Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

Mensaje del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. José Antonio Meade Kuribreña, durante los trabajos de la Mesa de Análisis en materia hacendaria, en la X Reunión Plenaria de los senadores del Grupo Parlamentario del PRI. Ciudad de México, 31 de enero de 2017.

Muy buenos días a todos.

Estoy muy contento y muy agradecido de nuevo, de acompañar a esta plenaria. Hemos platicado en ocasiones anteriores, que cada vez que vengo a la plenaria del PRI pasan cosas emocionantes.

Yo espero que ese no vuelva a ser el caso, pero me da mucho gusto el reencontrarme con ustedes, para de nuevo testimoniarles gratitud por la compañía, por el apoyo, por el consejo y por el acuerpamiento que este grupo parlamentario del PRI ha tenido siempre en favor de México.

Lo ha tenido, como platicaba el coordinador Gamboa, en momentos muy delicados en la historia reciente, en los últimos meses; pero, lo ha tenido históricamente. No ha habido un solo paquete económico en la historia moderna del país, que no haya contado con los votos del PRI.

No ha habido un solo paquete económico en el momento en el que el PRI o el país ocupa la solidaridad de sus legisladores, que el PRI no haya estado presto y atento para tomar las medidas que son necesarias para mantener la salud de las finanzas públicas, el rumbo y el crecimiento que el país requiere.

Es un partido que es amigo de la responsabilidad, es un partido valiente, es un partido solidario; es un partido que toma las decisiones, cuando las decisiones tienen que ser tomadas, en donde no media cálculo político, sino sentido de responsabilidad atrás de la conducción que se la ha venido dando a la economía.

Quisiera poner de nuevo, agradecerles que estén aquí conmigo hoy, que me den oportunidad de platicarles cómo va evolucionando la economía mexicana, cuáles son los retos, en qué estamos trabajando.

Muchos de los temas se han platicado en detalle con los titulares de otras carteras, pero todos tienen que ver con la conducción económica y, por lo tanto, someramente habré también de referirlos.

Ya comentó el coordinador Gamboa, que son tiempos complicados en México, son tiempos complicados en el mundo, y esa falta de certidumbre que hoy nos viene de fuera, obliga a que las variables que adentro podamos controlar, las controlemos de buena manera.

Justamente el día de hoy se van a dar a conocer las cifras de cierre del cuarto trimestre del 2016 y van a ser buenas cifras; van a ser cifras que acrediten que el PIB anual creció más o menos 2.3 por ciento en promedio, poco por arriba de lo que esperaban los analistas, en el escenario que tenía la Secretaría de Hacienda, justo en el centro de ese rango.

El 2.3 en el contexto es una cifra alentadora de crecimiento para el 2016. Habremos de acreditar un menor déficit que el que se había anticipado, que también es una buena noticia y que manda señales de que el proceso de consolidación de finanzas públicas va caminando bien.

El déficit en su definición más amplia, los requerimientos financieros del sector público, habrán de ser 2.9 del PIB, que están por abajo del 3.5 que se nos había aprobado a finales del 2015 para el 2016 y un poco por debajo de la meta que se había actualizado después de haber recibido los remanentes de operación del Banco de México.

El déficit que se había aprobado era de 3 y medio por ciento, la meta actualizada ya después de haber recibido los requerimientos, era de 3 por ciento del PIB y el que finalmente se alcanzó fue de 2.9 del PIB, poco por abajo, insisto, de esta meta actualizada que se tenía en agosto.

Eso se refleja también en un mejor balance del sector público y contribuyó a ello, es un crecimiento robusto de los ingresos del sector público, que sumados con los remanentes de operación que tuvimos, nos permitieron fortalecer balances de Pemex y de CFE, así como alimentar los fondos de estabilización de ingresos petroleros.

Esto quiere decir que la ruta que nos hemos trazado de tener finanzas públicas sanas, vamos caminando en buen camino, a buen paso, en medio de contexto muy complicado.

Si regresamos a la presentación, la primera lámina. Esta lámina llama la atención por varias razones, llama la atención por un lado, por la fortaleza de la economía mexicana, por la forma como ha crecido frente a circunstancias que han sido muy complicadas y muy adversas, y que a pesar de lo cual, su desempeño y su dinamismo se ha venido manteniendo.

