Versión estenográfica de la comparecencia del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, en el pleno del Senado de la República, dentro del análisis del Tercer Informe de Gobierno del Presidente de la República.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Esta Presidencia saluda la presencia de los subsecretarios de la Secretaría de Educación Pública, Rodolfo Alfredo Tuirán Gutiérrez; Alberto Curi Naime; Efrén Rojas Dávila; Javier Treviño Cantú.
Así como al grupo de servidores públicos que acompañan al Secretario de Educación Pública en esta comparecencia. Sean ustedes bienvenidos al Senado de la República.
Maestro Aurelio Nuño Mayer, sea bienvenido a esta comparecencia a la que se le ha convocado para analizar la política social del país, a propósito del Tercer Informe de Gobierno, que presentó el ciudadano Presidente de la República el pasado 1 de septiembre.
Asiste usted en cumplimiento a la obligación derivada del segundo párrafo del artículo 69 de la Constitución, por lo que este acto se realiza bajo los principios que establecen la relación corresponsable y republicana entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unión.
Maestro Nuño Mayer, como es de su conocimiento, el artículo 69 referido, compromete a los servidores públicos que asisten en comparecencia a informar bajo protesta de decir verdad.
En consecuencia, procederé a tomarle la protesta correspondiente.
Ruego a todos ponerse de pie.
SECRETARÍA: Solicitamos ponerse de pie.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Maestro Aurelio Nuño Mayer, en los términos de lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ¿protesta usted decir verdad en la información que exponga a esta Asamblea y ante las preguntas y en su caso, las réplicas que le formulen las señoras y señores senadores?
SECRETARIO AURELIO NUÑO MAYER: Sí, protesto.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: De no cumplir con el compromiso que asume ante esta Asamblea, la Cámara de Senadores estará en posibilidad de iniciar los procedimientos a que haya lugar.
SECRETARÍA: Favor de tomar asiento.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Esta comparecencia tendrá un formato que asegura la participación de todos los grupos parlamentarios representados en esta Asamblea, en el marco del orden republicano que nos exige nuestra investidura.
La comparecencia inicia con una intervención del maestro Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, hasta por un tiempo de 15 minutos.
Señor Secretario, tiene usted el uso de la palabra.
SECRETARIO AURELIO NUÑO MAYER: Muy buenas tardes tengan todos ustedes.
Senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva.
Señoras y señores integrantes de la Mesa Directiva.
Señores coordinadores de los grupos parlamentarios.
Senadoras y senadores:
Comparezco ante ustedes a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 93 constitucional y de acuerdo a la convocatoria de esta soberanía, para informar de los avances en materia educativa.
Durante el Siglo XX el gran reto del Estado mexicano fue crear y sostener un sistema nacional de educación pública. El desafío era llevar escuelas y maestros hasta los últimos rincones del país.
El 3 de octubre de 1921, cuando se fundó la Secretaría de Educación Pública, este propósito que se plantearon el presidente Álvaro Obregón y el primer secretario de Educación Pública del país, José Vasconcelos, parecía una utopía.
En aquel entonces, en México no se llegaba ni al 10 por ciento en la cobertura de Primaria y la cobertura en el resto de los niveles educativos, era prácticamente nula.
A 94 años de distancia, podemos decir que en Primaria y Secundaria contamos con una cobertura de prácticamente el cien por ciento, mientras que en Educación Media Superior tenemos una cobertura de 75 por ciento y estamos en Educación Superior, cercanos al 35 por ciento. Sin duda, este ha sido el gran éxito de la educación mexicana en el Siglo XX.
En el Siglo XXI, si bien seguimos enfrentando retos en la cobertura en los niveles de educación Media Superior y Superior, el gran reto en el Siglo XXI es tener un sistema de educación pública, laica, gratuita y de calidad. Y precisamente ese es el objetivo de la reforma educativa: que todos los niños, las niñas y los jóvenes de México tengan una educación de calidad.
La gran mayoría de ustedes, senadores y senadoras, fueron protagonistas de esta histórica transformación.
Por ello, reconozco su visión, su entrega, su voluntad política y el patriotismo que tuvieron para concretar esta histórica reforma. Muchas felicidades.
Hoy, con esta reforma aprobada, enfocaré mi gestión como Secretario de Educación Pública en su implementación.
Tengo la instrucción del Presidente de la República de llevar del papel a la práctica esta profunda transformación de la educación en México.
Tengo la instrucción del Presidente de la República de llevar el derecho de los niños, las niñas y los jóvenes a una educación de calidad de la Constitución a las aulas.
Para lograr este propósito, el Presidente de la República me ha instruido seguir los siguientes ejes y prioridades de acción para implementar esta reforma:
Primero. Poner a la escuela en el centro de Sistema Educativo.
Antes de la reforma, las escuelas y los alumnos de México estaban al servicio del Sistema Educativo.
Hoy, esta reforma nos permite invertir esta ecuación, y que sea el sistema quien esté al servicio de las escuelas y de los alumnos de México.
Como parte de este proceso, iniciaremos el programa más ambicioso que se haya tenido en las últimas décadas para mejorar la infraestructura escolar.
Y si bien la infraestructura escolar es muy importante y es fundamental que logremos tener escuelas dignas en el país; es decir, escuelas que tengan baños, luz, agua, techos firmes, pisos firmes, conectividad.
Si bien eso es fundamental, y en eso trabajaremos y lo lograremos con este nuevo impulso que se dará a la infraestructura escolar; las escuelas no únicamente son edificios; las escuelas son principalmente comunidades de aprendizaje.
Y, para ello, para fortalecer estas comunidades de aprendizaje, vamos a trabajar para darle mayor autonomía de gestión a las escuelas, a través de programas como el de la reforma educativa.
Vamos a fortalecer los consejos técnicos escolares. Vamos a generar materiales educativos con mayor pertinencia y con mayor calidad.
Y, por supuesto, algo fundamental: Vamos a liberar de la carga burocrática a los maestros y a las maestras de México para que se puedan enfocar en su verdadera pasión y en su verdadera vocación, que es la enseñanza; la enseñanza para que nuestros niños y jóvenes tengan una educación de calidad.
Segundo. Vamos a caminar en la construcción de un servicio profesional docente de calidad.
¿Qué significa esto?
Significa, en primer lugar, el fortalecimiento de la formación inicial. Es decir, de las escuelas normales que son y seguirán siendo el pilar de la formación de los maestros de México.
Significa también que las evaluaciones apoyen a los maestros, así como su formación y su desarrollo profesional docente.
Y significa, por supuesto, el derecho que tienen los maestros y la obligación que tenemos las autoridades a dar una formación continua, una formación profesional docente de calidad que acompañe durante toda su carrera a los maestros para que puedan mejorar, para que sean mejores maestros y para que puedan ganar más.
Tercero. Equidad e inclusión.
Para ello, complementando nuestros esfuerzos en la educación primaria y secundaria, fortaleceremos la educación temprana.
De igual forma, buscaremos una focalización más eficiente de las becas para que lleguen a los alumnos que más lo necesitan; que lleguen a los alumnos de menores ingresos de este país; que las becas se focalicen en los alumnos de los deciles de mejor ingreso.
Y, finalmente, redoblaremos esfuerzos para reducir la deserción. Particularmente la deserción en la educación media superior.
Cuatro. Vamos a avanzar hacia un nuevo modelo educativo.
Vamos a avanzar hacia un nuevo modelo en el que nuestros niños y jóvenes aprendan a conocer. Es decir, que adquieran los instrumentos de comprensión necesarios; que aprenda a ser, para que puedan influir sobre su propio entorno; que aprendan a convivir para que puedan participar y cooperar con los demás y que aprendan a ser, para favorecer su autonomía y equilibrio personal.
Para lograr veste objetivo, a partir de los foros de consulta nacional para revisar el modelo educativo, que se realizaron el año pasado, bajo la conducción de la Secretaría de Educación Pública, vamos a iniciar un diálogo muy amplio con las maestras y los maestros de México, con los pedagogos, con los expertos, con la sociedad civil y por supuesto con los legisladores federales y locales, para juntos poder ir definiendo el modelo de educación del Siglo XXI.
Quinto.- Una vinculación más eficaz entre la educación y el mercado laboral.
Es fundamental que nuestros jóvenes encuentren más y mejores empleos y para ello es fundamental que el sistema educativo tenga una capacidad de ligarse con el sistema laboral mucho más eficiente y mucho más eficaz.
Pero también es fundamental que la economía mexicana, que la vocación regional de los diversos estados que conforman nuestra República Mexicana sea enriquecido con una educación de calidad y con un sistema de investigación y de creación que pueda potenciar nuestra economía y podamos transitar de una economía manufacturera a una economía del conocimiento.
¿Cómo vamos a lograr estas prioridades?
Primero, siendo un gobierno muy cercano a los maestros y a los alumnos y por ello, desde el primer día que fui nombrado Secretario de Educación, he iniciado el recorrer las escuelas del país.
