Versión Estenográfica de las Audiencias Públicas en materia de Seguridad y Justicia, a las que convocan las comisiones unidas de Justicia, de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Al iniciar el mes de diciembre pasado, el presidente Enrique Peña Nieto, presidente de la República, envió a esta Cámara de Senadores una iniciativa de reformas y adiciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que comprende aspectos de la mayor importancia para la sociedad mexicana en materia de seguridad pública y de justicia penal.
A partir de esa iniciativa y en la consideración de senadoras y senadores vinculados también a esta temática nacional, el consenso de quienes desde la pluralidad política nacional integramos el Senado, se manifestó en una doble vía: llevar a cabo el análisis inmediato a la luz del diagnóstico y de los problemas que requieren soluciones; y abrir los espacios para que sin prisas, pero también sin ninguna pausa, se otorgara a estas cuestiones la prioridad que por sí misma demanda.
Al concluirse el pasado Periodo Ordinario de Sesiones, los señores coordinadores de los Grupos Parlamentarios del PRI, del PAN, del PRD, dieron a conocer el compromiso que asumieron por discutir la iniciativa presidencial y otras, en un marco de audiencias públicas con expertos y representantes de la sociedad civil.
Con base en la responsabilidad de analizar y dictaminar las iniciativas presentadas, se encomendó a las comisiones de Puntos Constitucionales, de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda organizar y convocar a especialistas, a representantes de expresiones de la sociedad en su conjunto, que pudiesen ser aportadores o que pudiesen contribuir con relevantes opiniones y puntos de vista.
Sin demérito de la apertura permanente para recibir el punto de quienes así deseen manifestarlo al Senado, las juntas directivas de las Comisiones de Dictamen, estimamos pertinente procurar cuatro espacios para recoger puntos de vista y opiniones especializadas:
1. La expresión emanada de algunas experiencias locales en torno a los grandes aspectos que abarca la iniciativa presidencial y al tema mismo del fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública, para fortalecer la tranquilidad, la seguridad y la paz en nuestras comunidades.
2. Las expresiones en torno al otorgamiento de la responsabilidad del servicio de seguridad pública en los estados, a la autoridad ejecutiva estatal.
3. Las expresiones con respecto a la responsabilidad federal ante situaciones que acrediten la infiltración de la delincuencia organizada, en los órganos o estructuras municipales de gobierno, y
4. Las expresiones con respecto al planteamiento reformador del sistema vigente de competencias penales.
Se extendió la invitación a distinguidas autoridades de las entidades federativas y municipales para enriquecer nuestras reflexiones; así como a especialistas en estos temas de la Academia, la organización social, las organizaciones internacionales y el servicio público, con el ánimo de recibir expresiones plurales desde distintas ópticas del conjunto de instituciones políticas, sociales o incluso internacionales.
Pensamos, como muchos en el Senado de la República, y coincidimos en que la función estatal de brindar seguridad pública responde a un imperativo de salvaguardar derechos y libertades fundamentales de las personas.
Es un compromiso existencial del Estado contemporáneo y desde luego también del Estado Mexicano, el garantizar la seguridad de los mexicanos en sus bienes y en sus personas.
Estimamos, asimismo, que el fenómeno delictivo y en particular, las manifestaciones de la delincuencia organizada, constituyen una amenaza al Estado y, por ende, al estado democrático social.
En consecuencia, hemos concluido el proceso preliminar y dejamos constancia de nuestra gratitud y damos la bienvenida a todos los asistentes.
Es el espíritu y el compromiso de todos nosotros difundir, sostener y el ampliar el estado democrático de derecho que el Senado de la República ha convocado y conforme al cual desarrollará estas audiencias.
Sean todo bienvenidos y tiene el uso de la palabra el seños senador Roberto Gil Zuarth, Presidente de la Comisión de Justicia.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muchas gracias, presidente, señoras senadoras, señores senadores, muye buenos días tengan todos ustedes.

Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Justicia y Estudios Legislativos hemos acordado convocar a estas audiencias públicas para analizar, a través de un diálogo democrático, un diálogo republicano y de contacto con especialistas y expertos en las mismas materias que comprenden la pieza legislativa que está sujeta a discusión en este Senado de la República, a efecto de no solamente formular los diagnósticos correspondientes, sino también verificar y analizar los tres grandes temas que están involucrados en la discusión parlamentaria que nos ocupa.
En primer lugar, el modelo policial que debe tener nuestro país hacia el futuro. En segundo lugar los mecanismos de intervención federal y estatal en situaciones de riesgo y amenaza a la seguridad pública y también en situaciones de filtración del crimen organizado.
Y en tercer lugar, la distribución de competencias en materia de seguridad y de justicia entre los municipios, los estados y la propia federación.
Esa es la razón por la que hemos optado por construir un programa de audiencias públicas, basada en estos cuatro grandes apartados, los diagnósticos y los tres temas que ya antes he referido, a través del conocimiento directo por parte de las autoridades locales, federales y estatales, así como también de expertos que han estudiado durante mucho tiempo las temáticas relacionadas con estas piezas legislativas, trataremos los grupos parlamentarios de encontrar y de identificar los consensos pertinentes para lograr un objetivo central, que es el fortalecimiento del Estado de Derecho en nuestro país y la generación de mejores capacidades institucionales en materia de seguridad y de justicia.
A nombre de la Comisión de Justicia, agradecemos a quienes van a participar en estas tres jornadas, su presencia esta tarde y también decir con toda claridad que el programa establece un método de diálogo a partir del cual escucharemos un posicionamiento inicial de hasta 10 minutos de cada uno de nuestros comparecientes e inmediatamente después las señoras senadoras y los señores senadores formularán las preguntas y los comentarios que formulen, que consideren pertinentes, sin ningún tipo de restricción, más que lo que acuerde la mesa conductora de los trabajos.
Ya lo decía el senador Burgos, no solamente estudiaremos y analizaremos la iniciativa que ha enviado el Presidente de la República, sino el conjunto de iniciativas que a lo largo de los últimos meses y años se han presentado en este Senado de la República en materia de seguridad, en materia de justicia y también en materia de derechos humanos.
Señor presidente, por su atención muchísimas gracias.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, señor senador Roberto Gil.
Tiene el uso de la voz el señor senador Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Muchas gracias, senador Burgos, muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
Quisiera compartir con ustedes una reflexión más general que, que la alusión que refirieron mis compañeros senadores respecto al contenido y los objetivos de fondo de este debate que hoy iniciamos.
Porque estoy convencido de que el debate que hoy inicia no se va a reducir solamente al replanteamiento de los mecanismos de coordinación en torno a cómo asumir los temas de la seguridad pública en nuestro país, la protección de los derechos humanos o el sistema de concurrencias en materia de justicia penal, sino va a involucrar tres grandes reflexiones que implicarán modificar de manera sustantiva el sistema jurídico y el sistema federal en nuestro país.

Porque en el primer aspecto, son tres grandes temas: la redefinición del sistema federal mexicano de la revisión del municipalismo, va a ser resultado de discutir la ley contra la infiltración de la delincuencia organizada en los municipios.
Y conocer las facultades que tanto el Gobierno Federal como de los estados tendrán para enfrentar esas situaciones de presencia del crimen organizado, como revisar los mecanismos para declarar la disolución de los ayuntamientos, o intervenir en acciones puntuales de combate al crimen.
Como también implicará una revisión del sistema federal el sistema de competencias y concurrencias en materia penal, donde se redefinirán cuáles serán las nuevas competencias federales que incluso podrían conculcar algunas de las atribuciones de los gobiernos de los estados.
Y al mismo tiempo en esta redefinición del sistema federal, el planteamiento de las policías únicas implicará una reforma al Artículo 115 Constitucional para eliminar la facultad de los municipios, o implicaría una reforma al Artículo 115 Constitucional para eliminar la facultad de los municipios en las tareas de seguridad públicas.
Entonces es un tema, en primer lugar, ligado profundamente a una revisión del sistema federal y del municipalismo en nuestro país.
El segundo gran aspecto es el que está vinculado con la defensa y protección de los derechos humanos, que del decálogo que presentó el Ejecutivo Federal provendrán nuevas iniciativas como las leyes generales en materia de tortura y desaparición forzada.
Habrá el establecimiento de nuevos protocolos en materia de defensa de los derechos humanos.
Se creará –se dijo- un sistema nacional de búsqueda de personas en los cuales dentro de ese sistema implicará hacer una revisión a diversas leyes, al marco legislativo, para definir no solamente el ámbito de la competencia del Gobierno Federal, sino en este sistema nacional de búsqueda de personas desparecidas, cómo intervendrán los distintos órdenes de gobierno.
Y el tercer tema va ligado a un asunto de una agenda que tenemos todavía pendientes, que es el vinculado al gobierno abierto, que no solamente implicará el desahogo de las leyes generales que tenemos pendientes y la obligación de dictaminar antes del 8 de febrero en materia de transparencia y acceso a la información, protección de datos personales y la ley general de archivos, sino tendrá que discutirse también todo el tema de la creación del sistema nacional anticorrupción.
Es una revisión de nuestro marco federalista, del municipalismo en México, de los temas de las responsabilidades del Estado Mexicano en materia de derechos humanos y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos para gozar de un gobierno abierto y crear un sistema que permita la transparencia, la rendición de cuentas y garantice el acceso al derecho a la información pública de los ciudadanos.
Entonces no es un tema menor el que hoy iniciamos; no es un asunto solamente de policías y ladrones. Eso va a implicar una revisión de las bases constitutivas del sistema federal en nuestro país.
Espero que tengamos muy buenos resultados.
Muchas gracias.
SENADOR ENRIQUE BURGOS: Muchas gracias, señor senador Encinas.
Haremos un brevísimo ajuste de tiempo y darle espacio a la presencia del arribo de los señores gobernadores invitados y del presidente de la Junta de Coordinación Política, licenciado Emilio Gamboa.

(R E C E S O)

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Buenos días.
Nos acompaña el senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política.
La senadora Dolores Padierna Luna, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
El senador Enrique Burgos García, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
El senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia.
El senador Alejandro Encinas Rodríguez, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos.
Y la senadora Angélica de la Peña, secretaria de la Comisión de Justicia.
Compañeras y compañeros senadores, como invitados distinguidos nos acompañan el doctor Miguel Ángel Mancera Espinoza, jefe de gobierno del Distrito Federal.
El licenciado Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado de Morelos.
El maestro Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador del estado de Nuevo León.
Distinguidos medios de comunicación, amigas y amigos del público que nos siguen por el Canal del Congreso.
Damos inicio el día de hoy a la mesa 1 de este ciclo de audiencias públicas en materia de seguridad y justicia, titulada “Experiencias locales”. Conocer la experiencia y opinión de los actores de las entidades federativas, es obligado para el proceso de esta dictaminación de este importante tema, que es la iniciativa enviada por el Ejecutivo en el mes de diciembre en temas de seguridad y justicia penal.
Sin más, cedo el uso de la palabra al senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política, para que nos honre con unas palabras de bienvenida y haga la inauguración de esta mesa.
SENADOR EMILIO GAMBOA PATRÓN: Muchas gracias. Muy buenos días.
Empezaría diciéndole a todos los presentes: Bienvenidos al Senado de la República, para nosotros este es un día importante al iniciar estos encuentros con el Jefe de Gobierno; con el Gobernador de Morelos y el Gobernador de Nuevo León.
Vendrán personajes importantes, no sólo académicos nacionales, sino internacionales, y estoy seguro que nos van a enriquecer muchísimo en todo el proceso de elaboración de una iniciativa que envió el presidente Enrique Peña Nieto; pero que serán también analizadas y discutidas todas las iniciativas que están ya en la Comisión de Puntos Constitucionales, de Justicia, de Seguridad Pública, para abordar y atacar un tema que lastima y lacera hoy a todos los mexicanos.
Sean muy bienvenidos.
Saludo con enorme afecto y le doy la cordial bienvenida al doctor Miguel Ángel Mancera Espinoza, jefe de Gobierno del Distrito Federal. Muchísimas gracias por estar el día de hoy con nosotros.
Al licenciado Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado de Morelos. Bienvenido, señor Gobernador.
Al maestro Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador del estado de Nuevo León.
Saludo al senador Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
Al senador Roberto Gil, presidente de la Comisión de Justicia.
Al senador Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos.
A la senadora Arely Gómez, secretaria de la Comisión de Justicia.
A la senadora Dolores Padierna, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD.
A la senadora Angélica de la Peña Gómez, secretaria de la Comisión de Justicia.
Saludo también a todos mis compañeros senadores de la República de diversos partidos; y saludo al coordinador del Grupo Parlamentario del Verde Ecologista, al senador Carlos Puente.
Les decía que celebro enormemente la convocatoria por parte de las comisiones de Puntos Constitucionales, Justicia y Estudios Legislativos Segunda; para llevar a cabo audiencias en este Senado de la República.
Este ejercicio democrático que lo hemos venido haciendo con muchísimas iniciativas, va a permitir al Senado nutrir nuestro trabajo escuchando las distintas ideas, experiencias y conocimientos de los actores de la sociedad, la academia y el Gobierno.
Vendrán también un grupo importante de presidentes municipales que serán escuchados, con quienes vamos a discutir, a debatir, a analizar sus propuestas.
Estamos conscientes de la gravedad y dimensión de la inseguridad en México; un problema que lastima y lacera todos los días a los mexicanos. Esta difícil situación exige la actuación de todos los actores políticos para mejorar el sistema de justicia y de seguridad en el país; dando una respuesta pronta y expedita a las demandas de la sociedad.
En la recta final del Periodo Ordinario pasado, el presidente Enrique Peña Nieto envió a este Senado una iniciativa que busca garantizar condiciones de seguridad y acceso a la justicia para los mexicanos. La iniciativa del Presidente pretende corregir las fallas institucionales que propician la impunidad y la violencia en nuestro país.
El mando único, la distribución de competencias en materia penal y la sanción de autoridades coludidas con el crimen, son medidas sobre las que es necesario debatir y reflexionar.
Como lo he dicho, lo hemos hecho con anterioridad; tema que llega al Senado, a cualquier Comisión, se analiza, se discute y cuando las comisiones así lo creen conveniente, se convoca a foros, se convoca a encuentros para analizar, discutir, reflexionar los puntos de vista de la sociedad mexicana de los expertos, de los académicos.
Saludo también al presidente de la Comisión de Seguridad Pública, al senador Omar Fayad. Bienvenido, senador.
Estoy convencido que debemos implementar un conjunto de acciones, de instrumentos que coadyuven a mejorar el combate a la delincuencia, garantizando siempre en todo momento, la protección de los derechos humanos de los conciudadanos.
Los cuerpos policiales, en todos los niveles de gobierno, deben fortalecerse para darle a los mexicanos lo que exigen y solicitan todos los días: una vida más segura. Ante la violencia, es nuestra obligación reafirmar el diálogo y los acuerdos como la mejor vía para encontrar soluciones a los problemas colectivos.
Debemos demostrarle a los mexicanos que las instituciones del Estado son capaces de hacer frente a los problemas que aquejan a la sociedad.
Déjenme terminar diciéndoles que estoy convencido que el día de hoy iniciamos un nuevo proceso en estas tres comisiones con la opinión de la seguridad pública y que vendrán a enriquecer el tema que está lastimando y golpeando a la sociedad mexicana: justicia y seguridad pública.
Yo, de veras, deseo mucho éxito en estos Foros. La calidad de los ponentes el día de hoy aquí está, y no me queda más que decirle a los tres presidentes de las comisiones y a los integrantes, senadoras y senadores de estas comisiones, que los felicito y que les deseo y hago votos para que tengan en estos tres días de encuentros con académicos, sociedad, con funcionarios, con gobernadores, con el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y con presidentes municipales; una muy buena y un muy buen intercambio de ideas. De eso se tratan el día de hoy estos encuentros.
Y no me queda más que decirles que quedan inaugurados estos encuentros para buscar en materia de seguridad y justicia, lo que todos los mexicanos ansiamos: queremos el México que tuvimos, el México de paz y tranquilidad. Nadie quiere violencia en nuestro país.
La gran mayoría de los mexicanos, reitero, la gran mayoría de los mexicanos, desea paz y tranquilidad en estos momentos.
Muchísimas gracias.
***** (Sigue segunda parte) *****


(Segunda parte)


SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchísimas gracias, senador Emilio Gambia Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Y ya siendo declaradas inauguradas estas audiencias, daos inicio con la mesa número uno y por estricto orden alfabético, por entidad federativa, tendrá el uso de la palabra por 10 minutos en primer lugar, el doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien podrá hacer uso de la palabra desde su lugar o pasar a la Tribuna.
Muchas gracias.
LICENCIADO MIGUEL ÁNGEL MANCERA ESPINOSA: Buenos días. Muchísimas gracias por la invitación.
Muchas gracias al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
A todos los presidentes de comisiones y presidentas de comisiones.
Agradece la Ciudad de México la invitación para poder platicar de cómo es que está planteado el esquema de mando de la policía de esta Capital.
Siempre he sostenido que el poder tener la unidad en el mando operativo es una cuestión fundamental por varias razones.
Yo señalaría que en el informe y en la, digamos, en los análisis que se han venido haciendo de la seguridad en el país, uno de ellos que a mí siempre me ha llamado poderosamente la atención, es el que se refiere a éste de la capacidad de los municipios.
Recuerdo muy bien un informe de la Policía Federal, donde se decía que en México había 400 municipios que no tenían policía, es decir, ausentes totalmente de policía.
Y después vienen los municipios que tienen policía pero que no tienen armas, ningún arma.
Luego vienen los municipios que tiene policía, tienen armas... (FALLA DE SEÑAL)… tareas propias del Estado.
Esto sin duda va generando, si nosotros hiciéramos un gran mapa de la República Mexicana, caminos de absoluta ausencia de vigilancia o de capacidad de respuesta en materia de seguridad.
Yo creo que abona a esta tarea el mando unificado que ahora se habla de policías, de policías únicas, no sólo de mando único, porque entiendo que en el mando único se sostiene el esquema independiente de las policías y significa solamente la posición del mando. Ahora se habla de las policías únicas.
Este es el esquema precisamente que tiene la Ciudad de México; es el esquema de una única corporación, una corporación en donde en esta capital teníamos más de 43 mil elementos de la policía preventiva y que sumado a las policías complementarias, policía auxiliar y policía bancaria, llegamos aproximadamente a 80 mil elementos.
¿Qué nos permite esto? Nos permite, primero, saber cuáles son los parámetros de capacitación de esta policía; decir nosotros podemos responder por la capacitación que se ha dado de manera integral a todo el cuerpo de la policía.
Podemos, también, responder por el equipamiento de la policía, que es un tema no menor. Nos tocó observar en el sistema nacional de seguridad cómo muchos de los municipios a donde se asignaban recursos, no tenían una planeación operativa para gastarlos, me refiero a recursos fast para, en el caso de Subsemun, que era el de los municipios, para materias de seguridad. Porque tradicionalmente, o compraban chalecos, o compraban armas.
Pero cuando las reglas de operación se pusieron un poco más estrictas, también para materias de capacitación, lo que había era subejercicios.
Subejercicios sin ninguna base para el municipio y obviamente con el retorno de esas capacidades económicas hacia la Federación.
Entonces, contar con una unificación, contar con una sola línea de acción permite esto: permite la capacitación uniforme; permite también el equipamiento uniforme, y permite la planeación operativa.
La planeación operativa es algo fundamental para la policía, porque si nosotros tuviéramos dividido en este momento la Ciudad de México de la planeación operativa, sería verdaderamente complicado, no quisiera ni imaginar lo que sería esta Capital si nosotros tuviéramos totalmente dividida la planeación operativa.
Y, de la misma manera, la respuesta de comunicación, que parece algo muy sencillo o muy simple, pero miren, por ejemplo, nosotros con el esquema de la zona centro, hoy los estados de la zona centro tenemos una frecuencia a través del Sistema TETRA para comunicarnos, para comunicar las emergencias, pero cuando esto no funciona, cuando está totalmente desagregado en el esquema municipal, yo advierto en mis compañeros gobernadores momentos muy complicados, momentos difíciles.
Me parece que esta propuesta es una propuesta que responde a algo que hemos venido discutiendo durante mucho tiempo. Desde las reuniones de procuradores se venía planteando esta situación del mando único, de una sola forma de responder a las diferentes tareas, porque las labores propias del ministerio público, en muchos de los casos de investigación tenían el apoyo de las diferentes policías; la respuesta era totalmente dispar; en algunos municipios policías bien equipadas, policías fuertes, pero en otros municipios ausencia total.
A mí me parece que si el esfuerzo va acompañado de una buena planeación de equipamiento, de capacitación y, por supuesto, de la respuesta a la demanda de la ciudadanía, este puede ser un momento de una atención después para México, para todo el país.
El modelo ha sido probado. Nosotros tenemos probado en la Ciudad de México este funcionamiento. Actualmente la Capital tiene dividido en cinco grandes direcciones generales de supervisión, en 15 direcciones ejecutivas, 75 sectores, más de 800 cuadrantes y un promedio de 250 elementos por cada sector. Esto lo podemos planear así por esto mismo, porque tenemos la capacidad de establecer todo el despliegue en la Ciudad de México.
Hoy por hoy tenemos los puntos de apoyo en las entradas carreteras, en las fronteras con el Estado de México y con otras entidades; es por lo mismo, porque podemos hacer la planeación. Si no, el jefe delegacional en Gustavo A. Madero tendría su propia operatividad respecto de esta colindancia y el jefe delegacional en Iztapalapa tendría la propia; no podríamos estar haciendo la planeación operativa que se realiza.
De la misma manera, otra cosa que es muy importante, que es la supervisión; la supervisión de la policía. Me parece que si tuviéramos nosotros en la Ciudad de México desagregados todos estos elementos operativos, sería muy difícil. Podríamos supervisar, no sé, solamente a la policía que fuera propia en el esquema de gobierno central.
Sabemos que la Ciudad de México está siendo ahora objeto de análisis en esta propia sede del Senado de la República de una propuesta para su reforma.
Nosotros queremos insistir, la Ciudad de México no debe de cambiar en la manera en que funciona su policía. Debe haber esta policía, debe haber este mando unificado, debe haber una sola policía que es esta policía que está a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública de la Capital del país.
Por eso yo reitero que este planteamiento que hoy se hace es un reclamo que se ha venido acompañando desde hace mucho tiempo. Me parece que es una muy buena oportunidad para todos y que puede dar un avance consistente en la manera de analizar y, por supuesto, de evaluar a las policías.
Hoy es muy difícil poder evaluar las diferentes capacidades, por lo mismo que les comento.
La Ciudad de México cuando deja obsoletas armas, las está enviando a municipios. Tenemos requerimientos de municipios, de diferentes municipios del país porque no tienen armas.
Las armas que han quedado obsoletas en una entidad, a veces llegan a un municipio porque es la única opción que tienen para poder trabajar. Lo mismo el equipamiento de los vehículos.
Ya no hablemos, pues, de la infraestructura, que pudiéramos estar conectados con los C-4 que es una tarea que seguramente nos llevará algún tiempo, pero si se continúa con este esquema de las policías, en muchos de los casos se vuelven corporaciones propias para usos ajenos a los que sería la propia función de la seguridad pública.
Ya hemos visto casos en donde se ha conocido por la ciudadanía de operación así.
En resumen, señores senadores y senadoras de la República, señores de los medios de comunicación y público presente, compañeros, amigos gobernadores, me parece que la ciudad de México está y ha estado siempre apoyando este esquema de operación.

