VERSIÓN DE LA AUDIENCIA PÚBLICA CON LA ORGANIZACIÓN FAMILIA PASTA DE CONCHOS, A.C. EN EL MARCO DEL OCTAVO MEMORIAL DEL SINIESTRO OCURRIDO EL 19 DE FEBRERO DE 2006 EN LA MINA 8 DE PASTA DE CONCHOS, EN SAN JUAN DE SABINAS, COAHUILA.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Hoy tenemos en el Senado la visita de los familiares directos de quienes quedaron en la mina Pasta de Conchos desde aquella gran tragedia, siguen haciendo todo lo posible para lograr encontrar justicia para cada uno, cada una de sus familias.
Hoy tenemos la visita de esta Organización de la Familia Pasta de Conchos y yo les voy a pedir, después de hacer muy rápida la presentación.
Bienvenida, diputada Loretta Ortiz, que es… ella pertenece a la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados, muchas gracias por su asistencia a esta reunión. Y los otros, que somos anfitriones, la senadora Hilda Flores -que no tarde en llegar- y, por supuesto, también mis compañeros, el senador Javier Corral y el senador Alejandro Encinas, y su servidora que les damos la bienvenida a este espacio del Senado de la República.
Vamos a pedirles que sean tan amables de que se presenten los familiares directos que nos acompañan y, posteriormente, pasaremos a la presentación que Cristina Auerbach va a presentarnos aquí a través del monitor y, posteriormente, vendrán comentarios de la diputada y, por supuesto, de los senadores y las senadoras.
Bienvenida diputada, gracias. Entonces, por favor, empezamos. Ayúdennos con el micrófono.
MARÍA TRINIDAD CANTÚ CORTÉS: Buenos días, señores senadores y todas las personalidades que nos acompañan, familiares de Pasta de Conchos. Gracias por este espacio que nos han permitido nuevamente estar aquí en frente de ustedes para seguirles exponiendo nuestro problema. Mi nombre es María Trinidad Cantú Cortés, se me quedó un hijo en Pasta de Conchos. Ahorita tenemos 45 familias que se han firmado ante la Comisión Interamericana para seguir exigiendo los restos. Muchas gracias.
RAÚL VILLASANA VALADEZ: Buenos días tengan todos ustedes, señores senadores, y gracias por ese apoyo que nos han dado. Venimos de Pasta de Conchos, Nueva Rosita, Coahuila, a exigirles rescate. Mi nombre es Raúl Villasana Valadez, soy papá de Raúl Villasana Cantú.
HERMANA DE JESÚS ÁLVAREZ FLOTA: Buenos días, señores senadores. Y nosotros aquí estamos, yo soy hermana de Jesús Álvarez Flota y sigo todavía esperando y que nos apoyen con el rescate de los 65 mineros de Pasta de Conchos. Gracias.
MARÍA DEL CARMEN CANTÚ: Buenos días a ustedes senadores, yo soy María del Carmen Cantú, tía de Raúl Villasana Cantú. Yo no vengo a pedir dinero, yo vengo a que me den el apoyo para rescatar los cuerpos de mi hijo, de mi sobrino. Muchas gracias.
MARÍA DEL ROSARIO CAMPOS ROSALES: Yo soy María del Rosario Campos Rosales. Vengo de compañía pidiéndoles la ayuda de mi hermano, de Ignacio Campos Rosales y de los dos primos Amado Rosales Hernández y Juan Manuel Rosales Hernández. Yo, lo que queremos que nos hagan poder, ¡que nos ayuden a sacarlos como sean y yo los quiero más pronto posible! ¡Que tengan una sepultura buena y todo, para llevarles sus flores, porque ahí no sabemos dónde quedaron ellos! Y así nosotros estamos apoyando a todos y yo por eso quiero que nos ayuden. Gracias.
CRISTIAN MUÑOZ MARTÍNEZ: Buenos días. Mi nombre es Cristian Muñoz Martínez, soy hijo de Jorge Vladimir Muñoz Delgado, minero caído en Pasta de Conchos. Y quisiera pedirles de todo corazón que nos apoyen para realizar el rescate, es nuestra máxima prioridad. Como dijo la señora, nosotros no pedimos dinero, sólo queremos el rescate.
RAÚL VILLASANA: Mi nombre es Raúl Villasana y mi papá se quedó en Pasta de Conchos. Y pues, les quiero pedir que nos ayuden. Gracias.
SOBRINA DE RAÚL VILLASANA CANTÚ: Mi nombre es (inaudible) Castro, yo soy sobrina de Raúl Villasana Cantú, el que se quedó en Pasta de Conchos.
INTERVENCIÓN: Me llamo José Luis (inaudible), vengo de Nueva Rosita y quiero el rescate de mi padre.
GERARDO CALVILLO: Yo me llamo Gerardo Calvillo, vivo en Nueva Rosita, Coahuila, y vengo por el rescate de mi papá.
ESPERANZA HERNÁNDEZ: Buenos días, yo me llamo Esperanza Hernández. Soy madre de uno de Pasta de Conchos y les pido de la manera más atenta el rescate de mi hijo y todos sus compañeros. Gracias.
YOLANDA RAMOS ESPINOZA: Buenos días, yo soy Yolanda Ramos Espinoza. Tengo a mi hijo también ahí en Pasta de Conchos, tenía 26 años. Y les pido de corazón que nos ayuden a hacer el rescate lo más pronto posible. Gracias.
INTERVENCIÓN: Mi nombre es María Mercedes (inaudible), vengo de Nueva Rosita, Coahuila. Sufro mucho por la muerte de mi papá, Mario, que pues él todavía está atrapado en la mina Pasta de Conchos. Me gustaría que se arregle el caso. Gracias.
LAURA SIFUENTES: Buenos días, mi nombre es Laura Sifuentes, vengo de Salinas, Coahuila, del pozo BIMSA en el cual murieron mis tres familiares: mi hermano, mi primo y mi esposo. Venimos para apoyar aquí a la Familia Pasta de Conchos para que se haga el rescate y en el cual, en el pozo de nosotros, nunca se dictó sentencia a los culpables. Gracias.
