Versión estenográfica de la comparecencia de Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, ante la Comisión de Hacienda del Senado de la República.

(Primera parte)

SENADOR JOSÉ FRANCISCO YUNES ZORRILLA: Buenos días. Agradezco la presencia de las señoras senadoras y de los señores senadores que integran la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para atender esta reunión de trabajo con motivo de la comparecencia del señor Agustín Guillermo Carstens Carstens, quien es el gobernador del Banco de México, para que nos haga favor de presentar un informe el cumplimiento del mandato; y todo esto con fundamento en el artículo 47, fracción XIII de la Ley del Banco de México.
Le damos la más cordial bienvenida al Senado de la República al doctor Carstens, al gobernador del Banco de México. Como siempre, lo recibimos con mucho gusto, como siempre los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público estaremos atentos a lo que en materia de política monetaria pueda usted determinar.
Y si me lo permite, le voy a pedir al senador Armando Ríos Piter, que generosamente pudiese con base en el registro de asistencia de las senadoras y los senadores, poder determinar si hay quórum para poder realizar esta reunión de trabajo.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Sí, señor presidente.
Constan nueve firmas de miembros de esta Comisión, por lo tanto hay quórum para poder arrancar los trabajos.
SENADOR JOSÉ FRANCISCO YUNES ZORRILLA: Muchas gracias, senador secretario.
Con respecto a que ya se abre la sesión de trabajo, nosotros tendríamos en primer lugar, además de darle la bienvenida al señor Gobernador del Banco de México; el de reiterarle la preocupación y el interés de las senadoras y los senadores de esta Cámara del Congreso de la Unión; y particularmente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, sobre las perspectivas económicas del país en los próximos meses.
De la misma manera, poder conocer la forma como impactará en el desempeño económico nacional la evolución económica de los Estados Unidos de América y del mundo en su conjunto; particularmente su política monetaria y sus repercusiones en los aumentos de tasa de interés.
También ver cuáles son las perspectivas del comportamiento inflacionario en el país, y de manera significativa ver cómo puede impactar a esta variable la apreciación de la moneda norteamericana, que como todos sabemos, está generando una presencia y ganando terreno a nivel internacional.
Sí nos complace mucho en el país que el señor gobernador del Banco de México tenga hoy una honrosa responsabilidad dentro del Fondo Monetario Internacional. Ha sido honrado con la responsabilidad de presidir el Consejo de Administración del Fondo Monetario Internacional; todo esto derivado de la reciente visita de primavera del Fondo Monetario Internacional y, sería muy importante que también pudiese a las señoras senadoras y a los señores senadores integrantes de esta Comisión, compartir esa experiencia y esos alcance.
En este sentido, reiteramos la bienvenida y le concedemos el uso de la voz al doctor Agustín Carstens Carstens, para poder llevar a cabo esta comparecencia ante el Senado de la República.
DOCTOR AGUSTÍN CARSTENS CARSTENS, GOBERNADOR DEL BANCO DE MÉXICO: Muchas gracias, señor presidente de esta Comisión de Hacienda, senador Yunes.
Saludo a los secretarios de la Comisión, a las senadoras y senadores presentes. Siempre es un honor estar ante esta soberanía.
SENADOR JOSÉ FRANCISCO YUNES ZORRILLA: A ver, si me permite, voy a pedir silencio y atención a quienes nos hacen favor de acompañar en esta comparecencia.
Suplicamos que se cumpla, en términos de atención, su presencia; y en este sentido lo escuchamos con mucha atención, señor gobernador.
DOCTOR AGUSTÍN CARSTENS CARSTENS: Muchas gracias, presidente.
Para cubrir realmente el terreno de acción del Banco Central, la presentación que les haré está dividida en tres partes fundamentales:
Una, un reporte muy sucinto de la conducción de la política monetaria.
Segundo, la evolución y perspectivas de la economía mexicana.
Y tercero, un reporte también de las facultades que tiene asignadas el Banco de México en materia de regulación, y aquí le llamamos microeconómica mercados financieros, pero sobre todo son las tareas asignadas dentro de nuestra propia ley, también de la Ley de Transparencia y Ordenamiento del Sistema Financiero.
Básicamente, como ustedes bien saben, el Banco de México tiene asignado el mandato exclusivo o prioritario de lograr una inflación baja y estable.
Nosotros hemos interpretado llevar a cabo esta fusión de la manera más eficiente posible, lo cual quiere decir de qué se debe lograr al menor costo de la actividad, al menor costo en términos de actividad económica en el país.
Por eso, digamos, en un entorno externo, que voy a hacer mención más adelante.
Eso nos ha permitido durante los últimos años en particular desde marzo de 2013, reducir poco a poco las tasas de interés, al grado que en junio de 2014 teníamos una tasa de interés del 3 por ciento, que es un nivel históricamente bajo de las tasas de interés.
Esto, aquí se muestra el desempeño de las tasas de interés del Banco de México, y lo importante es que este nivel de tasas tan bajo se llevó a cabo sin sacrificar la convergencia de la inflación a nuestro objetivo.
