Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA SEGUNDO DÍA DE COMPARECENCIAS PÚBLICAS DE CANDIDATAS Y CANDIDATOS A PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, 2014-2019, EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Buenos días. Señor Presidente de la Mesa Directiva, muchas gracias por acompañarnos.

Vamos a iniciar nuestras comparecencias, es la segunda etapa que ya con esta serie de comparecencias que celebraremos el día de hoy, vamos a concluir la parte de la convocatoria que nos obliga a hacer comparecencias de las y los aspirantes que llegaron hasta esta etapa.

En primerísimo lugar, quiero informarles que todos y todas quienes estamos siguiendo desde nuestras comisiones, senadoras y senadores, estamos compartiendo un mismo criterio de cómo tenemos que proceder y por supuesto, vamos a iniciar con la primera comparecencia.

Damos la bienvenida al doctor Luis Modesto Ponce de León Armenta. Doctor, buenos días.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bienvenido al Senado. El procedimiento que hemos inscrito en las comisiones para estas comparecencias, es que usted tiene cinco minutos para que pueda hacernos una propuesta general.

Tiene usted a sus costados los relojes que le van a llevar el tiempo para que usted pondere su tiempo también. Posteriormente va usted a tomar una pregunta de la urna transparente que está a su derecha; esas preguntas contienen las preguntas que fueron inscritas por parte de las organizaciones de la sociedad civil, de tal forma que son muy importantes; y después pasaremos a la etapa de preguntas de las y los senadores.

Por favor, tiene usted el uso de la voz, si es tan gentil.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias, distinguidas y distinguidos senadores de las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia.

Presento a la consideración de ustedes y de la sociedad en su conjunto que representan, mi programa de trabajo para el caso de que sea considerado y elegido para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Estructuro mi programa en cuatro puntos: el objetivo general, el programa, los objetivos específicos del mismo, los principios y desde luego la implementación concreta del programa.

Será objetivo, general, aplicar con prontitud, eficiencia y transparencia la normatividad sobre la materia; para la efectiva protección de los derechos humanos. Y, en coordinación permanente con el Senado de la República, promoveremos las reformas necesarias para fortalecer a la institución y transformarla en defensoría nacional de los derechos humanos, incorporándole la función autoevaluadora del Estado y sus instituciones, mediante la queja ciudadana.

Como una aportación de México al mundo en el contexto de la legislación, desde luego internacional y nacional, que implica una transformación gradual de nuestras instituciones, reformando aquellas que realizan un trabajo mediocre y sustituyendo aquellas que de plano no responden al sentir, al pensar y a la protección de los derechos humanos.

Expreso a ustedes que las reformas que he propuesto con anterioridad, derivan de mis vivencias como primer visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; de mis reflexiones cuando desempeñé el cargo de investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, como investigador nacional dentro del Sistema Nacional de Investigadores; como tutor académicos de la UNAM en la materia y en varias universidades públicas y privadas. Y en mi desempeño como rector honorario del Instituto Internacional del Derecho y del Estado y como magistrado de los Tribunales Agrarios.

Estas propuestas ya desarrolladas, quedan a disposición de ustedes en mis libros, principalmente en mi libro “Modelo Transversal del Derecho y del Estado”; en la reconstrucción constitucional del Estado, en el libro del “Nuevo Pacto Nacional para el Desarrollo Integral”; y en el proyecto de Nueva Constitución Política de México, que dejo, desde luego, a la consideración de ustedes.

Como pueden observar, mi programa se sustenta en la investigación científica. Pero no sólo eso; mi programa se sustenta en la lectura del acontecer nacional.

El objetivo concreto recoge las inquietudes de muchos mexicanos, de todos los mexicanos que desean instituciones eficientes que realmente sancionen a quienes alteren el orden jurídico en estos momentos difíciles del país, como el caso de los estudiantes de Ayotzinapa.

El avance de los antivalores debe detenerse. Es el momento de que esta institución y todos los mexicanos articulemos esfuerzos, para efecto de que los tejidos más sanos de la sociedad, incorporados y juntos, podamos enfrentar así, podamos enfrentar los grandes problemas de la inseguridad, la corrupción, la impunidad.

Por limitaciones de tiempo no expongo ni los objetivos específicos ni la instrumentación concreta del programa, pero está a disposición de ustedes.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Por favor, tome una pregunta de la urna.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: En función de su estructura actual, ¿qué tipo de reingeniería institucional necesita la CNDH para hacer una institución más eficaz y eficiente en sus servicios?

Requiere la institución mayor fortaleza de su consejo; que sea no solamente un consejo consultivo, sino un verdadero consejo que participe en la conducción colegiada de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Dejar atrás un tanto la conducción personalizada para transformarla en una conducción colegiada, fortaleciendo el consejo a través de, sí, los 10 consejeros, pero propongo que cinco de ellos asuman funciones concretas en la comisión, como visitadores, como primer visitador, segundo visitador, tercer visitador, cuarto y quinto visitador y los otros cinco de manera honoraria.

Ese es como una primera propuesta para que la estructura sea más funcional y que dentro del propio consejo se dé participación a las organizaciones no gubernamentales, a las ONG’ que entregan su tiempo y su saber en la protección de los derechos humanos de manera generosa.

Ellos deben tener participación en el congreso para que la comisión sea más abierta, más identificada con toda la población que aspira a una auténtica defensoría de los derechos humanos y que aspira a la reedición puntual y gradual de las instituciones con mayor incidencia en la violación de los derechos humanos, para efecto de hacer diagnósticos concretos, proponerlos al congreso y que estas instituciones de plano sean sustituidas cuando no respondan precisamente a la protección de los derechos humanos.

Esta es mi respuesta para una nueva estructura de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias doctor.

La senadora Mónica Arreola le va a hacer una pregunta, si es tan amable.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: La pregunta sería ¿cuál será la estrategia de prevención y protección en materia de criminalización que enfrentan quienes ejercen la libertad de expresión?

Esa sería una de las preguntas, ¿cómo usted lo abordaría, sobre todo siendo o estando al frente de la comisión?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor, le vamos a hacer todas las preguntas y al final contesta, si es tan amable.

Sigue su turno la senadora Layda Sansores.

SENADOR LAY SANSORES SAN ROMÁN: En realidad no es una pregunta, pero quiero hacer un comentario, porque me parece justo.

En diversas ocasiones acudí a la Comisión de Derechos Humanos y siempre me sentí bien atendida, con eficiencia, y sensibilidad de su parte y quiero reconocerlo públicamente.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Ahora la senadora Arely Gómez también le va a hacer otra pregunta, por favor.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Doctor Luis Modesto once de León Armenta, bienvenido al Senado de la República.

En relación con su plan de trabajo que usted nos comentaba que por motivos de tiempo no podía explayarse más, usted refiere en el plan de trabajo que implementará un programa de interacción internacional, a través del cual fomentará el establecimiento del estado universal de derecho.

¿Cómo es posible lograr esta meta en países pluriculturales, con usos y costumbres indígenas, como el nuestro, por no hablar de aquellos que no pertenecen a la tradición jurídica occidental y que aplican visiones que podrían arecernos incomprensibles, en términos de respeto a los derechos humanos?

Esa sería mi pregunta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor el senador Jesús Casillas, si es tan gentil.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias.

Señor Ponce de León, le quiero hacer un planteamiento en razón de su visión en torno a la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en temas en los que intervienen particulares.

Y para tal efecto, le pongo un ejemplo:

Llega una persona a un hospital particular, requiere de atención y antes de ser atendido de urgencia, el hospital le solicita firmar algún documento, pagar por adelantado, una tarjeta de crédito o cualquier otro compromiso a futuro para cumplir con las obligaciones de pago por los servicios de esta institución médica.

¿Usted considera que hay facultades de parte de la Comisión para intervenir en temas en los que el presunto responsable de la violación de los derechos humanos es un particular?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Senador David Monreal, por favor.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Bienvenido a este Senado.

Es evidente la crisis de credibilidad y confianza por la que atraviesa la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

No son pocos, las organizaciones sociales, los analistas políticos y las víctimas que (corte de audio)… la función de esta Comisión.

En muchos de los casos las propias víctimas han tenido que ir a buscar el amparo frente al proceder de la propia Comisión, y en otros casos están buscando la siguiente instancia para que pueda intervenir en alguna violación de derechos humanos.

En su visión, o en su opinión, qué hacer para recuperar la confianza de la institución.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias senador.

Por favor, senador Ricardo Urzúa, si es tan amable.

SENADOR RICARDO URZÚA: Buenos días. Bienvenido al Senado de la República, señor Ponce de León.

Veo que usted tiene mucha experiencia en investigación, y le preguntaría: ¿Qué métodos cambiaría o modificaría en materia de investigación, en base a los que actualmente se tienen? Gracias por su respuesta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Doctor: le pedimos que sean tan amable en contestarlas y le otorgamos 10 minutos para que pueda ser muy preciso, si es tan amable.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias.

En relación a la primera pregunta, sobre el incremento de víctimas y sobre el problema precisamente que me plantea, yo tengo previsto precisamente un programa. Un programa de protección a víctimas en todas las áreas.

Obviamente en el área de la prensa, es fundamental aplicar la legislación desde luego en la materia y mediante este programa proteger a las víctimas de violaciones de derechos humanos, sobre todo en esa tarea tan importante de difundir, difundir a la sociedad los acontecimientos que lesionan precisamente a la sociedad.

Siempre he señalado que desafortunadamente cuando un victimario atenta, violenta los derechos humanos y lesiona una víctima en concreto, está lesionando realmente a la sociedad en su conjunto, porque toda la sociedad está pagando al ministerio público que investiga, está pagando a los jueces que participan en los procesos penales, está pagando a los centros, precisamente penitenciarios.

Y esto constituye una lesión múltiple para la sociedad, razón por la cual yo siempre he establecido que es necesario cambiar substancialmente no solamente el derecho penal procesal, sino el penal, y cambiar los tipos penales.

No ganamos nada, muchas víctimas no ganamos nada con que el victimario vaya a la cárcel.

En un porcentaje, ustedes lo saben, de 98 a 2 del 100 por ciento de las denuncias, solamente el 2 por ciento se castiga. De nada sirve. Lo que sirve es la enmienda del daño causado: necesitamos cambiar los tipos penales; y en ese cambio de los tipos penales, que el delincuente, que el presunto responsable o el ya sentenciado delincuente, restituya el daño causado en varias facetas:

Si la restitución es inmediata, la condena debe bajar esencialmente. Si enmienda el daño cuando ya está en el Ministerio Público, la condena debe bajar también; y cuando enmienda el daño incluso durante el proceso, igualmente.

Es necesario establecer la enmienda del daño causado dentro de nuestro sistema penal, que está en crisis, tanto en las normas sustantivas como en las normas procesales. Esto sería en relación a lo que me señalan.

Y en relación a lo que me pregunta la senadora Arely, estaría yo señalando senadora, que precisamente la interacción que debe mantener la Comisión Nacional con todo el contexto internacional es importantísimo. A nivel internacional es posible también introducir la función autoevaluadora del Estado, ¿por qué?

Porque sí es posible, a pesar de las diferentes culturas que hay en el mundo, tener un Estado universal de Derecho: no lo tenemos. Y cuando no tenemos ese Estado universal de Derecho qué pasa, por ejemplo, si una invasión a México, ¿ante quién acudimos?

