Versión Estenográfica del mensaje del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, durante la inauguración de la exposición “Transformación”, de la artista Michel López Orsini.
Repuesto del tropiezo, aquí estoy. Es la primera vez que me caigo en toda mi vida de discapacitado; me tropecé ahí con la rampa, es porque el Senado, esta instalación carece de formas de acceder para la movilidad de los discapacitados. Pero bien, no crean que mal.
Yo quiero felicitar, sin duda, a la artista, a la pintora, a Michel. Encontramos en su obra mucho interés. Me seducen las preguntas que ella se hace en la vida y que le sirven de motivación para llevar a cabo su obra plástica: ¿Quién soy? ¿Cómo perdonar? ¿Por qué culpar a otros si al final somos nosotros los únicos culpables de nuestra circunstancia?
Es cierto, cuando yo desperté de mi agonía en diciembre, el 5 de diciembre, me vi mi muñón y le dije a mi esposa: “Dile al médico que me quite este vendaje, porque no puedo estirar mi pierna”; y mi esposa me dijo que sí. A los minutos me di cuenta de qué se trataba y no hice preguntas, y yo asumí que era mi responsabilidad, asumí que era un asunto que transformaba mi vida y que la tenía que asumir con mucha entereza.
Y así lo hice, responsable de mi circunstancia, no culpar a nadie y que nos sirva de fortaleza en el alma para caminar, caminar, caminar.
Así es que yo quiero felicitar a Ernesto Cordero, organizador de este evento, mi amigo, mi hermano, con quien hemos encontrado una afinidad muy especial en estos dos años y fracción de trabajo común, de verdad.
Y valoro la presencia de Luis Fernando Salazar, de Francisco Domínguez, de Blanca Alcalá, de Jorge Luis Preciado; de mi paisanazo, Javier Lozano; del vicepresidente Pepe Rosas Aispuro, en este evento. Habla de un equipo de trabajo en el Senado que aprovecha este tipo de circunstancias.
Y quiero comentarles algo que está en nuestra planeación: queremos convidar a las y los senadores, a los grupos parlamentarios, a los líderes parlamentarios, que podamos empezar a desarrollar un gran proyecto.
Lo vamos a anunciar una vez que esté en marcha, comenzar a construir, que se comiencen a pintar los murales del Senado, de esta sede del Senado; hay que embellecer esta sede, hay que embellecerla, hay muchos muros que se pueden aprovechar.
Entonces, iremos a firmar un comité, como debe de hacerse, y que este proyecto no le cueste un solo peso al Senado como institución. El proyecto es formar un fideicomiso inicial, con una aportación de uno, dos o tres senadores, en donde se abra una cuenta; y les voy a pedir a los senadores por un plazo, una aportación de 10 mil pesos mensuales, cheques, y que se vayan al fideicomiso.
Si llegamos a la idoneidad de poder recibir la aportación de todos, cada mes tendríamos 1 millón 280 mil pesos, que se destinarían a que se pinten los murales del Senado.
Hay que embellecer, tiene que ser un proyecto en el que el comité se ponga en contacto con expertos, con artistas, con sociólogos, con antropólogos para diseñar todo esto que tiene que ser la gran sede del Senado de la República.
Y esto lo digo porque apenas lo voy a comenzar a compartir; ya lo hice con los coordinadores del PRI, del PAN; lo extiendo con ustedes los aquí presentes. Creo que es un proyecto noble que podamos hacer.
Hay que embellecer nuestra sede. Los hombres construyen los edificios, y después los edificios nos construyen a nosotros.
Así es que yo felicito a Michel, a sus hijos por tener una mamá tan talentosa, tan hermosa, hijos guapos los dos, ella y él; y a todos ustedes, de verdad, felicidades por este evento.
No me pasó nada por mi caída. Es la primera vez que me caigo, la segunda vez que me caigo con prótesis; la primera fue, ¿saben cuándo fue?, para que se rían un poco: me olvidé que no tenía yo una parte de mi pie derecho, estaba yo dormido y me quise sentar y ¡pum!, que me voy.
Me levanté, ¿no?, pero así es esto y no será la última vez que me caigo; pero las caídas no significan nada si siempre se levanta uno y sigue uno adelante.
Así es que gracias. Felicito este esfuerzo de esta presentación de esta muestra de pintura y, seguramente, como dice Emilio Gamboa: al rato vengo a hacerte el gasto, Michel.
Gracias. Buenos días.
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