Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

CONTINÚA QUINTA PARTE

…por un mismo hecho y en un periodo de un año.

Se establecen mecanismos para evitar el uso de información obtenida por trabajadores de Pemex que se separen de sus puestos hasta por dos años.

El Consejo aprueba contratos para el pago de los daños cometidos por las actuaciones de sus funcionarios miembros del Consejo de Administración, así como los servicios de defensa y asistencia legal, por lo que sus fallas son pagadas por Pemex. Nada más, no hay problema, pueden tener fallas, pueden cometer cualquier cosa, se pueden subsanar con el mismo recurso de Pemex.

Se anuncia que Pemex estará sujeto a las leyes de transparencia y acceso a la información, fiscalización y rendición de cuentas y combate a la corrupción en el artículo 94, salvo por las cuestiones que tengan que ver con el secreto industrial, claramente, por ser un sujeto de derecho privado; sui géneris en este caso.

Las mayores disposiciones de transparencia serán las que rigen en los artículos 104 de la Ley del Mercado de Valores.

Se establece la obligación de rendir un informe por parte del director general al Consejo y éste al Ejecutivo y al Congreso de la Unión de forma anual en el mes de abril, que contenga lo siguiente: Un reporte del director general sobre las marchas de Petróleos Mexicanos, sus empresas productivas subsidiarias y empresas filiales y, en su caso, sobre los principales proyectos existentes.

Dicho reporte deberá realizarse por línea o rama de negocio, además de ampliar indicadores o parámetros usuales a nivel internacional para la correcta y puntual medición de resultados y estar vinculados en el objetivo y metas que se hayan fijado en el plan de negocios; según lo dice así.

La explicación y declaración de las principales políticas y criterios contables y de información seguidos en la preparación de la información financiera, los estados, como es en la situación financiera de Petróleos Mexicanos durante y a la fecha del cierre del ejercicio.

Un reporte sobre el ejercicio de su presupuesto en el que incluyen las desviaciones en montos, tiempos y alcance de la ejecución de los contratos que se llevan a cabo y la evaluación del Consejo de Administración sobre la ejecución de los programas anuales de Petróleos Mexicanos.

El director de Pemex, previa aprobación del Consejo, presenta al Ejecutivo informe trimestral de la operación y gestión.

Se establece obligación de todo el personal, el director general y consejeros que denuncien a las personas que realicen actos y omisiones contrarios a la ley, busquen influir en la toma de decisiones.

Todos estos aspectos permiten vislumbrar la posibilidad de las obligaciones de transparencia que tiene toda entidad del Estado Mexicano sean liberadas por cuestiones de secreto industrial. Todo lo que acabo de decir simple y sencillamente se anula porque pueden argumentar el secreto industrial, financiero o económico que como empresa puede aducir Pemex; asimismo, la falta de responsabilidades de los consejeros, así como de medios de rendición de cuentas, apego a la empresa profesional hacen claro que no se plantea el mejor diseño para que no existan conflictos de interés, tráfico de influencias y casos de corrupción, como se han venido dando al interior de Pemex.

Por otra parte, se establece que ambas empresas pagarán al gobierno federal un dividendo determinado a partir de las utilidades que obtenga la empresa y tomando en consideración sus planes de inversión. El monto del dividendo será determinado por la Secretaría de Hacienda considerado en la Ley de Ingresos. Por esta razón, corresponde al Congreso de la Unión aprobar dicho dividendo, pero es la única posibilidad que tiene el legislativo prácticamente de intervenir.

Finalmente, esto es algo que vale la pena resaltar, el golpe en contra de la investigación y el desarrollo tecnológico en el sector, toda vez que se establece en la Ley de Pemex la transferencia a Pemex de los recursos humanos, físicos y financieros del Instituto Mexicano del Petróleo, lo que significa prácticamente su desaparición.

En las modificaciones que se hicieron al final y que presentan en este proyecto de dictamen se corrige una parte de estos, sin embargo, por supuesto que no hay la más mínima intención del desarrollo tecnológico a partir de estas dos empresas que pronto dejarán de existir.

Muchas gracias.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador.

El senador Fidel Demédicis, pidiéndole de favor el ajuste del tiempo.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Que me cambien la agüita por favor, porque no confío en el que se tomó esta agua.

Con su venia, compañero Presidente, compañeros senadores, compañeras senadoras:

Es importante que el debate sea el que defina las posiciones y creo que el planteamiento que hemos hecho como Grupo Parlamentario del PRD finalmente les agradecemos, yo se los quiero agradecer, a que no impusieron su mayoría para que este debate no se llevara a cabo.

Al final, lo hemos dicho, se implantó la democracia y el que tenga más votos pues ese ganará, pero lo importante de todo esto es que el pueblo de México está viendo que las posiciones aquí se confrontan, está viendo que la concepción que tenemos de México es desde las diferentes visiones de los grupos parlamentarios que hoy están aquí representados, en el Senado de la República, están confrontando.

Al final la idea o la ilusión del pueblo es votar por un senador de la República para que vele por sus sagrados intereses, esa es la ilusión de nuestro pueblo y a la hora de votar cada uno lo califica el pueblo, si realmente cumplió con ese objetivo, el pueblo le dará una calificación positiva y si traicionó esas ilusiones, el pueblo igual le dará una calificación negativa.

El juicio histórico ahí está y ese no disculpa, ese no perdona, ese es su objetivo y sanciona a partir de la conducta de cada uno de nosotros.

¿Por qué hago esta introducción?

Porque sinceramente estamos preocupados, hemos visto cómo el esfuerzo de nuestro pueblo que se da en 1938, acompañando la medida patriótica del general Lázaro Cárdenas está siendo revertida. Las transnacionales en aquél entonces acosaban al pueblo de México, todo el petróleo que salía del subsuelo se lo llevaban, y el pueblo estaba en la miseria absoluta.

Incluso se negaban a obedecer las leyes de este país, yo no creo que hoy haya cambiado esa situación de las transnacionales y la legislación mexicana sin duda que va a verse violentada de manera permanente y no creo, me gustaría que así fuera, pero no creo que el actual Presidente tenga los arrestos para meter en cintura a las transnacionales que quieran perjudicar al país o que violen las leyes de nuestro país, aún estas que están aprobándose muchas a favor de esas transnacionales.

Compañeros senadores, compañeras senadoras:

El presente dictamen donde se expide la Leu de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad y se reforman diversas disposiciones de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados, se debe destacar en relación con Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, en el marco de la reforma energética, que se ha optado por no tratarla como la empresa estratégica del Estado.

La experiencia internacional ha demostrado que una empresa estatal fuerte puede ser el instrumento perfecto para adquirir transferencia de tecnología a favor del país, obtener recursos y no ceder en soberanía en este sector estratégico.

Esta visión que plantea la reforma es distinta a la de otros país, que al abrir su industria petrolera utiliza la empresa estatal no sólo como un instrumento de su política energética, sino como un factor que les da poder en sus negociaciones con las petroleras internacionales.

El marco jurídico y el discurso oficial, tratan de dar la idea de que será una empresa más que después de las asignaciones obtenidas en la ronda cero, tendrán que participar en las licitaciones de los contratos que deseen obtener, concursando en igualdad de condiciones con los demás licitantes, lo cual es absurdo, considerando que no tenemos que llegar a ese contrasentido, ya que PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad son empresas nacionales y el país es nuestro.

Muchos de estos países utilizan a su empresa estatal para firmar los contratos con las petroleras privadas, logrando la limitación de responsabilidad a la que estamos comprometidos, pero más importante que esto, muchos países obligan a las petroleras internacionales a asociarse con su petrolera estatal en cualquier contrato petrolero, canalizando un flujo adicional de recursos al Estado mediante las utilidades que se derivan de esa participación y provocando una transparencia de tecnología a favor de su empresa estatal.

Quizá el caso paradigmático de lo que aquí se describe como lo han citado ya varios senadores, es Noruega. Antes de los 60, Noruega no contaba con una industria petrolera cuando en 1969 se descubrió “Ecofist”, el primer gran yacimiento noruego.

