Versión estenográfica de la participación de Francisco Guerrero Aguirre, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos, OEA, en la reunión de trabajo a distancia con la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República y parlamentarios de Chile y Ecuador. 

 

 

Muchas gracias.

 

Quiero saludar a Mónica Fernández, Presidenta del Senado de la República.

 

También agradecer de manera muy especial a Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, por su liderazgo en esta discusión, y a todas senadoras y senadores que se encuentran presentes; de manera especial a mi amiga Claudia Ruiz Massieu, un gusto verte en este espacio y un saludo a todas las senadoras.

 

Es claro que en cada una de las difíciles realidades que deben afrontar los países de las Américas, como consecuencia de la crisis originada por la pandemia de COVID-19, es fundamental, como nos recordaba la Presidenta del Senado, que los poderes legislativos estén activamente involucrados.

 

Lamentablemente, en el comparativo internacional que hemos elaborar en la OEA, no todos están en gran medida porque no todos cuentan con el andamiaje legal ni con las capacidades tecnológicas para reaccionar oportunamente.

 

Ha quedado claro, y creo que este ejercicio de una comisión del Senado de la República que puede tener un grupo de trabajo de manera virtual, demuestra que estar digitalmente conectados es un requisito indispensable para cumplir eficientemente la función parlamentaria en tiempos de confinamiento y de distanciamiento social.

 

En el contexto actual, se ha hecho más evidente la necesidad de contar con órganos colegiados que, mediante la deliberación, el acuerdo y la negociación, alcancen consensos ante esta compleja realidad.

 

De tal forma, se hace urgente establecer una agenda común compartida, que atienda la actual coyuntura como una crisis de Estado y no sólo como de los gobiernos en turno, independientemente del partido político al que se pertenezca.

 

De igual forma, es esencial trabajar en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, del sector privado, de la Academia, de los organismos internacionales, con el propósito de recopilar información sobre la pandemia y sus efectos en el corto, mediano y largo plazo, así como compartir conocimientos y mejores prácticas.

 

También es vital que nuestras instituciones representativas construyan marcos normativos, regulaciones y legislaciones que protejan a las personas más vulnerables, faciliten la democratización de la tecnología, permitan la universalidad del internet y particularmente puedan empoderar digitalmente a los ciudadanos.

 

Cabe destacar que en la actualidad una persona con acceso a una red social tiene, y lo estamos viendo todos los días, casi el mismo poder de difusión que cualquier medio informativo.

 

No cabe duda que debido a la pandemia de Covid-19 la actividad política y parlamentaria se encuentra en un momento complejo, que ha dificultado, en buena parte, el ejercicio pleno de sus funciones de representar, legislar y fiscalizar.

 

La imposibilidad, en muchos casos, material de muchos parlamentos para sesionar durante la pandemia, tal como lo hacían en condiciones de normalidad, ha tenido impactos en el funcionamiento de la democracia, aunque también hay que decir que la democracia sigue viva, se siguen llevando a cabo procesos electorales.

 

Los parlamentos que no tienen una facultad legal para poder hacerlo han buscado soluciones emergentes y, como decía también el senador Ramírez, ya existe, con el arranque del proceso legislativo, la posibilidad de que varias iniciativas de ley, que están puestas sobre la mesa, sean dictaminadas a efecto de hacer las prácticas.

 

La actividad política, hemos podido observar, se ha reducido en varios países a espacios informales. De hecho, gran parte del debate político están pasando ahora por las redes sociales, por las distintas plataformas que antes no eran conocidas o utilizadas.

 

Y también hay que decir que, si bien esta discusión es bienvenida, la discusión jurídica más importante es la que se da a través de los órganos representativos, dígase la Cámara de Senadores y, por supuesto, la Cámara de Diputados.

 

Este mecanismo de representación es insustituible y por eso debemos encontrar un mecanismo o mecanismos para que se reglamente a través de las iniciativas correspondientes, el trabajo parlamentario a distancia.

 

Por otra parte, el confinamiento y el distanciamiento social han generado que el trabajo parlamentario pudiera entrar en algunos países en una especie de pauta, lo cual se ha profundizado como consecuencia del protagonismo de los poderes ejecutivos, debido a la necesidad de adoptar medidas de emergencias para hacerle frente a la pandemia y a la crisis originada por el coronavirus.

 

Por todo ello, las distintas fuerzas políticas que representan a los ciudadanos y que tienen presencia en las instituciones legislativas, deben encontrar formas de construir espacios de diálogo y fomentar una negociación robusta que garantice, en el corto plazo, la protección de la salud del desarrollo humano y en el mediano y largo plazo las garantías por un desarrollo económico sostenido, inclusivo, más digital y equitativo.

 

Aquíquisiera aprovechar para felicitar al senador Eduardo Ramírez por haber convocado a esta reunión, porque es la primera que podemos llevar a cabo desde la OEA, con un trabajo asociado a un Poder Legislativo, en este caso el Senado de la República.

 

Creo que este es el camino a seguir, a efecto de que se puedan introducir de manera urgente herramientas disponibles para dinamizar el trabajo y adaptarse a los retos y desafíos que la pandemia nos presenta.