Llama la atención en la gráfica lo constante que ha venido siendo el crecimiento en los últimos años.

El crecimiento sin tomar en consideración el sector energético, ha estado en la vecindad de tres por ciento de 2014 a la fecha, considerando el sector energético, ha estado en la vecindad de dos y medio por ciento.

Pero si uno ve lo permanente, lo constante, lo robusto y lo resistente del crecimiento, para realmente darle contexto, hay que tomar en consideración cuatro circunstancias por las que ha atravesado el país, que por sí mismo cada una de ellas hubiese implicado reto muy relevante.

La primera circunstancia importante, es lo que nos ha pasado en el sector energético, esto tiene dos dimensiones que habrán visto ustedes con detalle ayer con el secretario de Energía y con el director de Pemex, pero tiene una dimensión relevante desde el punto de vista de lo que ha venido pasando con la plataforma.

Este será el primer año en la historia reciente, en donde produzcamos menos de dos millones de barriles de petróleo diario.

Para poner esa cifra en perspectiva, basta remontarse al 2004, en donde México producía 3.3 millones de barriles diarios.

Y tan sólo en la anterior administración, se producían más o menos 2.6 millones de barriles todos los días.

Eso quiere decir que de una administración a la otra, por razones estrictamente geológicas, México está produciendo 700 mil barriles de petróleo menos todos los días.

Para ubicar el número, 100 mil barriles de petróleo es todo lo que produce Colombia.

¿Qué está atrás de esta caída de la plataforma? Lo que está atrás es el agotamiento, el yacimiento de Cantarell, en el 2003 que México alcanza su máxima producción, Cantarell solito producía 2.1 millones de barriles de petróleos diarios; hoy Cantarell produce 200 mil.

Eso quiere decir que nuestro principal yacimiento está produciendo solamente uno de cada 10 barriles que producía hace apenas 12 años.

El trabajo que ha venido haciendo Pemex, como lo detalló su director general ayer, ha sido trabajo bien importante, porque la producción no Cantarell, se ha incrementado en casi 60 por ciento.

Pero por más importante que ha sido el incremento no Cantarell, no alcanza a compensar la caída de ese yacimiento.

Entonces, primer elemento presente en la economía mexicana, una economía en la que el sector energético es sumamente relevante, es que por el lado de la plataforma del sector energético hemos tenido, no sólo no hemos tenido dinamismo, sino que se le ha restado dinamismo a la economía mexicana.

Segundo elemento que ocurrió con el sector energético tiene que ver con los precios.

La anterior vez que platicamos, porque la primera reunión que tuvo esta Legislatura, hace de hecho ya dos, pero estos senadores con un secretario de Hacienda, pues era yo en la anterior, en la anterior reencarnación, tuve la fortuna de que platicáramos en Palacio.

Ese año, en esa ocasión, el precio del petróleo promedio de la mezcla mexicana, fue de 101 dólares por barril.

Estamos hablando de un lazo que ya le tocó a esta legislatura, de un programa económico con el que se estrenó este senado.

Y ese programa económico está construido sobre la base de un precio en el presupuesto de 85 dólares, y de un precio observado en el mercado, de más de 100.

Eso quiere decir que en el 2014, no solamente teníamos una mucho mejor plataforma, sino que teníamos además, un mucho mejor precio.

El precio alcanza su mínimo histórico, por lo menos en las últimas dos décadas, en el primer trimestre del año pasado. De entonces para acá, ha tenido una recuperación importante.

A principios del 2016 llegamos a ver un precio en la mezcla mexicana de 18 dólares por barril. Al cierre de 2016 estábamos viendo ya un precio en la mezcla de 45, casi tres veces más del que vimos en febrero, pero menos de la mitad del que teníamos hace apenas cinco años.

Entonces, por cuanto a la dinámica del sector energético, como se ve en la gráfica, ha sido un sector cuya contribución al crecimiento ha sido negativa y ha sido negativa de manera importante.

