Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión Estenográfica de la Conferencia e inauguración de la exposición “Violencia Armada en México: acciones legales, investigación y arte”.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Buenas tardes a todas y a todos.

Nos acompañan en este foro que el Senado de la República organiza, y particularmente la Comisión de Derechos Humanos, es el primero del año, un año de una gran actividad. El próximo periodo de sesiones será un periodo que está enmarcado en la dictaminación de leyes que tienen que ver con derechos humanos y, por lo tanto, me place mucho que inauguremos este periodo, este año, con un foro de la relevancia del que vamos a tener hoy.

Nos preguntaríamos qué tiene que ver con la violencia, con la inseguridad que vive nuestro país, el crecimiento de las armas ilegales que entran a nuestro país.

Está totalmente relacionado, intrínsecamente relacionado y el día de hoy justamente el tema que tiene que ver con la violencia armada en México es el que vamos a tratar.

Y además me da mucho gusto tener a personalidades de lujo, cada una de ellas y de ellos, que abordarán desde la perspectiva de su trabajo, de su compromiso profesional, los distintos aspectos que necesitamos dirimir, discutir, reflexionar, conocer, que han llevado a una crisis al país a tener un descontrol –si me permiten decirlo de esa manera– de la entrada de armas de manera ilegal, pero no cualesquiera armas:

Armas de alto calibre, de una tecnología tal que son las que están, las que vemos todos los días por las calles, por los poblados, por las comunidades de nuestro país armando a las distintas delincuencias.

Y en ese aspecto es necesario que recuerde, por ejemplo, que el marco internacional ha tenido desde hace muchos años este tema como uno de los temas de gran preocupación. Hay distintos acuerdos que se han implementado: existe, por ejemplo, el comercio de armas de México con Estados Unidos, en tratados ex profeso; hay este tratado sobre comercio de armas, tiene que ver además con un aspecto importante de la cooperación entre los distintos países en el mundo, que cuando observamos de dónde vienen las armas que entran de manera ilegal a México, la industria en la que está montada precisamente el dotar de estas armas, insisto, que entran de manera ilegal a nuestro país por parte de algunas industrias en Estados Unidos, uno no entiende dónde está la cooperación internacional.

Pero así está establecido en el tratado, y por supuesto éste no se cumple. Las distintas leyes mexicanas en todas se prohíbe, se sanciona a quien posea determinada característica de armas. Es necesario recordar que han sufrido reformas de manera permanente tanto el Código Penal Federal, como el Código Federal de Procedimientos Penales. Fue un tema importante, quedó inscrito en el Código Nacional de Procedimientos Penales.

Igual la revisión que se hace a la ley federal contra la delincuencia organizada, la ley general del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la ley orgánica de la Administración Pública Federal.

Si observamos y analizamos qué es lo que el Presidente de la República nos señaló en su último informe de gobierno, se menciona cómo las autoridades han trabajado para desarmar a las delincuencias; pero es peccata minuta, apenas si acaso el 14 por ciento de lo que entra al país.

Entonces, no estamos ante cualquier problema, afecta los derechos humanos de todas las personas, más allá de la condición en la que se encuentre o que caracterice a estas personas, más allá de la edad; es importante señalar que además la connotación del problema va incluso mucho más allá de México, rebasa, traspasa nuestras fronteras; pero también a quienes entran a México por supuesto se encuentran con una situación que caracterizaría a un país en guerra, cuando México no está sufriendo ninguna guerra.

En ese aspecto, el día de hoy vamos a hablar, y posteriormente de este foro, vamos a tener la inauguración de una exposición de fotografías que nos permitirá que quienes visitan el Senado, a quienes trabajan en el Senado de la República y por supuesto, a senadoras y a senadores, comprender, allegarse desde este enfoque, desde esta visión, de la magnitud del problema pero sobre todo en llamar la atención de lo que tenemos que seguir divisando, de lo que tenemos que seguir trabajando para detener que las armas ilegales entren como si nada, entren como si nada al país y nadie hace absolutamente nada para prevenirlo.

Por eso, las personalidades que hoy me acompañan en este foro, son, voy a empezar en primerísimo lugar señalando al cineasta Gabriel Ripstein, que antes de su intervención vamos a presentar el tráiler de su película “Las 600 millas”.

Si estamos listos para que lo podamos presentar y quienes nos acompañan lo puedan ver desde cualquiera de las pantallas, y posteriormente le daremos la palabra a Gabriel.

(PROYECCIÓN DE TRAILER)

Como pueden observar, habla del tráfico de armas entre Estados Unidos y México.

Esta película fue ganadora de la mejor ópera prima en el Festival de Berlín de 2015 y en el Festival de Lima, entre otros reconocimientos que ha tenido.

Y por supuesto, Gabriel Ripstein, que es su director, ha producido otras películas. Quiero recordar una de ellas, que además fue reconocida como mejor película en el Festival de Viena del 2015, que es “Desde allá”. Pero hoy vamos a hablar de “600 millas”, que es justamente el tema que hoy nos convoca.

Además de Gabriel Ripstein, tendremos también la participación de, que en su momento voy a presentar, a Miriam Morales; posteriormente a Paulina Arriaga; después Gonzalo Aguilar Zinser y posteriormente Sergio Aguayo.

Pero vamos a empezar contigo, ¿va?

GABRIEL RIPSTEIN: Seguro, gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Tienes la voz. Platícanos.

GABRIEL RIPSTEIN: Gracias.

Bueno, como vieron, este tráiler muestra, se siente que es una película de acción, con muchas pistolas y muchos balazos. No lo es. En realidad es una película que sí está llena de armas, pero no se disparan muchas veces.

Bueno, como ya se señaló, yo soy mexicano, hago esta película. Esta película tuvo la fortuna de viajar por todo el mundo: estuvo en más de 40 festivales a lo largo de todo el año pasado y en cada una de las presentaciones en las que yo acompañé la película, invariablemente era la misma pregunta, era ¿por qué el tema? ¿por qué hablar de este tema?

Mi respuesta siempre era la misma: que era yo como cineasta no había visto que este tema se tocara en el cine. Se ha hablado mucho de narcotráfico, migración ilegal, pero no se había hablado de esta otra realidad de la relación bilateral entre los dos países.

Yo viví en Estados Unidos mucho tiempo y me tocó vivir de primera instancia este acceso tan irrestricto y este apetito tan feroz que tiene ese país por las armas. Eso me empieza a inquietar, de alguna forma, y es de ahí donde yo empiezo a buscar una historia que contar que hable al respecto.

En este inter sucede se da la noticia de este operativo fallido, que es Rápido y Furioso, que a mí me parece escandaloso; y yo uso ese contexto para contar una historia de la relación de los dos países.

El personaje que interpreta Tim Roth en esta película, es un agente de la ATF que justamente está operando bajo el lineamiento del Rápido y Furioso.

Lo que tenían que hacer los agentes de la ATF era simplemente rastrear ventas de armas, tomando los números de serie de este armamento para eventualmente rastrear estas armas y establecer algunos vínculos entre traficantes de armas; una cosa absurda. El resultado es que miles de estas armas se pierden en México.

Yo, cuando me preparo para hacer esta película, me traté de educar lo más posible en el tema. Yo desconocía cómo funcionaba el tráfico ilegal de armas, entonces me fui al lugar donde más este operativo se pone en marcha, que es Arizona; yo quería que la película sucediera ahí.

