Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

•  Por años se han negado beneficios a los mexicanos, impidiendo el crecimiento del país por mezquindad política, en algunos casos; y, en otros, esgrimiendo razones históricas que sólo disfrazan dogmas políticos y un supuesto nacionalismo rancio, cerrado y retrógrada, resalta


•  Ésta es la reforma que México necesita, dejemos de lado el cálculo de la rentabilidad política, cumplamos con nuestro deber de darle a los mexicanos mejores condiciones y oportunidades, y no para hacer lo que políticamente nos acomoda, acota

Queremos la reforma energética para otorgarle soluciones reales a los problemas de la gente, en lugar de sólo dirigir discursos retóricos y cargados de dogmas políticos a quienes tienen que estirar el gasto todos los días para sacar adelante a su familia, o a quienes buscan sin esperanza un empleo que les permita vivir dignamente, afirmó el senador panista Salvador Vega Casillas.

“Esta reforma es una respuesta para las familias que cuando pagan el gas se preguntan: ‘¿por qué es tan caro, si somos de los países que más reservas tienen en el mundo?’; y también es para los transportistas y ciudadanos que cuando llenan el tanque de combustible de sus vehículos saben que, aunque somos dueños del petróleo, la gasolina es cara y la importamos.

“La reforma es para los habitantes de las zonas más marginas del país, que no tienen opciones de empleo digno ni desarrollo porque no existe energía ni ductos de gas que hagan posible el establecimiento de industrias; es para los millones de ciudadanos que no ven opciones de futuro con una economía estancada y un crecimiento raquítico y mísero del que sólo escuchamos noticias cuando es ajustado periódicamente a la baja”, aseveró.

Por eso en Acción Nacional impulsamos esta reforma energética, la hemos buscado por décadas y la votaremos a favor, agregó el legislador por Michoacán, al emitir el posicionamiento del GPPAN en relación con el dictamen de las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos Primera, por el que se expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman la Ley de Inversión Extranjera, la Ley Minera y la Ley de Asociaciones Público Privadas.

En la sesión de periodo extraordinario de la Cámara Alta, indicó que esta reforma es la más discutida y debatida de los últimos años, y que con su aprobación México tendrá, por fin, los instrumentos para competir en materia energética con el resto del mundo.

Expuso que se han revisado a profundidad los modelos energéticos de los países petroleros que hace más de 20 años hicieron cambios similares a los que hoy proponemos y que han tenido éxito, cambios que el PAN intentó desde hace años, convencido de la necesidad de competencia en hidrocarburos y de los beneficios económicos para México.

“Beneficios que por años se han negado a los mexicanos, impidiendo el crecimiento del país por mezquindad política, en algunos casos, y esgrimiendo razones históricas que sólo disfrazan dogmas políticos y un supuesto nacionalismo rancio, cerrado y retrógrada, alegando que Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE) deben seguir siendo monopolios de Estado para protegerlos, cuando el principal enemigo de estas empresas es justamente la falta de competencia que les impide ser eficientes en muchas áreas”, destacó.

Vega Casillas refirió que la experiencia internacional ha mostrado con toda claridad que las empresas estatales que han sido sometidas a competencia se han fortalecido.

Las empresas de países petroleros que hace años enfrentaron cambios como los que hoy proponemos, afirmó, son mucho más fuertes, rentables y competitivas que antes, y participan en la industria de hidrocarburos, compitiendo con las empresas privadas en el mundo, con igualdad de condiciones y generando mayores beneficios para sus países que antes de las reformas.

“Quienes sostienen que Pemex y CFE se debilitarán con la reforma sólo expresan su falta de confianza en los trabajadores, y en la experiencia de éstas. Les hemos dado a Pemex y a CFE las herramientas y las ventajas para hacer frente a la competencia, estamos sacando las manos de la política y de la burocracia de las empresas.

“Hemos trabajado largamente en la construcción de estas leyes. Hicimos más de 500 cambios a los proyectos enviados por el Ejecutivo, ésta es la reforma que el PAN quiere porque es la reforma que México necesita, dejemos de lado el cálculo de la rentabilidad política, estamos aquí para cumplir con nuestro deber de darle a los mexicanos mejores condiciones y oportunidades, y no para hacer lo que políticamente nos acomoda”, remarcó.

Queremos, prosiguió Vega Casillas, no sólo el fortalecimiento de las empresas productivas, sino el nacimiento de una industria nacional fuerte y competitiva, que hoy está prácticamente ahogada por los monopolios del Estado.

Por eso, precisó, cambiamos la exigencia de contenido nacional para que las empresas que inviertan en México tengan la obligación de respetarlo.

“Este contenido deberá reflejarse en bienes y servicios que generen crecimiento y consumo, derramando los beneficios de la reforma a los pequeños empresarios; en mano de obra calificada y trabajo calificado, para promover la creación de empleos bien pagados; en capacitación de la mano de obra nacional, que será la base de la nueva industria en México; en inversión e infraestructura física local para el desarrollo nacional y en transferencia de tecnología, que permita al país y a las empresas mexicanas y a los trabajadores ser más competitivos y eficientes”, señaló.

Por último, subrayó que para proteger y beneficiar a los propietarios de las tierras se eliminó la expropiación del contenido del dictamen, con lo cual los campesinos, ejidatarios y los propietarios de las tierras serán los primeros beneficiarios de la reforma energética y no correrán el riesgo de ser despojados de sus tierras.

“Recibirán pagos por la ocupación de su tierra mientras duren los proyectos, cobrarán por cualquier daño o afectación que con motivo del proyecto pudieran tener, se les pagará también por las actividades que habitualmente realicen en su propiedad.

“Y lo más importante: recibirán parte de las utilidades si existe extracción comercial de hidrocarburos, y seguirán siendo propietarios de sus tierras y realizando sus actividades habituales”, concluyó el senador de Acción Nacional.

 


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