Versión estenográfica de las ponencias del encuentro “Familia y adicciones. Aportes para el debate sobre la marihuana”, convocado por la Comisión de Familia y Desarrollo Humano del Senado de la República.
(Primera parte)
DOCTOR MANUEL MONDRAGÓN Y KALB: Muchas gracias.
Tenía preparados unos conceptos que voy a cambiar, después de lo que he visto, lo que he escuchado hoy en la tarde-noche, creo que hay que hacer una orientación mucho más práctica, diferente.
Permítanme, en consecuencia, hacer algunas referencias que me parecen importantes:
En primer lugar, agradezco la invitación, Familia y Adicciones, que es lo que nos mueve en CONADIC, lo que nos mueve como hombres de vocación o personas de vocación en la profesión que yo desarrollo: soy médico; y en el campo en el que me encuentro, que es en el sector salud. Atender a la familia y abocarme a las adicciones.
Gracias a Raeb, gracias a Cinema Park y les quiero confesar que me quedé muy impactado por lo que he escuchado.
¿Qué ocurre con circunstancias como las que acabamos de vivir hace un momento?
Para algunos que conocemos el problema, simplemente ratifica lo que decimos todos los días; para otros que lo están escuchando por primera vez, el propósito es llevar esta información a todo mundo, es impactar, sensibilizar, informar.
Si nosotros queremos prevenir, lo primero que tenemos que hacer es informar para sensibilizar. Este es el propósito de lo que hemos visto, ¿pero basta con lo que escuchamos hoy?
No.
¿Basta con lo que vimos hoy, muy bien logrado?
No. Perdónenme, ¿eh?
Esta es una llave que nos permite ingresar, que nos permite llegar. Pero si ahí lo dejamos, en algunos casos podrá perdurar un tiempo y en algunas personas; no todo el tiempo ni en todas las personas. O le damos seguimiento a estas cosas o no logramos resultados.
El reto para los resultados es darle seguimiento a esto, ¿cómo?
De la manera que ustedes quieran.
Pero si un programa preventivo, informativo, no tiene continuidad, se acaba, ¿eh?, se acaba, por bueno que sea.
¿Alguien puede recordar una película que vio hace tres años, dos años?
A lo mejor algunas cositas. Se impactó demasiado porque había sensibilidades especiales, a lo mejor se acuerdan o gran memorista la persona. Pero otros la ven y al año, como si no la hubieran visto nunca; máxime cuando hay tantos estímulos en contrario que permanentemente están distrayendo para otros caminos. Entonces, el reto de esto es darle seguimiento.
Lo que hemos dicho nosotros en materia preventiva, y aquí está nuestra directora de Participación Ciudadana, y mi compañera Carmen, que hará uso de la palabra después y que maneja en forma de excelencia los centros de integración juvenil; es precisamente cómo le damos continuidad a las instituciones para que la información se haga continua y de doble curso: de acá para allá y de allá para acá.
Si eso no se logra con esto, no llegamos a mucho.
Pero hay otro reto: eso se tiene que lograr, así como señalo, pero no a una cantidad escueta, las cien personas, a mil personas; déjenme darles unos números que recién, conoce Carmen estos números. Cuando yo los dije alguien los criticó, fíjense ustedes, criticó una encuesta del Instituto Nacional de Psiquiatría, hecha con todas las de la ley.
Y déjenme decirles cuál es el problema que vivimos, aunque estos casos son reales, pero vivimos a nivel nacional; estas también son cifras totalmente reales.
Se terminó recientemente una encuesta en chavos de primaria, quinto y sexto de primaria, en chavos de secundaria y de bachillerato. Todos, todos menores de edad, ningún mayor de edad, desde los 10 hasta los 16 años aproximadamente, para ver cómo está la ingesta a nivel nacional de determinadas sustancias de curso legal o ilegal de tipo psicoactivo, y los resultados son los siguientes:
En secundaria y bachillerato han probado marihuana, probado, no son adictos, que quede claro, no debió haberlo probado nadie menores de edad, que quede claro; bueno, tampoco los mayores deben probarla ¿por qué deben probarla? ¿Para sentirse qué?
¿La vida bonita, natural, no basta?
¿Hay que manejar neurotransmisores, favorecer dopaminas y todo lo que ustedes quieran? Pues no, no es necesario. La vida es bonita y hay que saberla manejar sin eso.
Pero vamos a hablar de menores de edad, cuantimenos tienen que usar los menores de edad eso.
Usaron marihuana chavos de secundaria y de bachillerato alguna vez, marihuana, un millón 108 mil chavos.
