Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la reunión del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, con un grupo de jóvenes mexicanos estudiantes “dreamers” y comisiones.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes. Sean bienvenidos al Senado de la República.

 

Sean ustedes bienvenidos esta mañana a un intercambio, a escucharlos, a recibir sus emociones, sus preocupaciones, en un momento crucial para ustedes, para un movimiento de larga data, para un movimiento de justicia que su generación ha encabezado.

 

Nos acompaña el día de hoy el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República.

 

La senadora Martha Palafox, integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.

 

Funcionarios del Senado de la República, de la Cancillería; para darle la bienvenida a un grupo de estudiantes universitarios mexicanos conocidos como “dreamers”; niños jóvenes que tienen una circunstancia migratoria específica en los Estados Unidos, que son muchos de ellos hermanos de ciudadanos norteamericanos que emigraron a Estados Unidos siendo jóvenes, siendo niños incluso; y que en esos momentos su futuro está en vilo no solamente por la resolución que acaba de tomar la Suprema Corte de Estados Unidos de Norteamérica, que pone en una circunstancia delicada la situación migratoria de su generación.

 

Para poner en contexto, hay aproximadamente 2.1 millones de mexicanos que llegaron a Estados Unidos siendo niños, de un total de 11 millones de indocumentados, de los cuales 6.5 millones tienen origen mexicano.

 

Los “dreamers” es una generación que, como ya decía, llegó siendo niños, pero hoy son muchos de ellos hermanos de ciudadanos norteamericanos, muchos de ellos están estudiando en Estados Unidos; muchos de ellos han hecho ya su vida en Estados Unidos y están verdaderamente en una situación delicada, su status legal es complejo y con mucho optimismo y con mucha esperanza, vieron en las acciones afirmativas y en las acciones ejecutivas que promovió el presidente Obama, una solución para su estancia legal.

 

Quiero decirles, antes de escucharlos, antes de poder intercambiar puntos de vista con las senadoras y senadores presentes, decirles que México también es su patria, que esta también es su casa y que entendemos esta dualidad que ustedes viven: es la dualidad de la migración, es la dualidad de un fenómeno que nos ha definido como naciones, tanto a los Estados como a México.

 

Y que desde el Senado de la República vemos con mucha preocupación no solamente la evolución de su status legal, sino también el endurecimiento del tono contra la migración mexicana en el contexto de la campaña electoral de los Estados Unidos; el surgimiento de este discurso de odio, este discurso xenófobo, este discurso contra la migración, contra la armonía en nuestras sociedades, contra lo que significa el sentido y la pertenencia mexicana en Estados Unidos y la aportación al desarrollo de los Estados Unidos.

 

Desde el Senado de la República hemos intentado estar cerca del proceso, no solamente electoral de este discurso que se ha sembrado recientemente en los Estados Unidos; sino también hemos intentado estar cerca de los “dreamers”, de esta generación de mexicanos-norteamericanos que tienen esta condición dual y que tienen todo el derecho de tener garantizado un futuro, tanto en la patria de origen como en la patria de destino.

 

Sean ustedes bienvenidos al Senado de la República, nos da mucho gusto atenderlos. Queremos escucharlos y queremos sobre todo, abrir un cauce de diálogo, de presencia por parte del Senado de la República en lo que es su lucha política, pero también la lucha por tener una mejor condición de vida hacia el futuro.

 

Si me lo permiten, señores senadores, le daré el uso de la palabra a Giovanni Rosas, para que haga una exposición inicial y posteriormente podemos abrir algunos comentarios por parte de los señores senadores.

 

Por favor, Giovanni, adelante.

 

GIOVANNI ROSAS: Antes que nada, muchísimas gracias por recibirnos aquí y abrir las puertas del Senado a todos nosotros.

 

Somos diez jóvenes que hemos emprendido el camino de regreso a nuestro país. En Estados Unidos se nos conoce como “dreamers”, pero nosotros somos mexicanos y también somos americanos.