La ciudad de México reitera su apoyo a esta forma de entender la seguridad pública, no sólo al mando único, reitero, que es un esquema de inicio, de aproximación, sino al esquema de la policía única en cada una de estas entidades.
Esa suma de esfuerzos, esa suma de capacidades y de recursos que, vuelvo a insistir, es muy importante, los subejercicios de los municipios en materia de seguridad han sido un tema importante, se puede determinar si tenemos una sola cabeza que responda por todas estas tareas.
Así que me parece que es una buena oportunidad para que México dé un paso muy importante en materia de seguridad con la policía única, en un esquema, seguramente muy parecido al que tiene ahora la ciudad de México y que funciona en el día a día.
Muchas gracias por el tiempo, muy amables y muy buenos días.
SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Le agradecemos al doctor Miguel Ángel Mancera su participación y efectivamente, el Distrito Federal tiene más de 43 mil elementos, más las corporaciones auxiliares, estamos hablando de 80 mil elementos aproximadamente y efectivamente, como él lo señala, la policía única pues lo que permite es que tengamos policías, pero con equipamiento, con capacitación y con coordinación y evitar los subejercicios que tan frecuentemente se dan en este rubro.
Muchísimas gracias por su participación y ahora le cedemos el uso de la palabra al licenciado Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado de Morelos.
GOBERNADOR GRACO LUIS RAMÍREZ GARRIDO ABREU: Muchas gracias, señora presidenta, señores presidentes de comisiones, señoras diputadas, senadoras y senadores, y compañeras y compañeros senadores, es un gusto estar aquí en esta casa que alguna vez me tocó habitar.
Quiero empezar por señalar que es importante despolitizar el tema de la inseguridad pública o de la seguridad pública. Quien quiera sumirlo como bandera política le está apostando a una visión pequeña, estrecha, que no sirve al país.
Si se está pensando en la lógica de los intereses partidistas que son legítimos y no estamos pensando en la responsabilidad de la gobernabilidad del país, lo que implica la inseguridad pública como un problema ya grave de seguridad nacional, estamos apostando simplemente al corto plazo, no a una solución de fondo.
Tenemos 20 años de una crisis de inseguridad pública o más de 20 años y hemos llegado a acostumbrarnos lamentablemente a convertir la emergencia en algo ordinario y esta se expresa en el uso cada vez más claro de las fuerzas armadas de nuestro país en tareas de seguridad pública, que no le competen ni al ejército ni a la Marina Armada, según el texto constitucional.
En 1996, siendo diputados y miembros del grupo parlamentario del PRD, nosotros fuimos a la Corte y planteamos que el uso del ejército no se justificada constitucionalmente y la fuerza tuvo que hacer un ejercicio para decir, en virtud de que se trataba de un tema de seguridad nacional, se justificaba el uso de las fuerzas armadas. Y yo creo ha llegado la hora de cambiar de estrategia.
Ninguna fuerza política pude asumir aquí, y es correcto seguir haciendo un uso de las fuerzas armadas como se está haciendo en este país.
Una fuerza armada que es fundamental del Estado Mexicano y que es esencial que se mantenga como la última instancia y no como la primera, como está ocurriendo.
Si revisan ustedes el mapa de la crisis de gobernabilidad del país mediante la crisis de inseguridad vamos a encontrar que quien asume las tareas de seguridad son las fuerzas armadas y la policía federal ahora, creada también recientemente en 1996.
Este hecho nos lleva a un desgaste progresivo de las fuerzas armadas, a una fuerza que tiene protocolos de guerra, no de policía y que está cada vez más cuestionada en temas de derechos humanos, porque su lógica y comportamiento es otro; hay una policía, información en su código de conducta y su protocolo es otro.
No le pidamos que actúen como policías a quienes están formados por un ejército; en la lógica de que combate a un enemigo, no está enfrentando, de acuerdo con la legalidad, a un delincuente.
Y tenemos que cambiar ese paradigma urgentemente porque esa es la parte de la crisis del Estado Mexicano.
Una progresiva militarización de facto que lastima a las fuerzas armadas y está generando serios conflictos en muchas acciones ya del país.
Hay que asumir nuestra responsabilidad nosotros porque también yo parto de un hecho, y lo he dicho, de ese viejo presidencialismo manda más y no existe más en este país.
El de la gobernabilidad se da en función de las responsabilidades compartidas de gobernabilidad entre los 32 responsables: el jefe del Gobierno y los 31 gobernadores.
No podemos enfrentar este problema diciendo que es responsable únicamente el Ejecutivo Federal. Es un problema de los gobernadores, y tenemos que asumirlo.
Y también este antecedente de que no es responsabilidad municipal; el tema no es, es responsabilidad federal; no me toca, le toca al otro, le toca aquel, le toca al otro. Creo que hay que plantearnos con toda claridad.
Es más fácil tener clara la responsabilidad de quien está gobernando en una entidad y que asuma y dé la cara como gobernador, o gobernadora, y que lo asuma el Presidente en lo que le toca en materia de la policía federal y su responsabilidad federal.
Hoy existen una realidad que tampoco pueden aquí convertirse en abanderado del municipalismo y desgarrarse las vestiduras algunos.
Algún compañero dijo, algún colega dijo: modificar el Artículo 21 y quitarle facultades a los municipios era tanto como llevar a cabo la privatización de la Reforma Energética para las fuerzas progresistas y de izquierda. Me parece que es un exceso. Y para refrescar su memoria, esta Reforma la hicimos en 96.
En 96 le dimos facultades a los municipios para tener uso de fuerza armada y seguridad pública. Es una decisión reciente y evidentemente fracasada, porque la realidad que ha descrito aquí el Jefe de Gobierno, que tiene la responsabilidad de la seguridad de la ciudad más importante, no solamente del país sino del mundo en muchos sentidos, en términos de tamaño y proporción, mantienen márgenes cada vez más eficientes e importantes de seguridad esta Ciudad, por un modelo que ha explicado y ha descrito con claridad el Jefe de Gobierno Mancera.
Y si nosotros partimos de esa experiencia, yo quiero decirles que la experiencia que tenemos los gobernadores –y es mi caso– es de haber encontrado estados donde no solamente los municipios, y no es un problema de contradicción política, mi querido Javier, porque haya gobernado el PAN en Morelos, sino porque lamentablemente –y ahí está la evidencia– están bajo proceso penal y sentenciados los responsables de la seguridad en los estados, en ese estado. No es una afirmación política, por eso lo aclaro, es una verdad jurídica.
Los grandes grupos delictivos del crimen organizado en Morelos dirigían la policía estatal y las policías municipales estaban bajo su encargo, bajo su nómina, bajo sus decisiones, bajo la oferta que nos hacen seguramente, y hay gobernadores que no lo quieren decir, pero yo sí lo digo, bajo la oferta que nos hacen diciéndonos: “Te controlamos el delito del fuero común, pero déjanos actuar y te tenemos el problema resuelto y en paz”. Es una ilusión vana en la que han caído algunos gobernantes.
Esta realidad nos lleva a que la penetración del crimen organizado, imagínense, hoy la crisis en Guerrero era la misma expresión; los mismos grupos, como se denominan –que no me interesa por cómo se califican ellos– los mismos grupos delincuenciales que actuaban en Guerrero, en Iguala, en toda la tierra caliente, son los mismos que se reflejan actualmente en Morelos, los mismísimos.
Porque ellos no están pensando si es municipio o si es policía estatal o municipal; ellos tienen corredores delictivos. Están hablando de sierra, puertos, distribuidor, mercado, no están pensando si están pasando por tal o cual municipio; hacen sus corredores, como explicaba perfectamente el Jefe de Gobierno.
Y estamos tratando de defendernos y crear condición de seguridad argumentando políticamente razones quizás válidas pero poco efectivas para dar respuesta a la sociedad.
Hay que asumir las cosas como son y hay que asumirlas diciendo que la penetración del crimen organizado ha llegado a policías estatales y es más dramático en policías municipales; pero va a ser más fácil que decidimos 32 policías estatales a ver qué gobernador no está cumpliendo con sus obligaciones y distribuirlo en el amplio mapa de más de dos mil municipios y así se puede diluir más fácilmente.
El segundo tema que me parece relevante, es el tema de que esa penetración nos lleva a que efectivamente llegue a las propias autoridades, a los propios presidentes y cabildos, que las decisiones que hagan de gobierno las hagan con grupos delictivos.
Y quiero decirles que es muy triste y lamentable ver cómo se manejan los fondos de seguridad. Ha sido descrito precisamente, con mucha claridad. Cuando hay mayores normas y mayores reglas para aplicarlos, hay subejercicio; cuando hay condiciones de manga ancha, les sirve para hacer otras cosas y no para lo que debe invertirse. No son cuerpos profesionales, no están bien pagados y cómo es posible enfrentar a un grupo delictivo que se mueve por todos los corredores con estrategias operativas diferenciadas.
A ver, desde el punto de vista político, ¿podemos ganar una batalla política dispersos, desorganizados, divididos? Encinas dice que no. Insisto, por eso, en que hagamos otros esfuerzos.
Creo que queremos actuar nosotros con eficacia, con un esfuerzo que se ha hecho en entidades federativas donde se ha hecho la fuerza civil estatal y se tiene que buscar una coordinación con policías municipales y cuando ocurre algo hay que ir negociando si el C-5 le pasa al C-4 y el C-2 le pasa al 3, la información de la cámaras, porque cada quien tiene su feudo, más si hay diferencias entre partidos, entre autoridades y partidos.
Quiero presumir como alcalde que lo hago mejor que el gobernador, usando el tema de la seguridad. O yo quiero, como gobernador, decirle a la presidencia municipal, que lo hago mejor que ella en el tema de la seguridad. Eso no tiene sentido ya, es absurdo tener en la agenda política ese tema.
El secretariado de seguridad pública, cuando estamos trabajando en el modelo policial, los que estamos aquí presentes, el Consejo de Seguridad Pública Nacional nos reconoció que en mil 800 municipios del país no hay capacidad ni fuerza pública para atender la seguridad, mil 800 municipios; yo digo que son 2 mil.
Pero aceptando mil 800, ya hay una claridad de que no hay condiciones, pero voy más allá. Nosotros veamos donde sí hay y qué es lo que hay. Pues lamentablemente en cerca de 10 entidades una evidente penetración, en 10 entidades evidente, en otras son cerradas, pero ahí está la penetración del crimen organizado.
Quiero decirles mi experiencia y por eso defiendo mi propuesta. Setecientos policías cuando llego hace dos años al gobierno, del gobierno del estado 700, 3 mil 200 de municipios; primeros lugares en secuestro; primeros lugares en crimen de alto impacto; famosos porque ahí vivía Beltrán Leyva y ahí lo encontraron, la “Barbie”, todos esos personajes siniestros tenían como su gran territorio, el territorio de Morelos.
Y eso fue lo que encontré y no me importa de qué partidos somos, porque quiero decirles que tenemos mayoría, incluso en los municipios más importantes gobierna el partido al que yo pertenezco, y seguir demostrando a mis compañeras presidentas y presidentes municipales, que sus directivos tenían vínculos con la delincuencia: uno de un bando y otro con otro bando, sin distinguir partido, y la capital la gobierna otro partido, y la mayoría de municipios más importantes la gobierna mi propio partido, compañeros, y estoy demostrando que los directivos que nombraron se debieron a presiones, amenazas o a patrocinios de campaña.
Y teníamos que actuar con una gran entereza y decisión. Empezamos por convenios de coordinación para construir el mando único. Hoy tenemos el 90 por ciento, 97 por ciento de la población en 28 municipios bajo esa lógica de mando único, el ejecutivo del estado nombre el mando único de la policía municipal.
Pasamos ahora de 700 policías que teníamos, hoy tenemos 5 mil policías certificados. Y tenemos tres nuevos cuarteles y el policía que ganaba 3 mil pesos, hoy gana 12 mil, certificado y acreditado y capacitado ya, 14 mil pesos, con seguro de alto riesgo.
Es un esfuerzo de cerca de 3 mil millones de pesos que hemos hecho nosotros y construimos, tomando el ejemplo del mejor C-5, del mejor C-4 que conozco, en la ciudad de México ese ejemplo, construimos en un año y medio el C-5, porque el área de inteligencia, conectada a mil 200 cámaras en la el estado de Morelos, con la más alta tecnología de inteligencia.
Y partir que en enero tomamos el control del mando único de este año pasado, empezamos la reducción del delito, rompimos el binomio complicidad-policía, política-delincuente, delincuente-policía. No distinguíamos quién era el delincuente, si el policía o el delincuente que iba sin uniforme o con uniforme.
Hoy la gente distingue ya que el policía empieza a ser el que está cuidando, porque también hemos implicado a los policías, hemos construido un modelo con sus familias y con ellos mismos, para que ellos se dignifiquen en la responsabilidad de cuidar a los ciudadanos y de ser responsables de atender este tema, junto con el Gobierno.
Quiero invitarlos a ustedes, compañeras y compañeros senadoras, senadores, a que no escatimen por una lógica partidista o por el interés de que si hay diferencias con el Gobierno tal o cual porque mi partido, mis compañeros más importantes son los que están gobernando los municipios más importantes y hay que preservar esa posibilidad de que puedan ellos crecer; me parece un absurdo.
Cambiemos el paradigma: construyamos 32 policías y que den la cara 32 responsables de la gobernabilidad de este país, que somos los gobernadores y el Jefe de Gobierno; y que haya claridad en que hay una responsabilidad indivisible y que los municipios atiendan el mando de policía y buen gobierno.
Registren el 115 constitucional: el constituyente fue muy visionario de una facultad que no le quita, pero como dejamos la del 21, porque incluso la salvaguarda del 21 existe: ante un caso de emergencia el Ejecutivo asume la conducción de la Policía en un municipio.
¿Pero para qué manejamos la excepción? Hagamos la norma, 32 cuerpos de policías y esos fondos hoy dispersos, concentremos en un solo fondo nacional para la seguridad; porque los esfuerzos que hemos hecho estados, la Ciudad de México, Nuevo León y otros que hemos ido a implementar nuestros modelos de alguna manera, nos ha costado un gran dinero, hay que hacer una inversión enorme; y es absurdo estar viendo cómo los municipios ahora se lo gastan en otras cosas o se lo gastan de mala manera, cuando nosotros podemos hacer toda una estrategia y ser más claros y más puntuales en qué lo estamos usando.
Y el que no cumpla, que se atenga, pero sabemos que hay 32, y así sabemos que este país tiene mayores márgenes de gobernabilidad y de respuesta.
La seguridad pública es una responsabilidad de todas y todos; sin interés partidista resolvamos este tema, es un tema de la gobernabilidad y de la crisis del Estado Mexicano, y saquemos al Ejército y las Fuerzas Armadas y a la Marina Armada, de esta tarea: la asumimos nosotros y ustedes son corresponsables, como representación del Senado, del Pacto Federal.
Gracias.
SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias, licenciado Ramírez Garrido, gobernador del estado de Morelos.
El gobernador nos señala que el tema de seguridad no hay que politizarlo, que realmente hay que pensar en la gobernabilidad del país y que llevamos más de 20 años con esta crisis de seguridad; y desde 1996, que es cuando se le otorga al municipio la facultad de tener su propia policía, lo cual hay que repensarlo y ver cómo se encuentran y si ha sido un modelo exitoso o no.
Se pronuncia por tener 32 policías estatales, donde se sepa realmente quién es el responsable del tema, ya que en muchos municipios no hay posibilidad de atender este tema o hay complicaciones porque la policía se relaciona con la delincuencia. En fin.
Muchas gracias por su participación y por sus opiniones. Gracias.
Cedemos el uso de la palabra al maestro Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador del estado de Nuevo León.
***** (Sigue tercera parte) *****


(Tercera parte)

MAESTRO RODRIGO MEDINA DE LA CRUZ, GOBERNADOR DE NUEVO LEÓN: Muchas gracias, muy buenos días a todos.

Agradezco enormemente esta oportunidad que nos brinda el Senado de la República para aportar la experiencia local que hemos tenido algunos gobernadores y Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en un tema tan importante y de urgente estudio, análisis y resolución, como es el tema de la seguridad pública.

Siempre ser el último en el uso de la voz es más complejo, porque hay coincidencias por supuesto con quienes me antecedieron en el uso de la voz.

Y voy a tratar de complementar de manera práctica lo que mis compañeros, tanto Graco Ramírez como el señor Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, nos han expresado:

Primero. Partimos de la base de la urgente necesidad de cambiar.

Si estamos a gusto como están las cosas, continuemos.

México está ante la gran oportunidad de poder llevar a cabo un cambio de fondo, de pensarlo y analizarlo, pero sobre todo de ejecutarlo.

En buena medida está en manos del Congreso de la Unión, y en esta etapa del Senado de la República, de hacer a un lado preferencias partidistas, de pensar –y me pongo en los zapatos de las y los senadores- de manera operativa cómo puede funcionar mejor un sistema de seguridad en nuestro país que evidentemente en estos momentos no da los resultados deseados.

Hay una suma de factores que se tienen que tomar en cuenta para que esto se haga realidad.

Desde el punto de vista de Nuevo León y la experiencia que tenemos en mi Estado, uno sin el otro no funciona.

Ha sido un esfuerzo que ha tenido el acompañamiento de la Federación, pero que lo ha dirigido y encabezado el gobierno del Estado de Nuevo León.

Partimos de la base de la premisa que nadie va a venir de fuera; nadie a resolver los problemas locales de una entidad.

Si bien es cierto, son expresiones del crimen organizado y algunos de ellos de orden federal, los delitos; suceden en las entidades federativas y en los municipios.

Es impensable para un gobernador –y abonando lo que dijeron mis compañeros- trasladar la responsabilidad al Ejército Mexicano, a la Marina y a la Policía Federal.

Ellos no van a resolver el problema por el gobernador o por el alcalde, o por los nuevoleoneses en este caso. Acompañarán al gobierno del Estado y se sumarán a los esfuerzos.

Pero debe de haber, en primer término –y empiezo con los factores- una voluntad política inquebrantable del gobernante en turno para entrarle y entrarle de frente.

Hay una diferencia muy grande entre deber porque pues todos asumimos y juramos cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes y todos los gobernadores lo hicieron, lo hicimos.

Pero hay una diferencia muy grande entre deber y querer. Y querer significa asumir riesgos personales, familiares, profesionales, institucionales.

Si el capitán del barco, si el gobernador en turno, el Jefe de Gobierno en turno no está resuelto a entrarle de frente a este problema para resolverlo, es el primer factor sin el cual todo lo demás no se puede dar; es imposible.

Incluso si llega a tener un buen equipo de trabajo, un buen Procurador, un buen secretario de Seguridad Pública, si ellos mismos no ven al líder 100 por ciento involucrado y comprometido, puede existir una zona de confort en el mismo Gabinete de Seguridad, como lo he dicho en muchos foros, donde no hacen menos para que no los corran, ni más para que no los maten.

Y eso es sumamente perjudicial para la sociedad. Se requiere una voluntad política inquebrantable y se requiere de un gran equipo de trabajo comprometido.

El elemento número dos, y que aquí se ha señalado, es una estrategia basada en resultados.

No podemos tratar un delito igual al otro. Hay diferentes estrategias y diferentes métodos para tratar el robo de vehículos, o el homicidio, o el robo a casa habitación, o el secuestro, o la extorsión.