Realmente el año pasado, en el año 2014, terminamos con una inflación ligeramente por arriba del techo de nuestra banda.
Nosotros hemos definido como nuestra inflación objetivo el 3 por ciento y es más menos uno por ciento.
¿Por qué? Porque hay variaciones de precios relativos que en el corto plazo puede generar desviaciones de ese 3 por ciento.
El año pasado, y eso se anticipó plenamente y se discutió aquí en esta Soberanía, esperábamos inflaciones ligeramente por arriba del 4 por ciento, sobre todo por razón de las medidas tributarias que se implantaron, o que se legislaron en el año 2013 y que entraron en vigor en el 2014.
Una vez que transcurrió el año y el efecto, digamos, aritmético de esas medidas tributarias surtieron efecto, la inflación ha bajado rápidamente y ahorita estamos a una tasa de 3.03 por ciento.
El día de hoy en la mañana, a las 9 de la mañana, el INEGI reportó la inflación de la correspondiente a la primera quincena del mes de marzo y ésta está en 3.03.
Entonces prácticamente estamos de en el nivel de nuestro objetivo.
Es muy interesante ver cómo se comporta la inflación.
Realmente nosotros desde un punto de vista de análisis, dividimos en dos el INPC, lo que se llama inflación subyacente, que eso realmente cubre cerca de 75 por ciento los bienes y servicios que entran dentro del INPC y después está la parte no subyacente.
La no subyacente tiene la característica de que son los precios de bienes y servicios que están determinados por autoridad, o porque por su naturaleza son sumamente volátiles, como son los productos agropecuarios, sobre los cuales la política monetaria tiene poca injerencia.
Entonces se ve que en el subsector, digamos en la muestra sobre la cual el Banco Central tiene influencia importante, que es la subyacente, pues esa está muy bien comportada.
Aún el año pasado este subíndice estaba muy cerca de nuestra meta; ahorita está bastante por debajo de ella, y eso de alguna manera compensa el hecho de que la inflación no subyacente está por arriba.
Lo que nos ha ayudado recientemente en términos de la inflación no subyacente, ha sido la caída en el precio de las gasolinas en la frontera.
También en un mejor comportamiento de algunos productos agropecuarios y el hecho de que muchos precios y tarifas determinados por gobiernos, a los tres niveles de gobierno, se han venido comportando cada vez más en línea con el objetivo del 3 por ciento.
Entonces, se podría decir que desde el punto de vista del cumplimiento del mandato del Banco, del mandato prioritario de mantener una inflación baja y estable, creo que se ha logrado el objetivo.
En términos de las expectativas de inflación para finales de este año están alrededor también del 3 por ciento. Las de más largo plazo, las que se miden a través de instrumentos de mercado, también están convergiendo al tres por ciento.
Entonces sí vemos que cuando menos, desde un punto de vista del control de la inflación, está bien comportada.
Ahora me gustaría pasar rápidamente a analizar la evolución, perspectivas de la economía mexicana.
Sin duda y esto ya lleva varios años, desde 2008, 2009, el entorno externo sigue siendo un determinante muy importante de la economía mexicana y para el caso de cualquier economía dentro del mundo.
Realmente la crisis global que básicamente inició en el año 2008 todavía no se termina de resolver y de hecho una parte que para el Banco de México es particularmente sensible, es que esta recuperación se ha sustentado en políticas monetarias sumamente agresivas, por parte de los principales bancos centrales de países avanzados y que tienen una repercusión muy importante en el entorno en el cual estamos funcionando.
La parte que más ha generado mayor complicación para México ha sido la caída significativa de los precios internacionales de las materias primas, muy particularmente el precio del petróleo. Como más adelante mostraré, la actividad económica mundial sigue bastante por debajo de lo que era su norma.
Por otro lado, como ya mencioné, en términos de las políticas monetarias de países avanzados, está el inminente aumento en las tasas de interés en Estados Unidos, porque se ha recuperado la economía de Estados Unidos.
Esa parte es buena, pero el hecho de que el gran influjo de capitales ha generado mucha actividad especulativa en los mercados, pues el potencial aumenta en las tasas de interés, generan más volatilidad dentro de los mercados financieros internacionales y obviamente incluyendo el caso de México.
En todo caso nos hemos venido preparando de la mejor manera posible para enfrentar este entorno. Hemos tratado de tener la mejor coordinación posible con la política fiscal y hemos tratado más que nada de acumular, pues ahora sí que parque para enfrentar posibles salidas de capitales que resulten de este entorno y muy en particular de la revisión de la política monetaria en los Estados Unidos.
Aquí se muestra el desempeño del precio del petróleo, la caída tan brusca que tuvo y sobre todo, pues si uno toma como un indicador del comportamiento de este precio hacia futuro, la curva de futuro está muy plana y ciertamente muy por debajo de los niveles que teníamos antes.
Entonces, esto augura que estos niveles bajos van a prevalecer por un tiempo.

