CONTINÚA CUARTA PARTE
…por si esto no fuera poco, anulan las facultades del Congreso.
Otros países utilizan a sus petroleras estatales no sólo como un poderoso instrumento de política energética, sino como un factor de negociación muy eficaz cuando compiten con las petroleras internacionales. Se sientan a la mesa de negociaciones y asisten a las licitaciones con sus petroleras estatales fuertes, con su gobierno detrás, apalancadas, defendidas, apoyadas por el Estado en su conjunto. Firman contratos con petroleras privadas en condiciones favorables, ventajosas para sus países, al menos de que se obtengan beneficios para su nación.
Pueden obligar a las petroleras internacionales a asociarse con su petrolera estatal, asegurando la canalización de flujos adicionales de recursos al Estado mediante la obtención de utilidades y mediante transferencia tecnológica que las transnacionales están obligadas a dar y así se estipula claramente en sus contratos.
Adicionalmente, en estas leyes hay restricciones financieras heredadas con lo que, tanto Pemex y como la CFE, estarán en franca desventaja. Entrarán a un mercado competido con enormes deudas acumuladas. El pasivo laboral de Pemex al 31 de diciembre de 2013 asciende a 1.1 billones de pesos; el correspondiente a CFE asciende a 504 mil millones de pesos. La deuda de largo plazo de Pemex asciende a 750 mil millones de pesos, como consecuencia que el gobierno federal le cobra impuestos que superan las utilidades que genera.
En 2013 la Secretaría de Hacienda le quitó de sus utilidades a Pemex 119 por ciento; es decir, le quitó el 100 por ciento de sus utilidades y la endeudó en un 19 por ciento. Este absurdo que ocurre año con año ahora lo establecen en la ley y de ahí lo peligroso.
En el caso de la CFE la deuda total asciende a 325 mil millones de pesos, de los cuales 180 mil millones de pesos corresponden a Pidiregas. Los proyectos de inversión privada que sólo arrojaron deudas que se contrajeron para la construcción de plantas generadoras de electricidad privada. Estoy dando los datos al cierre de 2013 de los estados financieros dictaminados por Pemex, cifras oficiales.
Y en el nuevo esquema que se plantea en estas leyes es legalizar los Pidiregas, estos instrumentos financieros para endeudar y en mi otra intervención explicaré cómo lo proponen en esta ley. Quedarán privatizadas.
Una pregunta, ¿quién pagará la deuda?, porque en la otra ley, la de hidrocarburos, quedó claro que quien está firmando no es la petrolera sino está firmando el gobierno y cuando firma el gobierno y no la petrolera la firma y las deudas se convierten en deuda soberana y la va a pagar el pueblo de México.
En síntesis, Pemex y CFE, como empresas productivas del Estado, son un gran engaño a la sociedad. Lo que en realidad hace esta ley es quitarles su productividad. Se les despoja al Estado de sus empresas productivas para dejarlas en manos de un gobierno que se niega a la transparencia y a la rendición de cuentas.
Ambas leyes se parecen mucho. Sólo destacaré 11 aspectos que son muy importantes en este dictamen.
1. Se modifica al gobierno corporativo tanto de Pemex como de CFE con el objetivo de que el gobierno federal actúe como propietario –propietario, no como administrador de las empresas–. El gobierno federal seguirá teniendo y ahora mayor injerencia en las decisiones que tomen y en los aspectos más importantes de las empresas. Incluso será el gobierno quien determine las reglas mínimas de organización, lo cual echa por la borda cualquier viso de autonomía de gestión que se difunde en los discursos oficiales, en los discursos de los partidos de la derecha en este Senado.
La designación de consejeros y sus remuneraciones y la definición de un dividendo que cada empresa deberá pagar a la Secretaría de Hacienda, lo que no hará en el caso de las empresas competidoras, es decir, con las privadas.
Se independiza el régimen de remuneraciones que de lo establecido en el 127 constitucional donde se ordena que ningún funcionario público puede ganar más que el Presidente. Acá se verá como ahora será el secretario de Hacienda el que decida los salarios de los altos mandos del Consejo de Administración.
Pero hay que señalar también…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senadora…
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Discúlpeme, pero me faltan varios puntos, voy en el cuarto punto y son once.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Recordarle que está sobre el tiempo.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Que la designación de los consejeros independientes, cinco para PEMEX, cuatro para CFE sea ratificada por el Senado y no designados de a dedazo como lo proponía Peña Nieto en su iniciativa, lo cual es correcto.
Sin embargo y lo vamos a en el debate en lo particular, vamos a ver cómo este esquema casi monárquico, casi dictatorial, se repite en la ley.
Una de las modificaciones introducidas en el dictamen de cómo venía la iniciativa del Ejecutivo, es que además de las comisiones del Consejo de Administración, de auditoría, de recursos humanos y remuneraciones, de estrategia y de inversiones, se suma otra comisión, la de adquisiciones, arrendamientos, obras y servicios, pero como van a anular la Ley de Obras, la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos, ya no aplicarán estas leyes, entonces estos funcionarios actuarán con discrecionalidad.
Aquí se está poniendo la autoevaluación, la autoauditoría, la autosupervisión, la autoasignación de salarios, conculca las facultades del congreso, le resta todo tipo de autonomía al Consejo de Administración, que supuestamente es uno de los objetivos, dice la exposición de motivos, de estas leyes.
En el inciso sexto del vigésimo transitorio de la reforma constitucional, ciertamente se estableció un régimen especial o de excepción para las empresas de PEMEX y CFE.
En el dictamen se liberaliza PEMEX de la observancia de las leyes de Adquisiciones y de Obras Públicas y se deja al Consejo de Administración emitir sus normas correspondientes, es decir, usurpará las tareas legislativas.
Ellos mismos harán sus leyes. Si estando PEMEX y la CFE sujetos a normas que son generales, públicas y están bajo la vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación o de la Secretaría de la Función Pública, hay corrupción, hay falta de transparencia, en las compras, en los contratos y puedo poner decenas de ejemplos, pues sin leyes qué les otorgan, que ellos mismos hacen, pues van a tener una amplia discrecionalidad, lo que va a venir a agravar la situación de corrupción y de falta de transparencia.
En el dictamen se introduce la obligación que tanto PEMEX, artículo 14, como la CFE, artículo 13, elaboren cada cinco años su plan de negocios.
En primer lugar, la CFE, dentro de cinco años, ya no va a existir, porque aquí manda que a 12 meses se pase todo la CENACE, mismo que deberán hacer público, pero será la Secretaría de Energía la que decida qué proyectos sí y qué proyectos no.
Y quiero poner el último o más reciente ejemplo. Hace poco el Director de PEMEX dio a conocer su plan de negocios En ese plan de negocios dice que va a ser la refinería de Tula y Peña Nieto, en su Plan Nacional de Infraestructura le dice que no, que no va a haber tal refinería de Tula, que el que manda es el Ejecutivo y el plan de PEMEX se va a la basura.
Se introduce la figura de un comisario independiente, encargado de hacer un informe de evaluación de las empresas. Debe presentarse a la Cámara de Diputados y al Ejecutivo.
Este comisario sería designado por la Cámara de Diputados, pero fíjense, a partir de una terna que le sugieran los empresarios del Instituto Mexicano Ejecutivo de Finanzas, pues si lo va a hacer, a elegir la Cámara de Diputados, debería de proponer la terna la Auditoría Superior de la Federación, no un organismo empresarial que es juez y parte y que puede tener conflicto de interés.
Se elimina la obligación propuesta por el Ejecutivo, de que PEMEX y CFE entreguen informes trimestrales sobre su operación y gestión, lo que no se considera en absoluto conveniente, ya que sólo se contaría con el informe anual del comisario independiente, que puede limitar su evaluación oportuna de estas empresas por parte del propio Consejo de Administración que se lo impida.
Se establece que PEMEX y CFE podrán contar con las empresas subsidiarias filiales que sean necesarias para su operación.
Es decir, que se pulvericen, que las actividades de exploración y explotación de PEMEX se lleven a través de tantas filiales como consideren convenientes; que las actividades de transmisión y distribución de la CFE, creen un sinnúmero de empresas encargadas de operar cada una de estas asignaciones, lo que facilitará su migración a contratos y en consecuencia la privatización de los mismos.
Dicen que se pretende de dotar autonomía de gestión mediante estos mecanismos. No se le debería de imponer este tipo de restricciones operativas si verdaderamente hubiera autonomía…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: …senadora: ¿me permite? Sólo recordarle que el espacio de su intervención era por 10 minutos. Lleva usted 20 y le rogaría…
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: …usted lleva violando el Reglamento todos estos minutos. Hoy mismo no tenemos cumplimiento del Reglamento, ni siquiera…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: …le rogaría, senadora, que concluya, por el respeto del tiempo de los demás…
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: …por qué yo no puedo rebasar el tiempo si usted está violando el Reglamento.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Concluya, por favor, por el respeto de todos los presentes.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Se trata de dividir a las empresas en las actividades que le quedarán.
Se establece que PEMEX y CFE pagarán al Gobierno Federal un dividendo determinado a partir de las utilidades que obtengan las empresas y tomando en consideración sus planes de inversión.
En el Dictamen, también se elimina el Décimo Sexto transitorio propuesto por el Ejecutivo, en relación a la transferencia de PEMEX de los recursos humanos, físicos y financieros, del Instituto Mexicano del Petróleo, lo que significaría su desaparición. Era uno de los Artículos que yo tenía reservados.
El Instituto Mexicano del Petróleo es el brazo tecnológico de que dispone el Estado Mexicano para su desarrollo, de este importante sector que durante muchos años fue fundamental para mantener la capacidad de producción hasta que se decidió desmantelar a la industria con el objetivo de privatizarla, esto ha tenido un impacto sumamente negativo que ha conducido al país a una dependencia tecnológica y operativa, prácticamente total para explotar un recurso propiedad de la Nación.
Sin embargo, en las leyes no encontramos por ningún lado dónde vuelva a aparecer el Instituto Mexicano del Petróleo. Será una de las propuestas del PRD.
En conclusión, se puede afirmar que las iniciativas de ley de Petróleos Mexicanos y de la Ley de Comisión de Electricidad, está condicionada por otras iniciativas, de manera destacada la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Industria Eléctrica y sin embargo estas leyes no están abordando todo.
Yo pediría, en la siguiente ronda, hablar de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, la Ley de Obras Públicas, la Ley de Adquisiciones, que también vienen en este dictamen.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: En el uso de la palabra, el senador Fernando Mayans, en contra en lo general.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Antes de tocar el tema, pretenden analizar o mejor dicho, mencionar el día de hoy, no quiero pasar por alto que el proyecto de decreto por el que se expide la Ley de la Industria Eléctrica, la Ley de Geotermia y de Aguas Nacionales, que según esto se discutió aquí en el Senado; estos dictámenes que tienen 267 artículos, se discutieron en 58 minutos, se analizaron en 3 mil 480 segundos, lo que corresponde a 13 segundos por artículo.
Les quiero felicitar, qué agilidad mental, qué conocimiento y qué genialidad de todos los que participaron en esta discusión; ¡en 13 segundos por artículo fueron aprobados! ¡Qué maravilla!
