Versión estenográfica del mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la reunión del Consejo Directivo Nacional de Municipios de México (CONAMM)
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenas tardes a todos, señoras y señores alcaldes; jefes delegacionales, señor jefe de gobierno de la Ciudad de México, doctor Miguel Mancera, gracias por recibirnos, por ser huésped de esta importante reunión.
Saludo con aprecio al licenciado Felipe Solís Acero, pidiéndole transmita al señor secretario de Gobernación, el saludo del Senado de la República.
Y por supuesto, felicitar en primer lugar al ingeniero Eleazar García Sánchez, por la conclusión de su periodo al frente de la Conferencia Nacional de Municipios de México. En distintos momentos tuvimos ocasión de interactuar a propósito de los temas de interés de los municipios, específicamente en la discusión sobre la reforma en materia de seguridad pública.
Y no solamente abanderó con responsabilidad, con sentido de bien y con mucho entusiasmo las causas de los municipios de México; sino también siempre de manera constructiva, reconociendo la pluralidad del país, reconociendo la enorme diversidad de nuestros municipios y sobre todo los desafíos que tienen los municipios hacia adelante.
Mi reconocimiento personal, deseándole mucho éxito en otras tareas que inicie, y sin lugar a dudas su presencia en el buró ejecutivo será enriquecedora de las nuevas agendas.
Felicitar también al ingeniero Isidro López Villareal, que asume la presidencia de la CONAMM. He escuchado con atención su plan de trabajo y me parece que no solamente implica la continuidad de los intereses institucionales de los municipios; sino también pone nuevos objetivos.
Le expreso a nombre del Senado de la República y así ha quedado suscrito en el convenio de hace un momento, que el Senado de la República, y también lo asumo como lo ha dicho la Cámara de Diputados, nuestro acompañamiento permanente, nuestro respaldo, nuestro interés de convertir esas agendas en realidades de política pública para fortalecer a los municipios de nuestro país.
Creo que en los últimos meses, quizá ya un par de años, se abrió la discusión sobre las capacidades institucionales existentes de nuestros municipios. Y esa discusión se abrió a propósito de los desafíos en materia de seguridad.
Pero cuando esa caja de discusión se abrió nos dimos cuenta de varias cosas, y creo que son los aprendizajes colectivos sobre los cuales tenemos que bordar nuestra reflexión política.
En primer lugar, que México ha cambiado profundamente en los últimos años, de un régimen centralista, un centralismo político, hemos transitado hacia un federalismo plural, que no solamente se refleja en las distintas pertenencias políticas de los alcaldes y las alcaldes en nuestro país; sino también en rutinas de alternancia en nuestros municipios que importan e implican enormes desafíos de continuidad institucional.
También nos dimos cuenta de que hay una enorme disparidad entre los municipios de nuestro país; municipios muy fuertes, municipios con potentes capacidades institucionales instaladas y municipios con dificultades y enormes dosis de precariedad institucional.
Nos hemos dado cuenta que el papel en la descripción de sus atribuciones y responsabilidades en el 115 constitucional, los municipios son exactamente iguales, pero al momento de enfrentar la realidad nos damos cuenta de que no lo son.
Nos damos cuenta que muchas de esas responsabilidades no se pueden ejercer efectivamente porque no tienen las condiciones materiales para hacerlo; porque les hemos dado en este proceso de descentralización más atribuciones, pero no nos hemos hecho cargo de generar, de otorgarles las capacidades materiales para hacerlo.
Y no solamente me refiero a las capacidades financieras, presupuestales, que es quizá la realidad más viva de su trabajo cotidiano, sino la formulación de políticas públicas estables en el tiempo, la profesionalización de las propias instituciones municipales, la continuidad en su gestión, y yo creo que ahí estamos haciendo importantes contribuciones.
Subrayo lo que decía hace un momento el presidente López Villarreal: La reelección de los alcaldes va a ser un revulsivo importantísimo en nuestro país, porque va a permitir no solamente profesionalizar a nuestros ayuntamientos sino abrir el horizonte de gestión política y al mismo tiempo le dará a los ciudadanos la capacidad de premiar o castigar esa gestión política.
