SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH:…puede ser relevante para generar mayor eficacia en la contención del crimen.
Lo que hemos dicho desde Acción Nacional es que mando único no es igual a policía estatal única. Lo que el Presidente de la República propuso en su iniciativa es un modelo en el cual el Estado concentra la función de seguridad pública y desaparecen las policías municipales.
Por su parte, el mando único prevé, presupone la existencia de policías municipales, es decir, que el municipio siga haciendo la tarea de seguridad pública, pero bajo la dirección, a tutela, la conducción de una autoridad elegida de manera estatal o nombrada de manera estatal.
Son dos modelos diametralmente diferentes. Por eso lo que hemos propuesto desde Acción Nacional es un modelo integral.
Hay una discusión en este momento entre un alcalde y un gobernador sobre si mando único sí o mando único no. Lo que propone Acción Nacional en su iniciativa es que no haya, no se diluya o no se resuelva esa disputa entre los interesados, sino que haya un tercero, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, con consideraciones de carácter técnico, quien resuelve y determine si en esa determinada zona, si en ese determinado estado o municipio se requiere una modalidad específica de coordinación entre municipios y entidades federativas.
Debemos legislar sí, pero no solamente bajo un ángulo o solamente pensando en uno de los instrumentos, sino viendo la política de seguridad pública de manera conjunta.
REPORTERA: Así como está ahorita esta figura que no está legislada, ¿puede haber intromisión de competencias o de facultades?
Porque un edil de Morelos acaba de llevar ante la Corte la controversia, no le ha dado la Corte entrada, ya la tiene la Oficialía de Partes…
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Hoy el modelo de mando único tiene las siguientes características, el gobernador nombra al Secretario de Seguridad Pública del municipio.
En algunos casos se fusionan los uniformes, pero la nómina la paga e ayuntamiento y a responsabilidad política la sigue teniendo el ayuntamiento.
De nueva cuenta los tramos no están resueltos. El presidente municipal sigue siendo responsable por la seguridad, pero no tiene policía, es decir, no tiene la conducción de la policía. Le cede la policía del estado, pero sigue pagando la nómina.
El gobernador tiene la responsabilidad operativa de las policías municipales, pero no interviene en la forma en la que se desenvuelve la responsabilidad política, porque no es el responsable de manera directa.
Y hay distintos modelos de mando único. Este modelo que hemos visto en algunas entidades federativas tiene otros referentes en otras entidades federativas.
En el país existe hace muchos años un modelo de mando púnico, que son las policías ministeriales, la policía investigadora está subordinada al Ministerio Público.
Ha sido una policía estatal unificada a nivel nacional y la pregunta es si los ciudadanos confían en esa policía estatal unificada ministerial. La respuesta es obvia: ninguna persona en este país confía en esta policía ministerial, en esta policía que investiga o la famosa policía judicial.
Los modelos son diferentes. Por eso la discusión no puede ser simplemente entre mando único sí o mando único no. La discusión responsable, serena, objetiva, integral es reformar el Sistema Nacional de Seguridad Pública para que quede claro los tramos de responsabilidad que le corresponden a los municipios, a la entidad federativa, a los gobernadores y a la federación, y también que es un sistema relativamente flexible, para poder resolver coyunturas específicas.
No es lo mismo la realidad que viven Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero o Morelos, que la que vive Mérida o la capital del estado de Querétaro. Son realidades diferentes y el Sistema Nacional de Seguridad Púbica debe ser lo suficientemente flexible para dar respuesta a todo tipo de coyunturas y no solamente reaccionar a una crisis como es el caso en este momento.
REPORTERA: Claro, decir hago el mando único y ya.
¿Procederá la controversia de este edil?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: La controversia procede en términos de que existe una disputa sobre ámbitos de competencia y es uno de los objetos de la materia que tiene la controversia constitucional.
Lo que resuelve el fondo es otra discusión. Hay ciertas facultades que tiene el estado frente al municipio, ciertos mecanismos para que el estado asuma funciones que le corresponden al municipio.
Hay que ver de qué manera se han fundamentado y motivado, de qué manera se han razonado los convenios de mando único en las diferentes entidades federativas y sobre todo la que está hoy bajo controversia.
Independientemente de a discusión de fondo, sí tenemos una urgencia que resolver en el país desde el Poder Legislativo. Tenemos que reformar a fondo a las policías, para que tengamos policías profesionales, confiables, que no se presten a la corrupción.
