(Primera parte)

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Buenas tardes. Vamos a dar inicio a esta reunión, en donde tenemos la presencia del Secretario de Economía y cuyo objeto es dedicar el espacio de tiempo a una exposición sobre el Tratado Transpacífico y a responder las preguntas que los senadores tengan a bien hacer.

Para iniciar este evento, dará las palabras de bienvenida la senadora Gabriela Cuevas.

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON: Compañeras y compañeros senadores, funcionarios que acompañan al Secretario de Economía:

Tengo el honor de darles la bienvenida a la sede del Senado de la República. Secretario, nos da mucho gusto que se encuentre usted aquí.

Uno de los temas, sin duda, más polémicos que podrá tener esta Legislatura es, precisamente el Tratado de Asociación Transpacífico; y este camino, el que estamos por emprender en el Senado de la República probablemente en algunos meses, tendrá que hacerse basado en principios básicos; independientemente del contenido que tenga el acuerdo.

Estos principios son los que deben regir la relación entre los poderes de la República, y son la transparencia, la institucionalidad y el respeto.

Transparencia, porque terminaron los tiempos de la negociación secreta entre países, de documentos confidenciales, de canales de comunicación encriptados. En el Senado, como representantes del interés general, necesitamos que la negociación comercial más importante de los últimos años, se haga de forma transparente, cristalina.

Institucional, porque el Senado tiene sus tiempos y sus formas, y éstos ya no son los del Ejecutivo, sino los de este órgano legislativo.

Y respeto, porque el equilibrio entre poderes se funda, ni más ni menos, que en las facultades legales que a cada uno confiere nuestra Carta Magna.

Queremos también que este ejercicio tenga como único objetivo el beneficio de nuestro país. Hace poco más de 20 años, se abrió nuestro país al mundo a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; con este acuerdo iniciamos una red de negociaciones comerciales que han enriquecido nuestra experiencia y nuestra vivencia, de qué beneficia y qué perjudica a nuestro país en el libre comercio.

Porque el libre comercio no es bueno o malo en sí mismo, sino únicamente será bueno cuando tiene como objetivo final el bien de la comunidad. Nos felicitamos porque el TPP quiere ampliar la visión de libre comercio y dejarlo de restringir al flujo de mercancías y finanzas.

En sus capítulos, en lo poco que se conoce todavía de ellos, podemos ver temas tan variados como la equidad de género, el papel de la ciencia y la tecnología, la innovación, el desarrollo regional, la propiedad intelectual, los flujos de personas de negocios.

Sin embargo, nos preocupa –señor Secretario– que al tiempo que empieza a venderse una campaña mediática a favor del TPP en nuestro país; este Senado de la República sólo conoce documentos sintéticos, carentes de un profundo contenido sobre las verdaderas implicaciones de la negociación.

El TPP se ha convertido ahora más en un slogan publicitario, en una panacea al crecimiento económico de nuestro país, que en un acuerdo en blanco y negro que realmente podamos analizar aquí en el Senado de la República.

Nos preocupa también, señor Secretario, que en los intereses comerciales ofensivos que defendió nuestro país, sigan privilegiando los productos primarios manufactureros, dejando de lado un tema fundamental para nuestro desarrollo futuro, que es el deterioro de nuestra balanza comercial con las economías de Asia-Pacífico.

Conforme pasan los años, más se ahonda nuestro déficit comercial entre ellos, más se devalúa nuestro contenido tecnológico en nuestras exportaciones y más desigual se convierte nuestro comercio.

Y en este sentido, no sabemos cuál es la verdadera estrategia de desarrollo nacional que tiene en mente el gobierno de México, frente a este sismo comercial que negoció en los últimos años con tanta secrecía.

Por eso, señor Secretario, escuchamos las declaraciones que dicen que el TPP aumentará en uno o dos puntos porcentuales de nuestro crecimiento económico. No sabemos ni siquiera, insisto, cuál sea su contenido.

Por último, señor Secretario, habrá que analizar también cuáles son las consecuencias geopolíticas del TPP, cuál será también el futuro de nuestro Tratado de Libre Comercio América del Norte en el marco de un TPP; cuál es el futuro de la Alianza del Pacífico, cuando formamos parte del TPP, tres de los cuatro países miembros.

¿Cómo manejar la prioridad de China en este marco, cuando entre líneas se dice que es elefante en el cuarto de negociación que nadie quiere ver?

Desafortunadamente, señor Secretario, los tiempos de la incertidumbre y la desaceleración económica que vive actualmente nuestro país no son buenas compañeras para abogar por el libre comercio.

Cuando impera el miedo y el pesimismo la reacción natural es el aislamiento, no la apertura, y muchos de los pueblos de los países firmantes viven este mismo contexto social y económico.

Señor Secretario, finalizo reiterando el llamado que hice al inicio. El que este diálogo que hoy tenemos se lleve a cabo con total transparencia, institucionalidad y respeto.

No será un diálogo de estridencia sino de enorme trascendencia para nuestro país.

Estamos confiados en que en esta reunión conoceremos más sobre el contenido de las negociaciones y podremos estar al tanto en este Senado de la República de cómo se ha trabajado una negociación que sin duda si bien cubre el aspecto comercial es una decisión trascendente para la política exterior de nuestro país.

Sea usted bienvenido, señor Secretario, nos da mucho gusto tenerlo por aquí.

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Muchas gracias, senadora Cuevas.

Este diálogo es organizado por cinco comisiones:

La Comisión de Relaciones Exteriores, que preside la senadora Gabriela Cuevas; la Comisión de Comercio y Fomento Industrial; la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, que preside el senador Teófilo Torres Corzo; la Comisión de Relaciones América del Norte, que preside la senadora Marcela Guerra; la Comisión de Fomento Económico que preside el senador Ascensión Orihuela; y la Comisión de Relaciones América Latina, que preside la senadora Mariana Gómez del Campo.

Agradezco también la presencia del Subsecretario de Comercio Exterior, Francisco Rosenzweig, bienvenido.

Explico la dinámica de la reunión.

Se trata de un diálogo y quiere privilegiar precisamente el diálogo, de tal forma que enseguida habrá una exposición del señor Secretario, aproximadamente de unos 15 minutos sobre el TPP.

Y enseguida, a petición, en el orden que se vayan inscribiendo, podrán intervenir para hacer preguntas y haremos bloques de dos o tres preguntas para optimizar el diálogo que se vaya dando en torno a este tema.

Bienvenida también a la senadora Mariana Gómez del Campo.

Adelante, señor Secretario. Bienvenido.

SECRETARIO ILDEFONSO GUAJARDO VILLARREAL: Primero, agradecer infinitamente esta oportunidad que me propicia la convocatoria que hace el Senado de la República a través de las cinco comisiones ya mencionadas, agradeciendo a sus presidentes; seis comisiones, tiene usted razón, señor senador.

La senadora Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores;

El senador Héctor Larios, presidente de la Comisión de Comercio y Fomento;

El senador Teófilo Torres de Asia-Pacífico;

La senadora Marcela Guerra, de la Comisión de América del Norte;

La senadora Marian Gómez del Campo, de la Comisión de América Latina;

Y el senador Orihuela, presidente de la Comisión de Fomento Económico.

Sin duda, el tema amerita la participación activa de esas comisiones.

Agradezco la presencia de todos los miembros de estas comisiones, y en particular de quien preside la Junta de Coordinación Política, del senador Gamboa. Gracias por acompañarnos.

Empezaré rápidamente, si ustedes me lo permiten, con una presentación que les preparamos para tratar de optimizar el tiempo.

