Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la reunión del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, con los diputados William Daniel Dávila Barrios y luis florido, integrantes de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional de la República de Venezuela.

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes. Agradecemos la presencia de cada uno de ustedes en esta reunión de trabajo de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

 

Le hemos dado seguimiento puntual al caso Venezuela. Es un país hermano, un país al que respetamos profundamente y le hemos dado seguimiento muy puntual desde hace ya algunos años.

 

Es un gusto poder tener aquí contar con la presencia de mis compañeras senadoras, gracias por acompañarnos en esta reunión, la senadora María del Rocío Pineda Gochi, quien es secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

 

Y la senadora María Hilaria Domínguez Arvizu, quien es integrante de esta Comisión.

 

Le quiero dar la más cordial bienvenida al diputado Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional de Venezuela.

 

Así como también la más cordial bienvenida al diputado Williams Dávila, integrante de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional de Venezuela.

 

En el caso de Williams, es la segunda ocasión en la que nos visita en este Senado de la República e incluso estuvimos en algunos foros universitarios.

 

Farida, también bienvenida a esta Comisión.

 

Y yo quisiera, y espero que en un momento pueda acompañarnos el presidente para que los salude, el presidente del Senado de la República, el senador Roberto Gil Zuarth; hoy es un día de sesión, no es un día fácil, es un día muy intenso en el Senado, un día complicado; pero es un gusto recibirlos el día que sea de la semana.

 

Sean ustedes bienvenidos.

 

Y yo quisiera cederle el uso de la palabra al diputado Luis Florido, quien es el presidente de la Comisión de Política Exterior, como les dije hace un momento; y compartirles que para el Senado mexicano es muy importante fortalecer esta relación con el Parlamento venezolano y es además una prioridad que en próximos meses podamos llevar a cabo nuestra primera reunión interparlamentaria, nuestra primera reunión de intercambios para discutir diversos temas que interesan a Venezuela, que interesan a México.

 

Y yo espero que a partir de esta reunión podamos concretar ese encuentro y podamos empezar a revisar la agenda que queremos impulsar de la mano.

 

Cedo el micrófono al diputado Luis Florido. Adelante, diputado.

 

DIPUTADO LUIS FLORIDO: Muchas gracias, senadora. Muchas gracias a las senadoras que nos acompañan el día de hoy aquí en México, en el DF, que para nosotros es un país y un pueblo tan querido por todos los venezolanos.

 

Venezuela la está pasando muy mal. Los venezolanos estamos viviendo quizá las peores horas de nuestra democracia; un Parlamento que acaba de ser electo el pasado 6 de diciembre del año 2015, ha sido desconocido flagrantemente por el presidente de la República, Nicolás Maduro, con el resto de sus poderes públicos.

 

Con una Sala constitucional del Tribunal Supremo que ha desconocido todas las resoluciones que ha adoptado nuestro Parlamento; con una Sala constitucional que además fue reformulada entre el 7 de diciembre, un día después que fuimos electos, y el 23 de diciembre. Ese día, el 23 de diciembre, es un día antes de celebrar la venida del Niño Jesús, de lo que significa la Navidad para todos los venezolanos.

 

El Parlamento que estaba en sus últimos días, nombró a 13 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, 13 magistrados. Entre ellos, un diputado que levantó la mano y votó por él mismo como magistrado; una aberración para la democracia venezolana y para toda Latinoamérica.

 

El día 30 de diciembre se desconocen cuatro de nuestros parlamentarios, los del estado Amazonas, ¿por qué lo hacen?

 

Para tratar de burlar lo que fue resultado electoral: ganamos las dos terceras partes del Parlamento. ¿Y qué hicieron?

 

Dejar en un limbo jurídico estos parlamentarios, ¿por qué lo hacen?

 

Sencillamente porque la demanda de cambio en Venezuela, insatisfecha aún, habla claramente de la necesidad de que exista un cambio político en el país y de que el gobierno de Nicolás sea sustituido por la Unidad Democrática Venezolana.

 

Este año, el año 2016, se producen varios eventos importantes. Es el año en que podemos convocar un referendo revocatorio para sustituir al gobierno de Nicolás Maduro, pero también podemos hacer una enmienda constitucional para intentar reducir el periodo y convocar unas nuevas elecciones.

 

Bueno, el Parlamento Venezolano ha aprobado recientemente una ley que es muy importante para todos, que es para reconciliar a todo el país, que es la Ley de Amnistía.

 

La Ley de Amnistía procura liberar a todos nuestros presos políticos. En ninguna democracia del mundo que se declare como tal hay presos políticos. Solamente hay presos políticos en regímenes totalitarios que desconocen la voluntad popular.

 

Bueno, nosotros tenemos en Venezuela a quien fue el candidato presidencial del año 2006, que les recordó a los venezolanos que había razones para luchar, que es Manuel Rosales, está tras las rejas.

