Versión estenográfica de la participación inicial de la maestra Raquel Buenrostro Sánchez, jefa del Servicio de Administración Tributaria, en reunión a distancia de Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República, en la exposición del Paquete Económico. 

 

Muchas gracias.

 

Buenas tardes, presidente senador Alejandro Armenta. Secretaria senadora Nuvia y secretaria senadora Minerva, y a todos los integrantes de la Comisión.

 

Antes que nada, me da mucho gusto estar con ustedes. Desafortunadamente, no hemos tenido oportunidad de tener reuniones anteriormente, por alguna razón u otra se han complicado las agendas; luego se atravesó el Covid para algunos de nosotros.

 

No nos pudimos reunir, pero reiterarles que obviamente ahora estamos en etapa de Paquete Económico, pero pasando el Paquete Económico, cuando se relajen las actividades ahí también en el Legislativo, el SAT tiene política de puertas abiertas y que todos ustedes están y serán siempre bien recibidos para cualquier tema en materia fiscal. Y, agradecerles que nos hayan invitado.

 

Yo nada más quisiera poner de manera general un contexto, para darles oportunidad a ustedes también de exponer todas sus inquietudes.

 

De manera general, a mí me gustaría comentar el contexto en el cual se desarrolló, se preparó el Paquete Económico para el próximo año.

 

Como ya lo dijo el Subsecretario, ha sido un año muy complicado, no sólo para México: para el mundo entero. Hemos observado que algunos países quedaron por debajo de su meta de recaudación, 20-25 por ciento; algunos países incluso al 70 por ciento por debajo de su meta anual de recaudación.

 

Nosotros seguimos políticas económicas distintas, en el sentido de que se optó por no tener programas de estímulos fiscales; sin embargo el apoyo a la población se dio de una manera diferente a través de los programas sociales, que la forma en que están estructurados los programas sociales básicamente es el mismo concepto de la renta única, que en muchos otros países, ante la presencia del Covid, quisieron implementarlo; muchos lo empezaron a trabajar.

 

Y, la gran dificultad para implementarlo en otros países, es que no tenían capacidad de distribución para toda la población. Cosa que México ya no tenía ese problema, porque los programas sociales ya llevaban un año adelantado y se pudo hacer la distribución y, nosotros como Gobierno creemos que eso fue muchísimo más eficiente.

 

¿Cómo le pudimos hacer para sortear esto y por qué la Ley de Ingresos para el 2021 nosotros creemos que es la correcta y que podemos alcanzar sin problemas esa meta?

 

Cuando nos enfrentamos a la pandemia, y como todo mundo, preveíamos esta caída del PIB, también esta caída de la actividad económica, el cierre de muchas empresas y también el retiro del personal de sus áreas de trabajo, a sus hogares.

 

Con esta situación, lo que nosotros empezamos a hacer fue focalizar de manera más estratégica la recaudación. Es decir, empezamos a hacer el análisis de cómo era el comportamiento por sector económico, por tipo de empresa. Comparamos las cargas fiscales efectivas que tienen en México, contra otros países; analizamos más o menos si la carga impositiva era la misma.

 

Y, ahí nos dimos cuenta cuáles eran los sectores con mayores brechas, y coincidió que aquellos sectores que había mayores brechas entre lo que pagaban en México con lo que pagan en el mundo, los estándares internacionales; también coincidía con sectores de la economía que llevaban 10 o 15 años sin ser revisados, sin ser auditados.

 

Eso nos permitió hacer un programa de revisión y de fiscalización por un lado, muy eficiente, que pudimos focalizarlo mejor. Eso fue por un lado, la parte de fiscalización, enfocada en gran parte a grandes contribuyentes; otra parte, acotar la parte de las factureras, porque la recaudación no sólo es recaudar más, sino que se vaya más dinero por donde no se tiene que ir; y las factureras lo que han hecho es generar facturas de operaciones simuladas, que reflejan un supuesto costo o un gasto de muchas empresas, disminuyéndoles su rentabilidad y obviamente, disminuyendo lo que pagan de impuestos, sobre todo de ISR.

 

Incluso, algunas de ellas, las que se dedican al outsourcing, además obtienen devoluciones, subsidios al empleo, etcétera.

 

Esa es una salida que nosotros tenemos que demostrar que, en algunos casos, puede ser indebida del erario, solicitudes de devoluciones indebidas, etcétera.

