Versión estenográfica de la ceremonia de inauguración del encuentro sobre “Vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía”, en el Senado de la República.
PRESENTADORA: Buenos días. Sean bienvenidos al Senado de la República, con motivo de la ceremonia de inauguración del encuentro sobre “Vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía”.
Damos la bienvenida al senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Senador José Rosas Aispuro Torres, vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Honorable diputado Sigfrido Reyes, presidente de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador.
Senadora Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Y la senadora Ana Gabriela Guevara, representante de la Comisión de Servicios Públicos del Foprel y presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República.
Sean todos ustedes bienvenidos.
Y para dar la bienvenida a esta reunión, tiene la palabra la senadora Ana Gabriela Guevara, representante de la Comisión de Servicios Públicos del Foprel y presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República.
SENADORA ANA GABRIELA GUEVARA ESPINOZA: Gracias, muy buenos días. Sean bienvenidos todos y todas.
Saludo a nuestro presidente de la Mesa Directiva del Senado, Miguel Barbosa.
Al honorable diputado Sigfrido Reyes, bienvenido de nuevo, amigo, presidente del Congreso de El Salvador.
A mi compañera senadora y mi compañero senador José Aispuro, vicepresidente de la Mesa Directiva.
Los saludo a todos. Y bienvenidos a todos y cada uno de ustedes a este recinto legislativo del Senado de la República de México.
Este Foro de presidentes y presidentas de los poderes legislativos de Centroamérica que hoy alberga, les doy la más cordial bienvenida a este Senado de la República.
Lo que hoy nos ocupa en esta sede, que se honra recibir sus palabras y observaciones, es una de las cúspides críticas que ocupa la atención mundial desde hace meses: el tema de la niñez no acompañada, que hoy consideramos uno de sus matices, la vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía.
Espero que construyamos la descripción compleja que merece este fenómeno tan complejo en los últimos meses. En primera instancia, el hecho de que postule primeramente no tanto el hecho de que en la legislación hace falta; sino que por qué nuestros países socavados por la economía del mercado salvaje, tiene una legislación vulnerable que pretende regular una catástrofe humanitaria continua o cómo es que llegó a esta condición, cómo es que permitimos que llegara a esta condición.
En segundo lugar, qué podemos esperar de una legislación firme, ante la reiteración de los hechos que superan toda posibilidad de someter a un Estado de Derecho un fenómeno colosal de injusticia.
Y en tercer lugar, asumir nuestra positiva pretensión de moderar legislativamente una crisis humanitaria, sin tocar las causas que la generan. Es decir, el modelo económico, empecinadamente resistente a aceptar alguna modificación humanitaria.
O qué esperar cuando vemos que ni siquiera es visible la atención de dotar de presupuestos eficientes para poder fortalecer a las instituciones de migración, por ejemplo, en nuestro propio país.
Es cierto que el panorama es negro y las perspectivas de la gobernabilidad aplicada bajo los requerimientos de los derechos humanos en la migración, entre una etapa de calidad humana, no está a la vista.
Sé que aquí nos reúne la voluntad, la indignación, la esperanza, la creatividad y también las propuestas que podríamos construir un frente que pueda insertar en una legislación en los siguientes días, en los siguientes meses.
Tenemos que asumir que el modelo económico de nuestro país, bajo mi punto de vista, está apuntalado cada vez más en su sistema de desigualdad social, que arroja fuera de sus casas a millones de mexicanos. Y lo mismo puede suceder en nuestros países hermanos de Centroamérica.
Lo hace principalmente desde su aparato legislativo y esos son algunos de los rasgos que hay que tomar en cuenta.
Sin embargo, la esperanza nos sigue moviendo y tenemos grandes aliados: el ascenso de la presencia de los activistas, organismos internacionales, derechos humanos, que constituye una presión benéfica en nuestro país.
Tenemos las redes sociales, quienes se convierten en activistas y difusores de migrantes, instituciones y organismos no gubernamentales de los derechos humanos, y el creciente sentido de la organización de muchos migrantes.