Voy a entrevistarme con agentes de la ATF en Phoenix para hablar del asunto, hacer preguntas. También voy a hablar con agentes fronterizos, tanto de lado mexicano como del estadounidense, un poco para entender cómo en realidad funciona este tráfico tan irrestricto.

De igual forma, me senté a hablar con muchísimos vendedores de amas de esa zona. En esa zona en particular, un enorme porcentaje de las armas que se venden acaban en México.

Lo que a mí me llamó muchísimo la atención cuando yo estaba en la frontera, era la honestidad con la que ambos lados, los agentes de ambos lados asumen que es imparable, que están totalmente rebasados, no tienen los recursos ni la capacidad para detener el flujo de armas que viene de Estados Unidos a México.

A partir del operativo Rápido y Furioso, y que se destapa, empiezan a revisar apenas vehículos que van de Estados Unidos a México, pero antes de eso no se revisaba. E incluso, con las revisiones que se hacen, ellos reconocen que detienen a uno de cada diez vehículos o convoyes que llevan armamento hacia México.

Bueno, la película evidentemente toma este contexto y habla de un jovencito que está incursionando en esta actividad ilegal, y del agente que lo está siguiendo.

Otra de las preguntas que invariablemente se me hace cuando presento la película, es por un lado; no la he presentado en Estados Unidos, digamos en Europa o en el resto de América Latina, es ¿a poco es tan fácil conseguir armas en Estados Unidos?

Y la respuesta es sí, sí lo es. Con una licencia de conducir, cualquier ciudadano puede hacerse de un arsenal; y existen estos intermediarios, que se llaman en inglés compradores de paja, Straw Buyers, que son estadounidenses que compran para el crimen organizado mexicano. Bueno, es una gran industria.

La segunda pregunta es, ¿en serio es tan fácil cruzar las armas?

Y la respuesta de nuevo es sí, sí lo es.

Mi intención con esta película nunca fue hacer algo aleccionador o pretender educar a alguien. La película tiene una intención muy clara, que es provocar una emoción en el espectador, conmover al espectador, que se interese en los personajes y en lo que les está pasando e idealmente que esa reacción provoque una conciencia.

Es decir, yo no usé esta película como un panfleto para señalar dedos y asignar responsabilidades, porque el tema es muy complejo: porque por un lado tenemos la muy laxa regulación de quién puede comprar un arma en Estados Unidos; y por otro lado tenemos un apetito feroz por parte del crimen en nuestro país. Entonces la responsabilidad es compartida y es un problema muy complejo.

De tal forma, yo nunca pretendí simplificarlo y decir: la culpa es de los gringos o la culpa es de los mexicanos. Lo pongo sobre la mesa el tema, para generar un poco de conciencia de la existencia del tema, porque como empiezo yo hablando de esto es: mucha gente no lo registra.

En México sí se registra o se habla de estos números de tantas, cientos de miles de muertos en los últimos años a manos de la guerra contra el narcotráfico; nadie se cuestiona estas muertes ocasionadas por balas, ¿de dónde vienen estas balas o estas armas que las disparan?

Entonces, mi intención última es generar esa conciencia de que este tema existe.

Otra pregunta que muchas veces se me hace es, ¿por qué hablar de estas cosas tan desagradables de nuestro país?

Pues porque son la realidad. Yo como cineasta, como artista, me es imposible no estar afectado por esa realidad, este es el país en el que yo vivo y me parece, como bien lo señaló la senadora, es un país que vive esta violencia como si estuviera en guerra, cuando no es un país en guerra; y mucha de esa violencia tiene que ver con ese acceso de armamento.

Creo que otra vez, los artistas no siento que tienen la responsabilidad de educar ni de aleccionar, pero sí de concientizar y de provocar. Esa es la intención con la que yo presento esta película y me sumo de una manera muy humilde, desde mi trinchera, a poner un tema de mi realidad, que me afecta y me perturba y me preocupa, sobre la mesa.

Me sumo a este esfuerzo con mucho gusto y mucho honor de estar participando con gente de este nivel y esperando que otros artistas, desde su propia óptica y desde su propia trinchera, contribuyan a este tema buscando que organizaciones como Desarma México, la voz que tienen se escuche de manera contundente y fuerte y se transforme, eso se traduzca en acciones, que es ultimadamente lo que se tiene que hacer.

Agradezco muchísimo de nuevo estar aquí y agradezco mucho a ustedes que estén aquí para escucharnos.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien, muchas gracias.

Bueno, no dejen de ver la película y ciertamente, mi cometido es que también el impacto nos motive a pensar que no podemos ver con normalidad que este tipo de situaciones estén lacerando, como acontece hoy, a nuestro país.

Y ni modo, hay que exigir a quienes tenemos que exigir que las cosas no son normales y tenemos que trabajar para que esto se corrija.

Toca la voz a Miriam Morales Sanhueza, feminista –me place mucho decirlo–, ella tiene experiencia porque formó parte de ACNUR; también estuvo ligada a proyectos diversos feministas formando parte del Comité Editorial de Debate Feminista.

Actualmente es directora general de Vinculación Interinstitucional de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; y también ha sido directora general de Culturas Populares en CONACULTA y coordinadora general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

Es fundadora, socia fundadora de Desarma México. Por cierto, ustedes pueden acceder desde las redes sociales a @desarma y ahí pueden obtener una gran información de lo que esta organización está haciendo.

Miriam, por favor, si eres tan amable.

MIRIAM MORALES SANHUEZA: Muchas gracias, senadora. Muchas gracias por tenernos acá y darnos este espacio.

En efecto, cuando empezamos la organización, el corazón de esta organización, la presentación de una querella contra el Estado Mexicano en relación a la permisibilidad y (inaudible) sobre el operativo Rápido y Furioso, que conocimos, por la prensa y posteriormente por las audiencias que el Congreso (inaudible).

Nosotros (inaudible).

(Inaudible)…mejor descrita, con toda la emocionalidad en la película que presentó y que justamente ha obtenido muchísimos reconocimientos internacionales.

Nosotros hicimos un trabajo infinitamente más modesto, es un video presentado un observatorio desde el punto de vista de las víctimas, ¿y qué víctimas?

Desde las mujeres víctimas.

Cuando se habla de feminicidio, parece que feminicidio siempre sucediera allá, muy lejos, bueno no tanto, aquí en el Estado de México, concretamente o en Ciudad Juárez, que tenemos la impresión de que está un poco más lejos.

Pero no, el feminicidio es una realidad que atraviesa a todo el país y las principales víctimas de este trasiego de armas que con tanta facilidad se traen desde los Estados Unidos, de manera clandestina; y hay otros países que las exportan legalmente al país, a las corporaciones policiacas cual más, y que aquí pasan al mundo negro, al mundo de la ilegalidad.

Con esas armas se mata a las mujeres: a las tres que estamos acá, a las que están al lado suyo, sus hijas, sus hermanas, a sus novias, a la señora que va pasando por la calle. Las mujeres son más víctimas de las armas de fuego, que los hombres en México, aunque parezca paradójico.

Pareciera que son los niños los que se balean entre ellos, pero (inaudible) y ponen el cuerpo de la muerte, son mayoritariamente las mujeres.