He iniciado este recorrido porque quiero hablar de manera directa, sin filtros, con las maestras, con los maestros y con los padres de familia de México, para conocer de manera directa sus retos, sus problemas, sus inquietudes y ayudarles a resolverlas.
Pero no sólo eso, estoy recorriendo las escuelas del país porque también quiero mandar una señal: es un símbolo de que los tiempos en que las escuelas y los maestros tenían que acudir a la autoridad educativa, se han terminado y que este es el momento en que la autoridad educativa, el Secretario de Educación estará en las escuelas de México junto a los maestros y a las maestras de México.
Segundo.- Con una gran cercanía también con los padres de familia y por ello vamos a fortalecer los consejos escolares de participación social, con quienes me reuniré el próximo 17 de octubre.
Tercero.- Con un diálogo cercano y respetuoso con el magisterio mexicano, con el Sindicato de los maestros de México.
Un diálogo que tendrá una gran claridad. El sindicato deberá cumplir su función de proteger los derechos laborales y buscar el bienestar económico de sus agremiados y nosotros, la autoridad, cumplir nuestra función de autoridad.
Será un diálogo en donde no se confundirán roles. El sindicato caminará en su carril y la autoridad en su carril, pero con esa claridad, con esa división muy clara de funciones que nunca se van a confundir, mi oferta ha sido trabajar hombro con hombro y codo con codo con el sindicatos de maestros, por el bienestar de la educación de México.
Cuarto.- Con un diálogo respetuoso, pero muy profundo, con el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
El INEE, producto de la Reforma Educativa que ustedes aprobaron, es el responsable de conducir la política de evaluación educativa del país y por ello requerimos de un diálogo franco, abierto, respetuoso, pero de una gran coordinación.
Y por ello, con pleno respeto a su autonomía constitucional, voy a ser un Secretario que dialoga y esté muy cerca de ellos.
En tan sólo cuatro semanas desde que he sido nombrado en este puesto, he tenido más de dos reuniones con el Pleno del INEE.
Quinto. Un acercamiento mayor con los gobiernos estatales.
La Secretaría de Educación Pública da y tiene la obligación de conducir las grandes líneas de política educativa del país, pero son los gobiernos estatales quienes están en contacto cotidiano con los maestros, con las maestras y con las escuelas del país.
Son ellos quienes instrumentan la política educativa del país y por supuesto la Reforma Educativa.
Y por ello he propuesto a los gobernadores, y ellos han aceptado, que dividamos al país en cinco regiones educativas para que podamos trabajar, autoridades federales y autoridades locales, de manera más junta, más cercana, para poder ir superando los desafíos que enfrenta la educación de manera regional, las particularidades que enfrentan en las diversas regiones los retos de la educación y juntos podamos implementar esta Reforma Educativa.
De igual manera, tendré un diálogo muy cercano con las universidades del país.
Y por ello, a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la ANUIES, les he propuesto, en la reunión que ya he tenido con ellos, que nos podamos reunir de manera trimestral para tener una agenda clara y compartida, en beneficio de las universidades públicas y privadas de este país.
De igual manera, tendré un diálogo abierto con la sociedad civil. Un diálogo con las organizaciones de la sociedad civil que se preocupan por la educación de este país, con los académicos, con los expertos y con el sector privado, que es fundamental tener ese diálogo, como lo decía hace un momento, para vincular de manera más eficiente y efectiva al sistema educativo con el sistema laboral.
Y finalmente, pero no menos importante, quiero tener un diálogo muy cercano y muy franco con el Congreso de la Unión, con el Senado de la República y con todos ustedes.
Y por ello, el día de hoy, quiero ofrecerles ser un Secretario muy cercano. Un Secretario abierto a todo lo que tengan que decir.
Un Secretario abierto a sus propuestas. Un Secretario, cuando sea necesario, abierto a corregir lo que haya que corregir.
Un Secretario que también lo puedan escuchar y que pueda dar sus puntos de vista.
Y, sobre todo, un Secretario abierto al escrutinio del Congreso de la Unión.
La Reforma Educativa la hicimos y la construimos entre todos.
La Reforma Educativa es de todos los mexicanos y de todos los legisladores.
Y por ello, como Secretario de Educación Pública, estaré siempre y permanentemente abierto al escrutinio, a la vigilancia del Congreso de la Unión, de este Senado, para que conozcan y sepan el rumbo que lleva la implementación de la Reforma Educativa.
Y por ello, el día de hoy, con muchísimo gusto, con muchísima emoción y siendo un gran honor para mí, estoy aquí con ustedes, a sus órdenes, para contestar todas las preguntas que tengan.
Muchas gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Se abre la ronda de intervenciones de los grupos parlamentarios, a la que se refiere el Numeral Segundo, del acuerdo que hemos aprobado para normar las comparecencias de los servidores públicos del Gobierno Federal.
Se concede, en consecuencia, el uso de la Tribuna al senador Manuel Bartlett Díaz, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, hasta por 10 minutos, para fijar el posicionamiento de su Grupo Parlamentario.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Con su venia señor Presidente.
Bienvenido señor Secretario de Educación, a esta Senado.
Inició usted su presentación haciendo un elogio del sistema educativo del Siglo XX. Ocupa usted la oficina de Vasconcelos, ni más ni menos y nos ha comentado cómo ese proyecto que surge en 1921 construyó un sistema nacional; construyó de un país analfabeto, una sociedad con clases medias crecientes y fue el que permitió la construcción de esta nación con los maestros, trabajando sacrificados, siempre en situación económicas difíciles; pero entregados a esa labor.
Ahora es otro el objetivo, dice usted, en el Siglo XXI: es tener una educación de calidad. Sin embargo le quiero decir, señor Secretario, que el tema no ha sido definido, el concepto.
Aquí le preguntamos al Secretario anterior y le preguntamos al Instituto este que va a hacer todas las evaluaciones y entendieron bien que el concepto de calidad no está definido. No está definido.
Pero lo que es peor: tampoco está definido el modelo educativo y dice usted que lo va a crear en los meses que faltan, porque ya vamos de salida; van a crear el modelo educativo ahora sí.
Pero el modelo educativo de México está creado, el modelo educativo de México está en la Constitución, está en el artículo 3º y se los voy a leer, porque se les olvida:
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado –fíjense–, Federación, Distrito Federal y municipios impartirán educación Preescolar, Primaria, Secundaria y Media Superior. La educación Preescolar, Primaria y Secundaria conforman la educación básica; ésta y la Media Superior serán obligatorias.
“La educación que imparte el Estado tenderá –tenderá– a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.
Ese es el objetivo…
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Se declara un receso.
(RECESO POR ALARMA SÍSMICA)
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Se reanuda la sesión.
Ruego al senador Manuel Bartlett continúe con el uso de la voz. Se ha detenido el reloj en el momento en el que suspendimos la sesión. En consecuencia, concluya con su intervención, hasta por diez minutos, senador Bartlett.
Ruego a la Asamblea guardar el orden para escuchar la intervención del senador Manuel Bartlett y poder continuar con esta comparecencia.
Adelante, senador, continúe con su intervención.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Me permití leer el artículo 3º constitucional, porque ahí está el modelo educativo del país.
Y lo que podemos señalar en torno de estos principios y modelo educativo que festejó el señor Secretario por sus resultados en el Siglo XX, sigue siendo hoy la directriz constitucional del Sistema Educativo. Sin embargo, para nada se ha tocado.
No tenemos un modelo educativo. Todo se ha basado en hablar de ese concepto huidizo, que es la calidad de la educación.
Y no se ha tratado la filosofía de este importantísimo servicio que tal vez sea el número uno que debe brindar el Estado al país, porque está hecho a un lado; porque la llamada reforma educativa –y lo dijimos aquí desde el primer día– que, por cierto, señor Secretario, no se discutió en realidad; llegó con todo y dictamen hecho y en cinco minutos ya estaba aquí, como lo acostumbraron con las reformas estructurales.
Porque usted nos dice: “Algo que ustedes aprobaron”; no, ni siquiera dictamen hicieron aquí. Se aprobó de manera glo XX, sigue siendo hoy la directriz constitucional del Sistema Educativo.
, es sla,.atropellada, a través del Sistema del Pacto por México que le dio una mayoría al Presidente en este lugar.
Y no están esos principios porque la reforma educativa que han planteado no está a favor de esos principios, porque es –y lo hemos dicho– es un proyecto de los organismos financieros internacionales, particularmente la OCDE, que fue la que inscribió en el Pacto por México este objetivo.
Y para la OCDE, que es un instrumento internacional para la privatización de todos los servicios, el objetivo no es la creación de un mexicano, así como está descrito aquí, que desarrolla armónicamente todas las facultades del ser humano y fomenta en él el amor a la patria a la OCDE y al Banco Mundial esto les estorba; el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia, eso no está.