GUADALUPE SIFUENTES: Buenos días, mi nombre es Guadalupe Sifuentes. Como les decía mi hermana, vengo también apoyando por… también nosotros perdimos tres familiares. Gracias.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien, vamos a proceder a la presentación. Cristina, por favor, si eres tan amable.
CRISTINA AUERBACH BENAVIDES: Muchas gracias. Mi nombre es Cristina Auerbach, soy defensora de derechos humanos, vivo en la región carbonífera con las familias del carbón. Cada año, antes del memorial, desde hace cuatro años, por Facebook y por Twitter enviamos unas postales que se llaman “¿Saben quién es?” o “¿Sabes qué es?” y por eso hemos titulado nuestra presentación “¿Saben por qué estamos aquí?”, porque con ella concluimos esta serie de presentaciones sobre la minería del carbón en Coahuila.
En nuestra región carbonífera, hay muchos letreros que dicen “Bienvenidos al turismo carbonífero”. Hasta hay una oficina de turismo, aunque siempre está cerrada. Y hemos venido aquí para invitarlos a Coahuila, a que vayan a la región carbonífera a que nos acompañen a nosotros, a que vean las cuevas, las minitas de arrastre, las casas donde viven los mineros, los pocitos, nuestros pueblos; porque lo que van a ver aquí y lo que verían, si nos acompañan, no está en los informes gubernamentales, no está en los informes de las grandes empresas que cotizan o que no cotizan en la bolsa. Ésta es lo que nosotros vemos y vivimos todos los días y que esperamos nos acompañen.
Hablar de la región carbonífera de Coahuila y de Sonora –porque es importante hablar también que ya hace un par de años están sacando carbón de Sonora- es hablar de sufrimiento y de muerte. Después de los 65 mineros de Pasta de Conchos, han fallecido 105 trabajadores en pozos, cuevas, minas, plantas de beneficio y transporte de carbón.
El último, además, falleció la semana pasada de un infarto dentro de una mina, el martes. El domingo había ido a la clínica de Barroterán, a donde llevan a los mineros heridos y lastimados y donde no hay nada con qué atenderlos, con dolor en el pecho. Le dieron una pastilla para el dolor, no le dieron incapacidad, no lo mandaron al médico y muere infartado dentro de la mina de carbón.
Desde 1905 se han rescatado a todos los mineros de esta región. A los únicos que no se han rescatado es a los 63 de Pasta de Conchos. Todos han sido cientos y cientos.
Hasta el año 2012, la mayoría de los siniestros sucedieron en pocitos y tiros verticales. En 2012, el gobierno reconoce ante la OIT 266 pozos abandonados; 297 en activo, de los cuales sólo habían sido inspeccionados la mitad.
Ahora, la minería está migrando a un modelo traído del estado de Sonora, interesadamente llamado “minitas de arrastre”; con lo que pretenden darle estatus de legalidad a lo que no tiene definición en ninguna ley y en ninguna norma, porque son cuevas que hacen en las paredes de los tajos abandonados a las que les improvisan rieles para sacar el carbón.
Les voy a pasar algunas imágenes. Estas cuevas son del Mezquite y vean ustedes los rieles de madera en las paredes del tajo abandonado; quiere decir que la misma estructura que utilizan en los pozos de carbón deben sustentar esa cantidad de tierra removida.
Esto es el Mezquite. Esto es minas de Barroterán. En nuestro pueblo, atrás de la mueblería abrieron estas cuevas. En Nueva Rosita, en San Juan de Sabinas, minas de Barroterán, La Florida.
Esto es el interior de una cueva y vean ustedes que no hay diferencia entre una cueva, una minita de arrastre y un pocitos; ellos están trabajando en las mismas condiciones.
Éstas todavía está. Protección Civil lleva dos semanas anunciando que va a ir a clausurarlas y no las clausura, porque además, cuando llegan los inspectores de la Secretaría del Trabajo, no hay patrón y no son de nadie.
Desde hace años, hemos venido denunciando que hay una sistemática práctica de simulación por parte de los empresarios. Desmontan o se ocultan para hacer creer a la Secretaría del Trabajo que no están operando; piden equipo y auto-rescatadores prestados; devuelven a los trabajadores para quedarse sólo con los que tienen registrados en el IMSS. Los auto-rescastadores no están aprobados por la norma o son inservibles; no hay sindicato o tienen sindicato de protección; compran o se prestan bultos de polvo inerte; incluso se atreven a colocarles a los trabajadores cubre-bocas al salir de los pocitos para simular que es una máscara contra polvo de carbón, como lo muestra la ilustración del trabajador, abajo.
Y aunque el trabajo para menores de 18 años está prohibido, nos sorprende que en recorridos que hacemos con inspectores, tanto de la Secretaría del Trabajo como de la Secretaría de Economía, ahí están, los ven. Ven a los niños trabajar, pero no pasa nada. También es cierto que a pesar –y reconocemos y agradecemos el gran esfuerzo hecho por la Dirección Federal de Inspección de remover inspectores y personal corrupto- la Secretaría de Economía se niega a removerlos, a pesar de las denuncias que hemos hecho; porque son esos inspectores, especialmente los de Economía y algunos de Trabajo, quienes avisan a los empresarios que serán inspeccionados para darles tiempo para que desmonten, para cobrar pagos o para simular que inspeccionan.
Aún suponiendo que los mineros tuvieran el equipo de seguridad, no pueden usarlo. A una altura en las frentes de trabajo menor a 1.5 metros, incluso, hasta de 50 centímetros, si usan el auto-rescatador les quita cuando menos 10 centímetros de espacio y se atoran en las vigas. Los tapones para proteger los oídos, no los dejan escuchar cuando se están rompiendo las vigas o una pared por la presión del agua. Con lentes para proteger sus ojos, no ven porque el polvo de carbón los cubre. Trabajan semidesnudos porque el polvo de carbón les roza las ingles y los testículos. Los guantes para proteger sus manos les impiden maniobrar la pistola neumática. Las máscaras contra polvo les impiden respirar porque no existen o son insuficientes o no están conectados los ventiladores y el ambiente es asfixiante.
