Versión estenográfica de la presentación del Primer Informe de Labores Legislativas del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador Martí Batres Guadarrama, llevado a cabo en la Casona de Xicoténcatl. 

 

Agradezco la presencia de todas y todos ustedes.

 

Sería largo enumerar a todas las personalidades que están presentes. Senadoras y senadores, diputadas y diputados federales, diputadas y diputados locales, presidentas y presidentes de Congresos locales, ministros, ministras; magistrados, magistradas del Poder Judicial y Poderes Judiciales locales.

 

Integrantes del Gabinete Presidencial, integrantes del Gabinete de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, integrantes de órganos autónomos, integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país, representantes de algunos organismos internacionales, representantes de organizaciones de la sociedad civil.

 

Personalidades de los medios de comunicación, artistas y trabajadores de la cultura. También intelectuales, académicos.

 

Muchas gracias a todas y todos. Y a nuestras amigas y amigos colaboradores, trabajadoras, trabajadores del Senado, asesoras, asesores, a la prensa acreditada para este evento y a la prensa que está permanentemente en el Senado de la República.

 

Y a mi familia también.

 

Muchas gracias a todas y todos. Muchas, muchas gracias.

 

Agradezco también, por supuesto, la presencia de integrantes de los órganos de Gobierno del Senado, de la Mesa Directiva del Senado y de la Junta de Coordinación Política, y la asistencia plural de integrantes de diversas bancadas del Congreso de la Unión y Congresos locales.

 

El 1º de julio de 2018, hace un año, junto con mi compañera de fórmula, Citlalli Hernández, fui elegido senador de la República por la Ciudad de México.

 

Dos meses después, el 29 de agosto, fui elegido presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. En consecuencia, soy senador de una fuerza política: Morena; soy senador por la Ciudad de México y, sobre todo, soy representante institucional, jurídico y político de un órgano colegiado y plural, que forma parte de un Poder del Estado.

 

En su momento, pedimos el apoyo a la ciudadanía y logramos obtener su confianza. Ahora, nos corresponde informar y rendir cuentas de lo que hemos hecho.

 

Con este acto, comienzo una serie de acciones informativas que realizaré con formatos diversos, de cara a la ciudadanía.

 

El mandato de las urnas fue contundente y claro, hay que transformar todo. A lo largo de estos primeros meses, con la participación colectiva de todas las fuerzas parlamentarias representadas en el Senado, el PRD, el PT, el Partido Verde Ecologista de México, el Partido Encuentro Social, Movimiento Ciudadano, el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional, Morena, y un legislador sin partido; ha comenzado un proceso de transformación cuyas líneas características podemos expresarlas así:

 

Austeridad Republicana.

Mística de trabajo.

Decisiones legislativas a favor de la población.

Parlamento Abierto.

 

En su Primera Sesión Plenaria, el 4 de septiembre de 2018, el Senado aprobó su Plan de Austeridad, con las siguientes medidas. En esta nueva etapa, fue el primer órgano del Estado en aprobar un plan de este tipo.

 

Comienzo:

 

Disminución del sueldo de los senadores hasta quedar por debajo del sueldo fijado por el Presidente Electo.

 

Eliminación del Seguro de Gastos Médicos Mayores a costa del Erario.

 

Eliminación del Seguro de Separación Individualizada.

 

Desaparición de llamado complemento de aguinaldo, pues, a través de él, se asignaban no 40 sino 80 días de salario como aguinaldo.

 

Eliminación del sistema de estímulos por evaluación, es decir, los llamados bonos de productividad.

 

Reducción de las subvenciones a grupos parlamentarios en un 50 por ciento.

 

Reducción del presupuesto de los órganos de gobierno en un 30 por ciento.

 

Reducción del número de comisiones legislativas, de 64 a 42.

 

Eliminación de vales de despensa para senadores y funcionarios, sólo se entregarían a trabajadores.

 

Disminución de salario de los altos funcionarios del Senado.

 

Retiro de escoltas asignadas a senadores, con función de Gobierno.

 

Retiro de vehículos asignados a senadores.

 

Retiro de vales de gasolina, a excepción de vehículos utilitarios.

 

Retiro de pago de celular a funcionarios y senadores.

 

Reducción del pago de cajones de estacionamientos rentados en un 50 por ciento.

 

Reducción en un 30 por ciento de apoyos técnicos a senadoras y senadores.

