COMISIÓN DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. REUNIÓN DE TRABAJO RESPUESTAS DEL DOCTOR JAVIER EDUARDO GUZMÁN CALAFELL
 
Muchas gracias señor Senador Penchyna.
 
En primer lugar, quisiera agradecerle las muy, muy gentiles palabras que ha tenido para con mi persona.
 
Y por supuesto abordaría los dos temas que usted está planteando, que son temas que me parecen sumamente importante.
 
El primero, el mandato del Banco de México, me parece que el centro de discusión con respecto al mandato, ha sido si debe ampliarse para incluir el aspecto de crecimiento económico de manera aunada a la inflación.
 
Yo le diría en este sentido que desde mi punto, la duda no es si el Banco de México debe contribuir al crecimiento económico.
 
El objetivo del Banco de México, como yo comenté durante mi intervención, el objetivo final es contribuir al desarrollo económico del país.
 
El tema principal en este caso me parece es cómo lo debe de hacer.
 
Yo creo que todos estamos de acuerdo y yo creo que en eso se ha formado un consenso en la sociedad mexicana de que la inflación es un fenómeno nocivo.  Es un fenómeno nocivo desde muchos puntos de vista.
 
Por otra parte, tomando en cuenta la naturaleza de la inflación, no me meto en demasiados detalles al respecto, los economistas diríamos es un fenómeno monetario, tomando en cuenta los instrumentos que tiene a su disposición el Banco de México, el Banco está en una posición privilegiada para combatir a la inflación.
 
No es una institución que pueda combatir a la inflación por sí sola, necesita el apoyo de las instituciones. Pero tiene una posición indudablemente, sumamente importante central.
 
Tomando en consideración estas reflexiones, desde mi punto de vista, la mejor contribución que puede hacer el Banco al crecimiento económico, al desarrollo económico, es combatir la inflación.
 
Déjeme decirle: no creo que haya;  estoy convencido de que no hay ninguna contradicción entre los dos objetivos: entre el objetivo de crecimiento económico y el objetivo de inflación.
 
El problema es que en determinado momento se puede interpretar que existe una contradicción. Y esto puede tener consecuencias.
 
Consecuencias desde el punto de vista de confusión en la sociedad, y consecuencias desde el punto de vista de presiones que pueda haber sobre el Banco de México para que lleve a cabo determinadas tareas.
 
De hecho en la prensa recientemente hubo algunos comentarios de que el motivo de algún componente que tenía el comunicado de política monetaria del Banco de México, el Banco Central estaba dando en este momento un mayor peso al crecimiento económico que a la inflación, cosa que no sucede porque no son objetivos contradictorios.
 
El interés del Banco de México, yo diría el interés de cualquier Banco Central, es tener su principal instrumento de política, la tasa de interés, que los niveles más bajos posibles, congruentes con el objetivo inflacionario.
 
Yo creo que no hay ningún Banco Central que tenga interés en mantener tasas de interés elevadas, por el hecho de tenerlas elevadas.
 
Simplemente la preocupación es: las tasas de interés deben estar en el nivel que permita lograr el objetivo inflacionario. Entre más bajas, mejor.
 
Por otro lado, no hay ningún Banco Central que no tome en cuenta en sus decisiones el crecimiento económico. No hacerlo significaría un costo excesivo en el proceso de combate a la inflación.
 
En suma, mi conclusión sería:  tomando en cuenta todos estos elementos, para qué exponer al Banco Central a confusión;  para qué exponer al Banco Central a presiones cuando no existe una contradicción entre los dos objetivos.  Los dos objetivos son totalmente compatibles.
 
Dos elementos adicionales que yo comentaría: El primero, es:  
 
Con un objetivo como la inflación, la concentración de la política del Banco Central se hace mucho más clara.
 
Y, por otra parte, el proceso de rendición de cuentas del Banco Central ante la sociedad, también es mucho más evidente.
 
Con respecto al segundo tema que comenta el tema de la banca de desarrollo, a mí me parece que la banca de desarrollo en México tiene un papel fundamental en el apoyo de la actividad productiva.
 
La banca de desarrollo frece tanto servicios como productos, que complementan los que proveen los intermediarios financieros privados:
 
Créditos de primer y segundo piso, garantías, asistencia técnica, programas especiales de fomento, inclusive han sido de mucha ayuda recientemente, en la implementación de políticas anticíclicas.
 
Recordarán que en el contexto de la recesión que se vino a raíz de la crisis mundial, la banca de desarrollo tuvo un papel fundamental para estimular la actividad económica.
 
Entonces desde ese punto de vista, me parece que las autoridades mexicanas deben seguir explorando las áreas en las que la banca de desarrollo debe seguir participando de una manera activa.
 
¿Bajo qué papel?  A mí me parece que debe de ser bajo un papel que complemente el papel de los intermediarios financieros privados.
 
Es decir, no es un sustituto; es un complemento; es un catalizador.
 
Desde ese punto de vista hay, me parece, oportunidades importantes en el apoyo a la pequeña y mediana empresa, en el apoyo al campo, en el apoyo a polos de desarrollo, redes de proveedores. En fin.
 
Un elemento adicional que yo destacaría, es que también es importante buscar mecanismos para que la banca de desarrollo pueda tener una respuesta más ágil, más precisa, más agresiva, a las necesidades del aparato productivo de México.
 
Con respecto a la pregunta que hacía sobre el caso particular de FIRA, mi punto de vista es:
 
Me parece que el tema más relevante no es si FIRA debe de estar dentro del esquema del Banco de México, o debe de estar dependiendo del Gobierno Federal.
 