Policías que tengan un horizonte de dignidad, un horizonte de vida; policías que no respondan simplemente a una coyuntura, pero sobre todo que quede claro qué le corresponde al municipio, qué le corresponde al estado y qué le corresponde a la federación.
Hoy en día los tramos de responsabilidad están absolutamente difusos. En Acapulco la policía que patrulla las calles es la Policía Federal.
En distintas ciudades de la república hay policía estatal que suple a la autoridad municipal, a la policía municipal. En Nayarit, en la capital existe una disputa entre la policía municipal y la policía estatal.
Hay distintas realidades en nuestro país, no hay una receta única para los distintos fenómenos criminales que se viven en México. El Sistema Nacional de Seguridad Pública debe tener un conjunto de instrumentos, un conjunto de capacidades para poder atender cualquier tipo de circunstancia criminal y no solamente estas coyunturas.
REPORTERA: Por último, senador, hay quien dice que ni siquiera es un tema nada más de legislación o de una reforma profunda; sino de un tema de atender a la seguridad pública no nada más como un tema policial de modelo de reforma, sino mucho más amplio que tiene que ver con los temas estructurales y con todo lo que es el caldo de cultivo para…
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Uno de los grandes problemas que ha tenido la discusión en materia de seguridad pública es pensar que la solución de fondo va a venir únicamente por la parte de la prevención y, específicamente, por la presencia disuasiva de las policías en las calles.
No es así. La solución de fondo en materia de seguridad pasa, sí por la prevención, sí por la presencia de las policías, sí por la confiabilidad y el profesionalismo de las policías; pero también por una eficiente investigación en materia penal, porque las Procuradurías funcionen de manera confiable, porque puedan detener a un responsable de un delito y lo puedan llevar ante la justicia; que los jueces apliquen la sanción con objetividad, imparcialidad y sobre todo con severidad, y que la responsabilidad se pague en un centro penitenciario que no agudice los problemas de violencia o los problemas de delincuencia.
Es todo un sistema, no solamente es un problema policial. La policía es una parte de un componente, la policía es una parte que realiza una tarea específica; pero el sistema criminal, el sistema de justicia, el sistema de seguridad pública en general, son mecanismos, dinámicas, engarces mucho más complejos que simplemente la presencia de los policías en las calles.
REPORTERA: Senador, ¿cuál será el mensaje para los cónsules y embajadores en este encuentro que tiene con ellos?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Bueno, es la primera vez que se realiza un encuentro de esta naturaleza. El Senado de la República es parte, es corresponsable de la función de conducción de la política exterior; no solamente participamos en el nombramiento de los embajadores y cónsules, no solamente ejercemos la facultad de control, no solamente ratificamos los tratados internacionales; sino que también somos un agente, un portavoz, una caja de resonancia sobre las posiciones que debe tener México en el concierto internacional.
El mensaje hacia los embajadores y cónsules es que el Senado va a asumir plenamente esas responsabilidades, que estaremos atentos a su trabajo, que sobre todo queremos que su presencia en el mundo, que su presencia en los países en los que nos representan sea cada vez más audaz, que el diálogo se profundice, que la cooperación se haga cada vez más eficaz.
Pero sobre todo que el nombre de México se lleve a los rincones del mundo, no solamente en términos de la imagen que debe tener nuestro país, no solamente en términos de la procuración de los intereses de nuestro país; sino también en que México ejerza un verdadero liderazgo en las agendas que hoy en día son parte del concierto internacional.
REPORTERO: Señor, ¿cree que en estos tres años de gobierno se han fortalecido las relaciones de México ante el mundo?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: México tiene una presencia absolutamente indiscutible en el mundo.
Tenemos un liderazgo natural, somos una economía muy importante, muy relevante, tenemos una posición geopolítica muy relevante en el mundo: somos el socio, somos el vecino de Estados Unidos; somos una economía abollante, una democracia consolidada, una democracia vigorosa.
Tenemos muchos desafíos, en efecto, pero México es un país que juega, que tiene una voz en el concierto internacional. Por supuesto que el liderazgo de México debe ser cada vez mayor; por supuesto que la presencia de México debe ser cada vez más relevante.
Y de eso se trata este encuentro con embajadores y cónsules: queremos conocer, escucharlos, pero también darles un mensaje de que el Senado de la República va a respaldar la presencia y el liderazgo de México en todo el mundo.
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