 

Reducción de viajes internacionales.

 

Disminución de un 30 por ciento de partidas presupuestales al Instituto Belisario Domínguez, al Centro de Capacitación e Información en adquisiciones, comunicación social y publicaciones, e incluso cierre de la peluquería y salón de belleza para senadoras y senadores.

 

A todo ello, los órganos de gobierno agregamos la eliminación del llamado bono de bienvenida, de casi 400 mil pesos.

 

Estas medidas permitieron devolverle a la Secretaría de Hacienda los ahorros correspondientes al periodo septiembre a diciembre del 2018 en alrededor de 300 millones de pesos, y disminuir el presupuesto del 2019 en mil millones de pesos, pasando de un presupuesto de cinco mil a cuatro mil millones de pesos. Estas decisiones se tomaron con el apoyo de todos los grupos parlamentarios.

 

En mi caso, como presidente de la Mesa Directiva, informo que, en consecuencia, con estos acuerdos, no tengo escolta, no uso vehículo del Senado, no recibo sobresueldo por ser presidente de la Mesa Directiva, cancelé el fondo revolvente con el que contaba la presidencia de la Mesa Directiva, y también he hecho pública mi declaración patrimonial desde el principio.

 

Recientemente, al finalizar el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones, llegó al Senado una sentencia del Poder Judicial de la Federación, para obligarnos a pagar una indemnización de 3 millones 446 mil pesos a un magistrado que no fue ratificado por el Senado.

 

Este hecho nos pareció delicado por varias razones:

 

Primera. Se vulnera la facultad soberana del Senado de ratificar o rechazar propuestas de designación. Segundo. Se afectan las finanzas del Senado. Tercero. Se sienta un precedente.

 

Aparentemente se trataba de un caso cerrado ejecutoriado e inapelable, por medio de juicios e incidentes que duraron alrededor de ocho años.

 

Sin embargo, por decisión unánime de la Mesa Directiva, acudimos a la Corte a recurrir dicha sentencia y, para satisfacción nuestra, la Suprema Corte aceptó nuestro recurso que se encuentra actualmente en estudio.

 

Nuestro reconocimiento a la Suprema Corte de Justicia, a su presidente Arturo Saldívar, a sus ministros y ministras.

 

Muchas gracias.

 

En materia de transparencia se han presentado mil 764 solicitudes de acceso a información, lo que equivale a un 66 por ciento más que el mismo periodo equivalente del año pasado.

 

Se ha reducido el tiempo de respuesta en cuatro días y en esta Legislatura alcanzamos la calificación de cien en cumplimiento de obligaciones de transparencia por parte del INAI.

 

Asimismo, la memoria documental del Senado, que abarca ya casi 200 años de antigüedad, ha sido digitalizada y puesta en línea para hacer posible su consulta por toda la ciudadanía, como garantía del derecho a la memoria y a la verdad, para que no se pierdan ni se olviden las ideas de senadores como Valentín Gómez Farías, Mariano Otero, Melchor Ocampo, Francisco Zarco o Yolanda Sentíes, por poner algunos ejemplos.

 

Prácticamente no hemos parado. Iniciamos el Primer Periodo Ordinario de Sesiones septiembre a diciembre de 2018. En enero tuvimos Periodo Extraordinario.

 

De febrero a abril fue el Segundo Periodo de Sesiones, pero en mayo tuvimos un nuevo Periodo Extraordinario. En junio se convocó a otro Periodo Extraordinario y el primero y dos de julio todavía tuvimos sesiones extraordinarias.


De hecho, es como si hubiéramos tenido un gran periodo de sesiones de 10 meses, en el que senadoras y senadores se han empeñado.

 

Una comparación entre el primer año de este Senado y el primer año del Senado anterior, hace seis años, nos permite evaluar algunos avances.


Hace seis años, el Pleno del Senado trabajó en el primer año 180 horas. Ahora, en este Senado, en el primer año, hasta el momento, si no hay más extraordinarios, el Pleno ha trabajado 447 horas.

 

En el primer año del Senado pasado se presentaron 535 iniciativas y en el primer año de este Senado se han presentado 854 hasta el día de hoy, pues ante la Comisión Permanente se siguen presentando nuevas iniciativas.