Es decir -y de una vez por todas-, en los pocitos, a cualquier profundidad, y en las cuevas o minitas de arrastre no se pueden utilizar los equipos para salvaguardar la seguridad y la salud de los mineros. Y sólo por eso deben ser terminantemente prohibidos a cualquier profundidad.
El tema de la prohibición de pozos y cuevas, que en el dictamen no incluye las minitas de arrastre, a profundidades menores de 100 metros, fue abordado en agosto de 2013 por la Comisión del Trabajo del Senado. Por un voto se perdió la posibilidad de una prohibición irrestricta y prevaleció el dictamen de la Cámara de Diputados, según la minuta enviada en abril de 2013, argumentando el PRI que ya había sido suficientemente discutido con el sector productivo. Que sin duda presentaron como un argumento insostenible que se generan muchos empleos, unas veces 3 mil, 5 mil y hasta 15 mil, según se les presiona; pero no dicen que esos mismos empleos se pueden generar en formas de extracción más seguras y productivas.
Esto es el resultado del cabildeo del gobierno del estado, que obtiene millones de pesos por administrar discrecionalmente los contratos de carbón para la CFE y que permite que se maten a los mineros a cambio de 180 mil pesos para reparar el daño, para reparar la muerte; sin haber condenado en esta larga historia a ningún empresario, como lo dijo ahorita Laura Sifuentes.
Mientras en todo el mundo se discute la operación o no de las minas de carbón, en México parece que sólo podemos discutir con qué modelos extractivos se vale matar mineros.
Así que les queremos hacer una seria de solicitudes.
Primero, solicitamos a esta H. Cámara de Senadores la prohibición irrestricta de la extracción de carbón por medio de tiros verticales, pocitos, cuevas y minitas de arrastre a cualquier profundidad, en todo el territorio nacional y no solamente en Coahuila.
Segundo. Sobre las penas de prisión postuladas en el artículo 343E, se debe legislar para garantizar la no repetición y para la prevención, tal como lo hace la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como el criterio de la recién Ley General de Víctimas; por lo que se debe de indemnizar en función de la esperanza de vida, a decir, por los años de vida que les arrebatan a los mineros fallecidos en condiciones inseguras e insalubres. Una multa de 323 mil pesos, como se está proponiendo, equivale a lo que un solo pocito con un solo turno de trabajo genera de utilidades al dueño entre semanas. Por tanto, seguirá siendo barato violar la prohibición de operar pocitos, cuevas o minitas de arrastre.
Tercero. En este mismo artículo las penas carcelarias están destinadas a los encargados y supervisores, y no sobre los dueños de las empresas y los concesionarios de los yacimientos. Y deben ser los dueños y los concesionarios, porque la seguridad e higiene en los centros de trabajo es una inversión de capital que no depende de la voluntad de los encargados, que muchas veces son los mismos carboneros que nombran a un encargado del pozo o de la minita de arrastre.
La pena de prisión por muertes en minería prohibida o insegura debe ser equiparable a la de homicidio calificado de acuerdo al Código Penal Federal, ya que los mineros fallecen en el interior de los yacimientos que corresponden al ámbito federal, no estatal. Pero además, debe ser acumulada -no es lo mismo matar a uno que a 8, 16 ó 65- y se deberá de incrementar cuando se trate de menores de edad. De igual modo, la pena por lesiones que causen incapacidad permanente, debe ser establecida por el Código Penal Federal y las multas deben ser aplicadas acumulativas por cada trabajador fallecido, lesionado o incapacitado.
Cuarto. El cumplimiento de una política pública integral para minería del carbón hace urgente la ratificación de los Convenios de la OIT –y que (inaudible) bien señalado que no estamos pidiendo la ratificación de estos convenios para que sigan operando los pozos, las cuevas y las minitas de arrastre, sino para la minería, que consideramos que es un poco más segura- sobre la seguridad y la salud en las minas de 1995 y el Repertorio de recomendaciones prácticas en las minas de carbón subterráneas y sobre la inspección de trabajo.
Y la constitución de… hemos solicitado también por años, la constitución de una Comisión Nacional Reguladora del Carbón para que los contratos no se hagan -que los que se reparten para CFE-, no se hagan de forma discrecional sino en cumplimiento de las normas; y que nosotros, la Organización Familia Pasta de Conchos, seamos reconocidos como interlocutores válidos en esta Comisión del Carbón para su constitución y para todo su proceder.
Quinto. Mientras en Francia, Alemania y algunas regiones de España se ha prohibido y en Canadá se tomaron una tregua de 30 meses para analizar el daño del fracking o fractura hidráulica para la extracción de gas lutita o shale, en nuestro país la acaban de aprobar sin ninguna consideración ni al ambiente ni a los trabajadores.
En nuestra región, ya el gobernador Rubén Moreira y el ex director de Pemex, autor del Pemexgate y de la muerte de cuando menos 17 mineros, Rogelio Montemayor Seguy, han anunciado el cluster energético o el cluster minero-petrolero, en donde ellos mismos anuncian que utilizarán 10 millones de litros de agua por pozo para extracción de gas y pretenden extraer 10 millones de barriles de petróleo de nuestra región.
Sabemos que están por elaborar las leyes secundarias y lo que pedimos es que reconsideren el daño que le van a hacer a nuestra región, del que históricamente ha sido terrible el trabajo de energéticos; y considerar el hecho innegable de que no existe una norma de seguridad e higiene para los trabajadores que harán estas labores, que evidentemente no son otros sino los mismos mineros del carbón con los mismos patrones que actualmente los matan.
Sexto. Solicitamos con el derecho que nos asiste y en nombre de nuestros muertos y de los cientos de fallecidos, heridos, mutilados y discapacitados en las minas de carbón, que nuestras consideraciones sean llevados al pleno de esta Honorable Cámara, donde los señores senadores y señoras senadoras considerarán lo que la Comisión del Trabajo haya determinado al respecto; y a no favorecer con su voto una legislación que buscando erradicar las causas de la siniestralidad para los mineros de carbón, más bien los consagra.
Creo que hemos llegado ya a un punto de inflexión porque este dictamen es perverso en sí mismo al tolerarlo a más de 100 metros, no existe la mentada tecnología para extraer carbón sin la fuerza de los mineros; y, en el caso de las cuevas, no incluye a las llamadas minitas de arrastre y también se está pretendiendo permitirlas a más de 100 metros.