Por eso quiero decirles que esta inmoralidad es alarmante, y no la de Gonzalo N. Santos, el casique de San Luis Potosí, que en sus memorias escribió que la moral es un árbol que da moras y sirve para… ya saben ustedes qué. Por eso veo que hacemos hincapié aquí a lo que decía el profesor Carlos Hank González, que también popularizó la frase: “un político pobre, es un pobre político”; y veo que siguen muy bien la lección para poder ir avanzando; porque todo lo que se ha privatizado en el país, todo, ha servido para lo que decía Gonzalo N. Santos: ha servido para nada.
Aunque parezca cansado, pero fíjense ustedes: Telmex, Mexicana de Aviación, Televisión Azteca, Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Altos Hornos de México, Astilleros Unidos de Veracruz, Fertilizantes Mexicanos, aseguradoras, ingenios azucareros, minas de oro, plata, cobre, fábricas de tractores, de automóviles, cemento, tuberías, autopistas, puertos, aeropuertos, etcétera, etcétera.
Y nos guste o no, la realidad no se puede ocultar con un dedo y el tema es que ahí lo tienen: para nada ha servido y no servirá para los mexicanos lo que se pretende hacer aquí con este proyecto neoliberal, que consiste en esencia, en fincar la prosperidad de pocos en el sufrimiento de muchos. Así de claro.
Y bueno, en este dictamen, que a mí me hubiera gustado poder analizar lo del agua, porque en los estados del norte no hay agua y aquí pretenden gastarse entre 8 millones a 24 mil millones de metros cúbicos de agua para poder hacer la fractura hidráulica, y si no hay agua en el país; además, los Estados Unidos nos está cobrando una cantidad enorme de agua que hay que devolverles, y aquí pretenden ustedes utilizar el agua para ver si hay petróleo y gas en la rocas de lutita.
Eso se hubiera discutido, pero estoy seguro que no tienen ninguna respuesta al respecto. Y no sólo es desafortunado para este Senado de la República el que este proceso legislativo en materia energética desde su inicio se encuentre caracterizado por la ausencia de una discusión seria y debate pleno, 13 segundos por artículo, así de sencillo; sino también el que no se haya considerado la propuesta que el PRD presentó en su momento a esta Cámara, así como diversas iniciativas de senadoras y senadores para ser también analizadas, discutidas y dictaminadas.
Es una afrenta para la democracia que no exista la voluntad política para incorporar una propuesta alterna cuyo objetivo en términos generales es el de favorecer y mejorar el acceso, la calidad y los precios de los bienes y servicios de energía, impulsando el crecimiento económico nacional al garantizar el suministro económico y eficiente de estos hidrocarburos con calidad y menores precios de los energéticos e insumos producidos por las empresas públicas. Mantener y conservar la propiedad de la nación sobre los recursos naturales, sus rentas y beneficios, así como la responsabilidad exclusiva e ineludible de operar las áreas estratégicas del petróleo, del gas natural, petroquímica y electricidad.
Los dictámenes que hasta ahora se han aprobado en estas comisiones unidas o se han leído –mejor dicho– mediante un procedimiento a todas luces accidentado. Han cambiado el método, se han pasado al reglamento por donde “no les da el sol”. Aquí se interpreta a la conveniencia de cada quién.
Hoy ya volvieron a cambiar el procedimiento, ahora ya se va a legislar de noche “en lo oscurito” de espaldas al pueblo, como estamos acostumbrados aquí en el Senado y en la Cámara de Diputados.
El propósito de fortalecer a nuestras empresas públicas y de garantizar el suministro suficiente con calidad y a menores precios de los energéticos o insumos que producen, con este tercer dictamen se materializa la reglamentación mediante la cual empresas privadas trasnacionales obtendrán mayores beneficios en el aprovechamiento de nuestra riqueza energética.
Este proyecto que establece un nuevo régimen al que se pretende someter a dichos organismos públicos para transformarlos a empresas productivas del Estado no reconoce que durante décadas Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, como organismos públicos descentralizados, han sido baluartes como entes económicos fundamentales para el desarrollo nacional.
Habrá que recordar que Pemex –y volvemos a repetirlo– en materia de producción de crudo desde el año 2008 se ubica en el quinto lugar dentro de las principales empresas productoras. En materia de exportación se colocó en el tercer lugar a nivel mundial como mayor exportador de crudo a Estados Unidos. En cuanto a los ingresos por producción, registró el décimo quinto lugar con más de 100 mil millones de dólares por ventas.
Está demostrado que nuestra empresa petrolera hasta hoy, sin necesidad de ser reconocida o transformada en empresa productiva del Estado la ha sido, a pesar de que al mismo tiempo ha sido lastimada al padecer múltiples actos de corrupción en su administración y que ha estado sujeta un régimen fiscal que le ha impedido tener un mayor y eficiente desempeño como empresa pública.
Que nos diga algún senador de los que apoyan esta reforma secundaria ¿cómo le van a hacer dichas empresas para cumplir con la obligación que se le impone para entregar el dividendo estatal, si seguirá sujeto al mismo régimen fiscal?
No hay en el dictamen el propósito de fortalecerlas, ya que dicha obligación se establece en función de las necesidades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y no así de esas empresas.
Hay que considerar que en los últimos 13 años Pemex entregó a la Secretaría de Hacienda más de siete billones de pesos vía impuestos, derechos y aprovechamiento. Eso quiere decir que el régimen fiscal de Pemex hizo que perdiera en 2013 más de 170 millones de pesos.
Un modelo energético que comparte la renta petrolera a complacencia y satisfacción de empresas privadas, nacionales y extranjeras, que establece arreglos contractuales y comprometen el aprovechamiento y la riqueza energética, en detrimento de la rectoría del Estado y de la seguridad energética, por sus amplios márgenes de discrecionalidad, que instalan un régimen de afectación a la propiedad social y a los territorios de pueblos y comunidades indígenas y que aunado a ello, desmantela las dos grandes empresas públicas de la nación.
Habla de un modelo contrario al pacto federal y social y por encima de los intereses nacionales sólo viene a ampliar la herramienta jurídica para el juego mercantil y de negocios a favor de particulares y empresas extranjeras, en el aprovechamiento de nuestros hidrocarburos e intervención en el control del sistema eléctrico nacional, por derogar de tajo sus objetivos históricos.
No aparecen en este proyecto ni lo relativo a la Ley de la Industria Eléctrica las disposiciones que permitan al Estado Mexicano asegurar el suministro de electricidad a toda persona con máxima calidad y mínimo costo y lograr que el aparato productivo disponga de un abasto en electricidad continuo, estable y a precios competitivos para aumentar su productividad.
Mejorar la calidad del servicio mediante el fortalecimiento de la cadena de generación, transmisión, distribución y comercialización, así como la ampliación de los mecanismos de comunicación y atención a los usuarios del servicio sobre tarifas, facturación y cobranza, fallas de suministro y mecanismos de apoyo para el ahorro de energía.
Ni mucho menos para la defensa de los derechos frente a los abusos, que cometan los llamados participantes del mercado y determinar las tarifas en función de costos y conforme a criterios, sustentados en aspectos técnicos y económicos formulados por un nivel de tensión y tipo de suministro y sin favorecer o discriminar a sus sectores específicos de consumidores, tanto para su actividad como para su nivel económico o por su situación geográfica.
Por el contrario, este proyecto establece un régimen jurídico para PEMEX y Comisión Federal de Electricidad que, más que especial, es de plena excepción en materia de remuneraciones, adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras y responsabilidades que terminarán por debilitarlas para no garantizar su autonomía presupuestal y, en consecuencia, seguir aplicándose el gravoso régimen fiscal.
La previsión burda de que dichas empresas, como empresas productivas del Estado, serán propiedad del gobierno federal y no del Estado Mexicano, para dejar de ser su administrador.
El esquema de un gobierno corporativo a modo, que desvirtúa la propia naturaleza de dicho gobierno, al sujetar el nombramiento de los consejeros independientes, del consejo de Administración, a la decisión del Ejecutivo Federal.
Un marco jurídico en el que se supedita el interés público de la nación a los intereses particulares de empresas privadas. De ahí que se establezca la aplicación supletoria del derecho civil y mercantil. El derecho administrativo del que salvaguarda la preeminencia del Estado Mexicano, desaparece debilitando su función de control y regulación sobre la industria petrolera y eléctrica.
Un nuevo modelo de vigilancia y auditoria que renuncie al sistema de control gubernamental en la materia, por dejarse dicha función a sus comités de auditorías, auditorías externas, internas, que estarán integrados por consejeros que no tendrán el carácter de servidores públicos y un nuevo sistema de transparencia que carece de una propuesta solida e integral para prevenir, combatir y sancionar actos de corrupción.
¿Pueden considerar a estos proyectos de leyes tan riesgosas para la vida e integridad de la nación como una reforma de gran calado? ¿Ese es el cambio de paradigma? ¿Comprometer la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos? ¿Omitir o dejar de reconocer derechos fundamentales?
El fundamento principal de toda política en materia energética es el de reconocer el derecho humano de los mexicanos, a que se les suministre electricidad de calidad y a un justo precio para su desarrollo y bienestar.
Si en las comunidades, siendo la Comisión Federal, entre comillas, del estado Mexicano, y hay pueblos enteros sin luz o gente que no la puede pagar y le retiran los cables, se las cortan. Ahora que sean propiedad de los holandeses, de los alemanes, vamos a tener ya ciudades sin luz; para atrás como el cangrejo.
Este proyecto, junto con el que expide la ley de la industria eléctrica, son una amenaza para la existencia de PEMEX y de la Comisión Federal de Electricidad.
Ahora ya no vamos a celebrar el 18 de marzo. Ahora vamos a celebrar el 2 de noviembre, el Día de Muertos, para la Comisión Federal de Electricidad y para PEMEX, para que vayan encargando su corona.
A PEMEX se le obliga como empresa productiva a competir con eficacia y se le impone con objeto y mandato legal el de generar valor económico y rentabilidad para el Estado Mexicano, así como actuar de manera transparente, honesta, eficiente, con sentido de equidad y responsabilidad social y ambiental y procurar el mejoramiento y la productividad para maximizar la renta petrolera del Estado y contribuir con ello al desarrollo nacional.
También se dispone que el Ejecutivo Federal, como su propietario, le instruirá llevar a cabo proyectos que considere necesarios para la generación de beneficios sociales y como mecanismos de promoción de desarrollo económico.
¿Dónde están las reglas que precisen, impongan legalmente estas obligaciones a las empresas contratistas o extranjeras? Candil de la calle, obscuridad de su casa. Así está el Congreso mexicano; clarito, para que se entienda.
¿Cómo podrá PEMEX cumplir con sus actividades de exploración y de explotación y demás actividades que se le imponen, para poder cumplir sus objetivos y condiciones de igualdad con los nuevos participantes de la industria?
En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, los propios trabajadores han dado cuenta de que el propósito que alude el Gobierno Federal de fortalecer a dicha empresa, resulta contrario el propio texto de este Dictamen, ya que con la creación de la figura de usuarios calificados, que serán los grandes consumidores de energía eléctrica, se estarían generando las condiciones para que la compra venta de energía se realice por parte de dichos sujetos con los generadores privados y no con la CFE.