Hay factores fundamentales que lo explican, sobre todo un alto grado de sobreoferta generado, por sobre todo, la producción en Canadá y en Estados Unidos, y el hecho de que Arabia Saudita no está dispuesta a abrir el espacio para esa mayor oferta y con lo cual se ha reflejado en menores precios, y también la baja actividad económica mundial ha disminuido la demanda por crudo.
Aquí se ve el crecimiento de la economía mundial. Destaca que recientemente ha habido un repunte de los avanzados; eso es sobre todo Estados Unidos y el Reino Unido.
Y, por otro lado, ha venido habiendo una desaceleración importante en los países emergentes. Ahí destaca China, que ha pasado de crecer de 12 a 7 por ciento; sin embargo, hay otros países como Brasil, como Rusia, que son importantes, que están teniendo tasas de crecimiento negativo.
Por lo tanto, aquí se ve que antes la economía crecía cerca de cinco por ciento; ahora está creciendo un poco más de 3.5 por ciento.
Este entorno de baja actividad económica mundial, con la caída de los precios de las materias primas ha hecho que la inflación mundial también esté relativamente bien comportada. La inflación mundial en términos promedio está cerca del 3 por ciento.
Aunque aquí sí me gustaría destacar un fenómeno importante, que es el hecho de que dada la gran desaceleración en muchas economías, sobre todo en Japón y en Estados Unidos donde el crecimiento es cercano de cero o negativo, han entrado incluso en fase de deflación.
Países como Japón, como Euro, han tenido inflación negativa en el periodo reciente, y eso obviamente ha afectado sus políticas monetarias que han generado un grado de liquidez sin precedente y que ha generado turbulencias en los mercados.
Dentro de todo este entorno complicado, una luz que se ha prendido es que parece ser que Estados Unidos tiene una recuperación ya en marcha que se está consolidando.
No termina, digamos, de tener una atracción contundente; ha tenido un primer trimestre relativamente malo, en gran parte asociada a problemas climáticos, pero la producción manufacturera, si bien ha tenido sus altibajos, parece ser que está fortaleciéndose.
Y como se ve en la gráfica del lado derecho, la producción manufacturera tiene una correlación muy estrecha con la de México, con la de Estados Unidos; entonces, en la manera en que se consolida este factor, esto va a ser un buen motor de crecimiento para la economía mexicana.
Por otro lado, no todo lo bueno es bueno en términos absolutos. Como la economía americana ya se está consolidando y la inflación, si bien está todavía cerca de cero, ha empezado a aumentar, y la meta de la reserva federal es de dos por ciento.
Ya se ha venido la reserva general que es el Banco Central de los Estados Unidos, ha empezado ya a anticipar el que irán aumentando sus tasas de interés, y ese es un factor que le ha metido mucho ruido a los mercados financieros internacionales.
¿Por qué? Porque gran parte de la liquidez que se generó, tanto por el banco de la reserva federal como por el Banco de Japón y ahora el Banco Central Europeo, eso lo que ha hecho es que el impulso monetario no se quede únicamente en sus regiones sino que se desparrama a todo el mundo, y eso lo que ha hecho es que entren muchos recursos a países, en este caso países emergentes, entren en una cantidad que es difícil absorberlos, generen precios relativamente altos y después, cuando las cosas se empiecen a normalizar, esos flujos empiecen a revertirse. Es el proceso en el que estamos ahora.
Como les digo, la buena noticia de mediano y largo plazo, es que la economía de Estados Unidos se está recuperando y eso va a jalar la economía mexicana.
El tránsito que va a ser importante, que va a ser de próximos meses o un año, es este hecho de que la Reserva Federal se va a mover de su nivel de tasas de interés de prácticamente cero, a tasas de interés cada vez más altas.
Y obviamente eso puede afectar la asignación de capitales, algunos capitales que han venido a México, que vinieron a México con la expectativa de tener un mayor rendimiento y que ahora podrían revertirse; y obviamente eso puede tener impacto sobre las tasas de interés y sobre el tipo de cambio, que es un fenómeno que ya se ha observado.
De hecho el peso, que se ha depreciado obviamente desde la última comparecencia a la fecha, como 20 por ciento; ha sido el resultado de dos choques muy importantes:
Uno, la caída tan importante en el precio del petróleo; y por otro lado, este ajuste en las tasas de interés en los Estados Unidos.
Aquí vemos el impacto de esta política monetaria en Estados Unidos. La línea roja de lado izquierdo es el índice que captura la acotación del dólar contra las principales divisas del mundo, y se ve cómo se ha apreciado de manera muy abrupta desde mediados del año pasado.
Nosotros hicimos un análisis en el Banco, no se había visto una apreciación de esta magnitud desde el año de 1973. Es decir, es un movimiento con muy poco precedente; obviamente esto ha venido acompañado por una depreciación abrupta del Yen; más recientemente del Euro y en países emergentes lo que ha venido sucediendo es que esto ha aumentado la volatilidad de los flujos, que eso se ve en la lámina, de lado derecho.
Y después, en la lámina de lado izquierdo, la raya roja que dice “2015”, muestra las salidas de capitales que se han empezado a ver en países emergentes. Son países emergentes en su conjunto, desde 2014 y 2015 ha habido esa reducción en capitales.