En los tres últimos años, y eso lo muestra nuestro video, lo prueba un minucioso estudio que hicimos sobre la base de información oficial, los años 2012, 2013, que es el último año y que tenemos información fuerte y probada, mueren tres mujeres al día en México como producto de la violencia generada por armas, como homicidios concretamente.

Nosotros con toda la investigación que hicimos, hicimos un video, y desde luego no se pretende como una gravedad, sino se pretende como un instrumento de difusión del problema, que quieren poner en relevancia el hecho de que las víctimas son mujeres y que las armas tendrían que tener un registro.

Porque una víctima quiere justicia y quiere verdad, y mientras no sepamos, entre otras cosas, qué arma la disparó, quién posee esa arma, cómo llegó a las manos de o la perpetradora, no vamos a lograr hacer justicia de esa víctima.

Lo que pretendemos con el video, que no lo pasamos ahora pero está en nuestra página, es breve, está bien hecho, está fundamentado, y quisiéramos que este video pudiera ser tremendamente educativo en sus instituciones, o llegara a medios de comunicación que sean capaces de transmitir este tipo de videos.

Hacemos muchas otras cosas en Desarma-México, pero mi compromiso en este momento era hablar de este trabajo que fue financiado por INDESOL.

Estamos muy orgullosos de presentar al Estado mexicano un trabajo de esta calidad y de esta seriedad, porque eso es lo que debieran hacer la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil que son financiadas por el Estado: dar una contraprestación, que sean capaces de defenderse y que sean capaces de generar conocimiento para el público en general, para otras organizaciones de la sociedad civil o para los artistas que quisieran tener otro fondo o número duro para emprender diversas magnitudes de la creatividad.

Te agradecemos mucho, Javier, muchísimo que estés acá con nosotros.

Y, bueno, muchas gracias senadora por ser, por estar con nosotros desde el primer día; por entender que este tema es central para la recuperación de la civilidad en nuestro país.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

¿Quieren que veamos el video, Paulina?

Veamos el video, por favor.

El video es del Observatorio Nacional de Violencia Armada y Género.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

Muy bien.

Pues, Paulina Arriaga Carrasco es coordinadora precisamente de este observatorio. Es el Observatorio Nacional de Violencia Armada y Género.

Paulina además, tengo que decir que es también, a pesar de ser joven, también es fundadora de Desarme. Esta organización de la que nos hablaba Miriam, que surge desde el 2014.

Ella estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y se ha distinguido por el trabajo en proyectos de organizaciones de la sociedad civil y de investigación, relacionados precisamente con la participación ciudadana, con la materia de derechos humanos y también con el tema de violencia.

Paulina, por favor, si eres tan amable de dirigirnos unas palabras.

PAULINA ARRIAGA CARRASCO: Muchas gracias, Angélica.

Bueno, primero que nada, muchas gracias a todos los que están aquí; a Angélica por abrir el espacio; a Gabriel, Miriam, Sergio, Gonzalo.

A mí me da mucho gusto estar aquí. Creo que justo lo que tenemos en común los que estamos aquí sentados, a pesar de que unos ni nos conocíamos, por ejemplo Gabriel, no nos conocía ni nosotros a él; es justamente el interés por el tema de armas de fuego.

Me gustaría resaltar algunos de los datos del video, que me parecen bastante relevantes:

En 2011 hubo 16 muertes por arma de fuego en México, por cada 100 mil habitantes; y en Estados Unidos hubo tres, porque aquí no hablamos de esto. Justamente una de las provocaciones por las que invitamos a Gabriel, además de por sí misma su película, es que en todas sus entrevistas él hacía énfasis en que nadie en México estaba hablando del tema de armas de fuego.

Entonces, por eso lo invitamos aquí y por eso estamos aquí: algunos somos miembros de Desarma, insisto, Gabriel no, pero tenemos esa preocupación en común.

En Estados Unidos, Barack Obama acaba de presentar ciertas medidas para que se regulen las ventas de armas y que justamente esto que nos cuenta Gabriel, que cualquiera puede ir y comprar un arma, no que termine, pero que sea un poco más regulado.

Este tipo de medidas tendría un impacto directo en nuestro país, sin duda alguna, sin embargo necesitamos también los mexicanos posicionar el tema, entre nosotros y ante Estados Unidos.

En su discurso, Obama se preocupa por las víctimas que hay en Estados Unidos, que no se menosprecian, tienen un fenómeno muy particular de violencia armada; pero nunca se menciona el caso mexicano. Y en México también se habla muy poco de este asunto.

¿Por qué no estamos hablando de este asunto, teniendo esta disparidad de muertes por cada 100 mil habitantes en Estados Unidos o México?

Ahora, una de las cosas que hay que considerar, que como bien decía Gabriel, que el tema es muy complejo y como dice el video, nosotros los mexicanos también estamos contribuyendo con el problema.

Si bien la mayoría de las armas de fuego ilegales vienen de Estados Unidos, el 70 por ciento de las armas que se aseguran en México vienen desde allá; también hay fenómenos que no necesariamente están ligados con estas armas ilegales de alto poder que cruzan la frontera.

En tres años, más de 3 mil armas se perdieron de los arsenales de los policías de México, y no sabemos nada de estas armas, nadie las está investigando.

Otro dato del Observatorio de Violencia Armada, es la disminución drástica que está habiendo en el número de armas aseguradas. Angélica comentaba al inicio que apenas se asegura, se calcula el 14 por ciento de todas las armas que entran, sólo el 14 por ciento se asegura. Esta cifra viene de estudios como del 2011-2012, y si nosotros vemos las cifras, desde el 2011 a la fecha el número de armas que se aseguran en México ha disminuido drásticamente.

Solamente entre 2011 y 2013 ha disminuido el 70 por ciento. El 2011 fue el año pico, se aseguraron alrededor de 40 mil armas; y de ahí hemos ido bajando. La última cifra que vi, del año pasado, eran alrededor de 8 mil armas de fuego.

Entonces, esa cifra creo que habría que actualizar ese porcentaje y todavía es mucho menor.

La intención del Observatorio fue –como dice Miriam– un proyecto muy modesto, con un financiamiento de no demasiado dinero, que se hizo en seis meses; pero justo lo que queríamos hacer y que por cierto quiero también agradecer también a Vanya y a Maura, que están sentadas adelante, que fueron prácticamente quienes hicimos una buena parte de la investigación.

Pero bueno, la intención de este Observatorio fue retomar el asunto de la cuestión de género, este fue el primer informe: Género no es equivalente a mujeres; pero el primer informe lo dedicamos a las víctimas mujeres debido a la invisibilidad que hay de estas víctimas.

Se dice en el video que dos de cada diez homicidios que se cometen con armas de fuego contra mujeres, suceden en el hogar de la víctima. Entonces, el 20 por ciento sucede en el hogar. Si comparamos esta cifra con el caso de los hombres, es únicamente el 7 por ciento; entonces ahí hay una brecha de género muy importante en la que las mujeres están muriendo más con armas de fuego, en sus casas.

Ahora, estas armas no necesariamente tienen que venir de Estados Unidos y ser armas de alto poder. Es un fenómeno que hay que estudiar más, pero puede ser que estas armas vengan, las que se pierden de los policías o de las mismas empresas de seguridad privada, que no hay mucho control y regulación y que esos agentes se llevan sus armas a sus casas, etcétera.