 

Es tan importante recaudar como no dejar que se vaya el dinero.

 

Teníamos la gran estrategia de grandes contribuyentes, el tema de factureras y, por otro lado, la eficiencia recaudatoria.

 

En materia de eficiencia recaudatoria, nos vimos presionados por el Covid, por esta crisis sanitaria, en el sentido que quisimos automatizar y poner en línea muchos más servicios del SAT para que la gente pudiera tramitar lo más que pudiera desde su casa, sin que salir, y se ampliaron todos los servicios en línea, y ahí también viene una gran parte de los esfuerzos que van a hacer el SAT para el próximo año, que es llevar a línea la mayor cantidad de trámites posibles para hacerlo más accesible al contribuyente sin que tenga que salir de su casa.

 

¿A dónde nos llevaron todos estos esfuerzos?

 

Como ustedes saben y lo hemos estado diciendo, esto permitió, cuando empezamos a hacer el programa de medidas adicionales, nuestra meta que hicimos ante la crisis sanitaria, establecimos una meta de 215 mil millones de pesos, por todas estas medidas adicionales.

 

Actualmente, al mes de septiembre llevamos un avance del 80 por ciento.

 

Esto nos permitió sortear la crisis y es recurso que no es de las empresas de este año.

 

Estamos cobrando y recuperando créditos o adeudos que parten desde el 2010, 2012, 2013. Son recursos que siempre fueron del fisco y por alguna razón las empresas no los habían pagado correctamente.

 

No fue una presión sobre la actividad económica actual, sino más bien fue un recurso que pertenecía al Erario desde hace ocho o siete años, o más años, y que hasta ahora lo estamos recuperando.

 

¿A dónde nos llevaron los resultados? Decíamos, de la meta ya llevamos el 80 por ciento de recaudación.

 

Al mes de septiembre nosotros en ingresos tributarios en el SAT vamos a conseguir un nivel de ingresos por 2.5 billones de pesos; 2.5 billones de pesos son alrededor de 60 mil millones de pesos más en términos nominales que el año pasado, lo cual es extraordinario considerando la crisis sanitaria.

 

¿Eso qué quiere decir? Que a pesar de toda la crisis y toda la suspensión económica que hubo en todo el país, nominalmente tenemos 60 mil millones de pesos más.

 

En términos reales, al mes de septiembre hemos recaudado menos 0.9 por ciento respecto del año pasado; es decir, menos del 1 por ciento.

 

Esto nos ha permitido no hacer una reducción en los programas de gasto, mantener los apoyos directos a la población, no es que no haya estímulos, sí hay estímulos pero son apoyos que llegan directo a la población que no se van por otro lado, y ahí también es de reconocer y agradecer la responsabilidad social y solidaria con la que participaron muchos de los empresarios.

 

Lo que platicábamos y hemos dicho muchas veces, es que cuando nos reuníamos a revisar los adeudos fiscales que había de ciertas empresas, era muy interesante darse cuenta que muchas veces los responsables, los directores de administración, los mismos socios, no conocían a detalle cómo era que estaba configurado el crédito.

 

Una vez que lo entendían, era más sencillo que reconocieran el adeudo y que lo pagaran.

 

Ahí sí es un agradecimiento a todos los empresarios, porque todos tienen la opción, obviamente por ley, de estar en desacuerdo con lo que está planteándoles el SAT; entonces, apelando a su derecho, ellos podrían irse a una tercera instancia, sin embargo, no lo hicieron, a pesar de que podían irse a una tercera instancia, irse al Tribunal de Justicia Administrativa, irse hasta la Suprema Corte, la mayoría, reconozcámoslo, de todos los empresarios, la mayoría no se fue.

 

La mayoría decidió pagar y eso también permitió que tuviéramos el recurso oportunamente.

 

A lo mejor el recurso, si se hubieran querido ir a juicios, lo hubiéramos tenido en dos, tres años, pero no fue así, lo obtuvimos este año.

 

Gracias a la responsabilidad social, también de la iniciativa privada, del empresariado, la conciencia que hubo de la situación económica, al ejercicio que se hizo de focalizar mejor el cobro de los impuestos y la fiscalización y además de las eficiencias de recaudación, pues esto permitió mantener prácticamente la Ley de Ingreso.

