Versión estenográfica de la Décimo Segunda Reunión de Trabajo de la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública, de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con la comparecencia de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, en el Senado de la República.
(Segunda parte)
DIPUTADA LILIA AGUILAR GIL: Muchas gracias, señor presidente, y trataré de apegarme al tiempo.
El presidente Peña Nieto dijo, después que salieron los datos de Coneval, que la política social que se ha empleado en este gobierno no ha servido para el desarrollo, para realmente acabar con la pobreza, pero sí para detenerla.
Desgraciadamente en el juego de los números, los mismos que usted ha venido a presentarnos y a debatir, pareciera que no ha servido ni para una cosa ni para la otra.
Pero yo no quiero hacer de esta intervención el juego de las culpas y se lo digo con mucha honestidad.
Lo primero que hay que reconocer es que la pobreza no es culpa de esta administración, porque quien venga a decir eso a aquí, viene a mentir.
La pobreza es culpa de una serie de fallidas políticas públicas que yo diría que se intensificaron después o durante el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari, es decir, estaríamos de dos gobiernos del PRI, dos gobiernos del PAN y lo que lleva de esta administración.
Entonces, ni usaremos este tiempo para elogios inmerecidos, pero tampoco para culpas sobrecargadas.
Como usted sabe, porque es una estudiosa del tema y usted misma lo ha dicho, el tema de la pobreza está directamente relacionado con el tema de las libertades.
El desarrollo, dice quien fue mi tutor y maestro, Amartya Sen, es más que un número, porque si venimos aquí a hablar sobre los deciles, los percentiles y qué es lo que realmente está incrementando en el ingreso, entonces vendríamos a jugar el juego de los números, pero creo que no debemos olvidar que los números a veces no necesariamente reflejan la realidad de la pobreza de México.
Usted ha dicho muy claramente que lo que ha venido a decir aquí es solamente la fotografía de un año y medio de 2014, de esta administración y que en 2015 han mejorado los ingresos.
Pareciera y se lo digo con mucho respeto, una justificación de números. Primero que desprecia la numeralia del Coneval y luego después, cuando viene a hablar de la pobreza extrema, dice: hemos mejorado en el ataque a la pobreza extrema.
A mí me gustaría ir paso por paso en el discurso que usted ha pronunciado, en el tiempo que me queda.
Coincidimos en algo: el tema del debate a la pobreza es un tema de política pública que debe de ser atacado transversalmente.
Usted ha enumerado aquí diversas secretarías y ha enumerado también diversos gobiernos.
Lo mismo hizo el Secretario de Educación cuando estuvo en esta misma sesión y decía: Entonces es que no depende de la Secretaría de Educación. Aunque es un programa transversal, depende también de los estados, porque los estados no están haciendo su trabajo.
A mí me parece que en un ánimo de honestidad si realmente el Presidente, como usted lo ha dicho, entiende que la política social y el ataque a la pobreza debe de ser transversal y de fondo, entonces la Secretaría de Desarrollo Social debería de tomar un programa específico transversal donde pueda dictar los lineamientos para el ataque a la pobreza.
Porque entonces decir que nos encargamos solamente de un pedacito, que nos encargamos solamente de las transferencias económicas pero que también hay que ver qué hace SEDATU, que también hay que ver qué hace la Secretaría de Educación, que los estados no están cumpliendo, me parece entonces que esta visión de la que usted habla, suya y del señor Presidente, no está siendo efectiva.
Tenemos que aceptar algo. Usted dijo que el debate de la pobreza debería ser ajeno a tintes políticos y partidarios y que tendría que tener una visión de Estado.
Pero en la realidad lo que nosotros hemos visto es que los programas sociales y no solamente en este gobierno, no solamente con este partido, no solamente en esta administración, han sido utilizados para ir y buscar los votos.
Usted también sabe perfectamente que la libertad política que vendría con una buena política social y una buena política de desarrollo es indispensable para el desarrollo de un país, no solamente social y económico.
Entonces yo le pregunto, señora Secretaria: ¿no es esta la política social asistencialista de transferencias de ir a regalar la despensa, de ir a regalar la comida, una política social que está basada entonces en no crear capacidades como debería de ser, sino nada más en crear dependencia sobre el gobierno?
Me parece que coincidimos en muchas cosas. En los lineamientos generales. Pero en lo que no coincidimos es que en la política pública que ustedes están utilizando, se esté verdaderamente creando capacidades y se esté verdaderamente atacando a la pobreza.
Porque en un estado como éste, donde las decisiones políticas de los más pobres de los pobres se toman con el estómago y donde hemos incrementado 2 millones de pobres, entonces parece muy conveniente mantener el estatus quo y decir que la política social debe de ser transversal pero que no depende una sola Secretaria.