Es decir, este dictamen permite lo que nosotros y ustedes quieren evitar: la muerte y el sufrimiento de los mineros y sus familias.
Ahora saben por qué estamos aquí. Como cada año, hemos venidos a ofrecer nuestra experiencia, nuestro conocimiento y nuestra voluntad para que ustedes legislen apegados a su obligación de salvaguardar la vida, la integridad física y la salud de los mineros del carbón y sus familias, como lo mandata nuestra Constitución.
Muchas gracias.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien. ¿Sí, Cristina?
CRISTINA AUERBACH BENAVIDES: Perdón. Me están informando que el tema de la prohibición entró en los 79 puntos que los grupos parlamentarios aprobaron ayer para sacarlos en este periodo.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí, bien. Muchas gracias, Cristina.
Se acaba de incorporar también la senadora Hilda Flores, que además es senadora por el estado de Coahuila. Bienvenida, Hilda.
Bien, vamos a empezar comentarios. Comenzamos con el senador Javier Corral, si es tan amable, por favor.
SEN. JAVIER CORRAL JURADO: ¡Cómo no! Bueno, en primer lugar, de nueva cuenta, bienvenidos, bienvenidas al Senado de la República. Bienvenida la diputada Loretta Ortiz Ahlf, quien se desempeña en la Cámara de los Diputados como secretaria en la Comisión de Derechos Humanos. Y, por supuesto, mis compañeras senadoras y mi compañero senador.
Pues, después de esta descripción que ustedes han hecho, yo me hago cargo de la petición, de la solicitud que nos han presentado y la sumo con toda consciencia y responsabilidad de que debemos de revisar esa minuta que la Cámara de los Diputados envió al Senado; y que ya ha sido votada en las comisiones de turno legislativo, pero que tiene una oportunidad entre el dictamen de las comisiones y su discusión en el Pleno del Senado de la República.
Yo quiero decirles a todas y a todos ustedes que soy un convencido de que ninguna actividad económica, ninguna actividad industrial en nombre de ningún desarrollo o prosperidad económica de una región puede estar por encima del derecho a la vida, del derecho a la integridad y la salud de las personas. No puede el desarrollo económico justificar en nombre de nada estas formas modernas de explotación, de esclavitud humana, como lo constituyen los llamados pocitos, las minitas de arrastre.
Me parece que aquí hay un profundo desprecio por la vida misma y el Senado de la República está obligado moralmente a atajar un dictamen que pues, a todos nos llama la atención y nos gusta cuando escuchamos “prohibir”; pero luego, cuando en términos de la profundidad del tiro vertical, pues pretende consagrar -como dice aquí la gráfica esta al final-, hacer permanente esas formas de la explotación del carbón.
La Cámara de los Diputados está en un proceso de profunda simulación política, ya es hora de empezar a decirlo con más énfasis. Mandan una Ley de Iniciativa Popular disque para garantizar la consulta popular y trae en su entraña muchas trampas para que la materia energética, la recién aprobada reforma constitucional en materia energética, no se pueda consultar. Mandan una minuta de Iniciativa Ciudadana que en términos reales lo que hace es no garantizarle a los ciudadanos el derecho a que sus iniciativas sean consideradas en el Congreso. Y mandan una minuta que prohíbe los pocitos, cuando en realidad lo que hace es institucionalizarlos.
Hay un proceso de enorme simulación en la colegisladora, anuncia cosas que envía a la Cámara de Senadores que no son. Así hay varias minutas, que ahora vamos a revisar en la Comisión de Gobernación. Entonces, yo estoy convencido de que tenemos que atajar en el Senado este dictamen, esta minuta.
Yo tengo ahora una aproximación al tema, estamos saturados de cosas; pero he tenido la oportunidad este fin de semana de enterarme de la legislación en el mundo en esta materia y cómo en realidad, ninguna profundidad en tiro vertical es admisible. A mayor profundidad incrementaría el riesgo, incluso; entonces, yo creo que tenemos que hacer algo para que eso no pase.
Se habla ahora de un pacto en el Senado que ha incorporado 79 puntos o no sé cuántos. Además de las reservas que yo tengo sobre ese pacto, vamos a ver qué es lo que se está tratando de proponer. ¿Se va a realizar la minuta o pretenden pasarla así a Pleno?
Aquí hay una iniciativa del ex senador Ricardo García Cervantes para crear la Comisión Nacional Reguladora en materia de la explotación de carbón y no se ha considerado; y los primeros en tiempo, son primeros en derecho. El Senado también tiene que responder por qué dictamina con tanta rapidez algunas cosas y otras no.
Entonces, de mi parte, cuenten conmigo. No he querido dejar duda alguna de mi posición en este tema, o sea, con toda certeza -sin duda alguna- para intervenir a favor de las peticiones que ustedes tienen, los señalamientos precisos que tienen. Ya conozco las observaciones y, evidentemente, que estamos en el marco del 8º aniversario de esa tragedia.
El Senado debiera honrar, como dicen ustedes, protegiendo… honrar los muertos protegiendo a los vivos en estas formas de explotación inadmisibles. Porque además, lo dijeron muy bien, en la madrugada que se aprobó la Reforma Energética, se cambió el dictamen para conceder a los concesionarios mineros una doble concesión: uno de los mayores asaltos en despoblado que ha cometido el Congreso en materia de bienes de dominio de la nación y de servicios susceptibles de explotación y concesión. Doble concesión para gas shale… a ver de dónde vamos a traer el agua.
Esa es mi posición, Angélica. Yo estoy de acuerdo en impulsar junto con ustedes este tema.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador Corral.
Perdón, debí haber pedido primero, consultado a nuestra invitada de la Cámara de Diputados si quería hacer uso de la palabra. ¿Sí? Sí, diputada. Me la brinqué, discúlpeme, y me fui directo con el senador Corral.
DIP. LORETTA ORTIZ AHLF: Agradezco la invitación de…
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: …antes, permítanme darle la bienvenida al senador Ernesto Ruffo, que ya se incorporó. Gracias. Por favor, ahora sí ya, discúlpeme.
