Versión de la intervención de la senadora Adriana Dávila Fernández, durante el Foro “La Situación de los Derechos Humanos de las y los Jornaleros Indígenas”
Hemos preparado algunos documentos nosotros para nuestra participación.
Después de escuchar a Abel, después de escuchar a Hermelinda con esos testimonios que lastiman y que duelen me recordó mucho una frase de Castillo Peraza, “evitar el dolor evitable”, y “el dolor evitable” es justamente lo que está sucediendo con Hermelinda y con muchos hermanos indígenas en muchos lugares y es a través de la política pública.
Es cierto que el número de programas se ha incrementado en los últimos años, en la última década. El Gobierno federal se ha protegido y ha generado condiciones mejores para ellos, pero Hermelinda lo dice muy bien en sus palabras: hay responsabilidades que han sido evadidas y esas responsabilidades que han sido evadidas está justamente desde el origen y desde las comunidades de donde ellos están viviendo, desde los propios gobiernos estatales que a veces avientan la bolita al Gobierno federal y que de una u otra manera han generado que esas condiciones para que ellos puedan trabajar no sean las condiciones más favorables.
La línea entre esta parte de migración interna y la trata de personas es muy delgada; lo platicábamos con Victoria Cruz, platicábamos también con Abel eso, lo comentábamos la senadora Angélica y la senadora Luis María Calderón en algunos foros: esa línea delgada que a veces en la visibilidad de una modalidad de trata se perciben o se esconden o se hacen invisibles otras modalidades de la trata como es la trata laboral, para pequeños, para infantes, para mujeres y para hombres porque también es cierto que las mujeres somos más vulnerables, o son más vulnerables, pero también es cierto que quienes están viviendo en esas condiciones o en esas circunstancias no necesariamente alcanzan a entender.
Es cierto: hay reglas de operación, sin duda hay programas que tenemos que plantear pero también es cierto que a veces pensamos desde una perspectiva de la política que los documentos que hacemos para poder explicar y que la gente conozca esos derechos, tiene que ser iguales, y voy a poner un ejemplo:
Este informe que nos hace Abel a nosotros pues es un informe que podemos entender perfectamente quienes estamos aquí y que es muy bueno y que es para que nos concientice y nos haga sensibles a quienes estamos trabajando desde las distintas áreas del gobierno, en el Legislativo, en el Ejecutivo, pero también es cierto que las reglas de operación quizá no llegan y no bajan en los lenguajes adecuados a quienes tienen que llegar en los lenguajes adecuados.
No podemos… Hay una revisión que tiene que hacerse desde los gobiernos, de cómo nosotros estamos comunicando esas reglas de operación y cómo hacemos que los derechos que Hermelinda sí tiene se puedan llevar a cabo y se puedan, de verdad, exigir que sean cumplidos.
Desde su derecho a la seguridad social, que sí tiene, nada más hay que decirle a Hermelinda cómo. Desde el derecho a una estancia infantil para su pequeño, hay que decirle cómo tiene que acceder a ello y hay que mejorar en esas reglas de operación estas circunstancias.
Las cifras quizá en este momento es lo de menos; no quiero decir que no importe, pero mientras haya una sola persona que esté pasando por circunstancias de esta naturaleza, el trabajo del gobierno y del Legislativo no puede terminar.
Hemos nosotros platicado muchísimo en este sentido y nosotros tenemos sin duda una obligación de reforzar la política pública a través de los marcos legales que nos toca a nosotros impulsar. Desde un paquete de reformas integral que tendríamos que hacer y que tendríamos que revisar en el sentido de su seguimiento; por ejemplo, en la Ley de Asistencia Social; por ejemplo, en la Ley de Desarrollo Social, en la Ley General contra la Trata, en donde sólo se visibiliza una modalidad de trata y no se visibilizan otros problemas de esta naturaleza; o en la Ley de Protección de los Derechos de las Niñas y los Niños y en la propia Ley Federal de Trabajo.
Este paquete tiene que trabajarse de manera integral y el objetivo de este foro; por eso cuando la senadora Angélica de la Peña, cuya iniciativa es haber hecho este foro, y yo le agradezco mucho que me involucrara, porque hemos intentado trabajar de manera integral; es decir, las comisiones del Senado de la República tienen que empezar a trabajar no sólo desde la perspectiva de una Comisión para ver quién se cuelga la estrella y en qué momento hacemos una reforma cuya perspectiva sea sólo desde una sola visión.