También partimos de la base de que si le damos presupuesto, aumentamos la inversión, nos desgastamos, intervenimos de manera decidida en materia de seguridad y no bajan los índices delictivos, quebró la empresa.

Si hicimos todo ese esfuerzo y al final los índices delictivos se quedan estables o suben, malo el cuento.

Tenemos que asegurarnos de que al final del día las mediciones y evaluaciones sean pertinentes, sea información dura y creíble pública, pero que la estrategia que hagamos, sea una estrategia estrictamente basa en resultados.

Al final el número es lo que cuenta. Al final, lo que la gente quiere es sentirse mejor. Al final, lo que la gente quiere es tener confianza en sus autoridades y la única forma de ganarnos la confianza no es con discursos, no es ni siquiera únicamente haciendo reformas trascendentales como la que, estoy seguro, va a suceder, sino es con resultados; es con resultados tangibles que los sienta la gente.

El tercer tema fundamental es el financiamiento. Esto cuesta.

Se ha dicho en anteriores ocasiones: El modelo de Nuevo León es un modelo caro. Y déjenme decirles que para nada lo es.

Quizá no estemos acostumbrados a invertir lo que debemos invertir en materia de seguridad. Y dos, por más recursos que se le inviertan a este tema, es más cara la inseguridad, siempre. Siempre va a ser más cara la inseguridad.

El esfuerzo que hemos hecho en Nuevo León, lo hemos hecho obteniendo año con año casi los mismos recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación, con un ritmo de reclutamiento de 50 policías nuevos por semana con la construcción de cuarteles, con la inauguración, puesta en marcha y operación de una nueva policía y toda una nueva institución que es Fuerza Civil, con prácticamente la refundación en los sistemas operativos de la Procuraduría.

Tuvimos que hacer cosas extraordinarias; tuvimos que aumentar impuestos locales; tuvimos que cancelar programas de gobierno; tuvimos que despedir a 1200 servidores públicos del gobierno del estado. Es decir, tuvimos que hacer cosas extraordinarias para que el estado de Nuevo León pudiera tener los recursos suficientes, a efecto de llevar a cabo su estrategia basada en resultados.

Imagínense lo que podemos hacer si creamos un fondo, como aquí se dijo; si ampliamos de manera importante los presupuestos en materia de seguridad pero, ojo, con los candados suficientes y ágiles para que se inviertan bien.

De verdad que es algo muy triste el que no obstante sean muy pocos los recursos en materia de seguridad, haya subejercicios. Es decir, no nada más un poco sino que además no sabemos cómo gastarlos. Hay entidades o hay municipios que, por ejemplo, y aquí se dijo: “Hay que comprar chalecos, hay que comprar patrullas” ¿y para qué? O vamos a comprar cierta… ¿para qué? ¿Qué vas a lograr y cuál va a ser el resultado que te va a dar esa inversión en esos elementos, en esos artículos, en esas herramientas para combatir a la inseguridad?

No, debe de haber sí un aumento de la inversión, pero debemos asegurarnos todos de que ese dinero se invierta precisamente para que haya un resultado tangible en las herramientas, en los instrumentos que se definan para que al final del día las regiones del país y los estados puedan estar mejor.

Hay otro elemento fundamental: ¿Con qué vamos a combatir? Con policías, con agentes investigadores.

Es muy importante que nos aseguremos de depurar a las corporaciones para poder lograr el mando unificado.

Es decir, ¿con qué contamos? Lo primero que debe haber en una crisis, si hay que combatir al enemigo, ¿cuál es mi ejército?, ¿con cuántos policías cuento, buenos?, ¿cuántos son los que sí funcionan?, ¿cuáles son los que dan resultados? Los que sean. Prefiero tener 10 que sean buenos a mil malos.

Y les comparto la experiencia de Nuevo León, el municipio de Guadalupe, hubo una época muy difícil en 2010, en donde prácticamente por recomendación del grupo de coordinación se despidieron a todos los policías del municipio. Y ustedes dirán: ¿qué pasó? Bajó el índice delictivo. Nos pusimos a crear una nueva corporación y ahora el municipio tiene mejores condiciones.

Así como tenemos que ser muy estrictos y muy duros con la evaluación de nuestros policías, con su capacitación y con su equipamiento adecuado, pasando de un modelo reactivo a un modelo proactivo basado en inteligencia.

También tenemos que reconocer que tenemos que cuidar a quienes nos cuidan. Es bien importante que el legislador preste atención a dignificar a nuestros policías. El Estado tiene que proteger a quienes nos protegen y tiene no únicamente que darle dignidad, sino que tiene que elevarlo a un nivel en el que sienta el policía el compromiso que asume al rendir protesta para servir, para cuidar, para proteger a la ciudadanía.

Al final del día se puede invertir en inteligencia, en tecnología. Podemos construir cuarteles, C-4-, C-5, comprar armamento, patrullas, pero el elemento humano es el elemento más importante en esta ecuación. Si no hay un policía comprometido, si el elemento no está respaldado y no siente que vamos acompañándolo en sus operativos, en su intervención, que el Estado está ahí para protegerlo, créanme que no va a dar el resultado que estamos esperando.

Sí muy fuertes y muy duros con la depuración y con el aseguramiento de que el elemento no desvíe su camino hacia el lado equivocado. En el interior o a lo largo de la vida institucional, pero también asegurarnos de que tengan calidad de vida y que por supuesto puedan crecer y puedan desahogar y puedan satisfacer sus necesidades familiares, personales y su carrera.

Otro elemento fundamental, práctico, importante: participación ciudadana.

En Nuevo león hemos aprendido que la unión con la ciudadanía hace la fuerza. Hay diferentes opiniones, hay distintas recetas, pero al final del día todos estamos conscientes y seguros de lo que queremos, que es estar mejor.

Somos más los buenos que los malos; somos más los que tenemos o queremos tener la casa limpia; somos más los que queremos que nuestros hijos crezcan y vivan en paz y que el obrero vaya a trabajar sin pendiente y que el empresario haga lo que tenga que hacer, sin estar preocupado pensando que en algún momento lo pueden secuestrar o lo pueden robar o lo pueden intervenir.

La participación ciudadana de las cámaras organizadas, de los ciudadanos, de los sindicatos, de los empresarios, es fundamental, ordenada, propositiva; ese acompañamiento que hace que la propia sociedad haga suyas las instituciones.

Si bien nosotros somos los responsables de dirigir, instruir y ordenar a las policías, no es la policía del gobernador, es la policía de la gente y al final vamos a ganar cuando la gente diga “esa es mi policía y me siento orgullosa de ella; es mía, la recibo, la cuido, la protejo” y el elemento policíaco se siente mejor.

El elemento policíaco sabe que hay un reconocimiento a su trabajo; sabe que no únicamente está cumpliendo órdenes o instrucciones del comandante o del gobernador, sino que ahí afuera hay un empresario, sino que ahí afuera hay un legislador, hay un obrero, hay un ama de casa que lo quiere, que lo trata bien, que le reconoce su esfuerzo.

En fin, trato de ponerme los zapatos de las señoras y los señores legisladores y habiendo tanta experiencia acumulada en el congreso, se tendrá que hacer un esfuerzo muy práctico de imaginar todos los factores que influyen de manera operativa en materia de seguridad, para que la letra de la ley nos permita aterrizar, a los ejecutivos, una mucho mejor estrategia –insisto- basada en resultados y con recursos suficientes para poderla llevar a cabo.

Nuevo León al final del día y después de este pequeño resumen de muchas cosas que se hicieron, logramos reducir los índices delictivos casi en un 80 por ciento.

La moraleja que nos deja esto es algo que es muy importante en estos momentos que vive el país: sí se puede, sí lo podemos lograr.

Con lo que hemos estado viviendo hay muchas voces que lo ponen en tela de duda, si el estado es capaz; claro que es capaz. Si podemos salir delante de las dificultades en materia de seguridad que tenemos, sí podemos hacerlo.

Hay estados, hay regiones que por sus características pueden tener un escenario por supuesto mucho más difícil, pero de que es posible es posible.

El esfuerzo que hizo Nuevo León y de haber transitado en las tres etapa, la etapa más dura de haber tenido una violencia exacerbada en Nuevo León, como ustedes la conocieron, principalmente en 2010 y 2011; la implementación de una estrategia basada en resultados y finalmente el logro de esta estrategia, nos da como conclusión –insisto- de que si podemos con este problema y que sí, México puede llegar a tener índices razonables de paz y de tranquilidad.

Esto es lo que quienes estamos del lado del Poder Ejecutivo debemos responsabilizarlos, ¡responsabilizarlos!, de hacer y eso es también lo que esperaríamos como conclusión de estas discusiones aquí en el Senado de la República.

Muchas gracias a todos.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias maestro Medina, Gobernador del Estado de Nuevo León.

Nos comenta el Gobernador la experiencia local donde empezaron en primer término con un alto índice delictivo, un alto índice de inseguridad, de violencia y tratando de que es voluntad política del Gobernador para entrarle a estos problemas y es quien debe atender la seguridad pública el gobernador del Estado, con un acompañamiento de la Federación y donde se señala que hay que cambiar a México y estamos en la oportunidad de hacer un cambio para México y sí se puede, sí se puede como se pudo en el estado de Nuevo León.

Hay que tomar en cuenta los resultados, que deben de ser resultados medibles, públicos, transparentes y también se tiene que cuidar a dignificar la policía. Es un elemento que debe de ser considerado.

Le damos las gracias.

Y la senadora quisiera comentar, que la senadora Angélica de la Peña pidió el uso de la palabra y le cedemos.

Mira, aquí no había, en esta Mesa, no se había planeado el formato de preguntas y respuestas.

Pero la Mesa Directiva de las Comisiones acordó tener, porque se tienen que ir ya algunos de los gobernadores, hacer única y exclusivamente 3 preguntas y eso sería en total.

Las preguntas, si no, pueden hacerse llegar también por escrito y las podremos nosotros enviar.

El doctor Miguel Mancera anunció desde su llegada que tenía y compromiso y se tendría que retirar a tiempo.

Gracias.

Senadora Angélica de la Peña. Pedimos que las preguntas sean muy breves, de un minuto.

Gracias.

El Jefe de Gobierno pide la palabra.

EL JEFE DE GOBIERNO MIGUEL ÁNGEL MANCERA: A los legisladores y legisladoras:

Cuando llegué le informé al Presidente de la Junta de Coordinación Política que tenemos un evento con el señor Presidente de la República, muy cerca de aquí pero que inicia a las 11:30.

Y si ustedes me permiten, quisiera ver si hay la posibilidad de que nos retiremos.

No quiero dejar de atender ningún cuestionamiento que pudiera estar presente. Así que con cualquier mecanismo lo atenderé con mucho gusto.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias.

Y efectivamente por escrito estaremos recibiendo todas las preguntas y se les harán llegar las respuestas.

Gracias.

Entonces, senadora Angélica de la Peña.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Gracias senadora Gómez.

Muchas gracias señores gobernadores por su asistencia.

Ciertamente estamos ante una situación compleja en el país porque lo que está también en una discusión subliminal es la discusión sobre si siguen prevaleciendo los Tres Órdenes de Gobierno en el país.

Creo que estamos de acuerdo en la expresión de ustedes, las críticas respecto de que la Armada y la Naval nunca debieron haber salido de sus cuarteles y la urgencia de que regresen a sus cuarteles porque ciertamente tienen otros códigos de funcionamiento que definitivamente no les compete trabajar como policías.

De acuerdo en la capacitación y de acuerdo de que los recursos se tienen que manejar debidamente y las críticas que ustedes mismos hacen respecto de los fondos de capacitación que cuando ciertamente las reglas de operatividad son muy estrictas, no se cumplen y hay subejercicio, es algo que hemos observado en muchos lugares.

Disculpen. Lo que pasa es que tienen aquí un foro y distrae.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Disculpen. Pero esperan los compañeros.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Gracias.

Entonces, mi pregunta concreta es en base a toda la reflexión que ustedes hacen, que compartimos, es:

¿Por qué si lo mismo que ustedes están haciendo en el ámbito de su responsabilidad como gobernadores, no es posible que eso lo asuman también los presidentes municipales y en todo caso, resolver el problema que aquí se ha evidenciado y que conocemos?

Municipios totalmente descobijados, sin presupuestos; municipios que se mueven con lo que pueden; municipios que tienen policías a veces de papel, sin equipamiento, sin armas, sin posibilidades de capacitación.

Mi pregunta es si lo mismo que ustedes están implementando en sus estados, no es necesario también hacerlo en el ámbito municipal en el tercer orden de gobierno; de tal forma que intentemos lograr que los tres ámbitos funcionen debidamente.

Porque me viene también, cuando estaba escuchándoles, la realidad de que justamente lo que originó que los soldados y las fuerzas navales salieran de sus cuarteles, era para asumir responsabilidades, por cierto, también del ámbito federal. Es decir, una Policía Federal que también estaba siendo cuestionada; de tal forma que me parece que el problema se encuentra en los tres órdenes de gobierno.

Y mi pregunta concreta es si ustedes nos pueden auxiliar, desde su expertise, desde su mandato; si no lo que debiésemos hacer en el país es resolver estructuralmente el problema desde los ámbitos municipales; sobre todo vindicando aquella idea original de que las policías entre más cercanas estén de la ciudadanía, de la población, son más eficientes para protegerle.

Muchas gracias por sus respuestas.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias, senadora Angélica de la Peña.

Ahora bien, quisiera comentar lo siguiente: los presidentes de las tres comisiones dictaminadoras, hacen la consulta primero a los gobernadores; con el debido respeto, si podrían aceptar otra ronda más de preguntas, ya que hay mucho interés en preguntarles, si tuvieran el tiempo disponible.


LICENCIADO GRACO LUIS RAMÍREZ GARRIDO ABREU, GOBERNADOR DE MORELOS: Yo nada más, Presidenta, decirle que con mucho gusto los que venimos hoy, faltaron algunos porque hubo un problema de coordinación en la invitación; y creo que la ausencia de algunos compañeros se debe a eso.

No fuimos notificados ni invitados oportunamente, todos cambiamos agendas para estar presentes con ustedes, igual que ustedes. Entonces, les pedimos, yo tengo que estar saliendo a las 12 del día de este recinto.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Perfecto.

¿Gobernador?

Entonces haremos las preguntas de manera simultánea para que puedan contestar todas en conjunto, si les parece, es un método mucho más ágil.

Entonces tengo apuntada a la senadora Dolores Padierna, posteriormente tengo apuntado al senador Roberto Gil; ¿ya no? El senador Roberto Gil ya no hará uso de la palabra.

Senador Zoé Robledo, al senador Armando Ríos Piter y al senador Alejandro Encinas.

Ah, el senador Javier Corral, por supuesto que lo voy a apuntar, y antes del senador Zoé Robledo. Gracias.

El senador Omar Fayad.

Continuamos, senadora Angélica de la Peña.

Les agradecería mucho que las preguntas fueran muy breves, para así poder tener la facilidad de contestarlas de inmediato.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Yo declino, porque son varios compañeros del PRD, me guardo a la siguiente.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Se guarda a la siguiente.

Continuamos con el senador Javier Corral.

SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Bueno, quiero con todo respeto a las comisiones legislativas, expresar que hay que recuperar el sentido de discusión de estos foros.

Mal se empieza o es un signo contradictorio querer debatir un tema tan importante como este que, por supuesto, atraviesa el federalismo, por supuesto modifica la estructura del régimen político del Sistema Político Mexicano desde la Constitución y se quiera restringir el intercambio.

Yo creo que deberían de plantear un formato más ágil y que realmente sirva para el intercambio.

Ha habido incluso falta de coordinación de la presencia de los gobernadores en el Senado. Lo único que espero es que no vayan a proponer un mando único en el Congreso, porque eso sí sería una pena.

Se ha ido el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y él ha recomendado el modelo del Distrito Federal para las entidades federativas. Lamentablemente ya no está nuestro amigo el Jefe de Gobierno, pero me parece que partir de un planteamiento como ese, tomando en cuenta el diseño institucional del Distrito Federal, la forma en que se demarca territorialmente a la población, los límites políticos, pero no sólo eso, el régimen jurídico y político del Distrito Federal, el centro del país sin duda, en donde aparece una asamblea legislativa que parece un congreso local, pero no es congreso local; delegaciones que parecen municipios, pero no son municipios; un jefe de gobierno que parece gobernador, pero no es gobernador. O sea, un modelo de recomendación bajo un régimen político distinto a las entidades federativas.

Sin embargo, me quiero concentrar en una pregunta al señor Graco Ramírez, porque sí me ha sorprendido realmente su participación.

Entiendo que el gobernador Medina que apoya la iniciativa del Presidente de la República, está en los marcos y en los márgenes de la coordinación de su partido y en el gobierno, pero creer en serio que el presidencialismo mandamás ya no existe más en México, ¡híjole! Es una afirmación que me tiene un poco sorprendido, porque entiendo que las iniciativas, pues, en el centro buscan responsabilizar a los municipios del tema de la inseguridad y quizá, incluso de la infiltración del crimen organizado, y quizá ese es el mayor error, tratar de reducir el problema al ámbito municipal.

¿Qué los gobiernos de los estados no pueden ser infiltrados por el narcotráfico?

¿No vino Graco Ramírez a decir que la administración anterior a su gobierno estaba totalmente infiltrada por el narcotráfico?

¿Entonces es un problema de corrupción o es un problema de coordinación?

Entiendo que hay quienes quieran exonerar al Presidente de la República con la expresión: “No existe un presidencialismo mandamás”, pero desde la Constitución, desde la ley y desde el reglamento el Presidente de la República es el responsable de la seguridad pública, de la seguridad interior y de la seguridad nacional, a menos que se hayan modificado las bases constitucionales de la responsabilidad que tiene el Ejecutivo Federal.

Yo sí creo que nos debiera contestar Graco si realmente el tema del mando único obedece una falta de coordinación o el problema esencial es la coordinación y resuelta en este conjunto de iniciativas, y resuelto el planteamiento de la rendición de cuentas, y resuelto el problema de los ministerios públicos autónomos.

Hay una afirmación que a mí me llama la atención de un gobernador del PRD jubilando al presidencialismo que si en algún momento está más vivo en términos de facto es ahora.

Me llamó mucho la atención, mi querido Graco, tu intervención.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias por su pregunta, senador. Le cedemos el uso de la palabra al senador Zoé Robledo y posteriormente al senador Armando Ríos Piter.

Senador Zoé Robledo.

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias, senadora Arely.

Señores gobernadores: Voy a ser muy breve, muy preciso en esta pregunta en beneficio del resto de los compañeros que también desean hacer algunos cuestionamientos.

Se ha dicho mucho, se ha discutido mucho que uno de los principales problemas de las policías municipales es su ineficiente reclutamiento. Incluso si uno revisa algunos datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública se da cuenta de ello. El 0.06 por ciento de los policías municipales son analfabetas; el 3 por ciento carece de educación básica; el 11.9 tiene educación básica y el 52 por ciento nada más cuenta con la educación media.

Sin embargo, si bien puede ser que en Nuevo León, en Morelos hayan hecho esfuerzos en materia de reclutamiento, sin duda es un tema que es necesario homologar criterios y procedimientos a nivel nacional entre todas las policías estatales.

Si bien en la iniciativa del Ejecutivo Federal se plantea de manera muy breve y escueta este tema, yo les quisiera preguntar cuál sería su opinión sobre la posibilidad de crear un centro nacional de selección, reclutamiento y formación policiaca que fuera mucho más allá de la carrera policial que establece el artículo 78 de la Ley General de Seguridad Pública, porque, sin duda, uno de los temas, tanto en las municipales, pero también en las estatales, donde pudiera haber menos homologación o criterios unificados, es justamente en el asunto del reclutamiento, la selección, el ingreso, la remuneración mínima que tendrían que tener los policías estatales, la formación, la permanencia y la promoción de estos policías.

¿Ustedes estarían de acuerdo si hubiera un centro nacional para estos temas en particular o si esto debería de seguir siendo materia de las facultades de los estados?

Muchas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias, senador, y ahora el senador Armando Ríos Piter, por favor.

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias, bienvenidos, señores gobernadores.

Quisiera insistir en el tema del combate a la corrupción. Ya está planteado un modelo en el cual la concentración del mando único ofrece mejores capacidades operativas, según las exposiciones.

Sin embargo, quienes critican este modelo plantean que simple y sencillamente se generarían condiciones para evitar la cooptación que actualmente ocurre a nivel municipal y subirla de nivel, subirla a nivel de 32 autoridades responsables.

¿Cuáles son los elementos con los que el modelo debería de contar para evitar precisamente ese traslado de cooptación o de corrupción en el contexto de los gobernadores de las entidades federativas?

Y se habló de participación ciudadana, por lo menos en la presentación del gobernador de Nuevo León, pero no sé, cuando menos a mí no me quedó detallado de qué estamos hablando cuando hablamos de participación ciudadana.

Entonces, si pudiera ser posible mayor explicación y un último comentario: hay quienes opinan que el modelo de mando único no debiera de ser el modelo, sino plantear un modelo mixto y siempre cuando se citan ejemplos, se cita el ejemplo de Monterrey o por lo menos en las lecturas que yo tengo, una ciudad grande, una ciudad con capacidades o con ciertas capacidades previas a este modelo que tiene ahora Nuevo León.

Cuernavaca es una ciudad grande, es una capital importante, ¿cuál es la opinión de ustedes en cuanto al modelo?

