Al respecto, el senador perredista Mario Delgado Carrillo informó que en septiembre convocará al desahogo de los distintos proyectos relacionados con este tema y la reforma al artículo 122 de la Constitución, que establece la naturaleza jurídica de la capital del país.
Durante el foro “Congreso Constituyente para la Ciudad de México”, dijo que ésta se encuentra frente a la oportunidad histórica de impulsar una reforma política que le permita establecer la forma en que se organizará y gobernará.
Por eso, el también presidente de la Comisión del Distrito Federal se pronunció por impulsar la participación de los ciudadanos en este proceso, pues los habitantes de la capital son los que han promovido los grandes cambios políticos de México.
Para el senador Alejandro Encinas Rodríguez “sigue habiendo una especie de tufo conservador” en las discusiones sobre la reforma política, pues se trata de replicar el “viejo” y “agotado” modelo municipalista de otros estados.
El legislador perredista aseguró que si se llegara a establecer el mismo esquema en la Ciudad de México, ésta cargaría con el lastre de la incapacidad política, administrativa y económica que tienen la mayoría de los municipios en el país.
Por ello, consideró que se tiene que dar un paso más audaz y analizar la forma en que se dividirán las demarcaciones territoriales y definir sus atribuciones con órganos colegiados, a fin de acabar con “el caciquismo delegacional” que se ha conformado en los últimos 13 años, ya que los jefes delegacionales se han convertido en “verdaderos autócratas”.
El gran reto --aseveró-- es avanzar en una nueva modalidad de gobierno y dejar la vieja lógica de la planeación urbana, y con ello generar una gestión integral de esta demarcación territorial.
A su vez, el senador del PRI, Armando Neyra Chávez aseguró se está en tiempo y forma para la elaboración de un anteproyecto de dictamen, a efecto de que en el próximo periodo ordinario se tengan las bases para aprobar la reforma política.
En su turno, Porfirio Muñoz Ledo, Comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal, hizo un llamado al Senado para que inicie el proceso de debate y dictaminación de los cambios al artículo 122 de la Constitución, pues de lo contrario “estaremos bordando en el vacío”.
Por otro lado, coincidió en que el sistema delegacional debe cambiar por un esquema que no sea municipal sino por demarcaciones territoriales con cabildos y órganos colegiados de gobiernos, que permitan eliminar las figuras de poder unipersonal.
En tanto, Ignacio Marván Laborde, director de la División de Estudios Políticos del CIDE, señaló que el proceso constituyente requerirá de un fondo constitucional, y de técnica jurídica, “pero fundamentalmente será producto de un pacto político”.
Respecto de la construcción de la asamblea constituyente, subrayó que se deben definir los alcances de su mandato y establecer las prescripciones, límites y prohibiciones que ya establece la Constitución a la autonomía legislativa de los estados y del Distrito Federal.
Por su parte, José Luis Luege Tamargo, ex director de la Conagua, afirmó que la Ciudad de México ha rebasado todos los límites de sustentabilidad, debido a la falta e implementación de políticas públicas y metropolitanas.
En este sentido, propuso la creación de una nueva figura de coordinación metropolitana, que impulse la implementación de una Agencia de Desarrollo Metropolitano, la cual tendría la facultad de aprobar y hacer obligatorios los planes de desarrollo urbano de la Ciudad de México.
Esta Agencia, manifestó, a su vez daría paso a órganos con “verdadera autonomía de gestión” para desarrollo urbano, asentamientos humanos, medio ambiente, agua, transporte y basura, de acuerdo a los planes de ordenamiento ecológico, territorial y regional.
Alejandro Madrazo Lajous, profesor investigador titular de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, afirmó que el Congreso Constituyente para la Ciudad de México debe reconocer primeramente a la comunidad política existente, la cual participa y se identifica con procesos e instituciones políticas ya establecidos.
Enseguida, llamó a tomar en cuenta la especificidad de los procesos políticos capitalinos que, a lo largo del tiempo, han canalizado las exigencias ciudadanas y tomado decisiones de enorme trascendencia para nuestra identidad como capitalinos frente al resto del país.
“No es casualidad que en los últimos años, en esta ciudad, nuestros representantes populares han tomado algunas de las decisiones más controvertidas en el país, y que esas decisiones han sido confrontadas y enfrentadas desde otras instancias, como lo es la Federación,” señaló.
En su turno, Leticia Bonifaz Alonso aseveró que lo primero que se requiere es preguntar si la gente de la Ciudad de México quiere una nueva Constitución.
Después de todo, señaló, ésta no puede ser la decisión de unos cuantos, sino que tiene que haber un proceso de altísima legitimación en el que estén representados todos los pueblos y barrios.
La directora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE subrayó que la de México es finalmente la ciudad con mayor participación ciudadana real y con más actividad en todos los niveles. Tenemos una ciudad viva y que se expresa todos los días respecto de todos sus temas.
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