Débil acusación contra Yañez pretende abrirle el camino a una simple fianza: senadora Padierna Luna.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna aseguró que la sorpresiva aparición de Amado Yáñez, bajo el alias de Pedro Pérez Torres, en el Hospital Ángeles, atendiendo una declaración preparatoria por la orden de aprehensión que dictó el Juez Décimo Cuarto de Distrito en Procesos Penales y Federales del Distrito Federal, tiene todo el tufo de una celada para apaciguar el enojo popular por la evidencia de la corrupción de Pemex, Banamex y Oceanografía, bajo la mirada complaciente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
A consideración de la también secretaria de la Comisión Especial de Oceanografía es evidente que la acusación deliberadamente frágil en sus elementos probatorios, para posibilitar una reducida fianza para la liberación de este defraudador profesional y procesarlo en libertad, tiene como fin comprarle su silencio en orden para no implicar a tantos cómplices y favorecidos en su generosidad, quienes estarán prendiendo veladoras para que el acusado no los salpiquen.
“Parece ser que, por ahora solo le imputarán el delito contra las instituciones de crédito, artículo 112 de esa ley, fracción I, respaldar un crédito falseando activos, le corresponde prisión de ocho a 15 años y multa de 500 mil salarios mínimos. No está clasificado como grave, con esto Yañez sale con fianza baja porque el Ministerio Público no respalda con dictamen pericial serio el daño patrimonial para dejar al juez margen para esta fianza baja y dicen que será hasta después que, tal vez, se le imputará el delito de lavado de dinero para apaciguar a la opinión pública, todo parece un acuerdo de impunidad para no tocar a ningún panista y puedan votar las leyes energéticas secundarias tal como se les indique”, añadió.
En este contexto, Padierna Luna consideró urgente la comparecencia del Procurador Jesús Murillo Karam ante la Comisión de Oceanografía del Senado de la República, ya que no es una nimiedad lo ocurrido; el saqueo a Pemex practicado por Oceanografía con la complicidad de muy altos funcionarios públicos quedara impune; sacude al Sistema Bancario Nacional, a la Bolsa Mexicana de Valores, a las relaciones interbancarias con Estados Unidos y con el mundo y, deja en el abandono a diez mil familias de trabajadores e infinidad de proveedores de la empresa que están esperando del concurso mercantil que en unos años les paguen bilimbiques.
“Condescender con otra patraña para ocultar los descomunales fraudes y la corrupción del sector público en la comisión de los mismos, es condenar a México a la vergüenza internacional y al caos en la credibilidad de las instituciones públicas, bancarias y de la operación de las empresas patrimonio del pueblo”, concluyó.
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