¿Qué otro elemento complicado enfrentó México en los últimos años? La variable más relevante para el sector exportador, es la producción industrial en los Estados Unidos.

La producción industrial en los Estados Unidos ha tenido un crecimiento negativo en los últimos dos años, eso quiere decir que no hemos encontrado en esa producción industrial y por lo tanto no hemos encontrado en nuestras exportaciones un estímulo para nuestro crecimiento.

Y si sumamos ese mal desempeño del sector industrial en Estados Unidos, un contexto de crecimiento global que ha venido sorprendiendo a la baja permanentemente en todas las geografías, en todo tipo de países -los países emergentes, los países desarrollados-, todos han venido teniendo crecimientos que sorprenden a la baja y en sí hemos tenido y se nos han exacerbado, enormes elementos de incertidumbre geopolítica.

Hoy el reto que habremos de revisar un poco más adelante, que implica el replanteamiento de la relación con los Estados Unidos; pero, visto en su conjunto y frente a todas esas dificultades, la economía mexicana ha mostrado fortaleza, ha mostrado dinamismo, ha generado empleos, ha traído inversión y ha podido sobreponerse a retos que, insisto, hace apenas algunos lustros nos hubiesen puesto en severos aprietos.

La combinación de todos estos factores implicó que México perdiera en lo que va de la administración, 5 puntos del PIB de ingresos públicos vinculados al petróleo, es una caída de ingresos públicos dramática, que se ha sobrellevado en buena medida por muchas de las reformas que aquí se han aprobado.

Para hacerle frente a este contexto, el Gobierno de México tiene básicamente tres instrumentos, que son los mismos tres instrumentos con los que cuenta cualquier otro país del mundo; esto es, los gobiernos no tienen más alternativa que combinar de la mejor forma posible su política fiscal, su política monetaria y la capacidad que tengan de cambiar la estructura de su economía a través de un proceso de reformas.

No hay ninguna otra avenida a través de la cual el gobierno pueda trabajar para fortalecer su economía y darle dinamismo, que estas tres palancas. Y la magnitud y la importancia de cada palanca depende del contexto y tenemos que usarlos de manera juiciosa.

Hay épocas y momentos en donde una de las palancas es más activa que otras, en donde podemos usar más de la política fiscal o más de la política monetaria que en otras circunstancias, y en general el seguir haciendo reformas estructurales nos va ayudando a diversificar nuestra economía y a darle mayores elementos de fortaleza.

¿Qué caracteriza a cada uno de estos elementos? En materia de política fiscal, lo que toca a hacer ahora es seguir en el proceso de consolidación, establecer nuestra deuda como porcentaje del PIB y buscar que poco a poco empiece a reducirse.

México tuvo espacios fiscales, los aprovechó en el pasado. Por la vía de la política fiscal estimuló a la economía y la acompañó cuando la demanda global estaba ausente; pero, ahora lo que toca es, desde las finanzas públicas, mandar señales de certeza y seguir con el programa de consolidación fiscal.

Es en este marco, los datos de cierre del 2016 son relevantes, porque ya en un entorno de enorme volatilidad, las metas que se habían comprometido en materia de consolidación fiscal, se han venido alcanzando y se manda con eso señal de un gobierno responsable y que está administrando bien sus finanzas públicas.

Para ello, este paquete económico 2017 habrá de ser muy relevante. De que se aprobó el paquete para acá, han cambiado de manera muy importante prácticamente todas las variables.

Este es un paquete que se presentó con el tipo de cambio en 18.20, es un paquete que se presentó con una expectativa de crecimiento de dos y medio por ciento, y es un paquete que hoy tenemos que llevar a cabo, en un entorno que cambió de manera muy importante, y en un marco de incertidumbre, que ha venido afectando a algunas de las variables que centralmente le daban forma al paquete.

No obstante eso, es un paquete robusto, es un paquete que por un lado sigue manteniendo cobertura en el precio del petróleo, es un paquete en el que contaremos con los fondos de estabilización de los ingresos presupuestarios que nos permitirán hacer frente, en su caso, a caídas en el ingreso.