¡Ah, caray! Sí, sí. Un millón 108 mil.
Inhalables 606 mil y cocaína 345 mil menores de edad.
Todavía no acabo.
Secundaria y bachillerato en alcohol, alcohol, que usaron cinco copas o más en una ocasión, cinco copas o más en una ocasión, menores de edad, un millón 516 mil chavos de secundaria y de bachillerato. Y de primaria, cinco copas o más 110 mil chavos.
Esa es nuestra realidad hoy. Esa es nuestra realidad hoy.
El problema, en consecuencia, amigas y amigos, es muy grave, muy serio.
Veamos por qué es muy serio.
Cuando hablamos de evitar el consumo, y alguien dice: Finalmente el consumo no afecta como tal, el consumo no afecta como tal
¿A qué consumo nos referimos? ¿A un churro al mes? ¿A dos o tres copas cada 15 días, cada mes, en el antro, mayores de edad?
A mí no me importa el consumo. Lo que yo subrayo es que todas estas sustancias son adictivas; por ello, la cara en contra y lo sabe el karma, la cara en contra de la marihuana recreativa y lúdica la fui a dar yo, yo fui el que di la cara y la sigo dando.
¿Por qué?
Por una ecuación muy fácil de entender, no porque esté yo en el extremo prohibicionista, no lo estoy. Hoy en la mañana lo discutía con el zar antidrogas de Estados Unidos, el señor Botticelli y con el secretario adjunto para Drogas, el señor Browsfield, en mi oficina, me fueron a visitar.
Y no estamos ni en una posición liberal total ni tampoco en una posición prohibicionista. Encontramos una media, pero dentro de esa media me opongo terminantemente a la marihuana abierta y salí a dar la cara y creo que hemos ganado la batalla y voy a decir por qué.
Simplemente por la razón de que aumenta el consumo y el 16 por ciento de los consumidores, si son menores de edad, van a ser adictos, así de fácil, van a caer en la enfermedad.
El 9 por ciento de los adultos, pero el 16 por ciento de los niños, adolescentes y jóvenes van a caer en la enfermedad y en los niños y en los jóvenes los va a llevar a ser irreversibles en muchos casos.
Y vamos a decir ¿adelante? ¿Sí? Es que la marihuana autorizada no es para los menores de edad. No me digan eso. ¿Saben lo que pasa en el estado de Colorado? Están preocupadas las autoridades del estado de Colorado porque en los menores de edad, con su apertura total, se fue para arriba el consumo.
¿Por qué?
Porque se contaminan los menores o porque los mayores les dan o porque no se dan cuenta, pero hay un 150 por ciento de aumento de menores de edad en los centros de urgencia por intoxicación aguda de marihuana, así de fácil, y aumentaron las expulsiones y además aumentaron los accidentes de tránsito, etcétera, por marihuana.
Droga que produce adicción no puede ser aceptada si hoy no está aceptada. No con ello voy a hablar del tabaco y del alcohol, bueno, ahí hay que hacer otros caminos, otros mecanismos, etcétera.
Y finalmente, porque me dijeron que tenía que hablar 15 minutos y punto, además ya es tarde, no me voy a pasar de tiempo, por eso cambié todo el estilo de lo que íbamos a platicar, les quiero señalar dos cosas.
Nosotros tenemos que preocuparnos de lo que estamos haciendo, de lo que estamos mirando, todos. Todo, independientemente de edad, profesión, nivel social, ubicación, todos tenemos una responsabilidad en nuestra trinchera, preocuparnos, pero tenemos una labor más importante: tenemos que ocuparnos.
Con tristeza –entre comillas- no vi que cuando se habló del alcohol hayan mencionado un programa, independientemente de un pelón que por ahí anda, que lo inventó que se llama el programa “Conduce sin Alcohol”, “Alcoholímetro”, que además ese mismo cuate está llevando a cabo en toda la República hoy. Tenemos 18 estados que ya están funcionando.
Y una vez me dijo el doctor Kumate: “¿Sabías, Manuel, que tú eres una de las personas que más vidas ha salvado en México?” Así me lo dijo Kumate. Olvídense de la primera persona.
Pero ahí es ocuparse de hacer algo, no nada más decir las cosas; no nada más preocuparse del asunto.
En México lo que tenemos es qué hacer cosas, y no hacemos cosas.
Nada más decimos qué problema está enfrente. Pero no basta decir los problemas, y qué vas a hacer con ese problema, cómo lo vas a resolver mano.
Y pusimos el alcoholímetro, y hemos bajado la mortalidad 30 por ciento y la morbilidad otro tanto.