 

Hace seis años se aprobaron 102 dictámenes en el primer año, ahora se han aprobado, hasta este momento, 105 dictámenes legislativos. Hace seis años se habían realizado 432 nombramientos de diverso tipo y ahora se han realizado 585 nombramientos de personal diplomático, ministra y ministro de la Corte; magistrados de órganos electorales; Secretario de Relaciones Exteriores, Secretaria de la Función Pública; Jefa del Servicio de Administración Tributaria; Fiscal General de la República; presidente del Sistema Público de Radiodifusión; Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones; comisionado de la Comisión Federal de Competencia Económica; magistrada del Tribunal Agrario; directora de la Agencia de Noticias NOTIMEX; magistrados de salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información; consejeros honoríficos del mismo Instituto; consejeras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; comisionados de la Comisión Reguladora de Energía; fiscalías especializadas de la Fiscalía General de la República; magistradas del Tribunal Agrario; consejeros independientes de PEMEX consejero ciudadano de la Fiscalía General de la República; Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad; consejero independiente del Consejo de Administración de PEMEX; Organismo para la Mejora Continua de la Educación, tanto Junta Directiva como Consejo Técnico, grados navales y grados militares.

 

La Mesa Directiva del Senado ha realizado reuniones periódicas con presidentes y presidentas de las comisiones dictaminadoras para acelerar la dictaminación de iniciativas rezagadas.

 

Hemos iniciado también una nueva modalidad de cooperación legislativa. Las reuniones con presidentes y presidentas de los congresos locales del país, sobre todo para fomentar las reformas constitucionales, mismas que atañen a los congresos locales, como parte del Constituyente Permanente. Esas reuniones nos han ayudado, en algunos casos, a acelerar su aprobación.

 

Con los congresos locales, estamos por culminar la firma de un convenio, junto con la Cámara de Diputados, que permita enviar las minutas y recibir los votos constitucionales de manera electrónica, pues actualmente tardamos días en enviar y recibir.

 

La nueva forma de trabajo del Senado, en un contexto de cambios que va más allá de este órgano legislativo, ha impactado de manera positiva la percepción y calificación ciudadana del Congreso y del Senado.

 

Por ejemplo, la encuesta realizada por el Instituto Belisario Domínguez al finalizar la Legislatura pasada mostraba un 67 por ciento de desaprobación y un 25 por ciento de aprobación.

 

Hace poco, la encuesta de Beltrán y Asociados, a la pregunta: ¿qué tanta confianza tiene usted en el Congreso de la Unión, diputados y senadores?, mostraba la siguiente respuesta en septiembre de 2018: Mucha: uno por ciento. Regular: 25 por ciento. Poca: 26 por ciento. Nada: 45 por ciento.

 

La misma pregunta aplicada en enero de 2019, generó las siguientes respuestas:

 

Muchas: 10 por ciento. Regular: 37 por ciento. Poca: 24 por ciento. Nada: 24 por ciento.

 

Es decir, que de mucha confianza pasamos del uno al 10 por ciento, regular, del 25 al 37, y nada, del 45 al 24.

 

En días pasados el sondeo México Elige, muestra una aprobación del trabajo de los diputados federales y un 43.7 por ciento, y del trabajo de los senadores y senadoras de un 46.9 por ciento.

 

Las mediciones muestras una mejoría de la imagen del Congreso y del Senado, de hasta 20 puntos porcentuales.

 

Las reformas legislativas que hemos aprobado, podemos agruparlas en tres grandes apartados:

 

Uno. Reformas para la seguridad y la justicia.

 

Dos. Reformas para la abolición de privilegios, la austeridad y contra la corrupción.

 

Tres. Reformas para el bienestar y la igualdad social.

 

No mencionaré los 105 dictámenes legislativos, pero sí algunos significativos.

 

En el caso de las reformas para la Seguridad, se aprobó un catálogo de delitos graves en el Artículo 19 de la Constitución. Quien cometa estos delitos, no puede obtener libertad bajo fianza.

 

Son delitos como corrupción, fraude electoral, robo de combustible, feminicidio, robo a transporte, desaparición forzada, uso de armas exclusivas del Ejército, abuso de menores y robo a casa-habitación.

 

Segundo. La creación de la Guardia Nacional, que es una Policía Nacional que tendrá que implantarse en todo el país y con los principios de respeto a los derechos humanos.

 

La Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, y, de igual manera, la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, para crear la Secretaría de Seguridad y de Protección Ciudadana, igualmente, la Ley de Educación Naval.