¿Tenemos órganos internacionales realmente que juzguen esta situación? No los tenemos porque no tenemos un Estado universal del Derecho; por tanto, la Comisión de Derechos Humanos en interacción con todas las comisiones en el mundo deben luchar ampliamente por conseguir efectivamente un Estado universal del Derecho y junto con ese Estado universal del Derecho, un órgano internacional como existe ahora, pero con la función autoevaluadora también en el mundo de las instituciones que operan en el contexto internacional.

Entonces, sí es posible no obstante el carácter multiétnico en todo el mundo. Creo que la humanidad puede tener una mejor convivencia con una mejor legislación internacional y con mejores instituciones internacionales, que eviten los graves problemas que ahora tenemos en el ámbito internacional.

Respecto de la pregunta que me hacía el señor senador Casillas, señalo a ustedes que por fortuna en las últimas reformas constitucionales, ya de manera un poquito tibia, ya incluye la posibilidad de que la Comisión Internacional intervenga en casos como el que usted me reseña. Y efectivamente, cuando hay una tolerancia de la autoridad en cuanto a violaciones de derechos humanos, de particulares o instituciones particulares, debe intervenir la Comisión.

La Comisión debe intervenir, por una sencilla razón: que todas las instancias funcionan por autorizaciones finalmente gubernamentales, y si en una institución que está funcionando, que originalmente cumplió con los requisitos de ser un hospital, no está protegiendo los derechos fundamentales de quienes acuden a ese hospital, debe intervenir la Comisión.

Y yo lo estoy señalando precisamente en el orden de que se convierta la Comisión en un órgano autoevaluador del Estado. Se tiene que autoevaluar no solamente a las instituciones públicas: todas las instituciones que surgen, efectivamente, del Estado; porque el Estado somos todos y las instituciones coadyuvan.

La Comisión Nacional simplemente debe colaborar en las tareas de gobierno, qué mejor que la Comisión Nacional coadyuve con las tareas de gobierno cuando las instituciones no funcionan; hay oportunidad de los titulares de modificarlas; hay oportunidad de transformarlas y sustituirlas.

Eso es lo que estoy insistiendo, que mi programa tiene dos vertientes. Primero, aplicar con puntualidad la normatividad y el mandato que se otorga; segundo, no solamente quedarse con los brazos cruzados ante los graves problemas del país, sino participar conjuntamente con el Senado de la República en hacer las revisiones, los análisis científicos correspondientes para lograr una adecuada transformación.

Muchos mexicanos soñamos con una Comisión Nacional de los Derechos Humanos sin limitaciones. Ya ven que tiene limitaciones y que ustedes, el Senado de la República y el Congreso, por fortuna, le ha introducido nuevas facultades; pero es necesario incluir más facultades. Por eso yo he dejado a la consideración de ustedes mis reflexiones científicas en mis obras, sobre todo en las cuatro obras que señalé en mi exposición.

En cuanto a lo que me pregunta el señor senador David Monreal, es urgente recuperar la confianza de la CNDH. Y una fórmula de recuperar esa confianza es establecer una interacción permanente con la sociedad, con las organizaciones no gubernamentales. Incluso, soy de la idea de que se les den participaciones a ONG en el consejo de la propia comisión.

Bienvenida toda actividad que haga posible una conducción más colegiada, más profunda, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Precisamente la confianza se recuperaría con mucha claridad si tuviéramos, si esta Comisión se transformara en defensoría nacional, si esta Comisión asumiera también el carácter de órgano autoevaluador. Porque, miren, en México no tenemos un órgano autoevaluador en nuestras instituciones y nuestras instituciones se van separando poco a poco del sentido y pensar de la sociedad; se van divorciando de su propia naturaleza; y una manera es precisamente el de ir revisando, a través de la queja ciudadana, irlas revisando, irlas modificando.

Por limitaciones del tiempo nada más señalo la última pregunta. Los métodos que utilizaremos siempre será, en primer lugar, el método científico y, desde luego, este método científico confluye en él el método sociológico, para leer todos los días el acontecer nacional y para estar al día en cuanto a las medidas que se deben tomar para la fortaleza de nuestra institución.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Le solicitamos al equipo técnico que le acompañe. Gracias por su comparecencia.

Le pedimos al maestro Mauricio Farah Gebara que por favor sea tan amable de pasar al pódium.

Buenos días, maestro. Bienvenido al Senado.

El procedimiento que tenemos para su comparecencia es que tiene cinco minutos para que haga una exposición general. Tiene a sus costados los relojes que le permitirán ayudarle en el uso del tiempo. Posteriormente tomará una pregunta una pregunta de la urna transparente que tiene a su derecha, que son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil.

Después, las y los senadores, con toda libertad, podrán hacerle las preguntas que consideren pertinentes, para que al final usted las pueda contestar en una sola intervención que esperemos se circunscriba a 10 minutos.

Si es tan amable.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Buenos días, senadoras, senadores.

Saludo con respeto y agradezco la oportunidad de presentarme ante esta soberanía.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una institución de Estado que debe conducirse con responsabilidad y guiarse por los principios que marca nuestra constitución.

Debe ser ejemplo de equilibrio, rigor jurídico, apertura, firmeza y transparencia. Sólo así la institución tendrá la autoridad para promover y proteger los derechos fundamentales.

Mi pasión y vocación por los derechos humanos, la experiencia en su defensa y el conocimiento que tengo de la Comisión Nacional, me hacen ser absolutamente consciente de la delicada responsabilidad que implica presidirla.

México necesita un defensor del pueblo de tiempo completo. Para que su responsabilidad no quede sujeta a vaivenes políticos y tenga autonomía plena, el presidente de la CNDH debe serlo por un solo periodo.

En consecuencia, de resultar favorecido en este proceso, la primera propuesta que presentaré a su consideración será la de eliminar la posibilidad de la reelección. Estoy convencido que ello también fortalecerá la autonomía.

El programa de trabajo que he entregado a esta soberanía es el resultado de una reflexión que se nutre de mi experiencia de campo, así como de mi relación con las organizaciones de la sociedad civil.

Basado en las reformas constitucionales de 2011, plantea tres ejes rectores: primero, modernizar a la CNDH desde el punto de vista sustantivo y administrativo. En segundo lugar, fortalecer las redes con las organizaciones sociales e instituciones. En tercer lugar, transparentar su gestión y rendición de cuentas.

De las 28 propuestas concretas destaco las siguientes:

En relación con las instituciones gubernamentales, ni confrontación sistemática ni subordinación conveniente, sino comunicación, capacidad de diálogo y construcción de políticas públicas a favor de los derechos humanos.

Eso sí, siempre con firmeza y plena autonomía para prevenir y enfrentar los actos arbitrarios de la autoridad.

Con el Poder Legislativo mantendré un diálogo constante, a fin de impulsar conjuntamente un marco jurídico que esté en sintonía con la reforma constitucional de 2011. Propongo hacer de la CNDH un ejemplo de transparencia y rendición de cuentas, porque una y otra deben ser pilares de su credibilidad.

Con la certeza de que la justicia tardía no es justicia, asumo el compromiso de que las quejas serán resueltas en un plazo máximo de un año, salvo casos excepcionales y plenamente justificadas.

Me comprometo a que la CNDH establecerá criterios y protocolos claros, eliminen la discrecionalidad en su actuación y den solidez institucional a su desempeño.

Como es, entre otros por ejemplo, la construcción de criterios para la calificación de violaciones graves a derechos humanos, que también ayudará a fortalecer su autonomía.

De llegar a encabezar la institución, asumo el compromiso de que LA CNDH acompañará en todo momento a las víctimas, desde el instante mismo en que se conozcan sus agravios, hasta el cumplimiento de la resolución respectiva. Pondré especial énfasis en la protección de los grupos vulnerables.

Aspiro a ser defensor del pueblo porque tengo la convicción que una sociedad democrática está basada en el respeto irrestricto a la dignidad de todos sus integrantes.

Para sumarme a esta noble tarea, cuento con una experiencia de 15 años en la administración y operación de órganos autónomos, tanto en la CNDH como en el IFAI.

Y, por otra parte, mi responsabilidad en la Cámara de Diputados es una muestra clara de que soy capaz de construir consensos.

Los buenos resultados en la promoción y defensa de los derechos humanos requieren de la integración de un equipo de trabajo profesional y comprometido.

Así lo hicimos en la Quinta Visitaduría General y logramos poner un alto a la práctica de hacer de llevar a los migrantes a las cárceles municipales.

Disminuimos también las verificaciones migratorias por parte de autoridades no responsables.

Impulsamos la despenalización de la migración indocumentada y pusimos en la agenda nacional los abusos y las injusticias que se cometen en contra de los migrantes.

Todo esto, a través de informes especiales donde expusimos la situación que guardan los derechos humanos en las estaciones migratorias y por supuesto también señalamos el terrible flagelo del secuestro de migrantes.

En defensa de la libertad de expresión, impulsamos el secreto profesional de los comunicadores y la despenalización de la difamación.

Asimismo, iniciamos el programa especial contra la Trata de Personas y mediante el trabajo cercano y coordinado con las organizaciones de la sociedad civil y los congresos locales, promovimos la homologación del marco nacional e instalamos el observatorio nacional contra la trata de personas.

Señoras y señores legisladores:

Estoy consciente que la fuerza primordial de la CNDH preside su autoridad moral.

Su existencia y capacidad institucional son la base para la construcción de una sociedad democrática y orientada a los derechos humanos.

De ser favorecido con su confianza, cuenten con mi vocación de servicio, desempeño probado, compromiso para hacer de nuestra CNDH una institución que recupere su credibilidad y adquiera la estatura moral que exigimos los mexicanos en circunstancias tan apremiantes como las que hoy vivimos.

La defensoría del pueblo es un órgano del Estado Mexicano que debe estar cercano y al servicio de las víctimas y de la sociedad.

Muchas gracias por su atención.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias doctor. Vienen las preguntas.

Comenzamos con el senador Carlos Puente, por favor.

SENADOR CARLOS PUENTE SALAS: Muchas gracias senadora Presidenta.

Maestro Mauricio Farah: primero que nada, quiero darle la más cordial bienvenida a este Senado de la República y felicitarle por su exposición. Y hacerle dos preguntas muy puntuales:

En base a su experiencia como visitador en la CNDH, que nos pudiera hablar acerca del papel que realizó como visitador, qué fue lo que abrevó la experiencia que usted obtuvo de ahí y cómo es que usted se siente calificado, como lo ha dicho ya, para poder aspirar a encabezar este organismo.

Y, segundo: si nos pudiera dar su opinión, cuál es su valoración sobre los avances en la legislación sobre trata.

Por sus respuestas, muchas gracias. Es cuánto senadora.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Por favor, la senadora Adriana Dávila.

SENADORA ADRIANA DÁVILA: Muchas gracias Presidenta. Bienvenido.

Hay algunas propuestas de la sociedad civil, también de algunos líderes, sobre una reestructuración orgánica de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Hablan incluso de incluir al actual Instituto Federal de la Defensoría Pública, dependiente del Consejo de la Judicatura, para convertir a la CNDH en un organismo responsable de ser defensor de oficio. ¿Cuál es la opinión que le merece?

Y, la segunda pregunta, es: ha habido casos polémicos que han dividido a la opinión pública en los últimos meses. Uno de ellos en donde se cuestiona el actuar de la actual titularidad de la CNDH, caso concreto Tlatlaya y Ayotzinapa.

¿Qué hubiera hecho usted distinto al actual titular, en casos de esa naturaleza? ¿Cómo los cataloga o los califica?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, por favor.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta. Bienvenido maestro Farah.

Voy a hacer una pregunta en el mismo sentido que se la formulé a otra compareciente:

Una de las funciones esenciales de las recomendaciones que emite la Comisión Nacional de Derechos Humanos, es señalar responsabilidades por las violaciones a los derechos humanos.