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchísimas gracias.

Senador Omar Fayad, por favor, en el uso de la palabra.

SENADOR OMAR FAYAD MENESES: Muchas gracias.

Agradecer y felicitar la presencia de los gobernadores. Lamento mucho que ya no esté nuestro amigo, el jefe de gobierno. Me queda claro que los tres han planteado con mucha puntualidad la utilidad y la oportunidad de la unificación del mando.

Me queda muy claro que este modelo tiene que ver con la operación de ustedes, con el trabajo de ustedes. Incluso me imagino que hasta con la sugerencia de ustedes y esto demuestra claramente que quienes tienen y quieren asumir plenamente la responsabilidad, nos piden asumamos nosotros la responsabilidad de poder llevar al plano legal la unificación del mando de la policía, que ha sido propuesto pero no para ser obligatorio por ley, sino facultativo para los presidentes municipales en las entidades federativas y qué hoy lo que se pretende con esta reforma es hacerlo totalmente obligatorio.

Esa parte me quedó muy clara, pero quisiera reformularles una pregunta en el sentido de la reforma que se está planteando al 115, en donde dice que derivado del ejercicio de las atribuciones, el fiscal de la república, cuando advierte indicios suficientes para considerar que hay una infiltración del crimen organizado en la administración o ejecución de los servicios públicos municipales, pues lo comunicará a la Secretaría de Gobernación, para que de estimarlo procedente en forma conjunta, soliciten a este Senado de la República para que la Federación asuma temporalmente, en forma total o parcial, las funciones del municipios en términos de lo que disponga la ley reglamentaria.

Y en caso de la asunción total de las funciones las legislaturas de los estados convocarán a elecciones de conformidad con lo previsto en la Constitución.

Creo que esta es una parte muy controvertida de la iniciativa a la que en lo particular me encantaría conocer su punto de vista al respecto.

Por sus respuestas y por su participación en esta audiencia, muchas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias senador Omar Fayad.

Ahora bien, cedemos el uso de la palabra a los señores gobernadores.

¿Sí, senadora?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Pregunta para gobernadores, que yo esperaba que la hicieran, me permito hacerles una solamente:

La Iniciativa del Presidente de la República, además de la desaparición de las facultades municipales, etcétera, y del fortalecimiento de la policía, o del Mando Único Policial Estatal, propone que este mando estatal sea sustituido por el Federal por indicios y solicitado al Senado de la República.

También reduce competencias a la PGR, limitando su margen de actuación y delegándolo al ámbito local o estatal.

Yo les quiero preguntar: ¿cómo ven estas dos propuestas de la Iniciativa?

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: También tenemos una petición del senador Alejandro Encinas, de una pregunta que no se ha hecho.

SENADOR ALEJANDRO ENCINAS: Me voy a reservar toda intervención porque creo sí hay mucha materia de discusión, pero para no abusar, solamente quiero conocer su opinión sobre el planteamiento del Ejecutivo para arrogarse la facultad de disolver los ayuntamientos. ¿Quién debería de asumir, o cómo se va a plantear en la nueva Reforma?

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Senador.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: En el mismo sentido, creo que ha faltado una pregunta en la Mesa y es precisamente la diferencia entre mando único y policía estatal única.

Porque el modelo del Distrito Federal es un modelo de policía estatal única, pero los modelos que entiendo tienen el estado de Nuevo León y el estado de Morelos, son modelos de mando único conveniado con los ayuntamientos.

Creo que hay sustanciales diferencias que vale la pena que nos ayuden ustedes a discernirlas.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias senador.

Señor gobernador.

GOBERNADOR GRACO RAMÍREZ GARRIDO ABREU: En primer lugar yo quiero expresar que el mando único, o policía estatal no tiene gran diferencia.

El mando único es una expresión utilizada para poder establecer la transición mediante convenios.

Los ha hecho el gobernador de Nuevo León, los he hecho yo, porque hay facultades constitucionales. Entonces tenemos que crear convenios con municipios para que el mando, para que la coordinación exista.

Nosotros hicimos un convenio de mando único y coordinado. Primero empezamos coordinándonos; vimos que no había resultados porque el problema estaba en los mandos de los municipios y ahí fuimos, como ya dio cifras muy importantes y ejemplos, de cómo se baja el índice delictivo cuando se depuran las policías municipales.

En el tema de penetración, efectivamente puede ocurrir en todas partes y esto pues no resuelve el tema, y el tema de la corrupción tampoco.

En un argumento la corrupción es el problema del país, o sea que nos pregona todos los días.

El tema es la corrupción y la corrupción eso no resuelve, hay que enfrentar la corrupción con cosas muy concretas y muy precisas.

Primer tema: El sistema de control de confianza.

Hasta ahora estaos llegando al 100 por ciento y muchos estados no han llegado al 100 por ciento. Una manera de voluntad política, ¿eh?

Y muchos presidentes municipales no quieren llegar al 100 por ciento; y no quieren llegar al 100 por ciento, ¿por qué?: Porque tienen amarres con sus policías.

Y una de las reformas también que habría que reservar y observar, fueron las facultades a policías municipales en el tema de narco menudeo que aquí yo como el senador y el compañero Bautista, que había sido presidente municipal de Nezahualcóyotl, dijo: “este es un grave error que se cometió”.

Darle facultades para combate al narco menudeo a los municipales es darles materia de vinculación directa con la actividad criminal.

Y aquí lo hicimos y se ganó por una mayoría, en la que no estuvimos de acuerdo varios.

Tenemos que plantearnos blindar los cuerpos policiacos con investigación patrimonial y con control de confianza periódicos, periódicamente hay que hacerlo. Y si no lo hace la autoridad municipal, porque es su responsabilidad, yo les puedo decir que los municipios difícilmente las hacen porque son como parte de la economía del país ha sido economía de compadres; ahí son los compadres en muchos municipios, los amigos y los compadres son los policías, y cuidan a los amigos y los compadres del presidente municipal, en el mejor de los casos.

Los otros, por sus niveles de ingresos y profesionalización, están en la nómina. Hemos encontrado nóminas completas en computadoras o en libretitas de policías municipales –ahora que hemos desmantelado–, más de 40 células y detenido a más de 400 delincuentes en dos años, dedicados a la actividad criminal.

No estamos ante un fenómeno de seguridad pública tradicional, de hace años, quizá inspirado en una visión municipal y que hoy por ejemplo, en el tema urbano es posible que un municipio que tiene facultades para decidir un gran desarrollo urbano, lo haga por sí mismo: lo puede hacer, pero no impacta en la región donde está integrado ese municipio y más bien conurbado.

Hay que revisar la pertinencia de cómo se resuelven los problemas de desarrollo urbano en el país, aunque tengan facultades los municipios, es un ejemplo de la gobernabilidad en materia de desarrollo urbano.

En materia de seguridad es mucho más trascendente el tema, ¿cómo vamos a enfrentar nosotros a la delincuencia organizada, que tiene dinero, que tiene equipos de inteligencia, que tiene penetradas a autoridades políticas, policías; y tiene los recursos suficientes para moverse por todas partes con policías municipales y estatales menos, porque son más siempre los municipales que los estatales en cualquier parte, esa es la ecuación? Hay más elementos municipales que estatales.

Entonces tenemos que plantearnos que frente a esa realidad de la actividad delictiva, tenemos que integrar un solo cuerpo de policía. La lógica, la estrategia política, militar, la que ustedes quieran, aconseja que hay que unificar a las fuerzas, hay que leer el clásico para poder ganar la batalla.

De otra manera, con un Ejército disperso y descoordinado, conduces a la derrota en tu lucha; y estamos derrotados en esto: hay que reconocerlo, no es problema de siglas partidistas. Todos hay que ganar esta batalla y nos compete a todos, por eso planteo despolitizarla.

Segundo elemento: nosotros tenemos que plantearnos incluso el tema de la coordinación regional; ¿Ustedes creen que yo puedo transformar el problema si no tengo resuelto el de Guerrero?

¿Ustedes creen que yo puedo resolver el problema si no tengo resuelto del Estado de México?

Y los demás estados igual. Y hoy que nos hemos aprendido a coordinar, que estamos teniendo ya mayor efectividad para combatir un conjunto de delitos y evitar el trasiego de vehículos robados y de secuestro de personas y desaparición de personas coordinadamente. Estamos trabajando ya a nivel regional, porque no basta trabajar a nivel estatal.

Entonces, imagínense poner a funcionar a las policías municipales, los municipios, para que actúen en una lógica estratégica, otros van a la estatal y después nos coordinamos a nivel de región. Me parece un absurdo. Por sentido común, me parece necesario integrar los cuerpos de policía estatal.

Ciertamente el problema puede ser la corrupción y la penetración hasta arriba, sí, pero es más fácil evidenciarlo; lo otro se esconde en el número de municipios y en quién tiene la responsabilidad: si el gobernador o la gobernadora o diversos municipios o qué alcaldes no o qué alcaldes sí, y hasta sirve para politizar el tema.

Mejor que haya un solo responsable y dé la cara, y si es responsable, el Senado sabrá qué hacer y los ciudadanos necesitados también sabrán qué hacer.

En Morelos hemos sabido qué hacer. Llevamos a juicio a un gobernador, por cierto del PRI, y fue inhabilitado 14 años y fue destituido.

Yo creo que la otra parte importante de esto es la pregunta muy pertinente de las facultades que se proponen para integrar evidencias de infiltración, el poder entrar a la disolución de los municipios, de los ayuntamientos. Me parece un exceso.

Este es el modelo italiano y lo van a escuchar aquí pronto; viene un especialista y viene un agente con experiencia en eso, del combate a la mafia italiana.

Yo creo que aquí hay facultades suficientes en el Senado, pero suficientes para desconocer no solamente un ayuntamiento, todos los poderes de un Estado. Ustedes son los garantes del Pacto Federal, el Senado de la República.

Y darle al fiscal, cual sea, una facultad de decidir dónde está la penetración, se presta, por más bueno que sea ese fiscal, a que el camino al infierno esté sembrado de buenas intenciones.

Vamos a una manera de intervención que sí rompe el equilibrio político y disuelve las facultades que tienen los congresos locales, que no son lo mejor que existe en el mundo, eh, pero existen. Los congresos locales son parte de ese Pacto Federal.

No llegaré a la conclusión simplista de disolver todo para que solamente gobierne un solo hombre; es el sueño de algunos, pero yo no propongo eso. Yo planteo que hay que conservar y construir esas instituciones.

En ese sentido no se destruye al municipio, porque tampoco es una conquista histórica municipal; esta reforma la hicimos en el 96. Y recuerden ustedes que las leyes se hacen en función de la experiencia, y si nos equivocamos hay que reconstruirlas, y es parte de la práctica parlamentaria y legislativa que tenemos.

Yo no comparto esa facultad que se le da al fiscal y no comparto porque eso rompe el pacto federalista que anula al congreso estatal de los estados, a las legislaturas locales y es una intervención directa que tiene que sustentarse muy fuertemente.

Sí planteo una sola policía federal y sí planteo 32 policías por eso.

Y termino diciéndoles que sobre el tema de la participación ciudadana que ha planteado aquí el gobernador Medina es muy importante. El Consejo Ciudadano que está construido y las instancias de los comités ciudadanos que estamos construyendo en todos los territorios del estado es muy importante, porque nos ayudan a vincular la relación de policías ciudadanos.

Los ayuntamientos, aquí estará el presidente municipal de Cuernavaca próximamente, no es de mi partido, es de otro partido; va a darles la experiencia que he tenido a partir del mando único, que no fue fácil que la decidiéramos.

Los resultados son notables: una reducción de casi el 40-60 por ciento de la actividad delictiva. Y quiero decirles que el crear el Centro Nacional de Formación Policial, estamos caminando hacia allá por medio del Secretariado Nacional.

Estamos homologando todos los modelos de formación policial; estamos trabajando coordinadamente en el Consejo de Seguridad Pública, es un modelo nacional de formación policial, de carrera policial. Queremos llegar al modelo de la gendarmería en cada estado. Para mí es el mejor modelo que se ha logrado, reproduciéndolo en las entidades y con la federal y coordinarnos en ese sentido, y plantear, insisto, la construcción de policías.

Hoy tenemos una estación de emergencia y tenemos policías municipales y policías estatales. ¿Por qué insistir en el modelo fracasado?

Vayamos a un modelo, no que centralice sino que reconstruya con eficacia la respuesta que la gente quiere. La gente quiere seguridad y exige seguridad y hay quedarla, en ese sentido, coordinados federación, municipios y gobiernos estatales, pero planteándonos que la responsabilidad significa para tener resultados efectivamente en la seguridad; de otra manera se dispersa la propia realidad en los municipios y se diluye. Ya lo probamos y no hay resultados.

Medianamente podrá defender cualquiera sus resultados, pero los resultados son evidentemente el de una descalificación para todos en la materia de seguridad pública y hay que enfrentarla.

La gente tiene una percepción de que en este país no hay seguridad y hay que tener seguridad pública para tener inversiones, empleo y vivir en paz. Es un derecho.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Le agradezco mucho su participación.

El senador Luis Sánchez quiere hacerle una pregunta.

Muchas gracias, le cedemos el uso de la palabra para sus respuestas al gobernador Medina.

MAESTRO RODRIGO MEDINA DE LA CRUZ, GOBERNADOR DE NUEVO LEÓN: Nuevamente tener esta oportunidad es un enorme privilegia, créanme, que podamos compartir con ustedes nuestras experiencias prácticas.

Y realmente sí queremos aportar para hacer la diferencia en esta discusión tan importante que ustedes están enfrentando en estos momentos e imagino lo complejo que debe ser la suma de los distintos puntos de vista y experiencias que, por supuesto, cada uno de ustedes debe tener.

Me voy en orden.

No me gusta rechazar de entrada las posibilidades de que en algunos municipios, en algunas regiones, se puedan aterrizar estos modelos en el ámbito municipal.

Sin embargo y desde la experiencia propia, lo veo sumamente difícil, ocuparía o necesitaría muchísimo tiempo y muchos mayores recursos, tomando en cuenta que nuestro país tiene distintas características y realidades en el sur, en el sureste, en el norte, hay usos y costumbres, en fin, creo que diluir la implementación de todo este gran modelo en más de 2 mil municipios, sería muy costoso y tomaría mucho tiempo.

Soy un creyente del mando único y tan es así que me tocó proponerlo por primera vez en el país en 2010, en la CONAGO, en Morelia, Michoacán, en febrero o marzo, ya no recuerdo el mes, precisamente porque en la operación diaria de la policía, en el parea metropolitana de Monterrey, veíamos cómo el delincuente es el mismo, pero al pasar de un municipio a otro, simplemente al cruzar una calle, cambiaba de un sistema a otro.

Les voy a poner ejemplos muy prácticos que hacen toda la diferencia en la operación diaria: pasaban de una policía que utilizaba radiocomunicación de una marca a otra, que no son compatibles, porque el presidente municipal de tal municipio decidió comprar radios de una marca y el otro presidente radios de otra marca y no se pueden comunicar.

Y el delincuente es el mismo y está atravesando a Nicolás de los Garza, Guadalupe, San Pedro y se dificulta enormemente la operación en ese momento, la persecución en ese preciso momento a ese delincuente.

Viendo la complejidad de la coordinación, vamos a quitar la mala fe, vamos a poner únicamente los mecanismos operativos diarios de coordinación entre los policías lo hace sumamente difícil, con estilos sumamente difíciles, distintos.

Secretarios de seguridad pública de un municipio que ven o conciben de una forma, el secretario de otro municipio de otra y evidentemente y ustedes lo saben, hacer a un lado el tema más que político partidista es complejo, requiere de mucha madurez.

Yo siempre lo digo: no es que lo despoliticemos, no, debe estar en primer lugar en la agenda de los políticos, hay que politizarlo bien, no hay que partidizarlo.

Insisto: soy un creyente del mando único y respondiendo a la pregunta, se me hace sumamente complejo poder aterrizar estos modelos, que hemos implementado en este caso en Nuevo o Morelos, en todos los municipios del país.

Efectivamente vamos hacia un tronco común, si me lo permiten, en el tema de reclutamiento, les voy a platicar muy brevemente, ese ha sido uno de los principales retos que hemos tenido en Nuevo León.

Cuando hicimos el recuento de los buenos policías que teníamos y sabíamos que no nos iba a alcanzar con ese número, nos propusimos reclutar y entonces, hablando un poco de la participación ciudadana y que el señor senador también nos preguntó, convoqué a las cámaras empresariales, a los capitales de distintas empresas, a la sociedad en general a las universidades, para pedirles que nos ayuden con el reclutamiento.

Esto se hace con gente y requerimos gente buena.

Les comparto que los primeros ejercicios que hicimos todos, nos llevaron a reclutar a cinco elementos. Nadie quería ser policía, los estaban matando en la calle, no tenían dignidad, tenían temor, algunos por omisión, otros por acción, y enfrentamos un enorme reto donde tuvimos que incorporar unidades de reclutamiento para salir a todo el país.

En Nuevo león hacemos promoción, aquí en el Distrito Federal, estuvimos casi en 20 estados de la república, brigadas de reclutamiento del estado de Nuevo León, en distintos estados, para llevar gente, con todo lo que ello implica, no únicamente el costo, sino la logística y algo que es muy importante: la aplicación de los sistemas que comentaba Graco, de control de confianza a todos, porque si yo soy criminal, pues lo primero que voy a querer hacer es enfrentar a tu policía, es el número uno de la estrategia.

Me dice al gobernador tal le está funcionando su policía y nos están pegando, y nos están deteniendo delincuentes, o están desarticulando células pues métete, corrómpela y fíltrala; vamos a descomponerla de adentro.

En Nuevo León tomamos la decisión de hacerles examen de control de confianza a todos, a todos los elementos.

Entonces sí es importante que tengamos un tronco común de reclutamiento, es importante ir con el acompañamiento, sobre todo si se piensa en una policía nacional, por ejemplo.

Nuevo León ha participado; a mí me toca presidir en la CONAGO, la Comisión de Desarrollo Policial y estamos trabajando en ese modelo.

Corrupción y filtración cómo evitarlo, y participación ciudadana:

Es una lucha diaria. Es una lucha cotidiana en donde como decimos en el ámbito de inteligencia, la confianza se da pero se checa.

Y los mecanismos de control interno de las corporaciones tienen que estar muy bien formados y tenemos que poner atención en los mandos medios, que son claves en este ejercicio, en los comandantes de grupo, que tienen que ir formando su gente y estar revisando el comportamiento de cada uno de ellos hasta los directores, subsecretarios, secretarios y gobernador.

Es decir, tiene que haber un sistema de filtrado que nos permita, o de alerta temprana, que nos permita detectar a tiempo a alguien que vaya por el camino equivocado.

Sería mentir, sería demagogia decir que eso no va a existir, o que no existe. Yo creo que en todas las corporaciones existe el riesgo y hay filtración, algunas más, algunas menos; es una lucha constante.

Aquí la clave es que formemos ese sistema de alerta temprana, esos órganos de control interno que por cierto hablando otra vez de la participación ciudadana, les permitimos nosotros participar dentro de esos sistemas de control interno para tener otros ojos revisores y que nos permitan, insisto, hacer a un lado al elemento que no esté actuando correctamente.

Vemos un poco más allá en Nuevo León con la participación ciudadana.

Acabaos de hacer un cambio en la Ley de Planeación del estado de Nuevo León en donde ya por ley hay un grupo interdisciplinario y además conformado por autoridades estatales y ciudadanos, empresarios, rectores de universidades, tras sexenal en donde por ley nos reunimos a llevar a cabo la planeación estratégica del estado de Nuevo León, no para el próximo sexenio sino para 20 años, 15 – 20 años.

Qué queremos en materia de seguridad; qué queremos en materia de educación, qué queremos en materia de desarrollo urbano.

Es por ley que está integrado ya, es reciente, es el único en el país y nos permite tomar el expertise, nos permite conocer de las experiencias exitosas de estos integrantes de nuestra sociedad.

Es decir, en Nuevo León ya lo hicimos por ley.

Ustedes seguramente en la discusión llegarán a alguna conclusión en relación al castigo que deben de recibir los funcionarios públicos que estén involucrados en actos ilícitos de colusión con la delincuencia.

Yo lo que sí pediría respetuosamente es que se tomaran en cuenta los candados y que se analizaran muy bien los procedimientos para que eso, como dijo hace un momento el gobernador de Morelos, no se convierta en una herramienta de persecución.

Tenemos que estar bien seguros, insisto, con los candados necesarios para que sea sumamente efectiva y que la información y los indicios suficientes nos lleven a esa investigación pero que tampoco se vaya a convertir, insisto, en una herramienta que pudiera ser en un futuro, que queremos que esta legislación se quede, y se quede por años, o se desvíe, o se desvirtúe o se utilice de manera política.

Yo estoy a favor de que haya una investigación profunda, y de que haya castigo y que tenga que ser rápido y que tenga que ser ejemplar.

En materia de seguridad y de combate a la delincuencia tenemos que ser muy rápidos, hay que pensar eso en la discusión de la ley.

Nosotros tenemos que observar reglamentaciones, tenemos que licitar, tenemos que pasar contralorías, auditorías; el delincuente no: toma decisiones muy rápido, utiliza dinero en efectivo; vaya, tiene un sistema de organización que le permite ir avanzando y el Estado Mexicano y los estados tenemos que tener las herramientas para también, sin desvirtuar los mecanismos de transparencia y evaluación, también correr rápidamente en la implementación de estos modelos.