 

Queda claro que mantener las prácticas del pasado y quedarnos atornillados solamente a las modalidades de voto presencia o de presencia física de los legisladores, no es ya una respuesta viable, toda vez que, como usted decía, no sabemos con claridad cuánto tiempo más pueda durar la pandemia y, sobre todo, con la llegada del invierno y las posibilidades de rebrote, es importante mantener vivía la posibilidad de que sesiones los grupos parlamentarios, de que sesionen las propias instituciones del Estado.

 

Bajo la actual coyuntura queda claro que la tecnología se ha convertido en un aliado estratégico que apoya el fortalecimiento de la institucionalidad democrática y los esfuerzos para evitar impactos negativos en los sistemas democráticos.

 

Vale destacar que en las distintas reuniones e intercambios que a nivel interamericano se están celebrando para identificar soluciones es una posibilidad que debemos continuar.

 

Un ejemplo de ello fue el diálogo interamericano virtual de presidentas y presidentes de los poderes legislativos de Latinoamérica, que desde la Secretaría General de la OEA, conjuntamente con la Asamblea Nacional del Ecuador y el Senado de Paraguay, convocó el pasado 8 de junio a presidentas y presidentes de parlamentos, foros parlamentarios y parlamentos de integración, quienes sí integraron un plan de acción con 16 objetivos para afrontar los desafíos durante y post la pandemia.

 

A través de este encuentro se conoció que varios poderes legislativos están explorando soluciones para adaptarse a la situación y retomar su función vital, como es sesionar, presentar y aprobar legislación, así como realizar un efectivo control político.

 

Yo ofrezco al Senado de la República, señor presidente de la Comisión, estimadas senadoras y senadores, que Moisés Benamor, que es el asesor especial de la Secretaría en materia legislativa, puede hacerles llegar todos estos materiales a efecto de que formen parte de su proceso de discusión en las comisiones correspondientes.

 

Hoy, nos acompañan tres de ellos, quienes han incorporado ideas, prácticas innovadoras y tecnologías, para desarrollar la labor legislativa de manera digital.

 

Agradecemos el acompañamiento del presidente de la Cámara de Diputados de Chile, de su Secretario General, del Secretario General del Senado de Paraguay, así como del jefe de informática de la Asamblea Nacional del Ecuador.

 

Conscientes de la importancia que tiene el mantenimiento y fortalecimiento del Estado de Derecho, así como del compromiso con el sostenimiento de la democracia para el efectivo ejercicio de la ciudadanía durante y post la pandemia, evidentemente es muy agradecible que el Senado de la República de México y su comisión de Puntos Constitucionales, hayan confiado en la organización para acompañarlos en este proceso de modernización.

 

Es importante también decir, y esto lo dejo solamente como una reflexión desde la circunstancia multilateral que, por ejemplo, el Consejo Permanente de la OEA, que muchos de ustedes quizá conozcan su funcionamiento, se encuentra ya funcionando de manera digital, y esto ha permitido que se pueda sesionar a través de este tipo de plataformas, ha permitido que se puedan aprobar algunas resoluciones y la OEA se ha adaptado a las sesiones de carácter, a través de la distancia, para poder funcionar.

 

Y lo mismo ha sucedido con la Asamblea General de las Naciones Unidas, que ha encontrado una manera de poder mantener su trabajo.

 

Imagínense ustedes el ejercicio logístico virtualmente imposible de reunir ahora, por ejemplo, a 34 cancilleres, para el caso de la Asamblea General de la OEA, o en el caso de cientos de países como son las Naciones Unidas.

 

Así que, simplemente para concluir, decir que me parece que es una muy buena señal del Senado de la República de México, que se esté llevando a cabo esta sesión.

 

Es una gran señal, también, que se haga un esfuerzo para que se encuentren mecanismos tecnológicos que permitan la posibilidad de encontrar ya desde la ley, desde la dictaminación de una ley, la posibilidad de que el Parlamento, el Senado, la Cámara de Diputados, puedan funcionar.

 

Hemos aprendido, a través de esta pandemia, seguramente a ustedes les ha sucedido; yo reconozco, quizá generacionalmente no me correspondía estar tan conectado con plataformas como Webex, como Zoom, pero ahora vemos que todos los usamos a todas horas, en todo momento y es un mecanismo de comunicación que evita estar aislados desde nuestros domicilios y que nos permite seguir tocando los asuntos nacionales.

 

Así que aquí lo dejaría, tenemos una agenda llena de especialistas que nos van a poder compartir sus experiencias. Y por supuesto que queda la Secretaría de Fortalecimiento para la Democracia a disposición de la Comisión, del Senado de la República, de las senadoras y de los senadores, para brindar la asesoría técnica que en algún momento ustedes pudieran requerir.

 

Estoy muy agradecido por la posibilidad de poderme dirigir a las senadoras y a los senadores.

 

Y estoy seguro, Publio, que a través de tu esfuerzo y de tu entusiasmo, encontraremos la manera de seguir contribuyendo con el trabajo que se lleva a cabo desde la Comisión.

 

Muchas gracias.