Quizá con mayor frecuencia lo que le preocupa al poder público no es tanto las instrucciones, o las directrices para atender a las víctimas en la reparación del daño, por ejemplo; sino esos señalamientos de responsabilidad concreta.

La pregunta es, ¿negociaría usted los sentidos de una recomendación? ¿Atenuaría usted el señalamiento de responsabilidades del poder público, a cambio de un cumplimiento razonable y oportuno de las víctimas, cuyos derechos han sido violados?

Por su respuesta, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Por favor, el senador Fidel Demédicis.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Gracias, presidenta. Bienvenido al Senado.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Gracias.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Licenciado Mauricio. Bienvenido al Senado, qué bueno que nos ha expuesto con mucha claridad algunas situaciones que son necesarias en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Habla de que la Comisión debe tener equilibrio, rigor jurídico y firmeza; no debe haber subordinación conveniente, sino diálogo, firmeza para sancionar las arbitrariedades de la autoridad en contra de la sociedad.

Coincidimos con que la justicia tardía no es justicia y que va a resolver en máximo un año, la Comisión actual hasta tres años, cuatro años para resolver un asunto y la dilación de justicia es algo complicado.

Quiero preguntarle, en un Estado presidencialista, como es México, en el cual el Presidente todos sabemos que es omnipotente, es omnipresente; ¿Qué se requiere para hacer realidad la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?, ya que también es de todos sabido que el poder presidencial está presente en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y difícilmente el presidente de esta Comisión, hasta ahora, puede resistirse a una llamada del Presidente para orientar una recomendación en un cierto sentido.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Por favor, senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Maestro Farah, quiero expresarle, me parece de justicia, pedí su opinión a varias organizaciones sociales respecto a su programa de trabajo: lo consideran el más convincente de todos los que se presentaron. Coincido.

Sí me preocupa cómo podría usted garantizar su independencia, la autonomía de la Comisión. Se habla de padrinos poderosos.

Y por el otro lado, bien, leo esta prohibición de la reelección del presidente de la Comisión Nacional me parece sabia. Y sólo quisiera que abundara sobre esta ley modelo que plantea en atención a las víctimas, cuando sabemos que ni siquiera se han regulado en las legislaciones locales de todos los estados este problema.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: Muchas gracias, presidenta.

Doctor Mauricio, bienvenido al Senado. Y otras interrogantes muy rápidas:

¿Por qué quiere ser ombudsperson? ¿Qué lo motiva? ¿Qué hizo en la CNDH? Y ¿Cómo me diría usted cuándo es una violación grave?, porque yo lo escuché ahora, que acompañará a víctimas, pero, ¿Cómo haría la diferencia entre una violación grave y una que no lo es?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Bienvenido al Senado de la República, maestro Mauricio Farah. Lo felicito por su plan de trabajo y su exposición fue muy clara.

Ahora bien, ¿cuáles considera usted que son las situaciones más delicadas o los temas más problemáticos sobre los cuales deben desarrollarse programas específicos por parte de la CNDH?

Y, ¿cómo trabajaría usted con la recién creada Comisión Nacional de Víctimas?

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador David Monreal, por favor.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Bienvenido a este Senado, maestro Mauricio Farah. Celebro esa actitud no reeleccionista, le viene bien en este momento a la Comisión, viene a dar un poco de confianza, a fortalecer y recuperar lo que se ha perdido: la credibilidad; a partir de la reforma del año 2011, en materia de derechos humanos, como explica el papel y la relevancia de la Comisión antes y después de dicha reforma.

En su plan de trabajo señala que la Comisión Nacional de Derechos Humanos se encuentra por debajo de las expectativas de la sociedad mexicana, a pesar de contar con más recursos económicos para cumplir con el mandato constitucional.

Un número cada vez mayor de recomendaciones de la Comisión es emitido con una tardanza superior a los 18 meses. Más adelante, apunta que la parsimonia con la que la Comisión Nacional de Derechos Humanos trabaja, ha llegado al extremo de que el mismo asunto haya sido resuelto con mayor celeridad por un juzgado de distrito que por el ombudsman nacional.

En este mismo párrafo estipula que esto es inaceptable. Por ello –lo acaba de expresar nuevamente– se compromete que la Comisión hará, dentro del plazo de un año y sólo en casos especiales de forma excepcional, podrá sobrepasar este lapso, que es lo menos que merecen las víctimas. Así lo reseñó en su trabajo.

¿Cree que en 12 meses es un plazo ideal para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emita una recomendación, o bien, se pudiera caer en una aplicación tardía de la propia Comisión de Derechos Humanos?

Esas serían las preguntas.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Senador Ricardo Urzúa, por favor.

SENADOR RICARDO URZÚA RIVERA: Bienvenido, maestro Mauricio Farah. En base a los acontecimientos de violencia que hemos tenido en manifestaciones, quisiera preguntarle ¿cuál debe ser la actitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos hacia los movimientos sociales que utilizan medios violentos para conseguir los fines legítimos?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: En su turno, la senadora Mónica Arriola.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: Bienvenido, maestro, al Senado de la República.

Yo seré breve, y nada más tengo dos preguntas que realizarle, y es:

En su opinión, ¿qué opina sobre los derechos de los pueblos indígenas? Y la otra es: ¿Cómo llevaría usted el manejo de transparencia y rendición de cuentas ante la Comisión de Derechos Humanos?

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Finalmente, le voy a preguntar ¿qué haría usted, en base en las nuevas potestades que tendrá la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, referente a la protección y defensa de los derechos humanos de las personas menores de 18 años de edad, contenidas en la Nueva Ley General de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que pronto revisaremos en el Senado y se hará de publicar en el Diario Oficial de la Federación?

¿Qué propondría usted al frente de la Comisión respecto a, de manera particular, la protección y defensa de los derechos de las personas menores de 18 años de edad?

Si es tan amable de tomar una pregunta de la urna.

Jesús Casillas, por favor, contigo terminamos.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias, Presidenta.

Sumarme a la bienvenida, maestro Mauricio Farah, a este Senado de la República.

Mi pregunta va en razón a la coordinación que debe haber de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con las Comisiones Estatales de Derechos Humanos, principalmente en eventos en los que concurren autoridades federales y estatales en la violación de los derechos humanos.

¿Usted considera que es posible la unificación de criterios de las comisiones estatales con las federales?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Monreal.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Derivado del interés de los senadores, pediría a la mesa se le permita o se le considere un tiempo razonable para la respuesta.

Me parece que hay en cada una de las preguntas formuladas por los senadores, interés.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí, senador, tomo en consideración de su propuesta, que es muy pertinente.

Finalmente le pido que tome una pregunta de la urna transparente que es lo que plantean las organizaciones no gubernamentales. Por favor léala en voz alta y en seguida le solicitamos pueda tener su intervención para contestar las preguntas que le hemos formulado.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: ¿Qué opina sobre la Ley General de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes?

En relación a la pregunta de qué fue lo que hice como visitador y los avances en cuanto a la trata de personas, diría lo siguiente, bueno, me tocó encabezar la Quinta Visitaduría General.

En la Quinta Visitaduría General podemos conocer de cualquier presunta violación a derechos humanos. Impulsamos tres programas, básicamente el Programa de Atención a Migrantes, Agravio a Periodistas y creamos el Programa de Combate a la trata de Personas.

Lo que hicimos fue trabajar codo a codo con las organizaciones de la sociedad civil, Muestra de ello fue, por una parte, el informe especial sobre el secuestro de migrantes.

Este informe especial sobre el secuestro de migrantes dio a conocer un fenómeno delictivo que estaba surgiendo y que iba consolidándose en el territorio nacional, particularmente en la ruta migratoria, en donde bueno, a los migrantes algunas autoridades estatales, municipales, federales, los detenían arbitrariamente, de manera ilegal, los entregaban a bandas delictivas o las mismas bandas delictivas en algunas ocasiones eran quienes los secuestraban y pedían rescate a familiares o amigos en Estados Unidos.

Desafortunada situación porque implicaba una tremenda brutalidad para detener a migrantes en grupos de 50, 100 personas que estaban ingresando por el país, y, por otra parte, para someterlos también. Particularmente trabajamos entonces de la mano de la sociedad.

Impulsamos también reformas para descriminalizar la migración indocumentada. Impulsamos, como ya lo señalé también, que no se pudiesen llevar a los migrantes a las cárceles municipales, lo cual era una práctica cotidiana y por otra parte, también a través de una recomendación general, que no llevaran a cabo la revisión migratoria autoridades que no fueran facultadas para ello, como lo venían haciendo las autoridades municipales y estatales de diversas corporaciones.

En términos generales eso, con la misma sociedad civil. También trabajamos en temas de la trata. Impulsamos en aquél entonces foros regionales con el objeto de que la legislación que se llevara a cabo fuera una legislación homogénea, toda vez que lo que estaba sucediendo es que simplemente se estaba legislando en los códigos penales. Esto quedaba muy corto en los alcances internacionales, que decían que lo que se debería de hacer en el tema de la trata.

Posteriormente, ya vino la ley que hoy está vigente.

En el tema de trata encontramos nuevos tipos penales, incorporación de conductas delictivas y ampliación de agravantes, lo cual considero que es verdaderamente afortunado.

En cuanto a la reestructuración de la Comisión Nacional, creo que es fundamental que se lleve a cabo una reestructuración en la Comisión Nacional.

Hay 31 programas presupuestarios que no guardan equilibrio en las 6 Visitadurías. Tenemos, por ejemplo, en la primera Visitaduría, hay aproximadamente 6 programas; existen áreas de capacitación en distintas estructuras de la misma Comisión.

Y creo que la Comisión debe de trabajar del lado de las víctimas, sin embargo, cumple un papel distinto a la de la defensoría de oficio.

Creo que es fundamental que la Comisión cumpla con el papel y las responsabilidades que tiene otorgadas por la Constitución y por la ley y con ello es suficiente. Para ello, se requiere: autonomía, calidad moral y credibilidad.

En los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa me parecen casos verdaderamente desafortunados. Y, primero, habría que conocer no nada más la recomendación, sino también las investigaciones que dieron pie a la recomendación de Tlatlaya y todos los informes y las actuaciones en el caso, también, de Ayotzinapa.

Pero lo que brinca a la vista y que no podríamos ocultar, es que lo que se debió haber hecho de manera distinta, sin lugar a dudas, es acudir de manera inmediata.

En un caso, se hizo 30 días después y, en otro caso, pasaron más de 15 días para acudir a conocer.

Entonces, no hay una custodia debida de las circunstancias y del lugar de los hechos. Se pierden muchas evidencias.

Lo primero que se debió de haber hecho es ir de manera inmediata y, por otra parte, dictar las medidas cautelares a favor de las víctimas y los familiares de las víctimas, situación que tampoco se hizo.

Hay que recordar que el sentido de la Comisión encuentra razón del lado de la sociedad y del lado de las víctimas.

En cuanto a la negociación de las recomendaciones, me parece que no hay lugar para ello.

Si bien la razón de la Comisión Nacional es estar con la sociedad frente a los actos de autoridad, si bien es apoyar a las víctimas, creo que en las violaciones a derechos humanos no pueden ser negociadas en lo absoluto.

Lo que se tiene que hacer es llevar a cabo una investigación y, en su caso, la sanción, pedir las sanciones correspondientes y la reparación del daño.

No encontraríamos en los estándares internacionales razón alguna para que se llevara a cabo la negociación de una recomendación. Es, finalmente, inadmisible.