Lo que la OCDE ha planteado y es lo que ustedes han recogido como proyecto de reforma educativa, que no lo es, es la creación –y usted lo ha dicho en algunas de sus intervenciones en estas cuatro semanas que nos dice tiene el cargo– es la creación de recursos humanos para el desarrollo que les interesa a la OCDE y a los organismos internacionales.
Es decir, al aceptar la filosofía privatizadora, desnacionalizadora de la OCDE, ese es el modelo que ustedes presentan como reforma educativa.
La reforma educativa es, a final de cuentas, es un cambio de carácter laboral, es una reforma laboral cuyo objetivo fue, es darles a los maestros, a un millón 500 mil trabajadores de la educación un estatuto diferente al que tenían, sin haberlo consultado, sin que lo conocieran, un estatuto amenazante, y ese es el que ha generado un conflicto del cual no han salido ni van a salir.
La reforma educativa es una reforma laboral dirigida para tener un control de los maestros a través de estas evaluaciones que se han planteado, como el non plus ultra de la educación la evaluación.
Se crea un instituto que nos dice usted que estará en comunicación con usted. ¡Qué bueno!, porque ellos tienen toda la autoridad que usted no tiene.
Si de esa creación de ese instituto le da facultades que están por encima de la Secretaría de Educación Pública, lo cual es una aberración.
De manera que esta reforma no es más que, tiene un objetivo privatizador tiene un objetivo de control sindical y tiene un objetivo de crear un mexicano distinto al que establece la Constitución.
La creación de un ser humano, el impulso de un ser humano consciente de sus facultades, etcétera, eso no está tomado en cuenta; al contrario, está en el marco de los principios neoliberales la creación de empleados y obreros al servicio del desarrollo, un recurso humano, un recurso más que ha señalado usted como un objetivo.
Ha hablado usted de la relación con el sindicato, que es desconocer, señor Secretario, una realidad a la que se han enfrentado tres años: el Sindicato de Trabajadores de la Educación no es el único actor y por no tomar en cuenta esa división, que es histórica además, que hay que entender cómo y por qué opera, que existe una coordinadora de la educación que ustedes han visto de qué tamaño es, no la mencionan y la tratan de hacer a un lado y no van a poder.
Ese sistema educativo a través de la evaluación que nos va a dar una calidad de educación maravillosa para transformar a México, está en el aire, porque el sistema educativo realmente está en las escuelas y eso es lo que dice usted ahora, lo voy a tomar en consideración, las escuelas. Usted dice, estaban sometidas por la burocracia, ahora van a ser libres.
Cuidado, porque el concepto de los organismos internacionales, Banco Mundial, para darles autonomía, darle salida a las escuelas para que además sean las encargadas de obtener los recursos para sostenerse. Es ahí ya sembrar una idea.
De manera que ahora dice usted que va en su eje número dos, van a preocuparse de las normales. Bueno, ya era tiempo. La formación de los maestros es responsabilidad dl Estado, ha sido responsabilidad del Estado.
Cuando los maestros están mal formados es porque el Estado está incumpliendo su función, porque las normales no sirven, porque están colonizadas y no permiten la formación realmente con los mayores elementos para lograr lo mejor de la educación en nuestro país.
Habla usted de las normales. Desgraciadamente eso lo está usted diciendo cuando faltan dos meses, dos meses y pico, digo, dos años, en dos años va usted a formar un modelo educativo que no existe.
¿En dos años va usted a recorrer las escuelas? ¿Todos los lunes va usted a visitar las escuelas dice? ¿Sabe usted cuántas escuelas va a visitar en 47 lunes, que son los que van a quedar?
Porque el sistema educativo, señor presidente…eso no vale, de quitar tres minutos o cuatro.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Continúe senador Bartlett.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Muchas gracias presidente.
De manera que va usted a crear un nuevo modelo educativo en estos meses; mientras lo crea pues ya se le fueron los años que quedan. ¿Por qué? Porque no hay modelo educativo, porque lo han hecho, es una transformación ésta en un sistema de evaluación, que además no funciona.
Ni siquiera se ha dado cuenta que evaluar, como lo plantearon el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, evaluar un millón 500 mil profesores, no pueden.
Aquí lo dijo uno de los representantes de este Instituto, uno de los miembros; dijo, bueno, el problema que tenemos es que son muchos, no se habían dado cuenta de que son un millón 400 mil ó 500 mil trabajadores.
Entonces quedaron en que iban a hacer una evaluación personal, analizando el entorno y toda una serie de características y terminaba ya en un examen estereotipado, en lo que van pudiendo y no lo van a hacer, es mentira. No pueden, matemáticamente no pueden.
O sea, este sistema educativo basado en la evaluación es una mentira. No van a poder evaluar, pero eso sí, la amenaza ahí está.
Yo le pregunté a Chuayffet, antes de que fuera separado de su cargo, yo le pregunté si él creía que iban a imponer este nuevo sistema, o este nuevo estatuto a todos los maestros del país por la fuerza, a través de la policía, a través de la militarización, como lo están haciendo, y me contestó que no, que iban a convencerlos, que iban a hacer una labor de convencimiento.
Porque en efecto, con la policía no se mejora el servicio educativo de este país.
La educación se hace con los maestros, la educación se hace oyendo a los maestros.
La educación se hace convenciendo a los maestros, que son los que sostienen el sistema educativo de este país, y no persiguiendo a los maestros, no amenazando a los maestros y no metiendo en este nuevo estado policiaco militar en el que estamos viviendo, cada vez mejor armado, a nivel federal claro, no van a poder hacer esa Reforma estatutaria de los maestros.
De manera que ahora platica usted, el nuevo gobierno, digo, de un nuevo modelo que tiene que construir pero no sabemos con qué principios.
Si van a seguir la línea privatizadora de la OCDE, si van a seguir la línea filosófica que nos imponen los organismos internacionales para privatizar los sistemas educativos y convertir la educación en un negocio privado como le hacen con el agua, con la energía, etcétera, pues no sé qué modelo va usted a hacer.
Sería muy conveniente que nos dijera cuál es el modelo; cuál es el modelo que van a establecer.
Pero en su planteamiento, en uno de los ejes, señala usted que van a construir un modelo.
Bueno. Yo le preguntaría: ojala nos explicara cuál es ese modelo; cuál es el modelo que va usted a establecer.
Ya sabemos que hay una vinculación con el SNTE, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Aquí tenemos distinguidísimos senadores, como siempre han tenido diputados y senadores en el Congreso de la Unión.
Pero es el SNTE de la maestra Gordillo. Si el Secretario General que abrazan, apapachan, y usted le ha tenido una serie de frases de apoyo y de reconocimiento, es el nombrado por Elba Esther Gordillo, con toda la estructura.
Y esa pues está muy tranquilita porque ya sabemos cuál es el destino que puede seguir si no se queda el señor Secretario General del SNTE tranquilo.
Pero tampoco están de acuerdo; los maestros no están de acuerdo. Los maestros de este país no están de acuerdo en que les cambien el estatuto, que los amenazan con ser reprobados, que no van a poder seguir en su trabajo, no están de acuerdo un millón 500 mil profesores de este país.
Van a tener que cambiar, si quisieran, que cambiar el enfoque y empezar, como dice usted, con los maestros, porque son ellos los únicos que pueden hacer la educación en este país en miles de escuelas.
Cuando se propone usted visitar las escuelas, los lunes, pues no ve va a dar tiempo; no le va a dar tiempo, si además tendrá otras actividades de carácter electoral al futuro.
Esto no se logra imponiendo a los maestros, no se logra militarizando Oaxaca, no se logra con la policía, no se logra con amenazas. Se logra con el trabajo profundo con los maestros del país que son los que han construido, como usted lo dijo, a esta Nación, son los que la han construido.
De manera que yo creo que está usted presentando aquí cosas interesantes que debieron de haber hecho al principio del sexenio, no ahora, ya no tiene usted tiempo.
O platíquenos usted. No va a tener tiempo de visitar las escuelas. Si usted dice cuántos lunes le quedan, son 44 lunes. O sea que es todo lo que nos va a dar.
Qué va a ser el punto cero, cero, no sé qué.
Poner en orden las normales, hacerlas verdaderamente como deben de ser, porque están colonizadas por ese grupo que le parece muy bien, no por el otro.
Entonces, lo único que tendrían que hacer, digo yo, es reconocer que han perdido tres años; que han perdido tres años con el ánimo de imponer como lo ordenan los organismos financieros, y Televisa además, Mexicanos Primero, han perdido tres años y han dañado a la educación y han hecho un gran daño a la educación en este país porque siguen las escuelas sin atención.
Ahora va a haber una gran jornada de tres años para reponer todo el tiempo perdido. De nada va a servir.
El Presidente Peña ha hecho de esto un acto de demagogia y cuando él habla de populismo, eso es populismo. Cuando sale a decir: saben ustedes, con esta evaluación, que nunca van a lograr alcanzar; haga usted la suma y va usted a ver que no van a poder, el Presidente dice que se va a transformar el país: “Vamos a cambiar este país. Vamos a hacer que todos sepan muchísimas cosas. Vamos a…”.
