(Quinta parte)

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Señores presidentes municipales: bienvenidos al Senado.

Realmente su intervención fue muy importante, sobre todo a la luz de la intervención de los señores gobernadores y del Jefe de Gobierno en la sesión anterior, porque estamos viendo la otra cara de la moneda.

Me parece que es muy importante distinguir cada uno con su característica, es importante las coincidencias que ambos tienen.

A mí me preocupa mucho, y esto quisiera que nos ayude a la reflexión y es lo que yo quiero preguntarles, es: que finalmente ustedes son presidentes municipales de un gran municipio, un gran municipio que uno tiene que obligadamente constituirse junto con otros municipios en un ámbito de gobernanza metropolitana, como es el caso de Guadalajara con sus características, y en el caso de Neza también igual, pero además tomando con mucha probidad la experiencia que se ha tenido también de la buena gobernanza, en la eficiencia de la conducción de la seguridad, lo que permite que en Neza con toda su complejidad efectivamente vuelva a darnos las cifras que usted mencionó al final.

Desde el punto de vista de ustedes, ¿qué es lo que nosotros tendríamos que estar observando a la hora de dictaminar?

Cómo podemos, y les pido ponernos en los zapatos de los municipios pequeños que no tienen los recursos para la capacitación, no tienen los recursos para poder dar buenos sueldos, tener buenos funcionarios, tener posibilidades, insisto, de tener una buena gobernanza en la seguridad pública.

Qué hay que hacer entonces frente a una iniciativa con las características que ustedes conocen y sobre todo retomando la observación que usted, presidente municipal de Guadalajara, dijo al final de su intervención, de que puede ser una buena experiencia pero en el caso de ustedes como se han constituido, es lo correcto y quizá pudiera funcionar en otros municipios.

Supongo que se refiere justamente a los municipios que están en otras condiciones.

Qué, lo correcto no sería apoyar esos municipios para que ciertamente puedan tener, como también ustedes lo mencionaron, tener todas las condiciones de una verdadera coordinación en los Tres Órdenes de Gobierno, pero además también mencionado por usted, en los Tres Poderes.

Y retomando la última parte que mencionó el presidente municipal de Nezahualcóyotl, de que el mando único no es la panacea, sino que aún con las condiciones que tiene el Estado de México, Neza se mantuvo en tener su propia directriz en la conducción de la política de la seguridad pública, coordinándose, sin estar en el mando único, coordinándose con las instancias del gobierno estatal.

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias senadora.

Senadora Dolores Padierna, por favor.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: En la iniciativa que estamos analizando conjuntamente y que les agradecemos mucho sus opiniones, sus experiencias, se le quita el mando policial a todos los municipios, sean buenos, regulares o malos, a todos. Pero quedan obligados a pagar la seguridad y además pagan vía doble.

La Iniciativa plantea que se les retira el rubro presupuestal, por un lado; y, por el otro, se fija una aportación de su propia hacienda pública –lo digo textual- para gastos de seguridad de su municipio.

Esto me parece, la iniciativa no dice cuáles pudieran ser los criterios de cobros: si por población, por criminalidad, por indicadores. No dice nada.

Lo que yo quiero subrayar es que, por lo menos con las experiencias que aquí se han descrito, se demuestra que hay policías eficientes, buenas; y que es cuestión de honradez y de voluntad, de capacidad, en fin, y que no puede tacharse a todos por igual, que reconocemos que hay algunos municipios que tienen el problema muy grave, pero que no puede tasarse a todos por igual.

Y aquí la pregunta sería: ¿las debilidades de algunos municipios son exclusivas de municipios o también, de acuerdo a su experiencia, de los estados e inclusive de la Federación?

Y segunda pregunta: desde hace varios años se ha querido implementar el Mando Único Policial, que implica la desaparición de las policías municipales; los argumentos que se dan en la exposición de motivos es que porque hay corrupción, bajo perfil profesional, infiltración del crimen organizado, escaza capacitación, etcétera. Aquí la cadena de mando de la Policía Estatal Única, actualmente es bajo un convenio que se hace con el presidente o presidenta municipal.

En la iniciativa que se estudia, las policías estatales actuarían bajo el mando de policía única; pero además, las policías estatales también podrían ser, o sea, lo mismo que hacen los gobernadores hacia los presidentes municipales lo puede hacer la Federación hacia los gobernadores: pueden quitarles el mando a los estados y centralizarlo en la Federación, cosa que a mí me parece delicada.

Pero además, le quitan facultades a la Federación para dárselas a los estados; lo cual es un galimatías que se tiene que estudiar.

Yo simplemente preguntaría: ustedes que tienen la experiencia directa de estas cuestiones, ¿qué ventajas, qué desventajas consideran con el hecho de que las policías estatales, del mando único, tengan o no arraigo en los municipios?

Porque también esa es otra de las características que lo vemos por todos lados, se prohíbe que haya un arraigo, un conocimiento del policía, tiene que ser de otro lado, desconocido. Eso quisiera preguntárselos, ¿en su experiencia cómo lo ven?

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias, senadora Padierna.

Senador Armando Ríos Piter, por favor.

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias. Bienvenidos, señores presidentes municipales.

Creo que las intervenciones de ustedes para nosotros son muy significativas, porque en realidad lo que está en la iniciativa es, desde mi punto de vista, tal vez generarles una afectación al mandato que ustedes tienen. De tal manera que yo quisiera preguntarle, señor presidente municipal de Guadalajara, tal vez puntualizando, no me logró quedar del todo claro; ¿cuáles son las preocupaciones que usted tiene frente a este modelo que está propuesto?

Guadalajara es una ciudad icónica del país, entonces me parece que sería muy importante subrayar cuáles son las preocupaciones que un presidente municipal tendría frente a un modelo de cambio constitucional como el que está planteado.

Al señor presidente municipal de Nezahualcóyotl, escuché decir que se evitó cualquier cobro del policía al ciudadano; creo que esa es una de las columnas vertebrales del problema de corrupción que se tiene: la falta de confianza de parte de los ciudadanos a quienes les prestan seguridad.

¿En qué se basa ese planteamiento cuando se afirma, de manera tajante, evitamos cualquier cobro del policía al ciudadano? ¿Cómo se están monitoreando, cómo se está logrando, cómo se está garantizando, cómo se está verificando?

Y si en la presentación pudiéramos aterrizar, del presidente de Nezahualcóyotl, usted comentaba esta diferencia entre el 2009 y el 2013, donde subieron los índices de delincuencia. ¿Qué se dejó de hacer?

Porque me parece muy importante –y perdón por insistir– que no se quede en la parte del anecdotario sino si es que hay algunos ejemplos específicos de acciones que se dejaron de hacer o que al haberse cambiado por otras generaron resultados radicalmente distintos.