En relación a la autonomía, creo que tiene que ver con la calidad moral de quien ocupa la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también con algo fundamental:

Me parece que no todo puede centrarse en el Titular de la CNDH. Hay que institucionalizar a la Comisión, y falta institucionalizar a la Comisión.

No tenemos criterios de actuación para determinar cuándo es una violación grave o no de derechos humanos.

Entonces es una facultad discrecional y eso tiene que ver con la autonomía.

No tenemos criterios claros para ver cuándo y bajo qué circunstancias y qué alcances tendrán, no nada más para una violación clara de derechos humanos, sino en los alcances de una violación grave de derechos humanos.

Y conocemos que se han abierto cuatro y los alcances en las que ya han surgido recomendaciones son totalmente dispares y entendibles las diferencias.

Por otra parte, creo que también es fundamental, para que haya transparencia, que también se esclarezcan criterios para que se citen a las autoridades que no admiten las recomendaciones, o que no cumplen con las recomendaciones.

Es decir, hay que eliminar esas facultades discrecionales, patrimonialistas, de la titularidad de la CNDH. Hay que institucionalizarla.

Fundamental también, para la autonomía, de un sistema integral de información.

El sistema integral de información, la transparencia no tiene que ser simplemente en cumplimiento de la ley. Tiene que ser una transparencia pro activa. No hay cumplimiento de la ley y mucho menos una transparencia pro activa.

Cualquier ciudadano debe tener el derecho y la oportunidad de buscar información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y ésta debe estar al escrutinio de toda la población, no nada más en qué se gastan los recursos, que me parece que es algo fundamental, sino también en relación con su actuación.

Hay que conocer cuántas quejas se abren, por qué se abren, a dónde van a parar, qué orientaciones hay, cuáles son las conciliaciones, las razones de las conciliaciones, las recomendaciones, cuál es su sustento.

Porque, como bien dice Andreas Schedler, no nada más se trata de conocer los actos, sino los razonamientos que hay detrás de cada uno de los actos de las autoridades. Entonces, me parece fundamental que para la autonomía, la transparencia sea total; de tal suerte que la actuación de la CNDH debe estar en una caja de cristal: visible y al escrutinio de la población.

¿Padrinos poderosos?

Tengo muchos amigos, tengo muchos amigos, afortunadamente tengo amigos en todos los partidos políticos, en las diversas fuerzas políticas tengo amigos. Y debo señalar que no los escojo por su signo partidista, no los escojo por su signo partidista y mi actuación no tiene nada que ver, no tienen nada que ver mis actuaciones con mis amistades.

Se han regido, y muestra de ello está ahí, por mis convicciones. Soy una gente plural, tolerante, nunca voy a negar a un amigo, ¿eh?, a mis amigos mi cariño, mi aprecio y mi agradecimiento. Pero mis actuaciones se han guiado y se seguirán guiando por mis convicciones; y creo que puede ser todo esto revisado a través de los distintos puestos en donde me he desempeñado.

Incluso, señalaría que en la Cámara de Diputados tuve el honor de haber sido propuesto por todas las fuerzas políticas y de haber sido votado favorablemente, sin un voto en contra, de manera unánime.

¿Por qué quiero ser presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

Quiero ser presidente de la Comisión Nacional, porque quiero hacer, hay muchas cosas que hacer. La situación del país en derechos humanos es apremiante y quiero tener la oportunidad de hacer. Creo que he dado muestras de mi capacidad para poder trabajar a favor de los derechos humanos; no nada más cuando estuve en la Comisión, en donde de nueva cuenta digo: mi trabajo está al alcance de todos, pueden conocer los proyectos de recomendaciones, de recomendaciones generales, de informes especiales, el trabajo con la sociedad.

Sino incluso después, la vocación me siguió llamando y tuve la oportunidad de elaborar tres libros vinculados a los derechos humanos. Dos de ellos particularmente en el caso de migrantes, en donde se pueden observar los terribles testimonios de migrantes que han sido secuestrados.

Creo que es necesario que la Comisión recupere autonomía, calidad moral y capacidad de gestión de políticas públicas a favor de los mexicanos. Ojalá pueda contar con esta oportunidad.

Por los grupos vulnerables. Bueno, me tocó encabezar los programas de atención a migrantes, combate a la trata de personas, así como agravio a periodistas y defensores civiles; y en mi programa de trabajo estoy estableciendo la propuesta de un sistema integral de información en relación con los agravios que se le causen a las niñas, niños y adolescentes, así como a las mujeres, para poder actuar en consecuencia.

El papel y la relevancia de la CNDH a partir de la reforma, así como la celeridad que debe tener en su actuación. Bueno, la reforma constitucional de 2011 nos brinda una oportunidad enorme para actuar a favor de los derechos humanos.

Nos permite que hagamos uso de todos los instrumentos internacionales de los que México ha formado parte y nos dicta directrices para la promoción y la defensa de los derechos humanos.

Señala también de manera específica, cuál debe ser la actuación de todas las autoridades, no nada más de los jueces, de los ministros de la Corte y de los defensores de derechos humanos; sino de todas las autoridades para promover, para garantizar, para defender los derechos humanos.

Por otra parte, hay un punto fundamental en cuanto a la educación de los derechos humanos en el sistema escolar, lo cual a mí me parece fundamental para el cambio generacional y cultural que requiere México.

La inmediatez. Justicia que no es inmediata, no es justicia. Las recomendaciones se han tardado mucho tiempo y lo que yo he propuesto es: no más de un año; no más de un año.

¿Cuál puede ser la justicia? ¿De qué le sirve a una menor que perdió un ojo una recomendación después de cuatro años, en donde se le pide atención médica y psicológica? Ahí hay una violación a derechos humanos, hay una tremenda violación en los derechos humanos. Creo que debe ser inmediata. Mínimo ahí se tendrían que haber dictado medidas cautelares.

No hay reparación del daño si no hay oportunidad en las resoluciones de la misma Comisión.

Los movimientos sociales en las propuestas no se deben criminalizar. Existe el derecho a la manifestación, pero tampoco estos derechos –y ahí debe de haber una ponderación– estos derechos no deben de vulnerar los derechos de terceros.

En cuanto a la transparencia, creo que de alguna manera ya lo he respondido, para no extenderme, he señalado un Sistema Integral de Transparencia y Rendición de Cuentas, no nada más en la parte administrativa, sino también en la parte sustantiva.

En cuanto a –con esto quizá respondería las dos preguntas– en cuanto a la Ley General sobre Niñas, Niños y Adolescentes, me parece que es un avance indiscutible en la materia por la parte garantista y que se titula por primera vez: “Los derechos de los niños”.

Al respecto, lo que estoy señalando en mi programa de trabajo es que podamos tener un sistema integral de información sobre las violaciones que se cometen a niñas, niños y adolescentes para poder nutrir las acciones que se deban de llevar a cabo desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Un punto más, perdón, en cuanto a las víctimas; creo que es fundamental la buena comunicación entre la Comisión Ejecutiva con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos me parece que es fundamental, porque parte del trabajo que da la Comisión Ejecutiva parte de las recomendaciones que tenga la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que ellos puedan proceder.

Y por otra parte, en este punto señalaría que, como ya lo señalé, lo digo en mi programa de trabajo, me parece que es fundamental. El centro del quehacer de la CNDH radica en la atención a las víctimas.

Creo que la atención a las víctimas tiene que ser desde el momento mismo en que se conocen las violaciones, acompañarlas y no nada más hasta que se emita la recomendación o el informe correspondiente, sino ver, checar, que la recomendación se cumpla, precisamente porque no existe un sistema integral de información y rendición de cuentas, no conocemos el estado que guarda cada una de las recomendaciones.

Y rendición de cuentas no implica simplemente ir cada año ante los poderes a leer cuántas quejas hubo, cuántas recomendaciones se dieron, etcétera; implica que haya un escrutinio cotidiano por parte de la población.

Creo que con esto habría respondido todo. No sé si queda alguna duda.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Dice: Cuando hay una violación a los… ¿Cuándo…? Por favor, senadora, recuérdele la pregunta usted.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: ¿Cuándo una violación…? O sea, ¿cómo mide cuándo una violación es grave o cuándo no lo es?

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Gracias. Sí, efectivamente estaba omitiendo esta respuesta.

Desde 2011 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene la facultad de conocer violaciones graves a derechos humanos.

Antes, esta facultad la tenía la Corte. El artículo 97 constitucional señalaba que la Corte podría atraer para conocer aquellos asuntos de violación grave a derechos humanos.

La Corte tenía criterios. Había una tesis de la Corte en donde se señalaban criterios para que esto no fuera discrecional y existían criterios cuantitativos o cualitativos, y señalaba la Corte que si había una repetición por la magnitud, por la repetición, por el daño, entonces podía ser cuantitativo o cualitativo, dependiendo de las características específicas y demás.

También la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene ciertos criterios. Precisamente de lo que se trata es que se elaboren criterios para que esto no sea una facultad discrecional de quien ocupe la presidencia de la CNDH.

La propuesta que estoy haciendo es que se elaboren criterios y ¿qué más riqueza podemos tener que en el mismo consejo consultivo de la CNDH existen dos ex ministros de la Corte que bien podrían enriquecer la elaboración de estos criterios?

Creo que es fundamental que participe más activamente el Consejo Consultivo y una de las formas de participar sería precisamente en la elaboración de estos criterios y otras cosas más, para eliminar las facultades discrecionales e institucionalizar el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Es cuánto.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Que nos recuerde el senador Casillas, por favor, la pregunta para que usted la conteste.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Era el tema de la coordinación de la Comisión Nacional de derechos Humanos, con las comisiones estatales de derechos humanos, en razón de la concurrencia de autoridades federales y estatales en presuntas violaciones de derechos humanos y la unificación de criterios.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Ahí es muy sencillo, cuando trasciende un asunto a nivel nacional, la Comisión Nacional podrá traerlo para conocerlo.

Y, por otra parte, cuando existe competencia de autoridades federales con competencias estatales, entonces la que está facultada para conocer es la Comisión Nacional.

Lo que creo que es fundamental es que exista una coordinación respetuosa y que existan criterios, que es otra de las propuestas que también tengo en mi programa de trabajo; que existan criterios para que el cumplimiento en el respeto de los derechos humanos sea homogéneo en el país. Es decir, criterios unificadores para la toma de decisiones por parte de las comisiones.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Quedó un poco traspapelada la pregunta senadora Mónica Arriola.

Por favor senadora.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA: Gracias senadora presidenta.

Únicamente la opinión que tiene usted sobre el derecho de los pueblos indígenas.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: La Comisión Nacional tiene un programa al respecto y creo que ahí simplemente lo que yo diría es que es fundamental.

Existen también tratados, instrumentos internacionales que hacen un llamado para la atención de los pueblos indígenas, que es respetar sus usos y costumbres.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias por sus contestaciones, le agradecemos su participación y su presencia en el Senado y le pedimos al equipo técnico que sea tan gentil en acompañarlo.

Intervención: Gracias, con su permiso.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Le pido al equipo técnico que sea tan amable de introducir a este recinto al doctor Raúl Plascencia.

Doctor Raúl Plascencia, bienvenido al senado de la República. Tiene usted cinco minutos para que haga una intervención general. Después vendrán preguntas de las y los senadores y tomará una pregunta de la sociedad civil, que se encuentra en la urna transparente a su derecha.

Le pedimos que tome pertinencia del tiempo con los dos relojes que tiene a su costado.

Tiene uso de la voz, por favor.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Muchas gracias.