 

Ah, pero también está preso el alcalde más importante de la Ciudad de Caracas, del país, que se llama Antonio Ledesma, que también es presidencial.

 

Ah, pero también está preso Leopoldo López, que es quien está número uno en todas las encuestas en Venezuela si las elecciones presidenciales fuesen mañana.

 

Y así tenemos otro alcalde preso, como Daniel Ceballos, y tenemos luchadores por los derechos humanos, twitteros, blogueros, y aquellas personas que han levantado su voz contra el gobierno. Eso no puede ser; en democracia no pueden existir presos políticos.

 

Vivimos en Venezuela un autoritarismo competitivo que ha ido cercenando nuestros derechos, y es por ello que la Ley de Amnistía que hoy consigno ante este Senado para que se estudie, y por la cual pedimos de ustedes, senadora Mariana del Campo, pedimos el respaldo irrestricto de este Senado y del Parlamento Mexicano.

 

Esta ley busca eso: reconciliar a todos los venezolanos y que podamos resolver nuestras diferencias en paz y en democracia.

 

Ahora, no es sólo liberar a los presos políticos, que ya es una tarea muy importante por parte del parlamento. Fue una de las promesas electorales que hicimos el pasado 6 de diciembre; es también reflejarles a ustedes lo que estamos viviendo los venezolanos en materia económica y social.

 

En Venezuela de cada 10 medicamentos escasamente se consigue uno. Es decir, ustedes preguntarán: ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué está pasando con los otros nueve medicamentos que no se consiguen? Sencillamente la gente se está muriendo en Venezuela. Están muriendo por falta de medicamentos.

 

Esto no tiene precedentes en América Latina.

 

Yo acabo de pasar por una de las farmacias que ustedes tienen aquí, en cualquier esquina, para ustedes ir a una farmacia es normal y la ven llena de medicamentos, eso es normal para ustedes. Para nosotros no.

 

En Venezuela, el país que tiene las reservas petroleras más grandes del mundo, no hay medicamentos. Y no hay medicamentos porque se robaron el dinero de los venezolanos.

 

Es muy grave, porque nuestros ciudadanos están padeciendo lo que es la consecuencia de un régimen oprobioso que le quitó el dinero a los ciudadanos y lo llevó sus cuentas personales, y por ello no hay medicamentos en las farmacias.

 

Pero tampoco hay alimentos. De cada diez alimentos, senadores, de cada diez alimentos apenas se consiguen dos.

 

Y ustedes podrán decir: Bueno, si los venezolanos no comen arepa comen pan; si no comen pan comen pasta; si no comen pasta comen yuca; si no comen yuca comen plátano; si no comen plátano comen lechuga, pero algo consiguen; así sean dos productos de los diez.

 

¿Pero qué hace un venezolano que no consigue un medicamento?

 

Si hablamos también de la situación económica, al día de hoy la inflación supera el 350 por ciento, la inflación anualizada. Se estima que el año va a cerrar con un 700 a 750 por ciento de inflación.

 

Pero si nosotros también nos referimos al salario del venezolano, el salario mínimo está cercano a los ocho dólares por mes.

 

Un diputado apenas supera los 30 dólares por mes; un maestro gana nueve dólares por mes; un médico gana 10 dólares por mes. Es decir, es una catástrofe económica la que estamos viviendo todos los venezolanos.

 

¿Y por qué esa catástrofe económica? Por la falta de equilibrio de poderes.

 

Miren la importancia de la democracia. Para que el equilibrio de poderes sea el que genere el que no se roben los dineros, el que se inviértanlos dineros en lo que deben invertirse y no en lo que se ha convertido en lo que es petrochequera venezolana, que por hacerlo internacional ha descuido el objeto para el cual fueron electos, que es atender a sus ciudadanos.

 

Y es por ello que nuestra situación en materia económica y social es tan grave el día de hoy. Queremos pedir, de parte de ustedes, solicitarles con todo el respeto un pronunciamiento por parte de este Senado, del congreso, en cuanto al tema social humanitario, a la necesidad de que los mexicanos puedan incluso por qué no, donarle medicinas a los venezolanos y que estas medicinas puedan ser distribuidas a través de la Cruz Roja Internacional en Venezuela o inclusive por la Iglesia Católica venezolana, que también llega a todos los rincones del país.

 

Pero nuestra situación es tan grave que también venimos a pedirles a ustedes la solidaridad internacional del pueblo mexicano para con nosotros, el pueblo venezolano.

 

Venezuela hoy, en materia de corrupción y transparencia, como lo refería, según Transparencia Internacional, es el país más corrupto de América Latina y uno de los 10 más corruptos del mundo.

 

Esa situación  nos avergüenza, sí nos avergüenza, pero lo decimos para que ustedes vean lo grave que es cuando una sociedad llega a estos niveles de corrupción, cómo afecta a ello al pueblo.

 

Los venezolanos por eso decidimos cambiar.