 

Somos diez y de aquí les presento a Arey Zárate, Elvia Sotero, Jesús Perales, a Maleny Calderón, a Itzel Ruiz, a Paul Quiñonez, Dulce Elías, Berenice Medellín y Emma Chalot.

 

Entre todos nosotros, somos luchadores en Estados Unidos y muchos de nosotros venimos de Texas a Washington State y de Virginia.

 

Nuestros esfuerzos como la lucha de migración y de igualdad por nuestros derechos, no sólo de nosotros, sino de nuestros padres, se extiende desde Texas hasta Illinois, de California a Florida, de Washington State a Washington.

 

Estamos muy orgullosos de haber emprendido el camino de llegar hasta acá y de haber tenido la oportunidad de educarnos en Estados Unidos. Aquí en esta mesa nos encontramos politólogos, profesores, economistas, abogados, ingenieros, matemáticos.

 

Nosotros estamos luchando muy fuerte en Estados Unidos para tener igualdad, para llegar a tener esa reforma migratoria que nos va a beneficiar a nosotros, a nuestros hermanos y a nuestros padres.

 

Muchísimas gracias, otra vez, por habernos abierto las puertas del Senado y permitirnos regresar a nuestro país. Hemos tenido una experiencia sumamente abrumadora; no podemos hasta el día de hoy entre clases, conversaciones y viajes, no podemos comprender la emoción y todo lo que México tiene para ofrecernos.

 

Estamos demasiado orgullosos de ser mexicanos, felices de estar aquí y listos para regresar a Estados Unidos y seguir luchando por la libertad.

 

Gracias.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: ¿Quiere alguno de ustedes hacer algún comentario? Con confianza. Los politólogos.

 

¿Qué actividades, además del Senado, van a tener en estos días que están por aquí en México?

 

Adelante, Elvia, si quieres.

 

ELVIA SOTERO: Fuimos al INE, estuvimos en el Instituto para prevenir la Discriminación y este fin de semana pasado fuimos a Puebla.

 

Estamos teniendo diferentes actividades entre culturales y cosas también del gobierno.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: ¿Algún otro quiere hacer algún comentario? ¿Alguna otra? Con confianza.

 

Mientras se animan, le vamos a dar el uso de la palabra al senador Juan Carlos Romero Hicks.

 

SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Muy buen día.

 

Señor presidente de la Mesa Directiva. Doña Martha, senadora de Tlaxcala.

 

Es un privilegio recibirlos. México es un país que tiene luces y sombras, y queremos que ustedes sean luz y que puedan atender las inmensas sombras que en el camino no hemos sabido atender.

 

Soy de Guanajuato y al ser de Guanajuato, evidentemente que la migración tiene un lugar muy importante, aquí está Dulce, que estudia Ciencia Política en Virginia y que es de Guanajuato.

 

Uno de los grandes retos que lamentablemente la clase política no está diseñando en este momento, tiene que ver con la construcción de una región de América del Norte. Hoy que se debate la región de Europa, con sus ventajas y sus circunstancias, algo que deberíamos estar pensando es en construir una región de América del Norte.

 

Y esto pasa por varios liderazgos: la parte gubernamental, la parte económica-empresarial y la parte académica. Cuando tuve la oportunidad de llegar, un momento antes de iniciar la reunión, y saludarles, trataba de pensar en lo que significa cada uno de ustedes: es una esperanza, es un presente, es un futuro.

 

Porque los que emigraron a la Unión Americana, haya sido por falta de oportunidades o por el seguimiento de redes socio-culturales, lo que querían era construir un mundo diferente.

 

Me complace mucho, cuando escuchaba a Giovanni, escuchar que “somos mexicanos”; pues hoy tenemos muchos retos, también desde el punto de vista cívico, por ejemplo el voto de los mexicanos en el exterior.