A mí me parece que lo importante en este caso es evaluar qué cosa es lo que se tiene que hacer, para que FIRA tenga un servicio mejor a la sociedad, un apoyo mejor a los sectores más desfavorecidos, al sector campesino, en fin, independientemente de dónde esté ubicado desde el punto de vista administrativo.
 
 
*              *              *
 
 
Le agradezco mucho sus preguntas y sus comentarios, Senadora Padierna.  Me parece que todos ellos son temas muy importantes.
 
Iría en el orden en el que las fue planteando.  La primera parte:
 
Mencionaba usted que si analizamos las estadísticas de hace algunos años para acá, no necesariamente encontramos una relación positiva entre disminución de la inflación y un crecimiento económico más sóido.
 
Yo ahí lo que le diría es lo siguiente:
 
La disminución de la inflación, y en general la estabilidad macroeconómica, es una condición necesaria para el crecimiento económico, pero no es una condición suficiente.
 
Es decir, el solamente tener una tasa de inflación baja, no va asegurar un crecimiento económico más elevado, hay otra serie de requisitos.
 
Los determinantes del crecimiento económico son muy complejos, muy variados, influyen muchísimas variables.
 
Yo le diría que en el caso de México en lo particular, la parte de estabilidad macroeconómica la tenemos desde hace algunos años y eso se va a requerir para lograr una tasa de crecimiento alta. Eso va a ser una precondición. Pero eso no va a ser suficiente. Necesitamos otra serie de acciones.
 
Yo a lo que apuntaría aquí en particular, es:  hay una serie de reformas estructurales que se han venido discutiendo desde hace algunos años. Algunas ya empezaron a implementarse afortunadamente.
 
Que es lo que se necesita en este momento al nivel microeconómico, para mejorar la asignación de recursos, para detonar un cambio tecnológico más fuerte y para sentar las bases que finalmente nos permitan tener un crecimiento económico más acelerado.
 
Entonces es un fenómeno un poquito más complejo;  la inflación es necesaria, pero eso no le va a asegurar el crecimiento. Necesita usted combinar esa estabilidad en la parte macroeconómica con otra serie de detonantes.
 
Hay una serie de indicadores que se repiten una y otra vez.  La inversión en México como por ciento del PIB es sumamente baja, es 21 por ciento.
 
Si vemos otras economías, por ejemplo, Corea, usted va a ver que tiene tasas de 30 por ciento o más.
 
La cantidad de recursos que se dedican, por ejemplo, a investigación y desarrollo es muy baja.  El gasto que se dedica a infraestructura es muy bajo.
 
Hay sectores en los que es muy importante detonar, hacer algunas reformas para que se detone un proceso de crecimiento.
 
Entonces no se observa porque esa parte de la inflación no le va a asegurar el crecimiento económico, simplemente le va a dar una de las condiciones indispensables.
 
En segundo lugar, comentaba usted el tema de la deuda subnacional.  Indudablemente que es un tema muy importante.
 
Yo diría, desde mi punto de vista no es un tema que tenga una implicación sistémica.
 
La deuda subnacional es de alrededor de tres y medio puntos del PIB; es relativamente pequeña.
 
Ahora, puede generar problemas, por supuesto, porque por un lado su crecimiento ha sido muy acelerado en relativamente poco tiempo.  Estamos viendo las consecuencias en algunos municipios del país.
 
Y, por otro lado, hay instituciones bancarias, pequeñas, que están muy expuestas a la deuda subnacional. Ese es un tema que indudablemente hay que resolver.
 
Entiendo que se están presentando en el Congreso algunas propuestas en los últimos días para atacar este problema.
 
Me parece que una de las condicionantes que debe haber ahí es exigir un proceso de transparencia, de la situación real de las finanzas.
 
Y me parece que se deben sentar las bases para que se pueda otorgar crédito a los estados y municipios.
 
Los estados y municipios, como las empresas del país, en fin, es natural, es conveniente que utilicen el crédito. Lo que pasa es que lo tienen que utilizar de manera moderada, de una forma transparente, de tal forma que la sociedad pueda evaluar el grado de endeudamiento, y siempre sujetos a criterios que permitan asegurar que van a tener la capacidad de pago para hacer frente a esas responsabilidades.
 
Yo estoy seguro que con las propuestas que se están manejando en el Congreso en este momento, el tema se va a resolver adecuadamente.
 
El tercer tema que comentaba usted, es un tema importantísimo, que es el tema de los flujos de capital que están llegando no solamente a México. Están llegando a México y están llegando a muchas economías emergentes.
 
Este flujo de capital hacia las economías emergentes se ha acentuado en 2013.
 
Y es un proceso que desde mi punto de vista va a continuar y en algunas economías se va a acentuar.
 
¿Cuáles son los determinantes?  Usted mencionó uno; estoy totalmente de acuerdo con usted: las bajas tasas de interés en las economías avanzadas.
 
En las economías avanzadas lo que tenemos son tasas de interés que están alrededor de cero.
 
Evidentemente los inversionistas salen a buscar rendimientos más elevados en otros lugares y canalizan recursos. Es lógico, es natural.
 
Ahora, hay otro componente, que me parece que a de ser una diferencia, o es una diferencia importante entre unas economías y otras, que son fundamentos macroeconómicos sólidos y expectativas de crecimiento en el mediano o largo plazo fuerte.
 
Me parece que en el caso de México, se están combinando de manera importante los dos elementos.
 