 

El seis de diciembre fue para todo el país una brisa fresca, vientos de cambio. Esos vientos de cambio en este momento han sido bloqueados por el gobierno nacional de Nicolás maduro, que intenta desconocer la democracia, que ha roto el hilo constitucional.

 

Porque la democracia no es sólo que tengamos un presidente en un país, sino que los parlamentos generen el peso y el contrapeso, que aprueben las leyes, bueno el Tribunal Supremo de Justicia ha impedido, a través de sus sentencias, que nosotros legislemos.


La primera ley que aprobamos, que es la Ley del Banco Central, que es una ley para reducir la inflación, esa ley acaba de ser declarada inconstitucional.


Pero les comento más: es la misma ley que tuvo el gobierno en el año 2010. Nosotros sencillamente lo que hicimos fue volver a aprobar la ley que tuvo vigencia hasta el año 2010.

 

Es una contradicción total desde el punto de vista legal, jurídico, constitucional, pero la intención de ellos es bloquear la democracia, es bloquear al parlamento, es bloquear a la expresión popular; es que el venezolano se coloque de rodillas y no lo van a lograr.

 

Y no lo van a lograr porque los diputados, que somos parte del Parlamento Venezolano, estamos decididos a producir los cambios, a no detenernos y a seguir adelante hasta lograr abrir las puertas completas del cambio político en Venezuela.

 

Y es por ello que todo, a partir de las decisiones sistemáticas que ha tomado el Tribunal Supremo, que estamos seguros que va a intentar también desconocer la Ley de Amnistía y que va a desconocer la Ley de Referendo que estamos por aprobar, bueno, nosotros estamos decididos a que igual las compuertas del cambio se abran en Venezuela, pero los necesitamos a ustedes.


Necesitamos una posición activa de México, necesitamos una posición activa de su gobierno, de su parlamento; necesitamos una voz en alza del pueblo mexicano.

 

Somos pueblos hermanos, la historia nos ha mantenido en un rumbo similar de solidaridad y de afecto. Bueno, el afecto llegó la hora de demostrarlo en hechos concretos.

 

Nosotros vamos a seguir con nuestra agenda internacional: el diputado Williams Dávila, mi persona, otros diputados que somos parte de la Comisión de Política Exterior estamos haciendo nuestro trabajo, que es ir por el mundo a decir la verdad de los venezolanos, a decir lo que vivimos y hablar de la necesidad que tenemos de resolver nuestra situación, pero con el concurso también de ustedes.

 

No dejen solo a Venezuela. Venezuela necesita de su solidaridad, de su acompañamiento, de su voz en alto, diciendo que en Venezuela no se está respetando la voluntad popular expresada el pasado 6 de diciembre, diciendo que en Venezuela la democracia ha recibido un golpe mortal a través de los órganos que controla el gobierno de Nicolás Maduro, los Poderes Públicos, el Tribunal Supremo de Justicia y su Sala Constitucional.

 

Y es por ello que nosotros acá venimos también a que ustedes vean que hay una voz firme en Venezuela, expresada en sus diputados que están dispuestos a seguir adelante, a no desmayar y a no descansar hasta lograr el objetivo que nosotros nos hemos fijado.

 

Por otra parte, y el diputado Williams Dávila lo explicará con mayor profundidad, el próximo 26 y 27 de mayo en Venezuela –y venimos a invitarles también para esto- vamos a tener la instalación del Frente Internacional Parlamentario en Defensa de la Democracia Venezolana.

 

Un Frente que procura reunir a parlamentarios del mundo que quieren alzar su voz junto con nosotros para expresar de manera clara, de manera a viva voz que Venezuela no está sola y que lo que ocurre en la democracia venezolana está ocurriendo en la democracia mexicana, pero también está ocurriendo en la democracia del resto de los países de América Latina y del Mundo.

 

Hay interés de distintos sectores por participar en este Frente, que es un Frente para acompañar al pueblo venezolano, no sólo el Parlamento, que es en definitiva quien está sufriendo las consecuencias de lo que todos vivimos hoy.

 

Concluyo agradeciéndoles a ustedes esta invitación a venir al Parlamento, a narrar nuestra grave crisis política, nuestra grave situación.

 

Y recuerdo la frase que Víctor Hugo, en su libro “Los Miserables”, expresó: “Ningún ejército podrá detener una idea a la que le ha llegado su momento”.

 

Llegó la idea del cambio a Venezuela. Ayúdennos ustedes a lograr concretar el cambio que el pueblo venezolano aspira y espera.

 

Muchas gracias señora senadora.

 

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchísimas gracias al diputado Luis Florido.

 

Y ahora tendremos la intervención del diputado Williams Dávila, quien es integrante de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional de Venezuela.

 

Adelante diputado.

 

DIPUTADO WILLIAMS DÁVILA: Gracias senadora.