 

Ya hay un padrón que no se ha venido atendiendo en números muy significativos; sin embargo se hizo la modificación legal para que puedan votar, ya desde hace años, para Presidente, pronto para gobernador y para senadores; y que pueden también estimular el tema del padrón en el extranjero.

 

Por ejemplo, cuando diseñamos la reforma política en la parte secundaria, lo que escuchábamos de muchos migrantes es una expresión muy significativa: voz, foto y voto. Y esa expresión de voz, foto y voto se tiene que aprovechar.

 

Sé que están mucho de ustedes también, por otro lado, en la Unión Americana, en México también hemos crecido en el medio educativo universitario. Las personas pueden tener acceso prácticamente a becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; hay un padrón de más de 2 mil 700 programas de excelencia en Postgrado. Y si alguno de ustedes pudiera tener contacto con las universidades, hay programas duales, por ejemplo, para recibir grados compartidos.

 

Y hay todo un mundo por ir construyendo, por eso nuestro interés desde el punto de vista del Senado, porque representa el pacto federal. Todos los trozos del alma de la patria, de poder estar cerca de ustedes; ustedes son México, porque México no termina en las fronteras al norte ni al sur de la patria, sino que la patria se lleva en el corazón.

 

Bienvenidos al Senado. Muchas gracias por estar aquí.

 

SENADORA MARTHA PALAFOX: Buenos días a todos, integrantes de la Comisión de Educación, ambos. Señor presidente de la Mesa Directiva.

 

Estimados jóvenes que nos visitan hoy, bienvenidos. Es su casa, es su patria, con mucho cariño estamos aquí esperándolos.

 

Quisiera felicitar y celebrar la apertura de este diálogo, con todo lo que en ello implicaron la Cancillería, la Presidencia de la Mesa del Senado, en fin; este diálogo donde podemos conocer de parte de ustedes sus planteamientos trascendentales para el desarrollo de sus actividades educativas y laborales, en el marco de una situación migratoria compleja y que nos exhorta a los representantes populares a contribuir en la búsqueda de soluciones concretas que puedan coadyuvar a resolver sus demandas, sobre todo de libertad.

 

El 59 por ciento de la población migrante de los Estados Unidos de América, que es de origen mexicano, donde existen más de 11 millones –como decía nuestro Presidente– de habitantes indocumentados; nos resultan alarmantes las estadísticas cuando decimos que son 2 millones de niños menores de 14 años que ingresaron de forma ilegal a ese país.

 

Millones de inmigrantes indocumentados no podrán gozar de la protección legal, temporal que ofreció el presidente Barack Obama, a causa de un fallo de la Suprema Corte de los Estados Unidos, que generó desencanto, ira y temor en las comunidades inmigrantes; y que intensificará el debate electoral nacional de ese país.

 

La Suprema Corte, en un fallo de una sola línea, dejó en vigor la decisión de congelar las medidas impulsadas por el presidente Obama. Por orden ejecutiva, en noviembre de 2014, para otorgar una legalidad temporal a padres de ciudadanos o residentes legales que ingresaron como menores de edad, la medida se conocía como DAPA, por sus siglas en inglés.

 

Los beneficiarios de DAPA, ordenada el 15 de junio de 2012, que consistía en que no serían deportados, que podían solicitar permiso de trabajo por dos años renovable, que podrían viajar al exterior de Estados Unidos y pedir permiso antes de salir, que podrían tener un número de seguro social y en la mayoría de los estados, podrían tener acceso a la licencia de manejo.

 

Algunas leyes estatales permiten a los estudiantes indocumentados estudiar en universidades públicas, pagando matrículas como si fueran residentes legales en el estado, como Illinois y California permiten a estudiantes indocumentados el acceso a becas para el pago de sus estudios.

 

También las organizaciones privadas que brindan becas para “dreamers”, que por ley no pueden acceder a los créditos federales, que son muchos casos.

