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ll'edla

13.02.2018

18ecd6n

Fiera abogada pakistan(, Asma Jahangir

luchó siempre por los derechos

de las mujeres

y

las minorías.

Pequeña heroína

'la

intolerancia es

un

fenómeno

que trasciende

fronteras:

Asma

Jahlngfr

E

ra una

niña

ciega de

13

años,

Safia

Bib~

hija de

una

familia

campesina

en pobreza

extrema.

en

un~

Pakistán,

con leyes tomadas

de

la

tradición islámica FUe violada

por el hijo del patrón

y

por el patrón

mismo,

y

quedó

embarazada

El niño

murió

poco

después de nacer.

El

pa–

dre

de

Safia

denunció

la

violación. Un

tnbunal de Sahiwal, en la provincia

de

Punyab,

desechó el

caso

porque,

dijo, no se había confirmado

sin

lugar

a dudas

la

violación.

pero

acusó a la

niña

de

fornicación

y

la condenó a

15

azotes,

tres

años de cárcel

y

una

multa.

Una joven abogada de Labore,.

Asma

Jahangjr,

quien junto con su

hermana,

Hina

ru~

había estable–

cidoelprunerd~ode~

en

Pakistán,

asumió

el

caso

y

peleó

enconadamente hasta lograr una sen–

tencia absolutoria de una corte de

apelaciones, que determinó que la

misma

presunción de inocencia que

había beneficiado a los violadores de–

bía aplicarse a la

niña

Esta

·fiera abogada, a quien se le

llamó la

"pequeña

heroína" por su

valor para enfrentarse a tribunales,

autoridades

y

policías

pese

a su corta

estatura,

fulleció

este

11

de

febrero

a los

66 años,

víctima

de un paro cardiaco.

La

noticia

rebasó

fronteras.

Omar

Waraich. de Amnistía Internacional,

afirmó que

Asma

había sido"el

ser

hu–

mano

más

valiente que he conOcido".

António Guterres, secretario general

de las Naciones Unidas, escnbió que

hemos perdido a

"una

gigante de los

derechos humanos".

Malala

Yousa–

fzai, ganadora del Premio Nobel, la

descnbió como una "salvadora de

la

democracia

y

los derechos humanos".

Yo conocí a

Asma

en

1983,

cuando

permanecí

tres

meses en Labore, en

casa

de

sus

suegros,

misma

propiedad

en laque ella

y

su

esposo,

Tahir,

vivían

en un

bwtgalow.

Carmen Hinojosa,

mi

esposa,

se escapaba a verla por las

tardes

y

juntas

bebían

una sopa

china

que Asma mandaba traer. Pasamos

varias

veladas

las dos, Tahir

y yo

en

largas conversaciones sobre

filosofía,

religión. política, historia

y

las

liberta–

des individuales.

El

caso

de Safia Bibi le dio fama

a

Asma

en

Pakistán.

Con su hermana

estableciódespués un centrode

apoyo

legal

gratuito

que incluía un refugio

para mujeres. Defendió también los

derechos de las minorías religiosas

y

los trabajadores

migrantes.

Cuestionó

las leyes paquistmúes

que

permiten

el

encarcelamiento de

qui~es

expresan

opiniones blasfemas.

En

varias

ocasio–

nes fue detenidao retenida en prisión

domiciliariapor

sus

acciones o por

sus

ideas.

Su

reconocimiento pronto se

extendió a

nivel

internacional

En

julio de

1999

Asma

llegó a Mé–

xico como relatora de la Comisión

de las Naciones Unidas para Ejecucio–

nes Extrajudiciales. Estudió el papel

del gobierno mexicano en las

matan–

zas de Aguas Blancas

y

Actea!. Sus

cuestionamientosgeneraronmolestias

en círculos oficiales,

pero

Asma

hacia

las preguntas correctas. ¿Cómo

dis–

pararon los policías de

Aguas

Blancas

contra civiles sólo porque se pusieron

nerviosos? ¿Por qué las autoridades

no hicieron nada para evitar Ja

ma–

tanza

de Actea1,

pese

a que los

actos

de violencia se acumularon durante

meses?

El l8

de enero de

2017

Asma

fue

la primera pakistaní en ofrecer

la

con–

ferencia

Amartya

Sen de

la

London

School of

Economics.

Ahí

rechazó

la

tendencia, supuestamente

hberal,

de

aceptar los

usos

y

costumbres que vio–

lan los derechos fundamentales. Dijo

que había

una

creciente impunidad

de crímenes cometidos en nombre

de la religión

La

muerte alcanzó a

Asma

de ma–

nera

inesperada

Hoy

la recuerdo con

tristeza,

pero

tambiéncon

la

alegriade

saberque conocí aunamujer que supo

luchar contra las

injusticias

en su país

y

en el mundo.

ARRIOLA Y LOS GAYS

Mikel

Arriola no resultó

hberal. Al

rechazar

la adopción por parejas del

mismo sexo, plantea que se debe dis–

criminar

a ciertas personas sólopor su

preferencia

sexual

Lamentable.