DIP. LORETTA ORTIZ AHLF: No. No se preocupe. Nuevamente, en otra ocasión más reunida con ustedes la familia de Pasta de Conchos, agradezco la invitación del padre Rodríguez y la compañía de mis compañeros colegisladores, los senadores que hoy nos acompañan.
La verdad es que yo he estado; sí estoy empapada y cercana a toda la problemática que han vivido, un largo viacrucis, la verdad.
Y aquí voy a empezar por el rescate de los cuerpos. En su momento asesoré para presentar la queja a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Existe en cualquier país y como un derecho fundamental, el derecho al rescate precisamente a los cuerpos.
Hay incluso un precedente muy claro de don Antonio Augusto Cansado Trinidad, y lo increíble es que pasan los meses, los años y que todavía la pregunta es por qué, por qué no les pueden dar, garantizar el derecho del acceso al rescate a los cuerpos de sus familiares.
La explicación que salta a la vista es por eso, porque no sacar a la luz pública las condiciones de seguridad, pensando que así va a haber un olvido, olvido por parte de ustedes, olvido por parte de la sociedad, olvido de muchas personas que los acompañan, pero que en esto no va a quedar olvidado, es como las víctimas de cualquier violación grave de derechos humanos, como las que han sido de masacres en nuestro país, genocidas y los crímenes del pasado y tantos otros que han cometido crímenes graves, violatorios de los derechos de muchísimos mexicanos, y no mexicanos porque también tenemos el asunto de los migrantes. Eso no se olvida. Y más tarde que temprano van a lograr obtener esa petición que nos han hecho.
El fundamento del derecho; ¡ah!; bueno, el pretexto es que no está legislado en México; no está –este es otro punto--, no está legislado en México el proceso para exigir el derecho a los cadáveres, o el rescate a los cadáveres.
Entonces bajo ese argumento un principio es muy conveniente y legalista; no está viendo por la protección del derecho humano y mucho menos por aplicar el Artículo Primero Constitucional. Pero ese es el argumento que viene.
Sobre la segunda cuestión y también sumamente importante, y qué bueno que la familia Pasta de Conchos esté involucrado sobre esta cuestión, lo de los pocitos y las minas de carbón, y las condiciones en general voy a decir, no nada más es en este caso sino todas las condiciones laborales en las que trabajan los mineros en nuestro país. Haría falta mucho más.
Normalmente, como ya se puntualizó, son a los encargados a los que se responsabiliza, pero a los dueños no. En el caso de la Minera México, no se retiró la concesión.
O sea, tan fácil que es “no reúnes las condiciones de seguridad mínimas, la concesión se da por terminada”. Pero hay que ver quiénes eran los accionistas, razón por la cual no se retiró la concesión. Esa es una cuestión.
Tampoco no es muy difícil, ¿no?, y ahorita que entra la Reforma Energética, la llamada, y la legislación secundaria, toda esta cuestión de las concesiones, mientras no hay un proceso que garantice que precisamente en los trabajos que se vayan a realizar no se respeten las condiciones mínimas de seguridad, de salubridad y de indemnización en caso que sean, como los sostenidos en la ley de víctimas son los mismos que los que se establece en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La reparación del daño no es nada más la reparación de una cantidad como un precio que tuviera un ser humano y de tan menor cuantía como el que se ha establecido. Debería de ser por cada día que no se le permitió trabajar en un promedio de vida que está estimado en un caso para hombres y en otro para mujeres, pero además el daño moral a sus familiares, porque el no tener al familiar no es nada más la cuestión económica.
El no tener al familiar, por ejemplo si es un padre, que puede estar en presencia de sus hijos y educarlos, ese es un daño que además es dificilísimo de cuantificar, pero que por lo menos les debería de asegurar atención psicológica, médica y también asegurar a través de una compensación, más allá de la otra que se dé porque no esté acompañando y dando el soporte y sostén a la familia.
La cuestión de que deben de ser terminantemente prohibidas es totalmente cierto. En ninguna parte del país debería de permitirse o continuar que estas técnicas, si se les puede llamar técnicas, se sigue explotando así las minas del carbón.
Lo que pasa es que aquí como en otros, ¿no?, juegan más los intereses económicos, sumados a las transnacionales y a los intereses gubernamentales, que el interés de la persona.
Los derechos de la persona, sus derechos fundamentales, esos quedan ocultos. Y es cierto lo que puntualizaba el senador Corral: hay una gran simulación. Y también yo con mis reservas yo sí las tengo muy claras y gracias al bendito Pacto lo que es la agenda de derechos humanos se ha postergado a un lugar del olvido.
O sea, primero están las llamadas reformas estructurales, que son reformas para ver cómo cumplir con los intereses de estas grandes transnacionales, que más que ver por los intereses y la defensa, en este caso de los trabajadores, de la prohibición absoluta de las mineras de Pocitos, técnica de Pocitos, que deberían de prohibirse totalmente. Y también, en el caso de ustedes el rescate a los cuerpos y a los cadáveres de Pasta de Conchos.
Yo ya platiqué con el Padre Carlos Rodríguez. En su momento, en la Cámara de Diputados, someteremos a un punto de acuerdo para la cuestión del rescate de los cuerpos.
Quiero pensar optimistamente, a veces no es mucho lo que se puede hacer. Desgraciadamente la Cámara de Diputados está, iba a decir en términos, secuestrada –si vale el término decirlo—secuestrada por el Pacto, secuestrada por una voluntad de unos cuantos que están, y ni siquiera la Junta de Coordinación Política, este, grupito mínimo.
Yo hablo de los derechos de los diputados que venimos precisamente a parlamentar, a legislar, pero no podemos ejercer nuestro derecho porque cuando llega allá, esa votación que nos llega el proyecto; ni siquiera 5 minutos antes; ¡ni siquiera 5 minutos antes!”.
La Reforma Laboral la conocimos en el momento en que se nos estaba presentando; promovimos incluso un amparo sobre esto; violación a los derechos de los diputados, porque nuestra función, al menos su servidora así lo ve, es responder a los intereses de ustedes, de los electores que nos llevaron a ejercer ese cargo de representación.