 

Este escenario, al que le he dado lectura, es adverso, con la nueva resolución de la Suprema Corte ya citado. La educación es un derecho humano fundamental, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus instrumentos internacionales, reconocen este derecho de todos los mexicanos sin importar su calidad migratoria.

 

Esto no significa que en la realidad se estén garantizando, por ello, el Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; del cual esta Comisión forma parte y que tiene ante sí el imperativo de trabajar conjuntamente con todos los grupos e instituciones y personas que den viabilidad a la solución de sus demandas más apremiantes.

 

Como senadora de la República y miembro de esta Comisión de Educación, asumo junto con nuestro presidente, el compromiso ante ustedes para crear el vínculo que nos permita llevar la voz de ustedes a la tribuna, con propuestas concretas para gestionar ante las diversas instancias gubernamentales, la atención que ustedes solicitan, que ustedes requieren; pero sobre todo esa solidaridad de afecto, de respeto y de entendimiento de que juntos podemos lograr.

 

Somos mexicanos y generalmente los mexicanos tenemos un gran espíritu de lucha, somos muy tenaces y cuando nos proponemos las cosas las logramos.

 

Felicidades por haber tomado esa iniciativa que es un ejemplo, no solamente para los mexicanos, sino para muchos migrantes que como ustedes, tienen la necesidad de ir a otro país a buscar mejores estadios que aquí, desafortunadamente no los encontraron o no los tienen.

 

Bienvenidos. Muchas gracias.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: La verdad es que ustedes y sus padres nunca debieron irse de México, esa es la verdad.

 

Y si emprendieron ese camino fue en búsqueda de una oportunidad que nuestro propio país no había dado a sus padres o a ustedes.

 

Giovanni se fue solo a Estados Unidos, a los, ¿cuántos años tenías, 7 años?

 

GIOVANNI ROSAS: Quince.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Quince años. Ahora estudia Ingeniería Biomédica, se está preparando.

 

Itzel se fue con sus padres a los cuatro años. Paul trabaja hoy con una senadora, ¿no? Es asesor de una senadora en Texas, ¿en dónde estás?

 

En Washington.

 

Ustedes nunca se debieron de ir y sus padres tampoco, insisto. Y si algo provocó esa circunstancia es que en nuestro país nos ha faltado generar oportunidades para los jóvenes y para las familias; y es justamente lo que estamos haciendo hoy en México.

 

México ha avanzado mucho en los últimos 20, 25 años. No solamente tenemos una democracia sólida, estable, una democracia que permite que los ciudadanos expresen con su voto sus preferencias, que permite los cambios de gobierno, que nos ha permitido vivir con cierta estabilidad política en el país.

 

Somos una economía abierta al mundo, con muchos desafíos hacia adelante, pero una economía que por lo menos en las últimas décadas se ha mostrado sólida, precisamente para poder crear oportunidades para jóvenes y para las familias.

 

Somos un Estado, hemos construido un Estado que se hace cargo de las personas con desventajas, que puede otorgar educación gratuita, que puede permitir el acceso a la salud, que tiene un sistema sólido de seguridad social.

 

Somos también un Estado de Derecho que está construyendo instituciones para aplicar la ley, para que no haya violencia, para que los delitos se castiguen, para que la corrupción no quede impune.

 

En cada uno de estos pilares del desarrollo y crecimiento de nuestro país, hemos tenidos avances y logros producto del esfuerzo de muchas generaciones. Y también en cada uno de estos pilares tenemos enormes desafíos; el mayor desafío es crear instituciones para poder provocar que cualquier persona que decida emprender un camino de vida en nuestro país, tenga la posibilidad de salir adelante, tal y como ustedes lo han demostrado.