Es un paquete que fue responsable respecto de la posibilidad de que se generaran remantes operativos del Banco de México, y que en caso de que se generen y que hoy es un escenario razonable, habrán de usarse en su totalidad para fortalecer el balance público, que es lo que la ley mandata y eso nos permite tener certeza de que vamos a alcanzar los objetivos de déficit, más bien de superávit primario que nos habíamos planteado.

Es un paquete que de nuevo tiene una menor dependencia del petróleo, a través del cual seguiremos manejando prudente y eficientemente nuestra deuda.

Un paquete anclado en la convicción de que Pemex sería capaz de transformarse para operar de manera exitosa, en un entorno de precios bajos del petróleo.

Ayer dio cuenta con ustedes el director general de Pemex, de cómo ha venido transformando la empresa para, a través justamente de la reforma energética, encontrar espacios en donde pueda ajustarse al entorno menores precios al tiempo que atrae mayores espacios de inversión y mejores elementos en tecnología que habrán de traducirse en un Pemex que siga siendo pilar de nuestras finanzas públicas y palanca de nuestro desarrollo.

Y en un contexto además, en donde como parte de un proceso amplio de reformas, estamos abriendo las posibilidades de inversión en el mercado de combustibles, y lo estamos haciendo además, en un contexto muy complicado en donde con independencia de esta flexibilización, la combinación de tipo de cambio y de precio de las gasolinas con cargo a la evolución del precio del petróleo, tema que tuvimos oportunidad de platicar con amplitud en días pasados, ha generado presiones muy importantes en el precio doméstico de gasolinas.

En cuanto a política monetaria se refiere, ésta ha sido una política responsable, bien conducida con el banco, que ha actuado de manera proactiva y que nos permite por lo tanto, frente a las presiones que estamos viendo, el que tengamos sí, y observemos un incremento temporal en inflación, que habrá de diluirse en el tiempo y que siga permitiendo que las expectativas de inflación estén bien ancladas alrededor de los objetivos del banco.

Eso quiere decir que en materia de política fiscal y en materia de política monetaria, el tono habrá de ser la prudencia y el tono habrá de ser desde el lado de las dos políticas, mandar señales de certidumbre, respecto a la conducción de las finanzas públicas en la fiscal y respecto de mantener bien ancladas las expectativas de inflación en la monetaria.

Eso nos deja, como espacio de fortaleza, el que sigamos implementando las reformas estructurales, y las reformas estructurales son de diferente tipo.

Hoy tenemos por ejemplo, posibilidad de financiar infraestructura a través de asociaciones público privadas, al amparo de marcos normativos que se han venido fortaleciendo por este Congreso.

Tenemos la posibilidad de desplegar recursos de inversión a través de (Secades), a través de fibras para el sector energético, para la infraestructura.

Tenemos posibilidad de movilizar inversión e infraestructura a través del Fonadin o de la Banca de Desarrollo, de suerte tal que lo que estamos buscando, es redoblar esfuerzos para que no haya un solo proyecto de infraestructura viable que no se realice por falta de financiamiento.

La subasta de los campos al amparo de la Ronda 1.4, comprometió en beneficio del país más de 40 mil millones de dólares de inversión, mucha de la cual, parte de la cual se va a empezar a ver este año, y no se habría visto en ausencia de la reforma energética.

Solamente Trion, el campo de aguas profundas, en donde Pemex y BHP irán de socios, habrá de movilizar en la vida el campo, más de 11 mil millones de dólares de inversión.

Y eso quiere decir que esa reforma estructural, en lo particular, hoy nos está ofreciendo avenidas de inversión que el país no tenía disponible tan sólo hace algunos años.

La reforma de telecomunicaciones y el despliegue de la red compartida, es un proyecto de más de 59 mil millones de pesos, de los cuales 8 mil habremos de ver invertidos ya durante este año, que nos permitirá una cobertura de banda ancha que le dé al país muchos mejores espacios de competitividad y de aliento.

Pero, así como la energética y la de telecomunicaciones anclan, vemos proyectos como la modernización del puerto de Veracruz o del aeropuerto, que están movilizando importantes recursos de inversión del sector privado, que nos ayuda frente a la incertidumbre, a que la economía preserve elementos de dinamismo.