Serían las preguntas que yo tendría.

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias, senador Armando Ríos Piter.

Senador Omar Fayad, tiene el uso de la palabra.

SENADOR OMAR FAYAD MENESES: Muchas gracias.

Saludo con mucho afecto a los presidentes municipales tanto de Neza como de Guadalajara, les agradecemos su presencia aquí.

Después de escuchar atentamente sus intervenciones, me llama la atención que estamos viendo prácticamente la otra cara de la moneda. Antes de ellos, estuvieron los gobernadores a quienes veíamos totalmente a favor del tema de la unificación del mando y ya cuando baja el nivel de presidentes municipales ya no los siento tan a favor. A ninguno de los dos los sentí a favor de la unificación del mando de la policía.

Me nace a preguntarles, sin saber el número exacto de colonias que tienen en cada uno de sus municipios y comunidades, pero tienen colonias y comunidades seguramente; alguno tendrá 60-70, otro tendrá más o menos 40-50. Imagínense ustedes la operación de su policía con un mando distinto en cada colonia, que cada colonia de su municipio tuviera un mando distinto que no dependa de ustedes y que pueda tomar sus decisiones absolutamente.

Me gustaría saber su punto de vista. ¿Ustedes podrían manejar así su municipio, con 40 mandos de la policía en uno y 60 mandos de la policía en otro? Que no dependa de ustedes, porque el modelo puede ir hacia arriba o hacia abajo. A lo mejor si es tan buena esa figura vamos a bajarla a nivel prácticamente colonia, en donde cada colonia pueda tener independientemente su policía.

Porque hacia arriba, lo que ven los gobernadores es que es mejor que exista un solo mando en cada estado; lo mismo dijo aquí el Jefe de Gobierno del Distrito Federal. No se imagina ya él –ya no lo dijo en público porque se tuvo que ir, pero era la pregunta que le haría yo para que lo pudieran ustedes conocer– él no se imagina cómo sería el cauce en el Distrito Federal si hubiera una policía en cada delegación y que no tuviera él la posibilidad de tener un solo mando, de tener una sola administración, de tener una concentración en el tema de información de la inteligencia. Me gustaría conocer su punto de vista.

Y lo segundo sería preguntarle a cada uno: ¿Sabe cuánto invierte en su policía? ¿Cuánto gasta el municipio en sostener su policía?

Me gustaría saber cuánto gasta cada uno de los dos municipios en sostener su policía y saber, no sé si ustedes lo sepan, si están utilizando el Fondo de Fortalecimiento Municipal para sostener a su policía.

Me interesa que lo conozcan los demás, en virtud de que hay municipios en el país que no tienen policía, como es el caso de centro en Tabasco y ellos usan el Fondo de Fortalecimiento Municipal para atender a la Ciudadanía, para atender las necesidades de la sociedad.

A mí cuando me tocó el caso de ser presidente de Pachuca, todo el FORTAMUN se iba para sostener a mi policía.

Finalmente les preguntaría: ¿Ustedes se sienten con capacidad para enfrentar al crimen organizado?

Por sus respuestas, muchísimas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchísimas gracias, senador Omar Fayad.

Senador Luis Sánchez.

SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Muchas gracias.

Hace un rato quise hacerle una pregunta al gobernador de Morelos, no me la aceptó, pero tiene que ver con una visión integral de este fenómeno. Nosotros estaríamos faltando a nuestra responsabilidad si vemos de manera parcial este fenómeno.

El problema no son las policías municipales, las policías estatales y la federal, no solo eso. El problema también es de procuración de justicia y de administración de justicia. Y los gobernadores, me llamó la atención, que no se refirieron a esa parte; centraron su visión solamente a las policías municipales y a la estatal que dicen, en el mando único lo defienden, es lo ideal.

Pero en la iniciativa, en efecto, como decía la senadora Dolores Padierna, la iniciativa del Presidente de la República establece eliminar las policías municipales. Ningún municipio tendrá policía.

Quisiera preguntarles a los presidentes municipales ¿qué consecuencias vislumbran ustedes ante la falta de un cuerpo de seguridad pública que pudieran ustedes, por supuesto, organizar y tener mando sobre ella?

¿Qué pasaría en un municipio sin una policía municipal?

Pero también quisiera preguntarles sobre lo otro.

¿Qué sucede con los detenidos y puestos sobre el ministerio público, las puestas al ministerio público? ¿Qué sucede?

Porque resulta que, bueno, la policía municipal puede ser buena, muy buena, muy eficiente, estamos midiendo esa parte en estos municipios, pero cuando llega el presunto delincuente que fue detenido en flagrancia, por ejemplo, ante el ministerio público ¿qué ocurre ahí?

¿Y saben ustedes qué ocurren con esos mismos detenidos, presuntos delincuentes, ante el juez?

¿Ustedes han podido hacer un seguimiento de todo esto, de toda esa cadena para saber si ese presunto delincuente detenido en flagrancia obtiene una condena?, porque creo que la corrupción es todo un mecanismo muy grande e integral.

Habrá policías corruptas, habrá policías corruptas, pero también hay ministerios públicos que están en coalición con los delincuentes y hay jueces que están en la misma condición.

Creo que para nuestro trabajo legislativo debemos analizar este fenómeno así, de manera integral y, por supuesto, yo sostengo, aunque el gobernador Graco diga que ese es solamente el discurso, yo sostengo que la corrupción es lo que nos tiene en este momento en esta crisis de inseguridad y en esta crisis de credibilidad, y eso no tenemos que soltarlo para el examen nuestro y para tomar las decisiones que debamos tomar aquí.

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias, senador Luis Sánchez.

Ahora el senador Alejandro Encinas, por favor.

SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Sí, muchas gracias, senadora Gómez. Muy buenas tardes. Bienvenidos, señores presidentes municipales.

Yo creo que aquí hemos escuchado dos intervenciones sumamente interesantes, que no solamente dan cuenta de la cara del otro lado de la moneda, sino que demuestran que en el tema de seguridad, combate al delito y procuración de justicia, no hay recetas únicas ni todo es blanco o negro, y creo que desde la intervención de los propios gobernadores ha habido matices importantes.

Aquí los gobernadores se refirieron al caso del mando único, coincidiendo los dos gobernadores y el Jefe de Gobierno, pero no dijeron –en el caso del Distrito Federal– que efectivamente existe mando único, pero no existe una policía única; porque en el Distrito Federal hay una Policía Preventiva, hay una Policía Auxiliar, hay una Policía Bancaria Industrial, hay una Policía Montada, hay hasta Policía Turística, está el Cuerpo de Granaderos y eso implica que existen varias corporaciones que evitan un control desmedido del poder que ha llevado a prácticas deleznables en el mando único y en la policía única.