 

En el caso de las reformas para la abolición de privilegios de la clase política, austeridad y contra la corrupción, se encuentra la utilización de la figura de extinción de dominio para recuperar bienes producto de la corrupción.

 

La posibilidad de juzgar al Presidente de la República por fraude electoral, corrupción y los delitos graves que están en la Constitución. Aún no termina la aprobación de este caso.

 

La Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, para terminar con el acoso de inspectores extorsionadores.

 

La Ley de Austeridad Republicana, para terminar con los privilegios de la alta clase política.

 

Y las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública, para reducir una parte de sus organismos.

 

De igual manera, la reforma a la Ley de Cámaras Empresariales, para evitar actos de corrupción entre empresas y servidores públicos.

 

La eliminación del Estado Mayor Presidencial. Y también hay que contar aquí la publicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, para que ningún servidor público gane más que el Presidente de la República y se eliminen las pensiones millonarias de los expresidentes.

 

En el caso de las reformas de bienestar e igualdad social, está la Reforma Educativa, acaso la más abarcadora, que elimina el sistema de evaluación punitiva y protege los principios de universalidad, inclusividad, laicidad y gratuidad de la educación pública. Obliga al Estado a impartir educación superior gratuita, algo por lo que luchó mi generación desde fines de los años 80’s.

 

Asimismo, esta reforma incorpora además de las lenguas extranjeras, la enseñanza de lenguas indígenas y establece los principios de derechos humanos, honestidad, libertad, igualdad de género en la impartición de la educación.

 

Menciona el apoyo a normales, el derecho a la ciencia y a la tecnología; la educación escolar, el tema de la alimentación como requisito para mejor desempeño estudiantil y la carrera magisterial.

 

También tenemos la Reforma para la Representación Paritaria, Igualitaria de Mujeres y Hombres en todos los Órganos del Estado: Poder Judicial, órganos autónomos, cabildos.

 

Se realizó también una Reforma de Cuidados Paliativos y Acceso a Medicamentos Controlados, para la vida digna de las personas con enfermedades terminales o en situaciones que amenazan su vida.

 

El reconocimiento de las comunidades afromexicanas, han pasado 50 años sin que reconozcamos la tercera raíz, que siempre se ha negado; pues hemos partido, hemos reproducido el mito nacional de que somos mitad españoles y mitad indios. Pues somos tercera parte españoles, tercera indios y tercera africanos.

 

Recordemos que eran afrodescendientes: Morelos, Guerrero, el general Juan Álvarez y el escritor Juan de la Cabada, por mencionar solamente algunos ejemplos.

 

Se creó el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que empieza a reconocer a los pueblos como sujetos de derecho.

 

Se aprobó la Reforma Laboral, que establece un sistema de justicia independiente del Poder Ejecutivo, la transparentación de los contratos colectivos, su votación por los trabajadores y su registro, y la elección por voto personal, directo, secreto de los dirigentes sindicales.

 

Asimismo, se ratificó el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo para la libertad sindical.

 

Y se aprobó una reforma en materia de seguridad social para las personas trabajadoras del hogar, una reforma a la Ley Federal del Trabajo para establecer el mismo principio de elección directa y la libertad de separación o adhesión a los sindicatos. A la Ley, perdón, Federal de Trabajadores al Servicio del Estado.

 

La reglamentación del teletrabajo o trabajo a distancia, las reformas que autorizan a SEDATU a construir obras de infraestructura y desarrollo urbano-social.

 

La prohibición del matrimonio infantil; la seguridad social para parejas del mismo sexo, que está pendiente de su aprobación final; se envió a la Cámara de Diputados y la Cámara de Diputados la regresó con modificaciones.

 

Las licencias laborales para padres y madres trabajadoras, con hijos menores de 16 años, que tengan diagnóstico de cáncer.

 

Se aprobó en el Senado una reforma a la Ley General de Educación para que haya trabajadoras y trabajadores sociales en las escuelas públicas básicas y de nivel medio superior. Estamos a la espera de que sea aprobada en la Cámara de Diputados.

 

De igual manera, reforma sobre inclusividad y accesibilidad en las escuelas.

 

La creación del Banco de Bienestar Social, para llevar los servicios financieros hasta el rincón más pobre del país.

 

La aplicación del tamiz neonatal para prevención de cardiopatías congénitas.