 

Colegas senadores:

 

Muchas gracias por la invitación, por darnos la posibilidad de transmitir en viva voz la gravísima situación que confronta Venezuela y en consecuencia América del Sur porque Venezuela es muy importante para la estabilidad política de América del Sur, de América Latina en general y El Caribe.

 

De allí que valoramos mucho este espacio de solidaridad que se nos ha brindado.

 

Soy de los que pienso que justamente el Parlamento es el espacio público político por excelencia que tiene un país.

 

Es el espacio en donde se pueden desarrollar efectivamente políticas de diálogo, de construcción pues de nueva institucionalidad y sobre todo en lo que corresponde a la reinstitucionalización de un país.

 

Como dijo la Presidenta, la colega senadora Mariana, efectivamente esta es la segunda vez que estuvimos, o que estamos acá, hace creo que tres años ya van para abril o junio, creo que fue, de hace tres años, cuando se sucedió una situación de agravio, de acoso, de ataque al Parlamento venezolano, en este caso a la oposición, unos cuantos de nosotros fuimos agredidos. Fuimos realmente emboscados por la mayoría del gobierno en ese momento.

 

Hoy día la situación ha cambiado, porque si algo quedó demostrado en el mundo es que el régimen de poder actualmente en el país no es mayoría, y ese es un hecho político fundamental que queremos subrayar acá. No son mayoría.

 

La oposición democrática venezolana demostró el pasado 6 de diciembre que es la mayoría, y logramos tener 112 diputados, de los 167 que tiene actualmente la Asamblea Nacional.

 

Sin embargo, nosotros hemos sido respetuosos con la minoría, porque le hemos ofrecido integrar algunas comisiones permanentes, se les da el derecho de palabra, se les respeta…

 

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Le damos la bienvenida al presidente del Senado de la República, al senador Roberto Gil Zuarth.

 

DIPUTADO WILLIAMS DÁVILA: Bueno, muchas gracias presidente por estar aquí con nosotros y recibirnos.

 

Venía relatando que hoy día en Venezuela existe una nueva narrativa, porque somos mayoría. Si algo quedó demostrado en el mundo entero, es que el gobierno no es la mayoría, o sea, el régimen de poder imperante actualmente en Venezuela no tiene la mayoría.

 

Nosotros sacamos 112 diputados de 167, hace apenas tres meses que fueron las elecciones, sacamos más del 60 por ciento de los votos y hemos comenzado a ejercer nuestras funciones dentro de las atribuciones establecidas en la Constitución.

 

Incluso en el gobierno interno de la Asamblea, se le ha ofrecido a la minoría hoy día que presida algunas comisiones, por supuesto se les respeta el derecho de palabra; se les dan todas las condiciones mínimas que establece el reglamento interior de debate, para que ejerzan su derecho parlamentario; en contraste a lo que ellos no hicieron hace varios años atrás o incluso meses atrás, cuando tenían la mayoría, que a unos cuantos de nosotros nos agredieron, nos quitaron de las presidencias de las comisiones de servicio y nos aplicaban al revés el reglamento interior de debate.

 

¿Qué es lo que queremos señalar aquí?

 

El actual régimen tiene una estrategia, y es liquidar la Asamblea Nacional. La liquida en una primera fase, como lo acaba de decir el presidente de la Comisión, utilizando el Tribunal Supremo de Justicia para cercenarle atribuciones constitucionales a la Asamblea. No podemos legislar en materia electoral, porque eso es privativo del CNE, o sea del poder electoral.

 

No podemos legislar en materia económica, porque eso es privativo del Presidente de la República. No podemos aprobar la ley de amnistía porque eso es inconstitucional.

 

No podemos legislar en lo que corresponde a la autonomía del Banco Central de Venezuela, porque eso forma parte de las atribuciones constitucionales del Presidente de la República.

 

Y de paso, ya entra ahora una segunda etapa, una segunda fase de lo que nosotros denominamos un golpe de Estado contra la Asamblea y contra la soberanía popular, que es la agresión física de los diputados y el cercamiento físico del perímetro de la Asamblea, con la vista gorda –como lo decimos en nuestro país– de la Guardia Nacional o de algunos elementos de la Guardia Nacional, que dejan que nos agredan, que ataquen físicamente, como ha ocurrido el día de hoy.

 

Incluso ejercicios democráticos propios de una sociedad alternativa, como la venezolana, como el de ir al Consejo Nacional Electoral el día de hoy a solicitar la activación del referendo revocatorio que es un recurso establecido en la Constitución.

 

Hay agresión física, movimientos controlados por el gobierno con la vista gorda de la guardia para impedir que nuestro ex candidato presidencial, Henrique Capriles, llegara hasta el Consejo Nacional Electoral en la mañana de hoy.

 

Nosotros somos respetuosos de la no injerencia. Además somos latinos y sabemos exactamente lo que significa la independencia y lo que significa el ejercicio de la soberanía.