El mejor ejemplo negativo que podemos poner es el paso del General Arturo Durazo por la Secretaría de Seguridad Pública en la Ciudad de México, donde se centralizó en una sola policía todo el mando y acabó administrando al crimen, no combatiéndolo.

Hay otros ejemplos muy negativos, como es el batallón de radio patrullas en el Estado de México, en donde fue tal la fuerza de este batallón de radio patrullas que no solamente sustituía a los policías municipales, sino sustituía a la autoridad municipal y hacía contrapesos a la propia Secretaría de Gobierno.

Yo creo que primero vamos dejando claro la diferencia entre mando único y policía única, que son cosas distintas. El propio gobernador de Morelos dijo que había mando único, pero el mando único hacía el nombramiento del mando municipal que iba a cumplir con el mando de policía y buen gobierno.

En el planteamiento de Graco Ramírez se señala la existencia de la policía municipal.

Y aquí conocemos dos experiencias muy interesantes: el caso del municipio de Guadalajara, que está en una zona metropolitana que concentra más del 60 por ciento de la población del estado de Jalisco y donde la mayor parte de la población no vive en Guadalajara sino hay otros municipios más poblados, pues han buscado innovaciones como la policía de carácter metropolitano para poder enfrentar un fenómeno que corresponde a una delimitación territorial claramente definida en donde en este caso, a diferencia del Distrito Federal donde la zona metropolitana en su mayor parte se encuentra en el Estado de México, se encuentra en una sola entidad.

Y esto implica que pueden irse estableciendo mecanismos diferenciados de acuerdo a las características no solamente en una zona metropolitana, de una región, o incluso de comunidades donde están asentados pueblos originarios.

Porque yo no veo una policía única encargándose de garantizar la seguridad en los municipios de usos y costumbres de Oaxaca, o en las zonas indígenas de Chiapas, o donde existen las policías comunitarias en Guerrero.

Yo creo que hay que partir del principio, de que si bien hay que delimitar bien el régimen de facultades, competencias concurrentes en materia de seguridad pública, sin desatender lo que señalaba el senador Luis Sánchez respecto a la procuración de justicia, es que se requiere hacer una política diferenciada de acuerdo a las características específicas de la región, de su desarrollo socioeconómico, de su composición étnica y cultural, del tipo de delito que se comete, del modus operandi de los grupos delictivos y no aplicar una fórmula que lo que va a hacer es dar una fuerza enorme a una policía que no la veo atendiendo los problemas de la vía pública, de las riñas, del comercio en vía pública, de las faltas administrativas en los municipios y mucho menos teniendo injerencia en la vida de las comunidades indígenas.

Yo por eso creo que es muy importante lo que hemos conocido y yo por eso le preguntaría al presidente municipal de Guadalajara el desarrollo de esta experiencia, que ya la había habido antes en materia de coordinación metropolitana, porque en el caso del Valle de México tarde o temprano habrá que constituir una policía de carácter metropolitana que hubo ya intentos cuando el mando único de la región centro en el 2005 h en el 2006, cuando se hicieron programas compartidos en la zona limítrofe entre ambas entidades, el Estado de México y el Distrito Federal, porque esta lógica de descentralizar todo el mando, el poder queriendo dotar al Ejecutivo Federal no salte la facultad de intervenir en cualquier momento en los municipios o en los estados, o incluso además de disolver a los cuerpos policiacos y asumir en mandos disolver los municipios, no va a resolver el problema sino lo va a complicar.

Yo quisiera conocer su opinión al respecto.

Muchas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS: Gracias señor senador Encinas.

Senador Roberto Gil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias presidente.

Yo me quedo con la frase que ambos utilizaron en el sentido de que no todos los municipios son iguales.

Y esta frase creo que refleja en buena medida el número de la discusión y el número de la decisión que tiene que tomar el Congreso de la Unión, o el poder sobre la Constitución, mejor dicho.

Parece que hay un alegato que se está construyendo en el sentido de que la federalización de la seguridad pública es la causa de todos nuestros males.

Lo dijo de alguna manera el gobernador Graco Ramírez, que a partir de 96 que inició esta tendencia hacia la federalización de la función de seguridad pública y de depositar en los municipios una serie de responsabilidades es la causa de todos nuestros problemas.

Creo que el problema es distinto. El problema de la federalización de la seguridad pública es que no todos los municipios lograron generar las mismas capacidades para llevarlas a cabo y eso es al final de cuentas el reflejo de esta idea de que no todos los municipios son iguales.

A lo largo del tiempo algunos municipios sí han logrado tener capacidades institucionales para poder asumir en términos muy razonables esas funciones y otros no.

Hay municipios que tienen policías muy potentes, con buenos sistemas de reclutamiento, profesionalización, control, y hay policías verdaderamente impresentables.

Creo que lo importante de esta discusión es empezar a clarificar los conceptos. Un alegato a favor de la centralización implica, es esta idea que decía el senador Fayad, ¿ustedes cómo le harían si tuvieran distintos mandos en las colonias?

Sería absolutamente improcesable la Policía Municipal; en consecuencia, para no tener distintos mandos municipales, hagamos una Policía Estatal Única. De nueva cuenta aparece la confusión entre el mando único y la policía estatal única, que no son absolutamente lo mismo, como dijo el senador Encinas.

Pero también, cuando hablamos de mando hay que diferenciar entre el mando político-administrativo y el mando operativo; aun las policías hiperconcentradas tienen mandos operativos descentralizados. Yo no conozco una policía en la cual no haya jerarquía en la ejecución de las instrucciones y haya una persona que da una instrucción, y esa instrucción va transitando en una cadena de orden, en función de esa jerarquía, hasta llegar a la decisión final que se enfrenta a la situación delictiva específica.

Es decir, no hay policía alguna en el mundo que funcione con un solo mando, sino que ese mando se traduce, se traslada a partir justamente de un principio de jerarquía, que califica y que define a las organizaciones policiales.

Mi pregunta va en ese sentido. La receta o mejor dicho, la razón de éxito de una policía municipal, ¿en qué está cifrada, desde sus respectivas experiencias?

¿Cuáles son los problemas de coordinación que tienen con las policías municipales de municipios vecinos y también con la policía estatal?

Creo que al final de cuentas, a lo que vamos a llegar es que el problema es la definición de los tramos de responsabilidad de uno y de otros, y de las capacidades que tienen unos y otros para asumir esa responsabilidad.

Las características del municipio en nuestro país, la temporalidad acotada en el tiempo, los tres años, el sistema o las capacidades financieras que tiene el municipio, las propias características del régimen político que está hiperconcentrado en los ejecutivos federales y locales, estatales, han generado una serie de atrofias en el funcionamiento del municipio y de sus responsabilidades.

Pero no parece, pues, que la razón sea el hecho de que tengan o no tengan policías, sino un conjunto de premisas que son incluso de carácter político distintas a la existencia propiamente de la policía.