Pues no es cierto, eso es populismo, es mentirle a la población, es decir mentiras de lo que no es cierto, es engañar. El presidente Peña Nieto es el primer…
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Permítame el orador.
Sonido en el escaño del senador Pablo Escudero.
SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, presidente.
Es evidente que nuestro amigo el orador ha excedido en demasía el tiempo. Les pido que nos apeguemos al formato.
Es cuanto, presidente.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Esta Presidencia dará la flexibilidad para que los oradores puedan concluir con sus posicionamientos; sin embargo, sí le ruego senador Bartlett, que concluya.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Termino, porque es que el señor Escudero, que lo cito para que nos venga a explicar aquí qué entiende por populismo; yo sí lo estoy diciendo: el populismo de derecha es Peña Nieto, para que tengan cuidado en usarlo.
Sí, aprendan. Penchyna, Penchyna, que luego lo cito y no le toca participar. Penchyna, el populismo de derecha es Peña Nieto, que dice que va a transformar a este país, que va a hacer una maravilla de los estudiantes, no sabemos para qué, para que sean útiles para las empresas norteamericanas que vienen, no para que sean ciudadanos de verdad.
A ver si discutimos populismo.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias, senador Bartlett.
Tiene el uso de la voz el senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, para fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, hasta por diez minutos.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Secretario, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde, le doy la bienvenida a este Senado de la República, en el marco de esta comparecencia que se desahoga a efecto de conocer los avances que se han alcanzado en materia de política social durante el transcurso de este tercer año de gobierno.
Nos complace enormemente contar con su presencia en este ejercicio republicano de rendición de cuentas, en un tema tan sensible como el educativo.
Las senadoras y los senadores del Partido Verde somos conscientes que para mejorar los indicadores educativos que han predominado por muchos años en nuestro país, se requiere compromiso y trabajo constante por parte de todos los actores involucrados en este proceso.
Por ello reconocemos con beneplácito las acciones que la dependencia de la que es titular, ha emprendido para implementar la reforma educativa; así como el compromiso que ha mostrado a un mes de su designación como Secretario de Educación Pública; pero debo enfatizar también desde su cargo anterior, como jefe de la Oficina de la Presidencia.
Somos testigos del impulso que de manera decidida ha llevado a cabo desde el ámbito de sus atribuciones para hacer de la política pública educativa, una estrategia congruente con el mandato constitucional que busca garantizar una educación de calidad para todos.
A casi tres años de aprobada la reforma educativa, en la Glosa del Tercer Informe de Gobierno podemos apreciar sustanciales avances en su instrumentación.
Por cierto, no podemos aceptar aquí en este recinto que se venga a decirnos que el proceso por el cual se aprobó esta reforma educativa es un proceso que fue atropellado, es un proceso en el que no hubo discusión.
Eso, como senador de la República, como integrante de la Comisión de Educación, no lo puedo aceptar, porque es evidente que sí hubo discusión y, en todo caso, el atropello que hubo fue del que fuimos víctimas como institución, que nos obligó a salir de este recinto a discutir esa reforma en un recinto alterno.
En otras ocasiones me he referido a la importancia que tiene la educación de calidad como catalizador del desarrollo económico de nuestro país, y a la necesidad de contar con instrumentos de medición de carácter nacional que sean objetivos y que nos permitan contar con información útil, relevante y contextualizada del logro del aprendizaje de los estudiantes mexicanos, para que con ello se puedan mejorar los procesos de enseñanza en disciplinas como matemáticas, lectura y ciencia, pues los resultados que reportan algunas evaluaciones internacionales, como las realizadas por la OCDE, sitúan a nuestros estudiantes muy por debajo del promedio de estos rubros.
Por ello, me parece que también es muy ligero venir a afirmar aquí que la reforma fue un dictado de organismos internacionales. Simplemente la reforma era imperativa para poder lograr que nuestros estudiantes mejoren en indicadores como los que acabo de señalar.
Por ello, es de reconocer el esfuerzo conjunto que han realizado el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Secretaría de Educación Pública para desarrollar la prueba PLANEA. Un nuevo instrumento de evaluación que sustituye a las pruebas ENLACE y Examen para la Calidad y Logro Educativo.
Una prueba de la que ya existen resultados en el nivel medio superior, resultados que desafortunadamente nos reiteran el gran reto al que aún nos enfrentamos y al que hizo referencia el señor Secretario en su intervención inicial.
Por citar un ejemplo, a nivel nacional el 43.3 por ciento de los alumnos que realizaron esta prueba se ubican en el nivel más bajo del dominio en lenguaje y comunicación, y 51.3 por ciento en matemáticas.
Todos los aquí presentes sabemos que este es el panorama que suscitó la aprobación de una reforma educativa que tuviera como eje la calidad. Y que para ello se requería rediseñar el Sistema Educativo Nacional, con el objetivo de que el proceso de enseñanza, aprendizaje, fuera congruente y de él se obtuvieran mejores resultados en beneficio de los mexicanos.
No cabe duda que el primer paso es un diagnóstico serio del que debamos partir en el ámbito del aprendizaje, pero no podemos obviar que este aspecto se encuentra estrechamente vinculado al proceso de enseñanza. Razón por la cual la implementación del Servicio Profesional Docente es un aspecto medular de esta reforma.
Es necesario que el personal docente cumpla con la idoneidad de los conocimientos, habilidades y capacidades para el desempeño de su función.
En este sentido, reconocemos la labor de la Secretaría de Educación Pública que la Secretaría ha desempeñado en esta materia.
Acciones como los concursos nacionales para el ingreso y promoción, en los que participaron 183 mil maestros; la creación del Programa de Promoción en la Función por Incentivos en Educación Básica que permitirá que el personal con funciones docentes obtenga incentivos adicionales permanentes o temporales, sin que ello implique un cambio de funciones, el fortalecimiento de los programas de capacitación, formación y actualización docente en Educación Media Superior.
El impulso a la capacitación permanente para el manejo de las tecnologías de información en las aulas, la asignación de recursos con el fin de incentivar a las instituciones de formación inicial docente para que emprendan procesos de mejora, entre otros.
Como era previsible, y como ya lo hemos visto aquí hoy y en otras ocasiones, han existido resistencias de grupos cuyos intereses han sido afectados; grupos que durante mucho tiempo han sido responsables de que el Estado mexicano perdiera la rectoría en materia educativa al tener acceso a plazas docentes, sin cumplir os perfiles adecuados, desatendiendo su asistencia a la escuela, alterando los calendarios escolares o incumpliendo los contenidos de los planes y programas educativos.
Por ello es de destacar el acompañamiento que la Secretaría de Educación Pública realizó a las medidas anunciadas por el gobernador de Oaxaca, en relación a la modificación de la estructura del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, IEEPO.
En materia de nomina magisterial aplaudimos los procesos de conciliación y validación de las nóminas con los 31 estados, así como la firma del convenio de Automaticidad entre los gobernadores y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para la aplicación de negociación única salarial con el gobierno de la República y los resultados obtenidos de la implementación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el gasto operativo, FONE, que permite un financiamiento ordenado y transparente de la nómina del personal que ocupa las plazas transferidas a las entidades federativas.
Asimismo celebramos la decisión anunciada por usted de dividir el país en cinco regiones para dar seguimiento a la implementación de la reforma educativa.
Estamos seguros que con esta propuesta se podrán detectar los problemas específicos de cada zona y replantear las soluciones para obtener los resultados esperados.
En cuando al problema del rezago en las condiciones físicas es las escuelas públicas, la educación básica y el fortalecimiento de la autonomía de gestión para mejorar la prestación del servicio educativo con calidad y equidad, sobresalen los logros alcanzados con el programa Escuelas Dignas, mediante el cual se han rehabilitado casi 16 mil planteles educativos.
Asimismo reconocemos el compromiso del presidente en este tema y estamos convencidos que la reciente medida anunciada para la emisión de certificados para la infraestructura educativa, un innovador instrumento de ingeniería financiera para multiplicar los recursos para las entidades que se sumen a este programa, permitirá atender las carencias de infraestructura educativa, mediante las asignaciones apropiadas.
Otro logro que se aprecia en el tercer informe tiene que ver con el incremento de la cobertura educativa en el nivel medio superior, así como la disminución de las tasas de abandono escolar en educación básica y media superior.
Es oportuno destacar el incremento del gasto nacional en educación en 8.3 por ciento en términos reales y su eficiente aplicación. Prueba de ellos son las 7.8 millones de becas que se han entregado a estudiantes en escuelas públicas, un 13 por ciento más en comparación con las otorgadas en el ciclo escolar 2012-2013.
En ese sentido, en el Partido Verde aplaudimos este logro y lo invitamos a avanzar en la consolidación de las becas y apoyos contra el abandono escolar, una propuesta que ha venido impulsando mi partido, a fin de lograr que las cifras de deserción escolar continúen disminuyendo hasta desaparecer totalmente.