 

Y, de igual manera, el reconocimiento de los derechos de los medios residentes a un salario y a una defensoría jurídica adecuada.

 

El Senado aprobó el Tratado México-Estados Unidos-Canadá. Las razones son múltiples:

 

Primero, el 80 por ciento de nuestras exportaciones son a Estados Unidos, nuestra economía depende en buena medida de la buena relación comercial con nuestro vecino del norte.

 

También necesitábamos mandar un mensaje de estabilidad económica al empresariado del país.

 

Y, por otra parte, es importante que en el Tratado se incorpora, como lo exigimos hace 25 años y no sucedió, un apartado laboral sobre salarios y contratos de los trabajadores.

 

Esas son las razones, entre otras, por las cuales este Tratado se aprobó.

 

No omito mencionar que hay temas que siguen en discusión, sobre todo temas relacionados con el campo y con la cultura.

 

El 13 de septiembre del 2018, la Cámara de Diputados aprobó una minuta que había recibido siete años antes, que contenía la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.

 

Aprobada, entonces, por ambas Cámaras, por la Cámara de Diputados y siete años antes por el senado, el entonces Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, no al vetó ni envió observaciones al Congreso, pero tampoco la promulgó ni la publicó; entonces, aplicamos el supuesto contenido en el inciso b) del artículo 72 de la Constitución, que señala que el Presidente de la República cuenta con 30 días naturales para enviar observaciones al Congreso y, de no hacerlo, cuenta con 10 días naturales más para su publicación y promulgación.

 

Vencidos estos plazos y, para evitar el llamado veto de bolsillo presidencial, el presidente de la Cámara de origen puede ordenar su publicación. Así lo hicimos y el 31 de octubre ordenamos la publicación en el Diario Oficial de la Federación, por nuestra parte. Se publicó el 5 de noviembre del año pasado.

 

De por sí esta ley tiene un contenido que busca eliminar privilegios, pero además ejercer un recurso parlamentario para vencer el llamado veto de bolsillo presidencial, fue importante.

 

El Senado ha ensayado diversas formas de parlamento abierto. Abrimos la principal tribuna del Senado a niñas y niños de la organización Save the Children, facilitamos el salón de plenos para un Parlamento de Personas con Discapacidad; nos reunimos en intercambios con organizaciones de la sociedad civil y realizamos un parlamento abierto muy significativo para discutir los temas relacionados con la Guardia Nacional.

 

Por lo que respecta a mi trabajo personal, quiero dar algunas cifras, si ustedes me lo permiten y me disculpan, por favor.

 

De 79 sesiones de la Mesa Directiva del Senado he asistido a 79 sesiones; de 87 sesiones plenarias he asistido a 87 sesiones y de 222 votaciones en talero electrónico he votado 222 veces, es decir, tengo cero faltas y cien por ciento de asistencia y así quiero seguir lo que reste de la Legislatura.

 

Me disculpan por ser presumido, pero he presentado o firmado 25 iniciativas legislativas, entre ellas con la senadora Citlali Hernández, para homologar la edad mínima para ser senador o senadora a 21 años.

 

Otra para agregar un título sobre Parlamento Abierto a la Ley del Congreso; otra para crear un Tercer Periodo Ordinario de Sesiones; otra para establecer la obligación de senadoras y senadores de realizar un informe anual.

 

Otra para disminuir en un 50 por ciento el presupuesto de partidos locales y partidos nacionales que participan a nivel local; otras más con la senadora Patricia Mercado para la Ley General de Seguridad Vial; otra para eliminar el fuero de los legisladores; otra para que el Congreso Local de la Ciudad de México sea quien apruebe el techo de financiamiento.

 

Una más para sustituir la palabra “varón” por la palabra “hombre”, cuando se habla de la igualdad entre mujeres y hombres. Otra más para establecer igualdad en la prestación del servicio de guardería.

 

Una más para adherirme a la iniciativa de la senadora Susana Harp sobre reconocimiento de comunidades afromexicanas. Una más para incorporar a trabajadoras y trabajadores sociales en las escuelas.

 

Otra para establecer los principios de igualdad y universalidad en la Ley General de Desarrollo Social; otra en adhesión a iniciativa del senador Rubén Rocha, sobre autonomía de funcionarios judiciales.