La primera lámina de esta presentación hace referencia a lo que la política de comercio exterior, diseñada desde fines de los 80’s con la incorporación al GAT, pero acentuada con la apertura en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte implicó desde el punto de vista del comercio exterior.

En las barras verdes ustedes pueden observar la evolución del comercio total de México a través del tiempo.

Observarán que si toman como punto de referencia el año previo a la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se han multiplicado por ocho aproximadamente las exportaciones, y el comercio integral total aproximadamente por siete.

No sólo ello. La apertura comercial de México ha tenido como implicación directa un aumento importante en las inversiones que se han desarrollado en el país, tanto nacionales como extranjeras.

La inversión extranjera se está mostrando en esta lámina a través de las barras rojas y se ve una evolución en el tiempo en promedios por periodos que nos llevan a antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en un promedio de aproximadamente 5 mil millones de dólares, entre el año 94 y el año 2000, aproximadamente 11.5 miles de millones de dólares.


Posteriormente a 24.3 miles de millones a partir del 2000 al 20012 y justamente a partir del 2013, 2014 y 2015 estamos estimando un promedio de 31 mil 300 millones de dólares.

Es evidente que ha habido un cambio estructural en el dinamismo de la inversión que se genera en el país con creación de empleos productivos y bien remunerados, a partir de la apertura comercial.


La siguiente lámina nos muestra algo que indicaba precisamente la senadora Cuevas en su discurso de bienvenida, donde apuntaba sobre el dinamismo que ha ocasionado el comercio CONACE.

En esas barras observan que nuestro comercio con el mundo en los últimos 5 años ha crecido alrededor de un 33 por ciento, tanto en importaciones como en exportaciones.

Pero al dividirlo por regiones observamos que el comercio con la región Asia-Pacífico ha aumentado en 62 por ciento nuestras exportaciones y en 33 por ciento nuestras importaciones.


Obviamente la base no es una base tan fuerte como lo es en la región de América del Norte, pero la dinámica refleja que la región Asia-Pacífico es una de las regiones con mayor crecimiento en el mundo y era necesario fortalecer ese pilar en el contexto de la política de comercio exterior de México.


La siguiente lámina nos da un contexto de qué representa en la región TPP y la importancia de la integración de este bloque comercial. Representamos conjuntamente estos dos países en 36 por ciento del producto Interno Bruto mundial, el 25 por ciento del comercio consolidado y captamos casi un tercio de la inversión extranjera directa que se genera en el mundo.


Los círculos concéntricos nos reflejan cómo son conjuntos contenidos, TLC de América del Norte en el centro, dentro de TPP y TPP, las dos economías son parte de la relación e APEC. En los mapas se reflejan iluminados en verde las dos economías que representan la integración del TPP.

En la siguiente lámina hacemos un recorrido rápido con visión aérea prácticamente de lo que ha sido la historia del comercio internacional de México.

Si tomamos como punto de partida el parteaguas que representó el Tratado de Libre Comercio en América del Norte en 1994, ustedes podrán observar que a partir de ahí México eslabona una serie de acuerdos internacionales que empiezan después del TLC de América del Norte con el de Colombia, con el de Chile, con el de Israel, el de Unión Europea, que fue el primero en las Américas con el que firmó la Unión Europea; el de los países EFTA en el 2001; después Uruguay en el 2004, para seguir con Japón en el 2005, Perú en el 2012, Centroamérica, el integral, en el 2013.

A partir de que inicia la administración del presidente Enrique Peña Nieto, ustedes tuvieron a bien aprobar el Tratado con Panamá; tienen a su consideración el Tratado de Alianza pacífico que integra a Perú, Chile, Colombia y México y está en proceso de firma el Tratado del Pacífico, el acuerdo de Asociación Estratégica del Pacífico, el TPP, que estará eventualmente el próximo año a su consideración.

Adicionalmente se encuentran en estos momentos negociándose Turquía y Jordania, al mismo tiempo que se profundizará a partir de enero el acuerdo con la Unión Europea y se ampliará Enlace 53 con Brasil, con un esquema estratégico.


En este esquema ustedes pueden observar que en este momento, a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tenemos 11 tratados con 46 naciones que nos integran al 58 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, con más de mil 150 millones de consumidores.

En esta lámina estamos prácticamente resumiendo el marco de la política comercial de México con el mundo.


La siguiente lámina es propiamente el punto de partida con la responsabilidad que tenemos de venirles a informar a ustedes, señores senadores y senadoras, el cierre de negociaciones.

¿Qué representaba para México integrarse al TPP?

Primero. Si bien al cierre del Siglo XX el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue el paradigma que definió la plataforma de comercio internacional y que inspiró más de 500 tratados que posteriormente se registraron en la Organización Mundial del Comercio, que definió las nuevas disciplinas del comercio internacional, hoy en el Siglo XXI sin duda el TPP será el Tratado que defina las nuevas plataformas de integración comercial, avanzando muy por arriba de la velocidad que lleva actualmente la Ronda de Doha, en el contexto de la multilateralidad representada por la Organización Mundial del Comercio.

¿Qué nos da el TPP en este contexto?

En primer lugar, nos permite consolidar las ventajas que habíamos logrado hace 20 años en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Habernos quedado afuera, representaría no haber tenido la pluma en la mano para diseñar los capítulos que iban a definir las nuevas reglas del comercio.

Hubiera representado dejar la portería abierta para que nos golearan los países asiáticos en la penetración en el mercado norteamericano.

Hubiéramos descuidado el interés nacional de lo que logramos desde el punto de vista de integración productiva en América del Norte.

Es el primer elemento fundamental que tenemos que tener en mente.

El segundo elemento, sin duda en este contexto, tiene que ver con el hecho de que si bien hemos logrado, como Estado Mexicano, un programa de integración de América del Norte que no sólo Libre Comercio, sino es integración productiva donde producimos cosas conjuntamente que compiten en el mundo, hemos diseñado una agenda de mejoría en los términos de costos productivos para hacer más eficiente a América del Norte.

Al sur, la asociación estratégica con países modernos abiertos, que nos permitirán mandar un mensaje de integración hacia América Latina.

Hacia el este, una Europa que sin duda nos obliga a modernizar nuestro Tratado para ponerlo a la altura del recientemente negociado por Canadá y del que está negociando en estos momentos Estados Unidos.

Pero al oeste, teníamos sólo un Tratado: de 46 países sólo uno era asiático y era Japón, en una negociación que se había quedado con muchos beneficios, pero no con la profundidad deseada para sectores estratégicos.

Así es que a México le hacía falta un pilar fundamental de cómo diseñar la estrategia de integración con la región de mayor crecimiento en el mundo.

Era totalmente irresponsable no definir las reglas del juego de cómo integrarnos con Asia para poder poner la Plataforma México de degeneración y transformación de valor, justamente en el contexto de cuatro ejes cardinales fundamentales para el desarrollo.

Adicionalmente que agregamos 6 nuevas economías, que representan a 155 millones de consumidores, entre las cuales están Nueva Zelanda, Australia, Singapur, Malasia, Vietnam y Brunei, en donde sin duda también agregamos la profundización del acuerdo con Japón, sobre todo en áreas que no estaban lo suficientemente ampliado, que son las áreas agroalimentarias.

Pero si esto no fuera suficiente como elementos de razón para poder dar un paso adelante e integrarnos al TPP, hay un elemento fundamental de valor que nos da el ser país pionero, país fundador.

El ser de los 12 integrantes nos dará en el futuro la libertad de poder establecer precondiciones para los países que quieran ingresar.