El Estado, atinadamente captó el mensaje de que lo que le convenía a sus intereses era la creación de una empresa estatal fuerte, “EstatOil”, que con su propia tecnología fuera capaz no sólo de desarrollar sus campos, sino de competir en la industria internacional.

Ante la falta de experiencia, crearon un sistema de asociaciones en donde lo primordial no era la producción, sino la transparencia de tecnología.

Por cada ingeniero de las transnacionales debía haber por lo menos dos de la empresa Noruega.

Fueron así recibiendo tecnología internacional y desarrollando una propia que los ha convertido en una de las principales petroleras del mundo, todo lo contrario de lo que plantean los dictámenes que hoy discutimos.

Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, ante una visión reduccionista que los coloca como una empresa más que competirá en igualdad de condiciones con los otros participantes de la industria, lo que en realidad es falso ya que a PEMEX se le obliga a cumplir con las obligaciones que sus competidores privados no tendrán como la injerencia del Ejecutivo Federal y lo que representa en términos de un presidencialismo centralista.

La realidad queda muy lejos del modelo teórico de un gobierno corporativo, ya que un consejo de administración bajo el modelo que presenta la ley, centraliza la toma de decisiones en el Ejecutivo Federal, aunque se diga lo contrario, lo que contraviene las recomendaciones internacionales en esa materia, ya que el modelo de gobierno corporativo está diseñado para regular las relaciones entre los accionistas, la administración y dirección de la empresa y se centra principalmente en los derechos de los accionistas.

El trato equitativo entre accionistas, el papel que deben jugar las partes interesadas de la empresa, la transparencia y la revelación de la información importante por parte de la empresa y la responsabilidad del Consejo de Administración y sus miembros ante la empresa y los accionistas.

El Gobierno corporativo está diseñado para alinear los incentivos entre los administradores y los accionistas de una empresa, especialmente ante la existencia de diversos accionistas con múltiples intereses, de tal forma que se protejan los derechos de los accionistas, se transparente la administración de la empresa y se responsabilice a los miembros del Consejo de Administración de una empresa por sus malos manejos.

A través de dichas medidas, los principios de gobierno corporativo buscan maximizar los recursos de la compañía.

En particular, de acuerdo con las directrices de la OCDE sobre el gobierno corporativo de las empresas públicas, el Estado debe confiar la administración de la empresa en el Consejo de Administración correspondiente y evitar transferir en la administración día a día de la empresa.

Lo anterior no implica que el Estado no participe en la conducción de las actividades de la empresa, sino que únicamente emita lineamientos o políticas generales y confíe la administración cotidiana en los miembros del consejo de administración para lo cual es trascendental que el Estado respete la independencia de los consejeros, lo que no se hace en la propuesta.

Ya mis compañeros senadores, la senadora Dolores Padierna, el senador Luis Sánchez, el senador Zoé Robledo han insistido, han insistido porque este Consejo no va a ser independiente; es necesario que se respete la independencia de los consejeros, que no deben guiarse por sus intereses políticos al momento de tomar decisiones.

Y lo que va a suceder, compañeros senadores, compañeras senadoras, al deberle el favor al ciudadano Presidente, está clarísimo que la única línea que respetarán y que obedecerán ciegamente será precisamente la que les indique el ciudadano Presidente de la República.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, estamos…

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Estoy concluyendo, un minutito Presidente.

Estos planteamientos normativos para la Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, generan un modelo que consideramos dañino. No podemos excluir normas como la Ley General de Bienes Nacionales para la desincorporación de activos, que se transfieren a estas empresas productivas; que significan grandes inversiones hechas por el Estado mexicano y que pudieran ser despilfarradas por un Consejo de Administración irresponsable.

La relación de estas empresas debe ser claramente señalado que los dividendos que les impone la ley serán a favor del Estado, no del Gobierno.

Finalmente, tenemos que destacar que la omisión de incluir al Instituto Mexicano del Petróleo, ignorando el artículo 17 transitorio en la iniciativa de Ley de Petróleos Mexicanos, nos genera la incertidumbre de una visión parcial limitada, donde se olvida la parte sustancial que implica la investigación, el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el sector.

Compañeros senadores, compañeras senadoras, pasemos a la historia como senadores que siempre velamos por los sagrados intereses del pueblo y no por lo contrario.

Por su atención, muchas gracias.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador Demédicis.

Le concedo el uso de la palabra para hablar a favor en lo general de este dictamen, al senador Enrique Burgos García.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, señor Presidente.

Me parece que una de las oportunidades que tenemos en este análisis, en esta discusión, de un proyecto de dictamen, es compartir desde luego nuestros propios puntos de vista; y yo me permito compartir un punto de vista sobre la conveniencia de contextualizar y tener muy presentes los contenidos de la Reforma Constitucional de diciembre del año pasado: fueron tres artículos del texto constitucional y 21 artículos transitorios.

Me permito solamente, si me lo autoriza señor Presidente, hacer referencia a dos de ellos. En el artículo vigésimo transitorio, en la fracción VI, en su segundo párrafo, dice –y es con el afán de contextualizar lo que hemos venido comentando, solamente–: “Una vez que los organismos descentralizados denominados Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, y Comisión Federal de Electricidad, se convierten en empresas productivas del Estado, de conformidad con las leyes que se expidan para tal efecto en términos del transitorio tercero de este decreto; no le serán aplicables las disposiciones relativas a la autonomía contenidas en las fracciones anteriores, sino hasta que conforme a las nuevas disposiciones legales, se encuentren en funciones sus consejos de administración y estén en operación los mecanismos de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas”.

Y el vigésimo primero, dentro del plazo previsto en el transitorio cuarto, en el presente decreto: “El Congreso de la Unión realizará las adecuaciones al marco jurídico, a fin de que se establezcan los mecanismos legales suficientes para prevenir, investigar, identificar y sancionar severamente a los asignatarios, contratistas, permisionarios, servidores públicos, así como a toda persona física o moral, pública o privada, nacional o extranjera, que participen en el sector energético cuando realicen actos u omisiones contrarios a la ley, entre los que tengan como objeto o consecuencia directa o indirecta influir en la toma de decisión de un servidor público del personal o de los consejeros de las empresas productivas del Estado para obtener un beneficio económico, personal, directo o indirecto.

Me refiero, estimadas y estimados compañeros senadores, al título quinto del proyecto que se refiere a la transparencia y rendición de cuentas y que se contiene en esta propuesta.

Es obvio que el tema de la corrupción o el combate a la corrupción es un tema altamente sensible. No tiene un destinatario en específico ni un segmento, así como se califica en el ámbito internacional la competitividad, la calidad de vida, etcétera, creo que es importante tomar nota de las calificaciones que no nos resultan favorables.

En el contexto internacional nos queda, por citar algo, la OCDE; y en materia de corrupción o anticorrupción creo que tenemos mucho que trabajar, no solamente en el ámbito gubernamental en los tres poderes o en los tres órdenes de gobierno: en el sector privado, en el sector productivo, en el sector empresarial. Es decir, es un tema que a todos nos incumbe y en el que todos tenemos responsabilidades, por eso es que el combate a la corrupción debe ser un punto fundamental en la nueva regulación que aplique a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad.

Es imposible negar que éste es un tema primordial para la población en general y sobre el cual existe poca claridad en las actividades que hoy se realizan y las empresas del Estado tienen una gran responsabilidad con la sociedad en términos de rendir cuentas, prevenir cualquier posible acto de corrupción y combatir y castigar aquellos que llegasen a suceder.

Las iniciativas presentadas por el gobierno federal sientan las bases para un primer ejercicio a este respecto. En particular se incluyeron atribuciones en materia de control interno a cargo de la Dirección General sobre las funciones de auditoría a cargo del Consejo de Administración y el establecimiento de un Comité de Auditoría externa e interna.

Se diferenciarán las funciones sancionatorias a cargo de las respectivas unidades de responsabilidad, así como en la separación entre funciones que, sin duda, permitirán que se eviten injerencias o intromisiones innecesarias por parte de agentes externos en la operación cotidiana de nuestras empresas públicas.