Todo esto tenemos que hacerlo este año, al tiempo que le damos forma a las reformas que aquí se han venido aprobando; al tiempo que construimos un país con un mayor compromiso sistémico en materia de transparencia, que construimos un país en donde el combate a la corrupción se dé todos los días en todos los niveles de gobierno y en donde tengamos a la sociedad civil al centro de los procesos de rendición de cuentas, y donde terminemos de consolidar nuestra transición hacia mecanismos orales en el desahogo de los procedimientos jurisdiccionales, al amparo y en beneficio de un solo Código Nacional de Procedimientos Penales.

Este cambio estructural y sistémico debe fortalecer nuestro Estado de derecho y la certeza en la que los inversionistas nacionales y los agentes económico en el país tendrán, de que México seguirá siendo y será cada vez más, un país comprometido con estos tres valores. Y lo será no solamente porque quiera ser ejemplo de ello, sino porque tiene un sistema que habrá de cambiar de manera estructural los incentivos en estos temas y ocupan parte relevante de la agenda de este año.

¿Cuáles son los retos que tenemos hacia adelante? Son básicamente tres retos muy importantes.

El primero de ellos tiene que ver -y lo platicó el Canciller ayer a detalle- con la redefinición de la relación entre México y Estados Unidos; pero, así como en lo macro y en las finanzas públicas hablamos de fundamentales y decimos que son los fundamentales los que deben de mover las variables, y decimos -como dice el Banco de México- que hoy el tipo de cambio está lejos de los fundamentales y que a fuerza de perseverar en ellos habremos de buscar que esas variables reflejen de mejor forma nuestra fortaleza, también es cierto que en este espacio de diálogo y de redefiniciones con los Estados Unidos, hay fundamentales que acreditan no solamente la posibilidad, sino es la certeza de que el diálogo habrá de llevarnos a buenos resultados.

Vamos a llegar a ese diálogo comerciando más de un millón de dólares cada minuto, siendo el socio comercial primero, segundo, de 29 de los 50 estados, habiendo recibido de manera permanente en México, al doble de americanos de los que vivían aquí en el 2015.

Hoy en México viven cinco veces más americanos de los que viven por ejemplo en Canadá.

México es el principal inversionista de una economía emergente en los Estados Unidos, le compramos más a Estados Unidos que a toda la Unión Europea, sin tomar en consideración al Reino Unido; le compramos cuatro veces más que Brasil, Rusia, India y Sudáfrica.

Y atrás de cada uno de estos datos, hay familias, hay empresarios, hay inversionistas, hay estudiantes, hay consorcios de investigación, hay universidades, que tienen diálogo y que tienen interés en que la relación y la integración siga traduciéndose en espacios de prosperidad compartida.

Por lo que, como ha dicho el Presidente, debemos de tener confianza en estos fundamentales, confianza en nuestra capacidad negociadora, confianza en nuestra importancia sistémica para los Estados Unidos y para el mundo.

Decía el senador Gamboa, somos una de las 20 economías más grandes del mundo, somos miembros del G-20, somos miembros de la OCDE.

No se entiende ninguna conversación en materia económica global, de la que México pueda estar ausente, entre ellas esta redefinición en la que estamos hoy inmersos, que es muy importante para nuestro Presidente y para nuestro futuro, con muchos elementos que nos dan fortaleza, muchos elementos también que nos ayudan a diversificarnos como una economía con un mercado interno cada vez más robusto, con procesos y alternativas de inversión que no están sujetas a esta incertidumbre, y que sin ninguna ambigüedad habremos de llevar a buen paso y a buen destino.

La que sigue. En materia de lo que estamos haciendo al amparo de la circunstancia que atravesamos de mayores precios de la gasolina con cargo a lo que nos ha venido pasando en el tipo de cambio y lo que pasó en materia petrolera, en donde solamente entre agosto y diciembre, vimos un incremento del precio del petróleo de 44 a 55 dólares.

La primera vez desde 2008, que la OPEP se pone de acuerdo para recortar la producción buscando activamente un incremento importante en el precio.

