Intervención de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, en la Sesión Solemne para Conmemorar el Sexagésimo Aniversario del Derecho del Voto de la Mujer, el jueves 17 de octubre de 2013.


Muchas gracias señor presidente.

Muy estimados invitados especiales;

Compañeras y compañeros senadores;

Muy estimados coordinadores de los Grupos Parlamentarios, que sin su voluntad política muchas cosas en esta Cámara no caminaran;

Gracias presidente, a toda la Mesa Directiva y a todos los coordinadores de los Grupos Parlamentarios:

En el marco de esta sesión solemne, en la que celebramos el LX Aniversario del Voto de las Mujeres en México, el Grupo Parlamentario del PRI confirma su compromiso de apoyar lo que será una de las transformaciones más importantes de nuestro régimen democrático, la obligación de los partidos políticos de garantizar el 50 por ciento de candidaturas a mujeres al Congreso de la Unión.

Hoy, no solamente recordamos en un acto cívico a quienes hicieron posible que nosotras tuviéramos acceso a decidir sobre el rumbo de esta nación.

Estamos en un esquema integral de acción, así se da cuenta en el propio Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. Primero –y subrayo-, que incluye la perspectiva de género, con una estrategia transversal en el desempeño de la administración pública.

Si esto no es una acción afirmativa, qué lo puede ser.

Construir un México incluyente trasciende las palabras, requiere de acciones firmes y concretas, que nos permitan optimizar nuestro modelo de participación política con instituciones progresistas y modernas.

Así lo ha entendido el Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto, al presentar la iniciativa que reforma los artículos 218, 219 y 220 del Cofipe, para transitar de un modelo de cuotas subjetivas, hacia el régimen paritario en la participación política entre hombres y mujeres, haciendo la invitación también a las entidades federativas.

Sin duda, esta iniciativa representa la lucha incansable de miles de mujeres, como Hermila Galindo; María Lavalle Urbina, primera senadora de la República; y quien aún vive, Alicia Arellano, a quien desde aquí le mandamos un justo reconocimiento a esta lucha.

Ellas formaron la transformación más importante desde las reformas constitucionales del 53, donde a todas las mexicanas se nos reconocieron los mismos derechos políticos que a los hombres.

La decisión de igualar las oportunidades de representación entre hombres y mujeres, responde a una condición histórica de disparidad, que ha impactado en el potencial del desarrollo de esta nación.

A los escépticos -que creía que eran solamente hombres, pero también creo que hay mujeres- que creen que no es trascendente esta iniciativa, habría que preguntarles: ¿si consideran que el día de hoy, hombres y mujeres que estudian y trabajan, y viven en un entorno igualitario, tienen un desarrollo humano en las mismas condiciones?

Creemos que en el contexto actual la propuesta es necesaria e inminente, pero también aspiramos a que llegue el momento de que los espacios y las oportunidades para hombres y mujeres en nuestro país, se otorguen bajo un principio de plena igualdad y justicia.

Dar la lucha contra los actos invisibles que inhiben una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones de la esfera pública, es un hecho irreversible, y que acompañaremos en esta LXII Legislatura, porque se inscribe claramente en el deseo de que todas las fuerzas políticas podamos avanzar a una mejor democracia.

Nuestra sociedad requiere de empuje y la fuerza de nuestras ideas y acciones que puedan aportar una mayor participación de nosotras, desde los diferentes ámbitos de acción en los que participamos.

En el PRI reconocemos el trabajo de todas las mujeres, de todos los partidos, de todas las corrientes, especialmente de la sociedad civil, que es la que ha luchado todos los días para alcanzar esta meta.

Y estos avances no se pueden negar: las cuotas, el nacimiento del Inmujeres, las comisiones de igualdad, los presupuestos con perspectiva de género.

Quien dice que no hemos avanzado, es quien no vive esta lucha todos los días a favor de las mexicanas de este país.

Hemos demostrado que ofrecemos una perspectiva adicional de sensibilidad y dinamismo, que genera incuestionablemente valor agregado a México, que se transforma desde aquel 17 de octubre del 53, con la firme decisión del Presidente Adolfo Ruiz Cortines, y hasta la progresista reforma del Presidente Enrique Peña Nieto, donde pasamos del sufragismo al paritarismo.

Y hoy, el Partido Revolucionario Institucional se pronuncia por una democracia igualitaria y con mayor calidad. Y desde la Constitución, las mujeres vamos por una democracia de mayor calidad.

Muchas gracias.


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