Les daré un ejemplo muy concreto:

Corea –y ustedes lo saben porque los visita con frecuencia el Embajador de Corea-, ha estado insistiendo en un Tratado de Libre Comercio con México, como usted lo sabe señor senador.

Yo tengo a dos sectores: El sector manufacturero, que me dice, y el electrónico, que me dicen: “No. Son muy competitivos. Nos van a pasar a perjudicar”.

Y el agroalimentario, que me dice: “Échale pa’delante porque es donde tenemos grandes beneficios, grandes ventajas”.

El hecho de que con Corea podamos definir una ruta de integración vía TPP, nos da el privilegio de definir precondiciones de negociación como socios fundadores, que no la tendríamos en una asociación bilateral, o en una estrategia de integración bilateral. (Adelante la siguiente lámina)

Esta es una lámina muy resumida que trata de reflejar rápidamente, digamos, el tablero del partido que jugamos en esta negociación durante 2 años 10 meses.

México ganó acceso de inmediato en 90 por ciento de la tarifa arancelaria.

Logró acceso del 9 por ciento de esa tarifa en términos de 5 a 10 años, y sólo el 1 por ciento está definido por bienes que no se van a liberalizar por completo.

Mientras que por el contrario: México otorgó acceso sólo al 77 por ciento de la tarifa arancelaria de inmediato, y al 3 por ciento liberalizado en 5 años, dejando casi el 20 por ciento a largo plazo, en plazos de 10 a 15.

¿Por qué era importante esta asimetría?

Para poder proteger a los sectores vulnerables dentro de este esquema de competencia.

Cuando vemos la lista representativa no exhaustivas de bienes, nuestra estrategia ofensiva estuvo en manufacturas como vehículos y autopartes, aeroespacial, dispositivos médicos, equipos electrónicos, cosméticos, tequila, mezcal, cerveza, aguacate, carne de res, cerdo, jugo de naranja, que con este tratado logrará libre acceso al mercado japonés, que hoy lo tiene limitado a cupos.

¿En qué tuvimos que ser cuidadosos para poder proteger vulnerabilidades?

Lácteos, sobre todo frente a Nueva Zelanda; arroz, atún, sardinas, prendas de vestir, textil, vestido y sin duda, calzado. Aparte, México no cedió ningún espacio a su mercado de azúcar y logró, que es una de las ventajas de ser parte del TPP, que Estados Unidos no abriera su mercado para poder seguir garantizando que México seguirá siendo el proveedor número uno del exceso de demanda en el mercado norteamericano, que en este caso le queda muy claro a la senadora Marcela Guerra la importancia que la negociación azucarera tiene con Estados Unidos.

Y finalmente, logramos el reconocimiento a través de cartas compromiso de las 14 denominaciones de origen, que son importantes para México.

La siguiente lámina comparte con ustedes algunos elementos representativos de porqué era importante estar con la pluma escribiendo las reglas:

Si México no hubiera estado en esta negociación, no hubiera valido nuestro posicionamiento de que era importante tener reglas de origen lo suficientemente fuertes, para obligar que el contenido regional fuera lo suficientemente importante para que los beneficios se quedaran en la zona del TPP, de los 12 países.

Reglas de origen flexibles o más débiles, hubieran ocasionado que terceros países fuera del TPP ofrecieran los insumos con beneficios fuera de la región, que no realmente garantizaran el desarrollo de nuestras economías.

Estos son los ejemplos de cómo se establecieron estas reglas:

Por ejemplo en vehículos, y ustedes lo saben porque se comentó públicamente, cuando llegamos a la penúltima ronda de negociaciones que se creyó que era la última, la de Hawái, y ahí nos acompañó justamente una representación muy importante de ustedes, del senador Teófilo Torres y de la senadora Marcela Guerra; y ellos fueron testigos de cómo nos sorprendieron los japoneses y los americanos con un acuerdo bilateral en reglas de origen, que bajaba el contenido regional al 30 por ciento.

Y fueron testigos de cómo México endureció la pierna y reventó esa negociación e impidió el cierre de las negociaciones, lo cual nos tomó tres rondas adicionales, sectoriales, para poder subir un 50 por ciento el contenido regional con el mandato que nos dio la industria automotriz y de autopartes.

En el calzado, estamos exigiendo un 55 por ciento de contenido regional, exigiendo que la parte superior del calzado sea hecha en la región.

En electrodomésticos, 45 por ciento.

En textil, por ejemplo, la regla empieza desde el hilo; no es posible que se importe de otros países de Asia, fuera de TPP, elementos textiles para debilitar nuestras capacidades productivas. Se acordó una lista de escaso abasto para aquellos textiles que no tenemos capacidades productivas suficientes y para no inhibir la confección dentro de la región.

La regla de origen es como el famoso lema “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”. Una regla de origen exagerada limita las capacidades productivas de una nación y sin duda, frena la competitividad del país; por lo tanto el punto medio es el punto más importante para poder seguir derivando beneficios.

En la siguiente diapositiva presentamos muy esquemáticamente un capítulo innovador que no correspondía nunca, parecía, en los tratados de libre comercio y es el de empresas propiedad del Estado. Se llama “empresas propiedad del Estado”, porque regula que cuando un país está metido en la economía produciendo bienes que producen empresas privadas; esas empresas deben de sujetarse a condiciones de mercado.

Y es el caso donde un capítulo de esta naturaleza es de naturaleza ofensiva para los empresarios mexicanos, ¿por qué?

Porque hay países todavía dentro de los 12, como es el caso de Vietnam, que el Estado vietnamita produce café, produce arroz, produce calzado, produce textil, produce prendas de vestir y es necesario que esas empresas se ajusten a reglas del juego.

Esa es la intención de tener un capítulo de esta naturaleza, porque había sin duda sensibilidades en la industria textil mexicana y del calzado, que estaban diciendo “no podemos competir contra empresas que en un momento determinado no jueguen con las reglas del mercado”.

Pero al mismo tiempo, estas obligaciones se implican también para empresas del Estado mexicano. Y ahí lo que hicimos fue reservar de manera cuidadosa, justamente los mandatos que ustedes nos dieron en la reforma energética para no estar sujeto o vulnerables a que nos reclamen por compras nacionales de Pemex o de CFE que fueran mandatadas en la reforma constitucional. De tal manera que también hicimos reservas atendiendo justamente el marco legal mexicano entrante.

En la siguiente lámina, en la siguiente diapositiva, hace algunos días hubo una declaración de un servidor que apareció en un medio nacional, donde se decía que el TPP capturaba la reforma energética.

Lo que se trata de expresar, en este sentido, es que hace 20 años el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue respetuoso del marco legal establecido en la nación y no daba una apertura en ese momento y respetaba las condiciones legales prevalecientes.

Lo que se hace en el TPP –y así lo reporté a ustedes en mi última reunión– fue decir, en el momento de la negociación, mientras el Senado de la República y el Congreso no determinaban el rumbo de la reforma, no se tocó nunca el tema hasta después de tener los elementos claros del dictamen del Congreso de la Unión en México.

Una vez teniendo la claridad de lo que ustedes autorizaron, lo que se hace en el TPP es reflejar a pie juntillas el mandato que ustedes nos dan.

Y, en ese sentido, el TPP consolida justamente la apertura a particulares que ustedes ordenaron.

Otorga la certidumbre jurídica y necesaria a inversionistas, garantizando que no se puede retroceder en la apertura, una vez realizada por ustedes.

Y, finalmente, establece claramente los márgenes en materia de política pública que ustedes exigieron en la misma reforma constitucional.

