Versión estenográfica del mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante el Sexto Certamen Nacional “Universitarios por el servicio social y el desarrollo agrario” y Premio Estudio Agrario.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Bienvenidos al Senado de la República, bienvenidos a la vieja casona de Xicoténcatl, nuestro recinto histórico, la sede que por mucho tiempo albergó al Senado de la República hasta que nos cambiamos a un edificio más moderno y un poco más grande; sin embargo, éste tiene todo el simbolismo histórico.
Y ahora solamente lo usamos para ocasiones especiales, como este acto de premiación el día de hoy. En consecuencia, sean ustedes bienvenidos a este recinto.
Saludo con mucho gusto, con mucho aprecio, a mi buen amigo el ingeniero Cruz López, que por supuesto hemos compartido otras trincheras de tiempo atrás; hemos sido compañeros legisladores, nos hemos encontrado en distintos momentos en la política y me da mucho gusto recibirlo el día de hoy en el Senado, volverlo a ver, estrecharle su mano y como siempre, refrendarle mi amistad, mi aprecio al señor procurador Agrario.
Lo mismo a la senadora María Hilaria Domínguez Arvizu, una destacadísima senadora, siempre preocupada por los temas del campo, que siempre ha estado atenta a que el campo sea el principal motor del desarrollo económico en nuestro país.
Saludo al diputado Jesús Serrano Lara, presidente de la Comisión de Desarrollo de Reforma Agraria en la Cámara de Diputados. Sea usted bienvenido.
A los servidores públicos de la Secretaría de Desarrollo Urbano, a la SEDATU. Saludo de mi parte a la señora secretaria.
Todos ustedes, servidores públicos, premiados, jóvenes que hoy nos acompañan y que van a recibir este premio:
Quiero agradecer la invitación que se me hace, la distinción para poder participar de esta ceremonia. Pero también quiero reconocer la labor que ha venido realizando de manera coordinada la Procuraduría Agraria, la SEDATU y el Instituto Mexicano de la Juventud; sobre todo por el esfuerzo en la organización de este premio, pero sobre todo por la promoción en la investigación y en el desarrollo de conocimiento, precisamente conocimiento aplicado para el desarrollo del campo mexicano.
A todos los jóvenes que hacen su servicio social, a los académicos que han participado en este concurso, que hoy van a ser premiados, les anticipo mi felicitación, pero sobre todo les reconozco la intensa labor que están haciendo por generar innovación, por generar conocimiento, por generar proyectos productivos que le devuelvan al campo mexicano el protagonismo en el desarrollo económico de nuestro país.
Y es cierto, no podemos olvidar que el campo tiene un peso específico en el desarrollo humano sustentable en nuestro país. Fue por mucho tiempo el motor principal del desarrollo y en algún momento se nos olvidó la importancia que tiene el campo mexicano. Y se nos ha olvidado generar condiciones de certeza jurídica, de acceso a financiamiento, de acceso a insumos baratos, de la posibilidad de aplicar nuevas y mejores tecnologías, de crear cadenas de valor, conectividad, logística.
Pero sobre todo, tenemos una deuda pendiente con la generación de capital humano. El capital humano en el campo es el principal de los factores, no solamente para la innovación, sino sobre todo para el desarrollo integral del campo mexicano; y es justamente de lo que se trata este evento, de lo que se trata este ejercicio: de premiar y formar capital humano que va a poder generar mejores condiciones para el desarrollo del campo mexicano y sobre todo para que vuelva a ser una máquina generadora de riqueza, de bienestar y sobre todo de satisfacción de los bienes más básicos de buena parte de la población mexicana.
No podemos seguir olvidando al campo mexicano, no puede ser el último de los sectores que está en la atención de las políticas públicas. Debe ser el primero, porque ahí está no solamente la posibilidad del desarrollo futuro; sino también está ahí buena parte de las condiciones de justicia social de nuestro país.
Y decía hace un momento, quien me antecedió en el uso de la palabra, la importancia de la reforma educativa que estamos realizando, que hemos realizado en la concurrencia entre los dos poderes. La reforma educativa no significa únicamente modificar el sistema público de la educación: la Primaria, la Secundaria, la Preparatoria, las universidades; sino empezar a generar educación aplicada, capacitación conectada a los sectores productivos del país.
Que nuestros jóvenes que salen de una universidad, de una escuela técnica, tengan garantizada una oportunidad de trabajo; pero sobre todo que su paso por esa universidad, por ese centro tecnológico-técnico, se traduzca en mejores condiciones de vida personal y familiar, pero sobre todo la posibilidad de innovar y desarrollar el aparato productivo de nuestro país: con habilidades, con competencias, con destreza saldremos adelante como país y con habilidades, competencias y destrezas aplicadas a un nicho de desarrollo, como es el campo mexicano, estoy seguro que México podrá aspirar a ser la gran nación a la que estamos llamados a ser.
México vive un momento importante, un momento en el cual hemos hecho reformas estructurales de gran envergadura; un momento en el que estamos cifrando las bases, los cimientos del desarrollo futuro. Pero es también el momento en el que debemos aprovechar todas las oportunidades. Se abren todos los días oportunidades como país, como sociedad y en consecuencia, tenemos que aprovecharlas a plenitud.
Las inversiones, la generación de empleo, lo que hemos ganado en términos de estabilidad económica, de pluralidad política, de estabilidad en nuestras instituciones democráticas; todo ello abona a que a México le vaya bien. Pero ahora tenemos que ocuparnos fundamentalmente de los sectores productivos; y en esas oportunidades, el campo juega un papel importante.
Tenemos que quitarle las barreras, los obstáculos, las dificultades al desarrollo al campo y, sobre todo, invertir más en capital humano, invertir más en la gente que todos los días se levanta temprano para sacar adelante a su parcela, a su ejido, a su campo. Es el momento de invertir en el campo, porque es el momento que tiene México para crear las condiciones de bienestar hacia nuestro futuro.
Me da mucho gusto, en consecuencia, darles la bienvenida. Me da mucho gusto que hoy podamos celebrar éxitos personales de quienes han participado en un concurso, quienes han hecho una aportación valiosísima en el ámbito de la investigación, en el desarrollo de conocimientos, en la aplicación de proyectos productivos.
Saludo a uno de mis paisanos, que ha trabajado en el Soconusco y que tiene hoy una posibilidad de ser premiado. Yo soy de Chiapas y en consecuencia, me da mucho gusto que un chiapaneco, alguien esté trabajando en mi estado generando desarrollo.
También creo que hay premiados de Oaxaca, de Veracruz; lo que da cuenta de la diversidad pero sobre todo de la enorme importancia que tiene el sur sureste mexicano, porque ahí está la riqueza natural desaprovechada, desafortunadamente; pero ahí está la palanca de desarrollo, de bienestar y de justicia social a la que todos aspiramos.
Sean ustedes bienvenidos de nueva cuenta. Muchas felicidades a quienes van a ser reconocidos en un momento más, y si me permiten hacer la declaratoria de inauguración formal, rogándoles ponerse de pie para hacer esa declaratoria.
Siendo las 10:49 horas del viernes 11 de diciembre, el Senado de la República da por inaugurado de manera formal el Sexto Certamen Nacional Universitarios por el Servicio Social y el Desarrollo Agrario 2015 y Premios Estudios Agrarios 2015.
Enhorabuena. Muchísimas felicidades y mucho éxito.