Muy buenos días senadoras y senadores de la República.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el periodo 2009-2014 desarrolló una actividad sin precedente en la protección, defensa, promoción y observancia de los derechos humanos.

Después de los trascendentes cambios a la Constitución de junio del año 2011, las prioridades institucionales debieron ser modificadas y se modificaron, de tal manera que ahora el énfasis se concentra en llevar a cabo fórmulas para hacer posible, en la práctica, estos derechos que están ahí, en la Constitución, pero que demandan, que requieren de una plena vigencia en la realidad.

La atención a las víctimas es una de las mayores prioridades, ya que son ellas quienes más lo necesitan al haber sufrido en carne propia el desvío de la función pública o la inacción, por lo que deben ser, en buena medida, atendidas debidamente y jamás revictimizadas.

De 2009 a 2014, se recibieron 215 mil 545 escritos de queja, de los cuales solamente el 2 por ciento requirió de una atención mayor a un año.

Son 340 mil las personas que acudieron el año 2013 a solicitar, además, otro tipo de atención.

El 98 por ciento de estas personas que acudieron, califican la atención como excelente o buena.

Los estudios de confianza hacia la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la ubican como la institución pública del país más confiable, solamente detrás del Ejército, o bien, de la Secretaría de Marina.

La coordinación de esfuerzos para hacer más con menos, se ve reflejada, por ejemplo, en mil 704 convenios de colaboración suscritos solamente durante el año 2013.

Esto representa 15 veces más de lo que se hacía ene l año 2009. Y estos convenios se suscribieron con las instancias de los tres ámbitos de Gobierno y de los Tres Poderes, particularmente con el ámbito municipal, porque es ahí, en el ámbito municipal, en donde se encuentra la mayor problemática en el ámbito de los derechos humanos, en donde se desconocen los derechos humanos, en donde no se respetan y a donde acude generalmente la sociedad en primear instancia para recibir alguna atención.

De igual manera, para propiciar el fortalecimiento de las instituciones y favorecer la prevención de violaciones a los derechos humanos, en el año 2013 se logró capacitar a un millón 200 mil personas.

Esto representa una cifra sin precedente en la historia institucional, solamente 22 veces más de lo que se hizo en el año 2009.

Otro ejemplo, son los más de 21 millones de diversos materiales publicados y que están relacionados con el tema de los derechos humanos y que se llevaron a cabo en su distribución durante estos últimos 5 años.

Una de las facultades legales que muy poco se ejercía en la administración anterior, era la interposición de denuncias penales y administrativas. En esta administración, ejercimos esta facultad en 545 ocasiones.

Por otra parte, la facultad de promover acciones de inconstitucionalidad se ejercitó en 24 ocasiones. Esto, precisamente para lograr ajustar el contenido de preceptos legales a los parámetros constitucionales.

En todos los casos que hasta ahora se han resuelto, se nos ha dado total o parcialmente la razón.

Todas las recomendaciones, absolutamente todas, tienen un claro y puntual seguimiento.

Para fortalecer ello, desde el año 2012 se creó la Dirección General de Seguimiento de Recomendaciones.

Por otra parte, por el compromiso de transparentar a la sociedad, el ejercicio presupuestal, pero también la manera como se lleva a cabo la gestión y el desempeño, se llevaron al cabo de 5 años 180 auditorías y estudios de evaluación, tanto por el Órgano Interno de Control, como por la Auditoría Superior de la Federación.

Permítanme comentar, señoras y señores senadores, que no existe una sola observación pendiente de cumplirse por parte de la Auditoría Superior de la Federación, o una sola que se ha formulado por algún manejo indebido de los recursos, o en su defecto, por un manejo indebido del trámite de expedientes.

A partir de esta realidad, presenté un plan de trabajo con un análisis de los antecedentes institucionales, así como un diagnóstico de 25 temas prioritarios en el ámbito de los derechos humanos, cinco grandes líneas estratégicas y 35 contenidos, de los cuales destaca la necesidad de fortalecer un mayor desarrollo institucional, mejorar la calidad del servicio, impulsar la profesionalización de recursos humanos, cumplir de forma más eficiente con la transparencia y rendición de cuentas; trabajar en el fortalecimiento de organismos estatales, de promoción y defensa de los derechos humanos y, también, trabajar de manera más cercana con organismos de la sociedad civil.

De igual manera, se enfatiza la necesidad de propiciar un mayor conocimiento de la Reforma en Derechos Humanos, reforzar el modelo de atención integral a víctimas de violaciones a éstos, impulsar la protección de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes, e impulsar una mayor defensa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Todo esto, con el propósito de lograr consolidar lo mucho que hasta ahora se ha avanzado en esta institución, que es un órgano autónomo del Estado Mexicano.

Señoras y señores senadores de la República, las instituciones en México actualmente están a prueba; no solamente por las condiciones de desigualdad o por la muy extendida impunidad que persiste a lo largo y ancho de la República, sino sobre todo, por la forma en que los servidores públicos, los responsables de esta materia asumen su responsabilidad.

Es muy importante reflexionar en que la defensa de los derechos humanos es una labor que debe llevarse a cabo con gran responsabilidad; con mesura y con prudencia, alejada de todo falso protagonismo y solamente, siempre asumiendo el tema de la plena defensa de los derechos humanos, buscando su realización, asumiendo esto como un compromiso, particularmente como un compromiso de todos.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Vamos a iniciar las preguntas. El senador Jesús Casillas, si es tan amable.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias. Sea usted bienvenido, doctor Raúl Plascencia, a este Senado de la República.

A diferencia del resto de los aspirantes, en las que les hacemos planteamientos de qué haría en caso de hacerse cargo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a usted en su carácter de presidente actual de la Comisión, le plantearía dos temas que pareciesen ser de orden regional, pero que sí requieren de una respuesta por parte suya:

El pasado 18 de octubre, un grupo de jóvenes del Centro Universitario de Lagos, acude al evento que se realiza año con año, el evento cultural, el Cervantino, en Guanajuato. Uno de ellos, el joven Ricardo de Jesús Esparza Villegas, el día 19 aparece muerto. Aparece muerto en una de las calles de este municipio y las autoridades locales, en principio, declaran que este joven pretendió ingresar a un domicilio para robar.

Posteriormente, por el propio dicho de sus compañeros, los compañeros que acudieron al Cervantino, ellos fueron testigos de que este joven fue detenido por autoridades de seguridad del municipio y posteriormente, una nueva declaración por parte de las autoridades, ahora de la Procuraduría de Justicia del estado de Guanajuato, manifiestan que el joven después fue liberado y que más tarde aparece muerto, con golpes.

A esta fecha, todavía no se ha esclarecido este crimen. Ya ha sido un reclamo generalizado de la comunidad universitaria del estado de Jalisco, la Universidad de Guadalajara, de la propia sociedad jalisciense en el que a esta fecha, no sabemos qué ha pasado con este joven.

Yo le plantearía, sabemos que la Comisión Nacional ya intervino en este caso de manera oficiosa, y queremos saber qué es lo que ha hecho la Comisión a su cargo en esta caso en particular.

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Vamos a hacer todas las preguntas, para que las conteste al final en una sola intervención, por favor, si es tan amable.

Tiene la voz el senador Carlos Puente.

SENADOR CARLOS PUENTE SALAS: Muchas gracias, senadora presidenta. Doctor Plascencia, sea usted muy bienvenido a este Senado de la República.

Quisiera comenzar por mencionarle y acusar de recibido, una comunicación por parte del presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de mi estado, del estado de Zacatecas, en donde a título personal y como presidente de la Comisión le expresa su respaldo y su apoyo para la reelección de su persona.

Asimismo, nos hace llegar cartas con firmas de 27 presidentes de comisiones estatales de derechos humanos de los estados; prácticamente de todo el país. Esto, me queda claro, y nos habla de un trabajo complejo, pero también completo de su parte y de su equipo de trabajo.

Me gustaría preguntarle de manera directa, doctor, que de ser reelecto ¿Qué programas de trabajo tendría que ajustar? ¿Qué se tendría que fortalecer? Y, con su experiencia, ¿qué fortalecer o qué eliminar debido a la experiencia que ha tenido en estos años al frente de la CNDH?

Y para lograr, ¿qué haría usted para tener una CNDH que tuviera una mayor eficiencia y que pudiera ser más eficaz ante las respuestas que piden las y los mexicanos?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senador Fidel Demédicis, por favor, si es tan amable.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias, Presidenta.

Hemos escuchado con atención su participación, Presidente. Nos llama la atención que plantea que en México desde su llegada se ha hecho una actuación sin precedentes en defensa de los derechos humanos; que le da atención puntual a las víctimas que deben ser atendidas y jamás revictimizadas y que todas, absolutamente todas las recomendaciones tienen un puntual seguimiento.

Yo quiero preguntarle sobre un asunto que conmocionó al país y al mundo: la masacre de los 72 migrantes en Tamaulipas.

Los familiares, entre otras cosas, señalan que la Comisión Nacional de Derechos Humanos practica la dilación de la justicia. Tres años cuatro meses para resolver este asunto; la recomendación 80/2013.

Los especialistas señalan que fue un informe endeble y que terminó por ahondar los agravios de las víctimas; que solamente se hizo un seguimiento burocrático de actuaciones del gobierno federal y del estatal y que se desestimó a los familiares de los migrantes masacrados.

En ninguno de los párrafos de la recomendación 80/2013 considera la masacre como una violación grave a los derechos humanos.

En esta recomendación, ya citada, se enfatiza que los gobierno federales, estatal de Tamaulipas, incurrieron en faltas a la legalidad, a la seguridad jurídica, al acceso a la procuración de justicia, a la verdad, al trato digno y al honor. Jamás se hizo un señalamiento a la responsabilidad por actos de omisiones del Estado Mexicano.

¿Por qué no se hizo, ciudadano Presidente?

¿Qué se requiere para que actos aberrantes, como la masacre de los 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, sea considerado como una violación a los derechos humanos?

El hecho de que los familiares de los migrantes masacrados hayan incurrido al amparo contra la recomendación emitida por usted, implica que estas personas no sólo se sienten agraviadas por los asesinatos de sus familiares, sino también por usted al emitir la recomendación en los términos en que lo hizo. Es decir, se sienten doblemente victimizadas; primero por los criminales y luego por la recomendación en los términos en la que fue planteada.

¿Qué tiene que decir a este asunto?

Es preocupante y habría que revisar la ley cuando se dice en el 47 que los actos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no pueden controvertirse.

Yo no quiero pensar que usted se ampara en este artículo para emitir recomendaciones de esta naturaleza.

Por último decirle qué argumentan los familiares en su amparo. Dicen que no los consideraron como víctimas; que no investigaron los hechos de manera integral; que no se respetaron sus derechos al acceso a la justicia, a la dignidad, a la protección familiar, a conocer de manera fidedigna los hechos y a participar en el proceso de investigación y de emisión de la recomendación.

El pueblo de México escuchará con atención su respuesta sobre este acto que conmocionó a México y al mundo, y que sinceramente todos esperábamos una recomendación en los términos de proteger el derecho pro persona, entre otras cosas.

Por sus respuestas, muchas gracias, Presidente.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador. Por favor, senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Doctor Raúl Plascencia Villanueva, bienvenido al Senado de la República.

¿Usted considera que el hecho de que México no haya ratificado el Protocolo-2, adicional a los convenios de Ginebra, puede incidir negativamente en la protección de los derechos humanos en relación con tareas de seguridad en nuestro país?

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Diva Hadamira Gastélum, por favor.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Bienvenido, doctor Plascencia.