La crisis de la niñez migrante es un nudo en donde confluyeron diversos procesos que fueron creando las condiciones que ahora manifiestan su carácter de crudeza ingobernable. Estamos en presencia de una de las variables críticas previstas que precisamente no se quisieron ver, que se obviaron durante mucho tiempo.
No querer sumar esfuerzos y creer ahora en este foro ser utilizado como una herramienta de mitigación maquillada, este sistema gusta de arreglos cosméticos. La dimensión de este fenómeno acusa al Estado y su ideología de ser una de las causas.
Lamentablemente no se ha cuestionado; lamentablemente el modelo económico ni se pretende mover ninguna de sus piezas. La migración aún será más recurrente, despiadada, si no se toman acuerdos continuos no emergentes ni espontáneos; la migración no podrá disminuir si los poderes de los estados involucrados en el tránsito de los migrantes no hacen el mayor de sus esfuerzos institucionales y no atenúan las causas estructurales de origen, que son los factores de la movilidad humana en busca de trabajo y seguridad.
Apostemos, entonces, por activar y catalizar las tensiones benéficas, guardianas y garantes de los derechos humanos ante un sistema permisivo como el nuestro, en donde la impunidad, la corrupción y la debilidad del Estado ante el crimen organizado son un núcleo duro, y desgraciadamente caldo de cultivo para una migración deshumanizada.
Apostemos, entonces, por lograr conjurar desde las leyes esas crisis mayúsculas que brotó con la niñez migrante no acompañada; sabemos el principio que es desigualdad social el germen y que esa variable es en la que tenemos que trabajar, y espero que en las siguientes horas podamos confluir y aterrizar en muchos de estos puntos que hoy nos tienen en esta mañana.
De nuevo les doy la más cordial bienvenida y sean bienvenidos a México también.
Muchas gracias.
PRESENTADORA: Muchas gracias, senadora.
Escuchemos ahora el mensaje de la senadora Gabriela Cuevas Barrón, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muy buenos días todas, a todos.
Senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente del Senado de la República en México;
Diputado Sigfrido Reyes, Presidente de la Asamblea Legislativa del Salvador. Qué gusto tenerlo ahora aquí en México; siéntase usted como en su casa.
Vicepresidente del Senado de la República, José Rosas Aispuro;
Compañera senadora Ana Gabriela Guevara, Presidenta de la Comisión de Migración;
Señores embajadores que nos hacen el favor de acompañarnos: el excelentísimo embajador de Guatemala, Fernando Andrade; el excelentísimo embajador de Honduras, José Mariano Castillo; y el excelentísimo embajador de El Salvador, Carlos Antonio Ascencio Girón.
Bienvenidos a este Senado de la República. Nos da mucho gusto que una vez más puedan estar aquí.
He de informarles a todos que hemos sostenido continuamente reuniones con los señores embajadores en distintos espacios de este Senado de la República, y uno de ellos muy importante, precisamente para hablar del tema de la migración y de los niños migrantes; un tema que no sólo afecta a los niños mexicanos, sí en una proporción importante, más importante de la que a veces queremos reconocer, pero que sobre todo está afectando también a los niños de ese triángulo norte que están sufriendo no sólo la violencia en sus países sino también la violencia al cruzar por México, y ya no digamos la terrible esperanza a veces fallida para llegar a los Estados Unidos.
Hoy les damos la más cordial bienvenida a este foro, en el que analizaremos con una visión integral la vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía, tema que en los últimos años ha sido de alarmante relevancia para los niños que migran hacia los Estados Unidos y que a diario se encuentran en tránsito por nuestros países.
Uno de los principales objetivos de esta reunión es iniciar los trabajos de diálogo, análisis, estudio y debate para lograr una ley marco-regional sobre esta materia, que siente las bases para que en nuestros países contemos con mecanismos y procedimientos ágiles, justos y efectivos, para atender dignamente a los niños migrantes y en especial a aquellos que están viajando solos.
Es urgente que las legislaciones nacionales de nuestros países tengan una armonía para lograr la defensa y el cuidado que los niños migrantes merecen, poniéndose énfasis en los que buscan su reintegración familiar a lo largo de miles de kilómetros, atravesando países y tratando de sortear obstáculos que ponen en peligro su salud, su seguridad y sin duda su vida.
