Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la inauguración de la celebración por el Día Nacional del Cacao y Chocolate.

 

La iniciativa de celebrar este Día del Cacao que impulsó el senador Ovidio, originario de Tabasco.

 

Me alegra porque desde el periodo preclásico, recuerdo bien los libros de historia, hablaban cómo el cacao era la bebida de los dioses.

 

Los antiguos mayas y los olmecas que habitaban Tabasco, descubrieron y utilizaron la bebida proveniente del cacao y que la mezclaban con agua, después vino el chocolate, el aceite y bebidas derivadas del cacao.

 

El cacao es originario de México, de aquí fue trasladado a Europa, y en Europa se usa mucho para la elaboración de chocolates. Alguna gente piensa que los mejores chocolates son europeos, yo digo que no, los mejores chocolates son mexicanos.

 

Y por eso tiene razón Ovidio en convocar para que el consumo per cápita pueda aumentar y beneficiar a los productores.

 

Aquí, don Gregorio, ha hecho una relatoría sabia de cómo los productores batallan para comercializar, vender y elaborar productos del cacao y cómo los recursos hasta ahora no han llegado, no habían llegado, sino solamente a las oficinas y ahí se perdía.

 

Y también me alegra que, a partir de ahora, el 2 de septiembre, pueda celebrarse el Día del Cacao en el Senado.

 

Lo felicito al senador Ovidio, a todos los que nos acompañan, a las senadoras y a los senadores y a todos los exponentes de la fiesta, el folclor, de la cultura, estos niños de la marimba, estos grupos musicales y toda la exposición, los artesanos, y la exposición, que hoy nos acompañan en el Senado, son bienvenidos.

 

Enhorabuena por la Iniciativa, senador Ovidio, y siempre respaldaremos este tipo de iniciativas.

 

Suerte y enhorabuena.

 

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