El momento que vivimos en el tema de derechos humanos es difícil ahorita en México. ¿Cómo enfrentarlo, doctor? ¿Qué hacer para poder revertir esta situación que estamos viviendo tan dramática y difícil, qué hay que hacer?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, senadora Lorena Cuéllar.

SENADORA LORENA CUÉLLAR CISNEROS: Con su permiso, señora Presidenta, muy buenos días.

Tlatlaya y Ayotzinapa son dos hechos que muestran el uso desmedido de la fuerza en manos de militares y policías estatales. En ambos casos la Comisión que usted preside, doctor Plascencia, tardó en emitir pronunciamiento firme sobre el esclarecimiento de claras violaciones a los derechos humanos.

Sobre el fallecimiento de 22 presuntos criminales, en circunstancias poco claras, en Tlatlaya, usted señaló el 23 de septiembre pasado que todo hacía suponer que se había tratado de un enfrentamiento entre militares y criminales. Eso fue en el periódico Universal el día 23 de septiembre.

Señalamiento por demás lamentable, porque quien está a cargo de velar por la protección y defensa de los derechos humanos, no puede caer en el error de afirmar algo que no tiene ningún sustento en la realidad y ésta es la principal crítica que le hace la sociedad mexicana, doctor Plascencia, no haber intervenido inmediatamente e iniciado una investigación que permitiera saber con certeza y prontitud lo que ahí había acontecido.

Una semana después de sus lamentables declaraciones, la Procuraduría General de la República reconoció el exceso de la fuerza, admitiendo que se trató de una ejecución y no de un enfrentamiento.

Sólo después de ese reconocimiento por la tarde de la PGR y cuatro meses después de lo sucedido, usted emitió la recomendación 51/2014 y aun así todavía tenemos una gran cantidad de dudas e interrogantes y permítame compartirle las siguientes.

Testimonios, peritajes y otras evidencias que son analizadas, hacen suponer que se trató de un enfrentamiento, dijo usted. ¿Qué lo llevó a sostener y convalidar la versión de que el Ejército, en su legítima defensa, actuó y abatió a 22 delincuentes en Tlatlaya?

Otra de las preguntas son: ¿en qué se basó para afirmar que los hechos del 30 de junio pasado en Tlatlaya fueron resultado de un enfrentamiento entre delincuentes y miembros del Ejército?

Y si usted está consciente del daño que le hizo a la credibilidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con su actuación.

Es cuanto, gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Adriana Dávila, si es tan gentil.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Gracias senadora de la Peña.

Sin duda esta comparecencia, a diferencia del resto de los candidatos, no sólo genera expectativas, es distinto calificar a alguien que ya estuvo al frente, como alguien que está en un proceso de propuesta y que está iniciando un trabajo frente a la Comisión, y la Comisión hoy requiere una certeza institucional fundamental.

Ha habido algunos cuestionamientos, doctor, respecto de casos emblemáticos que ya incluso fueron planteados por parte de nuestros compañeros; también hay otras voces que señalan cosas distintas y que creo que valdría la pena mencionarlo.

¿Qué haría usted distinto respecto a lo que ya hizo en su trabajo al frente de la Comisión, para fortalecer también esta autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

Segundo. ¿Cuál es su opinión respecto al papel que México está jugando en la opinión internacional, derivado de la circunstancia en materia de derechos humanos que tenemos?

Hay voces internacionales que nos califican como una nación violatoria enormemente de los derechos humanos y en estos mecanismos, ¿qué hacer para cambiar esa percepción y cómo en ese proceso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debería actuar?

Y haré una pregunta, similar a la que le hice a un contendiente: ¿Qué había distinto hoy, respecto de los casos que son emblemáticos en el país y que han sido cuestionados por la opinión pública: Tlatlaya, concretamente, y Ayotzinapa?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor Plascencia: Discúlpeme, pero para mí no es bienvenido.

Creí que sobre sus ambiciones personales iba a prevalecer la autocrítica y la sensatez.

Son condiciones muy difíciles las que vive el país y su actuación ha sido muy controvertida.

Pero le preguntaría: ¿Sabe usted qué es el pespunte francés?

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: ¿El qué, perdón?

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: ¿El pespunte francés?

Aquí cabría hacer varias reflexiones de la sociedad civil. Qué haría usted si hay una grave violación a los derechos humanos, como masacre de decenas de migrantes centroamericanos, haría algo para evitar la cremación de cadáveres de esas decenas de migrantes, que impidieron dar certeza a sus familiares a los que nunca recibió, hasta que vinieron aquí a gritarlo en esta Cámara.

Qué acciones emprendería si en la toma de protesta de un Presidente de la República, a un activista, como resultado de una manifestación, lo dejan en estado de coma, un año estuvo hasta que murió.

Interpondría, o estudiaría cuando menos la ley de telecomunicaciones que organizaciones civiles presentaron, donde se acusaba de que se violaban sus derechos humanos a la libertad de expresión, y al acceso a la información, y a la privacidad.

Esperaría a que la masacre de más de 20 personas por elementos del Ejército escalara a nivel mediático. Cuánto tiempo esperaría para dictar medidas cautelares para salvaguardar la integridad de familiares y amigos de estudiantes normalistas desaparecidos; iría al lugar de los hechos, cuánto tiempo necesita; qué pasó con el caso del General Gallardo, desde 1996 se insistió ante ustedes.

Pero mire, ni me conteste porque ya sé que no hizo nada.

Y yo creo que hoy se ha ganado bien el título esta institución, hoy se le llama “la Omisión Nacional de Derechos Humanos”.

Y quiero decirle que en el momento en que usted se dedicó a preparar su reelección, actuar con esa tibieza a enriquecer su “egoteca”; aquí nos llegaron 16 toneladas de ego, de cartas y cartas, prefabricadas.

Cuando va a Los Pinos, porque no le da tiempo de ir al lugar de los hechos, que eso es lo que quiere la ciudadanía, un Ombuds Person, que vaya donde están las víctimas, que sienta su dolor; todo control remoto.

Pero sí le da tiempo para ir a Los Pinos, para ir a Taiwán, a recibir condecoraciones, violando el Artículo 37. No, la ley no importa.

Y no se midió, ¿eh?, cuando le dice a Peña Nieto que sería, es un ejemplo de exportación en el cuidado de los derechos humanos.

Yo creo que su reelección sería intransitable. Hay protestas por todos lados, de ciudadanos que no se sintieron atendidos.

Y yo tengo otro informe del que usted da aquí.

Se le aumentó el presupuesto, desde que usted llegó empezó con casi 900 millones, hoy tiene mil 400, más de mil 400 millones. Y aquí lo que se ve es que en 2014 emitió sólo 41 recomendaciones, porque usted nos habló no sé de qué Comisión Nacional de qué país.

Por lo tanto, las recomendaciones que se emitieron en 2014 costaron 54 millones y medio de pesos…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora, senadora.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Discúlpeme, compañera, voy a terminar.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, si es tan amable.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Sí, voy a terminar. Total, mire, hacemos el intercambio: yo cinco minutos y él uno, no tiene mucho qué responder.

Y en 2014… tampoco es correcto que vengan a desafiarnos, que tengan el cinismo después de todo lo que ha sucedido, de quererse reelegir. Así que discúlpenme.

Y en 2014, las recomendaciones se emiten con mucha lentitud, tienen un promedio de 18 meses, no hay justicia cuando esto no es expedito; y las que se emitieron en el 2014 fueron 13, sólo de 41, porque fueron bien pocas. Y también en 2013 se dio el lujo de emitir una recomendación después de cuatro años.

Aquí también tenemos, pues, una petición de destitución, de inhabilitación del diputado Ricardo Mejía, que presentó en la Cámara y que fundamentó puntualmente.

Pero para no hacérsela más larga, regreso a mi pregunta, ¿sabe qué es el pespunte francés?

Bueno, si no lo saben, era en esos tiempos versallescos, el que bailaba una tanda, se sentaba. Usted ya se bailó a muchos ciudadanos, creo que es hora que se siente.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, si es tan amable.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias, presidenta. Bienvenido, doctor Plascencia.

Mi pregunta tiene que ver con la seguridad pública. Desde la perspectiva de los derechos a la seguridad personal, jurídica y pública, y de acceso a la justicia, ¿qué desafíos tiene la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con respecto a los modelos de intervención federal en entidades federativas bajo situaciones de crisis de seguridad o de ingobernabilidad?

¿Considera usted que la ruta de intervención federal, como en el caso de Michoacán, a través de un comisionado de seguridad pública o comisionado de gobierno nombrado por el Presidente de la República, o estos modelos que se están intentando por ejemplo en el estado de Guerrero, son la ruta para fortalecer el Estado de Derecho?

¿Si la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, como garante protectora de los derechos humanos, entre ellos los derechos civiles, tiene el deber de hacer señalamientos sobre la ausencia de capacidades de los ámbitos locales, pero también de que cualquier intervención del ámbito federal debe ajustarse al marco constitucional?

Por su respuesta, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Por favor, senador Pablo Escudero, después de mi pregunta, si es tan amable. Gracias.

El 30 de septiembre, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se apersonaron el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos; y el Centro de Derechos Humanos Miguel Pro Juárez, Asociación Civil.

Le requirieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la solicitud para que el Estado Mexicano decretara medidas cautelares, en relación a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que estaban desaparecidos.

El 3 de octubre, después de analizar la gravedad de estos hechos, la Comisión Interamericana, en Pleno y por unanimidad, decidió después de estas alegaciones de hecho y de derecho, que la información que se había presentado era suficiente para demostrar la prima facie para que el Estado Mexicano hiciera todo lo conducente para encontrar a los 43 estudiantes identificados, y además se protegiera a familiares de las víctimas sobrevivientes que se encontraban en el hospital con serios peligros para su vida y, por supuesto, también para las organizaciones que les estaban defendiendo, así como para los familiares de las víctimas que fallecieron en esos eventos.

Mi pregunta, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ¿por qué nuestra Comisión Nacional de los Derechos Humanos no decretó ni ha decretado aún medidas cautelares para estos 43 estudiantes desaparecidos, sus familias, las familias de las víctimas sobrevivientes y, sobre todo, familiares de quienes perdieron la vida?

Por favor, Pablo Escudero, su pregunta, si es tan gentil.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, Presidenta.

Sea usted bienvenido, doctor Plascencia, al Senado de la República.

Yo me sumaría a lo que mencionó mi compañero senador Carlos Puente. Reconocer el apoyo de estos 28 presidentes de comisiones estatales; es que eso habla de un andamiaje que hay en todo el país de esta red de protección a los derechos humanos; sin duda alguna, también de los apoyos internacionales de los organismos que usted preside, que esto habla de todo un trabajo.

Yo no coincido con aquellos que quieren o que les basta con dividir un presupuesto entre el número de recomendaciones. Me parece que ese no es el trabajo ni se puede medir así el trabajo de la CNDH.

Me parece que es un trabajo muy completo, con muchos aspectos y que tiene que tener indicadores diferentes para poder medir el trabajo.

No tenía la información de que no cuenta con ninguna observación por parte de la Auditoría Superior de la Federación, también quiero felicitarlo por eso. Se dice fácil, pero para los que hemos sido oficiales mayores es una tarea difícil el no tener ninguna observación. Felicidades por esa parte administrativa.

Y, Presidente, yo quisiera pedirle que nos hiciera una relatoría de las actuaciones que ha tenido la propia Comisión en el caso de Iguala, paso a paso que nos dijeran cuáles han sido estas actuaciones y estas intervenciones que han tenido.