El Partido Verde ha propuesto también fortalecer la enseñanza del idioma inglés en todos los niveles. Por ello acompañamos con beneplácito la medida anunciada por el presidente Peña Nieto, para la creación de un Programa Nacional de Inglés, pues tenemos la convicción de que es una medida que no es posible aplazar en un contexto global en el que los conocimientos de este idioma son cada vez más necesarios.
Señor Secretario:
Los integrantes del Partido Verde no podemos más que felicitarle por la adecuada implementación que se ha llevado hasta el momento.
Nuestra labor como legisladores, así como la suya como Secretario de Estado, titular de la cartera de educación, debe responder a los millones de estudiantes que han desertado del sistema y a los que se encuentran dentro, pero que no logran la suficiencia académica.
De ahí la importancia y urgencia de cumplir la obligación de garantizar la calidad de la educación y asegurar la idoneidad del personal docente, infraestructura y otros aspectos que permitirán obtener el máximo logro del aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes de este país.
México requiere todo nuestro compromiso independientemente del partido al que se pertenezca.
Esta es una tarea que tenemos que realizar conjuntamente con responsabilidad y no politizando un tema que a todos nos atañe para garantizar a millones de mexicanos el pleno acceso y ejercicio del derecho a una educación de calidad.
Por estas razones, el Grupo Parlamentario del Partido Verde reconoce los avances logrados hasta ahora y se suma a los esfuerzos que usted, señor Secretario, emprenderá próximamente, de los que ya nos ha comentado en esta tribuna.
Desde el Partido Verde lo felicitamos por su sensibilidad, por su apuesta por estar cercano a los planteles escolares, a los docentes y a los padres de familia.
Por su atención muchas gracias señor Secretario.
Es cuanto señor presidente.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Se concede el uso de la palabra al senador Raúl Morón Orozco, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, hasta por 10 minutos.
SENADOR RAÚL MORÓN OROZCO: Con su permiso senador Presidente.
Bienvenido señor Secretario de Educación, maestro Aurelio Nuño Mayer.
Agradezco la disposición que muestra el día de hoy el Secretario para comparecer ante este Pleno Legislativo y dar las respuestas que el pueblo de México está esperando, porque es evidente que estas respuestas no están en el Tercer Informe de Gobierno del Presidente de la República.
El Presidente ha repetido hasta el cansancio que en materia de educación pública la Reforma Educativa y en especial la evaluación del desempeño docente, eran los instrumentos más importantes para apoyar a los maestros, para mejorar los magros resultados del sistema educativo nacional.
No obstante, el Informe carece en absoluto de indicadores cualitativos que permitan medir el grado de impacto que la evaluación de los docentes ha generado en relación con la calidad educativa, con la profesionalización docente, con el mejoramiento del proceso educativo y en general con el funcionamiento, organización y administración del sistema educativo nacional.
Por el contrario, desde un enfoque meramente cuantitativo, el Tercer Informe Presidencial se ha limitado a señalar que con la aplicación de la Reforma Educativa son muchos los maestros que han participado en concursos de ingreso y de promoción a cargos de dirección, supervisión y asesoría técnica.
En el Informe presentado, se omite señalar los aspectos que para nosotros resultan más relevantes, como el alcance y resultados de los foros nacionales y regionales, y las acciones implementadas para la construcción de un nuevo modelo, o del rediseño de un nuevo modelo educativo.
Ha pasado más de un año y no se ha informado de ello al pueblo de México y a esta Soberanía.
Por eso le preguntamos, señor Secretario:
¿Cuándo tendremos funcionando en plenitud el nuevo modelo educativo que México requiere y demanda?
¿O acaso los foros solamente fueron una simulación de la obligación constitucional, establecida en la Reforma Educativa y de los reclamos sociales?
Es lamentable que en materia educativa los temas sustantivos, los que tienen relación directa con aspectos pedagógicos, didácticos y filosóficos de la formación educativa, sigan pendientes para la autoridad.
Por el contrario, en un comportamiento abiertamente regresivo y despótico, el Gobierno Federal continúa promoviendo una evaluación punitiva como el único instrumento de mejoramiento y corrección de la acción docente.
En cuanto a la infraestructura educativa, las cifras del tercer informe de gobierno han precisado que al cierre del 2015, con el Programa Escuelas Dignas, se habrán mejorado las instalaciones de 15 mil 800 planteles y como un compromiso de la reforma, se habrán incrementado las escuelas de tiempo completo.
Esas cifras, sin embargo, contrastan con la gran cantidad de centros educativos en todo el país que carecen de paredes, techos, pisos, sanitarios, agua, drenaje y electricidad, con un alto grado de inseguridad para la comunidad escolar; los que deben ser convertidos también en escuelas dignas y de tiempo completo.
Sin embargo, esto será imposible porque ustedes mismos se contradicen abiertamente; su gobierno solicitó para 2016 menos recursos para el programa de escuelas de tiempo completo y no aparece ya presupuesto al de Escuelas Dignas.
El tercer informe enaltece como un logro la entrega de casi un millón de laptops y tabletas a niños y maestros de quinto y sexto año de Primaria; así como la conectividad de más de 48 mil 200 centros escolares y de investigación a internet.
A la fecha, diez estados son los beneficiarios. Nunca se informaron los criterios de selección. Hoy conocemos, derivado del censo educativo que en los estados donde se está implementando el programa, existe un número importante de escuelas que carecen de electricidad o de acceso a internet; dos elementos esenciales para la operación del programa.
También hoy es evidente la ausencia de capacitación magisterial en relación con este programa de laptops y tabletas, la falta de consideración de presupuestos complementarios para cubrir los costos variables del programa; la falta de una estrategia para monitorear o evaluar el uso de estas tecnologías en el salón de clases, su posible beneficio para mejorar la calidad educativa y reducir la brecha digital de los niños.
Resultan carencias alarmantes que se han identificado en este programa, resultado de esa evaluación por la Auditoría Superior de la Federación.
¿Qué seguridad tenemos, señor Secretario, de estos supuestos logros que se presentan con relación a este programa y a otros programas?
Esto no sólo debe limitarse a la compra y entrega de esos equipos; hay más cosas que atender para garantizar el objetivo que éstas parecen hoy portar.
Con motivo de este informe, el titular del Ejecutivo anunció diversas acciones para hacer frente a los grandes desafíos nacionales en lo que resta de su administración. Prometió que su propuesta sería responsable y realista; no obstante el tercer informe remite en su mayor parte a los resultados de la reforma educativa y a su proceso de implementación.
Nos quieren hacer creer a los mexicanos que de su imposición y puesta en práctica, depende la verdadera transformación del sistema educativo. La reforma de la que ustedes nos hablan, impulsa un modelo de memorización irreflexiva, de conceptos preocupados por las pruebas, por los indicadores de la evaluación y por las estadísticas; nunca por la construcción efectiva de conocimientos pertinentes para cada ámbito educativo ni mucho menos para formar ciudadanos.
Esta reforma laboral, y no educativa, tiene un propósito muy claro: justificar el despido de miles de maestras y maestros sin responsabilidad para la autoridad, sin posibilidad de defensa, a pesar de la inconformidad manifiesta en los dos últimos años por la imposición de esta reforma que no logra los consensos necesarios para su adecuada implementación; las respuestas del gobierno no han variado, continúan limitando, castigando o satanizando las protestas sociales y las expresiones populares de descontento.
Los resultados analizados en el documento del tercer informe, evidencian el fracaso de la acción y función gubernamental en el sector educativo. Resaltan las bondades inexistentes de una reforma que no fue educativa y corroboran el propósito de encubrir su opacidad y deficiencias, con el falso discurso de la calidad educativa.
Esto, señor Secretario, no sólo es faltarle al respeto a los alumnos, a los maestros, a las maestras, a los padres de familia y a los actores del proceso educativo. Esto lo digo con todo respeto, pero de manera firme: es burlarse del pueblo de México al hacerles creer que se está construyendo un camino que no existe; al hacernos pensar que las cosas van a cambiar cuando no existen evidencias cuantitativas ni cualitativas que puedan sustentarlo.
Señor Secretario:
¿Cómo pretenden cambiar la realidad educativa del país con un presupuesto financiero deficitario para el año 2016 con la opacidad en el uso de los recursos de varios programas que carecen de información para evaluar su desempeño, y que ha sido señalado tanto por la Auditoría Superior de la Federación como por organizaciones de la sociedad civil que evalúan dichos programas; con programas con una cobertura de atención limitada, sobre todo en los niveles medio superior y superior o con indicadores escolares de deserción, reprobación, absorción y deficiencia terminal que nos siguen manteniendo en los últimos lugares de los países de la OCDE?
¿Qué respuesta tiene a la frustración de millones de adolescentes y jóvenes que no pueden continuar sus estudios, porque el gobierno mexicano les ha dado la espalda?