Y no estaría por demás, a los directivos, que por ahí pusieran una nota que por esas circunstancias hay un programa, “Conduce sin Alcohol”, que es modelo en el mundo, ahora el de México, por lo menos el de la Ciudad.
Se apostó a corrupción, me costó lágrimas de sangre; debates con todo mundo, que los derechos individuales y que el derecho universal. Todos los pleitos que me aventé.
Ganamos la batalla. Hoy el 90 por ciento de la ciudadanía lo reconoce. Lo reconoce. No se puede quitar. Que se ponga y que se diga: “cumplan con esto”.
Si a ese cuate lo hubiera detenido el programa no se muere, no se matan, o no quedan como quedaron.
Si se hubieran preocupado de que haya puestos de “Conduce sin Alcohol”, que es lo que estamos haciendo en la República.
Y el tabaco que mata a millones, ya pusimos también hace algún tiempo, cuando era yo Secretario de Salud de la Ciudad, pusimos los espacios cerrados libres de humo.
Y vayan a un antro y verán que no salen oliendo a cigarro, porque ya no fuman adentro; ni en los restaurantes. Esto lo hicimos.
Y ahora estoy con; tratamos –y aquí está el licenciado Pedraza; ahí está Pedraza, nuestro Director Jurídico de CONADIC- viendo cómo convertimos a CONADIC en órgano de autoridad para cerrar los antros que le venden alcohol a los menores de edad, no nada más decir: “mira los chavos allá adentro”. ¡No! Cierra el antro cuate.
Ya tuve reuniones con INVEA, con Meyer Klip, y lo vamos a lograr, a cerrar los antros, cualquiera que sea el antro, sea el dueño que sea. Esté en Bosques de la Lomas, en el pantalón o en donde esté. Vamos a clausurar esos lugares si hay menores de edad, que de paso los dejan sus papás y además les están dando alcohol adulterado, para que sepan, porque el 70 por ciento del alcohol que se vende es adulterado. Esa es la realidad de las cosas.
Y vamos a tratar de ver cómo no se vendan ya estos productos volátiles que se inhalan y que también se comentaron, en las tlapalerías y en las tiendas a menores de edad, que van exactamente a comprarlas con esos propósitos, y a clausurar esos lugares.
Es decir, no nos preocupemos sino ocupémonos de hacer cosas y cada quien en su trinchera puede y debe hacer cosas.
Quedará, y quiero reconocer al Senado de la República, estamos aquí en el Senado. Ahí está la señora senadora María Elena Barrera, y sin duda Roberto Gil; también los diputados trabajaron muy bien, yo soy Consejero de aquí del Senado; vine por otro camino, por una prima mía que por aquí está. ¿Dónde anda mi prima? ¿Vino?
¡Ah!, ahí está mi prima. Pero soy consejero del Senado para ese propósito y ya logramos, casi lo puedo asegurar, Roberto Gil lo expresó así con una glosa maravillosa que hizo en las presentaciones que tuvimos, tú tuviste una presentación extraordinaria; creo que vas a hablar aquí ahora, ¿verdad?
Para que vean nada más la calidad de pelados que apoyan estos programas. Sí, señor. Pelado por el buen sentido, ¿eh?, ya sabes que es por cariño, en donde se va a hablar de la marihuana como medicina, de penalizar; pero se acabó la idea con la cual se inició la supuesta legalización de la marihuana abierta, legalizada, para que todo mundo se recreara con la mota.
Y no. Los churros no se van a firmar libremente: de mi cuenta corre.
Gracias a todas y a todos.
PRESENTADOR: Doctor Mondragón, muchas gracias por sus elocuentes y enjundiosas palabras.
Y ahora quiero pedirle a la maestra Carmen Fernández Cáceres, que tome el pódium, el micrófono. Y brevemente les comento:
Ella es la directora general de los Centros de Integración Juvenil, que es la entidad que más atiende este fenómeno en el país. Ella es licenciada en Psicología por la Universidad Anáhuac y maestra en Terapia Familiar por el Instituto Latinoamericano de Estudios de Familia.
Ha publicado artículos en diferentes revistas científicas y es autora y compiladora de diversos libros. Y también ella es coordinadora de diversos diplomados, maestrías y de la Cátedra en Adicciones Doctor Jesús Kumate, que mencionó muy bien el doctor Mondragón.
Y es miembro de la mesa directiva de la Federación Mundial contra las Drogas, y diversas redes de Iberoamérica y América Latina.
Carmen, además una amiga también, ya que estamos trabajando algunas cosas.
Bienvenida y el micrófono es tuyo.
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