Vamos a tener alcaldes con incentivos virtuosos a estar más cerca de la gente y ciudadanos mucho más poderosos, empoderados para premiar o castigar a sus autoridades municipales.
En tercer lugar, también nos hemos dado cuenta que a nuestro sistema federal le faltan mecanismos para auxiliar en determinadas coyunturas a los municipios.
Los que existen son verdaderamente extremos, difíciles de operar; requieren ejercicios políticos de un alcance sumamente grande, alto. No son mecanismos flexibles que permitan a un orden superior, el Estado o la Federación, poder hacerse cargo de una responsabilidad municipal precisamente para dar espacio de tiempo y capacidades para generar propias posibilidades de respuesta en ese ayuntamiento, en ese municipio.
Y esa es la reflexión que hemos estado haciendo en materia de seguridad, pero que sin lugar a dudas tiene otros ángulos en materia de desarrollo metropolitano, en materia de provisión de servicios y bienes públicos en cualquiera de las materias en las cuales los municipios despliegan sus responsabilidades constitucionales y legales, en cualquiera de esas materias se presenta esta misma realidad.
Quiero decirles aquí, porque sé que para ustedes es de mucha preocupación, que hemos avanzado y estamos muy cerca de un consenso político en la reforma de seguridad pública.
Un ejercicio, debo decirlo, de mucha dignidad y de honor político entre las distintas fuerzas parlamentarias, porque nadie ha pretendido imponer su propia verdad ni su propia razón, sino que nos hemos dado a la tarea todos de construir una buena institucionalidad en materia de seguridad para el país, para las próximas generaciones.
Estamos muy cerca de ese consenso que implica reconocer, subrayo, reconocer que los municipios sí tienen y deben tener una responsabilidad en materia de seguridad pública y que deben tener funciones, atribuciones, competencias, sobre todo de proximidad social.
Y que también debemos generar desde el sistema de seguridad pública los incentivos correctos para que generen y fortalezcan sus capacidades institucionales y que no les podemos pedir que hagan más más si no somos capaces de dotarlos de los recursos y de las capacidades necesarias para llevar efectivamente a cabo esas funciones.
De eso se trata la reforma que estamos construyendo, de la cual, insisto, estamos muy cerca y de la cual también soy optimista de que pronto, con la colaboración y la corresponsabilidad de los poderes de la Unión, el Ejecutivo, el Legislativo, con las consultas y el respaldo de todos ustedes y de obviamente los gobernadores, poder concretar un nuevo modelo de seguridad pública para México.
Fortalecer a los municipios significa fortalecer al Estado Mexicano. La primera ventanilla de un ciudadano, su primera interacción de cualquier ciudadano, se da en el ámbito del municipio.
Cuando ese ciudadano obtiene del orden de gobierno municipal una respuesta pronta y efectiva a sus necesidades y sus realidades, existe en esa comunidad Estado, porque es el municipio la extensión natural de una comunidad y de donde se gestiona buena parte de los problemas sociales y donde se resuelven los conflictos sociales.
Fortalecer al municipio es la agenda de fortalecimiento del Estado Mexicano y de sus instituciones y creo que esa es la agenda que se ha abierto en el tiempo reciente; esa es la agenda de largo plazo de nuestro país, fortalecer a nuestras instituciones desde la pluralidad, con tramos de responsabilidad, claros, absolutamente determinados y delimitados, rendición de cuentas y sobre todo solidaridad y subsidiaridad de los órdenes mayores sobre los órdenes menores.
De eso trata la reconstrucción del sistema federal, que desde el federalismo, que ha sido una constante en nuestro diseño institucional y del hecho de la pluralidad, que es la nueva variable política, podamos garantizar que cualquier ciudadano, con independencia de dónde haya nacido y dónde haya vivido, tenga siempre una autoridad dispuesta y capaz de atenderla y de resolver sus exigencias y demandas.
Por su atención, muchísimas gracias a todos.