 

Pero hoy día en el Derecho Internacional Americano existen mecanismos que van valorando no solamente la legitimidad de origen de la democracia sino cómo la democracia se va desvirtuando en sus procederes.

 

Y hay antecedentes en América Latina con lo que se denominó “La Doctrina Betancourt” en los años 60 de nuestro presidente Rómulo Betancourt cuando le tocó enfrentar a los extremismos de derecha de las dictaduras que existía en República Dominicana, como los extremismos de izquierda representados por la Cuba fidelista, que siempre quiso ponerle la mano al petróleo venezolano. Y eso lo enfrentó Rómulo Betancourt.

 

Y él propuso ante la OEA lo que se denominó “La Doctrina Betancourt”, que solamente deberían formar parte de la OEA los gobiernos que tuvieran orígenes y procederes democráticos.

 

Hoy día eso se ha venido desarrollando con lo que se ha denominado “las cláusulas democráticas”, que están contenidas desde la carta fundacional de la ONU, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los pactos civiles en materia de derechos civiles, políticos y sociales, la convención americana, las cláusulas democráticas establecidas en los tratados de integración, como el MERCOSUR, la misma UNASUR, CELAC, y por supuesto en la OEA que existe la Carta Interamericana Democrática.

 

Es decir, hay mecanismos para activar cláusulas de protección democrática.

 

Una de las críticas que uno puede hacer es que la gran debilidad de las instituciones hoy día internacionales es que no tienen mecanismos para forzar a los gobiernos, o mejor dicho sí para forzar a los gobiernos para que apliquen esos mecanismos contenidos en las cláusulas democráticas o en la cláusula de la Carta Democrática Interamericana.

 

¿Qué venimos nosotros a plantearles, como lo acaba de decir el presidente de la Asamblea?

 

Este es un espacio de solidaridad latinoamericano. A nuestro continente le ha costado mucha sangre, presidente, y mucho sacrificio llegar a tener parlamentos, congresos o Asamblea Nacional, como se denomina la nuestra, libres, independientes y democráticas. Eso no ha sido fácil en los países que han tenido dictaduras y que han tenido regímenes políticos monopartidistas.

 

Hoy día estamos viendo, como lo dije en mis palabras al inicio, el desarrollo en una etapa, en una fase distinta de un golpe de Estado, porque nosotros sí queremos que la voluntad popular se exprese a través de los mecanismos que establece la Constitución para darle una salida política, constitucional a la crisis que estamos viviendo hoy día. Pero tenemos la presunción de que el gobierno no quiere eso, porque sabe perfectamente bien que cualquier elección la perdería.

 

Ahora, quiero decir esta última parte. Cuando nosotros estamos promoviendo la Ley de Amnistía, que es además una facultad constitucional nuestra, no estamos reconociendo a ninguna víctima. Es más, somos de los que creemos que los familiares de las víctimas deberían de reunirse, porque aquí no hay víctimas buenas ni víctimas malas.

 

Aquí, producto de la polarización y de la represión de la fuerza pública, hay más de 43 personas muertas y todavía hay muchos estudiantes detenidos, líderes políticos detenidos que no llamaron a la violencia, y que incluso en el desarrollo de estos últimos meses el fiscal que acusó a Leopoldo López señaló que había sido prácticamente presionado para que acusara a Leopoldo López.

 

Pero lo mismo ocurrió con Ledesma que tiene casa por cárcel y lo mismo ha ocurrido con Manuel Rosales, ex candidato presidencial y exiliados políticos que tenemos como el jefe sindical nuestro, Carlos Ortega.

 

Quiero significar esto porque nosotros no queremos utilizar las víctimas para justificar una posición política. La Ley de Amnistía es una ley de reconciliación, es una ley que busca precisamente que haya justicia, porque no es una ley de impunidad, es una ley de justicia, de reconciliación, que el perdón no se traduce en impunidad; todo lo contrario, se traduce en justicia.

 

Y la Ley de Amnistía no está amparando ningún delito, como se ha querido hacer ver, que es una ley de impunidad, que estamos, vamos a decir, que revalorizando la droga, los delitos de droga, el homicidio, eso es falso.

 

Las causales establecidas en la Ley de Amnistía tienen que ver con cuestiones de tipo político. El Uruguay eso lo llamó Ley de Caducidad. Se crearon leyes y comisiones de amnistía en Brasil, en Argentina y en Chile.

 

En Venezuela hemos tenido incluso antecedentes históricos, en donde hubo amnistía, el mismo presidente Chávez, también en los años 2000, cuando hubo la situación del Carmonazo, él mismo decretó una amnistía.

 

¿Por qué ahora no puede haber una amnistía cuando tenemos un país en donde hay violación de derechos sociales, derechos civiles y derechos políticos?

 

Queremos pues señalarles aquí lo que acaba de decir el presidente de la Comisión, la idea de crear el Frente Internacional Parlamentario en Defensa de la Democracia Venezolana.