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor. Es tan amable de tomar una pregunta de la urna. Esa pregunta es de las Organizaciones No Gubernamentales; le solicito pueda leerla en voz alta.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Con mucho gusto, Presidenta.

Un grupo de activistas de una organización social defensora de derechos humanos han sido acusados y privados de su libertad por autoridades de un gobierno estatal. Los detenidos han sido señalados como responsables de varios delitos del fuero común y recluido en centros federales de readaptación social fuera de la entidad en cuestión.

¿Qué medidas habría de tomar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos frente a esta situación?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Le solicitamos que, por favor, proceda a contestar las preguntas.

Como hemos hecho con las anteriores personalidades que han estado en estas audiencias, y en vista de la magnitud de preguntas que usted ha recibido, vamos a ampliar más allá de los 10 minutos reglamentarios que hemos decidido.

Por sus respuestas, muchas gracias.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Gracias, senadora; gracias, senadores, por las preguntas.

Me pregunta el senador Jesús Casillas sobre un tema muy triste, lamentable y que nos debe indignar a todos. La lamentable situación de este joven que perdió la vida en Guanajuato; un estudiante de excelencia académica y que hoy por hoy no existe claridad en torno a qué fue lo que sucedió.

Desde el primer momento en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tomó conocimiento del asunto, enviamos un equipo de visitadores al lugar de los hechos; a un equipo de peritos para analizar, revisar si este tipo de versiones que hoy por hoy encontramos inclusive contradictorias, pudieran en buena medida darnos luz en cuanto a qué fue lo que sucedió.

Ahora estamos trabajando con toda atingencia en este asunto, para que lo que pueda brotar sea la realidad de lo que aconteció en ese caso concreto. Si el joven, efectivamente –como se dice por parte de algunos– fue detenido por elementos policiales; si efectivamente murió en las circunstancias que lo presentan o en otra más. Todo esto solamente podrá concluirse una vez que se termine la investigación.

Antes de ello, todo lo demás son meras especulaciones, pero estamos abocados en el asunto, con un personal de ocho visitadores adjuntos, abogados, peritos médicos, forenses, criminalistas.

Está recabando testimonios, revisando las actuaciones que llevó a cabo la autoridad, pero también revisando y recolectando directamente las evidencias para que no nos equivoquemos y no tomemos una versión como definitiva si no tenemos los datos suficientes.

Me indigna y seguramente lastima a la sociedad mexicana el que estemos ante un caso más de un joven, en este caso que perdió la vida y que exista por lo menos la sospecha o el señalamiento de que alguna autoridad intervino en esta circunstancia.

Esto no tiene ninguna justificación, ni aquí ni en ninguna parte. Le aseguro, señor senador, que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estará muy atenta de este caso y tendrá que resolverlo en estricto apego a lo que el derecho a la verdad establece, pero también con pleno apego a lo que el marco jurídico en nuestro país señala.

Le pregunta el senador Carlos Puente respecto de la vinculación de trabajo con las comisiones estatales de derechos humanos y qué podría llevar a cabo para ajustar y fortalecer la relación con ellos y también para ser más eficiente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Permítame, senador, comentarle lo siguiente:

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos no se inventó ayer ni se va a inventar mañana. Es un órgano del Estado Mexicano que tiene 24 años de evolución. En 2011 se dio una reforma que implicó una tercera generación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también demanda de una evolución en las comisiones estatales de derechos humanos.

Hoy por hoy el trabajo que tenemos con todas las comisiones estatales de derechos humanos, su trabajo muy cercano de colaboración y de coordinación, que busca fortalecerlas, para que cumplan con su función en el ámbito que les corresponde.

Permítanme decirles a ustedes y recordarles, si es que no lo habían descubierto, que hay comisiones estatales de derechos humanos que para el mes de mayo ya no cuentan con presupuesto para poder cumplir con su función.

Hay muchas que están abandonadas plenamente y que no es por falta de voluntad para poder defender y promover los derechos humanos, sino por faltad e recursos y de apoyos que no están en condición de cumplir su función.

Por ello es que la Comisión Nacional de los derechos Humanos busca atraer los asuntos, conocer de aquellos temas que están en los estados; fortalecer, vía capacitación, a las comisiones estatales; vía el intercambio de experiencias; vía el poder compartirles las buenas prácticas que se han desarrollado en esta institución.

Debo decirlo y hay que reconocerlo: así como apoyamos a las 32 comisiones estatales de derechos humanos, también las buenas prácticas de esta Comisión Nacional de derechos Humanos, de ésta, la que tenemos ahora, se comparten por lo menos con instituciones nacionales de 12 países, de África, de Asia, de Centroamérica, que han acudido aquí, a México, para abrevar, para conocer cómo se trabaja y cómo mejorar y apoyarlos en su desempeño.

He planteado en un documento que denominé Plataforma de Trabajo 2014-2019 varias estrategias. Implican favorecer y propiciar un fortalecimiento de las comisiones estatales de derechos humanos; lograr que el Sistema Nacional del Ombudsman funcione plenamente articulado, que no vaya cada quien en una dirección, o bien que funcionemos como ínsulas, como si cada quien tuviera una materia completamente distinta.

Está previsto en el plan de trabajo, lo hemos venido haciendo y creo que se requiere favorecer y fortalecer este tipo de desempeño.

Me pregunta el senador Fidel Demédicis sobre un asunto triste, dramático, que nos indigna, senador, a todos.

A mí mismo también me indigna como a todos los mexicanos y mexicanas y que se haya masacrado a 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

Llevamos a cabo una investigación y emitimos una recomendación. Una recomendación en donde, permítame senador, también comentarle, no encontramos involucramiento de un servidor público en la masacre de los migrantes.

La investigación que llevó a cabo esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sí, en esos 3 años 4 meses, pero investigación intensa, seria, permanente, con personal que estuvo yendo al lugar de los hechos, recabando evidencias, no encontramos a un solo servidor público del Estado Mexicano que pudiera haber participado en los hechos.

Eso nos coloca en una condición de análisis del asunto distinto. Sí encontramos fallas en la procuración de justicia, fallas en la investigación del asunto.

Tratamos, durante todo ese tiempo, de localizar a los familiares, senador. Se los comenté en mayo de este año y se lo reitero hoy mismo.

En ese momento y hasta el momento de la recomendación no hubo un solo familiar que se acercara, ni la posibilidad de localizar a uno solo de ellos.

Hoy por hoy, como lo prometí el mes de mayo, ya hemos localizado en Honduras, en Guatemala, en El Salvador, y en Houston, Estados Unidos, ya hemos localizado a una docena de familiares.

Hemos platicado con ellos, hemos revisado cuál es su sentimiento, su reclamo y hemos atendido y estamos atendiendo la petición que nos han formulado.

Estoy de acuerdo con usted, senador. Nadie, en este país, tiene ni debe ampararse en contra de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Pero la institución tampoco lo pude impedir.

Hemos hecho el trabajo que nos corresponde hasta el límite de las capacidades.

Presido la institución, senador. Pero también, hay mil 560 trabajadores serios, preparados. Los responsables están pendientes de su trabajo y creo que hay que reconocerles los aciertos y también hay que señalar las fallas porque puede haberlas.

Prometí en el mes de mayo, y lo estamos cumpliendo. Ese expediente se revisaría por otra Visitaduría General, como se está haciendo, y que se avanzaría, como lo estamos haciendo, para poderle dar plena satisfacción a las víctimas.

Y que no haya duda: La Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe estar siempre, siempre del lado y atendiendo a las víctimas del delito, o víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Me pregunta la senadora Arely Gómez: si el hecho de que no se haya ratificado el Protocolo 2 de Ginebra, puede implicar, o incidir en el tema de seguridad de nuestro país.

Yo le diría lo siguiente:

No solamente ese Protocolo, senadora. Un buen número de instrumentos internacionales que nuestro país o no ha asumido plenamente, o no se han desarrollado en el marco jurídico interno para observarse, cumplirse y respetarse.

Hoy por hoy, atendiendo la reforma de junio de 2011, el principio de universalidad en materia de derechos humanos es muy claro.

El compromiso del Estado Mexicano tiene que estar no solamente en el hecho de una suscripción o no de un protocolo, sino en algo mucho más importante que lo he dicho y lo quiero seguir reiterando: en el cumplimiento real, en la observancia.

La lucha por los derechos humanos, no es una lucha nueva en nuestro país.

Desde 1813 José María Morelos y Pavón lo planteó en los sentimientos de la Nación; en la Constitución de Apatzingán, de 1814; en 1824; en 1857; en la Constitución del 17, y hoy por hoy, todavía; todavía no solamente con la Constitución, sino con los instrumentos internacionales no alcanzamos a hacerlos realidad. Nos falta mucho, mucho camino y mucha voluntad, en ocasiones, para ello.

Yo diría, en conclusión, creo que independientemente, independientemente de las ratificaciones de instrumentos, los que se han generado, los que se están generando, o los que vengan, lo importante es que pasemos del discurso, o de lo ideal, a la plena realidad. Y esto es algo que demanda nuestro país.

Me pregunta la senadora Diva Hadamira: Qué hacer, cómo enfrentar esta situación y cómo revertir la situación que estamos viviendo en torno a los derechos humanos.

En el Plan de Trabajo que presenté, no en el de 10 cuartillas sino en otro de 50 páginas, planteo que hay dos temas fundamentales que tienen que atenderse en nuestro país.

Los dos, que son la gran barrera para la plena vigencia de los derechos humanos:

Número uno, las graves y grandes desigualdades que hay entre los millones de mexicanos; millones de mexicanos que no tienen acceso a los servicios de salud, que no tienen acceso en buena medida a la justicia y que por supuesto, enfrentan condiciones de seguridad pública terribles.

Y por otra parte, senadora, la problemática de la impunidad en este país. Creo que lo que más nos lastima como país es precisamente eso: la impunidad.

En México se cometen entre 18 y 22 millones de delito año por año, en todas las cárceles del país, en todas hay 254 mil internos, solamente. El número de sentencias que los jueces dictan cada año, no llega a 120 mil condenatorias; el margen de impunidad es tan amplio, senadora, que por eso lo que observamos en Guerrero, en Michoacán, en Tamaulipas, en Morelos y en muchos estados de la República, es algo que está carcomiendo al Estado Mexicano y a las instituciones del Estado Mexicano, y se llama impunidad.

Cuando la ley se puede violar, estando plenamente consciente de que no va a pasar nada, que la justicia no va actuar; cuando desaparecen 43 jóvenes en Iguala, Guerrero, después de ser detenidos por la autoridad, y que a meses o a semanas, más bien, de distancia, no tengamos la capacidad para saber en dónde están estos jóvenes.

Pero no solamente son estos jóvenes, son millones de víctimas que hoy por hoy están ahí buscando, clamando, reclamando la justicia; y esto es algo en donde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene que hacer su parte, pero el Estado Mexicano en su conjunto tiene que cumplir también con sus instituciones, con lo mucho, bastante que le corresponde.

Me preguntaba, senadora Lorena Cuéllar, sobre dos asuntos, como es el caso de Tlatlaya y Ayotzinapa. Y permítanme hacerles algunas aclaraciones, porque entiendo que la información que tiene usted no corresponde realmente a las cosas como son:

Número uno, cuando a mí me preguntan en una entrevista el 23 de septiembre o un día antes, si yo tenía evidencias claras en ese momento de que se trataba de un fusilamiento; mi respuesta fue: “Yo no tengo en este momento esa conclusión, lo único que tengo hasta ahora, que es la información de que hubo un enfrentamiento y no sabemos ni cómo terminó ni qué pasó después del enfrentamiento”.