Quiero hacer un paréntesis para recordar la inundación de Tabasco, del Sureste, que por los malos manejos de las presas y los negocios privados, para que las presas no produjeran energía eléctrica las tenían llenas, obviamente comprándole a las termoeléctricas la energía.
Cuando se les empezó a comprar la energía a las termoeléctricas, dijo la Comisión Federal de Electricidad que no se daba abasto en la hora pico.
Resultó que era puro cuento chino, porque era el negocio y empezaron a tener las presas llenas.
Sí, llovió bastante, se les salieron de control las presas y casi ahoga a todo un Estado, a dos millones de mexicanos y las empresas particulares no dieron, pero ni un litro de frijol con gorgojo, ni un kilo de azúcar a la gente que estaba en el agua, en el agua hasta el cuello.
Eso sí, en muchos casos llega el recibo cuando los tabasqueños recibimos la energía eléctrica de las presas, y viene en el recibo de energía el costo por las termoeléctricas.
Eso es una injusticia. Eso es ser un bandidaje, unos ladrones que le roban al pueblo, a la gente que menos tiene.
De esta forma, decía, más que fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, se le perjudica si se considera que los recursos que obtiene por ventas, a los grandes empresarios, representa cerca del 60 por ciento del total de sus ingresos, por lo que se estima perdería anualmente cerca de 185 mil millones de pesos, de acuerdo con datos de la misma Comisión Federal de Electricidad.
En consecuencia, se le estaría condenando a vivir la misma situación y proceso de quiebra que en su momento desapareció a la Luz y Fuerza del Centro, que produjo el despido de miles de trabajadores, la desaparición del Contrato Colectivo y la desesperación de todo un pueblo, de toda una comunidad de trabajadores.
Lo dijimos y lo reiteramos, el propósito es desaparecer a una empresa como Pemex, que le ha aportado inmensas utilidades al patrimonio y riqueza nacional; y a una Comisión Federal de Electricidad que desde el régimen zedillista sólo ha sido utilizada para beneficiar a inversionistas privados, al someterla a un esquema de producción independiente de energía que, a través de los famosos proyectos de inversión diferida en el registro del gasto, los famosos PRIDIEGAS, se le obligó a comprar la energía generada por el sector privado.
Tan sólo como ejemplo, en el 2011 la Comisión Federal de Electricidad transfirió a empresas privadas por concepto de generación de electricidad, un monto de 168 mil 221 millones de pesos. Ustedes dirán quiénes han sido y serán beneficiados ahora que se aprueben estos cambios.
Ese es el esquema en el que ahora se profundiza, mismo que con el tiempo habrá de demostrar, al igual que todos los procesos de desincorporación, sus pocos o casi nulos beneficios para el pueblo de México.
En torno al combate –y ya me apuro– de la corrupción, bien sabemos que el país no ha podido reducir sus niveles; México sigue año con año cayendo de lugar en el Índice de Corrupción; por lo que sigue siendo una asignatura pendiente que obliga a emprender cambios legislativos profundos a partir de los compromisos internacionales plasmados en diferentes instrumentos jurídicos internacionales, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, así como la Comisión Interamericana contra la Corrupción de la Organización de los Estados Americanos, OEA; y la Convención Anticohecho, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
En relación de que este fenómeno de la corrupción se presenta tanto en el ámbito público como privado, no basta introducir disposiciones que carecen de coercitividad para ser aplicadas. Es insuficiente que tan sólo se prevea que los consejos de administración de ambas empresas, estén facultadas para emitir disposiciones para que cuenten con mecanismos que les permita prevenir, identificar, subsanar y sancionar actos u omisiones irregulares o ilícitas en los procedimientos de contratación y en su propia ejecución.
Es perfectamente claro que esta flexibilización normativa que se propone para Pemex y CFE, no es el régimen que se requiere para prevenir y combatir la corrupción. Ahora en esta nueva relación que se impulsa obcecadamente con particulares y empresas, ni mucho menos para garantizarle al Estado mexicano y no al Gobierno, los mayores beneficios.
Compañeras y compañeros senadores, no está por demás decir que esta reforma sólo vendrá a favorecer el debilitamiento y la consecuencia desaparición de las dos empresas públicas que quedan, y que han sido valuarte y parte del desarrollo nacional. En suma, hay que decirlo, los regímenes especiales que se crean y a los que se propone sujetar a nuestras empresas públicas, no son más que un adefesio jurídico que provocará inusitados problemas y conflictos, que amargamente recordemos, ya experimentó la nación.
Espero que, y es una solicitud al Presidente, le debe una disculpa pública al pueblo de Tabasco por ir a insultar allá a sus representantes populares. Se lo he estado recordando y se lo vuelvo a recordar el día de hoy: senador David Penchyna, el pueblo de Tabasco está pidiendo una disculpa pública y la está esperando de usted.
Segundo, ojalá compañeros senadores, me gustaría mucho que pudiéramos ver el tema de lo del agua, me gustaría que viéramos el tema de la Comisión Federal de Electricidad más de fondo y no tocarlo así superficial o con discursos que traiga uno el acelerador encima, porque el tiempo, el cronómetro corre y salvo que quieran que en 13 segundos discutamos cada artículo, bueno, eso será fenomenal.
Por su atención, muchas gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Para hablar a favor del dictamen, tiene el uso de la palabra el senador Francisco Domínguez. Le ruego el tiempo de los diez minutos, por el respeto a los demás, senador.
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Con permiso de la Mesa Directiva, el Grupo Parlamentario del PAN viene a hablar a favor de dicho dictamen sin decir, como ha dicho quien habló en lo general el senador Lavalle de mi Grupo Parlamentario del PAN que no reservaremos hasta no revisar íntegro el cuarto dictamen.
El PAN tiene que ser congruente. En el 2008 hemos venido diciendo a la política, a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, como bien decían ahora un dicho, yo les digo otro: Renovarse o morir. Y hoy es lo que dice el Partido Acción Nacional: renovarse o competir.
La primera, las empresas públicas hoy van a ser empresas productivas del Estado con nueva figura y con nuevo régimen jurídico especial. Eso es una transformación de nuestras empresas, empresa productiva del Estado de Pemex y empresa productiva de la Comisión Federal de Electricidad.
Es dotarlas de una estructura auténticamente empresarial, que es lo que no hemos entendido en este país. Con esto, Pemex y la CFE es como si fueran verdaderamente empresas privadas pero, que quede claro, 100 por ciento propiedad del Estado Mexicano. Esto es asignarles un régimen jurídico flexible, la mayor autonomía operativa posible. Esto es, empresas productivas subsidiarias y empresas filiales.
Petróleos y la CFE podrán determinar en el número y estructura de empresas que interesan a su grupo corporativo lo más autónomo posible. No voy a explicar, porque ya lo hizo mi compañero senador qué es empresa subsidiaria y empresa filial.
Remuneraciones que podríamos contrastar con lo que han dicho en contra algunos de mis compañeros. Las remuneraciones por poder y hacer empresas productivas del Estado es dotar al patrimonio de lo más grande que tiene Pemex: los trabajadores petroleros. Si los vamos a poner a competir con otras empresas, tenemos que ponerles remuneraciones con la cual no se quieran cambiar a otra empresa competidora.
SENADOR CARLOS ROMERO DESCHAMPS: Señor Presidente.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Señor orador, ¿acepta usted una pregunta del senador Carlos Romero?
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Sí, con mucho gusto.
SENADOR CARLOS ROMERO DESCHAMPS: Senador, está hablando usted de hacer de Petróleos Mexicanos una empresa productiva. La pregunta es: ¿no lo ha sido?
La pregunta es, ¿no lo ha sido, una empresa productiva?
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: No, por supuesto que lo ha sido en sus últimos 100 años.
SENADOR CARLOS ROMERO DESCHAMPS: No, no; lo ha sido (…)
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Entonces 76 años.
SENADOR CARLOS ROMERO DESCHAMPS: (Fuera de micrófono)
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Usted, como líder del sindicato, nos puede decir más. Por supuesto que estoy convencido que es una empresa productiva; convencido.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: No se permiten los diálogos. Prosiga, señor orador.
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Dos. El Estado como propietario y no como administrador, esto se reitera como administrador de empresas, como lo recomiendan las mejores prácticas de gobierno, sin perder el control de ella. Gobierno corporativo conforme a las mejores prácticas de gobierno.
El diseño de los órganos de su administración, operación y vigilancia que cuentan con administración propia y preparan la estrategia.
Los consejos serán integrados para PEMEX por 10 consejeros, de los cuales cinco serán independientes y cinco del gobierno. Para la CFE, cuatro independientes, uno propuesto por sus trabajadores y cinco del gobierno.
4.- Marco jurídico flexible.
Bajo principios de derecho privado y mínima regulación, el Derecho privado, aun siendo empresas cien por ciento del Estado Mexicano, se sujetarán a las leyes administrativas, suplementarias, derecho Civil y Derecho Mercantil y no por lo administrativo.
5.- Nuevo modelo de vigilancia y auditoría.
La vigilancia y la auditoría tendrán como una reestructura de las funciones de vigilancia al interior de PEMEX y de la Comisión federal de Electricidad, conforme a las mejores prácticas internacionales, con el estado estricto del Director General será responsable del control interno.
Con esto yo quisiera poner en este debate en lo particular, en decirles que no se trata del PRI o del PAN, se trata de los mexicanos y de las mexicanas, de hacer competitivo a este país, de mejorar la calidad de vida de este país.
No podemos hablar de un país petrolero donde siga subiendo al gasolina, donde año con año tengamos altos precios del gas, donde cada bimestre se vea amedrentada cada familia, cada madre o cada padre, con un recibo de la Comisión Federal de Electricidad agresivo y ya no lo digo de las empresas en todos los estados de este país.
Es una responsabilidad urgente de todos y cada uno de los que integramos las comisiones unidas, para ir a Pleno y debatir las leyes secundarias que podrán o no transformar a este país y ser verdaderamente competitivo.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Es para preguntarle al orador?
Señor orador, ¿acepta usted la pregunta?
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Romero, adelante.
SENADOR: Está usted diciendo que Petróleos Mexicanos no ha sido competitivo, en pocas palabras.
Yo creo que en 76 años de la vida de PEMEX ha sido un modelo competitivo para México. Si no es así, le rogaría que comentara lo contrario.
SENADOR: Ha sido competitivo, pero ha tenido sus enromes y, usted puede decirlo, señor senador.
En la era de los ochentas producíamos 3.5 millones de barriles de petróleo. Hoy nada más producimos 2.5 millones. Perdimos un millón de barriles diarios del 2008 al 2014.
Eso usted me puede decir mejor que yo qué pasó, ¿perdió productividad? Pues nada más los números lo dicen, yo no le tengo que contestar.
Tenemos que hacer cambios profundos en donde estamos discutiendo y yo le pregunto aún más y va a usted: ¿dónde se quedó el dinero de ese millón de barriles de petróleo diarios en la economía de este país?
En lo social, en la educación, en la infraestructura.
Yo, como una nueva generación, no lo he visto señor senador, y espero que le haya respondido correctamente.