No hay vuelta de hoja. El fortalecimiento de la educación pública en México es la clave para enfrentar los problemas de seguridad y productividad.
Desgraciadamente ustedes no lo han querido ver así. Insisten en llevar a la educación en México a un callejón sin salida.
Ahora, el Presidente nos promete que el financiamiento para infraestructura educativa saldrá de su cotización en bonos en la Bolsa de Valores. Una responsabilidad pública que debe garantizar el Estado en manos de la especulación financiera.
Es una salida fácil a un problema histórico. El deficiente estado de las escuelas públicas del país, producto de un desvío de recursos o de un gasto mal enfocado que pretenden remediar con recursos frescos que comprometen ingresos futuros del país para gastarlos en tres años.
La apuesta es que a la crisis del pago de sus bonos, su rendimiento y el mayor déficit de recursos le explote al siguiente gobierno. Lo que importa es el cálculo electoral.
Está jugando con el futuro del sistema educativo para obtener una mayor presencia mediática y popularidad con fines electorales, a esos riesgos sobre las falsas respuestas populistas, se refiere el señor Presidente.
El ataque contra los normalistas de Ayotzinapa fue también un ataque contra la educación pública y popular en México; contra la figura del estudiante normalista de origen campesino e indígena; contra los sectores más castigados en este país, y que por su condición adversa se piensa que nadie dependerá y que serán finalmente olvidados los crímenes en su contra.
Los crímenes de Iguala que su gobierno ha tratado de ocultar, manipular y olvidar sin justicia, son parte de la debacle educativa ya agravada, el último escalón de ese neoliberalismo que conjuga eficazmente desaparición forzada y la liquidación de la educación pública.
Nos encontramos inmersos en una realidad educativa marcada por las carencias, la exclusión, la falta de oportunidades y la inexistencia de la inequidad educativa. Eso lo sabemos todas y todos los mexicanos.
¿Cómo construir un modelo educativo que compita con los mejores sistemas educativos del mundo, y sobre todo que se encuentre a la altura de las respuestas que necesitamos todas y todos los mexicanos ante la situación tan grave que se vive en nuestro país?
La educación no es una prioridad; no ha sido una prioridad para este gobierno. La prioridad de ustedes es esa regresión autoritaria que vivimos a través de la fuerza y del miedo; el sometimiento coactivo de los maestros, la educación como negocio en vías de privatización y la implementación de una reforma administrativa punitiva de la educación.
Señor Secretario: Queremos proponerle un gran acuerdo por la educación.
Los senadores y senadoras del Grupo Parlamentario del PRD, consideramos que está pendiente una verdadera reforma del Sistema Educativo Nacional. Por eso lo exhortamos a que deje ya a un lado la simulación y el desinterés por la educación y le ponga fecha al inicio de un debate nacional sobre los grandes temas de una auténtica reforma educativa. No perdamos los próximos tres años.
Le exhortamos a que deje de castigar y emprender acciones represivas en contra de los maestros que luchan por sus derechos, y que construyamos –voy terminando, presidente— una reforma educativa que modifique el modelo y enfoque pedagógico, que rediseñe las fórmulas de financiamiento de la educación bajo un nuevo pacto federalista y criterios redistributivos; que fortalezca la formación docente y al normalismo y que universalice todos los programas compensatorio de la educación.
Esa es la reforma que necesitamos para transformar de fondo el sistema educativo nacional, señor Secretario, para hacer de la educación una verdadera palanca de desarrollo y una prioridad de la agenda política nacional.
Esperamos que durante los próximos años el rumbo de la educación pueda corregirse y con los resultados que se informen no sólo resulten más satisfactorios, sino particularmente pertinentes para lograr la educación e calidad que todos demandamos, porque lo que hoy se ha informado, señor secretario, es solamente un puñado de acciones remediales, transitorias y emergentes que nada se diferencian de la que en años anteriores este mismo gobierno ha informado.
Le voy a hacer entrega, señor Secretario, de un documento que se llama, le hemos puesto “El Método”, que es construido por especialistas del país y que plantean la forma, el procedimiento con el que puede avanzarse a una real reforma educativa.
Muchas gracias por su atención.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Tiene el uso de la tribuna la senadora Mely Romero Celis, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional hasta por 10 minutos.
Perdóneme senadora, tiene el uso de la tribuna el senador Juan Carlos Romero Hicks, del grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Con el permiso de la presidencia.
Mis queridas senadoras y senadores;
Señor Secretario:
La educación es la tarea más noble del ser humano. En ella ayudamos a las personas a construirse a sí mismas, a descubrir su rostro y forjar su corazón como pensaban los antiguos mexicanos.
Es la labor artesanal en la que una generación ayuda a la siguiente a construir los cimientos sobre los que edificarán sus vidas. Nuestro país sufre. Enfrenta problemas históricos y si no comprendemos que es educando y educando bien, que resolveremos los problemas, nada lograremos.
Traigo a la memoria la reflexión de don Justo Sierra, quien sabiamente decía: “Un niño no educado no puede ser un buen mexicano. La educación es elemental para llegar a su completo desarrollo.”
La mejor manera de cambiar a nuestro México es cambiando la educación. Nelson Mandela hace unos años le recordaba a la humanidad que la educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo.
A mitad del sexenio la educación del país nos sigue preocupando, lo decimos claramente, los resultados son insuficientes y desarticulados. La burocracia educativa parece una suma de microprocesos y esfuerzos macrodesintegrados y aún no observamos una estrategia integral ordenada para transformar la educación del país.
Es así como llegamos al tercer informe del presidente Peña, que dedica 88 páginas al tema de la educación, México con educación de calidad.
De un total de 600 páginas que conforman la versión escrita de dicho documento:
Menos del 9 por ciento; muy debajo de los temas económicos, la tercera parte del Informe y de seguridad.
El contraste es notorio. Entre la cantidad de tinta destinada al tema educativo y el total de recursos federales que se destinas a la educación 13 de cada 100 pesos sólo a educación, excluyendo los temas de deporte y cultura.
No podemos encontrar pretextos para explicar los pobres avances del sistema educativo nacional.
Cuenta con el apoyo de los partidos políticos, de toda la sociedad, tienen las herramientas, tienen recursos pero no se han alcanzado los resultados deseables.
En diciembre del 2012, el Ejecutivo Federal nos propuso una Reforma Constitucional y la recibimos con apertura y la enriquecimos incorporando cuatro elementos que acordamos.
Primero. El derecho a una educación de calidad.
Segundo. La evaluación obligatoria y sus consecuencias.
Tercero. El derecho de los padres de familia y docentes de opinar sobre contenidos educativos.
Y, cuarto. La creación del Sistema Nacional para la Evaluación de la Educación.
Durante nueve meses del siguiente año, nos dedicamos a construir las leyes secundarias, que apoyamos y aprobamos con gran expectativa de las oportunidades que representan por el bien de la educación y del futuro de millones de personas.
Para ello superamos barreras de partidismo y dialogamos, conscientes que la educación no sólo se refleja en las estadísticas, sino que trasciende en la vida de las personas y el rostro de las sociedades, abriendo nuevos panoramas de oportunidad y caminos de aprendizaje.
Juntos detectamos los problemas y quisimos ir más allá.
Acordamos que habría una segunda etapa de reformas. Que la que se aprobó sólo era el inicio de un proceso de mayor alcance. Las bases estructurales, laborales y administrativas sobre las que habría que construir las reformas faltantes.
Hoy, a dos años y 19 meses de su entrada en vigor seguimos esperando.
Para que haya una Reforma Educativa se requieren cuatro elementos:
Primero. La revisión del currículum y estructura no se ha hecho.
Segundo. La integración amplia de una comunidad educativa está por verse.
La construcción de un sistema procesal docente lo estamos intentando.
Y, cuarto. El tema de la evaluación.
No estamos aún cerca de contar con una Reforma Educativa.
Lo subrayo: La Reforma Educativa está pendiente. La Reforma está en obra negra.
Nos enfrentamos a múltiples interrogantes que deben detonar la crítica propositiva y comprometida de los esfuerzos en el diálogo del Poder Ejecutivo y del Congreso de la Unión.
Nos preguntamos:
¿La educación es substancialmente mejor en México? No.
¿Tenemos un modelo educativo a partir de la institución, reformulado en precisión para hacer frente a los retos del tercer milenio? No.
¿Las escuelas normales se han transformado? No.
¿Los maestros son mejor? No lo sabemos.
¿Los métodos didácticos son mejores? No. Ni siquiera han cambiado.
¿Los planes y programas son mejores que hace tres años? No. Siguen en revisión.
¿Los padres de familia participan más en la educación de sus hijos? No lo sabemos.
¿La Secretaría de Educación Pública entiende y respeta la autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación? Hasta fecha reciente, no.
¿Ocupamos un mejor lugar en las pruebas internacionales respecto a los demás países? Tampoco.