En términos del peso, aquí vemos la depreciación de nuestra moneda nacional, el brinco más fuerte que se dio el año pasado; eso respondió fundamentalmente a la caída tan abrupta en el precio del petróleo y más recientemente, el tema de las tasas de interés en Estados Unidos ha sido el que ha dominado el movimiento del tipo de cambio.
Con respecto a otros países emergentes, se ve también que se han depreciado prácticamente todas las divisas y en este contexto, la divisa de México no ha sido de las que más se ha depreciado. En términos reales eso se ve en la lámina de lado derecho; se ve también cómo no somos de los países que hemos sufrido la mayor depreciación real.
En todo caso, la caída en el precio del petróleo como parte del proceso del ajuste, es entendible que haya una depreciación del tipo de cambio, ¿por qué? Porque es un factor real.
O sea, el hecho de que tengamos un menor precio, y de hecho, también en México ha afectado la plataforma de producción, haya una menor plataforma de producción; obviamente eso afecta las exportaciones del país y eso debería de traer una moneda un poco más depreciada.
¿Para qué?
Para que eso estimule otro tipo de exportaciones y la balanza de pagos, de balanza comercial, no se vea tan afectada.
Entonces, este proceso de ajustes se ha venido dando y sobre ese proceso de ajuste también ha incidido los movimientos de capitales que se han generado como resultado del inminente aumento en las tasas de interés en Estados Unidos.
Nos hemos, de alguna manera, venido preparando para esta tormenta. Desde el año –aquí se ve– 2008, 2009, que fue cuando realmente se inició esta crisis financiera global; el Banco de México ha venido acumulando montos muy importantes de reservas: hemos aumentado en más de 120 mil millones de dólares las reservas, desde 2008.
Y por otro lado, también hemos contratado la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, lo cual nos da un arsenal –por decirlo así– de cerca de 270 mil millones de dólares para enfrentar cualquier contingencia que se pueda presentar ahora que estas políticas sin precedente, masivas que se pusieron en marcha se empiecen a revertir.
De hecho hemos empezado ya implementando algunos mecanismos para darle liquidez al mercado cambiario y evitar que haya una volatilidad excesiva.
Por eso la Comisión de Hacienda, en la cual participa el Banco de México y la Comisión de Cambios –perdón-, donde participa la Secretaría de Hacienda, que la preside, y el Banco de México, hemos decidido introducir mecanismos de mercado que nos permiten suavizar un poco los movimientos del tipo de cambio.
Para eso hemos puesto en marcha dos tipos de subastas: una es diaria, sin precio mínimo, que donde ofrecemos 52 millones de dólares y lo que básicamente estamos buscando con ello es que durante este trimestre no acumulemos reservas internacionales.
Entonces hemos venido vendiendo, digamos, la cuota alícuota, de tal forma de que conforme nuestra proyección de acumulación de reservas para este trimestre terminemos sin acumular reservas.
Y por otro lado tenemos un mecanismo que es más bien contingente. También se convoca todos los días pero a un precio mínimo, que es 1.5 por ciento por arriba del tipo de cambio del día anterior y ahí ofrecemos 200 millones de dólares.
Entonces esto lo que hace es que le mete este mecanismo dinero al mercado cambiario, si hay una depreciación fuerte en el mismo.
Pasando ya a la actividad económica, realmente hemos venido en un proceso de recuperación económico que se ha venido sosteniendo aunque valdría la pena mencionar que ha sido moderado.
En el cuarto trimestre cerramos, del año pasado, con un crecimiento de .7. Esa fue una buena cifra al final; nos dio un crecimiento de 2.1; todavía no tenemos la cifra del primer trimestre.
Sin embargo, hay algunos factores que le han permitido al banco revisar su pronóstico de crecimiento a la baja, esto lo hicimos en nuestro último informe de inflación.
Y de alguna manera una parte importante se ve en la lámina del lado derecho, en la cual se ve que si desagregamos la actividad industrial las manufacturas vienen relativamente bien fuertes, estimuladas por el crecimiento en Estados Unidos; el de la electricidad también.
Sin embargo, la construcción, si bien ya había tenido alguna recuperación más recientemente ha caído.
Y después la minería, sobre todo ha tenido una caída muy importante y ahí lo que más ha destacado ha sido la caída de la minería petrolera y las actividades asociadas a la minería petrolera, las cuales no han contribuido a la actividad económica en el país.
Otros componentes, digamos, eso es por el lado de la producción.
Por el lado de la demanda agregada, las exportaciones, como dije, vienen relativamente bien, sobre todo en el sector automotriz y aquellas orientadas a los Estados Unidos.
En la parte de inversión, la de maquinaria y equipo viene fuerte, viene bien. La que no está contribuyendo mucho al crecimiento, como ya lo mencioné, es la parte de la construcción.
Y el consumo, si bien ha venido creciendo, sí se nota una tendencia un poco más moderada, digamos, en 2013-2014, aunque más recientemente se ven cifras mejores.
Se ha generado mayor empleo en el país, sobre todo si uno lo mira desde el punto de vista de puestos de trabajo afiliados al IMSS, aunque la población ocupada total no ha crecido tanto.