Muchas gracias. Es cuánto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Permítame el orador. Senador Romero. ¿Pide la palabra para hechos? Gracias senador Domínguez. Permítame senador.
Le voy a dar la palabra, si usted gusta tomar su lugar, al senador Romero, para hechos. Tiene usted la palabra.
INTERVENCIÓN: Yo tengo una pregunta también, Presidente.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Ya no.
INTERVENCIÓN: ¿No? Cómo que ya no.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Para quién? ¿Para el orador?
INTERVENCIÓN: Antes de que se fuera le estoy...
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: …perdón. El senador Romero Deschamps pidió la palabra para hechos, no para preguntarle al orador…
INTERVENCIÓN: …yo le estoy diciendo; solicité desde antes de que se retirara…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: …el orador ya concluyó…
INTERVENCIÓN: …antes de que concluyera.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Entonces déjeme desahogar el trámite del senador Romero…
INTERVENCIÓN: …o se quedó, que se lo pregunte al Gobierno de Felipe Calderón.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Domínguez: me reclama el senador Salazar que había pedido la palabra para hacerle una pregunta. ¿Aceptaría usted una pregunta del senador Salazar?
SENADOR DOMÍNGUEZ: (Inaudible)…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: No la acepta, senador Salazar.
Tiene el uso de la palabra, hasta por 10 minutos, tiene el uso de la Tribuna el senador Zoé Robledo para hablar en contra del Dictamen en lo general.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Con el permiso del Presidente de la Comisión de Energía.
Compañeros senadores:
Creo, sin temor a equivocarme, que he encontrado la razón de fondo, el hilo negro, el gato encerrado, de lo que nos tiene aquí en este debate tan complicado. Y éste es, que este Dictamen no lo escribió ningún senador.
Es imposible pensar que un senador de la República haya escrito algo de lo que se incorpora en la Ley de Petróleos Mexicanos, al menos que sean senadores que les guste dispararse al pie.
Porque lo que establece como requisitos para el Senado en materia del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, es verdaderamente inaceptable para un senador.
Déjenme intentar explicar esto:
Cuando uno empieza a leer el Dictamen de la Ley de Petróleos Mexicanos y llega al título segundo del gobierno corporativo, que ya el senador Lavalle ha mencionado acá, uno se da cuenta de cuál es la lógica de esta administración de lo que quieren hacer con el Consejo de Administración de PEMEX.
Aquí se está planteando que hay un cambio de fondo respecto a los consejeros, porque se están incorporando 5 consejeros independientes.
Hay que recordar que ya había 4 consejeros profesionales que tienen más o menos características similares a las de estos consejeros independientes.
Pero además, en la forma de nombrarlos, el Senado pierde absolutamente competencias y facultades.
Afortunadamente hay un libro publicado por el Senado de la República que se llama “De las facultades exclusivas del Senado”, y una de esas facultades es la de nombramientos.
A ver: cómo es el nombramiento de estos 5 consejeros independientes que se está planteando aquí como si fuera la gran apertura de las decisiones de PEMEX.
Dice la Fracción Tercera: Cinco consejeros independientes designados por el Ejecutivo Federal --designados dice; no propuestos—y ratificados por el Senado de la República, quienes ejercerán sus funciones de tiempo parcial y no tendrán el carácter de servidores públicos.
Y añade el siguiente párrafo, que es, de verdad, ahí es donde uno se da cuenta que el Dictamen no lo pudo haber escrito un senador:
Para efectos de lo dispuesto en la Fracción Tercera, el Ejecutivo Federal enviará la designación –nunca habla de propuesta--, designación acompañada de la documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos para ocupar el cargo.
La Cámara de Senadores ratificará, en su caso, mediante el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros presentes.
A ver, ¿Cuántas son las dos terceras partes de los miembros presentes?
En un Senado que trabajara con un quórum mínimo de la mitad más uno, estos serían 65 senadores. La mayoría de 65 senadores son 44 senadores; es decir, la gran panacea de facultades del senado es que 44 senadores nombren a los consejeros, es más o menos la suma de tres comisiones. Eso no es el Senado nombrando, son en un escenario, 44 senadores.
Continúo, dice: “La designación respectiva –y así dice– sin comparecencia”; o sea, además los salvamos; ¡No, pobre señor consejero independiente nombrado por el Presidente!, ¿cómo lo vamos a hacer venir a comparecer al Senado, si solamente va a tener que ver con temas como la inversión que haga Petróleos Mexicanos? ¡Es imposible que se le llame a comparecer!
Continúo, diciendo: “De la persona designada, no propuesta, dentro del improrrogable plazo de 30 días naturales siguientes a la recepción del nombramiento”.
Y aquí es donde viene esta lógica antiSenado: “Si no resolviese dentro del plazo mencionado, se entenderá ratificado el nombramiento respectivo”. Es decir, se le otorga la afirmativa ficta al Presidente de la República.
Aclaro, actualmente los consejeros profesionales si no los aprueba el Senado en ese plazo o rechaza la propuesta del Presidente, el Presidente tiene que mandar otra propuesta; en este caso no, en este caso dice: “oye, el señor que designé consejero independiente no va a ir a comparecer al Senado y si no lo apruebas, entonces se da por entendido que se acepta el nombramiento”.
¡Claro!, ¿qué es lo que sí le da al Senado?
Dice que el plazo referido correrá, siempre que el Senado de la República se encuentre en sesiones, es el único cambio que hay; antes se podía hacer en la Permanente, ahora solamente es en sesiones. Es de verdad el único cambio que hay en este modelo, supuestamente de gobierno corporativo de Pemex.
Realmente esta es una concepción muy pequeñita del Senado de la República, por eso no puedo pensar que un senador haya planteado esto; es una propuesta de otro lado, bueno, eso es más entendible, pero al venir a decir aquí a esta Tribuna que es una modificación de fondo, me parece no sólo exagerado sino incluso tener una concepción de lo que es esta institución.
Por otro lado, otra de las cosas que trae el dictamen y que también se plantea como un gran logro, es que el Secretario de Energía como presidente del Consejo de Administración, puede nombrar a un suplente para que obviamente lo supla en las sesiones de este Consejo, y antes tenía voto de calidad: ahora se va a decir que se le quitó el voto de calidad y que ese es un gran logro para el gobierno corporativo de Petróleos Mexicanos.
Creo que de inicio, ningún Secretario de Energía debería de no acudir y mandar un representante, que él va a nombrar, al Consejo de Administración. Debería de ir siempre su Presidente, el Secretario de Energía, ¿o qué otras cosas más importantes tendría que hacer el Secretario de Energía, que no acudir a las juntas del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos?; pero además, se le da voto no calificado, pero sí voto al suplente.
Entonces, para el caso de los consejeros externos una serie de supuestas medidas para su nombramiento; y en el otro caso, si se le complica la agenda al señor Secretario de Energía, manda a su suplente y puede hacer la mayoría.
Y por último, algo que me parece que tampoco deberíamos nosotros de permitir, por lo menos no permitir que se venga a plantear a esta Tribuna como un logro: El senador Lavalle, a quien yo respeto, pero ojalá estuviera aquí para escuchar y para intentar explicarnos; dice que ahora hay un perfil –perdón, no lo había visto senador Lavalle– muy bueno para el nombramiento de estos consejeros, y es un perfil que va a garantizar el gobierno corporativo en Petróleos Mexicanos.
Bueno, vamos a revisar de qué se trata ese famoso perfil, dice en el artículo 20 de la Ley de Petróleos Mexicanos: “Los consejeros, con excepción de los señalados en la fracción I –¿a quién se refiere en la fracción I?, al Secretario de Hacienda y al Secretario de Energía– del artículo 15, deberán ser designados en razón de su experiencia, de su capacidad, de su prestigio profesional y reunir los siguientes requisitos, estos son los súper requisitos que nos van a garantizar el gobierno corporativo en el en el Consejo de Administración de Pemex:
1.- Contar con título profesional en las áreas de derecho, administración, economía, ingeniería, contaduría o materias afines a la industria de hidrocarburos con una antigüedad no menor a 5 años el día de su designación.
2.- Haberse desempeñado durante al menos 10 años en actividades que proporcionen experiencia necesaria para cumplir con las funciones de consejeros de Petróleos Mexicanos, ya sea en el ámbito profesional, docente o de investigación.
Aquí quisiera hacer un paréntesis. Yo les pregunto, ¿dónde podría un mexicano adquirir experiencia para cumplir sus funciones del consejo del Petróleos Mexicanos?
Yo me imaginaría que en Petróleos Mexicanos, alguien que hubiera trabajado en Petróleos Mexicanos; un ingeniero, alguien que llevara una vida entregada al servicio de su país en Petróleos Mexicanos. Ah, no, en el artículo 21 dice: “Los consejeros independientes señalados en la fracción III del artículo 15 deberán nombrarse considerando que pueden desempeñar sus funciones” y además les añade otros requisitos: no haber sido empleado de Petróleos Mexicanos ni tampoco de alguna de sus empresas productivas subsidiarias o empresas filiales en los dos años anteriores de la designación ni removido con anterioridad del cargo de consejeros, salvo que este último hubiera resultado de la incapacidad física ya superada.
Entonces uno se pregunta: Bueno, ¿dónde encontramos a otro mexicano que tenga experiencia petrolero pero que nunca haya trabajado en Petróleos Mexicanos?
Bueno, aquí nos lo resuelven los señores senadores. Abren la posibilidad a que sean personas que hayan trabajado en empresas competidoras de Pemex, y dice: “Las personas que con anterioridad a su designación hayan sido consejeros en empresas competidoras de Petróleos Mexicanos, en sus empresas productivas subsidiarias o empresas filiales o que le hayan prestado servicios de asesoría o representación…” entonces uno se imaginaría, va a decir: No podrán ocupar el cargo de consejero independiente. No, lo que dice es: “Deberán revelar tal circunstancia al Ejecutivo Federal”.
Es decir, no los limita; les dice: Si formaste parte de una empresa que compite con Pemex, dalo a conocer, revélalo, no al Senado, no en un asunto de publicidad, revélaselo al Ejecutivo. Y el incumplimiento de esta obligación, es decir, de revelar esta situación tendrá como consecuencia la remoción inmediata sin prejuicio de las responsabilidades a que haya lugar.
Vamos perfilando quiénes son los consejeros independientes que se están planteando acá. Nadie que haya trabajado en Pemex, no nadie que haya trabajado, cualquiera que haya trabajado en alguna empresa competidora de Pemex que lo diga, nada más.
Luego, aquí también hay una parte rigurosísima del perfil: “Quien no se encuentre al momento de su designación, inhabilitado o suspendido administrativamente o, en su caso, penalmente, para ejercer el comercio o para desempeñar un empleo, cargo o comisión del servicio público”. Bueno, eso me parece mínimo. Qué bueno que estamos excluyendo de la posibilidad de ser consejero independiente de Pemex a cualquiera que hubiera cometido el delito de secuestro, de extorsión, de robo o de fraude; eso me parece bastante obvio.
Y después la quinta y la sexta son de la misma manera: no tener litigios pendientes con Pemex y no haber sido sancionado con motivo de una investigación de carácter administrativo. Cosas obvias que no deberían ser excluyentes, no para ser consejero de Pemex sino para ocupar cualquier cargo de la administración pública federal, estatal o municipal, me parece.