Las bajas tasas de interés, yo estoy convencido están impulsando recursos hacia México.
 
Pero yo también creo que en este momento la economía mexicana está despertando un enorme interés a nivel internacional, y eso también está jalando recursos.
 
Ahora, hay otra cosa que me parece importante comentar:
 
Es natural que los recursos financieros fluyan de las economías avanzadas, en las economías emergentes en general. No se presenta en todos los casos, pero en general sí.
 
¿Por qué?  Porque la tasa de ahorro en las economías avanzadas normalmente es insuficiente para financiar la inversión que se retiene para detonar el crecimiento económico de estos países.  Entonces es un flujo natural;  eso hay que esperar.
 
Entonces eso nos permite una oportunidad enorme. Ahora, eso, va acompañado de riesgos.
 
¿Y cuáles son esos riesgos?  Que se puede presentar un crecimiento excesivo de la demanda interna. Que se puede generar un desequilibrio externo elevado.  Que se pueden generar burbujas en algunos sectores.
 
Y una cosa que usted comentó también:  que en algún momento esos capitales, sobre todo lo que es el componente, que es de corto plazo, se puede revertir.
 
Si me dice a mí en México cuál es la situación que se puede juzgar en este momento, yo le diría:
 
Mire: esto es una oportunidad y es un reto por el otro lado, que no se puede enfrentar con un solo instrumento.
 
En el caso de México tenemos una serie de ventajas. Tenemos un tipo de cambio flexible. Y me regreso un poquito: Me parece que la respuesta se debe basar con la utilización de una serie de instrumentos.
 
Tenemos un tipo de cambio que es flexible, que deba absorber parte de ese ajuste, sobre todo desalentar esos flujos de inversión, que son principalmente de corto plazo.
 
Un segundo elemento:  la mayor parte de estos flujos están yendo hacia valores de largo plazo. Hay una parte importante que está en valores de corto plazo, que no debemos desatender. Pero la mayor parte está en valores de largo plazo.
 
Un tercer elemento: Generalmente estos flujos generan una abundancia de liquidez en las economías, que se canaliza a través del sistema bancario.
 
Una ventaja adicional que tenemos en México, es que tenemos un sistema bancario sumamente sólido. ¿De acuerdo?
 
Por otro lado, hasta ahora en México no se observa que esos flujos de capital estén dando lugar a burbujas en los precios de algunos activos. ¿De acuerdo?
 
Y por otro lado, un elemento importantísimo también, parte de estos flujos se deben absorber a través de una acumulación de reservas.
 
En México tenemos esquemas de acumulación de reservas que nos permite incrementar la protección por ese lado, sin afectar nuestro esquema de tipo de cambio flexible.
 
Y la otra parte, que es sumamente importante en esto, es que tenemos una posición fiscal muy sólida.
 
Como saben, tenemos un objetivo de déficit de posición fiscal para este año de equilibrio. Y eso también da una protección adicional contra los ingresos de capital.
 
Entonces yo pienso que en este momento tenemos los elementos para enfrentar de manera adecuada los retos que se derivan de esos flujos. Y, por otra parte, tenemos que asegurarnos que las oportunidades que nos dan se aprovechen adecuadamente.
 
Ahora, lo que es muy importante, es que el impacto de esos flujos en la economía nacional se evalúen de manera muy cuidadosa, de manera constante, porque en algún momento sí pueden representar algún tipo de problema.
 
No es el caso, me parece, en este momento, pero de todas formas hay que tener muchísimo cuidado.
 
El último punto que comentó es el asunto de Fondo Monetario Internacional.
 
¿Por qué México tiene que hacer una contribución al Fondo Monetario Internacional, para apoyar a la economía de los Estados Unidos?
 
Yo le diría: Estados Unidos no es un usuario de los recursos del fondo y es muy poco probable que en algún momento sea usuario de los recursos del fondo. Normalmente van a ser muy renuentes al recurrir a ellos.
 
Nosotros sí somos usuarios de los recursos del Fondo, a través de una línea de crédito contingente. Una línea de crédito que nos permite acceso sin ningún tipo de condicionalidad a un monto elevadísimo de recursos, 73 mil millones de dólares, que complementa nuestra reserva internacional, nos blinda, nos protege a un costo sumamente reducido.
 
Yo le diría que cualquier contribución que hagamos al Fondo Monetario Internacional, en realidad no va a estar apoyando a la economía de Estados Unidos, va a estar apoyando mucho más, incomparablemente a la economía mexicana y a economías en general en desarrollo y de mercados emergentes, que son las que tienen la posibilidad mayor de utilizar este tipo de recursos.


Muchas gracias Senador Domínguez.  Gracias por sus palabras. Le agradezco mucho.  Yo haría dos comentarios breves en lo que dijo:
 
Estoy totalmente de acuerdo con usted en que es un logro que debemos tener todos presentes.
 
Que la economía mexicana ha tenido, en el contexto de la crisis, un comportamiento mucho, mucho mejor que la mayor parte de economías emergentes, economías en desarrollo.
 
Se ha podido sortear una crisis terrible con un efecto devastador en la actividad económica en un principio, dado que la crisis se originó en Estados Unidos.
 
Y a pesar de eso el sistema financiero la pudo sobrellevar sin tener mayores costos.
 
Por otro lado, después de un periodo relativamente breve, la tasa de crecimiento de la producción de México se ha ubicado en niveles razonables. Entonces estoy de acuerdo con usted. Es un logro que es importante destacar.
 