Muchas gracias.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias diputada Lilia Aguilar.
Le ruego una disculpa a la diputada María Sanjuana Cerda Franco, del Partido Nueva Alianza. Me pasaron mal la lista.
Tiene usted la palabra.
DIPUTADA MARÍA SANJUANA CERDA FRANCO: No hay problema Presidente.
Buenas tardes.
Licenciada Rosario Robles, Secretaria de Desarrollo Social.
Bienvenida a esta reunión.
Y nuestro reconocimiento por su disposición de acudir a la misma.
La realidad de pobreza y desigualdad que vive México, es un asunto de gran prioridad para el país.
Mientras la mitad de la población padezca pobreza y el 80 por ciento sufra alguna carencia social básica, el país no podrá consolidar su democracia ni mucho menos restaurar la confianza y la legitimidad de las instituciones.
Esta situación es ancestral y sus causas son estructurales. No se deben a beneficencia o a la insensibilidad de tal o cual gobierno en particular o en turno.
Sin embargo, quienes tienen y han tenido una responsabilidad en el gobierno en la administración del país, han contribuido a que las condiciones de pobreza y marginación persistan, se profundicen o disminuyan.
Los números de la medición de la pobreza 2014 del CONEVAL, son ya bastante conocidos, sin embargo, es pertinente resaltar algunas cosas:
Solamente el 20 por ciento de la población no es pobre ni tiene carencias. Las clases medias están cayendo en la franja de la pobreza, lo que incrementa la polarización y el daño al tejido social.
Entre 2012 y 2014 la población nacional creció en 2 millones 600 mil personas; mientras que la población en pobreza aumentó en 2 millones de personas.
La pobreza extrema disminuyó de forma muy marginal, a pesar del esfuerzo de la Cruzada Nacional contra el Hambre; y a pesar de la misma Cruzada, la población con carencia por acceso a la alimentación se incrementó de 27.4 a 28 millones de personas.
La pobreza y la desigualdad socaban los esfuerzos por ser un país más incluyente, porque la población indígena, la población con discapacidad, las mujeres, las niñas y los adolescentes son los grupos poblacionales más pobres. Y si a eso le agregamos la emigración de la pobreza hacia las ciudades que usted mencionó, eso se hace mucho más lacerante.
Aumentó la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar y bienestar mínimo, y en general los ingresos de los hogares mexicanos decrecieron un 3.5 por ciento.
Mi Grupo Parlamentario Nueva Alianza, consideramos que el profundo problema de la pobreza y la desigualdad, tiene que atacarse en sus causas estructurales. De entrada, es evidente la desvinculación entre la política económica y la política social; desvinculación que ha venido arrastrándose.
Es una relación donde impera la óptica macroeconómica y se desestiman sus efectos negativos, en el ejercicio de los derechos sociales en materia de educación, salud, alimentación y vivienda.
Entonces, para combatir la pobreza y la desigualdad, es indispensable que crezca suficientemente la economía, que se recupere significativamente el salario, que se incrementen los ingresos de los hogares, que aumente la productividad, que se fortalezca el poder adquisitivo.
Se requiere también construir una estructura fiscal de redistribución del ingreso, de tal manera que se consolide un piso mínimo de bienestar social universal que proteja a la población de caer en las garras de la pobreza.
Los informes de Coneval indican aspectos positivos, como la leve reducción de la pobreza extrema y la reducción de algunas carencias sociales.
No debe de soslayarse ese esfuerzo, pero es irrefutable que la realidad de pobreza, incertidumbre y desaliento social, se impone sobre los logros de una política de desarrollo social, que de por sí a veces está limitada en sus objetivos.
En este momento de escaso crecimiento económico, de sensible reducción de los ingresos públicos, de la debilidad de la divisa nacional, de la depresión de los ingresos familiares, así como inminentes recortes al gasto público; es muy importante garantizar que el gasto social no disminuya.
Que la delicada situación económica no tenga efectos negativos en la población, que día con día se debate en la pobreza y en la pobreza extrema, y que se continúe con esta lógica de focalizar para atender de manera integral la problemática.
Son momentos de elevar la mirada y comprometerse con las mexicanas y los mexicanos que menos tienen, que lamentablemente son la mayoría de la población.
Tenemos que realizar más el ejercicio de autocrítica y de revaloración de los esfuerzos encaminados a abatir este problema.
No se vale más postergar las soluciones de fondo, se requiere de un gran compromiso de todos y no en una sola instancia, en una sola persona, mucho menos seguir lucrando políticamente con la bandera de la pobreza y los votos de los pobres.
Y en ese tema en particular, señora Secretaria, me voy a referir y abundar un poco en la primera pregunta en mi turno correspondiente.
Muchas gracias por su atención.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias a la diputada María Sanjuana.