 

La responsabilidad que tenemos nosotros, quienes hoy asumimos una responsabilidad pública o tenemos una responsabilidad pública en el Senado, en el gobierno, en la Cámara de Diputados; es crear justamente esas instituciones; generar hacia adelante los espacios, las posibilidades para que la gente, la sociedad, las personas puedan tener una condición de vida digna, en libertad, con prosperidad y alcanzar sus sueños.

 

Pero déjenme decirles que ustedes también tienen una responsabilidad, una responsabilidad con su país de origen, con México. Ustedes son las mejores historias de lo que significa la aportación mexicana para los Estados Unidos; ustedes son historias de éxito, son historias de sacrificio, son historias de cumplimiento de la ley, son historias de involucramiento cultural, de sentido de pertenencia a una sociedad que les abrió los brazos y que les ha dado acogida.

 

Son ustedes la historia de ciudadanos sin derechos que cumplen voluntariamente sus obligaciones y que aportan a la sociedad de acogida, a la sociedad que los ha recibido, todo su esfuerzo, todo su empeño y todas sus ganas.

 

Ustedes son las historias que van a permitir desmantelar ese discurso que ve en los mexicanos una amenaza y no una contribución. Son ustedes las historias que pueden cambiar la percepción que de nuestro país y de los mexicanos se tiene en muchos segmentos de la sociedad norteamericana.

 

Ustedes se levantan temprano para ir a la escuela, se levantan temprano para ir a su trabajo, son ciudadanos ejemplares de una nación que les ha abierto los brazos; y también son ciudadanos ejemplares del país que nunca los debió haber dejado ir.

 

Tenemos también otro desafío nosotros, desde México: que cuando ustedes decidan regresar a su patria de origen, aquí haya una oportunidad de trabajo; que aquí haya una oportunidad de que puedan continuar sus estudios, que aquí haya una oportunidad para que puedan dar clases, para que puedan poner un negocio, para que puedan asesorar a un senador, para que puedan seguir en el trabajo comunitario.

 

Aquí debe haber una oportunidad para los millones de “dreamers” que están hoy pretendiendo y quieren quedarse en Estados Unidos; pero también para aquellos que quieran regresar a México a cambiar la historia de las generaciones que vienen detrás de nosotros.

 

Esa es, al final de cuentas, la responsabilidad que tenemos ustedes y nosotros, cada uno en el espacio de vida que nos ha tocado ocupar.

 

Siéntanse muy orgullosos de lo que ustedes significan como generación, significan una generación que revela –como decía la senadora Martha Palafox– lo mejor del espíritu mexicano; la tenacidad, el esfuerzo, ese sentido voluntarioso por salir adelante.

 

Y al final de cuentas, ustedes le van a abrir brecha a muchos mexicanos que están en Estados Unidos, como ustedes; a sus hermanos, que son norteamericanos, para que no se olviden de la patria de origen; pero también a muchos jóvenes que tienen que verlos a ustedes como ejemplo.

 

¿Cuántos jóvenes en nuestro país dan por descontado que ir a la escuela es simplemente una cuestión de trámite, que no requiere mayor esfuerzo, que no se requiere cuidar un empleo? ¿Por qué?

 

Porque aquí son ciudadanos de pleno derecho, pueden caminar en la calle, no tienen temor de que los detenga la policía y que un día amanezcan del otro lado de la frontera, sin conocer a absolutamente nadie.

 

Ustedes también son un testimonio vivo para los jóvenes mexicanos que se tienen que ganar su lugar en la sociedad, porque a ustedes les ha costado mucho más trabajo ese lugar en una sociedad que no es la de ustedes.

 

Por eso, amigas y amigos, nos da mucho gusto recibirlas y recibirlos en el Senado. Nos da mucho gusto decirles que nos sentimos profundamente orgullosos de ustedes, muy representados, bien representados por ustedes; que les deseamos el mayor de los éxitos en la vida profesional, en su vida familiar, en su vida como padres, en su vida como jóvenes, que no se olviden de México y que este país tiene las puertas abiertas siempre para todos ustedes, para sus hermanos, porque ese es el país que los vio nacer y este es el país que los quiere tener siempre con nosotros.