Yo creo que es conveniente que a la propuesta del Ejecutivo en las leyes de Pemex y Comisión Federal de Electricidad se haga un ejercicio que pueda ser complementario para establecer mecanismos muy claros y fuertes para prevenir e identificar los actos de corrupción.

En mi perspectiva, hay que fortalecer dicha iniciativa en lo que se refiere a medidas anticorrupción, que es un mandato que estableció la reforma constitucional –como lo acabo de leer– y que, por supuesto, es un interés de todos los mexicanos.

Es innegable que el combate frontal a la corrupción debe ser un elemento inamovible de la nueva regulación que aplique a las empresas productivas del Estado. Lo anterior, se atiende a la propuesta de dictamen en primer lugar con obligaciones claras de transparencia y rendición de cuentas que minimicen la posibilidad de que existan actos indeseables en materia de corrupción.

En tal sentido, le proyecto de dictamen de la ley toma como base la propuesta de transparencia enviada por el Ejecutivo Federal, pero da pasos adicionales importantes. El nuevo Régimen de Transparencia propuesto en el proyecto de dictamen abonará en buena medida los esfuerzos para prevenir, combatir y sancionar la corrupción que pudiese presentarse durante las múltiples operaciones comerciales que realizarán nuestras empresas productivas del estado.

Con ello se atiende y tiene que atenderse a una exigencia social, una de las más sentidas y con mayor fundamento y que más deben importarse al gobierno y al Estado.

Entre otras medidas que tiene el proyecto, se establecen algunas que deben existir como un sistema de información sobre sus proveedores y contratistas, así como el historial de su cumplimiento, un sistema que resulte de utilidad auténtica para garantizar integridad de las empresas con las que Petróleos Mexicanos o la Comisión Federal de Electricidad y sus empresas subsidiarias contraten.

No podemos olvidar que además de los mecanismos internos de revisión y supervisión ya mencionados en el apartado respectivo, se prevé que las empresas productivas del Estado estén sujetas a supervisión de un auditor externo, así como las facultades de revisión por parte de la Auditoría Superior de la Federación, conforme a sus facultades constitucionales que quedan intocadas.

Vale la pena recordar que también esta legislatura emitió reformas constitucionales en materia de transparencia y acceso a la información. Recordemos que una de ellas, muy importante, fue la constitución del IFAI, que por supuesto no solamente se refiere a los órganos del Estado, a los poderes, se refiere también a toda entidad pública, sindicatos, empresas, etcétera, que manejen o tengan acceso a fondos públicos.

Y creo que es importante que se contextualice con este tipo de reformas que son complementarias, son reformas constitucionales hoy en vigor y recordar que esta misa asamblea senatorial aprobó una ley anticorrupción, que por cierto se encuentra pendiente en la Cámara de Diputados.

Creo que este componente más los que menciono, podrían darnos los elementos suficientes para que este proyecto de dictamen sea verdaderamente enriquecido y verdaderamente sólido, en un combate abierto u frontal en materia de corrupción.

Muchas gracias, señor Presidente.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador Burgos.

En el uso de la palabra el senador Zoé Robledo, rogándole la atención del tiempo, hasta por 10 minutos, senador.

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Con el permiso, Presidente de la Comisión de Energía,

Déjenme comentar sobre tres temas muy particulares de la Ley de Petróleos Mexicanos, que a mí me parece que son una suerte de joyas, de perlas, que no deben de evitarse en este debate, algunas son de forma, otras son de fondo y otras son una preocupación verdadera y legítima sobre lo que estamos discutiendo y que se pretende aprobar.

Son tres nada más y voy a ser respetuoso del tiempo.

La primera tiene que ver con el artículo 13, en su fracción tercera, en su fracción 23 y su fracción 24. Establecen cuáles son algunas de las funciones del Consejo de Administración de PEMEX y en las tres fracciones establecen como aprobar revisar y, en su caso, actualizar anualmente negocios de PEMEX.

En la 24 aprobar los proyectos y decisiones, cuyas características revisten una importancia estratégica para el desarrollo del objeto de la empresa, conforme a las políticas y lineamientos y el 24, aprobar, a propuesta del Director General, la celebración de asociaciones y alianzas en términos de los artículos 13 y 14 de la Ley de Hidrocarburos.

¿Por qué digo que es preocupante, por lo menos de forma?

Porque es una pésima redacción, es una pésima técnica legislativa. Si ustedes revisan los últimos lineamientos que hemos aprobado aquí, en el Senado y en tras legislaturas, la palabra aprobar ha ido desapareciendo, porque cuando se habla de aprobar sin un mecanismo de qué es lo que ocurre cuando se rechaza, la palabra pierde todo su sentido, o qué va a pasar cuando no apruebe el Consejo alguna disposición que le establezca el Director General de PEMEX.

Si uno revisa la literatura legislativa o los últimos ordenamientos, la palabra aprobar se ido sustituyendo de manera consistente por analizar, discutir, definir o establecer, eso sí tiene un sentido de una facultad de Consejo.

¿Qué pasa cuando se queda sólo con aprobar? Que se aplaza la aprobación durante mucho tiempo, aunque el proyecto no tenga el visto bueno del Consejo hasta que haya uno que sí se apruebe.

Estas fracciones, sin el mecanismo de qué ocurre cuando alguna disposición, como el plan de negocios de PEMEX, como se dice aquí, los proyectos y decisiones que se planteen no se aprueben, es un llamado a misa simplemente. Ese es el asunto de forma.

Hay otro que me llamó mucho la atención, que está en el Artículo 26, en la Fracción Sexta. Y dice:

Todos los miembros –se refiere obviamente al consejo y cómo es la operación y el funcionamiento dentro del Consejo--, y dice en la Fracción Sexta del Artículo 26:

Todos los miembros deberán de votar en sentido positivo o negativo, sin que haya posibilidad de abstenerse de votar. Hasta ahí todo bien. Salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente.

Y aquí viene lo interesante: en caso de que el voto sea en sentido negativo, el consejero deberá expresar las razones de su emisión en la misma sesión y que sea asentada su opinión en el acta respectiva.

Es decir, el Consejo de Administración de Pemex, le piden que cuando alguien se atreva a votar en contra, que explique la razón de su voto.

Y qué, ¿a los que votan a favor no se les debe de exigir lo mismo? ¿No se les debería de exigir también que expliquen la razón de su voto favorable?

A mí me parece, o me suena muy familiar, dónde he visto un órgano colegiado donde sus integrantes que votan a favor, explican las razones de su voto –perdón—cuando van a votar en contra explican las razones de su voto en contra y los que van a votar a favor, no. Dónde lo he escuchado. Alguna reminiscencia me hacen a otro órgano colegiado donde ocurre lo mismo.

Quizá fui muy severo al decir que este Dictamen no lo habían escrito senadores. Quizá esta Fracción Sexta del Artículo 26 sí lo escribieron senadores pues porque era una técnica que se ha aplicado en este Senado de la República de cuando se vota en contra sí se explica y cuando se vota a favor pues sólo se vota. A mí me parece que esto no debería de ser así.

Pero más allá de esos dos planteamientos que podrían ser incluso uno de técnica y otro de forma, el que es verdaderamente preocupante es el Artículo 30.

Y para explicar el Artículo 30, yo quisiera pedirle al Presidente de la Comisión que le pida a la Secretaría que dé lectura al primer párrafo del artículo 108 de la Constitución. El 108 de la Constitución, primer párrafo, o si lo quiere leer íntegro.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: ¿Primer párrafo, senador?

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: El primer párrafo.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Con mucho gusto.

Artículo 108: Para los efectos de las responsabilidades a que alude este título, se reputarán como servidores públicos a los representes de elección popular, a los miembros del Poder Judicial Federal y del Poder Judicial del Distrito Federal.

Los funcionarios y empleados, y en general a toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en el Congreso de la Unión, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, o en la Administración Pública Federal, o en el Distrito Federal, así como a los servidores públicos de los organismos a los que esta Constitución otorgue autonomía, quienes serán responsables por los actos u omisiones en que incurran en el desempeño de sus respectivas funciones.