El segundo punto que quisiera hacer es con respecto a la autonomía. Yo le diría que puede estar usted totalmente seguro de que en caso de ser ratificado por el Senado, yo defendería, me apegaría absolutamente a lo que es la autonomía del Banco de México.
 
Yo estoy convencido totalmente de que uno de los cambios institucionales más importantes que se han dado en este país en los últimos años, es conceder la autonomía del Banco Central.
 
Yo considero que es un pilar fundamental de la política económica del país. Estoy totalmente convencido.
 
Desde ese punto de vista, yo le pediría que no tenga ninguna duda de mi comportamiento al respecto.
 
 
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Muchas gracias Senador Sánchez, por sus preguntas.
 
Yo me concentraría en tres partes:
 
El primero de ellos, los comentarios recientes del doctor Carstens y la posibilidad de una, en qué medida podemos estar enfrentando una tormenta perfecta.
 
Bueno, como comentaba usted el asunto de la tormenta perfecta, tiene tres componentes:
 
Flujos masivos de capital a economías emergentes.  El riesgo de que surjan burbujas y el riesgo de que haya una reversión de esos flujos por varios motivos.
 
Yo le diría: si nos vamos a la economía mexicana, yo pienso que en este momento las condiciones son, todas estas condiciones no se cumplen.
 
Hay flujos importantes de capital hacia la economía mexicana. Por supuesto, eso es totalmente correcto.
 
Ahora, existe un riesgo de corto plazo de reversión de esos flujos. Yo le diría dos cosas ahí:
 
Una.  Debemos estar conscientes de que uno de los temas que vamos a enfrentar recurrentemente, no solamente en México, en todas las economías emergentes, va a ser una situación de volatilidad en los flujos de capital.
 
Vamos a tener, yo creo, durante un periodo prolongado, ingresos importantes de capitales, pero sujetos a una elevada volatilidad, por condiciones en los mercados financieros internacionales.  De eso es difícil que nos escapemos.
 
Ahora, es viable en este momento pensar que va a haber una reversión importante de flujos.  Yo pienso que no, por dos motivos.
 
El primero es que desde mi punto de vista las tasas de interés en las economías avanzadas se van a mantener en niveles muy reducidos durante un periodo muy prolongado.
 
En segundo lugar y todavía más importante de eso, porque los fundamentos económicos en México son muy sólidos.
 
En tercer lugar, porque además como mencioné hace un momento, se están poniendo en marcha una serie de reformas que está despertando expectativas favorables, que de materializarse van a incrementar el potencial productivo de México, y van a traer ingresos adicionales de capitales.
 
Entonces yo en el corto plazo no veo un riesgo elevado de una reversión de flujos, salvo en lo que respecta a episodios de volatilidad que seguramente vamos a enfrentar. De eso no es difícil que nos escapemos.
 
El tercer elemento de la tormenta perfecta es el riesgo de sobrecalentamiento. Ahí tiene usted una serie de indicadores.
 
El primero de ellos sería en qué medida esos ingresos de capitales se están reflejando en un crecimiento excesivo de la demanda en México.
 
Yo le diría:  si usted ve las últimas cifras, lo que está pasando en México en realidad es que está habiendo una desaceleración de la demanda, originada principalmente por el efecto externo, por la desaceleración que está habiendo en economías avanzadas y principalmente en Estados Unidos.
 
En segundo lugar, un segundo indicador que usted ve para ver si está teniendo problemas un ingreso de capital, es cómo está evolucionando el déficit externo, el déficit de la cuenta corriente.
 
Las cifras que nos está dando el Banco de México de hecho hoy, son de un déficit para este año de menos de uno por ciento del PIB;  0.6 por ciento del PIB, que es muy reducido;  para el año pasado –perdón—para 2012.
 
Y para 2013 se está proyectando un déficit de 1.3 por ciento del PBI, perfectamente financiable, sumamente moderado.
 
Tercer lugar, tercer elementos que lleva a uno evaluar si está habiendo un problema, un riesgo derivado de los ingresos de capital es la evolución del crédito en la economía.
 
El crédito en la economía, lo que está pasando en este momento, es se está desacelerando, está creciendo a tasas moderadas, en un contexto además en el que la cartera vencida es muy baja y el sistema financiero está muy bien capitalizado, muy líquido, con reservas muy elevadas.
 
La última parte que yo destacaría, que es el surgimiento de burbujas en algunos sectores.
 
Tradicionalmente estas burbujas se generan, como lo hemos visto en la crisis reciente, en los mercados inmobiliarios.
 
En este momento en México lo que estamos viendo de hecho es una desaceleración importante de la inversión en el sector de construcción. No hay evidencia de que haya un crecimiento excesivo de los precios de los mercados de bienes raíces.
 
Entonces mi conclusión sería, en resumidas cuentas, yo no veo en este momento que esas condiciones de la tormenta perfecta se estén creando en México.
 
Es probable que haya otras economías emergentes en los que eso se esté observando. No lo veo hoy en México.
 
El segundo tema que usted comentaba es la parte de la banca de desarrollo, el manejo de la cartera vencida. En fin.
 
Yo diría, yo insistiría que desde mi punto de vista es mucho lo que se tiene que hacer por el lado de la banca de desarrollo.
 
Me parece que en este momento se están discutiendo algunas iniciativas para fortalecer la banca de desarrollo, para fortalecer el apoyo al campo, para fortalecer el papel de BANCOMEX, como un verdadero Eximbank; para fortalecer el apoyo que se da a las empresas medianas y pequeñas y eso me parece una excelente idea porque como dije hace rato, la banca de desarrollo yo creo que tiene un papel complementario muy importante a lo que hacen los intermediarios financieros privados.
 