La migración de los niños sin compañía por motivos de reunificación familiar debe ser una de las mayores preocupaciones tanto a nivel regional como en cada uno de nuestros gobiernos.
Es necesario estudiar, debatir y analizar soluciones que sean serias y efectivas, primero para atender a quienes ya hicieron el éxodo en busca de sus familiares en los Estados Unidos y, segundo, para construir el ambiente social necesario para que el tránsito de estos niños se dé en condiciones de solidaridad, seguridad y con pleno respeto a su dignidad humana y a sus derechos.
Parte fundamental de nuestra labor como parlamentarios debe ser precisamente reforzar nuestras legislaciones para lograr el pleno respeto a los derechos humanos de los migrantes, especialmente de los niños, niñas y adolescentes, partiendo de un entendimiento pleno de las causas que originan su migración.
En las cinco mesas de trabajo que tendremos el día de hoy escucharemos a estudiosos del tema con una visión académica.
Un segundo punto de vista será de quienes día a día trabajan en la defensa de los derechos humanos, desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México.
Y finalmente contaremos con la visión de quienes tienen el encargo de atender el tema migratorio en México desde el Instituto Nacional de Migración.
Esto nos va a permitir tener una visión completa de cómo están las cosas, de cuáles son los retos y las oportunidades para lograr una mejor atención en este sector de la niñez, tan vulnerable, no sólo jurídicamente, sino en todos los aspectos como personas.
Hago votos para que los trabajos de este foro nos den buenos frutos y que las conclusiones a las que lleguemos sean los cimientos para un compromiso pleno para atender dignamente y con todo el respeto a los menores migrantes en cada uno de nuestros países.
En México sabemos que hay mucho por hacer. Quiero decirles el día de hoy que para nosotros en el Senado de la República este tema ha sido una prioridad, una de las experiencias más sensibles y hemos hecho avances muy fuertes y avanzando, estoy segura, en la dirección correcta.
El presidente de la República envió hace algunos meses una iniciativa preferente para legislar en materia de protección para los niños, niñas y adolescentes. En esa legislación una de las grandes aportaciones de este Senado de la República fue precisamente trabajar en un capítulo completo para legislar sobre la protección a los niños migrantes.
De esta manera se atienden temas que habían sido relegados en otros temas y en otras legislaciones, pero que sí se logran avanzar.
Y un tema fundamental viene desde el primer artículo de esa ley y es dejar muy claro que el respeto a los derechos de las niñas, niños y adolescentes no está sujeto ni a su nacionalidad, ni a su condición migratoria.
Los mismos derechos para todos los niños.
Y un segundo tema también muy importante en el que estamos avanzando tiene que ver precisamente con la Comisión de Migración que preside la senadora Ana Gabriela Guevara y donde también estamos avanzando con pasos muy concretos en lograr que existan registros nacionales, que podamos contar con bases de datos, con políticas públicas, con centros de atención que permitan a los niños, niñas y adolescentes contar con espacios dignos, pero también con toda la protección legal que merecen para tener pleno acceso a sus derechos. No se trata solamente de enunciar derechos, sino de hacerlos efectivos.
Por eso hoy a México nos da mucho gusto ser la sede de esta reunión.
Yo felicito aquí a mi compañero José Rosas Aispuro quien tuvo esta iniciativa y nos puso a todos a trabajar para organizar este evento.
Obviamente también hay que felicitar a nuestros equipos de trabajo que hicieron una labor muy importante y sin duda sé que este Foro y este espacio tendrán muy buenos resultados.
Muchas gracias a todas y a todos por acompañarnos.
PRESENTADORA: Gracias senadora.
Escuchemos la interlocución del Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador, Honorable Diputado Sigfrido Reyes.
HONORABLE DIPUTADO SIGFRIDO REYES, PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR: Senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente del Senado de la República Mexicana.
Senador José Rosas Aispuro, Vicepresidente del Senado.
Y más amigas: senadora Gabriela Cuevas; senadora Ana Gabriela Guevara.