 

Así que, como decimos aquí en México, échenle muchas ganas porque no solamente tienen la responsabilidad de levantar la cara por la sociedad a la que pertenecen en los Estados Unidos; sino también por la sociedad que los quiere mucho y que los quiere tener siempre bien.

 

Muchas gracias por acompañarnos el día de hoy en el Senado. De nueva cuenta, bienvenidos y entiendo que ahora habrá unas actividades aquí en el Senado para que vean cómo funcionamos.

 

Hoy vamos a tener comisión permanente.

 

¿Perdón?

 

Me recuerda el senador Juan Carlos Romero Hicks, de una frase que en algún momento se utilizó o utilizamos con respecto a lo que significaba el contexto norteamericano de la elección; y sí, en efecto, ustedes van a ser y son la derrota cultural de Donald Trump, el mejor ejemplo de que Donald Trump no tiene razón y el mejor ejemplo de que Donald Trump está equivocado con lo que está generando como percepción sobre los mexicanos.

 

Vamos a tener en un momento más la Comisión Permanente, ¿qué significa esto?

 

Cuando el Congreso de la Unión, las dos cámaras, diputados y senadores, estamos en receso, como es el tiempo actual, sesionamos del 1 de septiembre al 15 de diciembre; y del 1 de febrero al último día de abril, cuando estamos en receso hay un órgano, un espacio que de alguna manera cuida que todo vaya bien en el país: es la Comisión Permanente, que está integrada por 38 legisladores, diputados y senadores; es el único momento y algunas otras excepciones, cuando diputados y senadores formamos parte del mismo espacio.

 

Hoy tendremos una sesión de la Comisión Permanente, vamos a discutir la convocatoria a que el Congreso se reúna en un periodo extraordinario para resolver una reforma muy importante, que es la reforma para prevenir y combatir la corrupción, que es uno de los cambios institucionales que estamos haciendo en nuestro país.

 

Eventualmente también habrá cierto debate político, estamos en un momento interesante, porque acaban de pasar algunas elecciones locales en tres entidades federativas y estamos viviendo un poco los saldos de esos debates electorales.

 

Van a ver ustedes al congreso mexicano en esta modalidad de comisión permanente sesionar, creo que también los van a llevar a conocer la sede del Senado.

 

Esta es la sede nueva del Senado de la República, tiene aproximadamente 5 años en funcionamiento. Antes el Senado de la República sesionaba en el centro histórico en la sede de Xicoténcatl, ojalá los puedan llevar para conocer la sede antigua, que es la sede principal, la sede histórica, la Casa de Xicoténcatl del Senado de la República.

 

Ahí está la estatua de Belisario Domínguez, que es el héroe parlamentario más importante nuestro, es un senador que murió asesinado después de haber sido torturado por el gobierno de Victoriano Huerta a partir de que denunció la usurpación del poder por parte de Victoriano huerta y es a final de cuentas el héroe que le da cierto simbolismo a lo que significa el parlamento, lo que significa el Senado de la República en la democracia mexicana.


Ojalá puedan visitar también Xicoténcatl y les deseamos muchísima suerte en su estancia y que regresen bien a los Estados Unidos, a sus casas, que tengan una feliz estancia en México, que se lleven gratos recuerdos de lo que aquí somos, de lo que aquí hablamos, de lo que aquí comemos, de los colores que se ven y de los olores que se respiran.

 

Gracias a todos por acompañarnos.

 

No le hagan caso a eso de los olores, al contaminación está un poco pesada. Todavía les tocó los saldos de la contingencia que todavía no termina.

 

Pero a pesar de todos nuestros problemas y a pesar de todos nuestros males México y su Ciudad de México es un gran país y es una gran ciudad.


Muchísimas gracias a todos, bienvenidos y que la pasen muy bien.

 

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