Sin embargo, aquí se está diciendo que tenemos una propuesta en donde se modificó el dictamen original para tener un súper perfil. Eso es completamente falso.
Además, por otro lado, en el artículo 21 se señala cuáles son estos requisitos adicionales y hay otro que me parece muy destacable, la fracción IV del artículo 21, que dice: “No ser cliente, prestador de servicios, proveedor, contratista, deudor o acreedor importante de Petróleos Mexicanos”. Es decir, si eres deudor o acreedor no importante de Petróleos Mexicanos puedes ser parte del Consejo de Administración por la vía independiente y luego continúa o alguna de sus empresas productivas.
Entonces, uno se pregunta qué será un acreedor importante de PEMEX, y entonces viene el segundo párrafo: se considera que un cliente prestador de servicios, proveedor, contratista, deudor o acreedor es importante cuando sus ingresos derivados de las relaciones comerciales con Petróleos Mexicanos alguna de sus empresas productivas subsidiarias o empresas filiales representen más del 10 por ciento de las ventas totales o activos de esta última, durante los 12 meses anteriores a la fecha de nombramiento.
Me parece que si revisamos, el Consejo anterior, en donde estaban una serie de consejeros profesionales, los designados e incluso con la presencia del sindicato, tenía una lógica diferente a esto que se está planteando.
Esto es de verdad una regresión para esta facultad exclusiva del Senado de la república de hacer, de ratificar nombramientos y ratificarlos en una lógica y en un principio de contrapesos, de división de poderes, que en PEMEX realmente se vea que hay la vigilancia de otro de los poderes, para las acciones que se van a llevar a cabo aquí.
Incluso aquí, en nuestro país, tenemos prácticas crecientes en la ratificación de nombramientos, en donde se ejerce un contrapeso y un control que es utilizado para nuestra democracia. Ahí está el caso del INE, ahí el caso del IFAI.
Y solamente para concluir, decir u señalar una ausencia adiciona en este sentido: cuando se plantea en el dictamen que el gobierno corporativo de PEMEX sigue las mejores prácticas internacionales, está diciendo el dictamen una terrible mentira.
Hay que compararnos con el Bundesrats alemán, con el congreso y el senado norteamericano, que hacen constantemente nombramientos en donde sí se ejerce un control de pesos y contrapesos entre poderes que no se encuentra aquí presente, en ningún momento.
Ya lo señaló la OCDE, que va a estar aquí citada muchas veces, que en el caso de Petróleos Mexicanos el Ejecutivo, por ley, aún concentra considerablemente poder en los procesos de decisión de la empresa. No hay cambio alguno.
De verdad me parece irresponsable decir en esta tribuna que el consejo de administración de Petróleos Mexicanos tenga una modificación de fondo, cuando lo púnico que estamos haciendo es restándole facultades al Senado para que las decisiones más importantes de nuestro país, sobre todo en un escenario muy adverso que se va a enfrentar la paraestatal, tenga el peso de una institución como el Senado de la República.
Muchas gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador Robledo.
En el uso de la palabra para hablar en contra en lo general en esta primera ronda, hasta por 10 minutos, el senador Fidel Demédicis Hidalgo.
Espero su comprensión, senador, con mucho gusto.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Compañeros senadores, compañeras senadoras, los que ya se frotaban las manos porque este debate concluyera en cuarenta minutos o en sesenta, como las dos primeras leyes creo que hasta les veo caras de aburridos, pero qué bueno que hay debate a favor y que hay debate en contra.
Porque las posiciones no sólo son para los senadores, son para el pueblo de México. Creo que con estos debates nuestro pueblo aprende mucho, aunque algunos no lo crean. Se están haciendo expertos a partir de los debates que se dan en el Senado y cómo se fijan posiciones.
Decía mi compañero Zoé Robledo que ya había descubierto el hilo negro. Yo creo que ese no hay que descubrirlo, porque así como están las cosas en el Senado de la República, evidentemente las instrucciones para algunos senadores o más bien para los senadores de la derecha, tanto del PRI como del PAN y del Verde, no vienen de aquí, del Senado, vienen de Los Pinos y entonces la oposición que eran, hoy es una oposición dócil. Bueno, pero cada quien, cada quien su vida.
Decirles que la izquierda mexicana que se manifestaba en las calles hace muchos años inventó una consigna que decía “país petrolero y el pueblo sin dinero”.
En las últimas manifestaciones que he visto, de la gente que todavía protesta por la forma infame que vive el pueblo, esa consigna la he escuchado pero creo que después de que se apruebe esta Reforma esa consigna la van a tener que cambiar los compañeros para que sea una que diga: “país no petrolero y el pueblo al agujero”.
Eso es lo que va a suceder porque nuestro pueblo evidentemente se va a empobrecer más con esta Reforma y si no tiempo al tiempo compañeros, que sabemos que van a acompañar a la Reforma Peña Nieto en materia Energética, para que se apruebe en contra del bienestar del pueblo de México.
Y decirles que el sector Energético lo tenemos en la antesala de la entrega a las transnacionales. Eso es lo que estamos debatiendo el día de hoy, el saqueo constitucionalizado y ahora por legalizarse las normas secundarias que confrontará a los legítimos propietarios de la tierra contra las servidumbres.
Y que se los decimos: sólo podrán imponer a sangre y metralla, pero jamás con la complacencia y servilismo que quisieran.
La gente está dispuesta a morir luchando por lo poco que les queda. Lo demás se los han robado un sistema caduco que devora y mata a sus hijos.
El patrón reformador de este Gobierno es coincidente. La necedad de imponer modelos equivocados, claro ejemplo en las reformas educativas que han pasado a ser letra muerta, lesivas de derechos adquiridos por los docentes de este país, ahora patrimonio de gobernadores voraces que las utilizan para sus más perversos planes.
La Reforma Financiera, que privilegia un sistema bancario y de seguro extranjerizado, que obtiene millones de dólares de utilidades anuales a costa de los mexicanos que no revierten el desarrollo de la Nación.
La Reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión protege monopolios y a grupos fácticos y les acrecienta su poder manipulador, ajenos a la democracia.
Esta Reforma debilita al Estado en una de sus áreas estratégicas, como son los energéticos…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: …¿me permite senador? Permítame un momento. Perdón que lo interrumpa. Senador Domínguez: ¿con qué objeto?
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Si el orador me permite hacerle una pregunta.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Demédicis: ¿acepta usted la pregunta?
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Al término de mi exposición, por favor, con mucho gusto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB. Gracias. Senador, continúe.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: ¿Qué más les falta? No es noticia que en los últimos lustros se han acentuado las desigualdades, que se han generado millones de pobres alimentarios, que comen cuando mucho una vez al día.
Y han visto que el campo donde se producen los alimentos quedó desmantelado ante una política neoliberal, de los negocios multimillonarios de importación de granos y alimentos.
Una constante ha sido la concentración de la riqueza y el poder en muy pocas manos, bajo la complacencia de partidos políticas de derecha y ultraderecha, que fomentaron los monopolios y grupos fácticos, mismos que ahora buscan consolidar en una sinrazón de destrucción y acaparamiento el patrimonio nacional energético, sin importar a los costos nacionales, sociales, económicos, al imponer las medidas constitucionales y reglamentarias para la destrucción de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
La Reforma Energética tiene como objetivos contundentes que Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad se conviertan en empresas del Presidente, donde el centralismo presidencial, como en los tiempos de la dictadura perfecta, sea quien elige a los miembros del Consejo de Administración y con ello toma decisiones libres de responsabilidad administrativa, que incluso consisten en la desincorporación de activos de las empresas.
Por si fuera poco, su fin es producir dinero para el beneficio oligárquico y no garantizar derechos y el bienestar social.
Ya de una manera magistral el senador Zoé expone; expone cómo se dan este tipo de nombramientos y cómo el Senado Mexicano pasa a ser una sucursal de Peña Nieto al consentir todo lo que le manda aquí a esta casa, que debiera ser la casa de la democracia, pues se ha convertido en eso, en una sucursal de la Presidencia de la República.
PEMEX y CFE se privatizan, pasando al régimen del derecho privado entra al mundo de la libertad contractual entre las partes y la pérdida del poder del Estado. Esto debilita a ambas empresas, constituidas con el patrimonio nacional, al ponerlas a merced de un Consejo de Administración a modo, al que se le quitan responsabilidades y se le evitan procedimientos administrativos para su desmembramiento o aniquilación.
No se le da autonomía presupuestal y financiera a Petróleos Mexicanos, ya que conserva el gravoso régimen fiscal en la Ley de Ingresos de Hidrocarburos, además de que el dividendo estatal constituye una obligación, que le impide a la empresa reinvertir sus recursos.
No hay un combate claro contra la corrupción. Después de esta reforma habrá más ricos, pocos, ojalá y en la Revista Forbes no aparezca algún senador que se beneficie de esta reforma; donde la responsabilidad se carga a los trabajadores, liberando con ello de malos manejos a las autoridades que la han conducido en los últimos 15 años. Lo anterior asegura su fracaso ante el predominio de las empresas privadas, se fincan responsabilidades de manera discrecional.
Parece que no queremos darnos cuenta que las leyes de este tercer dictamen, Pemex y CFE bajo la reciente figura de empresas productivas de Estado, pasan a ser personas de derecho privado, eliminando cualquier vínculo con el régimen legal de las empresas paraestatales en las que el Estado y sus regímenes legales, como la sujeción a la Ley de Bienes Nacionales, dejan de aplicarse en perjuicio de lo que a la nación le ha costado décadas de inversión.
Se renuncia a sectores estratégicos para el desarrollo nacional, que implican el ejercicio de la soberanía para las futuras generaciones de mexicanos y de mexicanas, ya que no se tienen provisiones de un cambio estructural que modifique las relaciones en las que nuestra sociedad interactúa con el sector energético; no se puede sujetar a los energéticos a un marco mercantil, como el de cualquier otro producto o servicio.
No se puede sujetar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad en los mismos términos de cualquier otra empresa en el mercado; ya que no se trata de la provisión de un producto cualquiera: se trata de una industria a partir de las cual otras actividades productivas, recreativas y domésticas, se nutren de manera indispensable para funcionar.
El supuesto gobierno corporativo, propuesto por la iniciativa, no responde a los estándares internacionales, toda vez que se concentra en el nombramiento de las autoridades en el Ejecutivo Federal.
La ley menciona que el dueño de las empresas productivas del Estado es el Gobierno Federal y no el Estado; lo cual implica una responsabilidad sólo ante el primero y no ante la población; es un modo de excluir al Legislativo de las decisiones de la empresa.
Se abre la posibilidad del absurdo de que los integrantes del Consejo de Administración y el mismo director general, no sean mexicanos, por todo lo que señalaba el compañero Zoé de manera, reitero, magistral, históricamente, como fue antes de la expropiación petrolera de 1938.
Continúa la posibilidad de que existan dobles contabilidades, con la creación de filiales, que quedan fuera del marco legal de las empresas. No se le da autonomía presupuestaria y financiera a Petróleos Mexicanos, conserva el gravoso régimen fiscal en la Ley de Ingresos de Hidrocarburos; además de que el dividendo estatal constituye una obligación que le impide a la empresa reinvertir sus recursos.