Esto refleja el hecho de que parte de los trabajadores informales se han pasado a la formalidad y por eso los puestos de trabajos afiliados al IMSS han crecido tan rápidamente.
En todo caso la tasa de desempleo se ha venido cayendo y cada vez nos acercamos más a la cifra que teníamos antes de la crisis.
En términos de crecimiento del crédito, este ha venido creciendo a tasas relativamente altas, sobre todo desde un punto de vista histórico, se ha recuperado el crédito a los hogares y a las empresas y la banca está bien capitalizada.
Todos los requerimientos prudenciales que fueron legislados, la reforma financiera, todos ya están en marcha y se están cumpliendo bien.

Las tasas de interés han venido cayendo, no nada más por las acciones que ha tomado el Banco de México, aquí se muestra la tasa de interés de financiamiento a empresas privadas no financieras, este es todo un agregado.
Obviamente hay empresas PYMES que reciben tasas mucho mayores. El día de ayer sacamos un informe muy detallado del grado de competencia en PYMES y más adelante haré mención de eso.
Y por otro lado también el costo anual total del crédito hipotecario, donde se suman comisiones, etcétera, etcétera, se ve también cómo han venido cayendo.
Esto es el panorama de las tasas de interés en México, la curva de valores gubernamentales que lleva hasta 30 años y se ve la correlación relativamente estrecha entre las que tienen las tasas en estados y las de México.

Las de muy corto plazo se han mantenido bajas y estables; las de más largo plazo han tenido mayor volatilidad y se ve cómo en esta gráfica comparativa cómo la correlación entre las tasas a más largo plazo son muy estrechas entre las de México y Estados Unidos, en parte reflejando este factor de que el entorno externo tiene una contribución muy importante en el determinante de las tasas de interés en México.

Las previsiones que tenemos hacia adelante, el Banco de México, al cierre del año pasado teníamos una previsión de crecimiento de 3 a 4 por ciento para el 2015. Sin embargo, el desempeño de la construcción de la caída en el precio del petróleo y la caída en la plataforma, nos han hecho revisar ese pronóstico a uno de 2.5 a 3.5 por ciento.
Y por otro lado, para el año 2016 teníamos uno de 3.2 a 4.2 y ahora ese lo hemos revisado a 2.9 y 3.9 por ciento. De todas maneras todavía vemos, sin duda, una tendencia ascendente y espero que estos e empiece a acelerar en la medida en que empecemos a ver el resultado de las reformas estructurales y muy particularmente de la energética.
En términos de la inflación, esta es la proyección que tenemos en el Banco, vemos esta gráfica de abanico, que es el resultado de más de mil simulaciones.
El color rojo interno indica cuál es el escenario más factible; se ve cómo este año vamos a estar de hecho muy cercanos al 3 por ciento y de hecho esperamos cerrar por debajo del 3 por ciento este año y el año entrante vamos a estar alrededor del 3 por ciento.
Entonces, esta convergencia a un nivel más bajo de tasas de inflación se ha dado y la labor del Banco de México durante este año va a ser consolidar esta convergencia, porque además, como bien sabemos, la inflación es el impuesto más regresivo que existe.
Ahora me gustaría rápidamente, si me lo permite, señor presidente, hacer mención de algunos resultados importantes en la labor de regulación microeconómica que lleva a cabo el Banco de México, más que nada haciendo uso de facultades que nos han otorgado.
Parte de ellas están en la Ley del Banco, parte de ellas están en la Ley de Transparencia y Ordenamiento del Sistema Financiero.
Gran parte de la Reforma Financiera con muchos elementos es buscar que haya más información para que se puedan hacer mejores decisiones crediticias y después también facilitar la movilidad.
¿Por qué? Porque hay bastante evidencia de que hay un gran espectro de precios que se ofrecen; sin embargo, moverse de un banco a otro no es tan fácil y precisamente lo que busca la ley es fomentar esa movilidad.
Para aumentar la información disponible para todas aquellas instituciones que dan crédito, la reforma forzó que las SOFOMES no reguladas reportaran los créditos que otorgan a los burós de crédito y lo mismo se buscó con el Infonavit y el Fovissste.
Esto ya el Banco de México sacó ya regulación al respecto. Lo que va a hacer, sobre todo a todos aquellos que no reportan es importante que reporten.
¿Por qué? Porque muchas veces el acceso que tienen al crédito no se da con la flexibilidad que se busca.
¿Por qué? Porque no tienen una historia de crédito.
Es muy importante que todos los mexicanos empiecen a generar un historial de crédito y ahora que empiecen y que ya están empezando a reportar las SOFOMES no reguladas y el Infonavit y el Fovissste, se va a ir generando una historia de crédito de cerca de tres y medio millones de mexicanos; lo cual hará más factible tener acceso a crédito hacia adelante.