Pero las circunstancias no nos lo han permitido, pero este, sí logramos un acuerdo, en el caso de Patishtán, en la Cámara de Diputados, y yo estoy esperanzada que para el caso del rescate de los cuerpos, con un punto de acuerdo, que fue idea del Padre Carlos Rodríguez, someterlo ahora sí con su oportunidad poderlo, digamos que sociabilizar en la Cámara, para que fuera aprobado y finalmente se escuche este reclamo.
En lo que resta de lo de la minuta que fue trasladada aquí al Senado de la República, coincido, su servidora se opuso totalmente; incluso se descubrió todo lo de la consulta popular; a pesar de estar en la izquierda pues estaba yo totalmente en contra por eso, porque es cierto, es una simulación, es un disfraz evidente para varios, pero este, que piensan que a la opinión pública y a la ciudadanía engañan.
Desgraciadamente hay una indolencia, falta de, pues eso, de dar significado en los tiempos que estamos viviendo. Y el caso de la minuta que se trasladó fue más que desafortunado en este punto.
Esperemos que aquí se corrija en el Senado; si no, por lo menos que haya algunos cambios para que retome, se retome y regrese a la Cámara de Diputados. La atenta súplica a los senadores, este, que en su votación precisamente logren cambiar el curso de esta historia.
Gracias.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias diputada. Por favor, el senador Alejandro Encinas.
SEN. ALEJANDRO ENCINAS: Muchas gracias Angélica. Buenos días. Sean de nueva cuenta bienvenidas y bienvenidos aquí al Senado de la República, en este octavo aniversario de la muy lamentable tragedia que se vivió en Pasta de Conchos, que son ocho años de corrupción y de impunidad, que nos avergüenza a todos los mexicanos y es una vergüenza para las instituciones públicas de este país, que ceden ante intereses económicos muy poderosos, en lugar de atender las necesidades, el verdadero ejercicio de un acto de justicia con los trabajadores de la industria minera.
Estamos, sin lugar a dudas, frente a una actividad económica que actúa con absoluta impunidad, que no tiene una regulación específica para garantizar no solamente los derechos laborales y la seguridad de los trabajadores, sino que además está deteriorando profundamente nuestros recursos naturales, en demérito de las comunidades y las regiones donde se realizan estas actividades.
Y yo digo que se trata de un grupo tan poderoso, que lejos de que se haga justicia y se sancione a los responsables, cada día tiene mayores privilegios.
Les voy a poner algunos ejemplos, porque en todas las áreas de la actividad legislativa, nos hemos topado con los grupos de interés de la industria minera. Desde lo que fue la Reforma Hacendaria, en donde como ustedes saben antes pagaban solamente un derecho de cinco pesos al año por hectárea concesionada, y la industria minera tiene concesionada ya la tercera parte del territorio nacional.
Y ahora que se les quiso imponer un impuesto del 7.5 por ciento, de la noche a la mañana, en esas negociaciones nocturnas, donde aparecen los duendes, se bajó al 5 por ciento.
Y tener que pagar el 5 por ciento de sus utilidades que ellos mismos declaren, porque en lugar de llevar el registro desde extracción de minerales a boca de pozo, hoy van acreditar el 5 por ciento de las utilidades que acrediten en su país de origen.
Porque como ustedes saben, no están pagándose los minerales preciosos en nuestro país, sino se llevan en breña particularmente ante nada todo el material extraído de las minas y allá lo separan el oro, la plata, el zinc, el cobre y el hierro y van a reportar donde quieren, convenga más a sus intereses.
Y quizá el extremo mayor de este poder tan fuerte que tienen, ya lo señalaba el senador Javier Corral, cómo en la madrugada previa al dictamen de la Reforma Energética, aparece de repente la posibilidad de que las industrias mineras tengan la posibilidad de una doble concesión cuando sea compatible la actividad minera con la actividad de generación de energía, que se refiere particularmente al gas Shell y que en el estado de Coahuila se encuentran los principales yacimientos de piedras de lutitas, que aún y sin existir agua, va a querer explotarse, con un deterioro profundo de los recursos naturales y del subsuelo de esta región del país.
Y vamos a tener, en el caso del carbón, nuevas modalidades de extracción desmedida, porque con la nueva ley ya no solamente estas minas de carbón podrán abastecer a la Comisión Federal de Electricidad, sino podrán ser los mismos concesionarios que tienen hoy las minas, quienes puedan establecer sus propias plantas de generación de electricidad, para vendérselas a la Comisión Federal de Electricidad.
Son grupos; ahí está saliendo lo de Grupo México, donde toda la concesión que se hizo de los Ferrocarriles, donde a Grupo México se le otorgó una concesión por 100 años, incluidos hasta los rieles sobre los que circulan los transportes de la concesión a Grupo México, que efectivamente, como está en todos sus promocionales, ha aumentado mucho la capacidad de carga porque son justamente los materiales de las minas que tiene concesionadas, que de las que presta el servicio es a empresas canadienses para sacar el material en breña del país.
En todas las fases el proceso legislativo están presentes. Ellos fueron quienes frenaron la prohibición expresa que habíamos logrado para la existencia de los Pocitos y los tiros en minas de carbón.
Y nosotros vamos a insistir en ello, porque volvimos a presentar una iniciativa donde tenemos anterior que se elaboró por parte de las distintas organizaciones de la sociedad civil que están enfrentando este problema, lo mismo en San Luis Potosí, que en Coahuila, que en el Estado de México, que en Guerrero y en otras entidades, donde tiene que establecerse una regulación muy estricta para evitar este profundo saqueo multimillonario que realizan las empresas mineras en nuestro país.
Por eso de nuestra parte, tanto Angélica como un servidor, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, pero también estoy convencido de que mis compañeras y compañeros legisladores que estamos aquí presentes, vamos a empujar, muy fuerte, primero, para que sea un acto de justicia y se rescaten los cuerpos. Es el único caso en la historia del país y de todo el Continente, donde no se cumple con la responsabilidad de rescatar los cuerpos.
