Que no haya duda, agregó, la palabra expropiación no existe en las minutas enviadas a la Cámara de Diputados para su deliberación. Podemos afirmar que las contraprestaciones por la utilización de predios, representa un beneficio para los dueños de la tierra al que no tienen acceso con la ley actual.
El PRI en el Senado es y seguirá siendo sensible a las demandas de las organizaciones campesinas; mantendremos abiertos los canales de comunicación con la sociedad para ampliar la información sobre los verdaderos alcances de las leyes aprobadas por la Cámara alta.
Sin duda, aseguró el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, la reforma energética cumplirá con su función de fortalecer nuestra soberanía en la materia, y haremos lo mismo con las propuestas de modificación al marco legal del sector primario, conscientes de la importancia de alcanzar la autosuficiencia en la producción de alimentos.
Si bien con la reforma energética tendremos diesel y fertilizantes a menores precios a favor de los productores, la situación actual del campo requiere una profunda transformación que se traduzca en mejores condiciones de producción, organización y financiamiento, así como acceso a insumos más baratos, tecnología, apoyos para la comercialización, reducir la intermediación, entre otros aspectos.
La discusión de la reforma al campo será incluyente y, al igual que con otros temas, estamos convencidos de que lograremos construir un sólido consenso político para elevar de manera sustantiva y permanente la rentabilidad de las actividades agropecuarias en el país, dijo Gamboa Patrón.
Trabajaremos con especial énfasis con la finalidad de asegurar que los recursos destinados al campo sirvan para revertir la dependencia alimentaria y disminuir la tendencia de importación en este rubro, lo que al mismo tiempo se reflejará en mejores ingresos de los 26 millones de mexicanos que viven del campo.
Que no quede duda, el compromiso de los senadores del PRI con los campesinos de nuestro país se mantiene y fortalece. En la reforma energética no legislamos en contra de sus intereses ni de su patrimonio, como tampoco lo haremos en la modernización del agro mexicano.
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