Se pretende sujetar a estas dos empresas mexicanas a las leyes del mercado, lo que avanza la intención de desincorporar a las empresas de las leyes nacionales, pues queda abierta la posibilidad de que Pemex y CFE queden sujetas a las internacionales.
Por todas estas razones, anticipo desde ahora que mi voto en el Pleno será en contra, si no logramos los acuerdos que permitan que estas leyes reviertan la innoble intención de senadores apátridas, que insisten en entregar los recursos energéticos del país al capital privado, principalmente al extranjero, poniendo de rodillas al país y sumiendo en la miseria y en la desesperanza a la inmensa mayoría del pueblo de México.
La tierra prometida se convierte en una cadena de mentiras de los legisladores del PRI, del PAN y del Verde Ecologista, quienes con el fin de conseguir sus ambiciosos intereses, están dispuestos a vender su alma al diablo; es decir, a las empresas extranjeras votando a favor de éstos y en contra de los mexicanos.
Las Leyes Secundarias en materia Energética son privatizadoras y entreguistas. Seguramente a la propuesta del ciudadano presidente Peña Nieto, la avalarán los partidos y los legisladores de derecha; la historia juzgará a esta Legislatura por haber hipotecado el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos, entregando a manos transnacionales el sector energético, poniéndose en la peor de las dependencias.
Compañeros senadores, seamos responsables, no juguemos a ver hasta dónde aguanta el pueblo, porque entonces éste no reaccionará por los medios oficiales, sin duda tomará la justicia en sus manos y entonces no habrá contemplaciones contra los que con sus hechos traicionan los sagrados sentimientos e ilusiones de nuestra nación.
Por su atención, muchas gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Muchas gracias, senador Demédicis.
Debo dar cuenta de que en el registro de oradores cuando iniciamos esta parte de la discusión en lo general, el Partido de la Revolución Democrática registro en contra al senador Benjamín Robles Montoya, quien se ha retirado, prácticamente en la tarde no asistió, pero dejó para incluir en el diario de los debates su posicionamiento en contra; lo tengo en mis manos y así se hará debidamente.
Para terminar esta primera ronda de discusión en lo general y abrir la segunda en lo general, le concedo el uso de la palabra al senador José Ascensión Orihuela del Partido Revolucionario Institucional hasta por diez minutos y procederíamos a la segunda ronda de nuestro acuerdo.
Por favor, senador.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Gracias, señor Presidente.
Mover las cadenas productivas de cualquier sector de la economía es un reto. Invariablemente es complicado activar un sector de la economía y hacer que esto provoque un crecimiento económico hacia donde se debe dirigir. Si esto lo combinamos en un mundo en el que las energías provenientes de los hidrocarburos son cada vez más escasas, esto nos obliga a explorar y a realizar grandes transformaciones.
Para alcanzar estas metas, las metas propuestas en la reforma del Presidente Enrique Peña, la reforma de energía, es necesario modernizar el marco jurídico de nuestras grandes empresas productivas. Y yo quiero dejar claro que tanto Petróleos Mexicanos como Comisión Federal de Electricidad han sido las grandes empresas productivas de la patria y han sido soporte del crecimiento económico y del desarrollo nacional.
Sin embargo, teneos que reconocer, y de ahí parte este planteamiento y esta propuesta, que las circunstancias, las condiciones han cambiado…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, discúlpeme. ¿Con qué objeto, senador Domínguez?
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Si me permite hacerle una pregunta al señor orador.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Al terminar mi presentación.
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Lo mismo me dijeron, pero me dejan ahí. De una vez, senador.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Adelante.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: El senador Demédicis me dice que ya se había agotado su tiempo. Antes de que termine el senador Orihuela le daré el uso de la palabra.
Ah, perdón, senador Domínguez. Sonido en el escaño del senador.
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Acaba de decir usted que han sido empresas productivas del Estado. No, eran paraestatales, era un monopolio.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Sí, no quisiera…
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: No, es una pregunta.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Sí, estoy de acuerdo. No quisiera discutir la semántica.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Orihuela no hay diálogos.
¿Cuál es su pregunta, senador?
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Ya la hizo, que no eran productivas del Estado.
SENADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN: Al día de hoy que no hemos aprobado nada, ¿es empresa productiva del Estado o es paraestatal? Por favor, si me puede contestar.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Hoy, de acuerdo a la reforma constitucional son empresas productivas del Estado; lo eran antes de la reforma constitucional, paraestatales.
Y estoy de acuerdo con usted, no es una discusión semántica, es una discusión de fondo, pero eso me permite ratificar que nadie puede discutir la gran trascendencia de la participación económica para México de Petróleos Mexicanos y de Comisión Federal de Electricidad.
Sin embargo, debo aceptar que las condiciones cambiaron. Hoy PEMEX, en su nieva realidad de caída en la producción, de las nuevas posibilidades de exploración y de explotación en yacimientos con otras características de dificultad tecnológica y de inversión, requiere una modernización y eso es lo que hoy estamos proponiendo y coincidimos con usted en ese sentido, senador.
Quiero replantear para alcanzar las metas propuestas, es modernizar el marco jurídico de las empresas productivas del Estado denominadas PEMEX y Comisión Federal, para que sean administradas y gestionadas de acuerdo a las mejores prácticas internacionales de los gobiernos corporativos.
El Presidente Enrique Peña, desde su campaña, propuso a los mexicanos una gran transformación del país y yo diría que con la reforma energética en su aspecto reglamentario, con las leyes que hoy estamos discutiendo, esa propuesta del Presidente Peña está a punto de concluir en su etapa legislativa.
Yo diría que el planteamiento del Presidente Enrique Peña tiene como objetivo fundamental la transformación de México, pero no sólo legislativa, la transformación de esta gran nación que espera una etapa de crecimiento económico, de desarrollo, de generación de empleos y la posibilidad de ir a mejores condiciones de bienestar.
Por eso en el Grupo Parlamentario del PRI votaremos a favor del dictamen que expide la Ley de Petróleos Mexicanos y de Comisión Federal, porque garantizan un conjunto de reglas claras y precisas que permitirán a éstas, a sus empresas subsidiarias y filiales, manejarse en un marco de trasparencia, rendición de cuentas, imparcialidad y honradez en su operación.
Una demanda legítima que forma parte sustancial de esta discusión es, sin lugar a dudas, acabar con la discrecionalidad, la posible corrupción y la opacidad en los contratos que realizan con terceros.
La nueva legislación establece que cualquier adquisición, arrendamiento, contratación de servicios y obras que realicen PEMEX y Comisión Federal, así como sus empresas subsidiarias y filiales, deberán sujetarse a los principios de economía, eficiencia, eficacia, imparcialidad, igualdad, competitividad y honradez.
Para garantizar el principio de máxima publicidad y no afectar la libre concurrencia de los terceros en competencia, los consejos de administración autorizarán que todos los procedimientos de contratación sean publicados en las páginas de internet y bajo todos los requisitos que la ley exige para emitir convocatorias públicas.
Un aspecto medular que prevén las leyes de PEMEX y CFE consiste en que se dé prioridad a los concursos abiertos y la participación de los interesados en igualdad de condiciones, sin información privilegiada y en el marco de la legalidad.
Los consejos de administración vigilarán que en las convocatorias públicas no participen personas que tengan conflictos de interés con éstas, que se encuentren inhabilitadas, que tengan incumplimiento con las empresas o hayan obtenido información privilegiada, un paso sustancial que permitirá acabar con las potenciales prácticas desleales e irregularidades.
Si bien se prevé que existan otras formas distintas a las contrataciones abiertas mediante las cuales se autoriza a PEMEX y CFE, a sus empresas subsidiarias y filiales a realizar la contratación de servicios o arrendamientos, tales como las adjudicaciones directas e invitaciones restringidas, éstas deben cumplir con ciertos requisitos y apegarse a todos los principios de transparencia y máxima publicidad.
Sólo podrán concretarse cuando los concursos abiertos no sean los idóneos para asegurar la calidad, precio, financiamiento y oportunidad, que no existan bienes o servicios alternativos o sustitutos técnicamente razonables cuando se ponga en peligro la seguridad nacional, por mencionar algunos.
En todos los casos, los consejos de administración emitirán políticas para asegurar que los terceros cuenten con la posibilidad financiera, operativa y técnica necesaria, para dar cumplimiento a los contratos.
El objetivo consiste que PEMEX, CFE y sus subsidiarias, cuenten con los instrumentos y los incentivos para prevenir, identificar y sancionar posibles actos u omisiones que afecten el patrimonio nacional.
Adicionalmente, todos los años en el mes de julio, estos consejos rendirán cuentas al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, sobre el Estado Financiero, programas anuales, ejercicio de presupuesto, proyectos productivos y planes de inversión de PEMEX y de Comisión Federal.
Finalmente, todos los funcionarios, empresas productivas, subsidiarias y filiales, se regirán bajo la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos y un código de ética que expedirán los consejos de administración de PEMEX y Comisión.
Compañeras y compañeros legisladores:
Hemos tenido una larga discusión, democrática, seria, llena de información y de propuestas.
Todos los Grupos Parlamentarios hemos tenido la oportunidad de plantear nuestras visiones para modernizar y hacer más eficientes a las más importantes empresas de los mexicanos.
Las sesiones de las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera, han sido públicas y transparentes.
Los legisladores integrantes, hemos tenido la oportunidad de escuchar las voces de todos los interesados.
Nadie quedó fuera de estas discusiones. Todos estamos incluidos.
Quiero ratificar, porque es mi convicción, que en esta discusión en la que poco se ha reconocido y se plantea el gran valor que tienen nuestras grandes empresas en sus trabajadores.
Los trabajadores de PEMEX y de Comisión Federal, son uno de los grandes activos que garantiza a los mexicanos que en la ruta de la modernización del sector energético, del nuevo modelo que está proponiendo el Presidente Enrique Peña, tenemos la garantía de que saldremos adelante.
Quiero, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, invitar, respetuosamente a todos los integrantes de las Comisiones Unidas, a favor del presente Dictamen.
Quiero ratificar, también, que en el proyecto de modernización de la gran transformación del país, la reciente aprobada Ley de Telecomunicaciones y las que hoy estamos discutiendo, serán fundamentales en el crecimiento económico de México y en un futuro que todos los mexicanos merecemos.
Gracias por su atención. Gracias señor Presidente.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias a usted señor senador.
Ha terminado el desahogo de la primera ronda en lo general de los senadores inscritos a favor y en contra, por lo que de acuerdo al Acuerdo que nos rige en esta Sesión de Comisiones, doy paso a iniciar la segunda ronda en lo general.
Le concedo el uso de la palabra y le ruego el respeto al tiempo, a la senadora Dolores Padierna, hasta por 10 minutos, para hablar en contra.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Gracias Presidente.
Yo quisiera dar respuesta al señor Romero Deschamps, ya se fue, quería dar un dato que él preguntaba, que me parece sumamente importante su pregunta: Entre 1983 y 2013, Pemex tuvo utilidades por 13.8 billones de pesos, el 55 por ciento de sus ingresos; ¿esto es no ser productivo?