Y, en segundo lugar, avanzar en una legislación más estricta que prohíba expresamente los tiros y los pocitos, así como estas minitas de arrastre, que lo que hacen no solamente es una explotación desmedida de estos recursos naturales, sino también dijo muy bien Javier Corral, una nueva forma de explotación de la fuerza de trabajo para que haya prácticas propias de esclavismo y la violación total a los derechos laborales de los trabajadores y de sus familias.
Entonces hoy refrendamos este compromiso, por supuesto. Tenemos el compromiso de acudir allá en la región. Nosotros propondríamos que fuera en el mes de mayo, una vez que terminemos esta locura que viene en las próximas semanas en materia legislativa y esperemos dar buenos resultados más allá de presentar el punto de acuerdo que hoy nos solicitan, sino hacemos las modificaciones legales que son necesarias para que se haga un acto de justicia y se acabe con la corrupción y la impunidad de estas empresas.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias Alejandro. Senador Ernesto Ruffo, ¿quieres darnos tu mensaje? Por favor.
SENADOR ERNESTO RUFFO: Simplemente comentarios breves: agradecer al Padre Carlos y a Cristina su trabajo. El decirles a todos los aquí presentes que nos visitan, la mayoría de Coahuila, le continúen dando el respaldo al Padre Carlos y a Cristina, porque pues aquí nos ven reunidos, pero es gracias al trabajo de ellos.
Aquí hay legisladores, diputados, senadores, de todos los partidos políticos, pero es gracias a que ellos han mantenido este enfoque acerca de cómo re-extrañar –si así se puede decir—la tragedia y cómo evitar que las compañías pues hagan las cosas como las hacen.
Yo sé que hay necesidad, se ocupan al trabajo, pero pues no puede ser hecho de forma sin condiciones. Por eso los legisladores estamos trabajando en este asunto de leyes. Los intereses de las compañías actúan, por eso es que nos tardamos. Más sin embargo, pues aquí está la convicción.
Yo soy de Baja California, pero tengo muchos amigos en Coahuila, como el senador Ricardo García Cervantes, que él propuso una iniciativa y estoy aquí para enfocar esa visión del senador García Cervantes.
Entonces, nuevamente reiterar el agradecimiento a sus representantes y la fuerza está en que continúen ustedes apoyando toda esta gestión.
Como dijo el senador Alejandro Encinas, aquí tenemos mucho trabajo pero no nos vamos a olvidar, pero necesitamos que ustedes estén empujando. Eso es lo que quisiera comentar.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias senador. Por favor, la senadora Hilda Flores. Si es tan gentil.
SEN. HILDA FLORES: Gracias. Muy buenos días a todas y a todos. Los saludo con mucho gusto como senadora de la República, pero como coahuilense que soy. Quiero externarles mi solidaridad, a ocho años de esta muy lamentable tragedia.
Quiero agradecerles el hecho que me hayan convocado a este encuentro. De verdad, lo aprecio muchísimo. Y quiero decirles que he escuchado con mucha atención lo que aquí Cristina amablemente nos hizo el favor de exponer, y que han sido las demandas, las inquietudes, la solicitud de ustedes a lo largo del tiempo.
En Coahuila, hace justamente un año, el Titular del Ejecutivo del Estado, el Gobernador Rubén Moreira, se pronunció a favor del rescate de los cuerpos. Vemos que estamos cumpliendo justamente un año y que todavía no tenemos respuesta en este sentido.
Y yo aquí quiero reiterar y externar mi compromiso, especialmente del Grupo Parlamentario del PRI, que aquí yo, bueno, formo parte de ese Grupo Parlamentario, y que no están mis compañeros pero yo hablo a nombre de ellos, que haremos lo propio.
Ya el resto de mis compañeros que me antecedieron en la voz, que representan otras fuerzas políticas, han externado lo mismo. Pues decirles que vamos a hacer, en conjunto seguramente, una solicitud formal desde el Senado de la República para que cuanto antes este anhelo, esta solicitud, este derecho legítimo del rescate de los cuerpos de esos mineros que quedaron atrapados hace prácticamente ya ocho años, puedan ser por fin rescatados.
Aquí externo mi compromiso de hacerlo, de hacer desde un mecanismo, punto de acuerdo, gestión específica, necesario para poder llamar a que podamos por fin poder tener ese rescate, con los protocolos y las medidas obviamente necesarias, pero que por fin pueda levarse a cabo este rescate de los cuerpos de sus familiares.
Quiero decirles, también, que me pronuncio a favor de la vida, a favor de la protección de los derechos humanos, de la seguridad, la higiene en el trabajo. Obviamente no estaríamos bajo ninguna circunstancia impidiendo el desarrollo económico del país, pero siempre debemos estar anteponiendo que haya un respeto irrestricto de los derechos humanos y que la seguridad de los trabajadores, en cualquiera de las actividades en que se desarrollen, esté por encima.
Comprometerme también a que estos seis puntos que ya han sido puntualmente expuestos, pues los voy a retomar, los voy a plantear en el Grupo Parlamentario para hacer las negociaciones, el cabildeo, el trabajo legislativo que se necesita para llegar a un dictamen ente el Pleno del Senado en los temas específicos del dictamen que está aquí –de la Minuta, perdón—de la Cámara de Diputados y que pues próximamente estará en discusión aquí en este Senado de la República, el compromiso de buscar el acercamiento con la Comisión del Trabajo del Senado para poder revisar y llevar a ese seno de esta Comisión, pues las inquietudes que se han expuesto ahora.
Y reiterar, también, el compromiso de revisar de manera muy puntual las leyes secundarias, bajo las cuales vamos a estar trabajando porque es un tema, sin duda, que no podemos omitir, esa gran tragedia de Pasta de Conchos, que no sólo marcó a la región carbonífera de Coahuila y al propio Coahuila, sino a México y al mundo entero.
Así es que mi solidaridad, mi compromiso. Este es uno de muchos encuentros que seguramente vamos a tener. Las puertas en el Senado están abiertas para ustedes y para quienes deseen externar cualquier inquietud, cualquier comentario, pero, repito, nuestro compromiso será siempre legislar a favor de la protección de los derechos humanos y hoy ese compromiso lo manifestamos ante ustedes.