 

Otra para eliminar el Sistema de Evaluación Punitiva contra los Maestros; una más para prohibir la privatización del agua; otra para establecer la obligación del Estado de impartir educación superior; otra en adhesión a la iniciativa de Ley Agraria, del senador José Narro.

 

Otra en adhesión a la iniciativa de la senadora Rocío Abreu, sobre Protección de los Animales Domésticos; otra en adhesión a la iniciativa del senador Miguel Ángel Mancera para otorgar licencia de paternidad en estancias infantiles al padre.

 

Otra en adhesión a la iniciativa del senador Rafael Moreno Valle, que en paz descanse y mis respetos para él, sobre Parlamento Abierto; otra en adhesión a la iniciativa de legisladoras del Partido Encuentro Social sobre comisiones legislativas; otra en adhesión a la iniciativa de la senadora Antares Vázquez para prohibir el fracking como método de extracción de petróleo.

 

También para convocar a periodos extraordinarios junto con integrantes de la Mesa Directiva; otra para incluir una Sesión Solemne del Exilio Español en el Periodo Extraordinario.

 

Nueve de éstas se han dictaminado positivamente.

 

En la oficina hemos recibido a cientos de personas y se han atendido mil 71 gestiones ante autoridades diversas. Sólo destaco dos: una para apoyar a los pueblos de Morelos, ante el Corte, en un problema que tienen desde hace años sobre el riesgo de despojo que corren para establecer un campo de golf.

 

Y otra más en apoyo a los compañeros y compañeras de Ensenada, Baja California, que solicitaron ser incluidos en la franja fronteriza, a la que le llaman zona franca, donde se disminuirán los impuestos para fomentar la inversión.

 

Trabajamos el tema con el presidente de CANACINTRA de Ensenada, Alejandro Jara, y los funcionarios de la Secretaría de Hacienda. Afortunadamente se logró, si no, Ensenada se hubiera convertido en un pueblo fantasma.

 

A lo largo de este primer año de trabajo, hemos procurado fortalecer la relación con todos los sectores de la sociedad.

 

Invitamos a la Mesa Directiva al Consejo Coordinador Empresarial, a la Asociación de Banqueros de México, a la Confederación de Cámaras Industriales, a la Cámara Nacional de Vivienda, a la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión.

 

También, hemos recibido, en la presidencia de la Mesa Directiva, a representantes de empresas extranjeras como PRISA, REBSOL, AT&T, u otras.

 

Y hemos recibido, también, a representantes de organizaciones de la sociedad, como la Unión Nacional de Trabajadores, el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Asociación Nacional de Actores, la ANDA; Campesinos de Morelos e Hidalgo, y organismos de Derechos Humanos.

 

Asimismo, hemos recibido, en el Senado, a organizaciones de Naciones Unidas y nos hemos reunido con embajadores de la Unión Europea, de China, Rusia, Cuba, Corea, Irán, Azerbaiyán, Ucrania, Georgia, Marruecos, Turquía, Chipre, España, Francia, Bélgica, Perú, Polonia, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Alemania, Austria, Países Bajos, Canadá, Chile y el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, entre otros.

 

Asimismo, nos hemos reunido, también, a convocatoria nuestra, con los presidentes de los parlamentos de Honduras, Guatemala y El Salvador, a propósito de la crisis migratoria en la frontera sur, y nombramos, en la Mesa Directiva, una Delegación para atender el tema migratorio que se dio a partir de los meses de octubre y noviembre del año pasado.

 

De igual manera, la Mesa Directiva ha realizado diversas actividades, o ha aprobado la presentación de diversos puntos para tener a visitantes distinguidos.

 

Entre ellos tenemos, y destaco la presencia en el Senado, de Michel Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas en Derechos Humanos.

 

Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharaui.

 

Xavier Bettel, primer ministro del Gran Ducado de Luxemburgo.

 

Christine Lagarde, gerente del Fondo Monetario Internacional.

 

Y, Roberto Azevêdo, secretario general de la Organización Mundial de Comercio.

 

Destaco, también, la firma del convenio con la UNAM, para Capacitación del Personal del Senado, y la firma con el CIDE, con el mismo objetivo.

 

Las visitas de los premios Nóbel, Roberta Menchú, y Muhammad Yunus.

 

De igual manera, las sesiones solemnes para recibir al director general del Instituto Politécnico Nacional, a la titular de CONAPRED y, asimismo, para recibir a exiliados del exilio español y sus descendientes, en Sesión Solemne.