Y la tercera pregunta que quisiera hacerles, es: para fortalecer sus policías, sus policías, ¿qué requerirían como acciones inmediatas?

Decía el senador Encinas: requerirán una intervención federal; subsidiaria; una intervención estatal de manera permanente; necesitan más elementos, más recursos; necesitan otro modelo policial.

¿Hasta qué grado esta política de umbrales mínimos en los policías les quita márgenes de maniobra o les ayuda para tener mejores policías?

Desde la perspectiva estrictamente municipalista, que no es una discusión ideológica, es una discusión de carácter, de política pública. Lo decía bien el senador Encinas, para resolver una disputa intrafamiliar no vamos a poder a la policía militarizada estatal, que llega con armas largas, para resolver un problema de un espectáculo público es un contrasentido traer una policía que tiene una capacitación, un reclutamiento, un sistema de operación absolutamente diferente de las policías de proximidad.

Y lo que va a acabar sucediendo… como tampoco podemos pedirle al Ejército Mexicano o a la Armada de México que cuide las tienditas donde se realizan las transacciones de drogas. Es absolutamente fuera de cualquier lógica.

Las policías de proximidad, estén en el Municipio o estén en donde estén, tienen una razón de ser, un modo de operación, tienen una serie de características que definen su perfil; ¿dónde situamos a la policía de proximidad?

En el Municipio, como ha venido sucediendo desde 1996 o se la trasladamos, la policía de proximidad, a una instancia mayor; ¿cuáles serían los efectos en la gobernabilidad municipal, que es la gobernabilidad, a final de cuentas, más cercana a los problemas y a las realidades de los ciudadanos?

De antemano, por sus respuestas muchísimas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, señor senador Roberto Gil.

Tiene el uso de la palabra el senador Casillas.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Sumarme a la bienvenida y desde luego felicitar la participación de los presidentes municipales, en un tema que reviste la mayor de las importancias, por lo menos para los senadores de la República.

Si bien es cierto esta iniciativa tiene su fundamento en los delitos de alto impacto, estos que nos lastiman, que nos laceran, que nos duelen: el secuestro, el homicidio, la violación, etcétera; también debemos de considerar que hay delitos que también nos lastiman como sociedad del día al día y que, por cierto, prácticamente el 90 por ciento de esos delitos no se denuncian.

No se denuncian porque el ciudadano es apático a denunciarlo, porque sabe que la respuesta no va a ser la más favorable. Me refiero a los delitos que suceden en las colonias, en los barrios; los delitos que tienen que ver con el robo de un celular, con el robo de una autoparte, con el robo de una bicicleta, no sé, con el robo de una mochila de un joven que viene de la escuela y que se dan día con día y que están ahí.

Ya lo decía el gobernador del estado de Nuevo León, que la participación ciudadana es importante. Es importante en razón de tenerle confianza a nuestros elementos de seguridad, al policía; tenerle confianza a los cuerpos de seguridad y apropiarse los ciudadanos de su propia policía.

Y aquí lo comentaba también el senador Gil, en el sentido de la policía de proximidad, que yo me voy a referir más bien a la policía de barrio; aquella que está en las colonias y que en algunas de las ocasiones propios vecinos, en lugar de sentir la confianza al policía le tenemos temor por lo que pueda pasar; tenerle temor a una revisión de rutina, porque puede ser que o somos extorsionados o podemos ser agredidos por la propia policía.

De ahí la pregunta que yo les formularía, independientemente de si es mando único, si es policía única o lo que se vaya a determinar en su momento, ¿qué viabilidad le dieran en la experiencia que tienen los alcaldes de la policía de barrio? Del policía oriundo del lugar en donde se pueda identificar a vecinos de la colonia que puedan prepararse, que puedan estar en capacidad de recibir la capacitación adecuada para ser ellos los que se hagan cargo de la seguridad en el barrio, en la colonia, con la finalidad fundamental de la prevención de estos delitos que son muchísimos, que no se denuncian, pero que todos los días está lastimando a la sociedad.

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias.

Señores presidentes municipales, señor presidente Cepeda, señor presidente don Ramiro Hernández, como ustedes gusten, en el orden que les parezca mejor para sintetizar las respuestas que tengan a bien.

Por favor, señor presidente municipal de Guadalajara.

PRESIDENTE MUNICIPAL DE GUADALAJARA: Yo les diría que muchas de las preguntas que ustedes nos hacen también nosotros nos las hacemos, porque finalmente estamos ante una problemática que no tiene respuesta.

Y creo que en esta parte en donde les toca a ustedes hacer una reforma constitucional, lo primero que observan es qué va a pasar en la práctica. Pues sí, porque al final el problema está en la práctica.

Una reforma constitucional como la que se plantea le va a quitar o le va a dar facultades al municipio, el problema es qué hacer con las facultades.

Yo creo que en este momento hay facultades en los diferentes niveles de gobierno. El problema es que con todo y esto las cosas no están bien.

Yo partiría de un comentario: ¿Cómo garantizamos el mejor interés público en esta reforma?

Porque uno de los grandes problemas que tenemos y que entiendo que es cuando se plantea la reforma constitucional es para quién funcionan las policías municipales, y creo que en el análisis que se ha hecho es que muchas policías o algunos elementos, más que responder al interés de la sociedad, responden al interés de la delincuencia. Y esto tiene un sentido, tiene que ver con el nivel de riesgo al que están expuestos los presidentes municipales, los responsables de la policía y los propios policías.

Y yo estoy también convencido que tiene que ver con el problema de la corrupción y de las complicidades, porque de poco servirá una reforma si hay complicidades y si hay corrupción en niveles superiores. El que está en la trinchera lo primero que hace es correr riesgos, porque sabe que después de él, quién sabe qué pase.

Entonces, me parece que esta reforma pues no es una cuestión simple y entiendo además que no es fácil resolver, en términos de sí o no.

Me parece que este es un instrumento que debe estar a la alcance de decisiones que permitan un ejercicio de autoridad en función de las condiciones que prevalezcan en cada uno de los lugares.

Ahí estamos, en donde ni los gobiernos estatales le pueden meter la mano, mucho menos va a hacerlo el municipio. Creo que hay circunstancias que evidentemente muestran el grado de dificultad que tiene la delincuencia.

Yo les diría algo: ¿qué es lo que ha pasado a través del tiempo? ¿Las policías de antes eran más buenas o el tipo de delincuencia era diferente?

Porque aquí se planteó por el senador Casillas una pregunta con relación al papel del policía de barrio y si ese era el perfil ideal, era el policía amigable, el policía que mantenía la comunicación con los vecinos, era confiable porque lo conocían; este policía no andaba armado.

Este policía no necesitaba en un operativo cubrirse la cara para que después del operativo no correr riesgos de ser agredido por la delincuencia.