 

Hemos tenido buena acogida del congreso de Chile, de Brasil, de Uruguay, por supuesto de Venezuela, República Dominicana, de la Internacional Socialista, nuestro partido forma parte de la Internacional Socialista.

 

Quiero que sepan que ésta no es ninguna oposición oligárquica ni de derecha no representamos intereses foráneos ni imperialistas, en un mundo hoy día qué es derecha y qué es izquierda.

 

Si el presidente Obama fue y se reunión con los Castro, ¿ahí quién es derecha y quién es izquierda? Nosotros, la mesa de la Unidad está constituida por organizaciones políticas del Centro Democrático, de que era democrática, incluso hasta ex marxista-leninista, hay demócratas cristianos, hay humanistas.

 

Yo soy de un partido socialdemócrata, Acción democrática, Luis Florido es de VP y así de otros partidos, pero nos une un solo propósito: la democracia venezolana, en un país que siempre tuvo esa tradición democrática, una democracia que funcionó durante más de 40 años.

 

Entonces, la idea de este Frente Internacional Parlamentario para Defender la Democracia, para defender el parlamento y se lo digo, presidente, yo creo que van a atacar físicamente la Asamblea Nacional de Venezuela y quiero dejar aquí esa inquietud.

 

El gobierno quiere cerrar la Asamblea, ya la está cerrando desde el punto de vista por la vía del Tribunal Supremo. Pero es que ya a nosotros nos volvieron a agredir este año por tercera vez.

 

O sea, no nos extrañe que esa noticia les llegue a ustedes, que en aras de salvaguardar el interés supremo de la revolución, que está por encima de cualquier sistema democrático, se cierra la Asamblea Nacional, porque es un obstáculo para el desarrollo de proyectos revolucionarios.

 

Nosotros somos de los que creemos que la democracia está por encima de todo. Como decía Churchill: “No es el mejor de los sistemas, pero es el menos malo de todos”.

 

Y la idea es eso: un Frente Internacional Democrático para defender nuestra democracia, no es para propiciar intervencionismo de ningún tipo.

 

Creemos en la República Civil. ¡Ya basta! Ayer, Presidente y colega Presidenta de la Comisión, el Ministro de la Defensa declaró abierta y políticamente en contra de la Ley de Amnistía.

 

Imagínense ustedes aquí que el Ministro de la Defensa declarara en contra de una ley que ustedes aprobaron en el Senado Mexicano, o en la Cámara de la Unión.

 

Imagínense ustedes eso: Ministro de la Defensa abiertamente diciendo que esa ley no puede ser aprobada, o sea una posición política del máximo exponente público de las fuerzas armadas.

 

Eso es injerencismo militarista y eso lo queremos denunciar aquí en esta Comisión. Hay una fuerte injerencia militarista en un régimen militar civil, que es el que tenemos actualmente en nuestro país.

 

El Frente Internacional Parlamentario busca eso: promover nuestros valores, nuestros principios, nuestros propósitos de integración, desarrollo de nuestras sociedades de manera sustentable, proyectar nuestros valores y nuestras ideas democráticas.

 

Se los planteamos aquí para que se incorporen igualmente.

 

Y también les solicitamos concretamente que estudien una resolución de apoyo a la Asamblea Nacional Venezolana. Les pedimos concretamente que el Senado dé un pronunciamiento de apoyo, respetuosamente se los solicitamos en favor pues de la Asamblea Nacional, del respeto a la Constitución, de las atribuciones constitucionales que tiene la Asamblea Nacional.

 

Y por supuesto que se estudie, a través del Gobierno, la posibilidad de activar la carta democrática interamericana, porque hay una ruptura del orden constitucional en Venezuela, hay una erosión sistemática de la democracia venezolana y eso está establecido dentro de las cláusulas de la Carta Interamericana Democrática.

 

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchísimas gracias diputados.

 

Antes de ceder el uso de la palabra al senador Roberto Gil, yo sí quiero compartirles que desde este Senado de la República no hemos guardado silencio ante lo que ocurre en Venezuela.

 

Ha habido diversos pronunciamientos incluso apoyados por los Grupos Parlamentarios, por integrantes de los Grupos Parlamentarios, para no generalizar como tal.

 

Conocemos perfectamente cuál es la situación por la que atraviesa el Parlamento, por la que atraviesan los diferentes Poderes, por la que atraviesa el pueblo venezolano.

 

Y quiero decirles que desde que comenzamos la legislatura, realizamos, por ejemplo, una serie de conferencias en donde participó el diputado Williams Dávila, Voces de Venezuela.

 

Analizamos el tema de los derechos humanos, el papel del Poder Legislativo, en diálogo entre la oposición y el gobierno en ese entonces en el año 2013-2014.

 

Hemos señalado también en diversas ocasiones, desde la Máxima Tribuna, la necesidad de misiones de observación electoral para garantizar que la jornada electoral fuese una jornada libre y transparente, como ocurrió en días pasados, estuvimos también un grupo de senadores como observadores internacionales.