¿Los docentes cuentan con mejores herramientas para su trabajo? No.
¿El Sindicato es hoy más transparente? Aún no.
¿Contamos con evaluación objetivas de las instituciones de educación media superior y superior? No.
¿Hay menos personas en la nómina cobrando, sin realizar tareas educativas? No tenemos certeza.
¿Ha mejorado la situación de las escuelas multigrado en escuelas pequeñas? No.
¿La deserción ha disminuido? Prácticamente no.
¿Las escuelas tienen mejor infraestructura? La abrumadora mayoría no; sólo el 10 por ciento.
Se centralizó contra nuestro consejo el pago de la nómina en el FONE y hoy tenemos un problema laboral no resuelto: los gobernadores ni pagan ni mandan, y el Gobierno Federal sí paga y no quiere mandar.
¿Durante el año pasado la niñez mexicana tuvo clases los 200 días calendario?
No. Hay lugares, como Oaxaca, en donde se empieza apenas a corregir.
¿Se aplicó la ley?
Tampoco.
¿Todas las plazas de nuevo ingreso se concursan?
No. Todavía hay algunas que se asignan por la Secretaría de Gobernación y más de un estado, al margen de la ley.
Seguimos el efecto Penélope, y lo hemos dicho claro y fuerte, lo que la autoridad educativa y el Congreso tejemos de día, la Secretaría de Gobernación la destruye de noche. No hay coordinación.
Se mandató hacer un censo para cumplir con una obligación constitucional para saber cuántas escuelas y cuántos docentes y cuántos alumnos tenemos. ¿Tenemos esta información de todo el país?
No. Me duele mucho decirlo, pero en materia de educación el gobierno del presidente Peña Nieto no aprueba el examen de medio curso.
La población espera de sus gobiernos resultados, resultados y más resultados. El gran mexicano Alfonso Reyes lo entendía claramente: para marchar en línea recta no hay que mirarse a los pies, hay que mirar al frente; por eso Acción Nacional tiene un compromiso histórico con la educación y por eso lo decimos con toda convicción, no estamos satisfechos con lo alcanzado hasta el momento.
Nos han bombardeado de publicidad, aludiendo que se recupera la rectoría de la educación, del gran logro histórico, mítico y simbólico que como castillo de arena se desmorona al primer viento. El diccionario de la Real Academia Española define la rectoría como el empleo, oficio o jurisdicción del rector; la misma Academia nos dice que rector es el que gobierna; y la palabra gobernar viene del vocablo griego gubernatus, que significa timón. El que gobierna debe ser el que a manera de capitán de un barco fije el rumbo.
No debemos confundir el recuperar la rectoría del Estado, con recuperar un supuesto control. No se trata de ganar el timón mientras se hunden las anclas, sino de dirigirlo para orientar la nave hacia nuevos mares.
¿Cambiar de capitán nos llevará a reorientar el rumbo, en el caso del señor Secretario?
Quiero recordar la frase célebre de Séneca: “No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va”; y la calidad no es el rumbo.
El artículo 8º de la Ley General de Educación define calidad, en los términos de congruencia entre objetivos, resultados y procesos; y de acuerdo a la ley, esta congruencia se tiene que interpretar para poder medirla de manera efectiva.
Pero tenemos que entrar al fondo, al alma y preguntarnos para qué educamos. No podemos hablar del máximo logro si no hemos resuelto qué es lo que queremos atender; y hay una omisión, y lo digo con mucho respeto, el Gobierno Federal ha incumplido los mandatos de algunos artículos transitorios:
De la Ley General de Educación, el 8º, que establece la revisión del fondo de aportaciones a educación básica, el FAEB, que se transformó en el FONDEN. Primer pendiente.
Segundo pendiente: artículo décimo segundo, el caso del modelo educativo está mandatado y no está atendido.
En la Ley General del Servicio Profesional Docente, tercer pendiente, vigésimo segundo transitorio, se establece una revisión al sistema de las normales. Tampoco se ha hecho.
A casi tres años después de que llegó este gobierno, seguimos esperando a partir del artículo 3º del modelo educativo, el plan para mejorar y rediseñar las escuelas normales y la atención y revisión para el estímulo al fondo de aportaciones de educación básica.
El año pasado se hicieron 21 foros, sus conclusiones y recomendaciones no han trascendido. La respuesta a la pregunta, ¿para qué educamos?, y la consecuencia, ¿cómo le hacemos para educar para este fin?, no pueden ser atendidas solamente por una persona; tiene que ser un diálogo integral en este país.
El país demanda que se plantee un modelo educativo integral y humanista, que eduque para ser capaces de aprender, que eduque para convivir, que eduque para transformar el país, que eduque para el bien común y que eduque a todos con calidad.
Queremos un modelo que además de educar al intelecto, eduque al corazón. En palabras del doctor Pablo Latapí, de gratísima memoria. México confundió educación laica con una educación carente de valores. Si la educación no incorpora valores, no forma personas completas.
Usted viene llegando al cargo, y hoy el tema que nos ocupa es la glosa, y hemos discutido muy poco el informe del anterior.
Usted nos ha hecho una distinción, en su estilo, para lo que viene a futuro que es importante.
Este ejercicio de rendición de cuentas no puede verse solamente desde el espejo retrovisor para ver lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer.
Lo hemos dicho y lo hemos conversado. Es urgente hacer una nueva ley general de educación, y una armonización completa de todas las normas.
Si por cambios fuese, este país estaría resuelto. En 20 años hemos cambiado la ley general en más de 200 ocasiones.
Enumero pendientes que tendríamos que trabajar:
1. Modelo educativo.
2. Normales.
3. Federalismo educativo.
4. La participación social y ciudadana.
5. El que haya una administración eficiente y transparente.
6. Que los directores que en realidad puedan conducir.
7. La deserción.
8. Cambiar para poder atender también la educación media superior, que no ha sido suficientemente trabajada.
9. La educación superior, la gran ausente. No se ha revisado.
Y luego hacer una cadena virtuosa de ciencia, tecnología, educación.
La reforma educativa sigue pendiente.
Le propongo y le acepto de cara a la Nación que construyamos una agenda; que hagamos público el calendario; que comencemos de inmediato y abramos el diálogo y el debate.
El tiempo se agota. La niñez y la juventud no esperan; como el tiempo se van. Y lo que no se haga ahora tendrá consecuencias para todos y para siempre.
Llegar tarde no puede ser una razón para claudicar; al contrario, debe ser la motivación para apretar el paso y buscar llegar más lejos.
Vemos un nuevo ánimo en la Secretaría, pero buenas intenciones no son suficientes.
Pasar del silencio sin diálogo al reflector estéril, también sería peligroso.
Escuchemos a las comunidades de aprendizaje; a los maestros, alumnos, padres de familia, directores, autoridades.
Es natural que usted le quiera dar un sello propio. Esperemos que esa marca no se convierta en proximidad ficticia donde mucho se escucha y poco se transforma.
Por eso, la gran obra de la educación debe orientar todos los esfuerzos de los gobiernos y debe superar todas las barreras.
Distinguidas senadoras y senadores; señor Secretario: Cuente con nosotros.
Es muy peligroso pensar que con la legislación aprobada alcanzaremos lo que se necesita.
No podemos bajar las persianas y simular que el tren camina.
Flotar no es gobernar.
La vida es hacer cosas, no sólo cuidarlas.
Las tormentas del pasado no nos pueden amedrentar. Hay que seguir adelante. Es momento de ser audaces; de no conformarnos ante una realidad que no nos gusta.
Otro México es posible si lo construimos entre todos.
Otro país es posible si escuchamos los sueños de las niñas, los niños y los adolescentes y les damos las herramientas para realizarlos.
Otro sistema educativo es posible si hacemos la gran alianza con los maestros, con los padres de familia y todos los actores de la educación.
Se dice con mucha propiedad que la esperanza es el sueño de las personas despiertas.
Vamos a trabajar. Hay que ver el pasado con gratitud, el presente con pasión y el futuro con esperanza.
Es cuanto.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Tiene el uso de la tribuna la senadora Mely Romero Celis, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional hasta por 10 minutos.
SENADORA MELY ROMERO CELIS: Muchas gracias. Con su permiso, senador presidente. Compañeras y compañeros legisladores.
Señor Secretario de Educación Pública, sea usted bienvenido.
Su presencia en el Senado de la Republica sin duda fortalece nuestra democracia a través de un importante ejercicio de rendición de cuentas.
Tengo la certeza de que juntos podemos realizar un diálogo constructivo, a partir de las diferentes perspectivas de los grupos parlamentarios sobre un tema que, estoy segura en esto coincidimos todos, representa el mayor baluarte para una sociedad democrática: la educación.
En México, convencidos como Nelson Mandela, Confucio hace más de 2 mil 500 años, Paulo Freire y el mismo Fernando Sabater, de que la educación es el elemento transformador más poderoso que se puede utilizar para cambiar a los individuos como al mundo, tanto el titular del Poder Ejecutivo federal, el licenciado Enrique Peña Nieto, como este Poder Legislativo, tomamos como punto de partida para lograr la transformación del país, precisamente a la reforma educativa.