Sí el fenómeno es muy complejo.

Evidentemente lo que pasa en temas regulatorios en Estados Unidos puede impactar México. También influye enormemente la porosidad de la frontera.

Sin embargo, de este lado de la frontera también tenemos mucho qué hacer.

Una de las cosas con las que nos encontramos al hacer el observatorio es la poca seriedad con la que se trabajan las cifras sobre armas en México.

Siempre estamos viendo estudios de Estados Unidos que analizan con mucho cuidado el tema de armas, pero en México generalmente las cifras de armas quedan de manera anecdótica o en alguna nota periodística y hay muy poca sistematización de esta información.

Hay muy poca congruencia entre las cifras de una dependencia y otra del número de armas aseguradas. El registro de armas de fuego en México, que son las legales, también es muy poco serio; es muy poca información la que nos da.

Y si no empezamos también a regular las armas legales que hay en México, ¿cómo pretendemos regular o parar el tráfico ilegal?

También tenemos mucho trabajo qué hacer nosotros, y me parece que lo primero que habría que hacer es, como comentaban, hacer conciencia sobre el problema y empezar a reunir diferentes sectores, como lo tratamos de hacer hoy y me parece que se logró, porque no es un tema exclusivamente de la academia o exclusivamente de temas legislativos o de arte, sino que es un tema que nos atañe a todos y que se tiene y debe abordar desde diferentes aristas.

Yo a lo que los invitaría, primero que nada es a revisar la página de Desarma México, que es www.desarmamexico.org; ahí pueden ver toda la información sobre el observatorio, no voy a hablar más al respecto, pero hay información no solamente de las víctimas sino de los programas de desarme voluntario, de las armas perdidas por las policías, de las armas aseguradas, de las violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y toda la información está del 2011, 12 y 13 a nivel nacional y estatal.

Van a decir: “Ya estamos en 2016 y se quedaron en el 2013”, pues sí, porque INEGI, las bases de datos completas sobre defunciones de armas están hasta ese año, cuando empezamos el proyecto, y es uno de los grandes problemas que hay: la falta de información, la falta de congruencia en las cifras, y lo que tratamos de hacer es evidenciar y poner la lupa en diferentes aspectos de la violencia armada.

Los invito también a compartir el video con el hashtag ova.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias. Muchas gracias, Paulina.

Bien. Toca el turno de escuchar al abogado Gonzalo Aguilar Zinser, que es litigante.

Tengo que mencionar que después de Rápido y Furioso, emprendió una denuncia donde se está exigiendo se investigue y, en su caso, se castigue su funcionarios mexicanos estuvieron involucrados en este operativo.

Él, como socio fundador de Desarma México, su bufet de abogados encabezó la presentación de esta denuncia penal ante la Procuraduría General de la República en 2014.

Como ustedes saben, este operativo Rápido y Furioso, dirigido por la ATF de Estados Unidos.

Por eso es muy importante que te escuchemos. Si eres tan amable, Gonzalo.

GONZALO AGUILAR ZINSER: Gracias por recibirnos aquí. Gracias a los demás participantes.

Efectivamente, el problema de las armas y la violencia; el problema de las armas y la muerte; el problema de las armas y el aumento de la delincuencia en el país va asociado íntimamente.

Se ha discutido si las armas son generadores de mayor violencia en las bases de la delincuencia organizada; si por las armas o por el número de armas que tienen o por la capacidad de las armas que tienen aumenta el riesgo y su capacidad de fuego o su capacidad de daño, evidentemente es una pregunta que tiene una respuesta lógica: entre más armas, más violencia; entre más violencia más muertes.

En los últimos años el gobierno mexicano ha reclamado al gobierno de los Estados Unidos varias explicaciones en varios foros, la laxa posición del gobierno de los Estados Unidos frente a las leyes que regulan la imprecisión y la tenencia de las armas.

Sustancialmente lo hace con la reclamación de que estas armas o un gran número de estas armas, sobre todo las que se venden en el sur de la República, como lo dijo Gabriel, llegan del sur de los Estados Unidos, llegan a la República Mexicana en ventas clandestinas o en entradas clandestinas.

Entra en un número pavoroso de armas. Las cifras son realmente pavorosas.

Pensamos que estas cifras pueden ser inclusive hasta exageradas. Hay estadísticas que hablan que un promedio de 20 y tantas mil armas entran al mes a la República Mexicana en forma clandestina, 20 y tantas mil armas; estamos hablando arriba de 20 mil armas de calibres que van desde las 9 milímetros o las 38 súper; hasta armas de alto poder o de alto calibre o de alto daño, como los rifles barret o lanzacohetes.

Lo que ese una realidad es que la capacidad de fuego de la delincuencia organizada y de la delincuencia desorganizada, pero violenta, es mucho mayor y sigue creciendo. No ha podido el Estado Mexicano detener ese crecimiento y ese impacto, ninguna medida ni reforma de leyes ni aportación de mecanismos de seguridad, ni la creación con el esfuerzo económico descomunal de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, hoy Comisión, ni el esfuerzo enorme de llevar a la calle al Ejército Mexicano y a la Secretaría de la Marina, con el deterioro enorme a esas instituciones y con el cuestionamiento enorme que ha tenido en los últimos años y que va a tener y que seguirá teniendo, sobre si el Ejército y la Marina son o deben ser los responsables de contener la delincuencia común en México.

Sin embargo, todas estas medidas no han detenido el crecimiento de la violencia, no han detenido el crecimiento o el impacto de la violencia de estas bandas o de estos grupos que se fragmentan constantemente, de los que son detenidos sus líderes y se multiplican sublíderes y sublíderes, que son más violentos cada vez.

Hay regiones totales del Estado mexicano, de territorio mexicano, el Estado y el territorio, distribuyendo los dos puntos, que están bajo el dominio completo de la delincuencia organizada.

El estado de Chihuahua estuvo asolado durante muchos años en la década pasada, sobre acciones de violencia de grupo, que tomó como rehén ciudades como Juárez o ciudades como Chihuahua y la mitad del estado de Chihuahua.

Los mecanismos que se implementaron en Chihuahua, aparentemente dieron cierto resultado. Pero en la realidad sigue siendo un estado, una enorme violencia, su visibilidad de muertes ha cambiado porque el efecto de estas bandas han migrado a otras regiones, que son más favorables para la exportación de droga o para el mecanismo de violencia, como son la extorsión o el secuestro.

Hay estados que han dramatizado terriblemente esta violencia y que son víctimas visibles del poderío de estar armas, que se han usado en contra y en perjuicio de la población civil, como el estado de Tamaulipas, que ha hecho que toda la industria y la iniciativa privada y un gran sector de la sociedad haya migrado de las grandes ciudades como Tampico, como Victoria, y se haya refugiado en otras regiones de México o inclusive en el extranjero.

Si nos arriesgamos a viajar de Monterrey a Tampico, el porcentaje o la probabilidad de ser víctimas de un hecho de violencia, es inmensamente alto. Todos los días leemos en el periódico que hay un camión de transporte en algún punto de la República Mexicana que ha sido asaltado con violencia por bandas de delincuencia.