 

Tuvimos también aquí al doctor Luis Almagro, Secretario General de la OEA. Hablamos de la importancia de darle seguimiento al proceso electoral en Venezuela.

 

Nos reunimos con la Canciller Mexicana. Hubo un pronunciamiento del Gobierno Federal en torno a lo que estaba ocurriendo en Venezuela.

 

Hicimos lo propio desde el Parlamento Latinoamericano.

 

Lo que quiero decir con esto, además de que en días pasados el Presidente del Senado de la República recibió aquí a Lilian Tintori, Antonieta Mendoza.

 

En este senado también nos externaron sus puntos de vista, sus preocupaciones, nos compartieron la situación por la que estaban atravesando.

 

Con todo esto, quiero decirles que hemos presentado poco más de 16 puntos de acuerdo que tienen que ver con exhortos al Gobierno Federal o algunas otras instancias, y concretamente en el tema del Gobierno Federal hemos insistido en que México debe tener un papel más proactivo, más protagónico en el tema.

 

Hoy es Venezuela, mañana puede ser cualquier otro país, y básicamente defendiendo los temas que tienen que ver con libertades, con democracia y con derechos humanos.

 

El planteamiento que nos hacen aquí, en cuanto a un frente internacional parlamentario, creo que ha habido también voces de todos los partidos políticos, insisto, a favor de que las cosas cambien a partir del proceso electoral que se llevó a cabo, que se respete la voluntad del pueblo venezolano.

 

Y también en días pasados, el presidente de este Senado estaba, y seguramente él podrá comentar a mayor profundidad, estaba estudiando esta posible resolución, sobre todo con lo que tiene que ver con la ley de amnistía.

 

Esto por un lado. Y por otro lado, estamos –como dije al principio de mi intervención– muy interesados en poder tener un diálogo permanente con ustedes, por eso la importancia de que esté aquí el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Parlamento venezolano, para poder llevar a cabo esta reunión interparlamentaria, que sería un instrumento para nosotros muy valioso, el que el presidente del Senado pudiese estar en Venezuela en próximas semanas, que pudiésemos tener ahí un intercambio rico en cuanto a agenda se refiere.

 

Y obviamente los temas en común que nos interesan, de entrada no podemos dejar fuera –insisto– el tema de la democracia, derechos humanos, libertades; pero también entrarle a la agenda, a la agenda económica, a la agenda social, a temas que nos interesa que impulsemos de la mano, de alguna manera.

 

Y bueno, compañeras, ¿quieren hacer algún comentario?

 

La senadora María del Rocío Pineda Gochi, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

 

Adelante.

 

SENADORA MARÍA DEL ROCÍO PINEDA GOCHI: Gracias, presidenta.

 

En primer lugar darles la bienvenida a esta casa de todos los mexicanos, a la casa del Federalismo, al Senado de la República.

 

Para nosotros es muy grato tenerlos aquí. Establecer un diálogo y promover esta reunión interparlamentaria, que sería histórica, en la cual establecer temas que nos son comunes, temas en los que tenemos que fortalecernos y que tenemos que intercambiar obviamente conceptos y propósitos de fortalecimiento.

 

Por otro lado, México ha hecho pronunciamientos, nuestro país, en promover el respeto a la democracia, a los derechos. Y en congruencia de ello, bueno, hacemos votos para que en un país hermano, en un país en el que la historia y un devenir nos ha hecho comunes y nos ha hermanado; estos principios se den, en el que nosotros desde nuestro país promovamos ese respeto a los derechos humanos, promovamos el que los venezolanos, estos hermanos, tengan una calidad de vida digna, gocen de las libertades de la democracia; y que esa democracia sea un ejercicio pleno y se haga en un ámbito de un ejercicio pleno.

 

Y desde aquí, nosotros ser solidarios con estos conceptos, que nuestro país ha hecho y que los ha manifestado en convenios internacionales y que en función de ello, nuestro actuar debe ser congruente.

 

Bienvenidos.

 

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Gracias, senadora.

 

Adelante, senador.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Diputado Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración, de la Asamblea Nacional Venezolana.

 

Al diputado Williams Dávila, bienvenidos al Senado de la República.

 

Desde hace ya un tiempo el Senado de la República ha dado seguimiento con mucha responsabilidad, apertura en el ámbito de nuestra pluralidad a la situación de Venezuela.

 

Y subrayo “desde el ámbito de nuestra pluralidad” porque, como ustedes saben, en nuestro parlamento, en el Senado, hay distintas aproximaciones, distintos puntos de vista, formas de ver y entender la realidad de Venezuela.

 

Sin embargo, la pluralidad ha logrado trascender las posiciones partidarias y hemos acompañado desde nuestro país con pronunciamientos, con presencia de delegaciones mexicanas recibiendo a parlamentarios, recibiendo a actores de la sociedad en distintos momentos para conocer de primera mano lo que ha sucedido y lo que acontece en Venezuela, pero también para podernos solidarizar con la recuperación de la plenitud democrática en Venezuela.