Por último, por el lado de las pensiones, qué tanto puede afectar en algún momento al país.
 
A mí me parece que el problema de las pensiones, aunque no es una competencia estricta del Banco de México, yo me limitaría a decir que efectivamente es un tema que se tiene que resolver;  es un tema que puede generar un problema de finanzas públicas más adelante.
 
Entonces, bueno, las autoridades fiscales deben estar muy al pendiente de la evolución, los pasivos que se están generando con motivo de las pensiones y de analizar las alternativas que se tienen, las opciones, las medidas que se tienen que poner en marcha para atacar este problema.
 
Es un problema que definitivamente en algún momento puede ser una fuente importante, pero que estoy seguro que se va a atacar.


Muchas gracias por su pregunta, Senador Carlos Mendoza.
 
Mire: Le confieso que habiendo estado fuera del Banco de México en ese lapso no conozco el tema a profundidad. Obviamente conozco bien la ley del Banco y sé que el Banco tiene la obligación de preservar reservas.
 
Yo lo que le ofrezco es en este momento checar los detalles de la operación para estar en posibilidades de dar una respuesta precisa, porque no conozco el detalle, si me lo permite.
 
SENADOR CARLOS MENDOZA -: Más allá de la operación, se trataba de ejemplificar una acción. Y el tema es si a petición de la Secretaría de Hacienda, está en obligación el Banco de reintegrar los remanentes de su ejercicio, o si puede constituir reservas sin la autorización de la propia Secretaría. Si está en obligación el Banco, de reintegrar a solicitud los remanentes de sus gastos de operación.
 
RESPUESTA -: Lo que pasa es que el Banco tiene, como usted lo comentó, la obligación de preservar su capital en cierto nivel. Desde ese punto de vista, eso permite no hacer entrega hasta donde yo entiendo a la Secretaría de Hacienda, de ese tipo de recursos.
Entonces yo creo, desde ese punto de vista, que el Banco actuó de manera legal.
 
 
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Senador Armando Ríos Piter: Con respecto al tema del mandato del Banco de México, yo le insistiría: yo estoy convencido de que lo mejor que puede hacer el Banco es contribuir al combate a la inflación, pero no voy a repetir los argumentos que ya mencioné antes. Yo le daría algunos elementos adicionales:
 
El Banco de México, como dije, y yo creo que es el caso básicamente de cualquier banco central, se preocupa por el crecimiento, se preocupa por el desarrollo económico del país.
 
Yo le diría que en épocas recientes usted puede tener evidencia muy clara de esto en dos sentidos:
 
Mencionaba usted, por ejemplo, la posibilidad a utilizar la política monetaria de una manera contracíclica.
 
Yo creo que la primera vez que se usa la política monetaria de manera contracíclica, probablemente en la historia del país, pero si no en la historia del país, en muchísimos años, es precisamente en las épocas recientes.
 
A raíz de la crisis económica global del impacto que tuvo en la economía de Estados Unidos y a través de la economía de Estados Unidos de la caída fortísima de la actividad económica que implicó para México, una de las respuestas que hubo, que no solamente fue de la política monetaria, también fue de la política fiscal, pero en este caso me refiero exclusivamente a la política monetaria, fue precisamente reducir las tasas de interés de una manera agresiva.
 
¿Qué cosa fue lo que permitió que el Banco de México respondiera bajando de manera muy agresiva las tasas de interés?
 
Recordará usted que las tasas de interés estaban arriba de 8 por ciento y la tasa objetivo del Banco de México en este momento está en cuatro y medio por ciento.
 
¿Qué cosa fue lo que permitió que eso sucediera?  Que el Banco de México tiene credibilidad.
 
Si el Banco de México no tuviera la credibilidad, simplemente lo que sucedería con eso es que en automático se incrementan las expectativas inflacionarias porque los agentes económicos no piensan que el Banco de México va a cumplir con su palabra.
 
Precisamente una de las pruebas que usted tiene recientemente de esa preocupación del Banco por la actividad económica, es esa disminución de las tasas de interés.
 
El objetivo central sigue siendo la inflación. El asunto es desde el punto de vista del Banco Central, tasas de interés más bajas, son congruentes con el mantenimiento de ese objetivo de inflación.
 
Un segundo elemento que yo le diría en este momento:
 
A partir de hace relativamente poco tiempo, se publican las minutas del Banco de México.
 
Si usted ve las minutas del Banco de México, se le dedica una discusión amplia a lo que es el crecimiento económico y a lo que debe hacer el Banco de México, respetando su objetivo inflacionario para tratar de impulsar el crecimiento económico.
 
Un tercer elemento. Yo le diría:  el último comunicado de política monetaria, el informe de inflación que se publicó el día de hoy, va a ver usted por todas partes el mensaje de que se está observando una desaceleración de la economía mexicana y se está observando, al mismo tiempo, una disminución importante de la tasa de inflación.
 
En ese contexto, el mensaje que estaban mandando el Banco de México, es si esas tendencias se mantienen, pudiera ser que se estén gestando las condiciones para que se pueda bajar las tasas de interés, porque esa tasa de interés más baja sería congruente con estas tendencias que se están observando.
 
Y esas tasas de interés más bajas permitirían, por otro lado, apoyar el crecimiento económico.
 
Es decir, el objetivo sigue siendo la inflación, pero se toman en cuenta una serie de variables, entre ellas de manera muy importante el crecimiento económico del país.
 