Hay un tema que ha sido muy controversial en el debate público en materia del TPP, y la verdad es que lo que uno observa muchas veces, y a veces con razón, porque los textos se empezarán a liberar de inmediato a partir de que se concluyó la negociación, están en traducciones y en limpieza legal, y en los próximos tres o cuatro días estarán en todas las plataformas de todos los países.

Pero mientras esa información no era exacta, a través de elementos de filtración se hicieron exageraciones o medias verdades.

En el caso específico de propiedad intelectual en materia de farmacéuticos y medicamentos, primero: TPP no extiende más allá de lo que hoy la Organización Mundial de Comercio permite. El marco es el mismo que otorga la multilateralidad.

Segundo: En el TPP lo que se discutió fueron los términos de lo que le llamamos “protección de datos”.

Cuando una empresa registra un producto, inicia investigación sobre una acción, un medicamento, lo que establecen es un periodo de protección que los llevan hasta salir al mercado, y al salir al mercado hay una cláusula de protección de datos. Es un estándar casi internacional que para farmacéuticos químicos son de cinco años.

En el caso de biotecnológicos era el gran debate y era la gran discusión.

Los biotecnológicos son los medicamentos del Siglo XXI, y en esa discusión empezamos en dos extremos: Estados Unidos que tiene hoy en sus leyes 12 años de protección de datos, y el resto de los países, y el resto de los países que considerábamos que 12 años era un término demasiado exagerado y amplio.

Pero el debate es interesante, porque debemos de entender que si bien utópicamente pudiéramos pedir cero años de protección a datos, lo que estaríamos dando es un balazo en el pie al impedir que en México se comercializaran medicamentos eficientes y de menor costo en el término de vida que lo que representan los farmacoquímicos.

Habría que determinar años mínimos de incentivo para provocar la innovación y el registro en México de nuevos medicamentos.

Y el mejor ejemplo me lo dieron justamente en COFEPRIS quien nos acompañó en esta negociación: el caso de la Hepatitis C.

Hoy en día la Hepatitis C no se cura con farmoquímicos. Lo que le va a pasar a un individuo de 38 años que toda su vida va a tener que depender de una medicina para administrar su enfermedad, el valor presente de ese paciente es muy superior a lo que un biotecnológico que hoy sí cura la Hepatitis C, aunque su primer dosis cueste 60 mil pesos, pero en el término de valor presente es infinitamente más barato que el costo para la administración del Estado de un paciente que va a llegar a 70 años de vida con una hepatitis administrable que su valor presente puede rebasar los 600 mil pesos.

Así es que el análisis debe de ser un análisis de realidades y de hechos.

En resumen, no hay nada que determine al Estado mexicano, ningún elemento que impida la eficiencia y la reducción de costos en su sistema de salud, y además se determinaron elementos muy eficientes desde el punto de vista de la implementación de genéricos y biosimilares.

¿Qué quiere decir esto?

Se utilizó una cláusula donde a partir de cualquier momento que inicie la protección de datos una empresa de biosimilares puede pedir acceso a la fórmula para empezar a hacer sus pruebas y estar lista en el día uno del término de la patente para salir inmediatamente al mercado a poder comercializar.


Independientemente de este tipo de elementos y otros que se lograron por el reconocimiento de la eficiencia de COFEPRIS, por ejemplo, se pedía en la negociación que hubiera una consideración de extensión de patentes por retrasos indebidos de la autoridad.

COFEPRIS demostró que es una de las agencias más eficientes en el contexto de los 12 países y lo que se logró es que se excluye a México de esos ajustes, porque demuestra la existencia de procedimientos expeditos y cualquier país que lo imite puede lograr una eliminación de extensión de patentes por retrasos indebidos.

Y otro elemento fundamental: se alegaba que cuando un medicamento es descubierto para un uso y en un momento determinado se descubre que sirve para otro tema, ustedes recordarán algunos de ellos con mucha claridad, se descubrieron para curar una enfermedad y luego fueron buenos para otra cosa, esa solicitud de extensión de patentes definitivamente no se consideró debido a que, cuando es el mismo uso, se excluye definitivamente la apertura o la ampliación de protección de datos para patentes de usos alternativos.

Adicionalmente México logra pedidos de transición o ajustes que van dependiendo de cada tema en 4.5 años para patentes, cuatro y medio años para patentes y cinco años de transición para implementar el tema de protección de datos.

Otro tema controvertido en materia de propiedad intelectual en el entorno digital.

En ese tema quiero decirles, primero, que en esta negociación se garantiza el derecho del usuario. El acceso a la información y libertad de expresión y la reserva a la privacidad es absoluta, protege datos personales y mantiene la neutralidad de la red.

No hay nada en esta negociación que atente contra la libertad de expresión o que atente contra el libre uso de las redes en internet para los usuarios que hoy la utilizan.

Lo que sí se hace es lograr un balance entre la protección de los derechos de usuarios y los autores y compositores y productores que tienen derechos de propiedad sobre su creación y eso es algo que encarecidamente nos pidieron los autores y compositores de México y los que tienen propiedad creativa qué proteger.

Pero en este esquema lo que se logra es a través de un acuerdo en donde no dejamos que convirtieran a los administradores de las redes en policías del sistema.

O sea, no aceptamos que quien tenga la responsabilidad directa de determinar la legalidad del uso de una o el ilícito de un derecho de autor, sea quien administre la red, le damos un papel a la autoridad, ya sea al IMPI o al IFETEL, para que en un procedimiento determine aquél elemento que se defina que se tiene que bajar de la red y una vez que se baje se dirima cuál es la legalidad del autor que lo ha exigido para beneficio obviamente del respeto a la creación y el incentivo al talento y a la creatividad.

Para ello también establecimos un periodo de transición.

En el capítulo de inversiones, queremos también dejar claro algo que se ha manejado de manera muy ligera en el debate público: no hay ningún efecto al derecho de los países y de los estados involucrados, ninguna limitación para que ellos adopten medidas con objetivos legítimos en política pública.

No hay nada en el TPP que impida que un gobierno miembro de esta nueva integración comercial pueda definir políticas antitabaco.

Se decía que TPP iba a posibilitar que las tabacaleras pudieran llevar a los estados soberanos a paneles de disputa de controversia inversionista-estado, para torpedear cualquier acción de estos estados en contra del tabaquismo. Eso es falso.

Hoy queda claramente establecido que un estado miembro del TPP puede definir mañana que la cajetilla de cigarros puede ser color negro y con una señal que diga: “esto te mata”, y no hay ningún elemento que le impida hacerlo porque está totalmente protegido como definición de política pública.

Lo que no puede hacer un estado es expropiarle a una tabacalera su terreno o expropiarle su planta, o cerrarle indebidamente su negocio, elemento que no puede hacer contra cualquier inversionista que justamente entra en este proceso.

Pero quiero aclarar que los términos que se incluyen en TPP desde el punto de vista inversionista-estado, no difieren en esencia de lo que México viene haciendo en sus acuerdos recíprocos de protección de inversión que ustedes como Senado de la República han venido aprobando, elementos que sin duda han sido efectivos para poder atraer inversión extranjera directa.

Aún me atrevería a decir: en NAFTA, en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, después de 20 años de haber acumulado inversiones millonarias, hemos tenido una cantidad mínima de casos y sobre todo la mayoría ganados por el Estado Mexicano, que no representan una cantidad significativa en estas controversias en Tribunales internacionales.

Pero además quiero dejar claro que la ley secundaria en energía deja establecido en qué casos se permite el arbitraje internacional para el caso de energéticos y en qué casos no se permite, como así lo dejan otras leyes específicas en el sector Telecomunicaciones y en otros sectores.

