REPORTERO: Senador, sobre estas extradiciones, ¿cuál sería la opinión?

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: El programa de extradiciones, al menos en nuestro entendimiento, no es una claudicación del Estado mexicano a su responsabilidad de impartir justicia y de castigar a quienes han lesionado o han lastimado a nuestra sociedad. Es un mecanismo de colaboración para fortalecer la eficacia en el combate al crimen organizado.

Las extradiciones se dan en el marco, pues, de un entendimiento con una nación que coopera con el Estado mexicano en la generación no solamente de información, de inteligencia; sino en las acciones de prevención y combate al crimen organizado.

Es una buena noticia que el Gobierno de la República haya recuperado este programa de extradiciones. Entiendo que fue resultado de una reunión que sostuvo la procuradora General de la República, con su homóloga norteamericana; y eso implica que el país entra en una ruta de entendimiento, de cercanía en términos de colaboración con los Estados Unidos.

Y esperamos que este programa de extradiciones cuente con la reciprocidad de la Unión Americana, precisamente en términos de información; ¿con qué propósito?

Con el propósito de que el Estado mexicano pueda tener información puntual en términos de inteligencia, para combatir de manera eficaz a los delincuentes.

REPORTERO: Senador, ¿se puede entender como una reacción a la fuga de “el Chapo”?

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Creo que ya ha quedado explicado que no es una reacción propiamente a ese caso.

Evidentemente, ese caso pudo haber tenido derroteros diferentes de haberse tomado la decisión de extraditarlo en su momento. No ocurrió así; lo importante es que la recuperación del programa de extradiciones se traduzca en mayores capacidades del Estado mexicano para combatir con mayor puntualidad y eficacia a los delincuentes.

REPORTERO: Las voces críticas lo ven desde la otra óptica, que es que las extradiciones representan la debilidad de las instituciones del Estado mexicano para tener a buen recaudo a delincuentes peligrosos aquí, en cárceles mexicanas.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Las extradiciones, como he dicho, sirven para fortalecer los mecanismos de colaboración y cooperación con un país que es corresponsable en el combate al crimen organizado.

No lo vemos como una claudicación del Estado mexicano a sus responsabilidades básicas de impartir justicia. Por el contrario, en todo el mundo este programa de extradiciones tiene como propósito mejorar la calidad de la información y de la inteligencia para prevenir y combatir el crimen organizado.

Ojala que este programa, estas decisiones se traduzca en mayores capacidades del Estado Mexicano para abatir a los delincuentes.

REPORTERO: ¿Pero no le llama la atención, senador, el hecho de que este tipo de determinaciones se dé en el marco de una crisis del sistema penitenciario, como lo ha reconocido el propio Estado, incluso el Senado Mexicano?

SENADOR REBOERTO GIL ZUARTH: Hasta donde nosotros entendemos, la motivación principal del programa de extradiciones no tiene que ver con las capacidades que tiene instaladas el Estado Mexicano para cuidar sus cárceles y para mantener la gobernabilidad de las mismas, sino que tiene claros propósitos de compartir información que quienes están hoy siendo sentenciados en nuestro país, pues entren a un programa, entren a un esquema en el cual colaboran con las autoridades norteamericanas en la generación de información valiosa para combatir a los criminales.

El tema del sistema penitenciario mexicano debe verse con mayor profundidad y debe verse desde la perspectiva del Estado Mexicano.

Una decena de extradiciones no resuelve el problema crónico y estructural del sistema penitenciario mexicano.

Debemos de entrarle a esa discusión y eso pasa por aprobar la Ley de Ejecución Penal, pero también por una política pública de recuperación de la Rectoría del Estado Mexicano en la administración y gestión de los penales en nuestro país.

REPORTERO: ¿Pero no hay un contrasentido en esta decisión del gobierno federal?

Porque en varias ocasiones le negó la extradición de Joaquín Guzmán Loera a los norteamericanos y ahora cede a 13 narcotraficantes.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Yo entiendo que hay una corrección en cuanto a esas definiciones previas que el Gobierno de la República ha tomado la decisión de instalar este mecanismo de cooperación, de utilizar el programa de extradiciones para tener mayores condiciones de eficacia en el combate al crimen organizado.

Bajo ese entendimiento, nosotros creemos que es una buena noticia que se esté estrechando y fortaleciendo la cooperación con los Estados Unidos porque es la única manera de que los dos países podamos asumir la común y mutua responsabilidad frente a los criminales.

REPORTERO: Senador: ¿qué está atorando el tema de derecho de réplica?

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Está simplemente en la lista de la Mesa Directiva. Está en los Dictámenes que deben procesarse…

REPORTERO: …pero se ha anunciado en dos ocasiones que se va a discutir…

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: …¡no! Se le dio la primera lectura. Tenemos que dar la segunda lectura.

Si ustedes han visto en las últimas sesiones, no hemos procesado ningún Dictamen en razón de que hemos desahogado las comparecencias de los servidores públicos.

Nos faltan tres comparecencias en el primer momento en el cual el Pleno entre o esté en condiciones de discutir dictámenes, será uno de los dictamen es que será sometido a consideración del Pleno.

No hay ninguna obstrucción política, no hay ninguna limitación de carácter parlamentario político. Simplemente está en la lista de los asuntos que debe procesar el Pleno, una vez que desahoguemos la Glosa del Informe de Gobierno que presentó el Presidente de la República.

Gracias.