Vemos todos los días, con azoro, y es la crónica diaria y estamos hoy en medio de una crónica extraordinariamente más significativa o más impactante, la crónica diaria asociada a la violencia. Esto es en sí mismo un hecho y una circunstancia de una irresponsabilidad profunda del Estado Mexicano y de la sociedad mexicana, que no lo ha tomado en serio, que no ha tomado las medidas necesarias y que no ha asumido las responsabilidades formales que debe de asumir, implementando los mecanismos y los medios sólidos, consistentes e ideados para contener esta delincuencia que se nos viene encima cada día.

En el año 2006 y un poco antes, el gobierno de Estados Unidos, como lo decía, implementó en respuesta a las reclamaciones del Gobierno mexicano, de la facilidad de la adquisición de las armas que llegaban a la delincuencia en México, programas de contención de armas.

Estos programas de contención de armas se instituyeron en el seno de la ATF en los Estados Unidos, que es la asociación que regula la tenencia o el manejo de las armas, de forma clandestina, no fueron manifestados por el gobierno de los Estados Unidos a la sociedad; sino fueron manejados en forma discrecional y bajo mecanismos y métodos no regulados por ninguna ley.

En el año 2006 se inició un primer programa, que era una observación de las compras de armas de algunos compradores, como son compradores en bloque o distribuidores en algunas regiones del sur de los Estados Unidos, especialmente en Arizona y en Nuevo México; y observaban solamente el mecanismos a través del cual adquirían las armas y las introducían a la República Mexicana.

Ese es un programa que nació en los Estados Unidos, con un sentido distinto a la protección del territorio mexicano o de la integridad de los mexicanos. Los Estados Unidos iniciaron este programa para observar la capacidad de movimiento y la maniobra que tenían estos grupos y su relación, para poder hacerse de armas.

Más tarde viene un segundo programa, hacia los años de 2007 y 2008, que empezó a tener mejor relación o una relación directa con el Gobierno de México, que tampoco fue declarado por el gobierno de México, que tampoco fue declarado por el Ejecutivo de México, que tampoco fue declarado por la Procuraduría General de la República y especialmente no fue declarado por la SIEDO, hoy SEIDO; que estos programas iniciados iban a tener como propósito tener entregas controladas de armas en territorio mexicano.

Estas armas no eran pistolas comunes ni eran rifles pequeños: eran armas de alto poder, armas de alto fuego. Estamos hablando de AK-47, estamos hablando de R-15, estamos hablando de B-66 y estamos hablando de rifles barret; hablando de armas de calibre 50 para arriba; que el gobierno de los Estados Unidos convenció, porque no hay otra palabra, convenció al Estado Mexicano que la forma para controlar o se indujo al Estado Mexicano o el Estado Mexicano se dejó inducir, que la forma para controlar el manejo y la introducción de las armas era saber a dónde llegaban.

Yo creo que esa es una pregunta muy simple: llegan a la delincuencia, no llegan a la casa de nosotros ni llegan a Perisur, bueno algunas sí, pero se usan en Perisur para asaltar, pero no llegan a exposiciones públicas: llegan a la delincuencia, y estas armas fueron entregadas o fue permitida su entrega por el Gobierno de los Estados Unidos.

El programa mayor o la mayor gravedad este programa, que era Gunrunner, era verificar que estas armas se introdujeran a territorio mexicano y ver quiénes eran las que las adquirían y los modos y los mecanismos a través de la forma en que las introducían.

En este primer proyecto, el Estado mexicano permitió la introducción de un determinado número de armas, las informaciones de una investigación del Senado de los Estados Unidos, ahora pasaré a explicarlo con mayor detalle si hay tiempo, permitieron saber que entraron aproximadamente 200 y fracción de armas en un proyecto de entrega controlada con agentes mexicanos de la Agencia Federal de Investigaciones. Es decir, agentes dependientes de la Procuraduría General de la República.

En el momento en que estas armas se introdujeron a México y avisó los agentes norteamericanos de la ATF y el FBI que las armas estaban introduciéndose en el territorio mexicano en la frontera de Nogales, en menos de siete minutos los agentes mexicanos informaron que habían perdido el convoy que traía las armas. Se les perdió. Llegaron y se perdieron.

Las armas que traían ahí eran rifles barret.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por casualidad se perdieron.

GONZALO AGUILAR ZINSER: Eran rifles barret; eran R15; AK47 y otros calibres muy parecidos.

Hay armas en los Estados Unidos que se producen, que tienen pistolas que tienen la capacidad de abrir huecos completos en autos blindados. Esas armas eran algunas de las que venían en este paquete.

El gobierno de los Estados Unidos no hizo ningún tipo más que una reclamación muy simple, una indignación; mostró su indignación y el tema se olvidó.

Inmediatamente después, muy poco tiempo después, en la administración pasada el gobierno mexicano permitió que el gobierno de los Estados Unidos implementara en nuestro territorio uno de los programas más dramáticos y más irresponsables de los que hemos tenido noticia en este país: la entrada de dos mil y fracción de armas registradas que en realidad deben de haber sido alrededor de más de 25 mil armas de muy alto calibre para ser entregadas a carteles del norte del país. A carteles, dirigidos a carteles del norte del país; carteles del Golfo, carteles de Sinaloa, los Zetas, a los grupos violentos que hoy nos apanican, que hoy han causado muerte enorme y que hoy tienen en el rasero de la gravedad, del pánico al Estado mexicano, al Estado mexicano y a la sociedad civil mexicana.

Este programa los Estados Unidos lo diseñó inicialmente para que las armas estuvieran identificadas a través de un chip. Sin embargo, a raíz de la reducción de presupuestos por razones políticas y económicas de los Estados Unidos se quitó el chip, se quitó el programa del chip y se permitió conceptuar el programa de introducción de estas armas a través solamente de su huella de uso.

Es decir, el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno mexicano pactaron que entraran armas de alto calibre al territorio mexicano para que cuando fueran usadas se pudiera saber dónde y quiénes las usaron. Es decir, las huellas dactilares que nosotros conocemos, que son huellas balísticas, del uso de los proyectiles.

Y entonces se violaron infinidad de leyes. La primera: permitir el acceso de armas al país ilegalmente.

Hay programas establecidos del sistema legal mexicano, en el sistema jurídico mexicano que permiten la planeación y la ejecución de programas como estos que tienen protocolos específicos. En este caso no hubo un solo acto en este protocolo, uno solo, no se permitió uno solo, e intervinieron funcionaros de la Procuraduría General de la República, de Presidencia de la República, del CISEN; de todas las organizaciones y de todas las agencias mexicanas de seguridad, permitieron este programa.

Y los Estados Unidos lo que buscaban en este programa es solamente conocer la identidad, movilidad y capacidad y relaciones de los grupos de delincuencia siguiendo las armas. Su propósito no era el contener la exportación ilegal de armas ni el comercio ilegal de armas; ese no era su propósito.

Estoy firmemente convencido que no se diseñó en Estados Unidos bajo esa condición.

Y nosotros, con otro propósito que no lo puedo entender, permitimos que ese programa se implementara y entraran esas armas a México. Entraron, fueron entregadas a la delincuencia y se usaron.

