Versión estenográfica del mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante el foro “El acuerdo de París, un desafío para el planeta”, convocado por la Comisión Especial de Cambio Climático.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes. Bienvenidos al Senado de la República; bienvenidos a la sede del Federalismo.
Quiero dar la más cordial bienvenida a nombre de los y las señoras senadoras al doctor Mario Molina, Premio Nobel, felicitarlo por esta espléndida exposición.
Por supuesto, también darle la más cordial bienvenida al Senado de la República al Secretario Pacchiano, sea usted bienvenido al Senado.
Debo decirle, señor Secretario, que las y los senadores, y especialmente la Comisión Especial de Cambio Climático es un aliado en los temas medioambientales, en la generación de políticas públicas, en la gestión de soluciones que demandan los nuevos cambios de época que estamos viviendo en la humanidad, en la necesidad de construir, insisto, soluciones de largo plazo que nos permitan garantizar la sostenibilidad y la sustentabilidad en nuestro futuro.
En la exposición del doctor Mario Molina, decía y resaltaba la enorme importancia que ha tenido la vinculación entre la generación de conocimiento, entre las ciencias tanto teórica como experimentales con la economía.
Eso ha permitido comprender de mejor manera el problema del cambio climático, sus efectos. Que hoy tengamos ya una conciencia mucho mayor de sus repercusiones en los procesos económicos pero también en la convivencia de la sociedad global.
Por supuesto que esa convivencia está construyendo explicaciones pero también está poniendo el acento sobre lo que tenemos que hacer como generación para garantizar que las que vienen por detrás de nosotros, las que llegarán después de nosotros puedan disfrutar del mundo y puedan tener una convivencia justa, armónica con el medio ambiente.
Falta una ecuación; falta una pieza de esa ecuación; falta un elemento que tímidamente se va incorporando al debate, que tímidamente se va incorporando a las soluciones y ese es el ámbito de la política.
Evidentemente uno de los sectores en los que todavía se resiste a generarse conciencia plena sobre los efectos del cambio climático está en la política.
Muchos de los negacionistas del cambio climático están en la política y desoyen en buena medida la evidencia teórica, la evidencia empírica, la evidencia que podemos palpar con nuestros sentidos sobre el cambio climático.
A mí me decía recientemente un experto en estos temas que bastaba con ver los efectos, las nuevas condiciones climáticas del mundo, los fenómenos como los huracanes, como las sequías, para poder percibir con total claridad que el cambio climático ya había llegado y que el cambio climático era una realidad que teníamos que enfrentar como generación.
Y falta, insisto, la incorporación de la política al debate y a la construcción de las soluciones. Falta la conciencia de la política y la responsabilidad de la política para construir soluciones de largo plazo que atemperen los efectos del cambio climático porque difícilmente podremos revertirlo, pero sí atemperar los efectos del cambio climático y garantizar que otras generaciones puedan también disfrutar el mundo como lo hicimos nosotros, como lo hacemos nosotros y como lo hicieron las generaciones antes que nosotros.
Por eso celebro este tipo de actividad que han encabezado las comisiones de Cambio Climático de Cámara de Diputados y de Cámara de Senadores, porque nos ayudan a generar conciencia en la política, nos ayudan a llamar la atención sobre el deber y la obligación que tenemos de actuar, de actuar pronto, de actuar de manera inmediata, de actuar hoy, no solamente interactuar de mejor manera y con mayor énfasis y energía en los espacios internacionales, sino que también tenemos una responsabilidad en nuestro propio espacio local.
Hay obligaciones que derivan evidentemente de compromisos internacionales, pero también hay una obligación de que la política encuentre, a través de la gestión de la economía, de la gestión de las políticas medioambientales, de la gestión de la transferencia, de la transformación industrial mejor dicho, de los incentivos positivos a cambiar nuestros modelos productivos, de incentivos, también, a construir otras alternativas energéticas, ahí está en buena medida nuestra responsabilidad y la respuesta que le debemos a nuestra generación y a las generaciones futuras.
Tenemos mucho por hacer, no solamente como mexicanos, no solamente como generación presente. La obligación es ética y no solamente política. La tenemos que enfrentar con decisión.
Y precisamente por eso la enorme importancia de deliberar, discutir, reflexionar sobre lo que significa el cambio climático en el tiempo, en el tiempo presente.
Quiero concluir agradeciendo la presencia de nuestros ponentes, agradeciendo la presencia del Secretario de Medio Ambiente, de sus colaboradores.
Agradecer también la muy ilustrativa exposición y sobre todo la claridad conceptual, la persuasión, que no es de hoy sino es de siempre, del doctor Mario Molina.
Necesitamos muchos más como él que estén llamando la atención de nuestra sociedad.
Necesitamos muchos más que él que estén hablando con los jóvenes, que estén insistiéndoles que todos tenemos algo que hacer para que nuestro mundo pueda ser más sostenible y pueda sustentarse en un desarrollo y en un futuro.
Por supuesto a los jóvenes que nos acompañan, que escuchen con atención estos mensajes, que asuman un compromiso con ustedes mismos y con su generación, porque en buena medida a ustedes les va a tocar, en el futuro, darle respuesta a un desafío que si bien lo empezaron generaciones anteriores, a ustedes les va a tocar fundamentalmente darle solución.
De nueva cuenta a todas y a todos ustedes bienvenidos al Senado de la República.
Muchas gracias Secretario Pacchiano.
Muchas gracias Don Mario Molina.
Y por supuesto felicitar destacadamente a nuestra querida senadora Silvia Garza, Presidenta de la Comisión de Cambio Climático, una destacada y entusiasta, yo no diría una política que asume esto con vocación y con decisión, sino prácticamente una activista que ha incursionado en la política para poner su grano de arena y cambiar de alguna manera el mundo, y por supuesto a la senadora Beristain, que es una aliada permanente en estos temas y sobre todo una queridísima senadora por un bellísimo Estado, que es Quintana Roo, que sin lugar a dudas está sufriendo en buena medida las condiciones del cambio climático, pero sobre todo que tiene mucha belleza por presumir.
Muchísimas gracias a todos.
Bienvenidos al Senado de la República y gracias a todos por su presencia.
