Con el inicio del gobierno del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, si hay voluntad política y entendimiento legislativo, la región de América del Norte puede ser la más competitiva del mundo, con el objetivo común de generar más empleo y prosperidad para nuestros pueblos, afirmó la senadora Marcela Guerra en nombre del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara alta.
Por historia y vecindad, México debe ser considerado socio y aliado de Estados Unidos, estamos listos para trabajar con nuestros pares en el Congreso norteamericano y encontrar soluciones a los retos que ambas naciones enfrentan.
Apostamos por la ruta del libre comercio bajo prácticas justas y reglas mutuamente convenientes porque ese camino ha demostrado atraer inversión, generar empleos y potenciar la competitividad de nuestro país.
En la historia reciente, con Estados Unidos hemos sostenido una relación con mecanismos mutuamente acordados que han permitido una convivencia en la que se ha privilegiado el respeto y la corresponsabilidad, destacó la legisladora, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte.
Bajo la presidencia de Donald Trump tenemos enfrente una oportunidad para actualizar la relación bilateral, sin renunciar a principios y valores que México siempre ha defendido, como la no intervención; la autodeterminación de los pueblos; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; el respeto, protección y promoción de derechos humanos.
México y Estados Unidos serán siempre vecinos, por lo que es de suma importancia para nuestros pueblos mantener una estrecha cooperación y una relación basada en la confianza mutua.
La vía del diálogo siempre ha demostrado ser creadora de entendimientos. Estamos dispuestos a continuar privilegiándola.
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