Tiene ahora la palabra el diputado Danner González Rodríguez, de Movimiento Ciudadano.
DIPUTADO DANNER GONZÁLEZ RODRÍGUEZ: Gracias, presidente.
Señora Secretaria de Desarrollo Social, comparece hoy usted porque nos preocupan las condiciones en que se encuentran más de 55 millones de mexicanos en situación de pobreza y más de 11 millones en situación de pobreza extrema.
¿Cómo llegamos a esto?
Permítanme compartir con ustedes una serie de reflexiones sobre la actuación de las instituciones y cómo es que a lo largo de los años se ha frenado el desarrollo social y económico del país, por generaciones incluso.
Mucho se ha hablado en los últimos años de La Primavera Árabe que supuso un despertar ciudadano en el mundo y que desembocó en los movimientos de indignados en la Plaza del Sol en Madrid o los que ocuparon Wall Street en Nueva York.
¿Por qué los egipcios llenaron la Plaza de Tahrir y derrocaron el régimen de Hosni Mubarak?
Se quejaban de la corrupción y de la educación deficiente; se quejaban de la represión y de la falta de derechos políticos.
Todos los impedimentos económicos a los que se enfrentan, señalan los autores del libro “Por qué fracasan los países”, proceden de cómo se ejerce el poder político en Egipto y del monopolio de dicho poder por parte de una élite reducida.
¿Nos suena familiar?
Cualquier parecido con la realidad es culpa de la realidad.
La situación del país es hoy compleja. Inseguridad y desempleo, falta de oportunidades educativas y pérdida del poder adquisitivo.
Una sociedad doblegada ante el miedo y ante la violencia que se nos ha vuelto cotidiana y un poder político en sus tres órdenes de gobierno que ha sido incapaz de ajustar sus políticas públicas a las necesidades diarias de los ciudadanos y que a veces parece responder menos a ideas y más a ocurrencias.
Estas comparecencias son parte de un sano ejercicio de rendición de cuentas, pero se nos quedaron pendientes muchas más.
Faltó, por ejemplo, que viniera el Secretario de Hacienda a explicar cómo pretende estimular el crecimiento económico y la competitividad, si en sus precriterios ha reducido los presupuestos de educación, de salud, de ciencia, de tecnología.
O que nos dijera, por ejemplo, por qué se sigue asfixiando, pese al entorno adverso de los precios del petróleo a PEMEX con cargas fiscales excesivas, o a las PyMES con un régimen de incorporación fiscal a todas luces que no funciona.
El problema pues, es eso que Fukuyama llama “las betocracias”, que son los grupos que cuando no tienen el poder para imponer una agenda les queda la facultad de bloquear el juego, de atajarlo.
La desigualdad que advertía Humboldt en 1806 de visita en México, más de 200 años después sigue teniendo el mismo origen.
Este país vive entre la extrema riqueza de quienes tienen casas en las Lomas, en Malinalco “Higa sido como Higa sido”, y quienes no tienen nada en las sierras. En los cinturones de miseria de las periferias de las grandes urbes.
Ya queda muy lejos el principio de un distinguido guerrerense, Juan Álvarez, que decía: “Pobre entré en la presidencia y pobre salí de ella”.
En Movimiento Ciudadano queremos que le vaya bien a México, pero para que le vaya bien a México debe corregirse el rumbo; debe atenderse de manera coordinada entre las diferentes instancias involucradas y los distintos niveles de gobierno en combate a la pobreza.
Debe atenderse a la población potencial que pueda caer en pobreza extrema o en alimentación precaria. La pobreza también se combate generando fuentes de empleo, como una economía fuerte, sin castas políticas que ven al poder público como una oportunidad no de servir sino de servirse.
La Secretaría de Desarrollo Social tiene programas que resultan de gran ayuda para los que menos tienen. Es el caso del de Adultos Mayores o los Comedores Comunitarios, o el Seguro de Vida para Jefas de Familia. Eso está fuera de dudas.
El problema no es tanto el diseño de los programas como su instrumentación en campo.
Hagamos con imaginación sociológica un poco de prospectiva.
¿Cómo operarían los programas de SEDESOL si en lugar de delegados federales que responden a intereses partidistas, se hiciera una criba de perfiles académicos y de organizaciones de la sociedad civil, de quienes trabajan todos los días con quienes menos tienen y que tendrían mejores elementos y compromisos para operar los programas a su cargo?
Las necesidades sociales de los sectores más desprotegidos no podrán atenderse ni se conducirá adecuadamente mientras el partido en el poder, sea el que sea –subrayo—sea el que sea, insista en ver a los beneficiarios de SEDESOL como una fábrica de votos.