Aquí ya se comentó, y seré muy breve, la diferencia entre mando único y convenio. Bueno, el convenio ya lo sabemos, es un acuerdo de voluntades; es importante, en Nuevo León lo hicimos.

En Nuevo León tenemos –si me permiten la expresión– convenios, pero es más bien, también, un mando único de facto en donde todas las semanas estamos sentados en la misma mesa, coordinándonos todas las instituciones responsables en materia de seguridad pública y esperaríamos ahora sí dar el brinco para que de forma constitucional, podamos lograrlo y poder endurecer y fortalecer esos mecanismos de actuación de todos, de las autoridades y de la sociedad en materia de seguridad.

La suma de los esfuerzos hace el resultado y la fuerza. Sin embargo, tiene que recaer en alguien la responsabilidad y estamos convencidos en que el mando único funciona.

Espero no haber dejado fuera ninguna pregunta. Les agradezco enormemente su atención y la oportunidad de poder compartir con ustedes estos elementos de carácter práctico, que espero les sean útiles en su discusión.

Muchas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias, señor gobernador, por su participación.

Con esta última participación damos por concluida la primera mesa “Experiencias locales”, donde participaron los gobernadores y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Gobernador del estado de Morelos y Gobernador del estado de Nuevo León.

Muchas gracias por su participación y gracias por sus preguntas y respuestas.

Declaramos un receso de 10 minutos, por favor.

Gracias.

***** (Sigue cuarta parte) *****


(Cuarta parte)

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Buenas tardes. Le damos la más cordial bienvenida a los presidentes municipales y estaremos reanudando esta primera mesa titulada “Experiencias Locales”, habiendo ya escuchado a los señores gobernadores del estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu y del estado de Nuevo León, el maestro Rodrigo Medina, así como del Jefe de Gobierno, el doctor Miguel Ángel Mancera.
Ellos han tenido la oportunidad de hacernos una breve explicación, comentario, acerca de las experiencias que ellos han tenido durante su gestión; los logros obtenidos, como sería el caso del gobernador Rodrigo Medina, que ya está por concluir su mandato; y de los anteriores, de los otros dos jefes del ejecutivo local, sus experiencias de cómo recibieron el estado y cómo están haciendo algunas transformaciones.
Ha sido muy enriquecedor poderlos escuchar y, aunque no estaba previsto se acordó por la mesas directivas de estas comisiones, darles la oportunidad a los senadores, ya que había gran interés por participar, de hacer preguntas y respuestas.
Reitero que se está en la mejor disposición de quien no pudo hacer alguna pregunta, podérnosla hacer llegar, para nosotros poderla contestar.
Ahora bien, pasamos a la segunda parte, que son las autoridades municipales que esta tarde nos acompañan.
Tenemos al licenciado Juan Manuel Cepeda Hernández, alcalde de Nezahualcóyotl, a quien le damos la más cordial bienvenida; así como al maestro Ramiro Hernández García, alcalde de Guadalajara Jalisco.
Contaremos con estos representantes de los municipios, quienes nos harán favor de comentarnos sus experiencias.
Haremos esto igual por orden alfabético y le damos el uso de la palabra hasta 10 minutos al maestro Ramiro Hernández García, alcalde de Guadalajara, Jalisco.
Muchas gracias.
MAESTRO RAMIRO HERNÁNDEZ GARCÍA, ALCALDE DE GUADALAJARA: Quiero, en primer término, agradecer la invitación que nos hacen a participar en este foro y expresar mi reconocimiento a los trabajos que el Senado de la República está llevando a cabo con motivo de la discusión de esta iniciativa.
Sin duda, el tema de la seguridad es uno de los que mayor preocupación despierta, no solamente para quienes tenemos una responsabilidad de gobierno sino también para quienes desde la sociedad viven día con día los problemas de violencia y de delincuencia.
En nuestro país, desde hace varios lustros se viven circunstancias preocupantes en materia de seguridad pública. Nos encontramos, pues, inmersos en una espiral de acontecimientos violentos que como pocas veces se han presentado en nuestro país.
Es evidente que una situación crítica como la que enfrentamos, nos hace necesario hacer una revisión de nuestras instituciones y también de las prácticas en el ejercicio de gobierno.
Por eso la importancia del trabajo que este Senado lleva a cabo en la búsqueda de que en lo que le toca o lo que le corresponde hacer, pueda responder al reto que el país está viviendo.
Es cierto que es importante hacer una revisión institucional. Frente a los hechos actuales es importante el valorar qué funciona y cómo funciona en la estructura institucional. Sin duda las estructuras institucionales se han puesto a prueba y por los resultados es necesaria una revisión y una reestructuración.
Quiero enfocar mis comentarios en lo que, como presidente municipal de Guadalajara, hemos estado viviendo. También el tema de mayor preocupación en la ciudad es la seguridad.
En la opinión de los ciudadanos esta es una de las mayores demandas y desde luego también de las mayores preocupaciones. La problemática que vivimos nos ha hecho cuestionarnos con relación a cómo funciona la policía municipal, cómo funciona la estatal y desde luego también la federal.
Guadalajara tiene una particularidad adicional que no tienen todos los municipios. Somos un municipio conurbado que forma una metrópoli en la que convivimos ocho municipios.
De manera que la primer necesidad que hemos enfrentado es cómo hacer para que el esfuerzo de cada policía de los municipios metropolitanos pueda complementarse o pueda coordinarse, pueda integrarse de forma tal que podamos hacerle frente a un problema común.
El ciudadano en la ciudad generalmente no distingue cuándo sale y cuando entra a un municipio. Vive una problemática que generalmente es común y lo menos que le preocupa es si es una u otra policía la que lo va a proteger, este es uno de los primero problemas que vivimos.
El segundo problema tiene que ver con las otras policías, la estatal y la federal. De manera que siendo muchos números, pero estando fraccionados y evidentemente cada uno tendiendo su propia responsabilidad, ha generado un debilitamiento en cuanto a la capacidad y la eficacia en el combate de la delincuencia.
Lo primero que hemos hecho en Jalisco y de manera específica en la zona metropolitana de Guadalajara, fue ponernos de acuerdo y creo que esa es la primera obligación que tenemos quienes representamos a las instituciones.
Si en la representación de las instituciones no asumimos el compromiso de caminar en el mismo sentido, lo que sigue después es más grave, porque difícilmente vamos a poder dar respuesta a los retos y a los desafíos que la realidad nos va imponiendo y más en materia de seguridad.

Logramos establecer una coordinación entre los municipios de la zona metropolitana y a partir de la intervención del gobernador logramos constituir la fuerza única metropolitana, la integramos a partir de la incorporación de elementos que proporcionalmente al número de efectivos que cada municipio tiene, aportó para integrar la fuerza metropolitana.
En el caso de Guadalajara, aportamos 123 elementos con equipamiento y desde luego también con recursos, en un proceso que permitiera, en el momento que tuviera el estado los recursos suficientes, hacerse cargo del mantenimiento de esta corporación. Primer paso.
El segundo paso fue establecer la fuerza única en el estado de Jalisco, que está integrada por más de 2 mil 300 elementos, incluyendo los casi 500 de la zona metropolitana.
Esto desde luego nos ha permitido una mayor coordinación y desde luego también una mayor eficacia en las acciones.
Convivimos pues ahora en la ciudad con dos corporaciones pero coordinada la responsabilidad en un solo mando: el de la fuerza única metropolitana, sin la desaparición de la policía municipal.
Hay un mecanismo de coordinación que hasta ahora nos ha permitido funcionar adecuadamente.
¿Cuál es la situación de la policía de Guadalajara?, que yo a lo mejor debí de haber empezado por eso.
La policía de Guadalajara está integrada por 2 mil 400 elementos. La recomendación seguramente de la ONU nos obligaría a que tuviéramos 5 mil. Tenemos menos de la mitad.
Tenemos 400 vacantes que no lo hemos podido cubrir, no por falta de presupuesto ni tampoco por falta de interés de la autoridad. Ha sido por falta de interés de quienes quieren incorporarse a la policía.
Entonces si pensamos que la policía es buena o es mala yo les diría que para empezar es insuficiente porque difícilmente una policía puede dar los resultados adecuados cuando solamente en número está integrada por la mitad. Y creo que este es uno de los grandes problemas que vivimos.
Sin embargo, a pesar de todo esto hemos ido avanzando en la aplicación de los exámenes de confianza, que ese es uno de los elementos que han limitado la posibilidad de crecer en el número de integrantes en la corporación, pero que indiscutiblemente como todo y las dificultades que esto representa nos parece que es un mecanismo adecuado para lograr una depuración que evite que elementos infiltrados, o que a través de malas prácticas son asiduos para la propia corporación.
Hemos venido trabajando hasta ahora en buscar mecanismos que nos permitan una más eficiente coordinación y una operación más adecuada, no solamente en la zona metropolitana sino en el resto del Estado.
A diferencia de otros municipios la zona metropolitana tiene una situación de carácter privilegiado.
Hay todo un programa de capacitación, tenemos infraestructura, tenemos equipo, tenemos niveles de sueldo que está muy por encima para el resto de los municipios.
En el caso de Guadalajara la policía es la segunda mejor pagada del estado y esto no sucede con el resto de los municipios.
De ahí la diferencia tan importante que resulta cuando pensamos en que todas las policías de los municipios son iguales y creo que es en donde está la parte fundamental del análisis sobre la iniciativa.
Por otra parte, yo quisiera dejar mi comentario en el sentido de que a veces nos da la impresión, a los municipios, que una forma simplista a las que se busca reducir las causas de la delincuencia es simplemente pensando que son las policías municipales las causantes de estos males.
Y yo no niego que son un elemento que ha generado un nivel de agravamiento de la problemática, pero que estamos muy lejos de que esta sea la causa y no se puede reducir la solución simplemente a buscar la desaparición de las policías municipales.
Creo que habrá que buscar la solución en las policías, en la problemática que tienen las policías municipales a partir de establecer mejores corporaciones.
Y si mejores corporaciones implica que el mando y el control lo asuma la Federación o el Estado es parte de una solución, pero no puede ser la solución del problema de la delincuencia.
¿Con esto a dónde voy? No todos los municipios somos iguales y creo que en ese sentido tampoco podemos pensar que una decisión generalizada sea la solución para resolver, de golpe, el problema de la seguridad.
En materia de la iniciativa que se presenta, nos parece que es una iniciativa que debe ser revisada con toda puntualidad y que debe abrir la posibilidad para que en algún momento desaparezcan las policías y su lugar lo ocupe la policía estatal o la policía municipal; pero pensar en que esto debe de ser en todos los municipios, me parece que ni el Estado ni la Federación tiene la capacidad para dar una respuesta en los términos que los municipios la necesitan; ni tampoco todos los municipios requieren de un relevo de la responsabilidad de la policía.
De manera, pues, que el modelo policial debe verse con cuidado en términos de que si hay una reforma constitucional, ésta facilite la toma de decisiones, pero que de ninguna manera pueda significarse en una decisión que se generalice y se aplique por igual a todos los municipios; porque finalmente las condiciones de unos y de otros, son totalmente distintas.
Quiero, pues, dejarles mis comentarios, mis visiones sobre este tema y terminaría diciéndoles que el combate a la delincuencia no solamente requiere de un esfuerzo integral con los tres niveles de gobierno; sino también con los tres poderes. No se puede ver aislado, muchos de los problemas de la delincuencia tienen que ver con la falta de certidumbre en la aplicación de justicia y desde luego también tenemos que observar la problemática como parte de una deterioro social que estamos viviendo y consecuentemente, tampoco podemos dejar de lado la participación ciudadana, que es un elemento fundamental, si queremos no solamente combatir sino también prevenir la delincuencia.
Les agradezco mucho su atención y desde luego estaré atento por si hay alguna pregunta o algún comentario, en el que nosotros podamos servirles.
Nuevamente muchas gracias y felicidades por este foro.
SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muy bien. Agradecemos su participación, maestro Ramiro Hernández García, alcalde de Guadalajara, Jalisco.
Efectivamente, como usted señala, esta reforma constitucional debe de ser analizada, como lo estamos ahora precisamente haciendo; abriéndonos a los operadores del sistema, quienes ya han tenido experiencias favorables o desfavorables para, de esta manera, en el proceso de dictaminación poder tomar todas las opiniones relacionadas.
El tema de la seguridad pública es uno de los temas prioritarios para las autoridades. Estamos conscientes de esto y nuestro país vive una serie de acontecimientos violentos, y por ello estamos obligados a hacer una revisión en el tema de la seguridad pública.
Ahora bien, tenemos que reflexionar cómo funciona la Policía Estatal, cómo funciona la Policía Municipal; pero tenemos que estar conscientes que al ciudadano lo que le interesa es que la policía lo protege: no si es Federal, Estatal o Municipal; sino que lo proteja.
Muchísimas gracias y ahora cedemos el uso de la palabra al licenciado Juan Manuel Zepeda Hernández, alcalde de Nezahualcóyotl.
LICENCIADO JUAN MANUEL ZEPEDA HERNÁNDEZ, ALCALDE DE NEZAHUALCÓYOTL: Buenos días senadores, senadoras, gracias por este espacio. El ejercicio que ustedes están haciendo, es por demás demostrar que la democracia en nuestro país abre foros para escuchar a todas las voces.
Yo espero que tengan todos ustedes la lucidez suficiente, los elementos necesarios porque lo que van a dictaminar ustedes es trascendente para el futuro de nuestro país, sobre todo en un ámbito que nos preocupa a todos, como es la seguridad pública.
Cuando recibí esta invitación a platicar sobre lo que ha ocurrido en Nezahualcóyotl en materia de seguridad pública, estuve reflexionando que tenemos mucho que decir, que tenemos mucho que documentar.
En Nezahualcóyotl, a partir del ’96 empezó a gobernar la izquierda, con un proyecto para mejorar la situación de nuestros ciudadanos en todos los aspectos, y la seguridad fue uno de ellos.
En 2003 empezó a gobernar un compañero de ustedes, el senador Luis Sánchez, que está por aquí, y con él empezó un proyecto enfocado a generar mejores condiciones en materia de seguridad pública.
Por primera vez en el municipio llegaba a dirigir la policía municipal un civil, no alguien de carrera; una persona que venía de la sociedad civil, pero también de manera importante se le empezó a destinar recursos a la policía municipal para fortalecer toda la infraestructura.
Los lugares comunes que he estado escuchando en las intervenciones de los gobernadores de fortalecer la adquisición de patrullas, uniformes, armamento, mejorar las condiciones materiales, e incluso se adquirió un helicóptero para que pudiera patrullar desde los cielos.
Paulatinamente se fue mejorando el aspecto de la seguridad en Nezahualcóyotl. Este proyecto continuó y en el 2009, en agosto del 2009, por darles solamente un dato, Nezahualcóyotl a nivel nacional era el número 12; estaba en el doceavo lugar a nivel nacional en robo de vehículos. Es decir, salíamos de la famosa lista de los 10 municipios. No figuraba Neza en esa lista. Y así como ese indicador, varios más. Neza entregaba resultados favorables.
Pero en el 2009, en la elección del 2009, seguramente muchos lo recordaremos, en el Estado de México se perdieron los famosos Corredor Azul y Corredor Amarillo; se tornaron rojos. Y una estrategia del gobierno estatal en ese momento, y yo lo entiendo, seguramente no como mala fe, seguramente no se esperaba ese resultado y no se tuvo en ese momento el personal suficiente para ir a asumir ciertas áreas administrativas y seguridad pública fue una de ellas. Desde el gobierno de estado, mandaron a los directores de seguridad pública a todos los municipios.
Tres años y cuatro meses después recuperamos Nezahualcóyotl, pero quienes vivimos tres años y cuatro meses bajo ese esquema empezamos a percibir y a ser víctimas del delito. Como nunca antes se había vivido en Nezahualcóyotl, los índices delictivos nos empezaron a golpear.
Su servidor, en una asamblea en el 2011 a las dos y media de la tarde, frente a 30 personas, fue víctima de un asalto a mano armada, donde me despojaron de mi vehículo. La sorpresa es que yo buscando alguien que me auxiliara, me encontré con una patrulla de la policía municipal con las instrucciones de no moverse de ahí.
¿Qué ocurrió? Después nos enteramos, que con ese nombramiento de estos mandos policiales también entró el crimen organizado a Nezahualcóyotl y a varios municipios. La zona oriente del Estado de México es testigo de este fenómeno.
Primero de enero del 2013. Encuentro a Nezahualcóyotl en el segundo lugar a nivel nacional en robo de vehículos. Es decir, 10 lugares se recuperaron en tres años cuatro meses.
Encontramos denunciados ante la procuraduría cifras oficiales, 26 mil delitos.
Nunca en la historia de Nezahualcóyotl habíamos tenido tal cantidad de delitos, y ahí coincido con todos ustedes. Los delitos que se denuncian siempre presentan una cifra negra, siempre, hay quien no va a denunciar; pero resulta que retomamos el proyecto, insisto, iniciado por allá en el 2003 y fuimos implementando una serie de medidas, de acciones, donde recuperáramos ese espíritu.
Ahora voy a hacer un comparativo de esos 26 mil delitos al cierre del 2014. Y en ese trance que nosotros estábamos recomponiendo la corporación se nos invita de parte del Gobierno del Estado a que firmáramos el Convenio de Mando Único.
Nosotros revisamos el convenio y le hicimos una serie de observaciones, de puntualizaciones, porque en la vía de los hechos era que el municipio entregara las facultades que hoy, en materia de seguridad pública, con nuestras leyes vigentes, nos consagra la Constitución y nosotros propusimos mejoras a ese convenio.
A nosotros se nos contestó que esto funcionaba como un contrato de una franquicia, que no se podía modificar ni una sola cláusula y que se tenía que firmar como venía.
¿Por qué nosotros decíamos no a ese Convenio de Mando Único? Porque nosotros teníamos la experiencia que contrastaba 2003-2009 a 2009-2012, y no había nada qué ver. Nos opusimos, pero no nos cerramos, porque aceptamos todas las ayudas que venían a Nezahualcóyotl, la base de operaciones mixtas, los operativos en conjunto, los diversos presupuestos y las experiencias exitosas en otros lados las empezamos a asumir.
Sobra decir que trajimos al frente de la corporación a esta misma persona civil que se había refugiado en el D.F. a seguir trabajando en materia de seguridad y que ya traía más experiencia y que lo volvimos a traer.
Ahí le agradezco a senador Luis Sánchez, porque él fue el que nos acercó a esta persona para que regresara.
Seguía la insistencia que nosotros pudiéramos firmar el mando único, pero simultáneamente se empezaban a ver los resultados en Nezahualcóyotl y optamos por algo, a propuesta de quien en ese momento era el Procurador de Justicia del Estado de México, el doctor Miguel Ángel Contreras y en ese momento la Secretaria de Seguridad Ciudadana, la maestra Rocío Alonso, porque seguramente ellos tenían la inquietud de por qué Nezahualcóyotl, siendo un municipio tan importante, no estaba en el mando único, cuando todos los demás municipios prácticamente –salvo otros tres– no habían firmado.
Y nos empezaron a citar. Me propusieron a mí que nos reuniéramos cada semana para que fuéramos revisando nuestras cifras.
A nosotros eso nos sirvió, porque a partir de ese momento cada viernes nos reuníamos el Procurador de Justicia, la Secretaria de Seguridad Ciudadana y su servidor, cada uno con su equipo, a revisar exclusivamente las cifras de Nezahualcóyotl, y ahí acordábamos estrategias en conjunto para que pudiéramos darles seguimiento y entregar resultados.
Pero también ahí cada viernes nos exhibíamos y nos exigíamos, y decíamos: “Tú no has cumplido con lo que te comprometiste, tú no has hecho lo que te pedimos que hicieras siempre en un marco de respeto”. El resultado es que hasta la fecha mantenemos esas reuniones en algo que hoy yo le denomino el “Mando Coordinador Interinstitucional”, que eso –creo yo– funciona más que un mando único, porque nos permite tener un espacio donde podemos evaluar qué está haciendo cada orden de gobierno, y también ahí con mucha precisión podemos denunciar, podemos exhibir, pero también podemos reconocer.
Al cierre del 2014, Nezahualcóyotl presenta cifras que son reconocidas por el mismo gobierno del estado en sus áreas de procuración de justicia y de seguridad. Menos 56 por ciento en el total de denuncias, en comparación del 2012 y de esto, 66 por ciento son delitos de alto impacto.
Seguramente hay una cifra negra, sí, pero qué, en el 2012 no la había, ¿sí la había? ¿En el 2014 la hay?, sí, sí la hay, pero es una reducción muy significativa para un municipio de las características de Nezahualcóyotl.
Es ni más ni menos Nezahualcóyotl el municipio más densamente poblado de todo el país; casi 18 mil habitantes por kilómetro cuadrado y eso de manera natural genera conflictos en cada calle, o incluso en cada casa.
Por eso cuando yo escucho muy respetuosamente, insisto, a alguno, incluso compañeros de nuestros gobernadores, que nos quieren imputar a las policías municipales los males de este país, yo digo que no.
Yo digo que Nezahualcóyotl es un claro ejemplo de que no con mando único pero tampoco aislados, con un mando coordinado, podemos dar resultados.
Y que no quiero mencionar lugares comunes, pero que hemos invertido, sí, sí hemos invertido; hemos sometido controles de confianza, sí, sí lo hemos hecho y que lo hemos mejorado porque, señores legisladores, los actuales controles de confianza no nos dan certeza porque comprobado está, que incluso criminales pasan los exámenes psicométricos.
Qué si hemos perfeccionado: que les hemos medido a nuestros policías municipales su productividad, porque no es lo mismo policías que durante meses no hacen ninguna detención, ninguna puesta relevante a los que cada semana, o incluso diario, están exponiendo su físico, su integridad, para detener a los delincuentes.
Y entonces en un parámetro de productividad sabemos que hay policías que no están comprometidos y esos policías se tienen que ir de la corporación, salvaguardándoles, claro, sus derechos laborales con una liquidación, indemnización, pero no pueden estar en una corporación que busca eficiencia y eficacia.
¿Qué hemos utilizado la tecnología? Sí; también.
Nezahualcóyotl está en proceso de convertirse en el municipio más video vigilado de todo el Estado de México; con el C-4 más grande del Estado de México que hemos innovado, sí, también.
Por ejemplo, la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), reconoce a Nezahualcóyotl como el municipio que a nivel nacional está dando mejores resultados en la disminución de robo de vehículos.
¿Qué hemos hecho ahí? De manera gratuita hemos tatuado las auto partes de los vehículos con el número de serie del motor, porque una vez que se tatúan o se marca el número de serie en estas auto partes ya no se pueden vender en el mercado negro.
Y así hemos recuperado muchos, muchos vehículos que se los robaron y en el camino se dieron cuenta que estaban marcados y los abandonaros.
Pero también de manera gratuita, hemos instalado rastreadores satelitales, para que usando esa tecnología los podamos detectar ante la llamada del ciudadano que fue víctima de este robo.
Por supuesto que el aspecto humano es muy importante. Elevar el salario a un piso mínimo debiera ser también uno de los temas que se debieran abordar en estas reformas en materia de seguridad pública.
El caso de Nezahualcóyotl, que hoy contamos con poco más de 2 mil policías, un salario mínimo para aquel que ingrese a la corporación de 8 mil pesos, está garantizado y de ahí para arriba.
La capacitación constante sobre todo, y en materia de derechos humanos, que debemos de ser muy escrupulosos, ahí está, incentivándolos para que se sigan preparando, que incluso puedan estudiar licenciaturas, etcétera.
Es decir, esos lugares comunes los hemos también hecho en Nezahualcóyotl. No hay fórmulas mágicas y tampoco hay personas sobresalientes; este es un trabajo con mucha planeación, con mucho compromiso y estoy convencido, señores legisladores, que cuando se torna la responsabilidad de un gobierno en un interés económico en materia de seguridad, se descompone todo espíritu para proveerle al ciudadano seguridad.
¿Qué quiere decir esto?
Que cuando ven al ciudadano como una fuente de ingresos, cuando se coluden con el crimen organizado, se olvida esa responsabilidad del Estado.
Por último, quiero mencionarles un modelo que implementamos en Nezahualcóyotl, que nos ha permitido ganar dos premios el año pasado: uno en Chile, auspiciado por la Universidad Católica; y otro en México.
En ese de Chile competimos contra 34 propuestas de varios países y solamente ganó la nuestra. Y aquí en el país, contra 84 propuestas de varios municipios, Nezahualcóyotl ganó en la Secretaría de Gobernación algo que denominan “buenas prácticas policiacas”.
¿Qué es?
Implementamos la policía vecinal de proximidad. Tenemos que reconciliar a la policía con la ciudadanía; hay un divorcio, un divorcio que no es casual, un divorcio que no es gratuito. Es un divorcio, porque cuando se ve en materia de seguridad el interés económico, se pierde el sentido humano; y es muy difícil una vez que se pierde la confianza, recuperarla, pero ahí la llevamos.
¿Qué hicimos?
Dividimos nuestro municipio, que además las características geográficas se prestan; por eso yo coincido que cada municipio tiene sus características propias y que no debemos de meter a todos en el mismo costal, que tenemos unos que son –como el caso de Neza– en la zona metropolitana, pero hay otros que son rurales; y a cada uno hay que darle su trato diferenciado.
Dividimos en 90 cuadrantes nuestro municipio, cuadrantes que van desde ocho calles a máximo 20 calles, pero no más de 20 calles; y les destinamos una patrulla recién adquirida, nueva, funcional, a ese cuadrante.
Determinamos tres turnos de ocho horas, para que estén frescos los policías, que estén activos, que estén alertas; y les determinamos que a partir de este esquema su patrullaje no podía ser extenso, debía de ser intenso. Es decir, que en este cuadrante tú me tienes que estar patrullando de manera intensa; le repartimos a los policías de estas patrullas, de estos cuadrantes, un equipo de radiocomunicación y posteriormente al vecino, le entregamos el número telefónico de ese oficial que sabíamos que estaba en su cuadrante patrullando.
Y pusimos un plazo para que ante una llamada acudieran a su domicilio, de tres minutos. Hoy, lo hemos eficientado que en un minuto estamos llegando a la puerta del vecino; y acabamos de reforzar con moto patrullas, porque tenemos nuestro helicóptero, que decimos que es muy ágil en el aire y llega rápido a cualquier espacio del municipio; y decimos que las moto patrullas son el helicóptero de tierra, por la agilidad con la que llegan.
Posteriormente creamos comités vecinales para que pudiéramos nosotros, insisto, reconciliar a la policía con la ciudadanía y prohibimos –Ojo con esto– prohibimos cualquier cobro del policía hacia el ciudadano, porque antes era muy usual que pasaban por vigilar por su cuota.
De tal suerte que el ciudadano se convirtió en un aliado de nosotros y empezó a confiar en la policía, empezó a denunciar, empezó a decirle: “Ahí está ocurriendo esto”.
Y quiero concluir con estas cifras:
En el 2013, nosotros ya habíamos reducido las cifras en comparación del 2012 y alguien me decía: “Es como un resorte, Juan, que le vas a estar dando para abajo y va a llegar un momento en el que ya no puede bajar, porque tiende a rebotar”. Nosotros decimos que sí se puede; que mientras siga ocurriendo un delito en cualquier lado, sí podemos todos abonar y por eso este foro y qué bueno que ustedes generen y tengan en sus manos la gran responsabilidad, quedarnos un marco normativo que nutrido con estas experiencias permita que ahí donde se cometa un delito lo eliminemos, y hasta ahí voy a creer la teoría del resorte.
2014, sobre cifras del 2013, ya reducidas sobre el 2012. Robo a casa habitación: menos 70 por ciento; robo a empresas: menos 80 por ciento; robo a transportistas: menos 69 por ciento; robo a transporte público –transportistas es aquel que lleva su tráiler con mercancía–; robo a transporte público: menos 73 por ciento; robo a comercio –que eran las tienditas de abarrotes, etcétera– menos 71 por ciento; robo a instituciones bancarias, menos 85 por ciento; robo de vehículo: menos 22 por ciento –y este, robo con violencia, que es el que pone en peligro la integridad del ciudadano y que, por la misma naturaleza, es el que puede terminar en una tragedia–; homicidio: menos 13 por ciento.
En el caso de homicidio yo tengo un diferendo; también ojalá en nuestras leyes secundarias lo podamos establecer. Nezahualcóyotl tiene una serie de hospitales. Cuando un hecho delictivo ocasiona que una persona salga herida de un municipio aledaño, lo llevan al hospital, regularmente de Neza, y si muere ahí –que además, insisto, es obvio, es evidente, así lo marcan nuestras leyes en materia penal, aunque el origen de ese homicidio haya sido fuera del municipio de Neza nos lo contabilizan a nosotros, que es un diferendo que tenemos en estas reuniones de cada viernes en Toluca con el procurador, porque le decimos: “Procurador, ese no es nuestro. Quítenlo” “No, porque en el acta de defunción dice que murió en Neza” y es cierto.
Y el otro fenómeno es también los famosos “ejecutados”. Toda vez que Neza colinda con una zona de terrenos federales, muy amplia por cierto, hoy es el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, es una zona que no está habitada pero que es territorio de Neza y regularmente por ahí apareen, nos los cuentan también a nosotros, pero insisto, aún con esto, menos 12 por ciento.
En el caso de secuestro: menos 25; extorsión: menos 50 por ciento; y violación: menos 32 por ciento. Estas son las cifras que la propia Procuraduría las reconoce y que están en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Señores senadores, senadoras, con estos datos, con estas experiencias en el caso del municipio de Nezahualcóyotl, los quiero invitar muy respetuosamente: el mando único no es la panacea.
Seguramente cada municipio tendrá sus características propias, pero lo que hemos hecho en Nezahualcóyotl, en coordinación con el orden de gobierno estatal y en coordinación con el orden de gobierno federal, nos ha permitido esto y ahí hay que reconocer la voluntad, yo lo quiero hacer aquí, en esta importante tribuna, del gobernador del Estado de México, así hay que decirlo, porque miren:
Cuando nosotros llegamos con una posición muy particular en torno al mando único, lo que esperábamos era pues aíslenlos, déjenlos y no. creo que ese resultado de la coordinación que semana a semana tenemos es también la voluntad política y no nos podemos aislar.
Nadie puede creer que solos podemos. Es necesario coordinarnos, sumar esfuerzos, que la misma federación, los estados, los municipios, analicemos con mucha responsabilidad cual es el modelo que me conviene a mí.
Nosotros nos opusimos porque teníamos una experiencia muy exitosa y contábamos con las personas indicadas, pero es responsabilidad de cada uno que también analice y diga sí puedo y tengo el compromiso.
Senadores, senadoras, para mí ha sido un placer estar aquí y estoy a sus órdenes para cualquier duda, comentario o sugerencia.
Gracias.
SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Agradecemos al licenciado Juan Manuel Zepeda Hernández, alcalde de Nezahualcóyotl, su participación y sus referencias hacia como un breve recorrido de 1996 a la fecha, de la seguridad en el municipio de Nezahualcóyotl, así como lo que se está manejando ahorita, que es en coordinación con el ejecutivo estatal, el mando coordinado interinstitucional, teniendo reuniones semanales y con la voluntad del estado y el municipio.
Entonces, sus intervenciones han sido muy importantes. Es importante el tema de cómo se divide por cuadrantes el municipio y cómo el tema de tener una patrulla y volvemos al inicio cuando inició el doctor Miguel Ángel Mancera, diciendo que es importante que tengamos policías que tenga equipamiento y que ese equipamiento también tenga capacitación y estén coordinados.
Entonces, tema importante, será de reflexión para la dictaminación de la iniciativa.
Ahora bien, me gustaría comentarles que de acuerdo con lo señalado por las juntas directivas de las comisiones se abrirán dos rondas de preguntas y respuestas, siendo que las respuestas podrán ser hechas al final de las preguntas.
Empezamos con la senadora Angélica de la Peña, la senadora Dolores Padierna, Ríos Piter, Fayad, Luis Sánchez y Benjamín Robles, por el momento. Y si alguien se me escapó me pueden avisar.
Senadora Angélica de la Peña.
Les agradeceríamos mucho si las preguntas pudieran ser breves y concisas para poder así tener una respuesta y mayor tiempo.
***** (Sigue quinta parte) *****