 

Hemos tenido reuniones con parlamentarios de diversos países, como Alemania, Indonesia, Arabia Saudita, Australia, Canadá, América Latina.

 

Y destaco, también, la presencia de congresistas de Estados Unidos, encabezados por Henry Cuellar, congresistas hispanos, con los que abordamos los temas de la Reforma Laboral y el Tratado México-Estados Unidos-Canadá.

 

Igualmente, la recepción de la comunidad judía, al conmemorar el Holocausto, y recordar, con cariño, a don Gilberto Bosques.

 

En el terreno simbólico, también, quiero resaltar la exposición que se hizo, a iniciativa de la senadora Jesusa Rodríguez, con las fotos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en la Galería Abierta del Senado.

 

Y, de igual manera, a iniciativa del Partido del Trabajo, la imposición de las letras doradas, en honor al Movimiento Estudiantil de 1968, en el Recinto. Son las primeras letras doradas que hay en el Recinto del Senado.

 

Asimismo, quiero resaltar que, a iniciativa de varios legisladores, entre otros, el diputado Pablo Gómez, se fue construyendo un Acuerdo interesante, para hacer realidad lo que dice el Artículo 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, que señala que, el 2 de octubre, en memoria de los caídos en la lucha por la democracia, en la Plaza de las Tres Culturas, de Tlatelolco, debe izarse la Bandera Nacional a media asta.

 

Hablamos en aquel momento con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y pudimos concitar la presencia de los representantes de los tres Poderes de la Unión para izar, a media asta la Bandera Nacional, en memoria de los estudiantes de 1968, en un acto profundamente republicano.

 

Son simbólicas también y de celebrarse, las entregas de la Medalla Belisario Domínguez a Carlos Payán Velver, un periodista de larga trayectoria crítica. Y el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto a María Consuelo Mejía Piñeros, luchadora por la igualdad entre mujeres y hombres, y por los derechos humanos de las mujeres.

 

Ello da significado al contenido de cambio que vive el país.

 

Como he dicho al principio, soy senador de la Ciudad de México, por lo tanto, es de mi interés y responsabilidad su destino. Quiero que le vaya bien a mi ciudad, por ello, no quiero dejar de expresar aquí todo mi respaldo a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la doctora Claudia Sheinbaum, en la lucha contra la inseguridad a favor del bienestar de los capitalinos.

 

Recojo en ese contexto, también, mi reconocimiento a la iniciativa de la senadora Beatriz Paredes sobre el tema del agua en la Ciudad de México. Los resultados de sus foros fueron entregados directamente a la Jefa de Gobierno.

 

En esa ocasión y en esa visita a la Jefa de Gobierno, escuché una frase de Beatriz Paredes, que la cité entonces, la cito ahora: “En la relación entre poderes no siempre se debe buscar el enérgico contraste, también es necesaria la colaboración para resolver los problemas de la sociedad”.

 

Con los otros poderes del Estado, hemos mantenido una relación de autonomía y respeto. Hemos sido respetuosos y hemos recibido respeto.

 

No nos corresponde, como poderes, ser oposición. Sí nos corresponde ser un referente equilibrador. Lo somos constitucionalmente, porque el Senado hace funciones hoy en día de cogobierno semiparlamentario, como ratificar a titulares de la Cancillería y de la Función Pública; altos servidores de la Secretaría de Relaciones Exteriores, nombrar al Fiscal General de la República, aprobar los ascensos en los grados militares y nombrar a numerosos integrantes de organismos del Poder Ejecutivo Federal u órganos autónomos.

 

Lo es desde el punto de vista político, porque en la cotidianidad, la crítica que se ejerce desde el órgano legislativo cumple un papel correctivo. Por ejemplo, cuando demandamos a la Secretaría de Turismo sujetarse a las reglas del artículo 134 de la Constitución en materia de publicidad oficial, para poner un ejemplo.

 

Por mi parte, he sostenido buena relación institucional con el Presidente de la República, con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y con el Presidente de la Cámara de Diputados, con el licenciado Porfirio Muñoz Ledo.

 

Ya con el Presidente Enrique Peña Nieto, sostuve una relación institucional desde el principio y acudí al Informe, al último Informe que rindió en Palacio Nacional.

 

He sostenido esa misma relación institucional con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y hemos recibido de su parte, siempre, respeto institucional.