¿Qué es lo que cambió?

Cambió el grado de peligrosidad de la delincuencia.

Entonces, hoy estamos inmersos en un problema serio. De ahí que cuando planteamos el si es una u otra cosa, yo les diría que en esto lo que debemos de abrir son campos para la toma de decisiones que no limiten el ejercicio de la autoridad y que si hay una autoridad que no tiene la capacidad o las posibilidades de meter orden, pueda haber una instancia que pueda ejercerla y que pueda establecer el orden en donde se ha perdido.

Yo sé que el dictaminar esta iniciativa no es una cuestión sencilla, porque ya como la vemos reflejada en la práctica, nos encontramos con muchos cuestionamientos.

Mencionaba la senadora Angélica de la Peña el tema de la cuestión del riesgo. Desde luego que los municipios más pequeños tienen un nivel de riesgo mucho mayor, porque además habrá que reconocer que hay algunos municipios en donde el riesgo o la peligrosidad del crimen organizado es mayor en los municipios pequeños que en las propias ciudades.

De manera pues que el tipo de delincuencia que se enfrenta en uno o en otro municipio ya cambia de una manera substancial.

Por otro lado, habrá que reconocer que los municipios más importantes hemos tenido mayores apoyos, empezando por los apoyos que el Subsemun nos otorga a unos municipios y que desgraciadamente los municipios más pequeños son los que han quedado fuera de este tipo de programas.

Creo entonces que sí habrá que revisar el estatus de cada uno de los municipios y que esto no solamente tiene que ver con una cuestión de una reforma sino también con una definición de políticas que vayan más allá de las instancias que en este momento se han venido atendiendo como las de mayor relevancia.

Sí, sin duda hay municipios más débiles que otros, como bien decía la senadora Dolores Padierna y desde luego que los municipios que tenemos una mayor fortaleza tenemos una mayor capacidad.

Y cuando se habla de qué nos funcionará mejor, el nivel de identificación de los jefes de la policía, el nivel de cercanía con el presidente municipal:

Miren, nosotros como autoridad, con franqueza les decimos a veces quisiéramos tener una barita mágica y que esta posibilidad de combatir la delincuencia fuera real independientemente de dónde o de quién dependiera esta posibilidad, de manera pues que entendemos la importancia que tiene la autonomía de los municipios.

Pero también entendemos que el momento en el que estamos viviendo no es un momento fácil y que requerimos de la suma de los esfuerzos de los tres niveles de gobierno y de todos los actores políticos y sociales que hay en una comunidad.

El senador Ríos Piter me preguntaba cuáles eran las verdaderas preocupaciones y qué sería lo que nosotros proponemos:

En municipios como Guadalajara tenemos una delincuencia muy diversificada, desde la delincuencia del fuero común.

Y miren, les comento. Por ejemplo, nosotros no tenemos en la práctica cotidiana de la policía una detención frecuente de personas armadas. Y sin embargo cuando observamos la realización de delitos quienes los ejecutan son delincuentes que están fuertemente armados.

¿Esto qué nos dice? Os dice que las armas no las tienen los delincuentes comunes, que las tienen delincuentes que tienen una alta peligrosidad y que generalmente no son los delincuentes que detiene con mayor frecuencia la policía municipal.

De manera pues que si nosotros integramos el esfuerzo, coordinamos el esfuerzo, es como podremos tener el mejor resultado.

Entiendo el comentario que hace el senador Omar Fayad en el sentido de que si nosotros pulverizamos las policías las debilitamos.

Ponernos un poco en los extremos, creo que no nos lleva a tener la mejor solución.

Yo estoy seguro que en la medida en que podamos integrar esfuerzos, coordinarlos y dirigirlos, tendremos corporaciones y policías más eficientes.

También entiendo que hay funciones en la autoridad municipal, que efectivamente no pueden ser realizadas por policías altamente especializados.

Y como bien se citó aquí el ejemplo, si hay una comunicación a un padre de familia porque el hijo se portó mal o hay una queja de parte de los vecinos; el que vaya el policía que combate a la delincuencia de alto impacto a entrevistarse con la familia, lo primero que genera más que confianza, es desconfianza.

¿Cómo fortalecer la policía municipal de los municipios o de las ciudades como las nuestras?

Creo que hemos ido caminando en el camino correcto; pero no necesariamente hemos logrado el resultado en el tiempo que la ciudadanía nos lo está demandando. En el caso concreto de Guadalajara, el 2014 tuvimos una reducción en los delitos, del 18 por ciento.

Sin embargo, cuando nosotros hablamos de disminución de los delitos ante la ciudadanía, a veces da la impresión de que nos estuviéramos riendo de ellos, porque la cifra no corresponde con la percepción; y la percepción tiene que ver con la acumulación de agravios, de quejas que por los delitos que se cometen, se van generando en la percepción de los propios ciudadanos.

De ahí, pues, que lo que no podemos es perder de vista que los indicadores deben de ser referentes para saber si vamos bien o si vamos mal; pero al final de cuentas, lo que estamos obligados es a dar resultados que permitan que el ciudadano se sienta más o menos seguro y más o menos tranquilo cuando camina por la calle o cuando convive en su casa o en algún lugar de la ciudad.

Yo estoy, pues, convencido que ejercicios como los que se han venido haciendo a nosotros nos han sido de una gran utilidad; los apoyos que los programas federales le han otorgado al municipio nos han permitido no solamente mejorar la capacitación de la policía, sino también el equipamiento, la infraestructura; y esto es lo que nos ha generado una mayor capacidad de respuesta.

Sí creo que los programas han ido caminando en el sentido correcto, que la integración de las acciones de los tres niveles de gobierno es fundamental. Y la verdad, entiendo la preocupación y el interés de todos ustedes en cuanto en qué sentido legislar o resolver esta iniciativa.

Yo les reiteraría que como bien lo expresaba el senador Encinas, aquí no puede ser todo blanco o todo negro. Me parece que la propia naturaleza de los municipios, nos obligan a pensar en que las circunstancias deben de atender a un marco jurídico en donde la autoridad tenga la facultad para poder intervenir en la medida en que las condiciones de seguridad se presenten en cada uno de los municipios.

Me parece que por un lado, el que se haga una reforma constitucional en donde se le retiren las facultades al Municipio, tampoco creo que vaya a ser la solución o que simplemente se vaya a aplicar a rajatabla; porque en principio hay municipios que tienen condiciones para seguir funcionando con un esquema de coordinación, de mando único y obviamente con un funcionamiento de una policía que puede ser auxiliar, que puede ser de contacto, que puede ser de proximidad porque, al final de cuentas, también tenemos que hacer no solamente un combate a la delincuencia; sino desarrollar un trabajo muy intenso en lo que tiene que ver con los programas de prevención del delito, que son algo fundamental.