Precio que insisto, del primer trimestre del 2016 al último trimestre de 2016, se incrementó casi por tres veces.

Estamos en constante monitoreo por parte de la Profeco y la CRE para evitar incrementos injustificados, allá han sido activas ambas instancias y donde se han detectado abusos se están deslindando responsabilidades.

Se está reactivando y fortaleciendo el programa de apoyo al diésel agropecuario y marino.

Se preserva el tratamiento fiscal que implica que las empresas formales del sector transporte, tanto de carga como pasajeros, puedan acreditar el IEPS con su carga tributaria, se dieron estímulos fiscales en la zona fronteriza para evitar afectaciones en las estaciones, y con ello se alcanzó además una negociación en tres vertientes.

Una primera que implica que Pemex habrá de extenderles crédito.

Una segunda que implica que el SAT habrá de comprometerse en hacer las devoluciones en un plazo sustancialmente menor al permitido por la ley.

Y una tercera por la vía de programas de créditos específicos por parte de Nafin, como capital de trabajo y para modernizar las estaciones.

Estamos buscando a través de la banca privada y de la Banca de Desarrollo, el que fomente una mayor inversión en este que es uno de los sectores en donde menos hemos invertido en los últimos años, y que esa falta de inversión hoy implica que México tiene poca seguridad energética, baja capacidad de almacenamiento, transporte, de ductos, que tiene la mitad de las gasolineras que debiera tener, y que este proceso habrá de permitir estos espacios de inversión.

Estamos platicando con estados y con municipios para apoyarles desde el Fonadin para modernizar su transporte público, hoy lo estamos haciendo ya con cinco municipios y tenemos recursos para hacerlo con 50, y eso va desde los estudios hasta el apoyo en los procesos de inversión para que tengamos cada vez más ciudades con un transporte público moderno y eficiente.

Estamos también trabajando en la reconversión del transporte público a gas natural, y hemos puesto a disposición de los estados, programa de financiamiento, tanto para modernizar la flota de taxis, como para actualizar los que así lo deseen a taxis híbridos.

Junto con el Infonavit, trabajando además en programas que faciliten la movilidad urbana.

En este entorno difícil como platicaba el senador Gamboa al principio, estamos trabajando en adición en cuatro vertientes.

Una primera que busca, frente a lo que nos ha venido pasando en los precios del petróleo y en el tipo de cambio, por proteger la economía familiar.

Para ello, estamos buscando medidas agropecuarias, de financiamiento y comercial, que le den estabilidad a los precios de la canasta básica, como ya platicamos, trabajando en fortalecer el transporte público y facilitar movilidad urbana.

Platicamos en la anterior Plenaria, de que uno de los retos que teníamos en materia social, era que había muchos derechos que la gente no conocía.

Aquí hemos identificado uno más. En la anterior ocasión platicamos del derecho que tenía el estudiante de atender su salud en el IMSS.

Otro derecho adicional que hoy tienen o que tuvieron los adultos mayores, fue realizar contribuciones al Sistema de Ahorro para el Retiro, y aunque no haya alcanzado el derecho a una atención contributiva, tiene sí derecho a que se le regresen esos ahorros, y hoy hemos encontrado que hay más de 50 mil millones de pesos en beneficio de tres millones, poco más, de adultos mayores, que están en el Sistema de Ahorro para el Retiro, que les han generado rendimientos importantes, pero que tenían derecho a recoger, derecho que no conocen y que por lo tanto no han ejercido.

Estamos activamente buscándolos para que en este contexto cuenten con ese ahorro que acumularon en su vida productiva y al que tendrían un derecho que hemos detectado desconocen.

El IMSS y el ISSSTE, los dos han fortalecido sus paquetes de prestaciones sociales y esto va desde las guarderías, hasta todo el paquete de prestaciones que impactan y que fomentan mejores espacios de inclusión laboral. Inclusión laboral que estamos buscando hacer extensiva a grupos vulnerables.