(Quinta parte)

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Señores presidentes municipales: bienvenidos al Senado.

Realmente su intervención fue muy importante, sobre todo a la luz de la intervención de los señores gobernadores y del Jefe de Gobierno en la sesión anterior, porque estamos viendo la otra cara de la moneda.

Me parece que es muy importante distinguir cada uno con su característica, es importante las coincidencias que ambos tienen.

A mí me preocupa mucho, y esto quisiera que nos ayude a la reflexión y es lo que yo quiero preguntarles, es: que finalmente ustedes son presidentes municipales de un gran municipio, un gran municipio que uno tiene que obligadamente constituirse junto con otros municipios en un ámbito de gobernanza metropolitana, como es el caso de Guadalajara con sus características, y en el caso de Neza también igual, pero además tomando con mucha probidad la experiencia que se ha tenido también de la buena gobernanza, en la eficiencia de la conducción de la seguridad, lo que permite que en Neza con toda su complejidad efectivamente vuelva a darnos las cifras que usted mencionó al final.

Desde el punto de vista de ustedes, ¿qué es lo que nosotros tendríamos que estar observando a la hora de dictaminar?

Cómo podemos, y les pido ponernos en los zapatos de los municipios pequeños que no tienen los recursos para la capacitación, no tienen los recursos para poder dar buenos sueldos, tener buenos funcionarios, tener posibilidades, insisto, de tener una buena gobernanza en la seguridad pública.

Qué hay que hacer entonces frente a una iniciativa con las características que ustedes conocen y sobre todo retomando la observación que usted, presidente municipal de Guadalajara, dijo al final de su intervención, de que puede ser una buena experiencia pero en el caso de ustedes como se han constituido, es lo correcto y quizá pudiera funcionar en otros municipios.

Supongo que se refiere justamente a los municipios que están en otras condiciones.

Qué, lo correcto no sería apoyar esos municipios para que ciertamente puedan tener, como también ustedes lo mencionaron, tener todas las condiciones de una verdadera coordinación en los Tres Órdenes de Gobierno, pero además también mencionado por usted, en los Tres Poderes.

Y retomando la última parte que mencionó el presidente municipal de Nezahualcóyotl, de que el mando único no es la panacea, sino que aún con las condiciones que tiene el Estado de México, Neza se mantuvo en tener su propia directriz en la conducción de la política de la seguridad pública, coordinándose, sin estar en el mando único, coordinándose con las instancias del gobierno estatal.

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias senadora.

Senadora Dolores Padierna, por favor.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: En la iniciativa que estamos analizando conjuntamente y que les agradecemos mucho sus opiniones, sus experiencias, se le quita el mando policial a todos los municipios, sean buenos, regulares o malos, a todos. Pero quedan obligados a pagar la seguridad y además pagan vía doble.

La Iniciativa plantea que se les retira el rubro presupuestal, por un lado; y, por el otro, se fija una aportación de su propia hacienda pública –lo digo textual- para gastos de seguridad de su municipio.

Esto me parece, la iniciativa no dice cuáles pudieran ser los criterios de cobros: si por población, por criminalidad, por indicadores. No dice nada.

Lo que yo quiero subrayar es que, por lo menos con las experiencias que aquí se han descrito, se demuestra que hay policías eficientes, buenas; y que es cuestión de honradez y de voluntad, de capacidad, en fin, y que no puede tacharse a todos por igual, que reconocemos que hay algunos municipios que tienen el problema muy grave, pero que no puede tasarse a todos por igual.

Y aquí la pregunta sería: ¿las debilidades de algunos municipios son exclusivas de municipios o también, de acuerdo a su experiencia, de los estados e inclusive de la Federación?

Y segunda pregunta: desde hace varios años se ha querido implementar el Mando Único Policial, que implica la desaparición de las policías municipales; los argumentos que se dan en la exposición de motivos es que porque hay corrupción, bajo perfil profesional, infiltración del crimen organizado, escaza capacitación, etcétera. Aquí la cadena de mando de la Policía Estatal Única, actualmente es bajo un convenio que se hace con el presidente o presidenta municipal.

En la iniciativa que se estudia, las policías estatales actuarían bajo el mando de policía única; pero además, las policías estatales también podrían ser, o sea, lo mismo que hacen los gobernadores hacia los presidentes municipales lo puede hacer la Federación hacia los gobernadores: pueden quitarles el mando a los estados y centralizarlo en la Federación, cosa que a mí me parece delicada.

Pero además, le quitan facultades a la Federación para dárselas a los estados; lo cual es un galimatías que se tiene que estudiar.

Yo simplemente preguntaría: ustedes que tienen la experiencia directa de estas cuestiones, ¿qué ventajas, qué desventajas consideran con el hecho de que las policías estatales, del mando único, tengan o no arraigo en los municipios?

Porque también esa es otra de las características que lo vemos por todos lados, se prohíbe que haya un arraigo, un conocimiento del policía, tiene que ser de otro lado, desconocido. Eso quisiera preguntárselos, ¿en su experiencia cómo lo ven?

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias, senadora Padierna.

Senador Armando Ríos Piter, por favor.

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias. Bienvenidos, señores presidentes municipales.

Creo que las intervenciones de ustedes para nosotros son muy significativas, porque en realidad lo que está en la iniciativa es, desde mi punto de vista, tal vez generarles una afectación al mandato que ustedes tienen. De tal manera que yo quisiera preguntarle, señor presidente municipal de Guadalajara, tal vez puntualizando, no me logró quedar del todo claro; ¿cuáles son las preocupaciones que usted tiene frente a este modelo que está propuesto?

Guadalajara es una ciudad icónica del país, entonces me parece que sería muy importante subrayar cuáles son las preocupaciones que un presidente municipal tendría frente a un modelo de cambio constitucional como el que está planteado.

Al señor presidente municipal de Nezahualcóyotl, escuché decir que se evitó cualquier cobro del policía al ciudadano; creo que esa es una de las columnas vertebrales del problema de corrupción que se tiene: la falta de confianza de parte de los ciudadanos a quienes les prestan seguridad.

¿En qué se basa ese planteamiento cuando se afirma, de manera tajante, evitamos cualquier cobro del policía al ciudadano? ¿Cómo se están monitoreando, cómo se está logrando, cómo se está garantizando, cómo se está verificando?

Y si en la presentación pudiéramos aterrizar, del presidente de Nezahualcóyotl, usted comentaba esta diferencia entre el 2009 y el 2013, donde subieron los índices de delincuencia. ¿Qué se dejó de hacer?

Porque me parece muy importante –y perdón por insistir– que no se quede en la parte del anecdotario sino si es que hay algunos ejemplos específicos de acciones que se dejaron de hacer o que al haberse cambiado por otras generaron resultados radicalmente distintos.

Serían las preguntas que yo tendría.

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchas gracias, senador Armando Ríos Piter.

Senador Omar Fayad, tiene el uso de la palabra.

SENADOR OMAR FAYAD MENESES: Muchas gracias.

Saludo con mucho afecto a los presidentes municipales tanto de Neza como de Guadalajara, les agradecemos su presencia aquí.

Después de escuchar atentamente sus intervenciones, me llama la atención que estamos viendo prácticamente la otra cara de la moneda. Antes de ellos, estuvieron los gobernadores a quienes veíamos totalmente a favor del tema de la unificación del mando y ya cuando baja el nivel de presidentes municipales ya no los siento tan a favor. A ninguno de los dos los sentí a favor de la unificación del mando de la policía.

Me nace a preguntarles, sin saber el número exacto de colonias que tienen en cada uno de sus municipios y comunidades, pero tienen colonias y comunidades seguramente; alguno tendrá 60-70, otro tendrá más o menos 40-50. Imagínense ustedes la operación de su policía con un mando distinto en cada colonia, que cada colonia de su municipio tuviera un mando distinto que no dependa de ustedes y que pueda tomar sus decisiones absolutamente.

Me gustaría saber su punto de vista. ¿Ustedes podrían manejar así su municipio, con 40 mandos de la policía en uno y 60 mandos de la policía en otro? Que no dependa de ustedes, porque el modelo puede ir hacia arriba o hacia abajo. A lo mejor si es tan buena esa figura vamos a bajarla a nivel prácticamente colonia, en donde cada colonia pueda tener independientemente su policía.

Porque hacia arriba, lo que ven los gobernadores es que es mejor que exista un solo mando en cada estado; lo mismo dijo aquí el Jefe de Gobierno del Distrito Federal. No se imagina ya él –ya no lo dijo en público porque se tuvo que ir, pero era la pregunta que le haría yo para que lo pudieran ustedes conocer– él no se imagina cómo sería el cauce en el Distrito Federal si hubiera una policía en cada delegación y que no tuviera él la posibilidad de tener un solo mando, de tener una sola administración, de tener una concentración en el tema de información de la inteligencia. Me gustaría conocer su punto de vista.

Y lo segundo sería preguntarle a cada uno: ¿Sabe cuánto invierte en su policía? ¿Cuánto gasta el municipio en sostener su policía?

Me gustaría saber cuánto gasta cada uno de los dos municipios en sostener su policía y saber, no sé si ustedes lo sepan, si están utilizando el Fondo de Fortalecimiento Municipal para sostener a su policía.

Me interesa que lo conozcan los demás, en virtud de que hay municipios en el país que no tienen policía, como es el caso de centro en Tabasco y ellos usan el Fondo de Fortalecimiento Municipal para atender a la Ciudadanía, para atender las necesidades de la sociedad.

A mí cuando me tocó el caso de ser presidente de Pachuca, todo el FORTAMUN se iba para sostener a mi policía.

Finalmente les preguntaría: ¿Ustedes se sienten con capacidad para enfrentar al crimen organizado?

Por sus respuestas, muchísimas gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Muchísimas gracias, senador Omar Fayad.

Senador Luis Sánchez.

SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Muchas gracias.

Hace un rato quise hacerle una pregunta al gobernador de Morelos, no me la aceptó, pero tiene que ver con una visión integral de este fenómeno. Nosotros estaríamos faltando a nuestra responsabilidad si vemos de manera parcial este fenómeno.

El problema no son las policías municipales, las policías estatales y la federal, no solo eso. El problema también es de procuración de justicia y de administración de justicia. Y los gobernadores, me llamó la atención, que no se refirieron a esa parte; centraron su visión solamente a las policías municipales y a la estatal que dicen, en el mando único lo defienden, es lo ideal.

