cada uno de los derechos humanos sean una realidad para los mexicanos y las mexicanas”.
A su vez, la senadora Angélica de la Peña Gómez enfatizó que “el desconocimiento y menosprecio de los derechos humanos sólo puede tener como consecuencia la tiranía y la barbarie”, por lo que es necesario refrendar que “la responsabilidad de combatir el odio y la intolerancia es de todas y de todos y en ese aspecto no podemos y no debemos hacer concesiones”.
La conmemoración, dijo, constituye una oportunidad invaluable para prevenir crímenes de lesa humanidad como los que provocaron el nazismo y el fascismo, así como un recordatorio de la irracionalidad y la miseria humana, “responsables de una atrocidad sin igual que no podemos relegar al pasado y olvidar”.
La legisladora perredista hizo una llamado “para actuar consecuentemente con nuestro compromiso indeclinable con la dignidad y el valor de la personas independientemente de su edad, género, credo, color de piel, origen étnico, opinión política, discapacidad, orientación sexual o cualquier otra condición”.
“Si negamos u olvidamos el ayer estamos socavando nuestro mañana, así lo entendió Don Gilberto Bosques Saldívar”, cuya obra y legado son de alcance universal y constituyen uno de los capítulos más honrosos y brillantes de la historia diplomática mexicana, que se forjó con decisiones como la protesta por la anexión de Austria a Alemania, el apoyo a la República y al exilio español, así como la recepción de miles de personas bajo las figuras de asilo y refugio
El representante del Comité Central de la Comunidad Judía de México, Jaime Esquinazi, señaló que la educación es la base para eliminar los prejuicios y el fomento al odio, “es por ello que debemos promover una educación fundamentada en el derecho a la diferencia y la discrepancia, en la diversidad cultural y étnica, como fuente de riqueza y en defensa de los derechos humanos”.
Manifestó que “la aniquilación total” es una enseñanza para toda la humanidad, ya que este fue el detonante para alcanzar el consenso para la declaración universal de los derechos humanos.
“Es tiempo de que cada país en el mundo, como parte integral de sus estudios, incluya el holocausto, que aprendan cómo la intolerancia y la discriminación llevan a las peores prácticas de los seres humanos”, puntualizó.
En la ceremonia estuvieron Laura Bosques Manjarrez, hija de Don Gilberto Bosques; el embajador de Alemania en México, Edmund Duckwits; Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación; Gonzalo Sánchez de Tagle, coordinador general del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, así como sobrevivientes del campo de concentración de Auschwitz.
Posteriormente, se inauguró una obra pictórica de Miriam Stillman conformada por 19 cuadros referentes al Holocausto.
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