Así es que en el capítulo de inversión no hay ningún elemento que atente ni contra la definición de la política pública, ni con elementos que sean diferentes a los que se han utilizado desde el punto de vista de los acuerdos de protección de inversión.

En la siguiente lámina, tenemos que simplemente en servicios financieros, en el seguro de la capacidad de regular plenamente los mercados y las instituciones financieras y se consolide el marco jurídico existente, incluyendo compromisos sobre comercio transfronterizo, de sistemas de electrónicos de pagos con tarjeta.

Hubo un debate sobre la exigencia de que hubiera reglas para no utilizar la política cambiaria como un mecanismo para hacer atractivas las exportaciones de un país.

Y en ese sentido se hizo un diálogo que no está incorporado formalmente en el TPP, pero está acordado con los 12 países, en los cuales exige fundamentalmente reglas de transparencia en el manejo de reservas y de la política cambiaria, para evitar que la manipulación cambiaria pueda ser utilizada como instrumento de competitividad distorsionante.

Lo que no se permite, es que esto sea utilizado para violar la autonomía con la que los países deben de utilizar su política monetaria y su política cambiaria para la conducción económica.

Finalmente. No finalmente, perdón, hay un par de temas más.

Anticorrupción, es el siguiente capítulo:

Es el primer Tratado que México firma, en el cual se incluye un capítulo específico sobre anticorrupción, en donde se obliga a los países a adoptar leyes para combatir la corrupción y exige que aquellos que ya las tienen no hagan degradación de las mismas; pueden hacer mejoramiento de las mismas, pero no degradación de las mismas, y estos cambios sí pueden estar sujetos a elementos de arbitraje y controversia.

Así es que es el primer Tratado Internacional que incluye un capítulo específico para garantizar esquemas anticorrupción.

¿Por qué es importante en esto del comercio internacional?

Porque esto tiene incidencia sobre los flujos de inversión y el comportamiento ético y responsable de los conglomerados internacionales.

Otro capítulo que fue una novedad en negociaciones internacionales, es incluir el capítulo de comercio electrónico. Qué era importante:

Hace 20 años con NAFTA, no existía la importancia de un capítulo de comercio electrónico. Hoy es fundamental y prácticamente incluye elementos como facilitación libre de flujo de datos, impedir requisitos de localización forzada, no discrimina productos digitales en cuando a su tratamiento arancelario, y sobre todo lo hicimos congruente con nuestra estrategia digital nacional.

El siguiente tema, el siguiente capítulo, fue el capítulo de PYMES, de las pequeñas y medianas empresas.

Incorporamos un capítulo para fomentar la integración de las PYMES a las cadenas de valor del comercio y poderlo hacer efectivo.

Aquí me gustaría hacer simplemente un elemento importante:

Hoy la posibilidad de incorporar las PyMES a las cadenas de valor están en mejor posición de lo que estuvieron hace 20 años; y eso es gracias a cómo las reformas estructurales que ustedes aprobaron empareja el terreno de juego para la participación de las pequeñas y medianas. Hace 20 años sin esas reformas, era imposible lograrlo.

Nos quedan sólo dos láminas. Comercio, trabajo y medio ambiente.

Hay dos capítulos que en el Tratado de Libre Comercio fueron considerados fuera del Tratado; hoy esos capítulos están sujetos a las mismas reglas del comercio. Aquí no se solicita poder respetar leyes extraterritoriales; lo que se exige es que los países cumplan sus propios marcos legales en terreno medioambiental y en terreno laboral.

Esto es ahora importante, porque 20 años después para México es un elemento fundamental para poderlo reflejar y en el momento del diálogo con ustedes podremos incursionar más sobre esto.

Finalmente la ruta crítica, conclusión de la negociación el 5 de octubre. Revisión legal de textos y traducción, esperamos que la firma por los mandatarios se dé en el primer trimestre del 2016 y a partir de ahí se podrá turnar a los órganos legislativos o los cuerpos correspondientes, para que inicie el proceso legislativo.

En concreto, estamos tomando un acuerdo para que independientemente de lo que tome la formalidad legal de los textos, se suba a más tardar la próxima semana o al fin de esta semana, los textos negociados que están en las próximas horas listos en su versión en inglés; inmediatamente estamos trabajando en su versión en español para que se suban a las plataformas a disponibilidad de ustedes y en su momento, del público interesado.

Muchísimas gracias.

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Bien, muchas gracias Secretario.

Para proceder a la siguiente etapa, me parece que es importante que tomemos esta última información que se ha dado aquí: El Tratado no está firmado, lo que concluyó en octubre fue las negociaciones.

Ahora sigue este proceso de homologar los textos, de manera que lo que tenga cada país diga exactamente lo mismo que lo que tiene otro país; las traducciones estarán seguramente en unos diez días, el texto completo estará la próxima semana en las plataformas de internet.

Los países se van a sentar en una ceremonia protocolaria a firmarlo, allá por el mes de febrero o marzo. A partir de entonces inicia realmente el proceso.

Quiero resaltarlo porque cada uno de nosotros tiene posiciones a favor o en contra de todo o de una parte del Tratado. Ahora el ejercicio, este diálogo lo que busca es aumentar la comprensión del contenido, no debatir el contenido; este va a ser el tema de debate de los próximos seis meses…

Miento, si bien el Senado seguramente lo aprobará quizá en el segundo semestre del próximo año; de manera que va a ser cuando menos un año el tema de debate.

Entonces primeramente metámonos al contenido y luego haremos el debate, despacio y materia habrá suficiente durante los próximos diez, doce meses.

De manera que está anotada, vamos a hacer previamente un ejercicio con una ronda de tres preguntas, tanto a las preguntas como las respuestas les pediría que fueran breves y que se centren en el contenido.

En la primera ronda va a iniciar la intervención de la senadora Dolores Padierna; después del senador Miguel Romo y el senador Octavio Pedroza.

Voy tomando nota y voy armando las rondas.

Adelante, senadora.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Un tema tan grande, presidente, no se puede decir todo en tres minutos. O sea, sinceramente están…

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: No puse tiempo.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Es un tema gigantesco, pero comenzaré por decir que si algo caracterizó estas negociaciones, y me sumo a lo que decía la senadora Cuevas, ha sido la oscuridad, el silencio.

Ya pronto sabremos, en diez días dicen que aparecerá en internet. Yo pensé que hoy nos iba a entregar el documento, pero dado que están así las cosas quisiera repetir, y pongo entre comillas una frase que hace 15 días dijo Obama en los medios de comunicación al hacer explícitos los fines del Acuerdo Transpacífico.

Dice Obama: “No podemos permitir que países como China escriba las reglas de la economía global. Nosotros debemos escribir estas reglas abriendo nuevos mercados a los productos estadounidenses; estableciendo altos estándares para la protección de los trabajadores y preservando nuestro medio ambiente”.

¿A quién se refería Obama cuando dice “nosotros? Yo no creo que a Chile, a México o a Vietnam; evidentemente era a Estados Unidos. Obama se refiere a su país, a su gobierno, a sus empresas, a su mercado, a su economía. Es decir, todo esto gira en el propio beneficio de aquel país.

Y yo creo que ustedes, como élite política del gobierno, están atendiendo a este tipo de intereses.

Pero diría que usted, como Secretario de Economía, el 4 de octubre de 2015 anunció que terminaron las negociaciones. Y según usted, este tratado es la panacea.

Y repitió casi exactamente lo que en el 93 dijo Carlos Salinas de Gortari: Vamos al paraíso, va a venir la inversión. O sea, lo mismo.

Y vamos a hacer un comparativo desde luego con los estudios, pero no tenemos el acceso a los detalles técnicos del documento.