Hoy nosotros hemos hecho un gran equipo de trabajo, Angélica de la Peña, Luisa María Calderón, y muchas otras y otros senadores que no están aquí, hemos intentado trabajar en conjunto para atender el problema, los problemas de manera integral y desde el ámbito de nuestra competencia, poder hacer que hoy esos problemas que son visibles ante los ojos de muchos de ustedes, pero que son y se viven en carne propia desde los ojos y desde la perspectiva de muchas Hermelindas, tengan que tratarse de otra manera.
El tema no sólo es cómo modificamos una ley. Creo que el reto hoy en el Senado de la República está en cómo le damos seguimiento a que esa ley se cumpla y cómo damos seguimiento a que las autoridades y nosotros hagamos nuestro papel en el indicador de medición que nos puede decir cómo salir de la pobreza y en las condiciones.
Quiero, si me lo permiten y me disculpan, dirigirme un poquito a ti, Hermelinda. Cuando vi ese video que presentan recordé muchísimo a mi mamá. Mi madre nació en una zona indígena, en Chignahuapan, Puebla. A ella le tocó, igual que a ti, cuidar a su familia pero el problema es justamente cómo nosotros logramos que en estas condiciones, las cosas sean distintas.
La pobreza es una condición de la que se puede salir y tenemos que trabajar todos juntos en ese sentido; es un dolor que se puede evitar. La pobreza y la marginación no necesariamente son asuntos que tengan que tratarse sólo como un asunto imposible.
Lo que tú estás haciendo hoy es ayudar a muchos de tus paisanos de una manera muy distinta a la como se ayuda en otros aspectos: visibilizando el problema, poniéndolo en el centro de la mesa pero también entendiendo que quienes hacemos política, no todos estamos poco comprometidos con los temas, hay muchos compañeros comprometidos también y si empezamos a trabajar juntos unos con otros, sin culparnos de lo que está sucediendo sino buscando los mecanismos necesarios para poder generar mejores condiciones para ti y para otras familias, estoy segura que el trabajo que aquí se hará podría tener su resultado quizá no en poco tiempo pero sí en un futuro muy cercano que nos pueda ayudar a que los hijos de tu hijo puedan no llegar a tener en esa condición.
El reto está, insisto, y con esto quiero terminar, porque sí, efectivamente hay muchos planes que nosotros tenemos en el análisis de las leyes, de cómo revisar y cómo mejorar las condiciones de ustedes a través de la legislación, que es la parte que nos corresponde, pero el reto está en darle seguimiento a este asunto y que los programas que hoy se plantean para ejercer política pública no sólo sean un proceso mediático que se anuncie con bombo y platillo sino que podamos ser colaboradores con las asociaciones civiles que visibilizan y que han hecho un trabajo excelente para que nosotros podamos sensibilizarnos a través de todo lo que está sucediendo contigo, y que en ese seguimiento podamos medir exactamente cómo combatir estos flagelos que están lastimando.
La trata de personas en el sector en el que tú estás, Hermelinda, es un problema y estoy segura que ni siquiera lo conocen como tal.
Lo que sucede en un campo agrícola, en el maltrato, en la explotación, en las condiciones en las que se están dando, en las que estás viviendo tú, es un problema que se puede evitar. ¿Qué nos hace falta? Comunicarnos. Hemos acordado la senadora Angélica de la Peña y yo platicar con Tlanchinolan, con Abel para poder acompañarlos a revisar y a ver qué está sucediendo de viva, persona, en presencia, con ustedes en los campos agrícolas y poder empezar a trabajar y a revisar parte de esos programas que se están estableciendo porque el problema no sólo es que haya una regla de operación que se plantee, sino cómo esa regla de operación de verdad se ejecuta.
No sólo supervisando que esos programas existan sino buscando que las alternativas para que ustedes tengan las guarderías a su disposición, que sí las hay, los programas de Oportunidades, que sí los hay, los programas sean accesibles para que ustedes conozcan y sepan en su propio lenguaje y sea el gobierno el que se adapte a las condiciones de ustedes y no ustedes a las condiciones que el gobierno esté estableciendo.
Yo me felicito por haberte conocido y me felicito por conocer a mucha gente como Abel que están haciendo un trabajo excelente desde sus trincheras y que sin duda pueden contar con la Comisión de Derechos Humanos, con la Comisión de Asuntos Indígenas, representada por la senadora Luisa María Calderón y con tu servidora para que podamos hacer juntos el trabajo que nos corresponde con toda responsabilidad y sin culpar a nadie más que ver de qué manera podemos ayudar.
Te agradezco mucho, Hermelinda.
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