Muchas gracias a todos.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias senadora Hilda Flores. Vamos a cerrar esta reunión. Yo solamente quisiera agregar que nos dejan una agenda y sobre todo me parece que como ha trascendido este movimiento que ustedes encabezan a partir de la tragedia que se vivió, que se padeció en Pasta de Conchos, es muy significativa porque nos enseña al país que junto con su exigencia de justicia, también están viendo por los derechos de los mineros que se encuentran en situaciones similares, o más oprobiosas que quienes estaban en Pasta de Conchos.
La nueva modalidad de explotación del carbón, no solamente de Pozitos sino ahora con las minitas de arrastre, solamente reflejan que siempre se buscan los caminos de la impunidad a partir de una ley que no es clara y precisa, o que deja algunos vericuetos que son utilizados para su discrecionalidad.
La tarea que nos dejan respecto de la modificación en lo particular, de los artículos 343 A y 343 E, de la Ley Federal del Trabajo, sin lugar a dudas, como aquí lo mencionaban mis colegas, lo retomaremos y también tomaremos en cuenta la redacción que ustedes nos entregan, que no tiene desperdicio.
También, es importante insistir, y eso corresponde de manera particular al Senado de la República, insistir en que México apruebe que el Ejecutivo nos mande al Senado de la República, los tres convenios de la Organización Internacional del Trabajo, que tienen que ver con minería, para que efectivamente los podamos aprobar.
Es decir, necesitamos garantizar que la voluntad política también se exprese en acciones concretas, en cambios estructurales que permitan avanzar en nuestra legislación, para que no tengamos ningún pretexto en qué se tiene que fundar irrestrictamente la política pública.
No hay que menospreciar de ninguna manera los Tratados Internacionales, que es una ley internacional, pero tampoco hay que, de ninguna manera, cejar en que nuestra legislación sufra las reformas que tenga que sufrir para que no quede lugar a dudas de que en su aplicabilidad se tiene que cumplir irrestrictamente y si no tener la posibilidad de estos movimientos y otros, o por cualquier ciudadano, a la exigencia judicial de su cumplimiento.
Ni modo, tendríamos que ir ahí, sin que, obviamente, se quite el dedo del renglón, como lo ha hecho el Padre Carlos Rodríguez, a quien le agradezco mucho su cercanía con nosotros y por supuesto a Cristina, que siempre nos está ilustrando en estos avances que tiene su movimiento, que además son muy significativos en la lucha en el país.
Hoy nos llevamos, insisto, varios puntos de acuerdo. Seguir, retomar lo que nos propone la senadora Hilda Flores, para así las gestiones con el Gobierno del Estado.
Sacar un punto de acuerdo para instar a la Secretaría del Trabajo, para que efectivamente logremos darle respuesta a su exigencia de justicia y todos los cuerpos puedan salir.
Es un compromiso de todos los grupos parlamentarios. Estamos aquí PRI, PAN, PRD. Me parece que instrumentarlo de manera inmediata, no es más que nos pongamos a escribir.
La propuesta que nos hace el senador Encinas de que en mayo, creo que todos aquí asentimos respecto a la posibilidad de que en mayo podamos ir en una Comisión Plural. ¿Te doy el micrófono para que se escuche? [Referente a comentario del senador Javier Corral, quien no lo acepta]
Serían dos propósitos: toda la revisión de la legislación obviamente la tenemos que hacer desde ahora. Está pugnando cuándo llega la legislación, qué es lo que hay que reformar, etcétera, eso se entiende como un trabajo ordinario.
La visita, es una visita que tenemos programado desde el año pasado, que no tuvimos condiciones de ir. Entonces es un pendiente.
Veíamos que puede ser más factible que vayamos en el mes de mayo, por la gran ocupación que tenemos en este periodo. Por supuesto, haremos una delegación con nuestros compañeros y compañeras de la Cámara de Diputados.
Es ir con todo lo que significa que una delegación del Congreso de la Unión, de legisladores plurales, vayamos a ser recibidos por ustedes, como quedó la vez pasada y por supuesto con una gira mucho más amplia.
Es decir, hay una serie de tareas que vamos a instrumentarlas y por supuesto tenemos que informarles –y con eso cierro—sobre el cumplimiento de cada una de ellas para que podamos verificar, efectivamente a partir de la rendición de cuentas, cómo vamos.
Vamos, tenemos un día de sesión un poco extenso, tenemos diversas actividades que ya se nos empatan. ¿Usted quería tomar la palabra?
INTERVENCIÓN: Nada más una pregunta. Según aquí lo que entendemos es de que hubo un acuerdo ya en la Cámara de Diputados y se pasó al Senado. Entonces, ante la exposición que hizo Cristina, y de hecho, yo trabajo en Sabinas, nos damos cuenta que es muy importante, antes de tomar la decisión ustedes, que deben acudir a la región para tener más elementos y poder tener una decisión más, más, por decirlo así. Y mencionaban que en mayo, si es posible.
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí. Gracias. Vamos a valorar si es posible antes. Pero como estamos en periodo de sesiones es muy complicado. Tenemos una agenda muy apretada.
Sin embargo, reitero lo que aquí ya se mencionó: ciertamente tenemos una minuta, vamos a revisarla y, vamos, no pudo alcanzar a llegar el Presidente de la Comisión de Trabajo. Vamos a reunirnos con él con las propuestas concretas que ustedes nos hacen, para revisión de la minuta que viene de la Cámara de Diputados, ¿sí? Ese ya es un compromiso.
Saliendo de aquí nos reuniremos con nuestro colega Presidente de la Comisión de Trabajo, es quien tiene que encauzar la discusión de la minuta que viene de la Cámara de Diputados, para en lo concreto mencionar la preocupación sobre estos dos artículos que yo acabo de referir.
Y, por supuesto, esto no quiere decir de que cuando vayamos hasta mayo a Coahuila, a su región, no hagamos acá todas las gestiones y todas las tareas de tipo parlamentario, además de tipo legislativo, para retomar nuestros compromisos con todos ustedes. ¿De acuerdo?
LAS Y LOS ASISTENTES: ¡Sí!
SEN. ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Les agradecemos muchísimo su asistencia y seguimos en contacto, Cristina, Padre, doña Trini. Muchas gracias por acompañarnos.
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