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias. ¿Por qué he pedido la lectura del 108 de la Constitución?

Porque el Artículo 130 de la Ley de Petróleos Mexicanos, pareciera un salvoconducto a las responsabilidades constitucionales de los servidores públicos.

¿Qué dice el Artículo 30?: Los consejeros, con relación al ejercicio de sus funciones como miembros del Consejo de Administración, serán responsables exclusivamente en términos de lo dispuesto en esta ley, por lo que no estarán sujetos al régimen de responsabilidades establecido en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los servidores públicos o en cualquier otro ordenamiento o disposición aplicable en general a los servidores públicos de carácter federal.

¿Aquí de quiénes estamos hablando?

Estamos hablando del Secretario de Energía, presidente del Consejo de Administración, estamos hablando del Secretario de Hacienda, integrante del Consejo de Administración; y estamos hablando de tres servidores públicos más, que forman parte de este Consejo de Administración.

Hoy la ley vigente, en su artículo 36, establece que a los integrantes del Consejo de Administración se les atribuyen responsabilidades en término de las responsabilidades que están establecidas en la Ley de Servidores Públicos por una simple razón: porque son servidores públicos.

Esta relación del artículo 30, pareciera que los ubica no en el espacio del derecho público; sino del derecho privado, pareciera que este artículo 30 lo que permite es que estos funcionarios –el Secretario de Hacienda, el Secretario de Energía y tres funcionarios públicos más– escapen de estas responsabilidades constitucionales en el 108 constitucional.

A mí me llama la atención, porque también esto aplica para los consejeros independientes, que también podrían ser servidores públicos, no establece la ley ninguna restricción a que no sean servidores públicos; pues ya démosles fuero de una vez, ¿para qué estamos estableciendo mecanismos en los que escapan por completo y por decreto de sus responsabilidades, que están en otra ley de responsabilidades?

Nunca se establece que serían responsabilidades y obligaciones adicionales a las que ya tienen en la Ley de Servidores Públicos, de responsabilidades de servidores públicos; eso es lo que se prestaría a una lógica: estás asumiendo facultades y responsabilidades diferentes a las de tu encargo, entonces tienes obligaciones y responsabilidades diferentes adicionales.

Pero cómo es posible que aquí simplemente se diga que estos miembros del Consejo de Administración no estarán sujetos al régimen de responsabilidades establecidas en la Ley Federal de Responsabilidades, así lo dice el proyecto de dictamen.

Yo solamente dejaría algunas preguntas: una que ya se las hice, ¿cuándo van a presentar entonces la reforma al artículo 108 de la Constitución, para que donde se establezca que son servidores públicos, se excluya de ese espacio al Secretario de Hacienda y al Secretario de Energía?, porque a mí me parece que sería necesario dejar de definirlos como servidores públicos.

Segundo: ¿dejan o no de ser servidores públicos por formar parte del Consejo de Administración?, y eso es lo que levanta la duda y se generan preguntas adicionales; una empresa productiva del Estado es una empresa pública, ¿o es una empresa privada?

Y si es una empresa privada, ¿por qué recibe recursos públicos y por qué tiene participación de servidores públicos?

Si no es así, si no es una empresa privada y es una empresa pública, ¿Por qué no se regula como tal?

Aquí me parece que sí se requiere de una explicación técnica de quienes han participado en la redacción de este dictamen, para explicar qué quiere decir el artículo 30; ¿por qué se le están excluyendo de responsabilidades a estos funcionarios? Y si hay alguna intencionalidad de que en el ejercicio de sus funciones lo que prevalezca sea la discrecionalidad y un esquema del dominio del derecho privado.

Yo pido que alguien me explique. Agradeceré mucho y respetaré mucho al senador que me haga ese favor.

Muchas gracias.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Voy a dar lectura a los nombres que se han registrado, porque me ha pedido hacer el uso de la palabra el senador Barbosa, y con mucho gusto lo hemos registrado para cerrar lo que ya estaba cerrado, que es la lista de participantes para terminar la segunda ronda en lo general.

Está por hacer uso de la palabra el senador Rabindranath Salazar; posteriormente el senador Salvador Vega; el senador Miguel Barbosa y un servidor.

Senador Salazar, le rogaría y le pediría el uso del tiempo hasta por 10 minutos.

SENADOR RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO: Señoras y señores senadores:

Con respecto al proyecto de dictamen en esta segunda ronda de su proceso de discusión, abordaré temas que implican por su contexto relación directa con la forma en la que la ciudadanía mexicana es contemplada en el denominado Nuevo Modelo del Sector Energético.

A lo largo de la presentación de las diversas leyes secundarias en materia de energía ha sido una constante en la carencia de contenidos relacionados con conceptos, disposiciones jurídicas, definiciones e interpretaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y algunas de ellas identificadas como violaciones a preceptos constitucionales.

El primero de ellos, el tema que ha generado una gran controversia entre la sociedad, el cual es la verdadera naturaleza jurídica de las empresas productivas del Estado, desde la presentación de la iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de energía por parte del Ejecutivo Federal, el Partido de la Revolución Democrática fue contundente al afirmar que no era necesario reformar la Constitución por considerar que la ambigüedad de sus contenidos es un riesgo que atenta contra la soberanía y el patrimonio de todas y todos los mexicanos.

Sin embargo, es nuestro deber como legisladores construir leyes secundarias que fortalezcan el esquema de transparencia y rendición de cuentas que permitan evitar prácticas de corrupción que tanto han mermado la riqueza de nuestra nación.

En este sentido, el artículo 2 del proyecto de dictamen que se nos presenta a consideración, define a Petróleos Mexicanos como una empresa productiva del Estado, de propiedad exclusiva del gobierno federal con personalidad jurídica y patrimonio propios, además de gozar de autonomía técnica, operativa y de gestión.

Esto prácticamente es un despojo al país, pues con la redacción tal y como se encuentra prácticamente nos meten la mano a la bolsa a millones de mexicanos y de un solo golpe dejamos de ser dueños de Petróleos Mexicanos para que, por mandato de ley, el único o los únicos dueños sean el gobierno federal y las trasnacionales.

Es un asalto a la nación el que se pretende legalizar con la redacción de este artículo, además de dejar a Petróleos Mexicanos en una indefinición jurídica, se realiza con la redacción de este artículo una segunda expropiación; pero esta vez, a diferencia de la primera que fue en beneficio de los mexicanos, mañosamente se nos expropia a los mexicanos para que los dueños sean las transnacionales y el gobierno federal únicamente.

Esto resulta inconcebible y a todas luces es contrario a la intención de fortalecer el esquema energético nacional. Es la confirmación expresa en este artículo 2º de que al gobierno nunca le interesó la protección de la soberanía energética y el futuro de las próximas generaciones. Por el contrario, las primeras dos líneas de este artículo son las confesión de un atraco, donde las víctimas somos las y los mexicanos y el perpetrador de este asalto público es el gobierno federal.

Asimismo, tampoco es posible determinar a qué categoría de organismos pertenecen dentro de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal estas supuestas empresas productivas.

Por otra parte, la sección quinta donde se denominan comités, en este proyecto de dictamen, también presenta ambigüedad y carece de una buena técnica legislativa al omitir la creación de un comité de seguridad industrial, protección al medio ambiente y desarrollo sustentable, y comité de investigación y desarrollo tecnológico.

Lo anterior no salvaguardará el respeto y la conservación del medio ambiente –y lamento que en este momento no nos acompañe ningún legislador del Partido Verde Ecologista–, muy por el contrario no habrá ninguna autoridad que estuviera realizando algún tipo de evaluación competente en esta importante materia. Es decir, el proyecto de dictamen por el que se expide la Ley de Pemex no contempla controles eficaces y eficientes que establezcan mecanismos para la preservación del control del cuidado del medio ambiente y evitar con esto daños a la salud humana, contaminación del suelo, del aire, del agua, etcétera.

De igual manera, el proyecto de dictamen en discusión generará el desmantelamiento de tecnologías de Pemex si no se establece un comité evaluador que limite el actuar de los detentadores del poder.