 

También, en el caso de la Suprema Corte de Justicia, iniciamos una relación institucional con el ministro Luis María Aguilar; y la hemos continuado con el ministro Arturo Saldívar.

 

Hoy agradezco la presencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, aquí entre nosotros también.

 

Amigas y amigos,

 

Formo parte de una generación que empezó a luchar desde la adolescencia, en mi caso, desde los 14 años de edad. Considero que décadas después se ha logrado un tiempo histórico único; debe ser aprovechado para lograr el cambio que siempre quisimos.

 

No podemos darnos el lujo de desperdiciar el tiempo. Siempre hablamos de bienestar social, de democracia, de honestidad. Es la hora de concretar esos objetivos.

 

Considero que, si no se busca el bienestar social, la política se convierte en una simple lucha deshumanizada por el poder.

 

Creo en la libertad y en la democracia. En la libertad de expresar lo que uno piensa y en el equilibrio de poderes, pesos y contrapesos, afuera en la República, adentro en el Senado.

 

Quiero agradecer a la ciudadanía que nos dio su voto.

 

Quiero agradecer también a mi partido, Morena, y a su dirigencia.

 

Quiero también agradecer a mi Grupo Parlamentario Morena, y a su coordinador, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política.

 

Quiero agradecer el trato deferente que he recibido de coordinadores y coordinadoras parlamentarias.

 

Aquí están presentes el coordinador del Partido Verde, Raúl Bolaños Cacho; del PRD, Miguel Ángel Mancera; y del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong. Les agradezco mucho su presencia el día de hoy; y a todas coordinadoras y coordinadores, incluyendo a quienes no están.

 

Quiero señalar también mi agradecimiento a las bancadas del Partido del Trabajo, del Partido Encuentro Social, del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional, de Movimiento Ciudadano, del Partido de la Revolución Democrática y del Partido Verde Ecologista, así como de Morena, para poder realizar nuestro trabajo.

 

A los medios de comunicación, a sus reporteros, trabajadores, trabajadoras, asesores, funcionarios del Senado.

 

A mi familia, por su comprensión.

 

Quiero señalar, en esta tarea que es dura y requiere de mucha dedicación, la presidencia de la Mesa Directiva tiene que trabajar en varios espacios simultáneamente para que las cosas salgan bien, por eso he mantenido comunicación buena y constante con coordinadores y coordinadoras parlamentarias, como lo he señalado.

 

También con el gabinete presidencial hemos tenido muy buen trabajo y muy buena relación.

 

La verdad, muchas secretarias y secretarios, han estado en los temas legislativos que les atañen, colaborando para que salgan de la mejor manera las legislaciones.

 

En particular, agradezco la comunicación siempre gentil, atenta y diligente de la secretaria de Gobernación, la doctora Olga Sánchez Cordero.

 

También, por otro lado, agradezco la comunicación con múltiples y numerosos actores de la sociedad y el trabajo de los medios de comunicación. Nos han ayudado mucho los medios de comunicación, a difundir las decisiones que ha tomado el Senado de la República, muchas gracias, y a sus reporteras y reporteros, que están constantemente en la fuente del Senado y que han aguantado nuestras, a veces, agotadoras jornadas de trabajo.

 

De igual manera, tengo que agradecerle a mi esposa y a mi familia su comprensión, porque tengo que dedicar mucho tiempo a esta tarea.

 

A mi esposa Daniela Cordero, a mi familia, a mi papá que anda por aquí también; le agradezco mucho su aportación invaluable.

 

Y, por supuesto, al Pleno de senadoras y senadores que representan el 100 por ciento de nuestro cuerpo, de nuestra tarea.

 

En la Mesa Directiva del Senado, estamos ocho mujeres: Mónica Fernández, Guadalupe Murguía, Antares Vázquez, Guadalupe Saldaña, Verónica Camino, Verónica Delgadillo, Antonia Cárdenas y Nancy de la Sierra; y tres hombres: Jorge Carlos Ramírez Marín, José Luis Pech y un servidor.

 

Nos hemos entregado al trabajo duro de la Mesa Directiva con pasión y con lealtad al Senado, al país y a las causas de transformación, a lo largo de todo un año, pero estamos listos para otro año más y muchos más.

 

Muchas gracias, amigas y amigos, muchas, muchas gracias.