Si nosotros no atacamos las causas, difícilmente vamos a poder parar, poder frenar las consecuencias.

Y bueno, no sé, desde luego el comentario que hace Luis Sánchez, creo que si no vamos aparejados en todo el proceso, desde lo que es el combate y la impartición de justicia, estaremos avanzando en un lado, pero no resolviendo de manera integral un problema que está estrechamente ligado.

Creo que lo que más le duele a la gente es que si alguien comete un delito, lo detiene la policía y a la semana anda otra vez a en la calle. El desánimo y el desaliento es mayor.

Y en esto lo único que se genera también es una motivación para que los delincuentes sigan actuando con toda impunidad. Creo que el tema de la impunidad desde luego que se convierte en uno de los aspectos que habrá que atender, que habrá que cuidar de una manera muy precisa.

Yo creo que una gran parte de los recursos que dispone un municipio se canaliza a la seguridad y la verdad es que son insuficientes.

Yo les digo, en el caso de Guadalajara, Omar, debemos de estar destinando el orden del 15, entre el 15 y el 18 por ciento del presupuesto; sin embargo, con todo y el apoyo que hemos recibido de la federación, que ha sido sin duda Guadalajara uno de los municipios más beneficiados, no hemos logrado crear toda la infraestructura que necesitamos; hay necesidad de tener mayor infraestructura de videovigilancia.

Necesitamos también tener un centro que funcione a la altura de los mejores del mundo y no lo vamos a hacer si no tenemos la integración de la participación de los municipios metropolitanos, del gobierno del estado y del gobierno federal.

En la medida en que tengamos la suma de esfuerzos, seguramente estaremos teniendo también mejores condiciones para operar.

¿Cómo apoyar a los municipios?

Sí necesitamos instituciones más sólidas. Creo que las condiciones actuales de la delincuencia nos obligan a tener policías altamente calificadas, equipamientos de los de mayor desarrollo tecnológico y, desde luego, una integración y una coordinación de esfuerzos.

Yo concluiría mis comentarios diciéndoles que en el caso de Jalisco estamos avanzando bien. En estos pasos que dimos, integramos primero la Fuerza Única Metropolitana. Hoy estamos estableciendo el Mando Único y la reforma constitucional que hoy ustedes están analizando y discutiendo puede ser una alternativa para que en municipios en condiciones de conflicto puedan tener una respuesta rápida.

Solamente cito dos casos:

En el caso de Jalisco, en donde el gobierno del estado tuvo que intervenir para desarmar las policías de dos municipios por tener evidencias claras de que estaban infiltradas por el crimen organizado.

Creo que como estos casos seguramente hay otros más. Lo que me parece importante es que se establezcan los instrumentos de carácter legal para que estas decisiones que luego son necesarias tomar, se den en un marco que no sea violatorio y que sí pueda generar la facultad y el poder de la autoridad estatal o federal para que pueda responder a las demandas de seguridad que las comunidades nos hacen a nosotros como autoridad.

Sí hay, pues, un riesgo muy alto en el desempeño de las policías y me parece, pues, que en la medida en que estas tengan mejores condiciones para el cumplimiento de su responsabilidad, estaremos teniendo también el mejor resultado.

Me queda un poco la inquietud de que uno de los cuestionamientos que se hicieron era el perfil de los mandos; si era conveniente que fueran cercanos, que fueran conocidos en las áreas donde operan. Yo les diría que en este momento me parece que no es lo más conveniente, porque finalmente uno de los riesgos, de las amenazas con mayor frecuencia a los elementos de seguridad, vienen precisamente de aquellos a quienes habían amenazado o a quienes están combatiendo.

De manera, pues, que las circunstancias de hoy sí nos ponen en una situación en donde me parece que unificar el mando y redimensionar la capacidad de las corporaciones será una parte importante para lograr los mejores resultados.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias señor presidente municipal Hernández, de Guadalajara.

Tiene el uso de la voz el señor presidente municipal de Nezahualcóyotl, don Juan Manuel Zepeda.

LICENCIADO JUAN MANUEL ZEPEDA HERNÁNDEZ: Gracias, señores senadores, senadoras.

En efecto, creo que esta tribuna, este espacio es para que podamos entre todos encontrar algunas alternativas que nos permitan generar una reforma constitucional, en el caso de ustedes como Poder Legislativo, basado en estas experiencias.

Y coincido: seguramente las dudas, las preguntas son muy amplias y que desde la humilde experiencia de cada uno de nosotros podemos aportar seguramente solamente un aspecto.

Preguntaba la senadora Angélica de la Peña qué hacer con esos municipios que son diferentes.

Es cierto, los municipios metropolitanos que tienen una mayor capacidad tanto de policías como de infraestructura en equipamiento y recursos económicos para sostener a los policías, no pueden compararse con los municipios rurales, con aquellos que incluso se gobiernan por usos y costumbres. Por lo tanto creo que ahí se debiera dar un trato distinto.

Evaluar si en esta propuesta se hace potestativo el sumarse a lo que resulte como propuesta de mando que, insisto, creo que debe ser coordinado.

No pudiéramos meterlos a todos en una reforma constitucional donde el mando único fuese obligatorio y que no tuviera algún municipio la posibilidad de experimentar una modelo policial como, insisto, en Nezahualcóyotl sí lo hicimos.

Me pregunto algo: si en el año 2013 esta reforma constitucional ya estuviera vigente en los términos que hoy se está planteando, seguramente Nezahualcóyotl no estaría entregando los resultados que en materia de seguridad estamos entregando.

¿Por qué?

Simple y sencillamente porque en el 2009 prácticamente lo que se hizo en la vía de los hechos fue un mando único. Ante prácticamente todos los municipios gobernados por el mismo partido se determinó un mando policial, casualmente por quien hoy propone este decálogo.

Y ahí están los resultados: si en el 2013 hubiese sido obligatorio, como hoy se plantea la reforma constitucional, quién sabe qué resultados estaríamos entregando.

Insisto: desde la humilde experiencia del municipio de Nezahualcóyotl ya ahorita, senador Ríos Piter, voy a ampliar esto en la pregunta que usted me hacía.

Yo creo que el mando coordinado no se tiene que dejar a la deriva, se tiene que evaluar: que cada gobernador, con su secretario de seguridad pública, su procurador, coordinen equipos para que a cada presidente municipal, semanalmente, se le estén evaluando los resultados en materia de seguridad.

Eso es una responsabilidad de todos y tenemos que ir hacia ese camino. No se puede dejar a la deriva de evaluarte cada año o a ver si vemos, en la vía de los hechos, que los índices delictivos se perciben y mejor se perciben menos o más, no.