Los países que prosperan lo hacen porque sus ciudadanos entienden la necesidad de derrocar a las élites que centralizan el poder y porque entre los actores políticos existe el compromiso de crear sociedad con equilibrios, con frenos y contrapesos.
Estamos a nada de concluir esta legislatura a quien juzgará la historia por el desempeño de sus diputados y senadores en las magnas reformas estructurales. La historia pondrá a cada uno en el sitio que le corresponde.
Queda pendiente una cruzada por la educación y la cultura, que forme hombres y mujeres libres, sociedades que le recuerden al poder público lo que en Justicia Mayor de Aragón decía al monarca: “Que cada uno de nosotros somos tanto como vos y todos juntos valemos más que vos”.
Ciudadanos que entiendan que el desarrollo social no es una concesión graciosa, sino una obligación del Estado y que el progreso no se logra por consenso sino por asalto; que el progreso no se logra por consenso sino por asalto.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias diputado Danner González.
El senador Gerardo Flores Ramírez del partido verde ecologista tiene la palabra.
SENADOR GERARDO FLORES RAMÍREZ: Muchas gracias presidente, muchas gracias señora secretaria por esa exposición tan clara que hizo usted en esta tribuna hace un momento.
De la exposición que usted ha hecho, así como de la exposición el secretario ejecutivo de CONEVAL, puedo sacar conclusiones muy claras, sobre todo en el sentido de que en la parte que corresponde a la Secretaría de Desarrollo Social, es evidente que hay una mejora sustantiva en los indicadores de desempeño, a través de los cuales se puede medir la gestión de los programas que lleva a cabo esta importante secretaría.
Como usted señalaba, se ha reconocido tanto en esta reunión, como en la anterior, el problema de la pobreza es multifactorial, se combate mediante política social y mediante política económica, como bien lo señaló aquí Gonzalo Hernández Licona.
Por la parte de la política social quizá sea reiterativo, pero hemos escuchado aquí cómo han mejorado los indicadores en el sentido de que, por ejemplo, el número promedio de carencias sociales para la población en pobreza extrema y la población en pobreza, ha disminuido o sigue una tendencia hacia la baja.
Se han hecho una serie de expresiones en esta tribuna acerca del desempeño o la gestión de la actual administración, para asociarlos directamente con el estado o las estadísticas que se han reportado en materia de pobreza en nuestro país.
Por ejemplo, aquí se ha hecho una mención en el sentido de que la pobreza se combate promoviendo el empleo, es verdad, esa es una de las formas de combatir la pobreza.
Y yo nada más les recuerdo aquí: si estuvieron pendientes de la exposición del Secretario Ejecutivo del Coneval, por ejemplo, él nos decía cómo la carencia por seguridad social ha disminuido y que eso es básicamente por el hecho de que ha aumentado el empleo formal.
Entonces de repente se vienen a hacer expresiones que no tienen un sentido o un sustento estadístico, que responden más a una ambición retórica.
También se ha dicho aquí que para la actual administración, por ejemplo, es muy conveniente mantener el estatus quo.
Yo diferiría de esa expresión. Me parece que la serie de reformas que se emprendió por el diálogo entre el Poder Ejecutivo, los partidos políticos y el Congreso de la Unión, no es un signo de considerar conveniente mantener el estatus quo en las políticas de la actual administración para promover un incremento generalizado en la productividad de nuestro país son también una muestra que está convencida la actual administración de que el estatus quo no es conveniente.
La importante Reforma Fiscal, que aún tiene muchos críticos que no quieren reconocer los beneficios redistributivos de esa Reforma, es otro signo de que a la actual administración no le conviene, o no considera conveniente el estatus quo.
Otros programas que se han anunciado, por ejemplo en materia de desarrollo regional para la zona del sur sureste de nuestro país, es otro signo inequívoco de que a la actual administración no le es conveniente mantener el estatus quo.
Es verdad, en materia de desempeño de la economía hay mucho por hacer, se han dado pasos importantes, pero tampoco podemos negar que en la economía mexicana, que afortunadamente está abierta completamente a los vaivenes de la economía global, hoy desafortunadamente no ha podido aprovechar al máximo su potencial porque afuera de nuestras fronteras la economía está batallando de manera significativa para poder desempeñarse.
Lo vimos ayer con el desempeño de los mercados bursátiles, que cayeron de manera estrepitosa, simplemente porque la economía china, que hoy explica un tercio del crecimiento de la economía mundial, está teniendo problemas para alcanzar los niveles de crecimiento que se había propuesto para el largo plazo.
Entonces me parece que en México vamos por el camino correcto; hemos emprendido reformas importantes. Son reformas que han empezado algunas a dar resultados, hay otras que ya lo hemos dicho y se ha dicho, lo reconocen todos los grupos parlamentarios, su resultado se verá maximizado, o se verá reflejado en el ingreso de las familias con el paso de los años.