Hay que señalar que en los últimos años nuestra industria petrolera ha sufrido cuantiosas pérdidas en su infraestructura, maquinaria y capital humano, ligados a la tecnología imprescindible; ingenieros, técnicos e investigadores, los cuales fueron capacitados e informados durante muchos años y a altos costos.

Con lo anterior, podemos afirmar que el objetivo primordial del Ejecutivo Federal es el desmantelamiento de Pemex limitando su competencia económica en el mercado mundial, dejándola en manos de empresas extranjeras.

Ahora bien, respecto al futuro de la Comisión Federal de Electricidad y la rectoría que ejecutará el estado sobre ella, es importante señalar que el proyecto de dictamen desvirtúa el sentido del servicio público y suprime las prerrogativas para dirigir uno de los objetos de su creación que es la redirección de la economía nacional, generando valor económico al Estado, fin que fue establecido en la Constitución.

En este orden de ideas, el Estado debe mantener el pleno control y dominio del sector eléctrico nacional que es considerado prioritario y que al mantenerse dentro de un servicio público, se va encaminando a elevar la calidad de vida de los habitantes.

Por ello es importante otorgar todos aquellos mecanismos que regulen tan importante sector para propiciar un fuerte vínculo y control de los recursos, sectores e infraestructura para maximizar una rentabilidad y beneficiar con ello a la población con un abastecimiento continuo, de calidad y sobre todo accesible.

Para un adecuado aprovechamiento y maximización de dichas áreas, la tendencia global es la nacionalización y la creación de empresas público-estatales, en donde sus principales objetivos son de índole social, objetivos que se buscan lograr mediante su eficiente, progresiva, transparente y rentable actuación.

Derivado de lo anterior y en el caso particular de la energía eléctrica, previo a las reformas constitucionales en la materia, efectuadas en diciembre del año 2013, el estado mantenía la rectoría sobre la industria de la energía eléctrica, a través de la renombrada empresa de clase mundial, al Comisión Federal de Electricidad.

Ahora bien, dentro del presente proyecto de dictamen y en específico el proyecto de decreto por el que se expide la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, deja entrever que la Comisión Federal de Electricidad tendrá fines meramente económicos, por un lado, dicho objetivo es inherente a las empresas, pero en el trasfondo dicho fin atenderá los intereses de los participantes de la industria, tal como las empresas filiales, en donde la participación privada, ya sea nacional o extranjera, equivaldrá en un 50 por ciento de la conformación de las empresas y que podrá aumentarse dicha participación a través de la autorización del Consejo de Administración, en conjunto con los contratistas privados del sector eléctrico principalmente y dejando en áreas comparadamente poco redituables y productivas para el sistema eléctrico nacional, a las empresas subsidiarias, situación contraria al objeto de la creación de la paraestatal, que es el incrementar los ingresos de la nación dentro de una línea de servicio público, de acuerdo con la reforma constitucional.

Asimismo, se enmarcan como objeto de la Comisión Federal de Electricidad sólo el servicio de transmisión y distribución de energía eléctrica, dejando en manos de las empresas filiales la generación y comercialización.

Ello revela que las áreas más importantes y redituables serán principalmente controladas, operadas y suministradas al público principalmente por la iniciativa privada, por lo que ante tal panorama el Estado delega su función de proveedor y deja a discreción el abastecimiento, el crecimiento de la infraestructura y sobre todo los costos y tarifas en manos privadas, sobre un insumo que será visto como una mercancía más y no como un servicio accesible y elevador de la calidad de vida de las y los mexicanos.

Por tanto, ante la presentación de dicho proyecto de Ley de la Comisión Federal de Electricidad, es notoria la regulación a favor de la participación de la iniciativa privada, prioritariamente en las etapas que ocupan mayor número de recursos materiales, humanos y financieros, pero que también son los más redituables. Me refiero a la generación y comercialización de la energía eléctrica.

Dichas condiciones van en contra del anhelado fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, otorgan inseguridad a los miles de empleados del sector de la generación y comercialización, no garantizan el bajo costo de tarifas y se entrega mediante licitaciones parte de la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad y que principalmente corren el peligro las más de las 200 centrales generadoras de energía eléctrica.

Ante todo ello es menester preguntarnos: ¿es posible que la fortaleza de la Comisión Federal de Electricidad radique la distribución y transmisión que se pretende otorgar a la presente ley?

Es decir, los postes, cables y torres de distribución eléctrica o mejor aún ¿qué empresa sobrevive y se fortalece suprimiéndole las etapas de producción, que en este caso sería la generación y la comercialización?

Esas preguntas, compañeras y compañeros senadores, debemos de responderlas y sobre todo que el pueblo mexicano se entere de tan drástica situación, donde sin duda se pone en riesgo la energía de nuestro país.

Muchas gracias, es cuanto.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Muchas gracias senador.

Toca ahora el turno al senador Salvador Vega Casillas, a favor, hasta por 10 minutos.

SENADOR SALVADOR VEGA CASILLAS: Gracias senador. Yo creo que aquí el debate que se ha dado ha variado digamos casi de un lado a otro.

Por un lado hemos escuchado, he escuchado yo con toda atención muchos cuestionamientos diciendo, o posiciones diciendo PEMEX es una gran empresa, está dando grandes resultados, hay que dejar las cosas como están y no hagamos una Reforma.

Y otras posiciones donde dice todo en PEMEX está mal, está corrupto, pierde dinero, no hagamos nada.

Yo creo que este debate lo que ha hecho, además de que también puede por supuesto inducir a la confusión, lo que ha hecho es tener una visión maniquea de PEMEX, que esa es la que se ha venido difundiendo. No estoy hablando aquí de estos debates, sino desde hace mucho tiempo.

PEMEX es una empres que por supuesto que tiene muy buenos resultados en algunas áreas; en otras no.

PEMEX es una empresa que puede sacar petróleos con un costo, por lo menos así se lo reconoce Hacienda, de alrededor de 6 dólares y venderlo en 100. Eso es un gran negocio; PEMEX lo hace muy bien.

Pero en todas las demás áreas, casi en todas las demás áreas PEMEX pierde dinero.

En el área de refinación, la única refinería que gana dinero de PEMEX está en Texas. Todas las demás pierden dinero.

En el tema del gas Shale, PEMEX ha perdido dinero y ha hecho muy tímidos intentos, creo que 7 ó 9 pozos, la verdad es que no han tenido ningún resultado.

En zonas como Chicontepec se han invertido miles de millones de dólares sin que PEMEX haya podido recuperarlos.

PEMEX sí es una gran empresa, tiene grandes resultados en unas áreas y grandes pérdidas en otras.

Y por eso es la decisión de hacer los cambios que le permitan a PEMEX tener la capacidad de poder ser una mejor empresa. Y por supuesto que esto causa controversia y causa quizá temor entre algunos decir qué va a pasar con PEMEX, si la soltamos a competir.

Los que dicen PEMEX está muy mal, cómo lo vamos a soltar a competir, van a acabar con ella. Y los que dicen que está muy bien PEMEX, también dicen lo mismo, no sé por qué. Si está tan bien, pues deberíamos de soltarla a competir.

Pero creo que al final de todo esto, a mí me parece que si revisamos muchas de las experiencias internacionales en esto de lo que ha sucedido en otros países, muchos que siguieron el camino de México, de la privatización, pero sobre todo de todo el sector y que después se abrieron para que hubiera empresas sin perder la propiedad de los hidrocarburos, se abrieron para que hubiera empresas que pudieran también extraer hidrocarburos y pagárselos a la nación, y poner a esas empresas que eran monopolios del Estado a competir con otras empresas, sin prácticamente sin excepción, todos los países petroleros que hicieron esto que estamos haciendo aquí, la empresa petrolera del Estado es no solamente la empresa dominante, y tenemos muchos ejemplos de esto, el más citado quizá es el de Noruega, pero tenemos muchos más ejemplos, de las primeras 10 petroleras del mundo, la mayoría son empresas que eran antes empresas como PEMEX y que se pusieron a competir.

