• Participan senadores panistas en el foro "Hoy no circula: Protección ambiental o injusticia social"
• La mejor política para la movilidad es no necesitar transportarse, afirma Búrquez Valenzuela
La senadora Mariana Gómez del Campo Gurza afirmó que los ciudadanos están a favor de los programas de control y restricción de circulación vehicular siempre y cuando cumplan sus objetivos, no sean discriminatorios, estén plenamente justificados y vayan acompañados de mejoras sustanciales en la oferta de transporte público para que la gente tenga incentivos a dejar el auto en casa.
Al inaugurar el foro "Hoy no circula: Protección ambiental o injusticia social", la legisladora capitalina señaló que el programa Hoy No Circula cumple 25 años de su puesta en marcha y ha sido una política pública que controla la emisión de contaminantes a la atmósfera.
Sin embargo, agregó, las concentraciones de partículas suspendidas de 2.5 a 10 micrometros y los niveles de ozono siguen por encima de lo que exigen las normas en la materia, por lo que es una política que a 25 años de distancia requiere ser evaluada a profundidad y rediseñada para cumplir los propósitos que deseamos como sociedad.
Actualmente, dijo, la Zona Metropolitana del Valle de México y gradualmente las entidades vecinas como Hidalgo, Morelos, Puebla y Querétaro padecen problemas vinculados a la mala calidad del aire.
Los habitantes del Distrito Federal parece que además de asumir los costos en la calidad de vida por ser la capital del país, también enfrentamos riesgos en nuestra salud provocados porque 150 días al año presentan una calidad del aire deficiente, agregó
Por otra parte, Gómez del Campo Gurza sostuvo que "hoy podemos ver al interior y alrededor de los Verificentros a muchísimos coyotes que por cantidades que van de los 150 a los 600 pesos le dan a la gente un holograma para circular a pesar de tener un auto contaminante, es decir, la corrupción campea".
Además, continuó, el 75 por ciento de la gente tiene una mala opinión de los microbuses, el 63 por ciento de las combis, 35 por ciento de los taxis y el 31 por ciento de los autobuses.
"Aún falta articular el transporte de la Ciudad con el de los municipios conurbados del Estado de México; aún seguimos esperando que existan centros de transferencia para que la gente pueda dejar su auto o bici cerca de una estación del Metro o de paradas de autobuses; seguimos soñando con tener redes de autobuses con horarios sistematizados, como ocurre en otras urbes de gran tamaño en el mundo; si esto no ocurre, el problema seguirá creciendo día con día", dijo.
En este sentido, afirmó que el programa Hoy No Circula debe ser evaluado, "pero lo que requerimos con urgencia es altura de miras para emprender la cruzada más grande en la historia de la Zona Metropolitana, para darle a la gente una verdadera política de movilidad, una estrategia integral, una estrategia donde las necesidades de la gente sean escuchadas y atendidas".
En su turno, el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial, Francisco Búrquez Valenzuela, señaló que la mejor política para la movilidad, para el cuidado del medio ambiente y para mejorar la calidad de vida es no necesitar transportarse.
"La política tiene obsesión por soluciones de corto plazo que atiende solamente los efectos y no las causas de un problema, además de que sólo tenemos horizontes de planeación de tres y seis años, no hay un sistema de planeación de largo plazo", lamentó el legislador por Sonora.
Búrquez Valenzuela agregó que los planes de gobierno se presentan como planes nacionales de desarrollo y son de tres o de seis años, por lo que "tenemos que tener cuidado de buscar soluciones temporales o con parches, tenemos que encontrar soluciones de fondo, especialmente en el tema de ciudades, tenemos que cambiar la visión de corto plazo".
Construir segundos pisos es innecesario cuando lo que se requiere son más alternativas viales interconectadas de uso compartido para peatones, autos y transporte colectivo y no como hoy ocurre, que vemos que hemos venido construyendo ciudades sólo para el automóvil y ya no sabemos qué hacer con este Frankenstein, el Hoy no Circula es un Frankenstein y ahora no sabemos dónde guardarlo, dijo.
En el Senado, adelantó, estamos trabajando una reforma urbana de largo plazo ya que las regulaciones y los reglamentos en los diferentes órdenes de gobierno provocan lo contrario.
La reforma será para que las ciudades se planeen verdaderamente a largo término y con criterios urbanísticos que eviten tener que implementar parches y regulaciones cortoplacistas que sólo resultan en nuevos problemas, de esta forma mejoraremos la calidad del aire, reduciremos el costo de vivir en nuestras ciudades y mejoraremos también la calidad de vida, concluyó.
Por su parte, la presidente de la Comisión Especial de Cambio Climático, Silvia Garza Galván, sostuvo que el Hoy No Circula es un tema multidimensional, abarca el aspecto social, el cultural, el económico, el ambiental y, por supuesto, el de la salud.
"Cuando surgió el programa fue la gran apuesta de la ciudad, de la megalópolis, hoy tenemos que apostarle a un eficiente y excelente transporte público, con la comodidad que se tiene en otros países, de tal forma que los ciudadanos prefieran mejor transportarse en transporte público que en automóvil", indicó.
El punto de donde debemos de partir es la salud, preguntarnos dónde queremos vivir, en dónde queremos que vivan nuestros hijos, si queremos tener hijos pequeños que sean fumadores sólo por vivir en la ciudad, señaló la legisladora por Coahuila
Garza Galván dijo que "entre todos podemos disfrutar la ciudad de México, desde que amanezca, con un aire limpio, con un aire tolerable, pero no cuidando el tope de las emisiones, sino muy por debajo de las emisiones, con agua limpia y que tengamos zonas productivas de este país para que se forme el triángulo donde transita la vida, que es agua limpia, aire limpio, pero sobre todo suelo fértil.
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