Me parece que han sido reformas importantes, reformas adecuadas.
En materia de educación hemos dado pasos importantes y eso nos va a ayudar para que con el paso de los años la carencia por el rezago educativo disminuya de manera significativa.
Entonces sí hay oportunidades, sí hay desafíos pero me parece que lo que hay que privilegiar es el diálogo de todos los partidos políticos representados en el Congreso, para que podamos dotar al Ejecutivo Federal, al Estado Mexicano, de mejores herramientas para poder combatir este importante flagelo que efectivamente no sólo no es productos más bien de la actual administración, no es producto de la anterior, es una lamentable característica de nuestra sociedad, incluso no sólo de la época de Humboldt, lamentablemente viene incluso desde antes de la conquista española.
Es algo que no hemos podido resolver, es un importante desafío que tenemos que resolver todos juntos, si no, no vamos a poder desatorar a nuestro país e impulsar el bienestar para más mexicanos.
Es cuanto Presidente.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias senador Gerardo Flores.
Ahora tiene la palabra, por parte del Partido de la Revolución Democrática, el senador Luis Sánchez Jiménez.
SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Gracias señor Presidente.
Compañeras y compañeros legisladores.
Señora Secretaria de Desarrollo Social:
Como usted sabe, en las últimas semanas el Coneval publicó el Informe sobre la Medición de la Pobreza 2014 y su valoración generalizada. Eso es lo que motivó justamente el requerimiento de su presencia aquí.
Concluyó ese informe, que México atraviesa por una situación social y humanitariamente inadmisible, regresiva, a pesar de que se han invertido miles y miles de millones de pesos en el supuesto combate a la pobreza que, como supongo, por su formación, usted sabe que de lo que hablamos es del combate a la desigualdad; en particular a la Cruzada Nacional contra el Hambre, como el programa insignia del Gobierno Federal.
El conjunto de programas dispersos, burocratizados, asistencialistas, que atienden apenas el 28 por ciento de quienes no tienen ingresos suficientes para adquirir una canasta básica alimentaria, en un entorno de corrupción, clientelismo político y en un grosero y elevado gasto corriente, destinado a financiar operadores políticos que medran con las necesidades de millones de mexicanos y cuya real función es fortalecer el corporativismo y los intereses electorales del Gobierno Federal, del PRI y del Verde Ecologista, a todo lo largo y ancho del país: una verdadera fábrica de voto corporativo.
Conociendo sus antecedentes políticos y su capacidad, señora Secretaria, me resulta inconcebible que para desvirtuar cifras oficiales presentadas por el Coneval, reafirmadas hace unos minutos aquí por el Secretario Ejecutivo; use usted argumentos tan irresponsables como los dichos hace unos días y ratificados aquí mismo hace unos minutos, entre otros, los siguientes:
Dice usted “los resultados son positivos porque en relación al 2012, actualmente hay 100 mil mexicanos menos en situación de pobreza extrema.
Dice usted “hay más pobres porque hay más población”.
“Si no hubiera una estrategia de programas sociales, destacadamente la Cruzada Nacional contra el Hambre, el escenario de pobreza sobre todo extrema y alimentaria, sería peor”.
Dice “México no se encuentra bien de salud, pero otros países están peor”, esto, al puro estilo del presidente Peña Nieto. Pues sí, quizá algunos países ya estén muertos, aunque nosotros apenas tenemos metástasis.
Y finalmente, su quinto razonamiento, asegura que “las consecuencias óptimas de dicha estrategia, serán visibles en los próximos años.
¿No acaso sostuvieron, tanto usted como el Presidente, que los resultados de la estrategia se verían de inmediato?
No sorprende que usted se desmarque ante los negativos resultados de la política social que nos muestra el Coneval, culpando de ello a la estrategia macroeconómica y endosando los errores a otras instancias, como las secretarías de Hacienda, Economía, Agricultura y Ganadería.
¿No son parte del mismo Gobierno? ¿Que no la política social está ligada a la política económica? ¿O acaso en el Gobierno del presidente Peña cada quien jala por su lado? o ¿Usted es la buena y Videgaray es el malo?
Bueno, por el tiempo:
Me sorprende su actitud y sus respuestas, ¿qué no es usted Secretaria de la Administración Pública Federal del presidente Enrique Peña Nieto? ¿Qué no hay un Gabinete presidencial donde se presume, insisto, se presume que se reflexiona y se diseña una estrategia integral en la que participan conjuntamente todas y todos los secretarios de Estado?
Por lo que veo, usted no argumenta ni opina, como economista o como responsable del área de política social al interior del Gabinete o, ¿no le hace caso el Presidente y su Secretario de Hacienda?