La mayoría de estos, o todos los casos éstos, a la empresa que se le puso a competir le fue muy bien. No solamente siguió siendo la dominante en su país, sino que pudo competir contra las grandes empresas.

Y hoy vemos a Petro Bras sacando petróleo en el Golfo de México, y vemos también a los noruegos, y vemos a muchos otros países que tenían una empresa como PEMEX y que decidieron hacer esto que nosotros hoy estamos haciendo hace 30 años.

Creo que por supuesto que hacer esto que en México es una novedad, no lo es en el resto del mundo: somos los últimos en el mundo en hacer esto. Hay mucha experiencia, hemos visto muchos de los modelos, hemos platicado con mucha de la gente que hizo estos cambios; y tomamos lo mejor de los diseños y los adaptamos a nuestra propia realidad, porque lo que queremos es tener un Pemex mejor, pero que pueda tomar decisiones sí, pensando en la utilidad, pensando en tener mejores resultados.

Porque lo que hemos hecho en este país es cargarle, lo que no hace ni una sola empresa ya en el mundo, es correr con todo el riesgo solos; por eso nos ha costado tanto y eso es parte de ese debate. Sí, hemos tenido grandes beneficios del petróleo que ha sacado Pemex, y lo hace bien en aguas someras; sí, pero también hemos perdido miles de millones de dólares tratando de sacar petróleo en otras áreas en donde no tenemos la tecnología.

Eso no lo hace ya ni una sola empresa en el mundo, ir solo a un yacimiento importante, no lo hace ni una sola empresa en el mundo porque es tanto el riesgo, que puede significar la quiebra de la empresa. Eso es lo que tenemos que reflexionar.

Entiendo, por supuesto, el temor que puede haber de que Pemex no pueda competir; estoy seguro que lo va a hacer: Pemex tiene grandes ingenieros y tiene por supuesto una enorme capacidad, pero no le podemos exigir lo que le queremos exigir a Pemex o que le exigimos actualmente a Pemex y que no puede hacer ni una sola empresa en el mundo, que es que explore y le vaya siempre bien; que saque petróleo a muy buen costo; que refine y obtenga ganancia en todas las refinerías; que transporte y gane en el transporte; que saque gas shale y que lo haga con utilidades; que distribuya incluso.

No podemos pedirle eso, porque no hay una sola empresa en el mundo que lo pueda hacer. Lo que tenemos que hacer es darle los instrumentos a Pemex para que pueda, por supuesto, decidir en dónde le va bien, porque es la empresa de los mexicanos y no obligarlo a que esté haciendo lo que no puede y lo que no debe hacer.

Por eso Pemex ni siquiera intenta o muy tímidamente, sacar gas shale; no podemos usar esa riqueza porque a Pemex no le interesa: con toda razón, ¿a quién le importaría, en una empresa normal, del tamaño de Pemex, utilizar las utilidades que tiene del petróleo, para ir a tratar de sacar gas shale en donde va a tener pérdidas?, porque el tamaño de la empresa no le da para sacar. Ese es un negocio de empresas medianas.

Las empresas gigantes de este mundo no van a sacar gas shale, compran algunas medianas y las dejan operando, porque el costo fijo es demasiado alto para eso porque el margen de utilidad es muy corto; ¿para qué queremos a Pemex peleándose por ganar un dólar por cada unidad de pie cúbico, un solo dólar, arriesgando todo?, cuando puede ganar 80 dólares en el barril. ¿Por qué lo queremos obligar a eso?

¿Y por qué tenemos que renunciar a esa riqueza, si Pemex no puede?, ese es el fondo del debate. Hay cosas que hace muy bien Pemex, hay cosas que no las puede hacer; como no lo puede hacer ninguna empresa del mundo todo bien, ese es el fondo del debate.

Y nosotros lo que estamos haciendo aquí es dándole esos instrumentos a Pemex, y uno de esos instrumentos, que fue mejorado y renovado en este proyecto, es la parte de la administración: ¿quién decide en Pemex?

El Consejo de Administración, por eso tiene nuevas facultades, por eso tiene regímenes especiales que no son ninguna novedad en el mundo; es lo que se usa en todas partes y es lo que ha dado resultado en todas partes. Eso es lo que nosotros tenemos que mejorar en este proyecto, que de hecho ya se hizo y que contempla todas estas nuevas disposiciones.

Tenemos también controles políticos a través del Senado, comités para que puedan revisar desde la auditoría, a través del propio Consejo, los recursos humanos; que ese es un tema también a debate y que se dice: Bueno, ¿por qué le ponemos un tope global a la cantidad que se dedicará a los recursos humanos de Pemex? Porque Pemex debe tener libertad para poder establecer sus propios sueldos y eso porque cuando entren empresas petroleras los sueldos que yo sé que en este país dice: “Bueno, los mejores sueldos de este país están en Pemex o uno de los mejores”, no son nada comparables con lo que pagan las otras empresas y Pemex se va a ver sujeto a una presión de perder a sus mejores técnicos si no le damos estas herramientas para que pueda retenerlos.

En empresas como BP, como Exxon, que tienen operaciones, por ejemplo, en Alaska o en algunos otros lados, el que maneja el pozo petrolero gana más que el director; puede ganar hasta un millón y medio de dólares al año. Es mucho más de lo que gana el director de Pemex aquí.

Tenemos que darle esas herramientas a Pemex para que pueda competir, pero no debemos olvidar –y eso se ha mejorado mucho en este proyecto– el tema del combate a la corrupción y a la transparencia.

Se ha incluido un sistema de información y registro de los proveedores donde se tiene toda la información de cada proveedor, de cada contratista y de cada contrato, de cada modificación y de cada ampliación. Esta información debe de ser pública, será pública.

Los funcionarios de Pemex y de Comisión Federal estarán por supuesto sujetos a la Ley de Responsabilidades y también serán sujetos a la Ley Anticorrupción en contrataciones públicas.

Por otro lado, también se metieron nuevos modelos de adquisiciones. No solamente el tema de la subasta. Si el país, el gobierno mexicano, el Estado Mexicano va a hacer una licitación de un pozo y va a estar fijado por el costo que ofrezca el contratista, lo que tenemos que hacer es buscar el costo menor para que la utilidad para el país sea mayor.

¿Cómo se hace esto? mediante una subasta en reversa.

Metimos modelos de subasta en reversa, de subasta ascendente y otros modelos que yo creo que deben de ser incluidos, como el tema de los contratos marco.

Es esta la razón por la cual nosotros en el PAN votaremos a favor de este dictamen.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador Vega.

En el uso de la palabra el senador Miguel Ángel Barbosa hasta por 10 minutos.

SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Gracias, Presidente.

¿Cuál es la palabra que más hemos escuchado, que más se ha pronunciado en el desahogo de la discusión de este tercer dictamen en las que precedieron, y creo que en el cúmulo de reuniones de sesiones plenarias de órganos del Senado en todos los temas? Es la palabra: debate.

Los promotores del debate, los impulsores del debate, los obstructores del debate; todo aquello que signifique polemizar, fijar argumentos, dar opiniones sobre el tema que está en curso.

Yo creo que estamos perdiendo en esta Legislatura, estamos perdiendo en perjuicio de esta legislatura y de sus integrantes la libertad y el gozo de debatir.

Hay quienes han sido legisladores en otros tiempos, en otras épocas, o quienes nos visitan habiéndolo sido, y nos dicen: “En aquellas legislaturas sí había debate. Hoy ya no hay debate”. Y algunos defendemos en estas legislaturas, sí lo hay, y podemos decir que podemos construirlo, pero también debemos de admitir que cada vez se utilizan más formas, más formatos para evitar el debate.

Cuando nos preguntamos por qué no hay debate en las Cámaras, hace un momento que decidí pedir la palabra me encontré dos razones: una, por una razón que hay que contestarnos, ¿cómo y dónde se están construyendo las leyes en México? Y ¿saben qué? No se están construyendo en las cámaras del Congreso.

Y la segunda razón es porque cuando ya llegaron a las cámaras, las y los integrantes, algunos, no conocen los temas que son materia de la competencia legislativa.