La recomendación sobre el caso Tlatlaya. Es una recomendación que emitimos y emitimos antes de cuatro meses. Una recomendación en donde logramos establecer con precisión qué fue lo que sucedió; un evento que se presentó a las 04:20, 04:25 de la mañana, que duró cinco o diez minutos el enfrentamiento. Sí hubo un enfrentamiento, de cinco o diez minutos; y posteriormente a ese enfrentamiento se dio el hecho que terminó finalmente con la muerte de 22 personas.

Está plenamente documentado. Pero permítame senadora también decirle algo que me lastima como servidor público: el tener que estar analizando información oficial que es falsa, versiones públicas que no corresponden a la realidad, porque esto implica un reto para la institución de tener que descubrir lo que realmente sucedió y lograr demostrar que la versión oficial que se había construido y que hacían referencia a que todos habían muerto en un enfrentamiento, resultó falsa, como lo señalé en la propia recomendación.

En ese sentido, quiero también comentarles lo siguiente:

A este momento no hay un solo servidor público o un solo responsable del delito de homicidio, que esté enfrentando cargos por tal circunstancia, ninguno. Los únicos detenidos que existen enfrentan cargos por incumplimiento de deberes militares, ya está la recomendación. La recomendación la emití el 21 de octubre, hace nueve días.

Espero que se acepte y espero que pronto los responsables de estos delitos puedan estar enfrentando a la justicia, y esto abone –senadora, senadoras y senadores– a evitar la impunidad y a que podamos hacer una transformación en México en donde, ante delitos tan graves como este, pueda la justicia actuar, pero actuar de manera rápida, de manera pronta, de manera expedita.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya hizo su trabajo, antes de cuatro meses. La justicia requiere y demanda que haga en buena medida su trabajo.

También, en buena medida, preguntaba usted y señalaba ciertas dudas en torno al tema Ayotzinapa. Seguramente se refiere usted a la circunstancia de los jóvenes que fueron agredidos el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, porque esta no es la primera ocasión que esto sucede.

La primera acción que ejercité como violación grave a derechos humanos fue con motivo de los hechos del 12 de diciembre del 2011 contra los jóvenes de Ayotzinapa, en donde dos quedaron sin vida tendidos en la autopista del Sol, justo frente al parador del Marqués en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero.

Esos asuntos están también hoy por hoy esperando que la justicia despierte, que actúe y que los responsables sean llevados a la justicia.

Hemos trabajando desde el primer momento que conocimos del asunto en el tema de las agresiones del 26 y 27 de septiembre pasado.

Al día de hoy, se ha realizado sólo por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 940 dirigencias; se han descubierto 14 fosas en donde se han encontrado restos humanos y está pendiente de resolverse si corresponden a los jóvenes o no corresponden; por lo menos oficialmente no tenemos respuesta nosotros.

Estamos, senadora, trabajando y se trabaja en la Comisión Nacional con gran seriedad, pero con gran responsabilidad también. Tengan la certeza de que cuando se emite un pronunciamiento, éste está plenamente respaldado.

Lamento que los medios de comunicación, algunos, hayan pretendido dar la versión distinta a lo que yo declaré o, en su defecto, que no corresponda a lo que esta recomendación señala, pero esta, senadora, es la verdad legal que tenemos y el producto de la investigación; lo demás es pura y mera especulación.

Pregunta la senadora Adriana Dávila qué haría distinto para fortalecer la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Senadora, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no es una institución acabada; no está plenamente desarrollada. Es una institución de las más jóvenes del Estado Mexicano.

Hace unas semanas conmemoramos 15 años de su autonomía, pero su presencia, su trabajo, cada vez está más extendido en el ámbito nacional.

Hace falta que se den reformas legales para que su trabajo pueda surtir un mayor efecto. Y permítanme citarles dos ejemplos:

Ejercí la facultad de solicitarle al Senado de la República que citara a comparecer a dos servidores públicos de alto nivel que reiteradamente y sistemáticamente rechazaron las recomendaciones. Está pendiente desde hace varios meses, desde la legislatura anterior, que se le comunique a esta institución, no al presidente de la CNDH, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuál será el procedimiento y en qué terminará ese procedimiento constitucional para llamar a comparecer a los servidores públicos que no aceptan, o bien, que no cumplen con las recomendaciones.

Esto fue en la legislatura anterior. Estamos pendientes de que esto se agote, se termine, pero también de que se reforme la ley para que quede muy en claro qué pasa en este país cuando alguien no solamente viola los derechos humanos, sino más aún, cuando flagrantemente se niega a cumplir o aceptar una recomendación.

El papel de México en el ámbito internacional ante los acontecimientos actuales, senadora, me lastima, me duele, me duele, porque México no merece una imagen de estas características; donde pareciera que no tenemos ni contamos con instituciones que estén a la altura del reto para lograr esclarecer un delito grave en sí mismo. Eso, sin duda, que es incomprensible en cualquier democracia, e incomprensible que se cometa un delito de esta gravedad; pero más incomprensible que pasa el tiempo y que no se logre esclarecer.

Repito, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace su trabajo y hace la parte que le corresponde. Creo que todos debemos ser también la parte que tenemos a nuestro cargo.

¿Qué haría distintos los casos Tlatlaya y Ayotzinapa?

Senadora, esta recomendación del caso Tlatlaya está plenamente apegada al marco jurídico, está hecha con el mayor esfuerzo y capacidad del personal que la trabajó.

Este trabajo lo haríamos y .lo repetiríamos en las condiciones en las que se encuentra. No me parece y por eso firmé la recomendación, que haya mayor cosa que hacer, sería lamentable, existiendo, la hubiera omitido llevarlo a la práctica.

Y el caso Ayotzinapa, le repito lo que ya contesté, 940 diligencias hasta la fecha, acompañando a las víctimas, familiares, verificando qué está pasando con estas fosas, dictando medidas cautelares, pidiendo la información, estando atentos, desde el ámbito que nos corresponde al trabajo nuestro.

Senadora Layda Sansores, como siempre lo he dicho y como se lo he comentado ya en alguna otra ocasión, México es un país muy plural y la libertad de expresión tenemos que, en buena medida, hacérsela valer a todos.

Quiero decirle que no comparto los puntos de vista que ha señalado. Entiendo que puede haber fallas en la institución, no es una institución perfecta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero –repito— son mil 570 personas serias, responsables, que trabajan y que buscan dar lo mejor de sí en el desempeño institucional.

Sí, creció el presupuesto, pero creció el trabajo también y no solamente más volumen de trabajo, más complejidad en la tarea que estamos llevando a cabo.

Estos asuntos de los que me han cuestionado ustedes son un reflejo de la complejidad de lo que estamos haciendo, abordando de manera cotidiana.

Las recomendaciones se dilatan y se toma el tiempo que requiera cada una, dependiendo de las circunstancias. Algunas rápidamente expuestas y otras que requieren más investigación y más trabajo. No hay, en buena medida, ninguna otra explicación, sino que la investigación nos va dando los tiempos correspondientes.

Senador Roberto Gil, la seguridad pública ¿qué desafíos enfrenta actualmente? ¿Qué está pasando con esta condición que usted mismo señala como una crisis que propicia ingobernabilidad? Y la situación de Michoacán y de Guerrero.

En el caso de Guerrero quiero recordarle a este Senado de la República que desde el mes de diciembre del año pasado señalé, presenté, expuse públicamente la grave situación de la inseguridad pública en el estado: homicidios, desapariciones, secuestros, extorsiones, violaciones y todo esto en medio de una gran impunidad. Eso también está presente en otras partes de la República.

En los siguientes días presentaré el informe especial sobre la situación de la seguridad pública en Michoacán y haremos las violaciones correspondientes en torno a cómo observa la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la situación que ahí se está viviendo.

Sí, hay lugares, muchos lugares en uno y otro estado, en donde ni hay estado ni hay ley y lo más lamentable: existiendo instituciones parecería que simple y sencillamente no están presentes en el lugar de los hechos.

Permítame que presente el informe especial, para que pueda hacer los señalamientos respectivos en torno al punto de vista oficial, respecto de la presencia de estos comisionados o bien la intervención federal ante casos como éstos: Guerrero, Michoacán; y les anticipo otra cosa: y Tamaulipas, que estamos actualmente también investigando dada la situación y circunstancias que se han venido enfrentando desde hace algunos meses.

Senadora Angélica de la Peña.

Pregunta usted y cuestiona por qué, en el caso de Iguala o de Ayotzinapa, o de los jóvenes de la Normal Raúl Isidro Burgos, por qué no dictamos medidas cautelares de manera inmediata.

Porque en buena medida fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la que lo hizo primero.

Permítame nada más, también, informarle que hemos dictado en cuatro ocasiones medidas cautelares, que fuimos de los primeros en estar presente a partir del día 27 de septiembre, justo horas posteriores a que los hechos habían acontecido.

Sí dictamos, hemos dictado en 4 ocasiones medidas cautelares para proteger a los familiares, para que sean atendidas debidamente las víctimas que quedaron lesionadas; hubo 30 personas que quedaron con lesiones después de los hechos.

Hemos llevado a cabo 500 entrevistas; ha estado un equipo de 30; 30 visitadores adjuntos en el estado de Guerrero, específicamente Iguala, Chilpancingo, Ayotzinapa, permanentemente desde el pasado 27 de septiembre.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace su trabajo y sí dictamos, no una; 4ocasiones, medidas cautelares que además se están cumpliendo.

Una de ellas tenía que ver con un joven que recibió un impacto de bala en la cabeza y que tuvo necesidad de tener que ser trasladado a un hospital de tercer nivel para ser atendido y que su vida se salvara y que hoy por hoy está en buena medida y una mejor condición de salud.

Me pregunta, también, el senador Pablo Escudero, sobre algunas acciones llevadas a cabo en Iguala, Guerrero.

He expuesto qué es lo que hemos hecho hasta ahora, senador. Estamos trabajando de manera intensa.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos trabaja de esa manera. No trabaja ni lenta ni de manera tibia. Trabajamos en los términos que nos corresponden Nada más y nada menos.

Tampoco aspiramos ni anhelamos andar haciendo, llevando a cabo acciones que impliquen falsos protagonismos.

Nos pronunciamos siempre, siempre respetando el marco jurídico que nos corresponde y que le corresponde a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La última pregunta se refiere a una situación en donde un grupo de activistas de una organización defensora de derechos humanos, ha sido acusado y privado de su libertad por autoridades de algún gobierno estatal y son detenidos, y trasladados, y recluidos a diversos centros federales de readaptación social.

Miren ustedes: estos son casos, como muchos de los cientos o miles que llegan a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

¿Qué habría que hacer? Lo que hacemos de manera cotidiana: iniciar una investigación de manera inmediata, acudir a entrevistarlos, verificar si los hechos que están señalando corresponden a la realidad, dictar las medidas cautelares correspondientes, verificar el por qué se les está trasladando a un centro federal, cuando se trata de la comisión de un delito estatal.

Esto es cumplir nada más y nada menos con el papel que nos corresponde. Cumplir con la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con los instrumentos internacionales que aplican, que aplican a la promoción, defensa, investigación y observancia de los derechos humanos.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Contestó la pregunta a la sociedad civil.

Doctor: Muchas gracias por su comparecencia. Muchas gracias.

Le pido al equipo técnico que le acompañe, si es tan amable.

Vamos con el siguiente compareciente, el licenciado Eduardo Moreno Baños.

SIGUE SEGUNDA PARTE

Calendario

Julio 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 1 2 3 4