Por otro lado, también la reforma nos instruyó que se calculara el GAT, la Ganancia Anual Total, en todo aquello que sea un depósito de ahorro o inversiones. Hay 6.5 millones de personas que cumplen con esta característica. Esta información ya se incluye en todos los estados de cuenta y aquí se ve claramente la dispersión de tasas que existe, dispersión que también se reporta y cuál es el nivel con respecto a la inflación.
Por otro lado, –no me voy a meter a toda esta gráfica de plomería– pero digamos, una de las cosas que buscaba la reforma –como ya mencioné– es facilitar la movilidad. Un vehículo mediante el cual se ha bancarizado más gentes a través de las cuentas de nómina.
Ahora, el problema que había es que en esas cuentas de nómina el patrón podía decidir en qué banco debía tener su cuenta; y, si bien había un mecanismo que recibía su pago se lo mandara a su cuenta a otro banco, el trabajador tenía que correr con toda la carga transaccional de buscar que el banco receptor le canalizara a su cuenta el dinero que le depositaba su patrón.
Para facilitar ese proceso, la reforma ahora permite que el empleado le diga a su banco que haga el trámite ante el banco que recibe el pago del patrón y ya no va a cargar él con toda la tramitología para que eso se haga.
Ya se sacó regulación al respecto y esto ya está en marcha. Esto va a generar más competencia, le va a permitir al empleado irse más fácilmente al banco que él quiera, que le dé mejor servicio, independientemente de cuál sea la decisión que haya tomado su patrón de cuál es el banco con el que trabaja. Esto facilita nuevamente la movilidad y la competencia y facilita hacerle llegar a los empleados realmente servicios financieros en mejor término.
En términos de cámaras de compensación, sistemas de pago, medios de disposición, hemos hecho muchas reformas. Quizá la más importante es que ya se regularon las cámaras de compensación.
Las cámaras de compensación antes estaban sujetas a un proceso de autorregulación y era una caja negra –digamos– todo el contenido, todos los códigos tecnológicos que hacían que fuera una barrera de entrada hacia nuevas cámaras de compensación. Ahora, todos los requerimientos tecnológicos los controla el Banco de México; es un código abierto, hay un comité mediante el cual se discuten todos los aspectos técnicos con la industria e inclusive los de seguridad.
Y una cosa muy importante es que por esta vía se quiere incidir en que haya más cámaras de compensación y que por lo mismo también baje el uso de las tarjetas de crédito y de débito.
Una parte importante es que ya no se cobra cuando se intercambia información, las cámaras entrantes con las cámaras existentes. Entonces, si una cámara nueva se establece y tiene que pasar por otra cámara de compensación, ese tránsito no va a costar nada, no cuesta nada.
Al día de hoy ya tenemos tres cámaras autorizadas: dos eran las existentes, hay una nueva que se autorizó hace relativamente poco, para pagos electrónicos. Eso lo que va a permitir es que todas estas aplicaciones de pagos a través de medios móviles –teléfonos celulares, etcétera–, se pueda llevar a cabo sin que las aplicaciones sean únicamente dentro de un banco.
Realmente hoy las aplicaciones que existen es para clientes de Bancomer; entonces nada más te puedes pagar entre tu cuenta de Bancomer y a otra persona que tiene cuenta de Bancomer, pero no le puedes pagar a uno en Banco Azteca.
Entonces, ya se tiene la infraestructura para que se permita ese pago interbancario en diferentes instituciones. Esa es la tercera cámara de compensación que se autorizó y tres más están en marcha de aplicación.
Por otro lado, se han revisado muchos pagos, muchos diferentes costos se han reducido; esto lo que ha permitido es que aumenten mucho lo que se llaman los agregadores.
Los agregadores, digamos, un poco lo que sucedía antes era que las cámaras de compensación y los bancos tenían como una integración vertical en todo lo que era el manejo de los pagos.
Ahora, lo que se permite es que haya competencia en las diferentes etapas de los pagos electrónicos; entonces, los agregadores sobre todo, son compañías que se dedican a la adquirencia, es decir, les compran –por decir así– las cuentas por cobrar a los negocios y les ofrecen mejores términos que los bancos. Eso se ha reflejado en una reducción muy importante en la tasa de descuento; la tasa de descuento que compra la cuenta, le cobra al negocio.
Y por otro lado, los agregadores lo que han hecho es que han introducido tecnologías que hacen que no tengan que depender de terminales puntos de venta, como las conocemos en negocios tradicionales, que son unas cajas. Ahora ya hay, por ejemplo, dispositivos, que son unos cuadritos que se le pueden conectar a un celular, y ese celular se vuelve una terminal punto de venta.
Entonces, lo que ha sucedido es que el número de terminales punto de venta ha aumentado muchísimo. Eso ha permitido que el monto promedio de transacciones a través de tarjetas de crédito y débito bajen; eso ha hecho que haya más gente que pague con tarjeta de débito y no vayan al cajero a sacar su dinero.
Entonces, sí ha tenido resultados la reforma desde el punto de vista de bajar los costos de transacción y masificar el uso de medios electrónicos de pago. Y sobre todo, la clave ha sido el poder incorporar los cambios tecnológicos y también que haya más competencia en la adquirencia.