Esa es una realidad de la que todos debeos de ocupar, para responderla en bien de la dignidad del Senado, en bien de la dignidad de cada uno de nosotros.

Este es quizá el acto legislativo más trascendente de este Senado en esta legislatura: hemos aprobado importantes reformas, la reforma educativa en el sentido que se haya votado, nosotros en contra, ustedes a favor, hablo de los otros grupos parlamentarios; la reforma política, las reformas constitucionales, todas las reformas, no voy a hacer un recuento de ellas, pero este es el acto legislativo más importante de todos aquellos que habremos de conocer en esta legislatura.

Hay quien dice que después de esto se acabó la Legislatura, ya no habrá temas tan trascendentes como estas últimas, las leyes secundarias en materia energética.

Por eso, en los próximos días o semanas se estará modificando por la vía de leyes secundarias, la manera como el Estado Mexicano defiende o no los recursos naturales más valiosos de nuestro país, de nuestra nación.

Por ello, el debate, por necesidad, vuelvo a hablar del debate, debe ser real, primero debe ser real, debe ser serio, no debe ser simulado y no detener ningún elemento de acotamiento.

Hacer como que se debate, fingir apertura y mostrar ya sea a través de formatos rígidos o violatorios a la norma, un triste espectáculo que raya en un acto de simulación, es un asunto que tenemos que resolver todos.

Debatamos, hagamos gala de nuestra calidad de políticos, de profesionales. Todos los que están acá, los integrantes de las c omisiones de dictamen, en este momento ya deben de ser expertos en los temas, porque es el primer paso para la construcción de las leyes.

Es responsabilidad de los grupos parlamentarios que los integrantes de las comisiones de dictamen sean conocedores del tema, que se hayan encargo su tiempo, el tiempo que les paga el país.

Lo digo con mucho respeto a todos ustedes, pero de verdad hoy no fue un buen día para el debate, hoy la respuesta argumentos fue el silencio, la respuesta a los planteamientos fue la evasión. Yo espero que mañana sea un mejor día para el debate, porque siendo un mejor día para el debate, será un mejor día para el Senado y será un mejor día para el país.

Los exhorto a que debatamos de manera real y a que pongamos énfasis en el encargo constitucional que tenemos para construir leyes. De lo contrario, estaremos acreditando que hoy las leyes en México no se construyen en el Congreso Mexicano.

Con mucho respeto a todas y todos ustedes.

SENADOR SALVADOR VEGA CASILLAS: Muchas gracias, senador Barbosa.

Para cerrar esta segunda ronda, en uso de la palabra el senador David Penchyna, a favor, hasta por 10 minutos.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador Secretario.

Amigas y amigos:

Llegamos al final de una jornada de dos rondas de discusión en lo general, de un Dictamen que en esencia lo que contiene es una nueva Ley para Petróleos Mexicanos y para la Comisión Federal de Electricidad.

He escuchado con toda atención y con el debido respeto, la intervención de los que están a favor y de los que están en contra de este Proyecto de Dictamen.

Y es evidente que aquí se ha tratado de establecer una serie de premisas que en muchos casos desconoce un acto legislativo por demás trascendente en nuestro país en los últimos 60 años de la vida de la Nación, que fue ni más ni menos que la aprobación de una Reforma Constitucional por 95 votos a favor y el resto en contra. Es decir, por más de dos terceras partes de este Congreso.

Una Reforma Constitucional que no se limitó a tres artículos de la Constitución, que parecían en la vida política de México que era imposible de cambiar, cuando el mundo desde hace varias décadas ha cambiado en una materia que se ha transformado en un contexto muy distinto al que se diera en nuestra en nuestra Nación, que le dio fisonomía y personalidad propia a nuestro país en 1938.

México no es una isla, ni en este tema ni en muchos temas donde la globalización es parte del desarrollo de la humanidad.

México no puede seguir aislado de un modelo energético que no sea competitivo y productivo.

Un modelo energético que tan sólo en menos de 10 años perdió un millón de barriles de petróleo de producir PEMEX 3.5 en el año 2004, a 2.5 millones de barriles al día de hoy.

No podemos seguir teniendo una empresa paraestatal que era entonces, antes de la Reforma, una empresa estrictamente de electricidad, sin apostarle a que la Comisión Federal de Electricidad sea una empresa de energía, con el potencial asociado no sólo al gran capital humano que como en PEMEX y en CFE se tiene.

Hace algunos minutos alguien cuestionó en esta Tribuna si PEMEX era productivo o no. Y la respuesta es muy sencilla: PEMEX es productivo.

PEMEX, lo que hoy tiene es una asfixia del mantenimiento de las finanzas públicas.

Se ha afirmado que México vive de PEMEX. Eso no lo comparto y no estoy de acuerdo.

Las finanzas públicas están petrolizadas de un modelo monopólico que se encerró a sí mismo y que mantiene el 34 por ciento de lo que gasta este país. Un 34 por ciento que lo ha asfixiado, que no lo ha dejado reinvertir.

Y lo fácil es decir “no hagan nada; simplemente quítenle la carga fiscal a PEMEX”. Y la pregunta seria, entonces, es: ¿cómo vamos a financiar 34 de cada 100 pesos del gasto público nacional?

¿Cómo le vamos a hacer? ¿Vamos a cobrar ese monto total de las finanzas en materia de impuestos con una sociedad desigual? La respuesta es no.

La respuesta es apostarle a que manteniendo la renta petrolera de los mexicanos en propiedad de los mexicanos, porque eso es lo único que no cambió de la Constitución, le apostemos a una empresa competitiva, productiva, que tenga un piso parejo fiscal y ese es un compromiso de mi Bancada, realizarlo una vez que recibamos el Dictamen de la Cámara de Diputados, porque en materia fiscal son Cámara de Origen, para que haya piso parejo, para que la renta petrolera aumente y por eso son este par de Iniciativas.

A PEMEX hay que convertirlo en empresa y hay que decirlo como es, yo no tengo problema en hacerlo.

PEMEX es muchas cosas para México, pero lo único que no podemos afirmar, bajo los parámetros de competencia y de productividad, es que PEMEX hoy sea una empresa, porque en términos reales es un monopolio.

Y no hay que tener miedo a decir las cosas como son. Ese es el modelo energético que nos dimos los últimos 76 años.

Los últimos 76 años donde PEMEX se volvió líder en la extracción en aguas someras; en la extracción de aguas someras, que por cierto la mala noticia es que se nos está acabando y que no le dejamos los recursos suficientes para reinvertir en la ciencia y la tecnología, que hoy requieren esas empresas ese potencial mexicano para poderle apostar a una mayor producción y por lo tanto a una mayor rentabilidad para los mexicanos.

No coincido que no queremos debatir. Sí queremos debatir. Lo que no queremos es abonar a una estrategia de dilaciones a partir de no entender que este es un modelo que contiene 21 legislaciones que no se explican unas sin otras.

Si queremos leer aisladamente la iniciativa de la Ley de Pemex y no queremos voltear a ver la Ley de Hidrocarburos; si queremos leer la Ley de la Comisión Federal de Electricidad sin voltear a la Ley de la Industria Eléctrica, evidentemente las medias verdades se convierten en mentiras completas.

Esta es la construcción de un modelo que queremos defender porque México tiene que cambiar; México le tiene que apostar a combatir la corrupción y abrirnos plenamente a la transparencia a partir de dos principios:

Primero competencia, cómo y cuánto y de qué manera estamos produciendo; y cómo y cuánto producen otros países del mundo; cuáles son los parámetros de rentabilidad; cuál es la verdadera rendición de cuentas de una empresa que dependa, con libertad, de su Consejo de Administración.

De facto, hasta aquellos que no querían reforma constitucional, reclamaban en sus iniciativas secundarias, de manera clara, precisa y de manera muy inteligente, la libertad de la asfixia de la que hoy Pemex y Comisión Federal de Electricidad son objeto.