Seamos claros, señora Secretaria, en el PRD estamos claros. Mientras no se dinamice la inversión productiva en la economía interna, mientras dependamos en un 80 por ciento de la economía de Estados Unidos, mientras domina el capital financiero especulativo, mientras no se generen empleos suficientes y decentes, mientras los salarios sean precarios y las mercancías, bienes y servicios básicos sean cada vez menos accesibles para la mayoría de la población.
En otras palabras, mientras no se dinamice el mercado interno y se combata a fondo la corrupción y la inseguridad en el país, cualquier esfuerzo y estrategia para superar la creciente pobreza y desigualdad que padece más de la mitad de los mexicanos resulta simplemente asistencialista.
Nos duele la situación del país. En particular, me duele la situación de mi estado, el Estado de México, en el que más pobres se produjeron del 2012 al 2014; 941 mil pobres más; esto es 871 pobres se suman al día.
No puedo entender, por tanto, que usted se desmarque de los desastrosos resultados en materia de combate a la pobreza y desigualdad en nuestro país, tras el telón de los resultados macroeconómicos que, déjeme insistirle, son responsabilidad y producto de las decisiones del gabinete del cual usted es integrante.
En todo caso, sería mucho más comprensible que usted valorara escrupulosamente su situación en este gobierno. Sería mejor que usted se desmarcara de un engaño indiscutible y no acompañar a la confabulación de un modelo económico en donde se promueve la esclavitud consentida de millones de ciudadanos que dedican las 24 horas de todos los días de todos los años de su vida tan sólo para sobrevivir en condiciones ofensivas e indignas.
Concluyo, Presidente.
Esta comparecencia tal vez sea útil para que usted, señora Secretaria, ahora sí se preocupara en reflexionar y valorar la posibilidad de rectificar y reconocer ante todos los mexicanos los resultados negativos del gobierno del presidente Peña Nieto.
Por tanto, a nombre de los grupos parlamentarios del PRD en la Cámara de Diputados y en el Senado, pero seguramente que es el mismo sentimiento de millones de mexicanas y mexicanos, le exijo señora Secretaria que renuncie a su cargo como Secretaria de Desarrollo Social.
Muchas gracias por su atención.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Tiene la palabra por parte del Partido Acción Nacional la senadora Marian Gómez del Campo Gurza.
SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchas gracias, Presidente.
Agradecemos el que pueda estarse llevando a cabo esta comparecencia.
Yo sí quisiera dejar claro. Primero, nos dice la Secretaria que la política social de este gobierno es transversal, pero quisiera recordarle que la jefa de sector es la Secretaria de Desarrollo Social.
También nos dice la Secretaria que en el pasado no había coordinación; incluso nos habla de duplicidad de programas.
Yo me pregunto, ¿por qué avanzamos más rápido antes que ahora?
Y también quisiera aprovechar este espacio para lamentar profundamente que los delegados de SEDESOL hayan sido durante este gobierno, lo que va de este gobierno, operadores electorales.
Hoy, la mayoría de ellos son diputados federales electos por el PRI.
Allí está la respuesta ante lo que nos ha venido ocurriendo con la Cruzada contra el Hambre en este país.
Yo quisiera recordar los resultados de la medición de pobreza 2014.
Tenemos dos millones más de pobres en el país. Solamente 80 mil personas dejaron la condición de pobreza extrema, ¡Ojo!, pero siguen siendo pobres.
Hay que ir más allá, no hay que ser superficiales. Las familias mexicanas hoy tienen en promedio 3.5 por ciento menos ingresos en términos reales que en el 2012. Dejaron de comprar vestido, calzado, de gastar en su salud y en el esparcimiento.
El impacto más severo lo sufrieron las familias que se encuentran en la clase media. El decil noveno tuvo una merma del 5.6 por ciento; el decil octavo una caída del 6.1 por ciento; y el decil séptimo sufrió una disminución del 5.7 por ciento.
Otro elemento que no podemos dejar de observar, es que el porcentaje de la pobreza y la pobreza extrema aumentó en ocho entidades del país: Baja california Sur, Coahuila, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Sinaloa y Veracruz.
Lo imperdonable es que la Cruzada contra el Hambre asumió como prioridades a municipios de Oaxaca, estado de México y Veracruz, que son precisamente estados, como ya lo dije, en los que ambos niveles de pobreza crecieron y no sólo eso, la cruzada desatendió por completo municipios de Baja California Sur, de Coahuila y de Morelos.
Esto confirma que la cruzada fue un éxito propagandístico probablemente, pero un fracaso como política para atender a quienes más lo necesitan; ni ayuda a quienes dicen son prioridad ni toma en cuenta a todos los que la requieren.
El presidente Peña Nieto consideró en su segundo informe de gobierno, que Oportunidades era un programa que tenía cada vez más limitaciones.