Hay evidencias, y los invito a buscarlo, por ejemplo en Youtube, de un enfrentamiento entre dos grupos de delincuencia en Tampico, Tamaulipas, hace muy poco tiempo, un año y medio, dos años, donde los dos grupos están enfrentando al jefe de una de las organizaciones que está filmando con su celular el enfrentamiento están usándose armas de alto poder, rifles AK47 y R15, le pide a su compañero “saca el rifle grande”, así le dice: “Saca el rifle grande”. Saca un barret y empieza disparar con el barret el delincuente, y le grita el jefe: “Cuidado, cuidado. Las armas nos las regala el gobierno, pero no las balas”.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: O sea, no las desperdicies.

GONZALO AGUILAR ZINSER: Por favor, ¿en dónde estamos?

Tenemos una evidencia terrible de un acto de esa naturaleza que es gravísimo.

El programa siguió implementándose, sucedieron muertes con esas armas, vinieron agentes norteamericanos invadiendo la esfera procesal y el territorio mexicano a realizar diligencias judiciales –y lo digo con toda responsabilidad– diligencias judiciales de levantamiento de evidencia balística en la que evidentemente agentes mexicanos les proporcionaban información. Mandaban esas evidencias balísticas a los Estados Unidos para que laboratorios en Estado Unidos comparan sus huellas para identificar si salían de las armas que fueron verificadas.

Se dice –hay la especulación y ahora les cuento por qué– se dice que eso no sucedió sino que solamente era con los números de registro de las armas. Pero hay evidencia de un gran número de diligencias, de práctica, de levantamiento y preservación de hechos delictivos donde intervinieron agentes norteamericanos o agentes mexicanos, levantaron evidencia balística sobre el uso de esas armas en territorio mexicano y que fueron enviadas a los Estados Unidos para su verificación.

Es decir, nosotros permitimos que entraran esas armas a México, que se las entregáramos a la delincuencia organizada y que íbamos a saber su identidad en el momento en que fueran usadas, y fueron usadas y han sido parte de estos muertos de los que hablaba Paulina, parte del gran número de muertos que relacionen en la película y de todo lo que hemos visto.

En ese acto, en esa circunstancia, un grupo de profesionistas, un grupo de mexicanos y un grupo de personas al conocer estos hechos y al irlos introduciendo, más nos horrorizamos de tal manera que tomamos la decisión en conjunto, y en eso la querida Angélica con una responsabilidad enorme y con una capacidad y con una calidad enorme, se unió con nosotros, formamos una asociación que se llama Desarme e introdujimos una denuncia de hechos contra quien resulte responsable ante la Procuraduría General de la República.

Y la base de la denuncia es la investigación inicial por el Congreso de los Estados Unidos, por el Programa Rápido y Furioso, que es importantísimo saber, importantísimo que el programa Rápido y Furioso en Estados Unidos está en investigación, en un subcomité del Senado, no por defender los intereses o las condiciones del territorio mexicano o a las víctimas en México; sino porque apareció un agente norteamericano muerto por una de esas armas. Claro, en territorio mexicano.

Y la huella balística de esa arma dejó entrever que venía de Rápido y Furioso. Fue hasta ahí que nosotros supimos públicamente la existencia de ese programa, porque Estados Unidos levantó la mano.

El Congreso de Estados Unidos inició la investigación, tampoco para proteger los intereses mexicanos, ni tampoco inclusive los norteamericanos, lo inició por razones políticas, porque el programa fue instituido por el gobierno de la administración del presidente Obama y esta fue una iniciativa de la fracción en el Senado, del Partido Republicano para señalar como responsable al procurador de Estados Unidos y tratar de establecer una liga de tolerancia entre el presidente de los Estados Unidos y el procurador de Estados Unidos.

No sucedió eso: el procurador renunció y una de las razones de su renuncia obedece a este problema. Fuimos víctimas, carnes de cañón de una serie de decisiones y de medidas de un gobierno vecino que manejó sus condiciones y sus intereses bajo su propia perspectiva.

Yo no los recrimino. Sí me enoja, pero no los recrimino, son sus actos y sus formas de manejar sus mecanismos de seguridad. Pero lo que sí recrimino es que el Estado Mexicano, el Gobierno de la República se asoció a esta idea absolutamente descabellada y la empujó, y hoy esas armas están aquí.

No son las 25 mil armas que supuestamente, o 20 mil armas que entran cada mes a México; son armas de altísimo poder que les entregó el Estado mexicano a la delincuencia organizada. Es irresponsabilísimo y eso tiene que tener una respuesta del Gobierno Mexicano, tiene que tener un castigo. Ojo, muy importante, muy importante.

Hay una enorme responsabilidad de todas las instituciones del Estado Mexicano en ello, no solamente del Ejecutivo, también el Congreso tiene una responsabilidad, enorme, porque no ha implementado los mecanismos y no ha exigido al Ejecutivo la implementación de los mecanismos que están y son posibles de llevar a cabo para poner barreras efectivas en las Aduanas mexicanas y en los puertos para la revisión de introducción de armas. Hay tecnología nueva extraordinariamente efectiva, que son muy fáciles de adquirir y muy fáciles de implementar.

Los vehículos pueden pasar en las zonas fronterizas mexicanas como pasan a los Estados Unidos, con detectores de rayos X, que pueden perfectamente bien establecer si estos vehículos traen algo.

¿Por qué no se hace? ¿Por qué no lo hacemos?
Porque estamos imbuidos en una batalla semántica de una resolución, de un problema de seguridad, cuando no vemos la naturaleza mayor de este problema, que es la corrupción, la enorme corrupción que vive México, la increíble corrupción.

Uno de los más importantes, más sólidos, más bien formados abogados en México, que es hoy ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue debatido en este Congreso, en este Senado, por ser el procurador que declara uno de los programas de introducción de armas a México, y que es parte de las declaraciones de los funcionarios en Estados Unidos, en la ATF, en una comisión, y que esas declaraciones están ahí y el Gobierno mexicano no las investiga.

Nosotros presentamos una denuncia y exigiremos y seguiremos presionando para que el Estado Mexicano las investigue y haga responsable, o al Ministro o al Presidente o a quien sea responsable de haber permitido que una sola de esas armas haya entrado y haya matado a mexicanos.

Estamos comprometidos en eso.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien, y te acompañamos en eso.

Además, y para cerrar el panel, voy a darle la voz a Sergio Aguayo, académico, analista, que como ustedes saben, lo leemos cada semana en Reforma y además es articulista de otros medios de comunicación.

Desde 2011 está en Canal Once, en ese programa que se llama Primer Plano.

Hasta hace poco también lo escuchábamos en la mesa política que conducía Carmen Aristegui en MVS.

Ha escrito una gran cantidad de libros, artículos, ensayos. Él recibió el nombramiento al profesor visitante de la Universidad de Harvard y por supuesto está, sigue en Colegio de México. Es uno de los grandes maestros que tiene el Colegio de México y ahora está con nosotros aquí.

Tienes la voz.

SERGIO AGUAYO QUEZADA: Gracias, senadora. Gracias por la hospitalidad, la solidaridad, la sensibilidad.

Luego voy a referirme concretamente a la función que pueden tener representantes como tú.