Gracias a WikiLeaks conocemos unas partes de los contenidos, pero lamentamos que el Senado, a pesar de que mi compañera Marcela Guerra y mi compañero de Asia-Pacífico, Teófilo Corzo, hayan estado presentes, pero se ha revelado que un grupo de 600 asesores corporativos de los cabilderos, pues, poseen acceso privilegiado a todos los detalles técnicos. Y en el cuarto de al lado no hubo senadoras o senadores, estuvieron los representantes de las megaempresas que son a las únicas que ustedes quisieron invitar.

Hay una falta de transparencia y de privilegios otorgados a estos grupos, pero esta decisión corresponde a todo México.

Y yo diría que qué bueno que se haga público y el Senado pueda organizar el análisis por sector. Son abundantes los temas.

Pero déjeme decir algunas cifras sacadas de usted mismo, de los informes que da la Secretaría de Economía; la Secretaría de Hacienda, fundamentalmente.

Preocupan los datos de los países que integran este Acuerdo Transpacífico.

México ocupa el quinto lugar de los 12 países que usted comentó; y tenemos, si nos vamos al PIB per cápita, nos vamos al décimo lugar.

Pero hay que resaltar o destacar que la economía de Estados Unidos representa el 62 por ciento del Producto Interno Bruto de todo el TPP. Es decir, 28 millones de millones de dólares; 28 billones de dólares, de los cuales 17 son de Estados Unidos, y pues México… El segundo es Japón y se va a 4.6, y México queda chiquitito, 1.2.

Es decir, ni duda cabe que Estados Unidos está hegemonizando este acuerdo comercial, y México está en total desventaja para poder competir exitosamente con esos países grandes.

Es la repetición de la medicina del TLCAN, donde México compite con Canadá y Estados Unidos, que son economías infinitamente más grandes que nuestra economía. Pudiendo México ser incluso más grande que ellos, pero ustedes han decidido que seamos chiquitos.

Y, según el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial, México está en el lugar 57 y en el décimo de los 12 países que integran el TPP.

En el Índice de Desarrollo Humano, si nos medimos por allá también, México está también en desventaja. Ocupa una calificación de 0.756 contra 0.900 que tienen los países desarrollados.

Para que México pueda beneficiarse del TPP tendría que incrementar de manera muy importante su nivel de competitividad y vea dónde estamos.

No se logra firmando acuerdos, esto se logra creciendo, esto se logra cambiando el modelo económico, no por uno de 2 por ciento, sino al menos el que prometieron al entrar del 6 por ciento.

Pero las condiciones actuales en que México está, pues México es un país maquilador de empresas transnacionales de los países desarrollados que están justamente en el TPP.

Y otro dato, por último, la experiencia de los tratados celebrados por México. México ha celebrado 11 tratados de libre comercio con 46 países, pero el más importante es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, que inició en 1994.

Hay muchos datos qué decir, pero el resultado es que se tienen crecimientos económicos de 1993, firma del TLCAN a 2014, última fecha que estoy tomando, 2 por ciento promedio.

El PIB per cápita tiene un decepcionante 0.9 por ciento en este periodo y los que defienden, como usted lo ha venido explicando, el Tratado de libre Comercio, argumentan que ha sido muy exitoso porque aumentaron las exportaciones y efectivamente aumentaron a un ritmo de 6.5 por ciento promedio anual en todo este periodo.


Lo que no dicen es que las importaciones crecieron más, a 7.3 por ciento promedio anual en todo este periodo y por ello nuestra balanza comercial siempre es deficitaria.

Luego, el comercio exterior, es decir exportaciones menos importaciones, no sólo no contribuyó al crecimiento económico, nuestro comercio exterior, sino que se redujo en un 3 por ciento; datos de usted.


Y este pobre crecimiento de 2 por ciento que tenemos hoy está en riesgo con este nuevo acuerdo Transpacífico. El alto contenido importado de nuestras exportaciones y la falta de enlace de las cadenas productivas, es lo que provoca el fracaso rotundo.

Estamos exportando importaciones, no estamos exportando productos mexicanos, sino con un alto contenido importado y tengo aquí las cifras, pero en materia de empleo pues tampoco.

El sector exportador tiene una participación muy baja, en fin, todos estos son datos objetivos que demuestran, déjeme nada más ir a lo que usted mencionó como algo muy importante, que es la inversión extranjera directa: pues ya llegó al nivel de las remesas.

Usted mencionó en esa tablita que en efecto, durante mucho tiempo estuvimos abajo y luego la inversión extranjera directa comenzó a crecer, pero si se hacen bien las cuentas, de 93 a ahora tenemos un promedio de 23 mil millones de dólares promedio.

Se sube en 2001 cuando se vende Banamex a City Group y entran 19 mil millones de dólares, o en 2013 que se vende la cervecería Modelo y entran 14 mil millones de dólares; pero en 2014 vuelve la inversión extranjera directa a su nivel promedio, que son 23 mil millones de dólares.

Realmente es una cifra baja. Pero además sólo el 51 por ciento de la inversión extranjera directa ha sido nueva inversión.

Estas que les mencioné, de la Cervecería Modelo, pues no es nuevo empleo, tampoco es mayor producción, es un cambio de propietario.

Y nada hace suponer que el TPP cambiará la situación extranjera, inversión extranjera directa, que está un poco debajo de las remeses que envían los mexicanos residentes en el exterior.

Del 95 al 2014, las remesas significaron 315 mil millones de dólares de acuerdo a la Secretaría de Hacienda, equivalentes al 72 por ciento de la inversión extranjera directa, o al 41 por ciento de las inversiones nuevas.

Las remesas pues, tienen más efectos positivos que la inversión extranjera directa, que es lo más importante de su TPP.

Entonces yo diría que a reserva de leer los documentos, que supongo que es un documento muy grande porque habla de 21; hemos visto, según WikiLeaks, 21 renglones temáticos.

Pero estos son datos objetivos que muestran que los beneficios para México, de la apertura de los mercados globales y de los Tratados de Libre Comercio, han sido, o sea, nos hemos insertado en la globalización de una manera equivocada.

Aquí están los datos, los datos que ustedes dan, una economía chiquita, una inversión extranjera directa baja, unas importaciones mayores que las exportaciones, etcétera, etcétera.

Entonces será indispensable un análisis cuidadoso del contenido específico de este Tratado, firmado a escondidas, o no lo han firmado pero ha sido a escondidas.

Pero además uno de los apartados, dice WikiLeaks, yo le creo, que está reservado en un montón de artículos, de capítulos, van a estar reservados.

Yo sí le pregunto eso porque hay que involucrar a los sectores de la sociedad, no sólo a los empresarios privilegiados que ustedes invitaron a las negociaciones y necesitamos tomar en cuenta no sólo los intereses de los empresarios, esos son importantes pero no son los intereses de la nación, y necesitamos involucrar a la mayoría de los mexicanos.

Muchas gracias.

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Gracias senadora.

Pasamos con el senador Miguel Romo.

SENADOR MIGUEL ROMO MEDINA: Muchas gracias senador Larios.

En primer lugar, señor Secretario, bienvenido al Senado de la República.

Y sería muy importante conocer su opinión: usted mencionó en su intervención cómo China es una de las economías más importantes del mundo y consecuentemente un actor relevante mundial.

Por ello resulta importante y al mismo tiempo difícil comprender por qué entre los países que participaron, o están participando en la negociación del TPP, incluyendo nuestro país México, no participa de este Tratado China, a sabiendas desde luego, como aquí lo refirió, insisto, del peso en su economía nacional; digo, perdón, de su economía mundial.