Y le repito: me parece que si en algún momento hay pruebas de que esta es una preocupación del Banco Central, es precisamente en los últimos años y particularmente en fechas muy recientes.
 
Su segundo comentario con los precios de los alimentos.  Estoy totalmente de acuerdo con la preocupación.
 
De hecho uno de los problemas que enfrenta no solamente México, pasan muchas economías emergentes, es que por el tipo de consumo que tiene nuestra población, los alimentos tienen un peso mayor dentro de las canastas de índices de precio que las economías avanzadas.
 
Entonces el efecto es mucho mayor, evidentemente.
 
Hemos tenido incrementos de precios muy importantes.
 
¿A qué responden esos incrementos de precios?  Han respondido fundamentalmente a choques derivados de incrementos en los precios internacionales de materias primas de productos primarios, por una parte, y algunos problemas fitosanitarios que hemos enfrentado recientemente.
 
Ahora, es muy probable que parte de esos incrementos de precios estén determinados por condiciones no competitivas dentro del país.
 
Yo creo que en ese caso lo que se tiene que hacer es precisamente fomentar condiciones de mayor competencia en cualquier mercado, no solamente el mercado de los alimentos;  en cualquier mercado en el que se perciba que hay tendencias monopólicas u oligopólicas.
 
Yo creo que eso ayudaría no solamente a combatir la inflación. Yo creo que eso ayudaría sumamente a fortalecer la capacidad de crecimiento del país en el mediano y en el largo plazo.
 
Su tercera pregunta fue con respecto a la responsabilidad que tiene el Banco de México en un desarrollo estable del sistema financiero.  Es una pregunta fundamental.
 
Y es una pregunta fundamental sobre todo en el contexto actual después de la crisis.
 
Uno de los temas que surgió a partir de la crisis, es que debe prestarse, no solamente de parte de los bancos centrales;  los bancos centrales no lo pueden resolver por sí solos. De las autoridades financieras del país debe prestarse mucho mayor atención antes a la estabilidad financiera, al desarrollo sano del sistema financiero, que es una parte del mandato del Banco Central.
 
¿Qué cosa es lo que debe hacer el Banco de México a ese respecto?
 
Me parece que las acciones que se han tomado hasta ahora son pasos en la dirección correcta.
 
La creación del Consejo de Estabilidad del Sector Financiero, que incluye no solamente al Banco de México sino a la Secretaría de Hacienda y a todas las Comisiones, una revisión periódica de los temas del sector financiero, pruebas de estrés constantes de la capacidad de nuestro sistema bancario para resistir a choques.
 
Por otro lado, no sé si está consciente que dentro del Banco de México se creó un área especializada, concentrada exclusivamente en temas de estabilidad financiera.
 
Todas estas instancias están produciendo reportes periódicos, que además están escalonados: marzo, septiembre de cada año, que me parece que son sumamente importantes para que se le pueda ser seguimiento a todo este tipo de temas que, repito, en este momento son fundamentales.
 
Ahora, la aclaración adicional. Esta es un área en la que todavía estamos en proceso de aprendizaje.
 
Las lecciones de la crisis todavía no se acaban de absorber totalmente. Esto nos va a llevar un poco más de tiempo.
 
Entonces es un área a la que el Banco de México, la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria, las otras Comisiones, van a tener que seguir dándole una altísima prioridad.
 
Totalmente de acuerdo.
 
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER -:  Tengo algún pendientillo, entonces de una vez:
 
Me agradan las respuestas a la segunda y tercera pregunta, y especialmente en el tema, ojala que se pueda pensar en construir algo mucho más profundo.
 
Creo que ahí donde se puede hacer un análisis integral de cómo está la volatilidad de los precios internacionales y cómo los mercados internos en todo su flujo tenían impactado en inflación. Yo creo que ahí hay un área muy importante de trabajo.
 
Pero yo quiero dejar por lo menos alguna discrepancia en las dos respuestas que usted me dio.
 
Ahorita pedí la versión estenográfica y no la tienen.  Pero usted comentó algo así como un gran desempeño sorteando la crisis. Y dentro de la exposición, en alguna de las respuestas usted dijo que la economía mexicana tenía un gran desempeño sorteando la crisis.
 
Y bueno, aquí nos pasa como siempre, todo depende del momento en el cual esa respuesta se da;  esa respuesta pues tal vez hoy puede sonar interesante, digo, por decir, para explotarlo un poco más en 2013, pero no así en el 2009.
 
En 2009 el peor desempeño económico en el mundo fue el de esa economía mexicana, caímos casi 9 puntos porcentuales.
 
Y me acuerdo que el debate en aquel momento era que la capacidad de la política monetaria tenía precisamente este anclaje, porque la respuesta, es la respuesta de, sí, en efecto, la política de defensa de precios, la defensa de inflación, al final de cuentas también tiene implicaciones en el crecimiento, siempre se puede ir teniendo un eslabonamiento.
 
Pero solamente quedaría yo con dos inquietudes, a reserva de discutirlo mucho más. Porque si tuvimos tan mal desempeño en ese momento, si en ese momento el debate era que la política monetaria del Banco de México estaba sumamente restringida precisamente por esta incapacidad dual, pues entonces el número, el 9 por ciento hay que traerlo a tiempo presente.
 
En aquel momento tal vez no tuvimos elementos suficientes de política monetaria para evitar esa caída.  Por lo menos es una reflexión que yo quiero dejar, porque al final de cuentas esa crisis le pegó a la gente en el empleo, le pegó en su capacidad, le pegó a la economía por lo menos los dos siguientes años.
 
