- “Nuestros niños migran para escapar de situaciones de violencia o buscar mejores oportunidades, pero en su intento enfrentan riesgos incluso mayores”: Gabriela Cuevas.
- Tan sólo en los primeros cuatro meses de este año fueron repatriados 6 mil niños de Estados Unidos. De ellos, 5 mil viajaban solos.
La Senadora Gabriela Cuevas, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores encabezó ayer jueves un encuentro entre senadores y embajadores centroamericanos para abordar el tema de la niñez migrante no acompañada.
Cuevas Barron dio la bienvenida a los embajadores de Honduras, Sr. José Mariano Castillo Mercado, y de El Salvador, Sr. Carlos Antonio Ascencio Girón, a quienes expresó su beneplácito por la realización de reuniones como esta, ya que la política exterior no sólo contempla las relaciones económicas y comerciales entre las naciones, sino que también comprende temas sensibles como el de la migración.
Recordó que en su intento por cruzar las fronteras, los niños se exponen a violaciones, asaltos, detenciones, condiciones climáticas extremas, trabajo infantil y accidentes. Pero a pesar de conocer estos riesgos, los niños deciden salir de sus hogares para encontrarse con familiares, para escapar de situaciones de violencia o buscar mejores oportunidades.
Tan sólo de enero a mayo de este año se registraron 6,227 eventos de retorno de niños, niñas y adolescentes migrantes desde territorio mexicano. De ellos, el 99% eran originarios de Centroamérica y la mitad no iban acompañados. La mayoría provenientes de Honduras (56%), Guatemala (26%) y El Salvador (17%).
Por su parte, el embajador José Mariano Castillo resaltó que “el derecho a migrar es uno de los derechos humanos más importantes” porque permite acceder a una mejor calidad de vida. Durante su intervención comentó que en los últimos meses “hemos visto un tsunami migratorio” por el aumento en el número de niños migrantes, acompañados y no acompañados, que cruzan hacia México.
Dijo que esto se debe, por un lado, a una propaganda hecha por las bandas criminales que con engaños convencen a los hondureños de viajar hacia Estados Unidos y, por el otro, a la violencia generada por el narcotráfico. Asimismo lamentó que el tema de la “crisis humanitaria” haya quedado en segundo término en Estados Unidos por las campañas electorales.
En su intervención, el embajador Ascencio de El Salvador lamentó que el tratamiento del fenómeno de crisis humanitaria no es consecuente con dicha definición, ya que se le ha dado un trato más policiaco y militar a esta situación. Es un fenómeno, dijo, que se debe abordar desde la perspectiva de los derechos humanos.
Al respecto, la senadora Cuevas dijo que solicitó al Embajador de los Estados Unidos en México que facilite una reunión con el Director de la Agencia de Manejo de Emergencias, entidad encargada de asegurar que los niños reciban alojamiento, alimentación y atención médica. “Buscaremos por todos los medios que se les brinde una atención humanitaria”, aseguró.
Los senadores, por su parte, destacaron la importancia de la reparación de los daños y de poner en marcha acciones que permitan evitar violaciones a los derechos humanos de los migrantes. Así mismo, convocaron a los embajadores a hacer un frente común para garantizar el respeto a los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes migrantes, a través de un diálogo permanente.
De acuerdo con los legisladores, se está negando que la migración sea un derecho humano, pues se les trata como criminales y no como migrantes. Recordaron también que el Senado está discutiendo en estos momentos una ley para llevar a la práctica las disposiciones que son necesarias y coincidieron en que si no se toman medidas de fondo, los problemas asociados con el fenómeno migratorio crecerán.
La Senadora Cuevas reconoció que México no es ajeno a los problemas de crimen organizado, por lo que retomó la importancia de definir los protocolos adecuados en materia de refugio con el objeto de distinguir adecuadamente quién es sujeto de la protección del Estado mexicano y quién no. Destacó la importancia de agilizar el trabajo de los consulados centroamericanos en México para que la niñez migrante no acompañada no permanezca mucho tiempo en las instalaciones migratorias de nuestro país.
Ambos embajadores reconocieron que la nueva Ley de Migración “es una ley muy buena”; no obstante reconocieron que hace falta aplicarla a cabalidad y dijeron estar pendientes de la atención de sus migrantes, pero reconocieron que sus representaciones consulares acreditadas son insuficientes para atender las necesidades de sus connacionales.
Finalmente, felicitaron a los legisladores y al pueblo de México por ser generosos con los hondureños y los salvadoreños, aunque insistieron en que se reafirme en la práctica que la migración no es un delito sino un derecho de las personas y en que se estreche la cooperación en materia de seguridad a fin de evitar que bandas criminales se expandan en nuestro país.
Además de la senadora Gabriela Cuevas, en el encuentro estuvieron presentes los senadores Angélica de la Peña, Hilda Estela Flores, Lisbeth Hernández, Javier Corral, Raúl Morón, Mónica Arriola, Carlos Alberto Puente y Roberto Armando Albores.
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