La construimos con el mayor consenso legislativo, reconociendo la diversidad y la riqueza cultural que existe entre los mexicanos, pero también conscientes de la gran inequidad que el desarrollo económico dispar éntrelas zonas del norte, centro y sur del país les ha propiciado.
Pero es la educación la que permite cambiar realidades. A través de ésta, la hija de un campesino puede llegar a ser médico; el hijo de un obrero puede convertirse en presidente de una nación.
La misma Organización de las Naciones Unidas señala que proveer a todos los niños y niñas de una educación básica de calidad podría impulsar el crecimiento económico anual en un 2 por ciento en los países de bajos ingresos.
Señala que con aptitudes de lectura básicas sería posible librar de la pobreza al 12 por ciento de las personas en condiciones de vulnerabilidad.
Por esto, atendiendo a los acuerdos y la visión de las principales fuerzas políticas y al respaldo de maestros y de padres de familia, hoy la educación de calidad es reconocida como un derecho constitucional.
La reforma educativa es una realidad, no una expectativa o un anhelo. Se construyó a partir de foros, consultas, consensos y es la que seguramente tiene los logros más tangibles de todas las reformas.
El Grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, en el marco de la glosa del tercer informe de labores, hace un reconocimiento al compromiso del gobierno federal por avanzar sólidamente en el cumplimiento de los propósitos de la gran reforma educativa.
Celebramos la decisión trascendental de hacer de la educación la fuerza transformadora de México. Celebramos también la decisión firme del cambio mismo de paradigmas en torno al sistema educativo mexicano, algo en lo que coincidimos todos, según escucho, ya era necesario.
Debemos valorar que la reforma educativa está avanzando con paso firme; está avanzando en beneficio de 36 millones de alumnos y poco más de 2 millones de maestros, que por primera vez sí, se encuentran reconocidos en un sistema de información y gestión educativa, sistema que contiene bases de datos, estadísticas, procesos de vinculación entre maestros, directivos, investigadores y autoridades; que está disponible este sistema de gestión al público en general, para coadyuvar a lo que se exige tanto, aquí en el Senado y en todo el país, a la transparencia y a la rendición de cuentas.
Hoy, gracias a las acciones en torno a la política pública del Gobierno Federal, sí, se cuenta con espacios educativos más dignos y decorosos, en donde los niños se puedan formar y los maestros puedan enseñar de mejor manera.
Tenemos aproximadamente 17 mil escuelas de tiempo completo adicionales, sí, adicionales; 3.5 veces más que al inicio de la administración y la mitad de ellas ofrecen alimentación gratuita.
Los esfuerzos en el acceso a la tecnología de la información también son loables.
Con el propósito de reducir la brecha digital entre familias y comunidades de este país con mayores carencias, sí, se han entregado cerca de un millón de tabletas que indudablemente facilitan el proceso de educación y formación de los niños.
El profesor Noam Chomsky lo ha señalado: “hoy en día la tecnología y el Internet son indispensables en la educación. Lo sabemos”.
Pero también plantea que a través de estas herramientas se puede dar un paso positivo hacia la organización y la participación ciudadana.
Sin embargo, no pueden dejarse estas herramientas a la libertad plena de los alumnos.
Por eso, el compromiso de las maestras y los maestros de México es fundamental. En ellos, en ellos descansa realmente el éxito de la Reforma.
Desde la discusión misma de esta Reforma, coincidimos en mejorar la calidad de la educación, pero también las condiciones del magisterio nacional, su formación, ingreso, promoción, permanencia, así como la evaluación de las realidades que circundan su desempeño.
La instrumentación del servicio profesional docente, sí, ya está en marcha.
Por primera vez en muchos rincones de México, se llevaron a cabo los concursos de oposición para el ingreso de la educación básica y media superior, sí, concursos para todas las plazas de educación básica.
Se crearon diversos programas para la formación docente, para la promoción de la función, para la inclusión y la equidad educativa.
Se destinaron recursos para la capacitación, la certificación, asistencia, técnica y equipamiento de maestros y de planteles escolares.
Se crearon modelos de gestión escolar, lográndose transferir recursos hasta por 7 mil millones de pesos, en particular del programa de la Reforma Educativa, 7 mil millones de pesos en su mayoría, entregados directamente a las comunidades escolares de las escuelas beneficiadas.
Esto sin duda constituye un paso fundamental hacia el anhelo de muchas organizaciones y de padres de familia; tener conocimiento del presupuesto que se destina para las escuelas y su uso específico.
Así, se logró mejorar la infraestructura física y equipar miles de planteles educativo; 15 mil 812, para ser precisa, poco más de la mitad de la meta sexenal.
De hecho, se atendieron planteamientos que este mismo Senado hizo para instalar bebederos de agua potable y espacios dónde realizar deportes o actividades físicas.
Sabemos de estos avances no sólo por el Informe de Gobierno, sino por los censos e instrumentos de evaluación que el mismo Instituto Nacional de Evaluación de la Educación nos ha entregado.
Elevar este organismo a rango constitucional, fue un paso fundamental para conocer a profundidad nuestro sistema educativo y tomar decisiones fundadas para mejorarlo.
La evaluación constituye ya un instrumento central que pernea en cada uno de los aspectos del sistema educativo nacional.
Aplaudimos, señor Secretario, saber que la evaluación se está aplicando prácticamente en las 32 entidades federativas. Hoy los maestros se capacitan y evalúan y con ello, tienen más oportunidades de desarrollo profesional y superación personal.
Tal vez el avance más significativo en torno al sistema educativo nacional, que por su dimensión es uno de los más grandes y complejos en el mundo, es el hecho de que el Estado ha recuperado la rectoría de la política educativa; una cuestión fundamental que había sido relegada en el pasado.
La acción conjunta del gobierno de la República y del gobierno el estado de Oaxaca, para crear un nuevo instituto de educación como organismo descentralizado, con personalidad jurídica y autonomía de gestión, es prueba de ello.
El diálogo es un factor esencial de cualquier democracia moderna, por lo que celebramos –señor Secretario– lo que ha anunciado recientemente, y en este Senado lo ha reiterado: su disposición a acercarse y a escuchar las preocupaciones de los maestros del país, ahí mismo, en el plantel escolar, para de esta manera aclarar todos los puntos de desacuerdo e implementar correctamente la reforma educativa.
Compañeras y compañeros legisladores:
En el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, coincidimos en que las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, y aprobadas por este Senado de la República, son todas necesarias e importantes para México; pero el gran proyecto transformador del presidente se sustenta, sin duda alguna, en la reforma educativa, es la de mayor profundidad social.
Estaremos atentos para que se siga adelante y se cumpla con cada uno de los objetivos planteados en esta gran reforma, en beneficio de la mayoría de la población.
Somos conscientes que los cambios profundos son progresivos y suelen enfrentar resistencias, sus resultados se dan en forma gradual, es entendible. Sabemos que aún persisten retos que se deben atender, retos como la disparidad nacional, para lo cual ha planteado usted mismo dividir el país en cinco regiones, reconociendo la diversidad de México.
El reto de tener ciclos escolares completos, porque durante muchos años no se hizo nada al respecto.
El reto también del combate a la violencia escolar, para lo cual debemos hacer equipo la comunidad educativa y los legisladores.
Otro reto más: la vinculación entre la educación y las vocaciones productivas, para lo cual avanza, sabemos, el modelo de educación dual. Y en este Senado tenemos propuestas concretas para fortalecerlo.
El cambio de modelos de escuelas normales, por supuesto, es un reto de esta administración, para lo cual se construye una propuesta concreta desde su Secretaría, lo sabemos porque está en el tercer informe de gobierno.
Pero sobre todo, sabemos y estamos conscientes que el gran reto, por supuesto, es la calidad educativa.
Los senadores del PRI reconocemos avances de todo lo que se ha logrado y sobre los planteamientos que se han hecho sobre un diagnóstico correcto.
Hoy subrayamos el compromiso fundamental de trabajar desde el Senado de la República para garantizar una verdadera educación de calidad para todos los mexicanos. No hay contradicción en la política educativa, queremos niñas y niños mejor preparados y a docentes comprometidos y estimulados.
Refrendamos nuestra confianza en que la implementación de la reforma educativa continuará dando buenos resultados, a corto, mediano y largo plazo, con el trabajo conjunto por supuesto, del gobierno federal, autoridades estatales, maestros, padres de familia y por supuesto con el trabajo permanente del Senado de la República; para que al final del camino se pueda cumplir con su propósito central de mejorar la calidad de la educación.
Porque –recordando también las palabras de Cicerone–, ¿qué otro regalo más grande y mejor se le puede ofrecer a la República que la educación de nuestros jóvenes?
Es cuanto, presidente.
****** (Sigue segunda parte) ******
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