Empiezo con una consideración muy general, tiene que ver con las guerras. En las guerras, las rutas de abastecimiento son fundamentales para el desarrollo del conflicto; me refiero a dos casos muy famosos:

El primero: la Batalla de Stalingrado, no sé qué tanto conozcan ese episodio que definió a la Segunda Guerra Mundial. La batalla se libra entre agosto del ’42 y febrero del ’43; es fabuloso el tema, pero lo que hacen los soviéticos, Stalin, es tender una trampa a Hitler para que se concentren las tropas en la toma de Stalingrado. Nunca logran ocuparla totalmente, pero el objetivo era clavar las tropas mientras lanzaban una ofensiva para cercar a las tropas y evitar que les llegara el suministro en el invierno ruso, en las estepas rusas.

Fue una maniobra brillante, porque cercan al sexto y al cuarto ejército ruso, y quiebran la moral del ejército alemán a partir de ese momento. Tienen los alemanes 800 mil bajas en esta batalla. Ahí que los soviéticos son millón y tantos. Fue la gran batalla, junto con la batalla de tanques de Kursk y algunas otras.

Bueno, ahí tenemos un ejemplo de que los generales, Zhukov, en particular, entendió la importancia de evitar el suministro de armas; no sólo armas, sino todo lo que acompaña al armamento.

Un caso diferente en el resultado, es la famosa ruta de Ho Chi Minh, que estamos hablando de 16 mil kilómetros de túneles que permitían llevar el armamento de Vietnam del Norte para abastecer a las guerrillas del Vietcong, en Vietnam del Sur.

Estados Unidos, con todo su poderío, jamás logró interrumpir definitivamente el flujo de armas. No perdió la guerra solamente por eso, por supuesto, pero al seguir llegando el armamento que proporcionaban soviéticos y chinos a los vietnamitas de esa manera; lograron resistir y terminaron derrotando, moral no, militarmente, pero moralmente quebraron la moral de combate de Estados Unidos.

México.

Aquí hay una discusión semántica que encubre la realidad. Durante el sexenio de Felipe Calderón, él habló 57 veces de guerras, es lo que está registrado al menos, en la primera etapa del conflicto del 2006 al 2010, 2011; y luego deja de hablar, y cuando termina su sexenio se le olvida que hubo una guerra y a Christiane Amanpour, en CNN, le dice: “Jamás pronuncié la palabra guerra”.

Es decir, negó la existencia de una guerra, lo cual tiene su importancia porque estamos en una guerra de baja intensidad no declarada que al no ser reconocida como tal por el Estado mexicano no puede ser tratada como una guerra.

Ejemplo, la batalla para detener al “Chapo” Guzmán la semana pasada, si ustedes buscan en la prensa nacional y sinaloense no aparecen las armas de los sicarios, sólo dicen armas de alto poder; en ningún lado, no hay una relación porque no es un tema. Es un tema para el Estado contra el abastecimiento bélico y no es tema para la sociedad.

El único que incluyó una referencia muy ligera pero la incluyó, Carlos Loret de Mola en una columna, y dice: Se les quitaron a los nuestros y los que encontraron un rifle carabina M4 calibre 5-56, lanza ganadas, cuernos de chivo y R15, que son rifles de asalto, sin dar detalles sobre el número; dos lanzacohetes RPG rusos y tres, él dice metralletas barret .50; no son metralletas.

De hecho es comprensible que alguien que escribe con tanta frecuencia no obtenga esos detalles; no son metralletas, son rifles de francotiradores que atraviesan blindaje; por tanto, ya se refirió Gonzalo varias veces a las barret, son de las armas más letales que existen. Se pueden comprar por Internet en Estados Unidos, por cierto, tres mil 800, cuatro mil dólares, dependiendo de la calidad.

Es decir, como no hay guerra, no hay preocupación por los suministros bélicos al enemigo, aún cuando sí sea un enemigo realmente.

Ahora, ¿qué hacer?

Primero, cuando uno se mete a estudiar el caso de Rápido y Furioso, por supuesto comparto todo lo que se dice, pero es el resultado de la frustración de una dependencia estadounidense que no tiene los recursos para combatir el tráfico de armas.

No es por maldad que lo implementan, es por frustración y desesperación.

Cifras.

A los estadounidenses sólo les interesa el flujo de migrantes y drogas, por tanto, tienen 18 mil, 20 mil agentes de la patrulla fronteriza para vigilar lo que va al sur.

En la época de Rápido y Furioso la ATF, Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, tenía 417 agentes para tres mil kilómetros, lo que significa que en tres turnos de ocho horas 100 agentes en determinado momento estaban vigilando en la frontera y, por tanto, al jefe de Tucson Arizona se le ocurre la idea de: Vamos a usar este mecanismo, una tontería y una tontería que aceptaron los mexicanos; además una absoluta falta de respeto a la vida humana porque en efecto como no había presupuesto le quitaron los chips para seguir electrónicamente a los rifles y es ahí donde dicen: Vamos a seguir la ruta de las armas cuando las usen. Es decir, las compran en Texas y cuando maten a alguien entonces vamos a saber la ruta que siguió.

El menosprecio a la vida humana de los mexicanos es extraordinaria.

¿Qué se puede hacer?

Yo estoy convencido, y en ese tema puedo criticar mucho a las autoridades, pero en el tema de seguridad y la guerra contra el crimen organizado no tengo ninguna duda de la necesidad de una convergencia razonada entre organismos civiles o sociedad organizada, Estado, academia, medios de comunicación, es indispensable.

Estamos en una guerra, eso es un hecho. No lo quieren reconocer por múltiples razones comprensibles.

Tal vez la frase que más irrita a Los Pinos del texto de PNS es el comentario de que hay dos presidentes en México, porque no pueden reconocer que hay un Estado paralelo. Existen.

Voy a referirme ahora, para aterrizar con el papel que puede jugar una persona, individuos que están en posiciones claves.

La estrategia jurídica para resquebrajar a la mafia estadounidense viene de un profesor universitario: Robert Blake y de un laboratorio sobre el crimen de Cornero. Él se inventa las leyes Rico.

El nombre Rico viene del gánster del pequeño César, una de las primeras películas de gánster de 1971. Edward G. Robinson era rico, y de ahí viene el nombre “rico”. Nada más como curiosidad para mostrar mi cultura del bajo mundo, en el bajo mundo.

Por cierto, Lucky Luciano, el creador del crimen organizado también quería hacerse una película y contrató a un guionista. Él quería que lo interpretara Cary Grant. Jamás llegaron a esa parte; hubiera sido interesante preguntarle al Chapo, ¿y quién quisieras que te interpretara en el caso de…?

Luego propusieron a Din Martin y le hicieron llegar el guión otra vez de Frank Sinatra y terminar con Cameron Mitchell. Nunca se pudo hacer porque la mafia le mandó decir: Si sigues con la idea de la película, te matamos, te ejecutamos.

Lo convencieron y escribió sus memorias, en lugar de eso, el testamento. Luego hace una película Jean Maria Volonte en los 70’s.

Pero en fin, el peso de una persona. Es increíble lo que puede hacer un senador o una senadora, Angélica.

El momento de quiebre para hacer conciencia y en la sociedad estadounidense sobre la existencia de la mafia y del crimen organizado es por un senador.