Estamos para ello, también, fortaleciendo la capacidad crediticia de la banca de desarrollo y habremos de someter a consideración del Congreso una reforma para darle apoyo en ley a toda esta evolución financiera, toda esta evolución tecnológica que hemos empezado a ver en la capacidad de intermediación financiera y que muy útil nos sería para fortalecer desde procesos de envío de remesas, hasta procesos de acceso a productos de crédito y de ahorro, de manera muy descentralizada y mucho más eficiente, para lo cual necesitaremos de su acompañamiento al amparo de esta iniciativa.

Y así como queremos proteger la economía familiar, queremos cuidar la inversión y el empleo. A nadie escapa que la incertidumbre se ha traducido en que se pospongan algunos proyectos de inversión y lo que estamos buscando hacer es generar espacios, estímulos y acompañamientos, para que podamos anclar algunas de estas inversiones y que se vayan llevando a cabo.

Y estos van desde la que tenemos ya incluida en el paquete económico, a la que queremos empezar darle seguimiento semanal para que no haya un solo proyecto de inversión contenido en el paquete, que por una gestión poco asertiva se deje de realizar, hasta darle un nuevo impulso a la inversión al amparo de recursos del Fonadin, de la banca de desarrollo y de APPS.

Estaremos prontos a anunciar nueve asociaciones público privadas, pero tenemos un techo de 30 mil millones, lo que implica que tenemos capacidad para detonar más asociaciones público privadas y que eso detone mayores procesos de inversión.

Igual con recursos del Fonadin, igual con recursos de las Afores, igual con recursos del mercado, de suerte tal que no dejemos un solo proyecto de infraestructura que se quede sin hacer por falta de financiamiento.

Ese habrá de implicar un trabajo con el sector privado y con el sector público, para poder anclar estos procesos de inversión en infraestructura.

El 9 de febrero tenemos una reunión intersecretarial, para terminar ya de definir todo lo pendiente en las zonas económicas especiales y anunciarlas ya como entes que empiezan a funcionar.

Los estímulos fiscales que nos aprobaron aquí, en la Ley de Ingresos, y dos adicionales, un decreto de repatriación de capital y otro que permite a las Pymes tener acceso a depreciación acelerada de su inversión.

Todo ello naturalmente habremos de hacerlo combinando, como hasta ahora, bien nuestra política fiscal, monetaria, fortaleciendo al sistema financiero e implementando las reformas estructurales y haciéndolo al tiempo que trabajamos en todos los niveles de gobierno para fortalecer esta cultura de legalidad, de formalidad y de Estado de derecho que ocupamos.

Esta sería un poco la presentación del entorno, de cómo hemos evolucionado en los últimos meses y qué tenemos hacia adelante, con cuatro espacios de oportunidad interesantes:

Uno, estamos pagando y hemos pagado en los trimestres recientes, la gran incertidumbre que tenemos respecto a la relación con Estados Unidos; pero, si esa incertidumbre la resolvemos y la anclamos bien, ese puede darle un espacio de aliento a nuestra economía.

Esto es, la incertidumbre que hemos pagado, en la medida en que la podamos convertir en certidumbre, pudiera detonar un desempeño económico más acorde con nuestros fundamentales y con nuestras fortalezas.

Dos, en la medida en que los Estados Unidos efectivamente encuentren en su producción industrial mayores espacios de crecimiento, que es algo que los mercados hoy anticipan, eso también podría darnos un estímulo de crecimiento adicional.

Tres, y como aquí he platicado, este contexto muy complicado que hemos visto en materia energética, este año podría darnos algún espacio de aliento de crecimiento, tanto por precio, como por las inversiones que la reforma estructural está anclando.

 Cuatro, tanto las reformas estructurales, como este esfuerzo adicional del acuerdo que hemos hecho de fortalecimiento, nos va a ayudar a enfrentar y acompañar de mejor manera la circunstancia difícil que estamos atravesando.

Como dijo el senador Gamboa, son tiempos difíciles, pero México tiene en su haber fortaleza, tiene en su haber unidad, tiene en su haber compromiso de la clase política, empezando por la de este grupo parlamentario, que nunca se ha quedado corto en tomar, en acompañar las decisiones que el país requiere para salir adelante.

Muchas gracias, senador Gamboa.

Muchas gracias a todos.

 

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