ll'edl•
13.02.2018
1Secd
6
n
( )\( )\11<
PJ//IIIIIIIZ/lllllllllllllllllllllll/lllllllllll/ZIIIIZIIIIII/ZIZIZII/IIIl//lllllllii/IIIZZIIIA
Ll'l
rrdollurt'
~\.llllllt/
Finalmente,
la
licitación de la banda
de2.5
GHZ
E
1
día
de hoy arranca la Ucttaclón de
la
banda de 2.5 GHz,
tema que el
a.oopasado quedó pendiente en
la
agenda
del Instituto Federal deTelecomunicaciones (1FT) y que
resulta de
gran
relevancia para el fonalectmlento del segmen–
to de servicios móvtles en nuestro país, particularmente del
mercado de servicios de banda ancha.
Se
trata de un tema sobre el que en este espacio ya había
expresado
m1
preocupación, ante
la
poslbllldad de que Telcel,
empresa que forma pane del agente preponderante de teleco–
municaciones y que cuenta con 71% de
la
totalldad de acce–
sos de banda ancha móvll en México, se hiciera de una mayor
porctón de espectro en
la
banda de 2.5 GHz, en
la
cual
ya
tiene
presencia -adiferencia de sus competidores- desde abrll del
ano pasado, cuando se le autorizó comprar 60 MHz que eran
propiedad de la empresa Multlvislón.
Es
decir, al momento
de que se enrreguen los títulos de concesión que se deriven de
esta Ucltaclon, el preponderante le llevará una ventaja de no
menos de ano y medio a sus competidores en la explotación
de este tipo de frecuencias.
Al respecto, y a reservade
analizar
y comentar amayor de–
talle otros aspectos del proceso que hoy arranca, hay que re–
conocer que el IFT fue receptivo de los comentarlos que mu–
chos expresamos con respecto al riesgo que representaba para
la
competencia
permitir
la
partlctpaclón de Telcel en
la
Uct–
taclón. SI bien es cieno que
las
bases prevén
la
poslbllldad de
~EL
ECONOMISTA
que Telcel participe, ello-se Umltó a que sólopueda ocurrir en
una segunda etapa del proceso y por una porción
máxima
de
20 MHz de espectro de los 120 MHz
dlsponlbl~.
y únicamente
en caso de que otros operadores no muestren interés por
la
to–
talidad de los bloques que están siendo ofenados.
cabe recordar que, en el proyecto de bases de Ucitacl< n que
fue sometido a un proceso de consulta pública amediados
del
a.oopasado, el 1FT contemplaba
la
poslbllldad de que Tel
cel pudiera competir por otroS 40 MHz, lo que lo podría haber
llevado a tener conceslonados 100 de los 180MHz que se po–
drán
explotar en esta banda para accesos de banda ancha, al–
go verdaderamente contralntultlvo cuando hablamos de que
lo que se pretende es
ntvelar
el terreno de
la
competencia en el
sector telecomunicaciones de México.
Con base en lo anterior, debe verse como un aspecto po–
sitivo que el 1FT no
haya
sucumbido a
la
tentación de permi–
tir
que Telcel concentrara una cantidad mayor de espectro ra–
dioeléctrico, en detrimento de
la
prospectlva de competencia
en el sector telecomunicaciones en el mediano y largo plazo,
ante una eventual preocupactón de que alguna porción de
la
banda de 2.5 GHz no fuera asignada en este proceso Ucttatorto.
Observo que
la
medida no fue del agrado en las oficinas
del agente preponderante, pues algunos analistas afines a ese
grupo
han
empezado a cuestionar el dlsefto de
las
bases de U–
citación.
Es
un signo de que este agente pretendía
1r
por mu–
cho más espectro del que
podrá
-siempre y cuando los demás
operadores no busquen obtener los 120 MHz objeto de
la
lici–
tación-. En
m1
oplnlón, no es que se trate de
espectro
que le
sea indispensable obtener para mejorar su desempefto, sino
de espectro que pretendía obtener de manera estratégica pa–
ra reducir oUmltar relativamente
la
capacidad futura de sus
competidores.
Hago votos para que esta Ucltaclón llegue a buen puer-
to y que el espectro que se pretende asignar quede en manos
de los demás agentes económicos que participan en el sec-
tor telecomunicaciones
Será
un buen signo para
la
reforma de
telecomunicaciones.
·El
autor
esSenador
de
la República.