Colegas diputados de los distintos congresos, asambleas nacionales, de los países que integramos el Foprel –el Foro de Presidentes de Órganos Legislativos de Centroamérica y el Área del Caribe-.
También, una bienvenida y un especial saludo a los diputados de países que son observadores en el Foprel, particularmente tenemos una delegación desde Marruecos, que de un tiempo acá se ha acercado mucho en nuestra Región.
Al señor Secretario Ejecutivo del Foprel, doctor Santiago Rivas Leclair.
A los estimados embajadores de los países de Centroamérica que están acá presentes.
Quiero, en primer lugar, agradecer la hospitalidad del Senado, de su Presidente y de la Iniciativa del colega José Rosas Aispuro, para convocar a esta reunión de trabajo, que espero será muy productiva.
Destacar también el impulso que a esta temática, a nivel regional no sólo a nivel de la República Mexicana, le ha dado la senadora Gabriela Cuevas, la senadora Ana Gabriela Guevara.
Nuestras dos Gabrielas, muy queridas, muy apreciadas en Centroamérica por todo ese empeño personal que le han puesto a la causa de la defensa de los derechos de los migrantes, y muy en particular de los derechos de los niños migrantes, niños y niñas.
Estamos en esta tierra mexicana para reflexionar, para buscar conclusiones comunes sobre cómo mejorar la protección a los niños y niñas migrantes, particularmente aquellos que viajan en una condición sumamente precaria, como es el no estar acompañados de sus padres, o de algún ser querido, un ser cercano.
Y hacerlo acá en México tiene una especial relevancia, porque México es no solamente una nación de donde se origina mucha migración, sino también es una nación de tránsito, es un territorio por donde transitan centenares de miles de personas, fundamentalmente de Centroamérica, que buscan superarse en términos humanos, llegando hasta los Estados Unidos.
Según datos de organismos internacionales, el volumen anual de migrantes que cruzan por territorio mexicano puede ascender en los últimos años hasta unos 400; 430 mil al año, lo cual es una cifra verdaderamente impresionante.
Eso se traduce más tarde en que hay una población en los Estados Unidos, una población extranjera con un gran componente de origen latinoamericano.
Al menos 30 millones de las personas de origen extranjero en Estados Unidos, son de origen mexicano; y varios millones, más de 5 millones son de origen centroamericano.
Según la UNICEF, cada año alrededor de 40 mil niños y niñas son repatriados desde los Estados Unidos a México. La mitad de ellos viajan solos y solas.
¿Podemos imaginarnos el trauma que puede significar para un niño, para una niña, el viajar en condiciones sumamente precarias, peligrosas?, sujetos incluso a ataques de bandas criminales, a grupos que se lucran de la trata de personas, particularmente de niños, de niñas, de adolescentes.
Este era un fenómeno, hasta cierto punto, masivo pero silencioso; hasta que el año pasado empezó a subir la atención pública al respecto cuando las autoridades migratorias de los Estados Unidos anunciaron que habían llegado a una cifra récord de detenciones, de cerca de 50 mil niños y niñas a lo largo del año. Un aumento impresionante, que ciertamente nos puso a todos y a todas en una situación de alerta, de gran emergencia.
¿Cuál es el origen de esa migración?
Ya lo decían las colegas senadoras, la situación en nuestros países, la desintegración social, la violencia en varias de nuestras naciones, la descomposición de los valores comunitarios y sociales. Todo eso nos lleva a una situación donde miles de niños y niñas son expulsados de sus hogares, de sus comunidades, de sus escuelas; y se ven sometidos a nuevas formas de violencia.
La violencia que reciben cuando van en tránsito, no sólo por tierra mexicana, sino por los distintos países que deben atravesar; sujetos a las bandas o grupos que han hecho un gran negocio del tráfico ilícito de personas. Y luego, a los abusos que son sometidos al lograr pasar la frontera norte de México.
Esta es una situación que llama nuestra atención y nosotros como legisladores, senadores, congresistas, diputados, diputadas, tenemos que hacer algo al respecto.