Pero en la iniciativa, en efecto, como decía la senadora Dolores Padierna, la iniciativa del Presidente de la República establece eliminar las policías municipales. Ningún municipio tendrá policía.

Quisiera preguntarles a los presidentes municipales ¿qué consecuencias vislumbran ustedes ante la falta de un cuerpo de seguridad pública que pudieran ustedes, por supuesto, organizar y tener mando sobre ella?

¿Qué pasaría en un municipio sin una policía municipal?

Pero también quisiera preguntarles sobre lo otro.

¿Qué sucede con los detenidos y puestos sobre el ministerio público, las puestas al ministerio público? ¿Qué sucede?

Porque resulta que, bueno, la policía municipal puede ser buena, muy buena, muy eficiente, estamos midiendo esa parte en estos municipios, pero cuando llega el presunto delincuente que fue detenido en flagrancia, por ejemplo, ante el ministerio público ¿qué ocurre ahí?

¿Y saben ustedes qué ocurren con esos mismos detenidos, presuntos delincuentes, ante el juez?

¿Ustedes han podido hacer un seguimiento de todo esto, de toda esa cadena para saber si ese presunto delincuente detenido en flagrancia obtiene una condena?, porque creo que la corrupción es todo un mecanismo muy grande e integral.

Habrá policías corruptas, habrá policías corruptas, pero también hay ministerios públicos que están en coalición con los delincuentes y hay jueces que están en la misma condición.

Creo que para nuestro trabajo legislativo debemos analizar este fenómeno así, de manera integral y, por supuesto, yo sostengo, aunque el gobernador Graco diga que ese es solamente el discurso, yo sostengo que la corrupción es lo que nos tiene en este momento en esta crisis de inseguridad y en esta crisis de credibilidad, y eso no tenemos que soltarlo para el examen nuestro y para tomar las decisiones que debamos tomar aquí.

Gracias.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Gracias, senador Luis Sánchez.

Ahora el senador Alejandro Encinas, por favor.

SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Sí, muchas gracias, senadora Gómez. Muy buenas tardes. Bienvenidos, señores presidentes municipales.

Yo creo que aquí hemos escuchado dos intervenciones sumamente interesantes, que no solamente dan cuenta de la cara del otro lado de la moneda, sino que demuestran que en el tema de seguridad, combate al delito y procuración de justicia, no hay recetas únicas ni todo es blanco o negro, y creo que desde la intervención de los propios gobernadores ha habido matices importantes.

Aquí los gobernadores se refirieron al caso del mando único, coincidiendo los dos gobernadores y el Jefe de Gobierno, pero no dijeron –en el caso del Distrito Federal– que efectivamente existe mando único, pero no existe una policía única; porque en el Distrito Federal hay una Policía Preventiva, hay una Policía Auxiliar, hay una Policía Bancaria Industrial, hay una Policía Montada, hay hasta Policía Turística, está el Cuerpo de Granaderos y eso implica que existen varias corporaciones que evitan un control desmedido del poder que ha llevado a prácticas deleznables en el mando único y en la policía única.

El mejor ejemplo negativo que podemos poner es el paso del General Arturo Durazo por la Secretaría de Seguridad Pública en la Ciudad de México, donde se centralizó en una sola policía todo el mando y acabó administrando al crimen, no combatiéndolo.

Hay otros ejemplos muy negativos, como es el batallón de radio patrullas en el Estado de México, en donde fue tal la fuerza de este batallón de radio patrullas que no solamente sustituía a los policías municipales, sino sustituía a la autoridad municipal y hacía contrapesos a la propia Secretaría de Gobierno.

Yo creo que primero vamos dejando claro la diferencia entre mando único y policía única, que son cosas distintas. El propio gobernador de Morelos dijo que había mando único, pero el mando único hacía el nombramiento del mando municipal que iba a cumplir con el mando de policía y buen gobierno.

En el planteamiento de Graco Ramírez se señala la existencia de la policía municipal.

Y aquí conocemos dos experiencias muy interesantes: el caso del municipio de Guadalajara, que está en una zona metropolitana que concentra más del 60 por ciento de la población del estado de Jalisco y donde la mayor parte de la población no vive en Guadalajara sino hay otros municipios más poblados, pues han buscado innovaciones como la policía de carácter metropolitano para poder enfrentar un fenómeno que corresponde a una delimitación territorial claramente definida en donde en este caso, a diferencia del Distrito Federal donde la zona metropolitana en su mayor parte se encuentra en el Estado de México, se encuentra en una sola entidad.

Y esto implica que pueden irse estableciendo mecanismos diferenciados de acuerdo a las características no solamente en una zona metropolitana, de una región, o incluso de comunidades donde están asentados pueblos originarios.

Porque yo no veo una policía única encargándose de garantizar la seguridad en los municipios de usos y costumbres de Oaxaca, o en las zonas indígenas de Chiapas, o donde existen las policías comunitarias en Guerrero.

Yo creo que hay que partir del principio, de que si bien hay que delimitar bien el régimen de facultades, competencias concurrentes en materia de seguridad pública, sin desatender lo que señalaba el senador Luis Sánchez respecto a la procuración de justicia, es que se requiere hacer una política diferenciada de acuerdo a las características específicas de la región, de su desarrollo socioeconómico, de su composición étnica y cultural, del tipo de delito que se comete, del modus operandi de los grupos delictivos y no aplicar una fórmula que lo que va a hacer es dar una fuerza enorme a una policía que no la veo atendiendo los problemas de la vía pública, de las riñas, del comercio en vía pública, de las faltas administrativas en los municipios y mucho menos teniendo injerencia en la vida de las comunidades indígenas.

Yo por eso creo que es muy importante lo que hemos conocido y yo por eso le preguntaría al presidente municipal de Guadalajara el desarrollo de esta experiencia, que ya la había habido antes en materia de coordinación metropolitana, porque en el caso del Valle de México tarde o temprano habrá que constituir una policía de carácter metropolitana que hubo ya intentos cuando el mando único de la región centro en el 2005 h en el 2006, cuando se hicieron programas compartidos en la zona limítrofe entre ambas entidades, el Estado de México y el Distrito Federal, porque esta lógica de descentralizar todo el mando, el poder queriendo dotar al Ejecutivo Federal no salte la facultad de intervenir en cualquier momento en los municipios o en los estados, o incluso además de disolver a los cuerpos policiacos y asumir en mandos disolver los municipios, no va a resolver el problema sino lo va a complicar.

Yo quisiera conocer su opinión al respecto.

Muchas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS: Gracias señor senador Encinas.

Senador Roberto Gil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias presidente.

Yo me quedo con la frase que ambos utilizaron en el sentido de que no todos los municipios son iguales.

Y esta frase creo que refleja en buena medida el número de la discusión y el número de la decisión que tiene que tomar el Congreso de la Unión, o el poder sobre la Constitución, mejor dicho.

Parece que hay un alegato que se está construyendo en el sentido de que la federalización de la seguridad pública es la causa de todos nuestros males.

Lo dijo de alguna manera el gobernador Graco Ramírez, que a partir de 96 que inició esta tendencia hacia la federalización de la función de seguridad pública y de depositar en los municipios una serie de responsabilidades es la causa de todos nuestros problemas.

Creo que el problema es distinto. El problema de la federalización de la seguridad pública es que no todos los municipios lograron generar las mismas capacidades para llevarlas a cabo y eso es al final de cuentas el reflejo de esta idea de que no todos los municipios son iguales.

A lo largo del tiempo algunos municipios sí han logrado tener capacidades institucionales para poder asumir en términos muy razonables esas funciones y otros no.

Hay municipios que tienen policías muy potentes, con buenos sistemas de reclutamiento, profesionalización, control, y hay policías verdaderamente impresentables.

Creo que lo importante de esta discusión es empezar a clarificar los conceptos. Un alegato a favor de la centralización implica, es esta idea que decía el senador Fayad, ¿ustedes cómo le harían si tuvieran distintos mandos en las colonias?

Sería absolutamente improcesable la Policía Municipal; en consecuencia, para no tener distintos mandos municipales, hagamos una Policía Estatal Única. De nueva cuenta aparece la confusión entre el mando único y la policía estatal única, que no son absolutamente lo mismo, como dijo el senador Encinas.

Pero también, cuando hablamos de mando hay que diferenciar entre el mando político-administrativo y el mando operativo; aun las policías hiperconcentradas tienen mandos operativos descentralizados. Yo no conozco una policía en la cual no haya jerarquía en la ejecución de las instrucciones y haya una persona que da una instrucción, y esa instrucción va transitando en una cadena de orden, en función de esa jerarquía, hasta llegar a la decisión final que se enfrenta a la situación delictiva específica.

Es decir, no hay policía alguna en el mundo que funcione con un solo mando, sino que ese mando se traduce, se traslada a partir justamente de un principio de jerarquía, que califica y que define a las organizaciones policiales.

Mi pregunta va en ese sentido. La receta o mejor dicho, la razón de éxito de una policía municipal, ¿en qué está cifrada, desde sus respectivas experiencias?

¿Cuáles son los problemas de coordinación que tienen con las policías municipales de municipios vecinos y también con la policía estatal?

Creo que al final de cuentas, a lo que vamos a llegar es que el problema es la definición de los tramos de responsabilidad de uno y de otros, y de las capacidades que tienen unos y otros para asumir esa responsabilidad.

Las características del municipio en nuestro país, la temporalidad acotada en el tiempo, los tres años, el sistema o las capacidades financieras que tiene el municipio, las propias características del régimen político que está hiperconcentrado en los ejecutivos federales y locales, estatales, han generado una serie de atrofias en el funcionamiento del municipio y de sus responsabilidades.

Pero no parece, pues, que la razón sea el hecho de que tengan o no tengan policías, sino un conjunto de premisas que son incluso de carácter político distintas a la existencia propiamente de la policía.

Y la tercera pregunta que quisiera hacerles, es: para fortalecer sus policías, sus policías, ¿qué requerirían como acciones inmediatas?

Decía el senador Encinas: requerirán una intervención federal; subsidiaria; una intervención estatal de manera permanente; necesitan más elementos, más recursos; necesitan otro modelo policial.

¿Hasta qué grado esta política de umbrales mínimos en los policías les quita márgenes de maniobra o les ayuda para tener mejores policías?

Desde la perspectiva estrictamente municipalista, que no es una discusión ideológica, es una discusión de carácter, de política pública. Lo decía bien el senador Encinas, para resolver una disputa intrafamiliar no vamos a poder a la policía militarizada estatal, que llega con armas largas, para resolver un problema de un espectáculo público es un contrasentido traer una policía que tiene una capacitación, un reclutamiento, un sistema de operación absolutamente diferente de las policías de proximidad.

Y lo que va a acabar sucediendo… como tampoco podemos pedirle al Ejército Mexicano o a la Armada de México que cuide las tienditas donde se realizan las transacciones de drogas. Es absolutamente fuera de cualquier lógica.

Las policías de proximidad, estén en el Municipio o estén en donde estén, tienen una razón de ser, un modo de operación, tienen una serie de características que definen su perfil; ¿dónde situamos a la policía de proximidad?

En el Municipio, como ha venido sucediendo desde 1996 o se la trasladamos, la policía de proximidad, a una instancia mayor; ¿cuáles serían los efectos en la gobernabilidad municipal, que es la gobernabilidad, a final de cuentas, más cercana a los problemas y a las realidades de los ciudadanos?

De antemano, por sus respuestas muchísimas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, señor senador Roberto Gil.

Tiene el uso de la palabra el senador Casillas.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Sumarme a la bienvenida y desde luego felicitar la participación de los presidentes municipales, en un tema que reviste la mayor de las importancias, por lo menos para los senadores de la República.

Si bien es cierto esta iniciativa tiene su fundamento en los delitos de alto impacto, estos que nos lastiman, que nos laceran, que nos duelen: el secuestro, el homicidio, la violación, etcétera; también debemos de considerar que hay delitos que también nos lastiman como sociedad del día al día y que, por cierto, prácticamente el 90 por ciento de esos delitos no se denuncian.

No se denuncian porque el ciudadano es apático a denunciarlo, porque sabe que la respuesta no va a ser la más favorable. Me refiero a los delitos que suceden en las colonias, en los barrios; los delitos que tienen que ver con el robo de un celular, con el robo de una autoparte, con el robo de una bicicleta, no sé, con el robo de una mochila de un joven que viene de la escuela y que se dan día con día y que están ahí.

Ya lo decía el gobernador del estado de Nuevo León, que la participación ciudadana es importante. Es importante en razón de tenerle confianza a nuestros elementos de seguridad, al policía; tenerle confianza a los cuerpos de seguridad y apropiarse los ciudadanos de su propia policía.

Y aquí lo comentaba también el senador Gil, en el sentido de la policía de proximidad, que yo me voy a referir más bien a la policía de barrio; aquella que está en las colonias y que en algunas de las ocasiones propios vecinos, en lugar de sentir la confianza al policía le tenemos temor por lo que pueda pasar; tenerle temor a una revisión de rutina, porque puede ser que o somos extorsionados o podemos ser agredidos por la propia policía.

De ahí la pregunta que yo les formularía, independientemente de si es mando único, si es policía única o lo que se vaya a determinar en su momento, ¿qué viabilidad le dieran en la experiencia que tienen los alcaldes de la policía de barrio? Del policía oriundo del lugar en donde se pueda identificar a vecinos de la colonia que puedan prepararse, que puedan estar en capacidad de recibir la capacitación adecuada para ser ellos los que se hagan cargo de la seguridad en el barrio, en la colonia, con la finalidad fundamental de la prevención de estos delitos que son muchísimos, que no se denuncian, pero que todos los días está lastimando a la sociedad.

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias.

Señores presidentes municipales, señor presidente Cepeda, señor presidente don Ramiro Hernández, como ustedes gusten, en el orden que les parezca mejor para sintetizar las respuestas que tengan a bien.

Por favor, señor presidente municipal de Guadalajara.

PRESIDENTE MUNICIPAL DE GUADALAJARA: Yo les diría que muchas de las preguntas que ustedes nos hacen también nosotros nos las hacemos, porque finalmente estamos ante una problemática que no tiene respuesta.

Y creo que en esta parte en donde les toca a ustedes hacer una reforma constitucional, lo primero que observan es qué va a pasar en la práctica. Pues sí, porque al final el problema está en la práctica.

Una reforma constitucional como la que se plantea le va a quitar o le va a dar facultades al municipio, el problema es qué hacer con las facultades.

Yo creo que en este momento hay facultades en los diferentes niveles de gobierno. El problema es que con todo y esto las cosas no están bien.

Yo partiría de un comentario: ¿Cómo garantizamos el mejor interés público en esta reforma?

Porque uno de los grandes problemas que tenemos y que entiendo que es cuando se plantea la reforma constitucional es para quién funcionan las policías municipales, y creo que en el análisis que se ha hecho es que muchas policías o algunos elementos, más que responder al interés de la sociedad, responden al interés de la delincuencia. Y esto tiene un sentido, tiene que ver con el nivel de riesgo al que están expuestos los presidentes municipales, los responsables de la policía y los propios policías.

Y yo estoy también convencido que tiene que ver con el problema de la corrupción y de las complicidades, porque de poco servirá una reforma si hay complicidades y si hay corrupción en niveles superiores. El que está en la trinchera lo primero que hace es correr riesgos, porque sabe que después de él, quién sabe qué pase.

Entonces, me parece que esta reforma pues no es una cuestión simple y entiendo además que no es fácil resolver, en términos de sí o no.

Me parece que este es un instrumento que debe estar a la alcance de decisiones que permitan un ejercicio de autoridad en función de las condiciones que prevalezcan en cada uno de los lugares.

Ahí estamos, en donde ni los gobiernos estatales le pueden meter la mano, mucho menos va a hacerlo el municipio. Creo que hay circunstancias que evidentemente muestran el grado de dificultad que tiene la delincuencia.

Yo les diría algo: ¿qué es lo que ha pasado a través del tiempo? ¿Las policías de antes eran más buenas o el tipo de delincuencia era diferente?

Porque aquí se planteó por el senador Casillas una pregunta con relación al papel del policía de barrio y si ese era el perfil ideal, era el policía amigable, el policía que mantenía la comunicación con los vecinos, era confiable porque lo conocían; este policía no andaba armado.

Este policía no necesitaba en un operativo cubrirse la cara para que después del operativo no correr riesgos de ser agredido por la delincuencia.

¿Qué es lo que cambió?

Cambió el grado de peligrosidad de la delincuencia.

Entonces, hoy estamos inmersos en un problema serio. De ahí que cuando planteamos el si es una u otra cosa, yo les diría que en esto lo que debemos de abrir son campos para la toma de decisiones que no limiten el ejercicio de la autoridad y que si hay una autoridad que no tiene la capacidad o las posibilidades de meter orden, pueda haber una instancia que pueda ejercerla y que pueda establecer el orden en donde se ha perdido.

Yo sé que el dictaminar esta iniciativa no es una cuestión sencilla, porque ya como la vemos reflejada en la práctica, nos encontramos con muchos cuestionamientos.

Mencionaba la senadora Angélica de la Peña el tema de la cuestión del riesgo. Desde luego que los municipios más pequeños tienen un nivel de riesgo mucho mayor, porque además habrá que reconocer que hay algunos municipios en donde el riesgo o la peligrosidad del crimen organizado es mayor en los municipios pequeños que en las propias ciudades.

De manera pues que el tipo de delincuencia que se enfrenta en uno o en otro municipio ya cambia de una manera substancial.

Por otro lado, habrá que reconocer que los municipios más importantes hemos tenido mayores apoyos, empezando por los apoyos que el Subsemun nos otorga a unos municipios y que desgraciadamente los municipios más pequeños son los que han quedado fuera de este tipo de programas.

Creo entonces que sí habrá que revisar el estatus de cada uno de los municipios y que esto no solamente tiene que ver con una cuestión de una reforma sino también con una definición de políticas que vayan más allá de las instancias que en este momento se han venido atendiendo como las de mayor relevancia.

Sí, sin duda hay municipios más débiles que otros, como bien decía la senadora Dolores Padierna y desde luego que los municipios que tenemos una mayor fortaleza tenemos una mayor capacidad.

Y cuando se habla de qué nos funcionará mejor, el nivel de identificación de los jefes de la policía, el nivel de cercanía con el presidente municipal:

Miren, nosotros como autoridad, con franqueza les decimos a veces quisiéramos tener una barita mágica y que esta posibilidad de combatir la delincuencia fuera real independientemente de dónde o de quién dependiera esta posibilidad, de manera pues que entendemos la importancia que tiene la autonomía de los municipios.

Pero también entendemos que el momento en el que estamos viviendo no es un momento fácil y que requerimos de la suma de los esfuerzos de los tres niveles de gobierno y de todos los actores políticos y sociales que hay en una comunidad.

El senador Ríos Piter me preguntaba cuáles eran las verdaderas preocupaciones y qué sería lo que nosotros proponemos:

En municipios como Guadalajara tenemos una delincuencia muy diversificada, desde la delincuencia del fuero común.

Y miren, les comento. Por ejemplo, nosotros no tenemos en la práctica cotidiana de la policía una detención frecuente de personas armadas. Y sin embargo cuando observamos la realización de delitos quienes los ejecutan son delincuentes que están fuertemente armados.

¿Esto qué nos dice? Os dice que las armas no las tienen los delincuentes comunes, que las tienen delincuentes que tienen una alta peligrosidad y que generalmente no son los delincuentes que detiene con mayor frecuencia la policía municipal.

De manera pues que si nosotros integramos el esfuerzo, coordinamos el esfuerzo, es como podremos tener el mejor resultado.

Entiendo el comentario que hace el senador Omar Fayad en el sentido de que si nosotros pulverizamos las policías las debilitamos.

Ponernos un poco en los extremos, creo que no nos lleva a tener la mejor solución.

Yo estoy seguro que en la medida en que podamos integrar esfuerzos, coordinarlos y dirigirlos, tendremos corporaciones y policías más eficientes.

También entiendo que hay funciones en la autoridad municipal, que efectivamente no pueden ser realizadas por policías altamente especializados.

Y como bien se citó aquí el ejemplo, si hay una comunicación a un padre de familia porque el hijo se portó mal o hay una queja de parte de los vecinos; el que vaya el policía que combate a la delincuencia de alto impacto a entrevistarse con la familia, lo primero que genera más que confianza, es desconfianza.

¿Cómo fortalecer la policía municipal de los municipios o de las ciudades como las nuestras?

Creo que hemos ido caminando en el camino correcto; pero no necesariamente hemos logrado el resultado en el tiempo que la ciudadanía nos lo está demandando. En el caso concreto de Guadalajara, el 2014 tuvimos una reducción en los delitos, del 18 por ciento.

Sin embargo, cuando nosotros hablamos de disminución de los delitos ante la ciudadanía, a veces da la impresión de que nos estuviéramos riendo de ellos, porque la cifra no corresponde con la percepción; y la percepción tiene que ver con la acumulación de agravios, de quejas que por los delitos que se cometen, se van generando en la percepción de los propios ciudadanos.

De ahí, pues, que lo que no podemos es perder de vista que los indicadores deben de ser referentes para saber si vamos bien o si vamos mal; pero al final de cuentas, lo que estamos obligados es a dar resultados que permitan que el ciudadano se sienta más o menos seguro y más o menos tranquilo cuando camina por la calle o cuando convive en su casa o en algún lugar de la ciudad.