 

Por debajo de la Ley de Ingresos tenemos muy poquitos puntos porcentuales, que les decía que, considerando la crisis sanitaria y comparada con otros países, la verdad es que en otros países la recaudación disminuyó 20, 25 y hasta 70 por ciento. Nosotros no somos ese caso.

 

Si no nosotros incluso analizamos los ingresos, entre los ingresos que les llamamos impuestos internos, que son los que se generan al interior del país y separamos los de comercio exterior, que son todas aquellas operaciones derivadas de operaciones de transacción de importaciones y exportaciones, las contribuciones internas, los impuestos internos crecieron 5.3 por ciento en términos reales.

 

La caída se observa en el comercio exterior. El comercio exterior, al mes de septiembre, ha caído 15.5 por ciento en términos reales, lo cual se entiende perfectamente porque, como esta crisis sanitaria sigue escalonada en diferentes países, no todos los países disminuyeron su actividad al mismo tiempo y como resultado ha sido que las importaciones y las exportaciones disminuyeron prácticamente todo el año.

 

Esa baja de actividad económica en importaciones y exportaciones hizo que se les cayera, al mes de septiembre… (Inaudible) por ciento…

 

Dicho esto, con estos supuestos fue cuando hicimos la proyección de los ingresos tributarios para el 2021, se hicieron todas estas consideraciones y se vieron las oportunidades que hay, siempre pensando en que no va a haber incremento de impuestos. No hay, en toda la parte de lo que son los ingresos tributarios, no hay ningún incremento en ninguna tasa impositiva, no hay aumentos.

 

¿Por qué nosotros no creemos que deban aumentar los impuestos?

 

Porque no queremos cargarle la mano al contribuyente cumplido. El contribuyente cumplido pues ya está pagando y es el que cuando se sube la tasa es el primero que tiene que pagar una tasa mayor y, en cambio, el que no paga sigue sin pagar.

 

Entonces, nosotros creemos que no es justo para toda la población que cumple con su pago de impuestos que le sigamos incrementando las tasas.

 

Yo creo que es obligación del Gobierno generar una nueva cultura contributiva donde todo mundo quiera o vea que es necesaria su aportación, su contribución fiscal y que todos aquellos que no pagan, que paguen y hacérselos, por un lado, más fácil, el pago, para que puedan cumplir.


Pero también, por otro lado, pues sí todos aquellos hoyos, aquellas deficiencias, aquellas cosas poco claras, pues irlas cubriendo para que no se nos vaya la recaudación por otro lado.

 

Entonces, en ese sentido, por ejemplo, grandes contribuyentes, son aproximadamente 12 mil contribuyentes, 12 mil personas morales, hemos auditado alrededor de 650 contribuyentes. Esos 650 contribuyentes al día de ayer nos han dado 84 mil millones de pesos en efectivo y nos han dado 115 mil millones de pesos virtuales.

 

¿Qué son estos ingresos virtuales?

 

Son los recursos que no van a poder acreditar en el futuro estas empresas. Es una recaudación, digamos, que está desfasada en el tiempo, porque son pérdidas fiscales que querían acreditar y que nos e justificaban, que eran indebidas o devoluciones que estaban en revisión y que fueron indebidas, etcétera, compensaciones que no correspondían.

 

Todo eso que querían acreditar en un momento presente o futuro, asciende a 115 mil millones de pesos. En total, grandes contribuyentes al día de ayer nos han dado 200 mil millones de pesos.

 

Prácticamente toda la meta del… (Inaudible), más aparte tenemos todo lo que se ha tratado de hacer en fiscalización y en la eficiencia recaudatoria; eso, auditando, revisando 650 contribuyentes de 12 mil.

 

Tenemos varios sectores identificados, que eran de los que no habían sido revisados. A principio del año, en febrero, tuvimos una reunión con todas las cámaras y las asociaciones, les avisamos qué es lo que íbamos a revisar, qué sectores: son básicamente el acerero, el alimenticio industrializado, el automotriz, energético, farmacéutico, financiero, minero y lo que le llaman en rikai, o las empresas del menudeo.

 

No hemos avanzado en todos los sectores porque, como saben, los tiempos de las auditorías, pues están programados, son por ley, no podemos actuar de un día para otro.