Los gobiernos están haciendo su papel. Recientemente se ha anunciado el lanzamiento de una llamada “Alianza para la prosperidad”, que involucra a tres naciones centroamericanas: Honduras, El Salvador, Guatemala; que son los países que mayor cantidad de migrantes arrojan; y el gobierno de los Estados Unidos.
Hay compromisos, hasta ahora verbales, de cooperación financiera hacia nuestros países, que debería de traducirse en un aumento en los niveles de desarrollo humano, en competitividad de nuestras economías, en seguridad humana.
Este es un tema que todavía está en discusión. Hay ya un diálogo establecido, recientemente hubo una reunión del vicepresidente de Estados Unidos, Biden, con los presidentes del llamado Triángulo Norte, para abordar esta propuesta.
No obstante, los Parlamentos tenemos mucho que hacer, tenemos un importante rol tanto en la materia normativa, crear leyes, crear disposiciones que aumenten el nivel de protección a los niños y niñas migrantes.
En el caso de El Salvador, quiero comentarles que hace ya algunos años aprobamos una ley de protección y desarrollo de la persona migrante. Pero debo confesar que no le pusimos la suficiente atención al tema de los niños y niñas; se tomaba como un dato general en medio de lo que es la migración.
Hoy en día creo que estamos obligados a reflexionar, a revisar nuestra misma legislación. Asimismo, ratificar, adherirnos a convenios internacionales que refuercen la protección de la niñez migrante.
Este Foro, este evento creo que va a ser una excelente oportunidad para que podamos conocer las experiencias de México, que entiendo ha tenido también importantes avances normativos en los últimos años, y de los demás países integrantes del Foprel e incluso legislación y experiencia de países como Marruecos en el norte de África, que también tiene un fenómeno migratorio de grandes dimensiones, no solamente como nación que emite migrantes sino como también una nación donde pasan centenares de miles de migrantes subsaharianos buscando llegar a Europa.
Nos complace, pues, estimado presidente, colegas senadores, diputados, el estar acá en la capital mexicana, un país que siempre nos acoge con mucho cariño y al cual también le guardamos una invaluable amistad y aprecio a su pueblo, a sus dirigentes políticos, y estamos seguros que de este encuentro saldrán lineamientos que refuercen la protección jurídica de los niños y niñas migrantes, particularmente los que viajan no acompañados.
Y subrayo también que nuestro foro de presidentes de órganos legislativos con esta iniciativa se pone también a la cabeza de una discusión absolutamente relevante para la región.
Agradecemos la presencia de todos y cada uno de ustedes, y los exhortamos a que trabajemos esta mañana y el resto del día en sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar esa protección a nuestros niños y niñas.
Muchas gracias. Muy buenos días.
PRESENTADORA: Muchas gracias, Diputado de la República de El Salvador.
Saludamos con gusto a la diputada Amalia García Medina.
Y para inaugurar el Foro Vulnerabilidad Jurídica de la Situación de los Niños Migrantes sin Compañía, tiene la palabra el senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Señor diputado Sigfrido Reyes, Presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, y Presidente de este Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe, Foprel.
Señores Presidentes y Presidentas de los distintos órganos legislativos de nuestros países hermanos de Centroamérica y del Caribe; nuestros representantes de países observadores de los trabajos que realizamos.
Señores excelentísimos embajadores: Carlos Antonio Ascencio de El Salvador, bienvenido, señor; Fernando Andrade de Guatemala y José Mariano Castillo de Honduras. Bienvenidos ustedes.
Es muy importante para el Poder Legislativo de México, para sus comisiones en cargadas de la vinculación que el Poder Legislativo realiza con los foros internacionales.
Aquí destaco la presencia de las senadoras Ana Gabriela Guevara, Presidenta de la Comisión de Migración;
De la senadora Gabriela Cuevas, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado;
Del senador José Rosas Aispuro, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República;
Y de la Diputada Amalia García, integrante de las Comisiones de Relaciones Exteriores de ese órgano del Estado.
Nos sentimos muy honrados con su presencia, queremos entrelazar los datos, los intercambios de México y Centroamérica; que México se vea más al sur que al norte, más a Centroamérica que a Norteamérica.