De modo que, pues sí, por la región, por el desempeño mismo de la economía de la región, sería importante para nosotros conocer las causas o las razones de la exclusión de este país que significa, como ya lo dijimos, una fortaleza en las economías del mundo.

Muchas gracias señor Secretario.

SENADOR PABLO LARIOS CÓRDOVA: Gracias senador Romo.

El senador Octavio Pedroza.

SENADOR OCTAVIO PEDROZA GAITÁN: Gracias Presidente.

A los senadores presidentes de las distintas comisiones convocantes, nuestra felicitación por este ejercicio.

Señor Secretario Guajardo:

Bienvenido al Senado de la República.

Nos sentimos honrados con su presencia.

Permítame señor Secretario, partir de la siguiente premisa:

No entendería otra forma de ver este tema, si no partimos de decir y de afirmar que usted y nosotros debemos estar del mismo lado. Usted representa al Poder Ejecutivo, nosotros al Legislativo; finalmente componemos el Estado mexicano. Y hoy la preocupación debe de ser la misma, para usted y para nosotros.

Bajo esta primera idea, debo de hacer referencia a que a poco más de 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, que significó la apertura para nuestro país al comercio global; sin duda es innegable que han sido más los beneficios que las afectaciones a determinados sectores. También sería necio no reconocer que ha habido consecuencias importantes para determinados sectores de la economía nacional.

¿Cómo se imagina usted, señor Secretario, una comparecencia de otro secretario de Economía, ante otros senadores de la República dentro de 20 años, cuando se haga la valoración del Acuerdo de Asociación Transpacífico?

¿Qué balance irá a hacer el Secretario de Economía ante senadores, dentro de 20 años?

Este cuadernillo, señor Secretario, nos ha presentado una serie de información, de datos basados sin duda, en bondades, beneficios, oportunidades. Es, diría yo, un catálogo de grandes expectativas para nuestro país.

¿Qué le preocupa, señor Secretario, qué le preocupa? ¿Cuáles son los elementos que no están en un cuadernillo como este?

A mí me serviría mucho más para hacer mi valoración y la determinación de mi postura respecto a nuestro voto para la firma de este Tratado por parte de nuestro país, el conocer un cuadernillo de sus preocupaciones.

Compártanos su insomnio, señor Secretario, que nuestro balance permita conocer así como lo bueno, lo que preocupa realmente y que dentro de 20 años, cuando esté aquí otro Secretario de Economía, con otros senadores de la República, en su balance, no tengamos que arrepentirnos de no haber leído con detenimiento lo bueno y lo malo.

Muchas gracias.

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Adelante, señor Secretario.

SECRETARIO IDELFONSO GUAJARDO VILLARREAL: Gracias.

Dice el senador Torres que porqué otros, que gracias a la reelección podrían ser parte de los mismos.

Empezaría yo tocando el tema referencial sobre la falta de información, la opacidad o la falta de transparencia. Primero, déjenme decirles que en el mundo hay 500 tratados de libre comercio registrados a partir de fines del siglo XX en la OMC; y en ningún caso, ninguno de estos tratados ha sido capaz para poder llevar una estrategia de negociación, de subir públicamente los textos de negociación.

O sea, si uno está negociando, uno lleva estrategias a la negociación. Si uno revela la estrategia a negociar, no está definiendo el objetivo que quiere alcanzar, es cómo aproxima el objetivo que quiere alcanzar.

Y en ese sentido, sería un error estratégico transparentar las posiciones de negociación. Obviamente ese no es el elemento que se aplicaría para el Senado de la República; ese es el elemento para el público en general, las organizaciones que demandaban durante todo este trayecto que se abrieran los textos de negociación.

Para el Senado de la República, ustedes tuvieron a bien definir una comisión especial, a la cual estuvimos independientemente de los 12 reportes de negociaciones que hemos remitido directamente a la Presidencia del Senado; y las invitaciones permanentes a acompañarnos a las rondas de negociación.

Sin embargo, la negociación concluyó hace menos de un mes, el 5 de octubre, y es a partir de esa conclusión que inicia nuestra responsabilidad de transparentar lo ya acordado.

Entenderán ustedes que antes del 5 de octubre, haber puesto los procesos de aproximación a un acuerdo hubiera dinamitado el acuerdo mismo por la movilización de los intereses que siempre están detrás de una negociación.

Justamente se logra un resultado y ese resultado es el que estaremos, con la mayor velocidad posible, inclusive se tomó un acuerdo entre los 12 países que no nos vamos a esperar a la definición de la estructura legal de los textos, después de lo que le llamamos “la limpieza legal”.

Vamos a hacer un esfuerzo para que a más tardar el próximo lunes, la próxima semana, estemos subiendo los textos negociados que no serán los mismos que los capítulos específicos con limpieza legal. En el fondo serán los mismos, pero en la forma cambiarán, porque todos aquellos que conocen a fondo legalmente los tratados se tienen que dar orden, referenciación integral, homogenización de vocabulario, etcétera.

Sin embargo, el compromiso es, frente a todos los que están esperando el texto para analizarlo, que de inmediato estarán disponibles.

Por otra parte, me gustaría que pusieran ahí en los hipervínculos la gráfica de la balanza de comercio exterior con Estados Unidos.

Lo que demuestra esa gráfica es que antes del TLC de América del Norte nuestra relación comercial con Estados Unidos era deficitaria.

Después de que establecimos el tratado, se convirtió tremendamente superavitaria esa relación comercial.

Lo que nos dice finalmente es –creo que no subieron los hipervínculos, si por ahí los pueden poner al momento, se los agradeceré–, lo que nos dice esto es que un tratado justamente lo que logra es poder aumentar la profundización en estos intereses, y lo que logramos con Estados Unidos es, a partir del TLC de América del Norte revertir una relación deficitaria en una relación superavitaria profundamente.

Adicionalmente también señalar que en el caso de las cifras de inversión extranjera directa, si bien es cierto que la transacción de modelo nos sube 13 mil millones de dólares donde no hay inversiones más que cambio de activos en la Bolsa de Valores, en el 2014 se revierte y hay una compra de mexicanos a extranjeros de telefónica.

Eso ocurre normalmente en las cifras, pero son compensadas en el tiempo.

Lo que sí es cierto es que hay un cambio estructural del nivel de inversión extranjera directa a través del tiempo, y esas compensaciones ocurren en contra o a favor. En el 13 fue a favor por la venta de extranjeros de modelo, pero en el 14 fue en contra por la venta de extranjeros a mexicanos, que va obviamente contra el nivel mismo que se registraba en ese mismo año.

Para ser muy precisos, dentro de algunos de los comentarios que fueron vertidos, se dice: La política de comercio exterior y la decisión de integrarnos a la globalidad ha sido una estrategia errónea y generalmente se habla de que hay una equivocación en la selección del modelo.

Yo, con toda honestidad, soy de los que cuestionan ese posicionamiento. Yo digo: Nos equivocamos de modelo o aplicamos erróneamente el modelo.

Y les voy a dar un ejemplo muy claro:

Establecimos la apertura en el año 94, pero no liberalizamos la energía; pero no establecimos una ley de competencia con los dientes suficientes para hacer insumos competitivos en la integración productiva; pero no liberalizamos el sistema financiero.

De tal manera que las pequeñas y medianas empresas tenían que pagar 80 por ciento más por su electricidad que sus similares al cruzar la frontera.

De tal manera que las pequeñas y medianas tenían que pagar tasas de interés exorbitantes, mientras que las grandes empresas se podían financiar internacionalmente.