A juicio de este gobierno, valía la pena cambiarlo de fondo y los resultados ahora son visibles para todos, prácticamente uno de cada dos habitantes es pobre en México y tiene problemas para alimentarse, para educar a sus hijos, para tener un lugar donde vivir o simplemente para atender su salud.
Le vendieron a los mexicanos el programa Prospera no como un cambio de nombre, sino como una transformación estructural y bueno, pues seguimos esperando.
No hay avances en la reducción del número de carencias promedio de la población en pobreza ni en pobreza extrema. Estamos a la espera también, en el año 2016, conoceremos el desglose de la información a nivel municipal donde seguramente y desafortunadamente tendremos peores noticias.
Nos queda claro que no todo es culpa de la política social, pero siendo una política transversal, pues hablemos también un poco del tema económico.
Una muestra es que la reforma fiscal ha provocado que la inflación en la canasta básica sea mayor que la inflación general. Esto preocupa porque se ha convertido en un círculo vicioso.
La inflación y más la de la canasta básica, es la peor carga que se puede imponer a los hogares con menores ingresos, porque dedican el 50.7 por ciento de su gasto a alimentos y bebidas, en comparación con los hogares con más altos ingresos, que dedican solamente el 22.5 por ciento.
Y yo quisiera y cierro con esto mi intervención: un tema que nos preocupa a los senadores y diputados de Acción nacional, es en cuanto tiempo vamos a lograr sacar de la pobreza extrema a 11.4 millones de personas y de la pobreza a 55.3 millones de personas.
Y hago hincapié a la gráfica presentada aquí por el Coneval que también hago segunda lo dicho por el presidente de esta comisión.
Para la población con menores ingresos casi todas las carencias disminuyeron. Estamos hablando aquí solamente de las personas en pobreza extrema, que son 11.4 millones de personas.
Si pensamos en el rezago educativo, para cubrir el 100 por ciento necesitaríamos 664 años.
Para cubrir el acceso a servicios de salud, necesitaríamos 46 años.
Para cubrir el acceso a la seguridad social, necesitaríamos 398 años.
Para cubrir la calidad y espacios de la vivienda, 78 años.
Y, por último, el acceso a la alimentación, el gran programa de este gobierno, se necesitarían, para poder cubrir al 100 por ciento, 164 años.
Es un tema que debemos reflexionar en esta Comisión Permanente, más allá de diferencias partidistas, más allá de ideologías políticas, tenemos que cambiar el rumbo de este país, si no, de verdad, qué les vamos a decir a las próximas generaciones.
Es cuanto.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias senadora Mariana Gómez del Campo.
Tiene la palabra, para terminar esta ronda de posicionamientos de grupos parlamentario, el diputado Alejandro Montano Guzmán.
DIPUTADO ALEJANDRO MONTANO GUZMÁN: Muchas gracias señor Presidente.
Compañeras y compañeros legisladores:
Maestra Rosario Robles Berlanga, le damos la más cordial bienvenida a esta reunión de trabajo y le felicitamos y reconocemos la gran disposición que siempre tiene cuando hay que tener un encuentro de información, pero principalmente un encuentro de trabajo.
En ese sentido le reconozco esa gran disposición.
Asimismo también saludo a las y los funcionarios que el día de hoy nos acompañan aquí en esta reunión de trabajo.
Uno de los principales problemas por superar hoy y durante los próximos años, es la situación de pobreza en que se encuentran aún millones de mexicanos.
No podremos alcanzar un México más próspero si primero no garantizamos un techo mínimo de bienestar a los más desprotegidos, principalmente a los más pobres entre los pobres.
Nuestro país va a avanzar en la medida en que ofrezcamos las mismas oportunidades de desarrollo a la población en todas las regiones del país.
Nadie puede negar que la Cruzada Nacional contra el Hambre es una política pública eficaz en el combate a la desigualdad y a la marginación.
Y de acuerdo al Coneval, con base en la encuesta panel para el monitoreo de los indicadores de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en los municipios donde opera el Programa, el crecimiento de la pobreza extrema se redujo considerablemente, también, que contrajo el porcentaje de la población vulnerable por carencias.
Aquí se encuentran algunos datos relevantes:
La pobreza alimentaria disminuyó en 57.7 por ciento.
La carencia por acceso a la salud se redujo en 23.7 por ciento.
La carencia por calidad y espacios en la vivienda, bajó 18.3 por ciento.
La carencia por servicios básicos en la vivienda tuvo un decremento de 13.9 por ciento.
La carencia por acceso a la seguridad social descendió un 10.6 por ciento.
Y, finalmente, la carencia por rezago educativo se redujo en un 6.1 por ciento.
Los resultados son reflejos de un conjunto de políticas que se han venido instrumentando durante los últimos 15 años.