 

Nuestra intención ha sido no solamente estar cerca de un pueblo hermano, sino también que los principios que hemos suscrito en convenios internacionales, que los principios que son parte de nuestra convivencia hemisférica y regional se cumplan a cabalidad. Y uno de esos principios fundamentales es: la democracia como forma de organización política y los derechos humanos como parámetros de la relación del Estado con respecto a su sociedad.

 

Hemos hecho distintos planteamientos, como ya lo decía la senadora Mariana Gómez del Campo, en distintos momentos, para expresar nuestra cercanía, para expresar nuestra solidaridad, pero también para expresar nuestro deseo de que Venezuela pueda recuperar la normalidad democrática y puedan también sus instituciones poder funcionar dentro del orden constitucional.

 

Quiero insistirles en la invitación que ha hecho la senadora Mariana Gómez del Campo, en el sentido de poder concretar la reunión interparlamentaria.

 

Es un momento crucial y es un momento en el que podemos acercarnos más en la lógica de acompañar a la Asamblea Nacional en un proceso político inédito.

 

No solamente en el proceso de mantener la regularidad del funcionamiento de la Asamblea sino también que sus decisiones puedan ser respetadas, acatadas, y que la legitimidad democrática directa que tiene la Asamblea Nacional se exprese en todas sus condiciones y en todas sus materializaciones.

 

Y también reiterarles la invitación que ya le he suscrito al presidente de la Asamblea para que visite nuestro país con una delegación de parlamentarios.

 

Creemos que escuchar al presidente de la Asamblea en nuestro país en sesión del Senado, puede ser un buen mecanismo, una buena oportunidad para hacer un balance puntual de la evolución de la situación política en Venezuela, y también para lograr la solidaridad del pleno senatorial con respecto a la situación de la Asamblea y de Venezuela entera.

 

Dejamos esas dos invitaciones en la mesa. Les rogamos que ustedes sean portavoces de esas dos invitaciones a su Asamblea.

 

Nosotros estamos interesados en mantenernos cerca del proceso político venezolano.

 

Hemos logrado en buena medida que el acontecer político de Venezuela se conozca en el parlamento mexicano; que se conozca por parte de quienes dan seguimiento a los trabajos del Senado y queremos seguir abonando a la comprensión puntual de la situación venezolana, pero también a que se puedan superar los obstáculos a la convivencia en su país.

 

Somos respetuosos de la no intervención –como decía bien el diputado Dávila–, la hemos pedido antes para nuestro país y la respetamos para otros países; pero también es cierto que hay ciertos principios de alcance universal que nos obliga no solamente a expresar nuestra solidaridad sino también a colaborar y concurrir en el ámbito de la diplomacia parlamentaria a que se materialicen en realidades concretas, y esa es la intención de lo que el Senado ha hecho en distintos momentos con respecto a la situación de Venezuela.

 

Quisiera concluir, además de reiterarles la bienvenida, decirles que el Senado de la República tiene las puertas abiertas para la Asamblea Nacional, para sus integrantes. Que somos dos países hermanos cuyas instituciones tienen que seguirse fortaleciendo porque ese es el destino de prosperidad, de bienestar y de desarrollo para nuestras naciones.

 

Es por el camino de las instituciones democráticas la única ruta de prosperidad para nuestras naciones, de tal suerte que el Senado va a acompañar a la Asamblea Nacional en todo momento, en la medida en la que es la expresión genuina de la legitimidad democrática del pueblo venezolano.

 

Nos entendemos con una institución, con la Asamblea Nacional; nos entendemos con sus representantes institucionales; nos entendemos con la expresión política del voto de los venezolanos y creo que ese diálogo institucional es el que debe prevalecer entre nosotros.


Les anticipo que se ha planteado en el Senado de la República un pronunciamiento de respaldo a la Asamblea Nacional en el porvenir, no solamente una circunstancia concreta, sino un llamado a que la regularidad constitucional de funcionamiento de la Asamblea sea de respeto y se acate.

 

Y estaremos atentos a lo que acontezca. Hemos tomado nota de sus comentarios y como lo hemos hecho en otro momento, nuestro Senado, nuestras comisiones, nuestros legisladores se mantendrán en contacto y atentos a lo que suceda en la Asamblea.

 

México recibió en otro tiempo la solidaridad de la democracia venezolana. En el largo periodo del autoritarismo político en México, Venezuela estuvo cerca del proceso de cambio político mexicano.

 

Vamos a contribuir, en reciprocidad, a que Venezuela restablezca sus condiciones democráticas y las viva en plenitud.

 

De nueva cuenta sean ustedes bienvenidos al Senado de la República y esperamos vernos de nueva cuenta muy pronto aquí o en la Asamblea Nacional Venezolana.

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