 

Las cosas que son más evidentes, los adeudos más evidentes no necesitamos hacer una auditoría, hemos trabajado en compulsas con los empresarios para, sin necesidad de auditarlos, hacer compulsas con los despachos contables, con sus contadores, para poder revisar y sin necesidad de ir a una auditoría que incluso nos paguen.

 

Esto es un mensaje que ha sido bien recibido por la industria, a diferencia de los despachos, los despachos son otra cosa, pero la industria, la IP, los socios, los inversionistas no lo ven mal.

 

Porque si yo inicio una auditoría como SAT, si el SAT inicia una auditoría, automáticamente genera multas, recargos, accesorios, etcétera. En cambio, si antes de generar la auditoría yo detecto algo que es muy obvio, de evasión de impuestos, citamos al contribuyente, se lo explicamos y no abrimos la auditoría, él se ahorra, por así decirlo, las multas y los recargos, no hay necesidad de que pague multas y recargos si voluntariamente él hace una corrección de sus declaraciones, se autocorrige.

 

Entonces, en eso es un ganar-ganar para todos, porque ellos se ponen al corriente, nosotros no les cargamos la mano y ellos se ahorran unas multas, unos recargos o unos accesorios.

 

Eso nos ha venido a bien, porque además de encontrar todos los sectores que nunca habían sido revisados, hemos escogido adeudos o créditos que son muy evidentes que se debe.

 

Por ejemplo, las retenciones de IVA o las retenciones de ISR, esas, las retenciones, es una contribución trasladada. Es decir, nunca fueron, o deberían ser propiedad de la empresa; la pagó ya sea el consumidor final o el trabajador, con su esfuerzo y con su trabajo todos los días, y la empresa simplemente lo tenía que retener y pagar al FISCO, y nunca lo trasladó.

 

Entonces, por ejemplo, ese tipo de adeudos son tan obvios que todo mundo los paga rápidamente. Entonces también esa fue otra de las estrategias. Si apenas llevamos revisados 650 y son 12 mil, nosotros creemos que tenemos margen para seguir revisando varios de los sectores.

 

Muchas auditorías están trabajando, están en los tiempos corriendo, los tiempos legales, y no hemos tenido resultados como el sector acerero, el sector farmacéutico, el sector financiero, todavía no tenemos tanta recaudación porque todavía se van trabajando esos tiempos.

 

Todo lo que se ha trabajado este año se tiene que recuperar el próximo. A eso le agregamos los esfuerzos que estamos haciendo en el término de las propuestas que nosotros hemos hecho para el paquete.

 

La orientación siempre ha sido la simplificación administrativa, dar seguridad jurídica, modernizar también las leyes porque los tiempos cambian, el Covid también cambió nuestra normalidad, hay que actualizarnos, cómo simplificar y cómo mejorar la parte de la gestión tributaria, esquemas para mejorar la eficiencia recaudatoria, cómo tener mejor identificada, monitoreada la evasión y la elusión fiscal y también el combate a la corrupción y a la impunidad.

 

Entonces, con base en estos criterios y no simplemente, digamos, con una proyección lineal porque estos tiempos son complicados, sino ya con un análisis y minoría de datos, como le llaman los técnicos, con minoría de datos y focalizando las auditorías y focalizando dónde tenemos nosotros los créditos y dónde tenemos las fallas, nosotros creemos que la estimación que hemos dado de los ingresos tributarios es creíble porque complicado fue éste.

 

Este año fue muy difícil económicamente. El próximo año, por pura experiencia que ya tiene el mundo, no puede ser peor económicamente.

 

Entonces nosotros tenemos que estar considerando que el próximo año en materia económica va a ser mejor que este año que fue muy difícil y además si tenemos los espacios y los márgenes para crecer.

 

Yo nada más quería dar este contexto general para decirles que la estimación que nosotros tenemos de ingresos tributarios creemos que es sólida, está fundamentada, que está incluso basada ya en casos muy concretos de datos, que nosotros creemos que podemos alcanzar y simplemente para ayudarnos en temas de modernización, de agilizar, de eficiencia, de evasión fiscal, pues nos hemos auxiliado de algunas modificaciones normativas.

 

Y yo más bien estaría aquí atenta a sus dudas, comentarios y lo que ustedes quisieran decir acerca de materia tributaria.

 

Muchas gracias.