Este no es un logro de una sola administración, sino de un esfuerzo coordinado con las autoridades estatales, y municipales, y organizaciones de la sociedad civil, y organismos internacionales.
Y creo, en verdad, en la sinceridad cuando reconoce la Secretaria la función de cada uno de los partidos –perdón- de los gobernadores de los diversos partidos políticos en donde pierden el color cuando se trata de luchar conjuntamente por un bien hacia la sociedad.
En total, hay 19 dependencias federales y 90 programas de gobierno que involucran acciones transversales e integrales de combate a la pobreza.
Gracias a esta coordinación institucional, seis de cada diez personas tienen asegurada su alimentación diaria; esto significa que la política social está siendo efectiva en proteger a más de 5 millones en situación de pobreza extrema.
Hoy ya se cuenta con un censo que no se tenía, ya tenemos nombres y apellidos de mexicanos que tienen directamente este programa de beneficiarios. Esperemos que pronto los estados y los municipios también empiecen a hacer su censo.
Hay más niños y mujeres y adultos mayores con la oportunidad de acceder a comedores comunitarios, a la tarjeta sin hambre, al agua potable, a becas para estudiantes, a programas de mejoramiento a la vivienda, a las huertas familiares, entre otros.
Esas acciones están contribuyendo a romper con el círculo vicioso del hambre y la pobreza transgeneracional. Se hace con base en una política que está dejando atrás el aislamiento y el regalo de dádivas sociales.
Los avances en México han tenido en el combate a la pobreza, son reconocidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por la FAO y la Haya, que han visto a la Cruzada contra el Hambre un programa eficiente y un programa modelo a nivel para combatir la desigualdad social.
No se vale venir a hablar con rencor y venir a decir con fragilidad, palabras que no son ciertas. No se vale venir a aprovechar el espacio para pedir en forma fácil, renuncias; creo que mejor asumamos un compromiso y nos sumemos porque todos hagamos un papel digno y un papel de coordinación, en lugar de estar viendo como alguien se equivoca o alguien no supera una etapa para ir ahí a buscar una fuente para poder traer algo de beneficio.
Hoy nadie duda que nuestro país cumplirá con las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Tenemos un cumplimiento total en 38 de 51 indicadores equivalentes al 74.5 por ciento de las metas fijadas en la disminución de los rezagos en materia de desarrollo social, salud, educación, equidad de género y medio ambiente.
Al concluir el presente año, se espera que México cumpla con el 84.3 por ciento del total de las metas obligatorias firmadas.
De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, en el primer trimestre del 2015, había más mexicanos adquiriendo una canasta alimentaria con sus propios recursos. En ningún momento, la Secretaría de Desarrollo Social, SEDESOL, ha ocultado a la sociedad los resultados de la pobreza en México.
Todo lo contrario, ha asumido el reto de encontrar alternativas para atender a los más de 2 millones de nuevos pobres, que recientemente el Coneval anunció en nuestro país; y eso es lo que hay que hacer.
En el Grupo Parlamentario del PRI, estamos convencidos que la única vía para combatir la pobreza es con la generación de empleo y el crecimiento económico. Las políticas sociales son fundamentales, pero insuficientes; México tiene que crecer para reducir la desigualdad, por ello, las reformas estructurales serán fundamentales en los próximos años.
Sin duda, la mayor apuesta de México debe ser por instaurar una educación de calidad en el combate estructural de la pobreza; respaldamos al presidente Enrique Peña Nieto y a la secretaria Rosario Robles Berlanga; lo hacemos porque han emprendido un esfuerzo sin precedentes en el combate a la desigualdad y en la construcción de un México sin pobreza, sin exclusión, donde todos tengamos los mismos derechos y oportunidades.
Los resultados del Coneval se encuentran a la vista de todos, sin embargo, no es momento de echar las campanas al vuelo; es necesario redoblar los esfuerzos para llevar prosperidad a los 55 millones que viven aún en pobreza.
Los próximos años serán decisivos para tender puentes en los que los más pobres accedan al crecimiento, al empleo, al crédito, a la productividad y en el que los beneficios económicos lleguen a cada uno de los hogares en situación de vulnerabilidad.
Vale la pena señalar que apoyaremos al Presidente de la República en la reforma que enviará al Congreso para crear las zonas económicas especiales, que será sustancial para ayudar a las entidades con mayor rezago social y con ello reducir los índices de pobreza.
Mientras no crezcamos económicamente, mientras no haya una generación de empleo y una distribución adecuada del ingreso, no podremos modificar la condición estructural de la pobreza; de ahí la importancia de seguir trabajando para lograr que México sea un país atractivo a las inversiones, competitivo y productivo.
Es cuanto, señor Presidente.
****** (SIGUE TERCERA PARTE) ******
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