Queremos consolidar la visión de voltear al sur, de voltear hacia Latinoamérica y no sólo pensar en relaciones con el norte de nuestro continente y con Europa.
Sí relaciones con todo el mundo, pero una consolidación de Latinoamérica es una visión que debemos compartir todos los que hablamos el idioma español.
Y por eso celebro que podamos albergar este foro en el Senado de la República Mexicana y por eso expreso, en nombre del Senado, y diría yo del Poder Legislativo Federal en México, la honra que sentimos con los trabajos que hoy se lleven a cabo.
Hay muchos temas comunes, muchos. El de hoy es el tema central, el de la vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía, pero tenemos muchos otros, de intercambio comercial, económico, cultural, turístico, de toda índole, que nos permita recuperar algunos pasos echados para atrás de la hermandad que debe prevalecer entre nosotros, los países también centroamericanos.
Véanse al color de la piel y digan si no somos hermanos.
En el mundo, cuando viajamos por el mundo, nos reconocen por el color de nuestra piel o del tono para hablar, por esas cosas que no pueden esconderse, sino que saltan de verdad a flor de piel, nuestra piel.
Y somos mexicanos, es lo que les comentaba ahorita a mis compañeros senadores, vean cómo somos puras naciones hermanas, habitantes de naciones hermanas.
Ese es también el valor de reunirnos y es el valor de ser líderes parlamentarios en nuestros países, que cada vez formamos parte de un órgano de nuestro Estado, de nuestra nación que incide más, que influye más.
Hay una lucha permanente en el ejercicio del poder del Estado y esa lucha es por la autonomía, por el control en el ejercicio del poder público o que seamos órganos de control que construya leyes, pero que ejerzan mecanismos de límite al ejercicio del poder.
Hay que ser colaboradores entre los poderes, no somos rupturistas ni queremos un destino distinto al que cada uno de nuestros connacionales aspira. Somos parte de ese esfuerzo, pero queremos establecer límites al ejercicio del poder.
Ayer mismo acá, en la Cámara de Senadores, aprobamos una ley muy importante, la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Transparencia. Esta ley que es la actualización de una que existe desde 2002 y reformas a la misma, permitirá hoy crear un parteaguas, la vida institucional desde la transparencia, desde la posibilidad de que los ciudadanos, las ciudadanas, conozcan toda la información que se genere por entes, por organismos que reciban recursos públicos, incluyendo partidos políticos, incluyendo sindicatos, incluyendo fideicomisos, incluyendo fondos públicos.
Es muy importante; es muy importante y es tener la conciencia perfectamente clara que la sociedad ya es otra.
La sociedad ya cambió, en todo el mundo, en Latinoamérica. Lo que tiene que cambiar hoy es la política.
Y nosotros, quienes formamos parte de los órganos legislativos, tenemos que desarrollar esa importante labor.
Yo estoy seguro que ustedes la desarrollan en sus países.
Yo estoy seguro que forman parte de órganos legislativos autónomos independientes.
Yo estoy seguro que siempre hay cosas por hacer.
Hay que innovar, hay que estar a la altura de los mejores estándares del mundo.
Que no nos vean en Centroamérica como países atrasados.
Que no nos vean como países a donde tienen que llegar a provocar las recomendaciones de organismos internacionales perfectamente válidas, pero a crear un cambio que nosotros mismos podemos provocar.
Somos parte de una mundialización, pero somos parte de un destino común que debe ser, desde mi opinión, la integración latinoamericana.
Así es que yo celebro que estén acá; más tarde estarán en el Pleno del Senado, donde le pediremos al diputado Sigfrido Reyes dirija un mensaje al Pleno del Senado de la República, y donde podamos estrechar mejores lazos de convivencia.
Bienvenidas, bienvenidos a todos ustedes.
Esta es la casa del Senado de la República. Esta es la casa de ustedes.
Gracias.
PRESENTADORA: Muchas gracias senador Miguel Barbosa Huerta.
A continuación, invitamos a todos los integrantes del presídium, a los embajadores que nos acompañan, al Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador, y a todos los legisladores del Foprel, sean tan amables de subir al presídium para llevar a cabo la foto conmemorativa del evento.
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