De tal manera que esa afirmación habría que verla en aquel momento y actualizarla en cierto sentido de manera integral.
 
Y, dos, solamente un comentario que ahí me queda: El consejo del Banco de México se reúne, o que todos los gobernadores se reúnen para ver que el crecimiento pueda darse en este país, y si lo han venido haciendo en los últimos años, es muy loable que lo hagan, pero el problema es que este país no ha crecido más del dos por ciento en los últimos años.
 
Entonces qué bueno que se sienten a revisarlo y qué bueno que les preocupe. Pero el problema es que si no hemos crecido más de 2 por ciento, pues entonces digo, no pareciera ser, digamos, lo más asertivo.
 
Entonces yo sí quiero dejar esta inquietud del mandato dual como un tema que seguramente deba de tener muchos debates.
 
Repito: Es un debate, como siempre lo que se dan en estas ocasiones, es como entre Conservadores y Liberales.
 
Entonces yo por eso quiero ver de qué lado de la cancha juega nuestro posible nuevo subgobernador.
 
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Con todo gusto senadora Alcalá. Cuál es el tamaño adecuado de la reserva internacional del banco central es un tema sumamente complejo y es un tema además, que varía con el tiempo.
 
Ha habido una serie de indicadores, todos conocemos el indicador tradicional de hace muchos años de que un banco central debería de tener tres meses de importaciones, el asunto se superó hace mucho tiempo porque resultó que las transacciones en la cuenta de capital eran mucho más importantes.
 
Entonces utilizar como punto de referencia cuántos meses de importaciones podríamos cubrir con las reservas dejó de ser relevante; se pasó a utilizar como punto de referencia el tamaño de los agregados monetarios de un país en el entendido de que esa era la demanda potencial que podía haber por las reservas del país.
 
Después de eso se pasó a los vencimientos de deuda de corto plazo, en fin.
 
Bueno, este cambio en lo que es la concepción de cuáles son las reservas adecuadas de un país, tuvo una modificación adicional importantísima, a raíz de la crisis internacional.
 
Le voy a poner dos ejemplos, uno de ellos referido al caso de México y otro de ellos referido al caso de la economía coreana. Antes de la crisis se hicieron muchos análisis de qué tan adecuadas eran las reservas del Banco de México; se hicieron análisis internos  y se hicieron análisis de organismos internacionales.
 
La conclusión generalizada era que las reservas que teníamos en ese entonces, alrededor de 80 mil millones de dólares, eran más que suficientes para atender cualquier emergencia que pudiera tener el país.
 
¿Qué cosa fue lo que sucedió? Resulta que hay un proceso de innovación rapidísimo en los mercados financieros internacionales y viene el año 2008, la crisis del banco de Lehman Brothers y en ese contexto nos enteramos que hay impresas que están utilizando productos derivados muy sofisticados que muy poca gente entiende, pero que al final de cuentas en lo que se traducen es que en situaciones de dificultades implican una demanda excesiva de recursos externos.
 
¿Qué cosa es lo que sucede en ese momento? Nos damos cuenta de que las reservas de 80 mil millones de dólares que antes se consideraban suficientes, son insuficientes.
 
No pasó solamente en México, pasó en otras economías emergentes de un desarrollo equivalente al de México, como por ejemplo Brasil, como por ejemplo Corea.
 
Le pondría el caso de Corea. Corea en ese momento tenía reservas internacionales de 260 mil millones de dólares; Corea perdió 50 mil millones de dólares en un plazo relativamente corto y con 160 mil millones de dólares de reserva tuvo que devaluar el won.
 
Es decir, el concepto de suficiencia de reservas internacionales que se tenía era totalmente equivocado en un mundo que estaba cambiando. Qué cosa es lo que está pasando ahorita, como comentaba antes, las lecciones de la crisis no se han ascendido totalmente.
 
Estamos en un proceso que va a llevar algunos años en el que verdaderamente podamos evaluar a ciencia cierta qué cosa es lo que tenemos que hacer como resultado de estas lecciones.
 
Y es probable que en ese momento además las circunstancias estén cambiando adicionalmente.
 
¿Cuál es la actitud desde el punto de vista de un banco central ante estas circunstancias? Yo creo que lo que un banco central lo que tiene que hacer es optar por la mayor prudencia posible en un contexto de circunstancias desconocidas, porque al final de cuentas nos podemos encontrar con un choque de esta naturaleza con el que no tenemos fichas para jugar, y ese resultado es mucho peor.
 
Desde ese punto de vista, a mí me parece que la combinación, el camino que está tomando México de decir: yo tengo 165 mil millones de dólares, pero además existe una línea de crédito en el Fondo Monetario Internacional que me cuesta muy poco, para lo que no tengo condicionalidad en absoluto; la condicionalidad es (INAUDIBLE) simplemente, el país se supone que tiene una situación sumamente sólida en distintos ámbitos de su economía, eso le da derecho a 73 mil millones de dólares adicionales a un costo muy bajo.
 
A mí me parece que en una situación de incertidumbre como la que vivimos, en donde acabamos de pasar por una situación en donde quedó claramente demostrado que las reservas que teníamos eran insuficientes, en este momento me parece a mí que es mucho mejor optar por la prudencia.
 
Yo creo que desde ese punto de vista ese es el criterio que debería de regir, estoy totalmente convencido.


RESPUESTA -: Con mucho gusto Senador Luis Armando Melgar Secretario de la Junta Directiva de la Comisión.
 