Por eso queremos una empresa con un Consejo profesional, no sólo con integrantes del Gobierno; con consejeros independientes de la empresa nacional, que puedan dar su visión y su valor agregado a esta empresa; por eso no sólo queremos sujetar al escrutinio de las leyes del combate a la corrupción y de la transparencia; sino que queremos y proponemos insertar un modelo propio de rendición de cuentas y de transparencia, como si fueran empresas que cotizan en la Bolsa, con un acceso pleno de todos los ciudadanos para conocer sus estados financieros, para saber quién gana los contratos, para que hagamos público la asignación de esos contratos y cualquier mexicano tenga el derecho, consagrado en la Constitución y en nuestras leyes, para pedir esa rendición de cuentas.

Hoy las nuevas iniciativas le apuestan a que Pemex y CFE sean tan productivas como la empresa más rentable petrolera del mundo. Cuando en otros países, por cierto, en regímenes socialistas como el caso de Brasil, no creían que Petrobras podía ser competitivo; y Petrobras hoy es tan competitiva como muchas empresas privadas del mundo.

Hoy Petrobras, como lo queremos para Pemex, puede y tiene capacidad para asociarse y para hacer buenos negocios en materia de refinación, de distribución, de comercialización, no sólo en lo que hoy sólo es rentable Pemex, que es en exploración y producción.

Digámoslo con todas sus letras: no le tengamos miedo al debate, como aquí se ha dicho; pero digámoslo inserto en un modelo que parte de una Reforma Constitucional que más allá de la reforma del 25, del 27 y del 28 constitucional, nos dimos 21 transitorios para no tener problemas de interpretación. Todos los legisladores sabemos que cuando viene la legislación secundaria en una Reforma Constitucional, la norma constitucional es tan genérica que se reclama la inconstitucionalidad de la iniciativa de la legislación secundaria.

Curiosamente, ese debate en esta Legislatura no ha sido objeto de atención, porque tuvimos la pertinencia y la visión de utilizar los transitorios no sólo como siempre se hace, para poner fechas; sino para establecer un modelo integral de 21 legislaciones, quedando pendiente un paquete de siete legislaciones en materia verde, que terminada esta fase tenemos el compromiso de terminar.

Escuchar es respetar, argumentar es demostrar tener la razón. Hoy le apostamos a un nuevo modelo energético, hoy le apostamos también a aprender de las fallidas aperturas de otros sectores, en donde ha sido este Congreso el que reconociendo las insuficiencias de los modelos de la participación pública y privada de los bienes públicos nacionales, hemos rectificado; ahí está la reforma en telecomunicaciones: una reforma de claros y oscuros de hace varios años, en la que tomamos el riesgo y el costo político, por qué no decirlo, de regresarle el valor a la legislación en materia de telecomunicaciones, que es servir al pueblo de México con mejores tarifas, con más competencia, con mejor transparencia para poder tener servicios de vanguardia que nos puedan dar el privilegio, en el futuro, de ver a nuestros hijos a la cara.

Estamos concluyendo en lo general un dictamen más. Sólo dejo una cifra, porque muchas veces se hacen afirmaciones sobre las iniciativas del señor Presidente Enrique Peña Nieto. En cerca de 400 artículos de los tres dictámenes hasta hoy presentados hay más de 220 cambios propuestos, productos de saber escuchar, de encontrar propuestas de diferentes sectores, incluso de aquellos que no querían reforma constitucional.

¡Bienvenido el debate! ¡Bienvenidas las ideas! De eso se trata. Yo coincido plenamente con el senador Barbosa. Enaltezcamos el Congreso de la Unión y podamos tener una legislación de vanguardia.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Senador Barbosa.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Con mucho gusto, senador. De hecho ya concluí. Con mucho gusto.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: ¿Acepta usted…?

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Sí, sí la acepto, Secretario.

SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Sí, yo escucho con atención su exposición y cuando ha dicho que ha habido más de 200 cambios a los 400…

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: 220.

SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: 220, más de 200, a los artículos que están hasta hoy resueltos en tres dictámenes, o este que es el tercero, el lugar, el espacio para haber construido esos cambios serían las comisiones.

La pregunta es, ¿dónde se construyeron?

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Se construyeron producto, senador, y se lo contesto con todo respeto y con toda responsabilidad…

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: En los Pinos.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Se construyeron a partir de un debate energético que en esta Legislatura, por lo menos los miembros de la Comisión de Energía –si me deja contestar– tenemos trabajando más de 14 meses de manera ininterrumpida.

Los hicimos y lo puedo demostrar, a partir del margen comparativo de las empresas públicas de estado exitosas en el mundo.

He escuchado a la senadora Dolores Padierna en diferentes ocasiones diciendo que se hicieron en los Pinos. Ojalá tenga pruebas para poderlo demostrar.

Lo hicimos a partir de un profundo estudio y sólo les recuerdo, señor senador, que el debate energético en México no es viejo eh, tiene 15 años en este país; 15 años en donde cambió la órbita del mundo porque el petróleo fácil se acabó; 15 años a partir de una legislación mundial de avanzada en donde México sigue siendo farol de la calle y oscuridad de su casa en materia de energías renovables; 15 años donde hasta las economías más radicales, que creo que a algunos les gustan, han tenido la visión de cambiar su marco energético, como es el caso de Cuba o de Azerbaiyán después de una dictadura, y que el éxito económico de esas dictaduras es al que debemos de aspirar.

Yo no me siento ni más, pero tampoco menos que un cubano, que un azerbaiyano o que un brasileño.

Es cuanto.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Senador, adelante.

SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Parece que ya empezó el debate, ¿verdad?

No, solamente hacer algunas puntualizaciones. Debemos escucharnos respectivamente para hacer un buen debate; debemos de argumentar; debemos hacer, inclusive, histrionismo. El debate es de parlamentarios, es de oradores y creo que aquí hay 128 buenos oradores y oradoras, entre ellos el senador Penchyna.

Pero cuando le pregunté dónde se han construido, sin duda que fue fuera de los espacios legislativos. Los espacios legislativos son las comisiones, por eso cuando llega una iniciativa se turna a una Comisión de dictamen para que allá se construya, allá se discuta y ahí se debata.

Evidentemente no fue así, evidentemente no pudo responder que ha sido en los espacios legislativos. Ha sido fuera de los espacios legislativos.

Solamente es la afirmación, no digo dónde, fuera de los espacios legislativos.

Este debate no es nuevo, efectivamente. En el 2008 siendo gobierno el Partido Acción Nacional quien se opuso también a una reforma de esta naturaleza fue el Partido Revolucionario Institucional y su grupo parlamentario.

Cuando empezó a llegar este asunto, revisamos las versiones estenográficas de todo lo que se dijo entonces y de verdad era muy coincidente a la posición que hoy tenemos nosotros.

Así es que solamente para recordar y efectivamente México, es México, no nos comparen con Cuba, no nos comparen con Azerbaiyán, no con comparen con Corea del Norte, aquí el petróleo ha sido la riqueza que ha sostenido la economía de la nación.

Gracias.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador Barbosa, personalmente le agradezco sus comentarios.

Hemos agotado la lista de oradores que previamente se le dio lectura, toda vez que hay quórum en las comisiones de Energía y Primera de Estudios Legislativos, y después de haber desahogado dos rondas de discusión del proyecto de dictamen en lo general, el proyecto tres de dictamen, esta Presidencia consulta a los integrantes de estas comisiones unidas si el asunto está suficientemente discutido en lo general o si iniciamos una nueva ronda de discusión.

Le pido la Secretario consulte a esta Asamblea si está suficientemente discutido.

SENADOR SALVADOR VEGA CASILLAS: Con gusto, Presidente.

Por instrucciones de la Presidencia, someto a su consideración si el asunto se encuentra suficientemente discutido.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo levantando la mano.

Los que estén por la negativa, sírvanse levantar la mano.

Abstenciones.

Suficientemente discutido, señor Presidente.

SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, señor Secretario.

Hemos concluido por lo tanto la discusión del proyecto de dictamen tercero en lo general y, a solicitud de diferentes legisladores, se marca un receso para el día de mañana, citando a este mismo lugar a las 10:30 de la mañana.

Muchísimas gracias por su presencia, buenas noches.


(R E C E S O) 

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