Yo estoy, pues, convencido que ejercicios como los que se han venido haciendo a nosotros nos han sido de una gran utilidad; los apoyos que los programas federales le han otorgado al municipio nos han permitido no solamente mejorar la capacitación de la policía, sino también el equipamiento, la infraestructura; y esto es lo que nos ha generado una mayor capacidad de respuesta.

Sí creo que los programas han ido caminando en el sentido correcto, que la integración de las acciones de los tres niveles de gobierno es fundamental. Y la verdad, entiendo la preocupación y el interés de todos ustedes en cuanto en qué sentido legislar o resolver esta iniciativa.

Yo les reiteraría que como bien lo expresaba el senador Encinas, aquí no puede ser todo blanco o todo negro. Me parece que la propia naturaleza de los municipios, nos obligan a pensar en que las circunstancias deben de atender a un marco jurídico en donde la autoridad tenga la facultad para poder intervenir en la medida en que las condiciones de seguridad se presenten en cada uno de los municipios.

Me parece que por un lado, el que se haga una reforma constitucional en donde se le retiren las facultades al Municipio, tampoco creo que vaya a ser la solución o que simplemente se vaya a aplicar a rajatabla; porque en principio hay municipios que tienen condiciones para seguir funcionando con un esquema de coordinación, de mando único y obviamente con un funcionamiento de una policía que puede ser auxiliar, que puede ser de contacto, que puede ser de proximidad porque, al final de cuentas, también tenemos que hacer no solamente un combate a la delincuencia; sino desarrollar un trabajo muy intenso en lo que tiene que ver con los programas de prevención del delito, que son algo fundamental.

Si nosotros no atacamos las causas, difícilmente vamos a poder parar, poder frenar las consecuencias.

Y bueno, no sé, desde luego el comentario que hace Luis Sánchez, creo que si no vamos aparejados en todo el proceso, desde lo que es el combate y la impartición de justicia, estaremos avanzando en un lado, pero no resolviendo de manera integral un problema que está estrechamente ligado.

Creo que lo que más le duele a la gente es que si alguien comete un delito, lo detiene la policía y a la semana anda otra vez a en la calle. El desánimo y el desaliento es mayor.

Y en esto lo único que se genera también es una motivación para que los delincuentes sigan actuando con toda impunidad. Creo que el tema de la impunidad desde luego que se convierte en uno de los aspectos que habrá que atender, que habrá que cuidar de una manera muy precisa.

Yo creo que una gran parte de los recursos que dispone un municipio se canaliza a la seguridad y la verdad es que son insuficientes.

Yo les digo, en el caso de Guadalajara, Omar, debemos de estar destinando el orden del 15, entre el 15 y el 18 por ciento del presupuesto; sin embargo, con todo y el apoyo que hemos recibido de la federación, que ha sido sin duda Guadalajara uno de los municipios más beneficiados, no hemos logrado crear toda la infraestructura que necesitamos; hay necesidad de tener mayor infraestructura de videovigilancia.

Necesitamos también tener un centro que funcione a la altura de los mejores del mundo y no lo vamos a hacer si no tenemos la integración de la participación de los municipios metropolitanos, del gobierno del estado y del gobierno federal.

En la medida en que tengamos la suma de esfuerzos, seguramente estaremos teniendo también mejores condiciones para operar.

¿Cómo apoyar a los municipios?

Sí necesitamos instituciones más sólidas. Creo que las condiciones actuales de la delincuencia nos obligan a tener policías altamente calificadas, equipamientos de los de mayor desarrollo tecnológico y, desde luego, una integración y una coordinación de esfuerzos.

Yo concluiría mis comentarios diciéndoles que en el caso de Jalisco estamos avanzando bien. En estos pasos que dimos, integramos primero la Fuerza Única Metropolitana. Hoy estamos estableciendo el Mando Único y la reforma constitucional que hoy ustedes están analizando y discutiendo puede ser una alternativa para que en municipios en condiciones de conflicto puedan tener una respuesta rápida.

Solamente cito dos casos:

En el caso de Jalisco, en donde el gobierno del estado tuvo que intervenir para desarmar las policías de dos municipios por tener evidencias claras de que estaban infiltradas por el crimen organizado.

Creo que como estos casos seguramente hay otros más. Lo que me parece importante es que se establezcan los instrumentos de carácter legal para que estas decisiones que luego son necesarias tomar, se den en un marco que no sea violatorio y que sí pueda generar la facultad y el poder de la autoridad estatal o federal para que pueda responder a las demandas de seguridad que las comunidades nos hacen a nosotros como autoridad.

Sí hay, pues, un riesgo muy alto en el desempeño de las policías y me parece, pues, que en la medida en que estas tengan mejores condiciones para el cumplimiento de su responsabilidad, estaremos teniendo también el mejor resultado.

Me queda un poco la inquietud de que uno de los cuestionamientos que se hicieron era el perfil de los mandos; si era conveniente que fueran cercanos, que fueran conocidos en las áreas donde operan. Yo les diría que en este momento me parece que no es lo más conveniente, porque finalmente uno de los riesgos, de las amenazas con mayor frecuencia a los elementos de seguridad, vienen precisamente de aquellos a quienes habían amenazado o a quienes están combatiendo.

De manera, pues, que las circunstancias de hoy sí nos ponen en una situación en donde me parece que unificar el mando y redimensionar la capacidad de las corporaciones será una parte importante para lograr los mejores resultados.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias señor presidente municipal Hernández, de Guadalajara.

Tiene el uso de la voz el señor presidente municipal de Nezahualcóyotl, don Juan Manuel Zepeda.

LICENCIADO JUAN MANUEL ZEPEDA HERNÁNDEZ: Gracias, señores senadores, senadoras.

En efecto, creo que esta tribuna, este espacio es para que podamos entre todos encontrar algunas alternativas que nos permitan generar una reforma constitucional, en el caso de ustedes como Poder Legislativo, basado en estas experiencias.

Y coincido: seguramente las dudas, las preguntas son muy amplias y que desde la humilde experiencia de cada uno de nosotros podemos aportar seguramente solamente un aspecto.

Preguntaba la senadora Angélica de la Peña qué hacer con esos municipios que son diferentes.

Es cierto, los municipios metropolitanos que tienen una mayor capacidad tanto de policías como de infraestructura en equipamiento y recursos económicos para sostener a los policías, no pueden compararse con los municipios rurales, con aquellos que incluso se gobiernan por usos y costumbres. Por lo tanto creo que ahí se debiera dar un trato distinto.

Evaluar si en esta propuesta se hace potestativo el sumarse a lo que resulte como propuesta de mando que, insisto, creo que debe ser coordinado.

No pudiéramos meterlos a todos en una reforma constitucional donde el mando único fuese obligatorio y que no tuviera algún municipio la posibilidad de experimentar una modelo policial como, insisto, en Nezahualcóyotl sí lo hicimos.

Me pregunto algo: si en el año 2013 esta reforma constitucional ya estuviera vigente en los términos que hoy se está planteando, seguramente Nezahualcóyotl no estaría entregando los resultados que en materia de seguridad estamos entregando.

¿Por qué?

Simple y sencillamente porque en el 2009 prácticamente lo que se hizo en la vía de los hechos fue un mando único. Ante prácticamente todos los municipios gobernados por el mismo partido se determinó un mando policial, casualmente por quien hoy propone este decálogo.

Y ahí están los resultados: si en el 2013 hubiese sido obligatorio, como hoy se plantea la reforma constitucional, quién sabe qué resultados estaríamos entregando.

Insisto: desde la humilde experiencia del municipio de Nezahualcóyotl ya ahorita, senador Ríos Piter, voy a ampliar esto en la pregunta que usted me hacía.

Yo creo que el mando coordinado no se tiene que dejar a la deriva, se tiene que evaluar: que cada gobernador, con su secretario de seguridad pública, su procurador, coordinen equipos para que a cada presidente municipal, semanalmente, se le estén evaluando los resultados en materia de seguridad.

Eso es una responsabilidad de todos y tenemos que ir hacia ese camino. No se puede dejar a la deriva de evaluarte cada año o a ver si vemos, en la vía de los hechos, que los índices delictivos se perciben y mejor se perciben menos o más, no.

Debe encontrarse una metodología para que de manera puntual, cada semana, el presidente municipal esté atendiendo esas reuniones con sus equipos de seguridad y que el gobernador, junto con el procurador y el secretario de seguridad o el equivalente en cada estado, estén ahí, evaluándose, en estos famosos pesos y contrapesos, y podamos rendir cuentas los tres órdenes de gobierno.

En efecto, creo que hoy, por lo que planteaba la senadora Dolores Padierna, en el sentido de la propuesta de no solamente te quito recursos, sino también tú tienes que aportar, creo que ahí se debiera de buscar un esquema donde no solamente hoy es quitar recursos y además tú tienes que poner.

Creo que en un mando coordinado todos ponemos.

Ahorita al senador Omar Fayad le voy a contestar y en el caso de Nezahualcóyotl ese es el esquema que hemos venido aplicando.

Senador Ríos Piter: Cómo evitamos ese cobro que por otra parte laceraba no solamente la economía de los ciudadanos, sino también la policía se hacía copartícipe de esa conducta delictiva, porque en la vida de los hechos son extorsión. Simple y sencillamente en una reingeniería de todos esos policías que nos heredaron y los sacamos de las calles.

En este sistema de cuadrantes era seleccionar a los mejores policías de los cuales ya se tienen referencias.

Insisto: entendamos que una policía municipal es como una familia. De ahí se sabe quiénes son los que tienen malas prácticas y quienes están castigados por esos que se negaron a estar en esas prácticas.

Cuando se asume con responsabilidad se puede depurar como el agua y el aceite y rescatamos a esos que estaban siendo castigados, que tenían represalias para que abandonaran la corporación porque no iban en ese espíritu.

Y a ellos se les encomendaron estos cuadrantes de tal suerte que la respuesta de los vecinos en lo inmediato se dio.

Y tuvimos, cuando aplicamos esta medida, 220 renuncias de los policías que se les acababa de sacar de las calles y que les estábamos encomendando otro tipo de actividades porque el ingreso ya no era el que tenían. Entonces, renunciaron de manera voluntaria, e insisto, generamos eso.

Ahora, ¿qué se dejó de hacer en el 2009? En más ni menos que se desmantela todo un modelo policial que venía dando resultados.

Con decirles que el helicóptero que servía para patrullar se abandonó, se dejó en el hangar donde se le daba mantenimiento y posteriormente se le donó al gobierno del Estado, pero no para que patrullara Neza, sino como una forma de deshacerse de eso.

Se generaron las prácticas que por otro lado hoy en muchos municipios son muy comunes, de los famosos entres, las cuotas, el asignar una patrulla y que el oficial le ponga gasolina, la componga si tiene un desperfecto, ¿y eso sale de dónde?: del ciudadano, o de las redes de complicidades con los grupos delincuenciales.

Eso nosotros lo padecimos. Cuando nosotros recibimos, en el 2013 teníamos 80 patrullas, cuando habíamos dejado más de 300 -350 aproximadamente-.

Insisto: no sólo eso. Se generaron redes de complicidades con los grupos delincuenciales. Hay que ver las cifras.

En el año 2012, 32 policías en Nezahualcóyotl fueron ejecutados; ejecutados dentro del municipio por relaciones o nexos con el crimen organizado.

Nosotros en dos años hemos sufrido la pérdida de dos oficiales que murieron en el cumplimiento de su deber, uno de ellos rescatando gente secuestrada, que cayó y otro más evitando un robo. No hay punto de comparación.

Y eso es ni más ni menos que la infiltración que tiene el crimen organizado en una institución. E insisto, de un mando que se mandó del gobierno del Estado.

Senador Omar Fayad. En efecto, yo creo que sería muy complicado, con la premisa que usted establece, de si en nuestro municipio cada colonia tuviera un mando distinto con una estrategia distinta, con características distintas. Pero no es el caso.

Yo creo que la Federación, pero también los gobernadores, tienen la fuerza suficiente para que si en un municipio no se están dando los resultados ellos puedan intervenir.

Y creo que hay que revisar las cifras; las cifras de los efectivos que tiene el ejecutivo Federal con todos los cuerpos policiales, o que en materia de seguridad aportan elementos pero también los gobernadores, la fuerza de los que ellos disponen son suficientes para que si el compromiso es real, ellos puedan llegar y poner orden en un municipio, no arrebatar.

Que insisto en esta premisa, sería muy complicado para un presidente municipal tener varias, si no contamos con una fuerza que nos permita poner orden en cada colonia; pero si contáramos con eso, creo que es distinto.

Citar al responsable por cada colonia, como es el caso de los presidentes municipales, y decir: “usted, encargo de colonia o presidente municipal, no está dando los resultados. De tal suerte que hoy necesito intervenir su municipio; pero usted sigue teniendo la oportunidad de reivindicarse. Coordinémonos qué vamos a hacer para que podamos reducir los índices delictivos”.

Y en el caso de Nezahualcóyotl, por ejemplo, este año nosotros tenemos un poco más de 600 millones de pesos que nos quedan libres de FORTAMUN, porque hoy como seguramente o el presidente sabrá o algunos presidentes sabrán, hoy el monto que nos destinan de FORTAMUN ya se ve intervenido por algunas deudas históricas que a veces heredamos; y el monto que nos llega ya viene reducido.

De tal suerte que a nosotros, en el caso de Nezahualcóyotl, estamos este año invirtiendo casi un 26-27 por ciento para fortalecer este mecanismo de seguridad.

En estos días, la próxima semana seguramente, dan alta 350 nuevos policías, en un esquema de ganar territorio. Estamos construyendo casetas de vigilancia, con una imagen muy agradable hacia el ciudadano, que invite a esa reconciliación con el ciudadano.

Entonces, 350 nuevos policías que necesariamente tenemos que cargarlo al presupuesto pero que, insisto, en materia de seguridad no podemos hablar de gasto; es ni más ni menos que una inversión. Y creo que ahí también, en el caso del Ejecutivo Federal, los ejecutivos locales o estatales, se tiene que hacer un esfuerzo.

Hoy aquellos estudiosos del municipalismo, saben que en proporción, el recurso que nos llega a los municipios, de cada peso se contabiliza en 4 centavos. Es totalmente inequitativo, entonces insisto, hacer por ahí un esfuerzo.

En el caso del senador Luis Sánchez, de cuáles serían las consecuencias ante la falta de la policía en los municipios. Insisto, y seguramente ustedes disculparán que yo me refiera mucho solamente a Neza, pero es la experiencia que tenemos.

Ya lo vivimos, senador, ante la falta de la policía o una policía comprometida con el ciudadano, los índices delictivos hacia arriba. Ahora, en contraparte qué puedo decir: en estos dos años se han detenido casi 130 policías municipales, estatales, del Ejército, AFIS, ministeriales, etcétera; es decir, la delincuencia con charola, que le llamamos nosotros.

El porcentaje más alto son policías estatales, policías estatales, en eventos desde secuestro, hasta robo, hasta extorsión, etcétera. Si nosotros no tuviésemos esa policía, no estaría hoy yo dando estas cifras e incluso, de municipios aledaños, que teniendo policías dentro del municipio de Nezahualcóyotl secuestrando gente. Esa sería la consecuencia.

Ahora, en efecto, esta reforma debe de ser una reforma integral, no solamente desde el ámbito netamente de seguridad pública; también de la impartición y de la procuración de justicia.

Miren, es totalmente decepcionante para los policías cuando arriesgan el físico, como nos ocurrió en Nezahualcóyotl, donde se detiene a una banda de roba autos, que hubo balazos de por medio, los detienen, intervienen en el domicilio y encuentran ocho vehículos robados íntegros y autopartes. En total sumaban más de 20 vehículos con reporte de robo.

Doy parte al fiscal regional en esta coordinación que tenemos, porque no nos querían recibir a los delincuentes en el ministerio público. El fiscal interviene, nos reciben a los delincuentes –en flagrancia, insisto– y les abren su carpeta de investigación y los mandan al reclusorio, pero una carpeta de investigación mal integrada que cuando llega con el juez en este nuevo esquema en extremo garantista y dejan en libertad a estos individuos, a estos sujetos, los dejan en libertad.

Cuando yo regreso en la siguiente semana con el fiscal, que eran unos días ahí para la reunión ya teníamos antecedente, revisamos. El ministerio público mañosamente integra mal la carpeta de investigación para que el juez pueda tener los elementos y dejarlos en libertad. Y casos como este los estamos teniendo de manera recurrente.

Perfeccionamos lo que el juez nos dice: “Es que es por eso”. Lo perfeccionaos y nuevamente le encuentran por dónde se pueden liberar a estos delincuentes.

Es decir, la corrupción, la delincuencia no solamente está en las policías. Debe voltear a los ministerios públicos, a la Procuraduría, pero también, muy respetuosamente, al Poder Judicial.

¿Qué criterios están adoptando los jueces para procesar a estos delincuentes?

El senador Gil Zuarth, el éxito de una policía municipal desafortunadamente creo que no hay recetas que puedan aplicar a todos.

Yo puedo hablar en el caso de Nezahualcóyotl. Es un proyecto que no inicia hace dos años. Es un proyecto que inició ya hace prácticamente 15 años desde el 96, pero marcadamente en el 2000 y después en el 2003 y que la convicción ha sido gobernar para mejorar las condiciones de nuestros gobernados, porque además nosotros vivimos en Neza, somos oriundos, ahí nacimos, y el éxito –en el caso de Nezahualcóyotl– es asumir con responsabilidad el mandato constitucional que tenemos dentro de las atribuciones del 115, muy limitado muy probablemente, pero que no nos exime de la responsabilidad; y que lo hemos asumido, insisto, como un reto que si no hubiese sido así yo creo que lo más fácil hubiese sido en el 2013 aventar la toalla, pero no, vimos cómo se deterioró nuestro municipio y sabíamos que teníamos el equipo correcto para aplicarlo.

En ese sentido, senador, en el caso de Nezahualcóyotl es todo un proyecto ya de varios años.

¿Qué se requiere para fortalecer a la policía? La coordinación.

Yo creo que voy mucho en que la coordinación de los tres órdenes de gobierno, pero también de los tres poderes, podemos fortalecer a las policías municipales.

Hablábamos del Poder Judicial. Para poder garantizar que nuestros policías en su ánimo sepan que su trabajo está rindiendo frutos, deben de ver delincuentes detrás de las rejas; pero si no tenemos un Poder Judicial que está también acorde a esta intención del Ejecutivo y del Legislativo; ahí vamos a tener una puerta por la que se van a estar esfumando todos estos esfuerzos que hagamos.

¿Dónde situamos a la policía vecinal?

Creo que la policía vecinal, como bien lo establece esta denominación, o policía de barrio, como lo denominaban, cercano a la ciudadanía, la policía vecinal no puede tener un enfoque como lo tienen otros cuerpos dentro de la policía municipal: La policía vecinal está para atender al ciudadano, para recuperar la confianza y que no es necesario que el ciudadano se acerque a la policía solamente para denunciar un delito.

En el caso de Nezahualcóyotl, es también la policía quien auxilia en alguna gestión de manera cotidiana: que si el alumbrado público, que si el bache. Es decir, le damos también la connotación a la policía vecinal de ese personaje cercano a ellos, que les pueda resolver otro tipo de problemáticas sin que los limite, insisto, solamente a hacer eso. Solamente la estrategia que implementamos en Nezahualcóyotl para recuperar la confianza perdida en la policía.

En serio, lo recalco, cuando se pierde la confianza y más en el caso de la policía, eso es muy fácil, lo difícil es recuperarla y estamos, insisto, en ese proceso.

En el caso de Nezahualcóyotl, no necesariamente en la policía vecinal o quienes son parte de, son oriundos de Nezahualcóyotl; nosotros contamos con un prácticamente 60-40: 60 que son oriundos, que viven en Neza; y un 40 que son de otros municipios o delegaciones aledañas. Sobre todo últimamente, que lanzamos la convocatoria, que planteamos un sueldo mínimo mensual de 8 mil pesos como piso para que entren; empezaron a llegar de otros lados, pero el desempeño ha sido el mismo.

Es decir, los parámetros de honradez, de eficacia, de eficiencia, de compromiso y de mística con la corporación, ha permitido que no necesariamente sean oriundos.

Y lo otro, no necesariamente siendo del municipio, originarios, garantiza que estos policías se vayan a comportar mejor. Les quiero decir, de los policías municipales en este lapso, hemos dado de baja a 10 de ellos en ilícitos, en delitos, de los policías municipales. Así que los sorprendimos en flagrancia, de los que no se retiraron, etcétera, en delitos –insisto– complicados también en materia de extorsión, en materia de robo.

De estos 10, nosotros estudiamos el origen de dónde vivían y seis de ellos eran de Nezahualcóyotl, es decir, no podemos nosotros decir: “el que tú seas oriundo de aquí te va a eximir de que cometas esto”; insisto, en el esfuerzo de estar limpiando y depurando la corporación.

Señoras senadoras, senadores, para mí ha sido un gusto y estamos aquí a sus órdenes.

Gracias.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Con estas participaciones concluye la primera sesión, cuyo propósito era recibir experiencias estatales y experiencias municipales. Lo que ha ocurrido con las aportaciones de los señores gobernadores y de los señores presidentes municipales de Guadalajara y de Nezahualcóyotl; a quienes a nombre de mis compañeras y compañeros senadores, les agradecemos muy cumplidamente las valiosas aportaciones y experiencias que nos han proporcionado.

(RECESO)