Estes Kefauver que organiza audiencias y llama a testificar a los mafiosos, era autocontexto, yo no digo que llames a testificar al Mayo Zambada, no creo que venga, por supuesto, pero a partir de ese momento viene el quiebre, porque incluso Televisa no es el primer gran programa en vivo de Estados Unidos son las audiencias de Kefauver. Es un momento fundamental en 1957.

¿Qué podría hacer alguien como tú, comprometida? Porque, insisto, en estos temas yo borro la afiliación partidista o Ejecutivo-Legislativo-Judicial. Lo que importa es que reconozcamos que hay una guerra y que el suministro, el dejar intacto el suministro de armas está elevando el costo social a niveles de tragedia humanitaria. Ese es el hecho.

Eso tenemos que frenarlo, reducirlo, y hay maneras, por supuesto que hay maneras.

Creo que hay dos formas, simplemente las enuncio, no es el momento sino la necesidad de buscar soluciones concretas: Una, son audiencias, y yo creo que Desarma puedes jugar un papel clave como organismo, creo que es el principal organismo porque no hay muchos, uno o dos; y además que tiene una buena capacidad, podría organizar una serie de audiencias, ignoro los formatos, pero que llamen la atención sobre el fenómeno de armas, guerra, costo social, responsabilidad del Estado, responsabilidad de Washington, llamando o invitando a testificar a funcionarios de la ATF.

¿Por qué no? Si ellos invitan a mexicanos y/o a colombianos, invitan a quien quieran, que no son audiencias hirings que son simplemente para escucharlos. Para que expliquen el fenómeno, pues hay que invitar a los grandes expertos, porque Estados Unidos está dividido en el tema de las armas, bueno, hay que invitar a unos y hay que invitar a otros.

Si no vienen los de la Asociación Nacional del Rifle, eso ya es asunto de ellos, pero…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: No creo que vengan.

SERGIO AGUAYO QUEZADA: No, pero el hecho de que se les invite desde el Senado de la República sienta un precedente. No es lo mismo a que los invite el Colegio de México, Desarma o la UNAM, a que los invite la presidenta de una comisión del Senado sobre derechos humanos.

Radicalmente diferente el mensaje, porque incluso la embajada de México en Estados Unidos tiene que hacer la gestión, y haciendo la gestión ya está elevando el tema.

Esa sería una sugerencia, porque tenemos que movernos.

Lo segundo. Un convenio, comisión de derechos humanos, Colegio de México, que es institución del Estado, a diferencia de Desarma, es organismo civil, el Colegio forma parte del Estado mexicano para hacer investigaciones, necesitamos investigaciones muy precisas.

Por ejemplo, ¿por qué no pides que te den la lista o que nos den la lista de los números de las armas que decomisaron a los sicarios de “El Chapo” para poder pedir en Estados Unidos que investiguen dónde las compraron?

No era cualquier tipo de armamento, vamos; eran los marins, una fuente confiable, me decía que se sorprendieron por la calidad del entrenamiento y la disposición al combate, la moral de combate de los sicarios que dieron su vida para que el jefe se escapara.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Claro, los llevaron hacia arriba.

SERGIO AGUAYO QUEZADA: Los llevaron hacia arriba y se enfrentaron.

Independientemente de esa parte, sólo en el tema de las armas ya ahí hay una veta de investigación que se tiene que seguir y hay muchas otras, porque hay un submundo. Creo que Gabriel lo apuntó. Hay un submundo, hay una cultura de las armas que tenemos que empezar a tomar en serio.

Y, en ese sentido, es extraordinario que alguien se interese por estos temas, porque qué difícil es cuando uno se acerca al Estado en abstracto, hay una trivialización del costo social y de la violencia, y la trivializan de una manera muy sencilla, la burocratizan; crean instituciones, cran leyes, y te meten ahí y ahí se acabó.

No hay que dejar que eso suceda y, no sé, senadores, representantes, funcionarias, en fin, representantes del Estado mexicano, como tú, en temas tan cruciales como derechos humanos son necesarias, y por eso mi reconocimiento y mi agradecimiento por este foro, por esta invitación para compartir y complementar. Creo que nos complementamos bien para dar un panorama de un problema gravísimo para la sociedad mexicana.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí, muchas gracias, Sergio.

Pues sí, yo creo que, y ustedes que nos ven, quienes están acá presentes o quienes nos ven por los medios de comunicación y particularmente el Canal del Congreso, coinciden en que ciertamente el panel es muy interdisciplinario y por lo tanto nos presenta de manera integral el grave problema que tenemos en México.

Y, Sergio, te tomo la palabra, este es un inicio de ese compromiso. Lo hemos hecho también desde diversos puntos de acuerdo que hemos presentado y que tenemos que seguir batallando.

A veces es complicado, pero por eso estamos aquí y tenemos que trabajar en función de este cometido, porque presidir una comisión como la que presido, pero aún cuando no la presidiera, con el sólo hecho de ser senadora comprometida con los derechos humanos nos obliga a hacer y visibilizar este grave problema.

Hoy, es el inicio de esas audiencias.

Veremos cómo logramos, a partir de la reglamentación, lo voy a hablar con el presidente de la Mesa Directiva para concretar un convenio, como lo hemos hecho con la UNAM, como lo hemos hecho con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hacerlo con el Colegio de México, con este y quizás otros propósitos también que nos motivan.

Hay distintos temas en los que entraremos próximamente a trabajar hacia su dictamen y están relacionados: tortura, desaparición forzada, desaparición entre particulares, todo lo que tiene que ver con la normatividad de los reclusorios, que es una ley que próximamente tendremos que dictaminar.

Tenemos mucho tiempo trabajando en ella, esa sí tiene mucho tiempo, y esperemos que con esta inauguración que vamos a hacer en unos minutos levantando este foro de esta exposición, sea el inicio de utilizar al Senado en el buen sentido de la palabra para que pueda visibilizarse este tipo de problemas, siempre tomando en cuenta que los derechos humanos tratan de eso: de las personas de carne y hueso y un pedazo de pescuezo, y no son expedientes, letras, papeles, cifras; no, son personas que se han visto afectadas desde hace muchísimos años por decisiones equivocadas de los gobiernos, por omisiones de los gobiernos, pero también hay que buscar las responsabilidades que puedan tener en base a que se fundamenten las posibles comisiones que pudieron haberse involucrado por las decisiones que tomaron para este tipo de proyectos, como el de Rápido y Furioso que ciertamente es muy importante mencionar que Gonzalo, como buen penalista, ha estado permanentemente documentándose, y lo que hizo ante la Procuraduría General de la República requiere que haya una pronta contestación.

Ojalá con estos tiempos de la nueva procuradora haya aires que lleguen a oxigenar, porque sí debo decirlo también con mucha puntualidad que hasta yo en mi relación con la institución tuve un cambio totalmente distinto con el cambio de procurador. Creo que en eso coincidimos.

Por lo pronto yo les agradezco, Gabriel, Miriam, Paulina, Gonzalo, Sergio, seguimos viéndonos.

No dejen de ver la película “600 millas”, es parte importante de nuestra concientización, de que más allá del guión cinematográfico refleja una realidad, una realidad a la que no tenemos que acostumbrarnos. Por el contrario, es una realidad que tenemos que cambiar.

Les agradecemos muchísimo su presencia y vamos a inaugurar la exposición fotográfica aquí en el primer piso del Senado de la República.

Gracias.

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