Las pequeñas y medianas estaban obligadas a comprar servicios monopolizados en telecomunicaciones; mientras que las grandes con su poder de negociación podían negociarlos.

A pesar de esos cuellos que le dejamos a la economía por 20 años, tuvimos buenos resultados de la apertura. Pero lo que responde a las malas cifras de crecimiento es que hicimos una apertura no acompañada con la liberalización de la economía que era necesaria para fortalecer ese crecimiento.

Y les doy como muestra un botón: el sector petroquímico.

Hoy la demanda interna del sector petroquímico se satisface con 80 por ciento de importados, es tremendamente deficitaria.

¿Por qué?

Porque no fuimos capaces de regresar la petroquímica básica al sector privado; porque no fuimos capaces de liberalizar la posibilidad de que creciera un sector petroquímico en base a una molécula que hoy es barata y competitiva a nivel internacional.

A partir de TPP, con a base de reformas que ustedes le dieron a la nación, la historia para las pequeñas y medianas será otra en la integración precisamente de esas cadenas de valor por las cuales nos preocupamos.

La integración de contenido nacional será fundamentalmente diametralmente distinta.

Ahí tienen ustedes cómo crece nuestro superávit con Estados Unidos a partir de que se hace el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994, donde éramos deficitarios, en 3.3 miles de millones de dólares y ahora somos superavitarios en 123.8 millones de dólares.

Ese es el efecto de lograr un tratado de libre comercio que nos logre hacer una integración efectiva, poder mejorar la balanza comercial de México, no al contrario.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: (Inaudible, sin micrófono)

SECRETARIO ILDEFONSO GUAJARDO VILLARREAL: No, estábamos hablando de tasas de crecimiento, senadora.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: (Inaudible, sin micrófono)

SECRETARIO ILDEFONSO GUAJARDO VILLARREAL: No, pero estamos hablando de dos…si usted me permite explicársela, estamos hablando de tasas de crecimiento en periodos de cinco años, son tasas de crecimiento, no son miles de millones de dólares.

Es cómo se han comportado. Yo le estoy mostrando en la siguiente gráfica en miles de millones de dólares la balanza comercial a la que usted hacía referencia. Le estoy diciendo que pasamos de ser deficitarios a tremendamente superavitarios.

Adicionalmente, dentro de estos temas, también comentar que si bien Estados Unidos es el centro del valor de TPP, precisamente por eso teníamos que estar adentro, porque no íbamos a dejar que otros pudieran capitalizar lo que logramos hace 20 años, poder escribir las reglas del juego de la nueva plataforma comercial que va dirigir al comercio en el Siglo XXI.

Si nos hubiéramos quedado afuera, nos hubiéramos expuesto a que países de TPP hubieran reescrito las reglas que nosotros describimos hace 20 años y poder establecer esa estrategia fue fundamental y por ello, por la importancia que representa la economía americana era obvio.

Hay un tema que tanto la senadora Padierna como el senador Miguel Romo traen al tema, que es la relación con China y efectivamente la cita que hace la senadora Padierna es exacta en cuanto se refiere al presidente Obama.

El presidente Obama está en todo su derecho de definir su política geoestratégica en el mundo. Eso no define el interés-nación de México.

El interés-nación de México está perfectamente ejemplificado con el posicionamiento que hemos hecho con la relación con China y el posicionamiento que hemos logrado en este tratado.

En este tratado no se le excluye a nadie, quien quiera se puede integrar, incluso China. Lo que hace este tratado es establecer estándares suficientemente importantes no para defender megacompañías, para defender al zapatero de León que le introducen calzados subsidiados de países asiáticos; para defender al textilero de Hidalgo; para defender al zapatero de León que le introducen calzado subsidiado de países asiáticos para defender al textilero de Hidalgo, para defender al manufacturero de prendas de vestir y en este Tratado se establecen reglas del juego para que aquellos pequeños y medianos empresarios no sean violentados por prácticas desleales de comercio.

Eso es para lo que queremos establecer las reglas del TPP. Y en ese esquema estratégico, yo sí estoy definitivamente en favor de los pequeños y medianos empresarios mexicanos, que se tienen que defender con las uñas contra la competencia desleal de países asiáticos.

Adicionalmente establecería que en este esquema debemos de tener claridad en que China hoy representa para México el segundo socio comercial.

Un segundo socio comercial que comerciamos 70 mil millones de dólares de comercio exterior. Sin duda, somos tremendamente deficitarios.

¿Por qué? Porque gran parte de lo que importamos son insumos estratégicos que van integrados a las cadenas de valor con insumos mexicanos en el proceso de comercialización internacional.

Sin embargo, en ese esquema lo que nos da la posibilidad de esta sucesión, es poder entrar en un proceso de sustitución inteligente de importaciones para aumentar el valor del contenido nacional.

Efectivamente, hace 30 años éramos un país maquilador. Hoy, de acuerdo con estadísticas; no estadísticas: definiciones internacionales de la OCDE, somos el país que en función de su Producto Interno Bruto, el tercero en nivel de complejidad en manufacturas en el mundo.

Hace 22 años, exportábamos sólo 33 por ciento de manufacturas y 65 por ciento de minerales y petróleo. Hoy exportamos 84 por ciento en manufacturas y sólo exportamos 15 por ciento minerales y petróleo.

La economía mexicana ha sido transformada profundamente.

Y si bien la integración de valor no es pareja, en el sector automotriz el contenido nacional está por encima del 60 por ciento.

Sin duda, en el sector electrónico, como televisores y pantallas planas, el contenido es muy bajo, es de un 5 por ciento.

Es ahí donde está la definición de la política industrial, cómo integrar valor en las cadenas productivas para poder seguir capitalizando el crecimiento del país.

En el caso de que somos competitivos o no, de que entramos a las relaciones comerciales y no somos un país competitivo.

Recordemos, y muchos de los que estamos aquí nos tocaron otras batallas, el debate hace 20 años con el Tratado de Libre Comercio.

Los cerveceros mexicanos no querían entrar a la competencia. Decían: “a nosotros sáquennos porque no podemos contra las marcas extranjeras”.

Ahora resulta que este país es el exportador de cerveza número uno en el mundo. Sólo en lo que va de este año hemos recibido 5 mil millones de dólares de inversión para plantas cerveceras que integran a los productores de cebada del campo mexicano y hemos generado empleos en Coahuila, Sonora, Chihuahua y Yucatán, en nuevas plantas de cerveza.

Esa es la confianza que hoy un empresariado que hace 20 años dudaba de su capacidad de competencia, tiene hoy para enfrentar la competencia en el mundo.

Y si nos damos una vuelta por el Bajío, nos damos una vuelta por el norte, vemos los clúster que se han formado; podemos ver los beneficios tangibles que ha traído en esta población la integración de estas cadenas de valor.

A mí me ha tocado visitar plantas donde les pregunto a los operarios, técnicos, si han sido entrenados, de dónde son. Son de poblados cercanos. Pregunto: ¿qué hacían tus padres?: Eran dueños de 2 o 3 hectáreas.

Efectivamente, la integración genera reajustes. Pero el futuro no lo podemos detener.

La ola de la globalidad, o la surfeamos o nos rebasa y nos ahoga.

Y para esas generaciones poder adaptarnos al cambio de esa globalidad y estar en la punta de la transformación, no en la cola de la misma, yo creo que es el mínimo deber que todos tenemos como miembros y participantes en el Estado Mexicano.

Básicamente yo terminaría haciendo una referencia al senador Octavio Pedroza, que me hace dos preguntas estructurales:

¿Qué esperaría, cómo un Secretario de Economía en 20 años viera esto y qué es lo que nos preocupa en este proceso?

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