Con respecto a los comentarios recientes del Doctor Carstens:  me imagino que a lo que se está refiriendo básicamente es a la intervención que tuvo en Singapur, en donde lo que más destacó la prensa, que debo decir que no era lo más destacado del discurso, fue la posibilidad de que se estuviera formando una tormenta perfecta por los ingresos de capitales.
 
Él habló de algunas economías emergentes y algunas economías en desarrollo que están teniendo un comportamiento exitoso.
 
Y en ese sentido él mencionó el riesgo; tres riesgos mencionó, son muy grandes, pueden crear burbujas en algunos sectores, además de otros problemas y por otro lado se pueden revertir.
 
Lo que yo comentaba hace un momento, es: a mí me parece que si se hace un análisis completo de estos tres factores y de sus implicaciones. Yo estoy convencido de que estas condiciones no se cumplen en el caso de México.
 
De hecho, además aprovecharía yo para mencionar que en la presentación del informe de inflación del día de hoy, esta pregunta se la hicieron también al Doctor Carstens y él aclaró que en ningún momento se estaba él refiriendo al caso de México. Que más bien él estaba pensando en algunas economías asiáticas que estaban teniendo este tipo de problemas.
 
Él también es del punto de vista de que estas condiciones no se cumplen para México.
 
Y hace rato detallaba yo un poco las variables que hay que tomar en cuenta para evaluar si un país está teniendo problemas de sobrecalentamiento, o de burbujas como resultado de los ingresos de capital.
 
Definitivamente en este momento no hay ninguna base para decir que en el caso de México se está presentando ese problema.
 
Decía yo también: yo pienso que existe la probabilidad de que los flujos de capital a México se incrementen en los próximos años y eso derivado, por una parte, de las bajas tasas de interés en las economías avanzadas, pero también del hecho de que México está regresando en este momento al escenario internacional, despertando enormes expectativas.
 
Entonces si esas expectativas se materializan es de esperarse que llegue un ingreso adicional de capital. Eso puede representar riesgos.
 
Hay otros riesgos que independientemente de eso se pueden presentar y yo creo que hay una alta probabilidad de que se presenten y es que estos flujos de capital van a ser muy volátiles.
 
Los mercados financieros internacionales son sumamente sensibles, a la menor noticia.
 
Y entonces ustedes lo han visto recientemente. Una variable económica que se da a conocer en Estados Unidos, un pequeño avance que se da en Europa, o un importante avance que se da en Europa, implica movimientos importantes de flujos de capital en el corto plazo.
 
Ese tipo de volatilidad la vamos a tener.
 
Ahora, haciendo a un lado esa volatilidad, yo creo que la tendencia de los flujos de capital va a ser a la alza, especialmente si se materializan reformas estructurales que están considerándose en este momento y el crecimiento potencial del país se va para arriba.
 
Con respecto a las calificadoras yo estoy totalmente de acuerdo. Yo no tengo en ese caso ninguna discrepancia con lo que comentan usted y la Senadora Padierna.
 
Es decir, las calificadoras tuvieron un desempeño que me parece que no fue el mejor durante la crisis.
 
No me estoy refiriendo en específico al caso de México. Me estoy refiriendo en específico a los orígenes de la crisis en Estados Unidos.
 
Me parece que los fundamentos con los que hicieron la evaluación de algunos instrumentos financieros tuvieron una serie de fallas.
 
Yo creo que, bueno, se han tomado algunas medidas para corregir esto. Pero yo creo que lo más importante es que los incentivos para las calificadoras estén perfectamente bien alineados, de tal forma que su evaluación sea totalmente objetiva.
 
Es probable que haya errores. Vamos, esto no es una ciencia exacta;  se pueden equivocar.
 
Lo que es muy importante asegurar es que esos errores no se derivan de incentivos que no estén bien alineados.
 
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Senador Mendoza. Con respecto a la posibilidad de una crisis si… yo estaría a favor de medidas contra cíclicas, yo le diría que eso depende básicamente de las circunstancias del momento.
 
Me pongo en la situación de 2008 donde tenemos una situación en la que difícilmente nos vamos a desacoplar, ¿qué cosa es lo que pasa en 2008, 2009, a diferencia de lo que sucede en otras economías?
 
Nuestro principal socio comercial, la relación que tiene la actividad económica con nuestro principal socio comercial se da fundamentalmente a través de la producción industrial.
 
Si usted pone en una gráfica el comportamiento de la actividad económica en México, la actividad económica en Estados Unidos va a ver que se da, el PIB en México tiene una relación muy estrecha con la producción industrial en los Estados Unidos.
 
Es decir, en una circunstancia en la que hay una contracción fuerte de la actividad económica de Estados Unidos, no hay forma, en este momento no hay forma de desacoplarnos.
 
En el caso de 2008, 2009, de la parte más alta del ciclo de Estados Unidos a la parte más baja, hubo una caída de 15 por ciento, cosa que no le pasó a ninguna otra economía emergente, a ninguna otra.
 
Es decir, una caída de ese tipo básicamente es imposible evitar. Si usted me pregunta en circunstancias de esa naturaleza habría yo votado por medidas contra cíclicas de parte del Banco de México tomando en cuenta que el problema inflacionario no era importante, yo le diría sin duda que las apoyaría, sin duda.
 
Con respecto a su segunda pregunta, si usted me dice: hay un tema de reintegrar los remanentes de operación a la Secretaría de Hacienda pero el Banco de México tiene un argumento legal sólido para no entregarlas, yo votaría totalmente por el argumento legal del Banco de México, exacto.
 
 
FIN…..