Debe encontrarse una metodología para que de manera puntual, cada semana, el presidente municipal esté atendiendo esas reuniones con sus equipos de seguridad y que el gobernador, junto con el procurador y el secretario de seguridad o el equivalente en cada estado, estén ahí, evaluándose, en estos famosos pesos y contrapesos, y podamos rendir cuentas los tres órdenes de gobierno.

En efecto, creo que hoy, por lo que planteaba la senadora Dolores Padierna, en el sentido de la propuesta de no solamente te quito recursos, sino también tú tienes que aportar, creo que ahí se debiera de buscar un esquema donde no solamente hoy es quitar recursos y además tú tienes que poner.

Creo que en un mando coordinado todos ponemos.

Ahorita al senador Omar Fayad le voy a contestar y en el caso de Nezahualcóyotl ese es el esquema que hemos venido aplicando.

Senador Ríos Piter: Cómo evitamos ese cobro que por otra parte laceraba no solamente la economía de los ciudadanos, sino también la policía se hacía copartícipe de esa conducta delictiva, porque en la vida de los hechos son extorsión. Simple y sencillamente en una reingeniería de todos esos policías que nos heredaron y los sacamos de las calles.

En este sistema de cuadrantes era seleccionar a los mejores policías de los cuales ya se tienen referencias.

Insisto: entendamos que una policía municipal es como una familia. De ahí se sabe quiénes son los que tienen malas prácticas y quienes están castigados por esos que se negaron a estar en esas prácticas.

Cuando se asume con responsabilidad se puede depurar como el agua y el aceite y rescatamos a esos que estaban siendo castigados, que tenían represalias para que abandonaran la corporación porque no iban en ese espíritu.

Y a ellos se les encomendaron estos cuadrantes de tal suerte que la respuesta de los vecinos en lo inmediato se dio.

Y tuvimos, cuando aplicamos esta medida, 220 renuncias de los policías que se les acababa de sacar de las calles y que les estábamos encomendando otro tipo de actividades porque el ingreso ya no era el que tenían. Entonces, renunciaron de manera voluntaria, e insisto, generamos eso.

Ahora, ¿qué se dejó de hacer en el 2009? En más ni menos que se desmantela todo un modelo policial que venía dando resultados.

Con decirles que el helicóptero que servía para patrullar se abandonó, se dejó en el hangar donde se le daba mantenimiento y posteriormente se le donó al gobierno del Estado, pero no para que patrullara Neza, sino como una forma de deshacerse de eso.

Se generaron las prácticas que por otro lado hoy en muchos municipios son muy comunes, de los famosos entres, las cuotas, el asignar una patrulla y que el oficial le ponga gasolina, la componga si tiene un desperfecto, ¿y eso sale de dónde?: del ciudadano, o de las redes de complicidades con los grupos delincuenciales.

Eso nosotros lo padecimos. Cuando nosotros recibimos, en el 2013 teníamos 80 patrullas, cuando habíamos dejado más de 300 -350 aproximadamente-.

Insisto: no sólo eso. Se generaron redes de complicidades con los grupos delincuenciales. Hay que ver las cifras.

En el año 2012, 32 policías en Nezahualcóyotl fueron ejecutados; ejecutados dentro del municipio por relaciones o nexos con el crimen organizado.

Nosotros en dos años hemos sufrido la pérdida de dos oficiales que murieron en el cumplimiento de su deber, uno de ellos rescatando gente secuestrada, que cayó y otro más evitando un robo. No hay punto de comparación.

Y eso es ni más ni menos que la infiltración que tiene el crimen organizado en una institución. E insisto, de un mando que se mandó del gobierno del Estado.

Senador Omar Fayad. En efecto, yo creo que sería muy complicado, con la premisa que usted establece, de si en nuestro municipio cada colonia tuviera un mando distinto con una estrategia distinta, con características distintas. Pero no es el caso.

Yo creo que la Federación, pero también los gobernadores, tienen la fuerza suficiente para que si en un municipio no se están dando los resultados ellos puedan intervenir.

Y creo que hay que revisar las cifras; las cifras de los efectivos que tiene el ejecutivo Federal con todos los cuerpos policiales, o que en materia de seguridad aportan elementos pero también los gobernadores, la fuerza de los que ellos disponen son suficientes para que si el compromiso es real, ellos puedan llegar y poner orden en un municipio, no arrebatar.

Que insisto en esta premisa, sería muy complicado para un presidente municipal tener varias, si no contamos con una fuerza que nos permita poner orden en cada colonia; pero si contáramos con eso, creo que es distinto.

Citar al responsable por cada colonia, como es el caso de los presidentes municipales, y decir: “usted, encargo de colonia o presidente municipal, no está dando los resultados. De tal suerte que hoy necesito intervenir su municipio; pero usted sigue teniendo la oportunidad de reivindicarse. Coordinémonos qué vamos a hacer para que podamos reducir los índices delictivos”.

Y en el caso de Nezahualcóyotl, por ejemplo, este año nosotros tenemos un poco más de 600 millones de pesos que nos quedan libres de FORTAMUN, porque hoy como seguramente o el presidente sabrá o algunos presidentes sabrán, hoy el monto que nos destinan de FORTAMUN ya se ve intervenido por algunas deudas históricas que a veces heredamos; y el monto que nos llega ya viene reducido.

De tal suerte que a nosotros, en el caso de Nezahualcóyotl, estamos este año invirtiendo casi un 26-27 por ciento para fortalecer este mecanismo de seguridad.

En estos días, la próxima semana seguramente, dan alta 350 nuevos policías, en un esquema de ganar territorio. Estamos construyendo casetas de vigilancia, con una imagen muy agradable hacia el ciudadano, que invite a esa reconciliación con el ciudadano.

Entonces, 350 nuevos policías que necesariamente tenemos que cargarlo al presupuesto pero que, insisto, en materia de seguridad no podemos hablar de gasto; es ni más ni menos que una inversión. Y creo que ahí también, en el caso del Ejecutivo Federal, los ejecutivos locales o estatales, se tiene que hacer un esfuerzo.

Hoy aquellos estudiosos del municipalismo, saben que en proporción, el recurso que nos llega a los municipios, de cada peso se contabiliza en 4 centavos. Es totalmente inequitativo, entonces insisto, hacer por ahí un esfuerzo.

En el caso del senador Luis Sánchez, de cuáles serían las consecuencias ante la falta de la policía en los municipios. Insisto, y seguramente ustedes disculparán que yo me refiera mucho solamente a Neza, pero es la experiencia que tenemos.

Ya lo vivimos, senador, ante la falta de la policía o una policía comprometida con el ciudadano, los índices delictivos hacia arriba. Ahora, en contraparte qué puedo decir: en estos dos años se han detenido casi 130 policías municipales, estatales, del Ejército, AFIS, ministeriales, etcétera; es decir, la delincuencia con charola, que le llamamos nosotros.