También, una cosa importante es que el Banco de México ya publica todas las tasas de descuento que se le aplica, por banco y por sector mensualmente, de tal manera que los negocios tengan elementos para negociar con sus bancos e irse con aquellos que les den el mejor servicio en términos más baratos.
Por otro lado, también, en términos de cajeros, la regulación que existía, o que existe, si uno va a un cajero de un banco diferente de la tarjeta que tiene el cuentahabiente se le cobra una comisión.
Sin embargo, si va uno de un mismo banco no se le cobra nada. Entonces para hacer que haya un número mayor de usuarios de tarjetas de crédito que no tengan que pagar esa comisión, se les permitió que los bancos hicieran convenios.
Entonces ya hay convenios autorizados que benefician a 3.5 millones de gentes, un millón más está por beneficiarse. Entonces ya prácticamente la mitad de los cajeros automáticos están en un convenio, de tal forma de que el costo de accesarlos no les cueste.
En términos de otras medidas de movilidad que estamos impulsando, es que para servicios muchas veces los bancos cobran una comisión periódica por adelantado y si el cuentahabiente se va o cancela el servicio, pues el banco no les regresa la parte, o no les regresaba la parte no utilizada; ahora ya se les pide que la regresen. Esa parte ya se instrumentó.
Por otra parte, una de las partes de la Reforma fue que hubiera más movilidad en créditos hipotecarios, de tal forma que se pudiera pre pagar créditos hipotecarios. Lo que pasa es de que los bancos cobra comisión por ese pre pago.
Ahora, lo que se ha hecho, digamos, ese pago de comisiones es prudente que exista. ¿Por qué? Porque si un banco da una tasa fija a 20 ó 25 años, tiene un pasivo más o menos a ese plazo y si se le cae el activo pues se queda desfasado.
Pero lo que se reguló ahora es que para que pudiera proceder el cobro, también le tenga que ofrecer al cliente otro tipo de crédito que no incluye esa comisión. Entonces ya el cliente va a tener opción en la cual no tenga que pagar esa comisión.
Por otro lado, una cuestión práctica es que lo que más había dificultado la movilidad es que el banco que da el crédito inicial le cobra, le tiene que dar una carta de saldo, es decir, cuánto debe el cliente.
Y normalmente el banco original se tardaba muchísimo tiempo en dar esa carta de saldo. Entonces lo que hacía es que la movilidad fuera realmente nula.
Lo que se ha hecho es que ahora el banco que se va a llevar el cliente haga ese trámite ante el banco original y eso también debe de hacer mucho más expedito el movimiento de las gentes entre instituciones, sobre todo irse a aquellas que ofrezcan los mejores términos.
Y por otro lado, también hemos mejorado la transparencia para que nos cercioremos de que no se ofrezcan paquetes de servicios integrados. Es decir, que se puedan ofrecer por separado y que el cliente tenga la flexibilidad de adquirirlos con el banco o sin el banco.
Un ejemplo clásico es un crédito para automóvil. Piden un seguro; el seguro antes se forzaba que se lo comprara el cliente al banco que le da el crédito.
Sin embargo, eso no necesariamente es lo mejor porque en los términos del seguro, normalmente le cobraban más.
Entonces ahora ya puede comprar el seguro, adquirir el seguro, independientemente del banco que le dé el crédito para la adquisición del automóvil.
Los ingresos por comisiones por cada crédito otorgado han venido bajando, digamos, en 2007 a la fecha ha bajado de 90 centavos por crédito a 6 centavos por crédito.
Esto ya está mucho más cercano a los estándares internacionales y los ingresos por comisiones por apertura y manejo de cuenta también ha caído de manera importante de 300 a 100 pesos recientemente.
Esto también ha pasado con los ingresos por bancos electrónicos, entre el número de usuarios, de mil 200 pesos anuales a 200 pesos anuales ahora y también por transferencias de fondos entre el número de operadores.
Entonces, desde el punto de vista de los costos se han venido bajando bastante.
En términos de los costos a crédito, estos también han venido bajando, aquí se ve la comparación entre 2011 y 2014, en el único que sube es tarjeta de crédito y eso, desde nuestro punto de vista, aquí estamos hablando de agregados, lo que ha venido sucediendo es que los clientes nuevos que han venido atrayendo los bancos, son aquellos que son de mafias, son clientes que no tienen historia crediticia, son gente joven, etcétera.
Entonces, a mayor riesgo sí es adecuado que se cobre una mayor tasa.
En la gráfica del lado derecho se relaciona, a través de una regresión, la pérdida esperada con las tasas de interés y se ve claramente cómo pues sí, a mayor riesgo, mayor tasa. Entonces, eso explica un poco el comportamiento.
En términos generales sí hemos visto que las tasas han bajado. Esto está muy complicado, esta gráfica me la salto, casi parece meteorológica. Está muy bonita, pero está complicada.
Para que no haya suspicacias, lo que dice es que los colores, ahí está la escala de los colores y se ve que en créditos personales hay costos mayores en la medida que haya plazos menores y el importe del crédito sea menor.
Y esa es una relación que también se ve en otros países. Entonces, a medida que el monto del crédito es menor y el plazo es más corto, las tasas tienden a ser más altas.