Pemex pagó 14.2 billones de pesos en impuestos, ¿esto es no generar valor económico?
En realidad, lo que se está haciendo en estas leyes es entregar una enorme, inmensa riqueza a las petroleras internacionales.
Con todo respeto, senador, igual al que me antecedió, deberíamos de defender las empresas únicas, que han mantenido al pueblo de México en los últimos 50 años. Cuando llegó Carlos Salinas, privatizó todo lo que pudo, menos Pemex y CFE; es lo único que queda y con lo que está viviendo México, si lo perdemos, el propio país se va a ir al hundimiento.
Las petroleras no son hermanas de la caridad, no vienen a bajarnos el precio del gas, no vienen a bajarnos el precio de la luz o de la gasolina, vienen por estos billones de pesos de nuestra renta petrolera; vienen a hacer dinero, a llevarse nuestra renta petrolera y a subir el precio de sus acciones.
Washington siempre ha obligado a los gobiernos mexicanos a adoptar medidas para ir matando a Pemex, para ir partiendo a la CFE; primero se partió a Pemex en cuatro pedazos, luego se vendieron los complejos petroquímicos, luego privatizaron el transporte y la comercialización del gas natural, luego en exploración y producción fueron metiendo a las petroleras extranjeras para irse apropiando de nuestros recursos a través de contratos integrales, contratos incentivados, contratos de servicios múltiples. Aun así, Pemex en 2013 entregó la billonaria cantidad que mencioné.
Debemos preguntarnos, entonces, cuál es la función de un Estado, qué es lo que debe de hacer un Estado, porque esta ley en el artículo 123, la Ley de Hidrocarburos, plantea que el Ejecutivo Federal –la Secretaría de Energía– podrá instruir, así lo dice, “instruir” a Pemex y al Centro Nacional de Control de Gas, a llevar a cabo proyectos que considere necesarios; y habla de una lista de proyectos: tratamiento y refinación de petróleo y procesamiento de gas, ¡qué bien!, el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, de gas licuado de petróleo o petrolíferos, el transporte por ducto, el almacenamiento, la distribución del gas natural, el expendio de gas.
Estos proyectos, dice, “se instruya para que se hagan con presupuesto público”; los proyectos que instruya la SENER a Pemex, serán financiados con presupuesto público. Bueno, ¿es una empresa pública o privada? ¿Cuándo les conviene que aplique el derecho público? ¿Cuándo les conviene el derecho privado?
Aquí conviene el derecho público, que el pueblo de México pague todas estas inversiones. Pero además dice que la SENER instruirá mecanismos de asociación público-privadas para que se realicen los proyectos. Quiere decir que Pemex hará toda la infraestructura de transportación y distribución que utilizarán las petroleras privadas; que con recursos públicos se financiará la infraestructura que usarán, y el almacenamiento, transportación que usarán las petroleras privadas.
Y vale la pena preguntar cuál es la función del Estado, porque está en juego la industria energética de nuestro país y está en juego el futuro de la nación; y otra vez ya se me fue el senador, pero quería decirle que el senador Zoé, en efecto, habló de esta indignante situación en relación al Consejo de Administración de Pemex que los consejeros independientes van a ser designados por el Ejecutivo, sin comparecencia los nombrará el Senado y los puede remover el Ejecutivo. Bueno, por fin, este galimatías no se entiende.
Pero hay algo más grave. Estos consejeros independientes podrán tener conflicto de interés. Dice: “Todas…” Bueno voy a ahorrar porque me va a apurar, lo que quiero decir es, estas leyes son un enorme retroceso.
Los consejeros independientes si incurren en conflicto de interés, si con accionistas, si son clientes, si son proveedores, si son contratistas, si son deudores importantes podrán tener conflicto de interés; si no son importantes no cometerán conflicto de interés.
Y en el párrafo siguiente dice que es lo importante, y le llama importante que tengan empresas cuyos ingresos derivados de su relación por Pemex rebase el 10 por ciento de las ventas totales y los activos totales de dicha empresa. Es decir, se permite el conflicto de interés hasta un 10 por ciento para los consejeros independientes. Si es un empresario que tuvo ingresos gracias a Pemex hace 13 meses no comete conflicto de interés, nada más de 12 meses para acá. Esto es un conflicto de interés grotesco que quieren legalizar.
Están pensando en Oceanografía; están pensando en una serie de empresas que quieren lavar a través de esto y de pilón abrir la puerta para que puedan entrar las trasnacionales. Su modelo corporativo está pensado para el negocio y el interés privado, no para cuidar, no para administrar ni acrecentar los intereses de nuestra empresa pública, que ahora es muy productiva, más productiva que las petroleras internacionales y le quieren quitar esa productividad, esa competitividad, ese tamaño de fortaleza que ha adquirido Pemex a lo largo de décadas a pesar de sus malas administraciones, a pesar del saqueo infame de sus recursos, ahí está Pemex con ingresos verdaderamente espectaculares.
Necesitamos hablar de algunos datos sobre de la Comisión Federal de Electricidad. Hasta 2009 funcionaron dos organismos públicos descentralizados: la CFE y Luz y Fuerza del Centro. Ya vimos que mediante un decreto desapareció un organismo creado por el Congreso de la Unión.
Se elimina a Luz y Fuerza del Centro, a sus actividades, sus activos, su infraestructura y se le pasaron a CFE. Ahora sabemos que fue para dárselo a dos exsecretarios de energía de la manera más infame. Se le quita al Estado, se le despoja a los trabajadores y se le entrega a dos exsecretarios de la Secretaría de Energía, se me fueron sus nombres, pero fueron dos panistas.
La CFE es una empresa integrada que tiene a su cargo toda la cadena productiva del sector, desde la generación hasta la comercialización de la energía eléctrica pasando por sus cuatro fases.
En 1992 se reformó la Ley de Servicios Públicos de Energía Eléctrica para permitir a particulares, que se le llamaron productores independientes de energía, pudieran generar electricidad para su consumo o para vendérsela a la CFE para su distribución y su comercialización.
Los permisos los otorga la Comisión Reguladora de Energía a los privados. El primer permiso que se otorgó fue en 1997 por Zedillo y, a partir de ese año, la importancia de los PIES, o productores independientes, ha aumentado considerablemente.
En 2013 los PIES ya cuentan con el 34 por ciento de la capacidad instalada y aportan el 33 por ciento de la generación de energía, según datos de la CRE.
Entre 2000 y 2013 la capacidad instalada creció 2.9 por ciento anual. Sin embargo, la participación de los PIES se ha traducido en un aumento impresionante de deuda pública, porque ha sido mediante el esquema de PIDIREGAS o proyectos de inversión de infraestructura productiva con registro diferido en el gasto.
Estas empresas esto es lo que están ahora legalizando, la nueva Ley de PEMEX permite crear este tipo de instrumentos financieros como los de PIDIREGAS. Estas empresas privadas realizan la inversión en plantas generadoras de energía, celebran un contrato con la CFE, donde la CFE se compromete a comprar la totalidad de la energía eléctrica que produzcan durante todo el plazo de vida útil de la planta, cuando ya termina la vida útil de la planta, pasa a ser de la CFE.
Como existe la obligación de que la CFE compre la totalidad de la producción de los PIES, les da preferencia el uso de su capacidad, que producen al cien por ciento, teniendo asegurada la venta total de su producción.
Pero entonces, la CFE ha tenido que parar varias de sus plantas y disminuir su capacidad de generación de las plantas públicas para poder comprar el ciento de la electricidad que producen los privados.
Al 31 de diciembre de 2013 el pasivo de la CFE por PIDIREGAS fue de 164 mil millones de pesos, según los estados financieros de CFE, que son una deuda pública y que la Secretaría de Hacienda registra como requerimientos financieros del sector público.
Esta deuda la paga el pueblo de México, las ganancias son privadas y lo único que se gana el pueblo de México es aumentar las tarifas, porque la CFE está vendiendo al pueblo de México las altas tarifas que le venden los PIES o los productores independientes.
Hay otros temas, pero ya me paseé del tiempo. Quisiera solamente señalar que este instrumento de los PIES es uno de los instrumentos que vienen en esta ley y que PEMEX, a través de su corporativo, siempre ha manejado de manera directa y discrecional inversiones a través de estos instrumentos financieros.
Antes de la llegada del neoliberalismo, en 1987, PEMEX tenía oficinas en Londres, Inglaterra, en Madrid, España, y tenía tres oficinas en Estados Unidos: una en Nueva York, otra en Houston y otra en Texas.
En ese tiempo estas oficinas dependían de la coordinación ejecutiva del comercio internacional de PEMEX. Si trabajo era buscar clientes para venderles los derivados del petróleo.
Luego constituyó filiales no reguladas, empresas instrumentales, bajo la figura de fideicomisos que no están sujetos a la ley de empresas paraestatales.
Por eso en este dictamen se anula la Ley de Empresas Paraestatales, para que las filiales de PEMEX y las filiales de CFE no les apliquen la Ley de Entidades Paraestatales y puedan constituir tantos instrumentos financieros como quieran, como los PIDIREGAS.
Y aunque fueron constituidos con capital estatal, de las que estoy hablando, no se les ve el carácter de paraestatales para facilitar la discrecionalidad. Adquirieron una enorme flexibilidad jurídica, realizaron operaciones de millones de dólares con recursos públicos, contratan deuda al margen del congreso.
En sus documentos de constitución se establece que son empresas privadas, a pesar de que el cien por ciento de su capital viene de PEMEX, es público y dice que no están sujetas a la Constitución ni a la Ley de la Administración Pública Federal, sino a la Ley Extranjera en el país donde se establezcan, sólo que el capital lo pone PEMEX, sólo que los salarios onerosos de cada una de estas empresas filiales de los consejos de administración los paga PEMEX.
Todos los costos, todos los gastos, todas las inversiones, los paga PEMEX con recursos públicos, pero se les llama que son fideicomisos, son figuras, son empresas instrumentales y no aplica la Constitución Mexicana, no aplica la Ley de Entidades Paraestatales.
Abrevio diciendo que la Auditoría Superior de la Federación las declaró ilegales. Y esa ilegalidad, ahora, a lo largo de varios artículos en esta ley, se convierte en legal, ¿para qué?, para evitar la rendición de cuentas, para que no haya transparencia, para que no aparezca en la contabilidad gubernamental todos los negocios que al amparo del poder público se hace.
Es cuánto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senadora. El senador, para hablar en contra en lo general en esta segunda ronda, el senador Fernando Mayans, del PRD.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Yo tengo, para mis compañeros senadores, para el diálogo, para la discusión, que se pudiera abrir porque como que está muy empantanada la discusión, nada más uno habla aquí como perico y nadie dice nada.
Y hay muchas dudas; a lo mejor el senador Lavalle me puede contestar algunas que le quiero hacer, porque por más que le busco no le encuentro, dicen.
Dicen aquí en el Dictamen que nos dieron, y esto es para el Pueblo de México que nos está viendo, en el Capítulo Segundo, en el Consejo de Administración, en el Artículo Tercero, Sección Primera, en las funciones:
El Consejo de Administración, Órgano Supremo de Administración de Petróleos Mexicanos –leo textualmente, senador Lavalle, y todos mis compañeros senadores que nos acompañan hoy--:
El Consejo de Administración, Órgano Supremo de Administración de Petróleos Mexicanos será responsable de definir las políticas, lineamientos y visión estratégica de Petróleos Mexicanos.