El porcentaje más alto son policías estatales, policías estatales, en eventos desde secuestro, hasta robo, hasta extorsión, etcétera. Si nosotros no tuviésemos esa policía, no estaría hoy yo dando estas cifras e incluso, de municipios aledaños, que teniendo policías dentro del municipio de Nezahualcóyotl secuestrando gente. Esa sería la consecuencia.

Ahora, en efecto, esta reforma debe de ser una reforma integral, no solamente desde el ámbito netamente de seguridad pública; también de la impartición y de la procuración de justicia.

Miren, es totalmente decepcionante para los policías cuando arriesgan el físico, como nos ocurrió en Nezahualcóyotl, donde se detiene a una banda de roba autos, que hubo balazos de por medio, los detienen, intervienen en el domicilio y encuentran ocho vehículos robados íntegros y autopartes. En total sumaban más de 20 vehículos con reporte de robo.

Doy parte al fiscal regional en esta coordinación que tenemos, porque no nos querían recibir a los delincuentes en el ministerio público. El fiscal interviene, nos reciben a los delincuentes –en flagrancia, insisto– y les abren su carpeta de investigación y los mandan al reclusorio, pero una carpeta de investigación mal integrada que cuando llega con el juez en este nuevo esquema en extremo garantista y dejan en libertad a estos individuos, a estos sujetos, los dejan en libertad.

Cuando yo regreso en la siguiente semana con el fiscal, que eran unos días ahí para la reunión ya teníamos antecedente, revisamos. El ministerio público mañosamente integra mal la carpeta de investigación para que el juez pueda tener los elementos y dejarlos en libertad. Y casos como este los estamos teniendo de manera recurrente.

Perfeccionamos lo que el juez nos dice: “Es que es por eso”. Lo perfeccionaos y nuevamente le encuentran por dónde se pueden liberar a estos delincuentes.

Es decir, la corrupción, la delincuencia no solamente está en las policías. Debe voltear a los ministerios públicos, a la Procuraduría, pero también, muy respetuosamente, al Poder Judicial.

¿Qué criterios están adoptando los jueces para procesar a estos delincuentes?

El senador Gil Zuarth, el éxito de una policía municipal desafortunadamente creo que no hay recetas que puedan aplicar a todos.

Yo puedo hablar en el caso de Nezahualcóyotl. Es un proyecto que no inicia hace dos años. Es un proyecto que inició ya hace prácticamente 15 años desde el 96, pero marcadamente en el 2000 y después en el 2003 y que la convicción ha sido gobernar para mejorar las condiciones de nuestros gobernados, porque además nosotros vivimos en Neza, somos oriundos, ahí nacimos, y el éxito –en el caso de Nezahualcóyotl– es asumir con responsabilidad el mandato constitucional que tenemos dentro de las atribuciones del 115, muy limitado muy probablemente, pero que no nos exime de la responsabilidad; y que lo hemos asumido, insisto, como un reto que si no hubiese sido así yo creo que lo más fácil hubiese sido en el 2013 aventar la toalla, pero no, vimos cómo se deterioró nuestro municipio y sabíamos que teníamos el equipo correcto para aplicarlo.

En ese sentido, senador, en el caso de Nezahualcóyotl es todo un proyecto ya de varios años.

¿Qué se requiere para fortalecer a la policía? La coordinación.

Yo creo que voy mucho en que la coordinación de los tres órdenes de gobierno, pero también de los tres poderes, podemos fortalecer a las policías municipales.

Hablábamos del Poder Judicial. Para poder garantizar que nuestros policías en su ánimo sepan que su trabajo está rindiendo frutos, deben de ver delincuentes detrás de las rejas; pero si no tenemos un Poder Judicial que está también acorde a esta intención del Ejecutivo y del Legislativo; ahí vamos a tener una puerta por la que se van a estar esfumando todos estos esfuerzos que hagamos.

¿Dónde situamos a la policía vecinal?

Creo que la policía vecinal, como bien lo establece esta denominación, o policía de barrio, como lo denominaban, cercano a la ciudadanía, la policía vecinal no puede tener un enfoque como lo tienen otros cuerpos dentro de la policía municipal: La policía vecinal está para atender al ciudadano, para recuperar la confianza y que no es necesario que el ciudadano se acerque a la policía solamente para denunciar un delito.

En el caso de Nezahualcóyotl, es también la policía quien auxilia en alguna gestión de manera cotidiana: que si el alumbrado público, que si el bache. Es decir, le damos también la connotación a la policía vecinal de ese personaje cercano a ellos, que les pueda resolver otro tipo de problemáticas sin que los limite, insisto, solamente a hacer eso. Solamente la estrategia que implementamos en Nezahualcóyotl para recuperar la confianza perdida en la policía.

En serio, lo recalco, cuando se pierde la confianza y más en el caso de la policía, eso es muy fácil, lo difícil es recuperarla y estamos, insisto, en ese proceso.

En el caso de Nezahualcóyotl, no necesariamente en la policía vecinal o quienes son parte de, son oriundos de Nezahualcóyotl; nosotros contamos con un prácticamente 60-40: 60 que son oriundos, que viven en Neza; y un 40 que son de otros municipios o delegaciones aledañas. Sobre todo últimamente, que lanzamos la convocatoria, que planteamos un sueldo mínimo mensual de 8 mil pesos como piso para que entren; empezaron a llegar de otros lados, pero el desempeño ha sido el mismo.

Es decir, los parámetros de honradez, de eficacia, de eficiencia, de compromiso y de mística con la corporación, ha permitido que no necesariamente sean oriundos.

Y lo otro, no necesariamente siendo del municipio, originarios, garantiza que estos policías se vayan a comportar mejor. Les quiero decir, de los policías municipales en este lapso, hemos dado de baja a 10 de ellos en ilícitos, en delitos, de los policías municipales. Así que los sorprendimos en flagrancia, de los que no se retiraron, etcétera, en delitos –insisto– complicados también en materia de extorsión, en materia de robo.

De estos 10, nosotros estudiamos el origen de dónde vivían y seis de ellos eran de Nezahualcóyotl, es decir, no podemos nosotros decir: “el que tú seas oriundo de aquí te va a eximir de que cometas esto”; insisto, en el esfuerzo de estar limpiando y depurando la corporación.

Señoras senadoras, senadores, para mí ha sido un gusto y estamos aquí a sus órdenes.

Gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Con estas participaciones concluye la primera sesión, cuyo propósito era recibir experiencias estatales y experiencias municipales. Lo que ha ocurrido con las aportaciones de los señores gobernadores y de los señores presidentes municipales de Guadalajara y de Nezahualcóyotl; a quienes a nombre de mis compañeras y compañeros senadores, les agradecemos muy cumplidamente las valiosas aportaciones y experiencias que nos han proporcionado.

(RECESO)