De todas maneras, una de las cosas que es importante que hemos hecho, es que este año iniciamos ya la publicación de indicadores básicos de créditos personales, también para que la gente pueda ir al banco que ofrezca los mejores términos.
Aquí, esta es precisamente parte de este estudio que hemos hecho, cómo las tasas ponderadas han caído, el monto promedio también ha caído, lo cual quiere decir que también se está llegando a clientes de menores ingresos y por lo tanto el monto promedio del crédito es menor y los precios promedio también han caído de 19 a 16.2 meses en promedio.
Todo esto es información nueva que estamos dando. Este es un informe que iniciamos este año y que más que nada tiene el objeto de darle información al cliente, para que escoja la mejor opción posible.
Ahora, ¿por qué la movilidad es importante?
Porque precisamente aquí se ve, en créditos de nómina, de tarjetas de crédito, de crédito automotriz cómo existe una gran dispersión en los servicios que se ofrecen, y aquí son servicios –por decirlo así– equivalentes, digamos, es ajustado desde el punto de vista de riesgo. En créditos y nómina hay unos que cobran hasta cerca del 50 por ciento; hay otros que ofrecen cerca del 15 por ciento.
El chiste aquí es que la gente tenga esa información y pueda acudir a la institución que ofrezca los mejores servicios y también a través de los diferentes vehículos que se han generado se facilite esa movilidad.
En tarjetas de crédito también es muy clara esa dispersión y en créditos automotrices ahí está mucho más concentrada. Ahí hay más competencia, porque también las financieras de las formadoras juegan un papel muy importante.
Este es ejemplo también de información que se incluye en los estados de cuenta de los tarjetahabientes, para que ellos mismos puedan hacer sus comparaciones tomando en cuenta el TAP, el CAP, la tasa efectiva y la anualidad.
Ahora, hicimos un estudio que acabamos de sacar de competencia en PYMES. Aquí realmente lo que encontramos es que sí ha venido creciendo el número de empresas que reciben PYMES. El saldo promedio ha crecido de siete por ciento anual; de 2009 a 2014 el saldo total también ha venido aumentando.
Aquí realmente lo importante era tratar de terminar el grado de competencia que había.
Los diferentes indicadores indican que en general hay relativamente buena competencia, salvo en los créditos a pequeñas y micro empresas.
Aquí lo que se ve es que aquellos bancos que son más grandes y que tienen una gran cantidad de cuentahabientes, la determinación paramétrica de los créditos, es decir, que puedan hacer análisis estadístico y determinar cuáles son aquellas empresas o negocios que sean suficientemente fuertes para recibir crédito, es mucho más fácil para ellos determinarlo que para un banco pequeño que tiene que hacer el trabajo tradicional de ir, visitar a la empresa, pedirle la información, etcétera, cuando también muchas de estas empresas no tienen toda la información suficiente.
Lo que hemos encontrado es que para las empresas más pequeñas es para las cuales se aplica la mayor tasa; hay mayor dispersión, y eso también responde el hecho de que por costo es mucho más difícil que haya competencia para las empresas más pequeñas, porque además también es donde hay más riesgo.
También vemos, por ejemplo, aquí el tema de que, en la lámina del lado izquierdo se dice qué empresas trabajan con más de un banco. Se ve que las grandes y medianas trabajan con varios bancos; las micro y pequeñas con muy pocos.
Eso es precisamente el hecho de que darles servicios cada vez más costosos y hay menos movilidad, es decir, menos empresas se mueven de entre bancos para las pequeñas y micro.
Aquí lo que necesitamos hacer, sería importante aumentar la movilidad entre empresas sobre todo en el nivel micro y pequeñas.
Realmente una parte importante es mejorar la información, sobre todo a través de los burós de crédito. Y otra medida de política importante es que en NAFIN, en los programas de apoyo que dé se fije más en términos del riesgo de crédito de la propia PYME y que, a partir de ahí, le dé apoyo y garantías a los bancos, de tal manera que a todas las PYMES les llegue el crédito más barato en función, no necesariamente de su tamaño, pero de su riesgo.
Tengo dos láminas más de inclusión, me concentraré en esta: Ha venido aumentando las terminales puntos de venta en el último año; también la infraestructura de pagos ha venido aumentando de manera muy importante y también las cuentas.
Entonces, creo que sí hemos visto progreso en términos de inclusión, en términos de ampliar la competencia en el sistema, facilitar la movilidad y sobre todo poderle llevar servicios a los estratos más bajos de la distribución del ingreso y a las empresas más pequeñas.
Todavía existen retos importantes, pero creo que vamos por un buen camino.
Señor presidente, con esto termino mi presentación. Rápidamente para decir que en términos de inflación, hemos cumplido con nuestro mandato de mantener una inflación baja y estable; y por otro lado, también creo que tenemos buenos resultados que reportar en la parte de la intervención del Banco de México en operaciones financieras a nivel ya más de productos específicos para empresas y para personas físicas.
Muchas gracias.
****** (Sigue segunda parte) ******