Senado de la República

• Ha servido como un instrumento de propaganda, así como de control y domesticación de la oposición de izquierda
• Pretende avanzar en la profundización de las reformas neoliberales privatizadoras y conformar gobiernos y gabinetes de coalición de los partidos firmantes bajo la hegemonía del gobierno actual
El Pacto por México se ha convertido en el producto milagro del gobierno de Enrique Peña. Cumple cuatro funciones estratégicas para el gobierno: ser un instrumento de propaganda; ser un instrumento de control y domesticación de la oposición de izquierda; avanzar en la profundización de las reformas neoliberales privatizadoras y conformar gobiernos y gabinetes de coalición de los partidos firmantes bajo la hegemonía del gobierno actual. La contrarreforma educativa es un claro ejemplo de ello, además de las iniciativas del PRI y el PAN en materia energética y lo que será la propuesta de reforma fiscal, advirtió la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna.
“La contrarreforma educativa derivada del Pacto por México ha desatado un movimiento social de gran calado. El gobierno de Peña Nieto es el gran responsable de atentar contra la educación pública y los derechos laborales del magisterio. El gobierno federal y los legisladores del PRI dicen que escucharán a los maestros, pero no los tomarán realmente en cuenta, a la par de que presionan al gobierno del Distrito Federal a utilizar la fuerza”, alertó.
Padierna Luna señaló que tanto el PRI como el PAN pretenden avanzar en la privatización del sector energético nacional. “La iniciativa de Peña Nieto de reformar los artículos 27 y 28 de la Constitución va en ese sentido: abrir toda la cadena productiva de los hidrocarburos y la energía eléctrica al capital trasnacional, eliminar el carácter exclusivo que tiene el Estado mexicano en estas áreas, enajenar nuestra soberanía y nuestros recursos en aras del interés y los negocios de los grandes capitales”.
“Se trata de una regresión histórica de gran calado, una contrarreforma conservadora y privatizadora. Es la culminación de la ofensiva neoliberal en el país, que pone el riesgo el futuro y la viabilidad de México como nación independiente”, aseveró.
A decir de la legisladora perredista, el complemento de este golpe al pueblo de México será la reforma fiscal para cobrar el IVA en medicinas y alimentos que se presentará el próximo 8 de septiembre; no hay que olvidar que el PRI hace algunos meses modificó sus documentos básicos para avanzar en este sentido.
“La reforma energética y fiscal abren otro gran frente de polarización y disputa política y social en el país, junto a la contrarreforma educativa; todas convergen hacia el primer informe de gobierno de Peña Nieto”, sentenció.
Recordó que la oligarquía impuso a Peña Nieto para continuar y profundizar el modelo neoliberal, en esa lógica es un presidente funcional y eficiente; el gran problema es que los intereses de esa oligarquía no son los de la mayoría, no son los del país.
“En el marco del primer informe de gobierno de Peña Nieto, bien cabe preguntarse: ¿de qué paz nos pueden hablar con el crimen desatado?,  ¿cuál es el bienestar que pregonan con la economía en crisis?, ¿dónde está la prosperidad ofrecida con la mitad de la población sumida en la pobreza? y ¿de qué calidad educativa pretenden hablar si están en conflicto con el magisterio del país?”, concluyó.
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