Sus empresas productivas subsidiarias y sus empresas filiales, al efecto tendrán las funciones siguientes.
Y ahí vienen, enumeran un número de funciones. Pero en la décima quinta, dice:
Literalmente y aquí está el Proyecto de Dictamen, lo estoy tomando de ahí. Leo textualmente:
Establecer las políticas, bases, lineamientos y procedimientos para el desmantelamiento, la enajenación, la afectación en garantía o el gravamen de las instalaciones industriales de Petróleos Mexicanos, sus empresas productivas subsidiarias, o en su caso empresas filiales.
Dice: procedimientos para el desmantelamiento. Clarito está. El enterrar a PEMEX, el acabarlo, hundirlo y ponerle a Shell, Texas Petroleum, British Petroleum y todo lo que sea extranjero.
Ya lo dije hace rato: parecemos obscuridad de la casa, candil de la calle. Eso es en PEMEX, y yo me gustaría que nos explicara. Aquí está clarito.
También viene sobre la Comisión Federal de Electricidad, en el Artículo Doceavo dice lo mismo:
El Consejo de Administración, Órgano Supremo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad, será responsable de definir las políticas, lineamientos y visión estratégica de la Comisión Federal de Electricidad, sus empresas productivas subsidiarias, empresas filiales, al efecto tendrá las siguientes funciones. Y ahí vienen.
Y si ustedes revisan lo que está publicado, el Proyecto de Dictamen, dice en el décimo cuarto: “Establecer las políticas, bases, lineamientos y procedimientos para el desmantelamiento –textualmente aquí está–, la portación, la enajenación y la afectación en garantía o el gravamen de las instalaciones industriales de la Comisión Federal de Electricidad, sus empresas productivas, subsidiarias o en su caso, empresas filiales”.
¿De qué se trata?, si ya nos lo están cantando aquí, ¡está escrito!, “el desmantelamiento” de las empresas que le han dado de comer a todo un pueblo pobre de México. Ese es el asunto, el detalle de cómo lo que nos ha mantenido, ahora lo queremos hacer a un lado, enterrar.
También pregunto a mis compañeros, que nos aclaren, de eso se trata esta reunión de comisiones unidas, de poderlo discutir, aclararlo; y aquí hay muchos sabios, en este Senado; ¿cómo vamos a hacerle con la Comisión Federal de Electricidad?, si la realidad es que al día de hoy con los recibos como nos llegan, con el alto costo de la electricidad, que apenas alrededor ya del 60 por ciento se ha ido entregando a los privados, y los recibos no se pueden pagar: o se come o se paga la luz; entonces primero se come.
Y así tiene que quedar claro que qué vamos a hacer con la Comisión Federal de Electricidad los mexicanos, qué van a hacer las empresas extranjeras si, fíjense ustedes –senador Lavalle–, deuda total documentada de la Comisión Federal de Electricidad, 2013: 145 mil 218.7 millones de pesos. Eso viene en la fuente de estados financieros consumidos al 31 de diciembre de 2013 de la Comisión Federal de Electricidad.
Tenemos un pasivo en CFE, 145 mil 218 millones de pesos, ¡ah!, y de jubilados y pensionados tenemos 477 mil 26 millones de pesos, ¿cómo vamos a rescatar la Comisión? ¿Cómo va a competir con las empresas privadas? Y ¿Qué va a hacer el senador Lavalle con 38 mil 48 jubilados y pensionados, que a lo mejor dejan de comer, de vestirse, de poder comprarse sus medicinas, lo básico?
Son preguntas que yo le hago al Pleno de las Comisiones, y se lo digo con todo respeto y no crea que es por molestar, senador Lavalle, veo que usted conoce muy bien el tema; entonces, dígame usted qué va a hacer con los jubilados y pensionados, son 38 mil 48, con el cierre del primer trimestre de 2013.
Además, para que quede claro, las aportaciones al ingreso presupuestario del sector público, el año 2014 de la Comisión, fueron 343 mil 405.4 millones de pesos; esto es un porcentaje del 8.99 por ciento. Y si comparamos esto y la otra empresa que estamos rematando aquí al mejor postor, como si fuera eso de los programas que tiene el Palacio de Hierro y Liverpool: lléveselo a 18 meses, ahí lo va pagando; pues así estamos aquí. Parece que nos estorbaran las empresas que nos han dado de comer a este país, con tanta corrupción y mucho sinvergüenza en el Gobierno.
Fíjense, la deuda documentada de Pemex de 2013, son 820 mil 50.7 millones de pesos; y el pasivo laboral del régimen de jubilaciones y pensiones, o sea, beneficiando a empleados, es de 1 billón 18 mil 380 millones de pesos. Hay 75 mil 852 jubilados y pensionados. Yo pregunto qué se va a hacer con ellos. Yo no lo sé, yo pregunto, ¿cómo lo vamos a resolver?
Aquí los técnicos, los sabelotodo, los “Ciro Peraloca”, que me digan cómo vamos a resolver el tema y esto viene desde los estados financieros consolidados al 31 de diciembre de Pemex.
Ya las aportaciones de Pemex a los ingresos presupuestarios del sector público se ha mencionado, pero representan el 33.16 por ciento de lo que recibe el gobierno federal.
¿Ustedes creen que British Petrolium, Shell, Ecopetrol, Petrobras nos van a dar eso?
Vamos a acabar pidiendo limosna. Oigan cuando se los digo, y no me equivoco. Desmantelando además sin ningún pudor y ninguna moral vienen a escribir aquí en el proyecto de dictamen los desmantelamientos de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, desintegrarlos. Eso nos debería de dar vergüenza porque tenemos que ser patriotas y ver a nuestro país con amor, con afecto, con cariño y no podeos estarlo subastando al mejor postor.
Tanto esfuerzo nos ha costado a los mexicanos, Adolfo López Mateos, a don Lázaro Cárdenas, que ahora van a tener que gastar una fortuna nuevamente, ya ven que los libros de texto para educar a nuestra juventud tenía muchísimos errores, ahora van a tener que gastar otro tanto de dinero para borrar del mapa a don Adolfo López Mateos y a don Lázaro Cárdenas y a los constituyentes de 1917.
Ese es el asunto. A mí me gustaría que me pudieran contestar, ¿dónde está el senador Lavalle? ¿Qué se hizo?
Senador Lavalle a la una, senador Lavalle a las dos…
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE MAURY: Aquí estoy, senador; aquí estoy.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: En serio, vamos a discutirlo, vamos a comentarlo, ¿qué vamos a hacer con estas circunstancias de Pemex?, porque estamos aquí para discutirlo, para comentarlo. Digo, podríamos estar en una mesa de café y discutirlo en corto, pero a mí me interesa que el pueblo de México se entere de cuáles son las condiciones y qué es lo que se pretende hacer en este Senado de la República.
Ya ven que los diputados hoy hicieron un gran esfuerzo, deben estar muy cansados. En cinco horas aprobaron telecomunicaciones, así de fácil.
Fíjense, les voy a enseñar una tabla, senador Lavalle, ¿dónde anda?
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE MAURY: Aquí estoy.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: No le dé la espalda. Mire, aquí tienen dos gráficas 2013-2015. En 2013 Pemex entregó a la Secretaría de Hacienda 864 mil millones de pesos por conceptos de impuestos, derechos y aprovechamientos.
¿Sí se logra ver? ¿Se logra ver ahí en la cámara? ¿Sí se ve claro? Okey.
La de la derecha, para ustedes, es el año 2013. Aquí está la gráfica, a como está Pemex hoy. De lado izquierdo para la cámara es 2015, ya, supongamos con una reforma. En 2015, de entrar en vigor la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo Pemex estaría obligado a pagar 824 mil millones de pesos adicionado las obligaciones del pago de esta ley y de la Ley de Ingresos. Sobre hidrocarburos prácticamente no hay ningún alivio fiscal para Pemex. Ah, pero a los extranjeros todo lo que quieran; todo.
Aquí está la gráfica, yo también no entiendo cuáles son los beneficios que le vamos a dar a Pemex.
Digo, yo lo digo porque vengo de un estado petrolero y estamos profundamente preocupados de esta situación, porque el petróleo está en mi tierra, está en Tabasco y deberían estar preocupados los legisladores de Campeche también de cómo está el asunto, porque en el norte no debe haber tanto problema, pero en el sur y sureste sí va a haber, ahí está el petróleo.
Yo quisiera que se abriera el debate, que no vengamos aquí a estar como los pericos nada más hablándole a las paredes. Que se vea el debate.
Yo le permito la palabra al senador Lavalle si quiere explicar estos asuntos, con mucho gusto, sí, o el senador Yunes que habló en la sesión del dictamen pasado, fue de los valientes que habló.
Es que hay que explicarle al pueblo de México de qué se trata esto, no nada más venir a leer un documento, vamos a abrir el debate, vamos a entrarle, ustedes que saben todo.
Ahí está esperando el pueblo de México que le conteste, que le explique usted desde su micrófono o le cedo el lugar, mire, pásele. Pero podemos hacerlo juntos, yo pregunto y tú contestas.
Pues ahí está el detalle, esto sería un debate, sería un diálogo, no venir aquí y estar diciendo bla, bla, bla y la gente se cansa, le duelen los oídos, luego no entendió nada y luego nos confunden a todos, hasta a mí, imagínese al pueblo, que de por sí tenemos una educación que está para llorar, con los Libros de Texto Gratuito, que no sirven para nada y así se repartieron con tantas faltas de ortografía, tenemos que hacer como el avestruz los mexicanos, enterrar la cabeza, porque de vergüenza no acaba uno.
Miren, iba yo a seguir analizando esto, pero con tantas dudas, yo que soy senador, que estoy lee y lee y no logramos entender lo que pretenden ustedes con estas empresas. Lo que sí queda claro que es desaparecerlas, enterrarlas y vender al país, porque es lo único que nos queda, ya no nos queda más.
Bueno, dado que no hay debate, ustedes lo están viendo en sus casas, aquí no hay debate, no hay manera de discutir ni una coma, no se le puede cambiar nada, aquí seguramente lo van a ver, que el voto es mecánico, así como cuando hacen la bola en el futbol, agarran impulso y todo el mundo levanta la mano y ya es bueno.
Espero que no vayan a seguir nada más ahora con la nueva moda esa del bracito, porque eso sí está más complicado.
Para qué seguir hablando. Como ven, no hay debate, no hay manera de discutir nada.
Gracias por su atención, bueno, ya lo dijo aquí el senador Yunes, parece que está en Brasil.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador.
En el uso de la palabra el senador Fidel Demédicis, que no se encuentra en este espacio y por lo tanto paso al siguiente orador, el senador Luis Sánchez, hasta por 10 minutos, si es tan amable.
SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ: No se vaya, senador.
Muy bien, sí así es, compañeras y compañeros senadores, muy triste este tema tan relevante para la vida futura del país, para su economía, para su vida política la vida social, para la soberanía, pues simple y sencillamente reciba un trato que me parece raya en lo vulgar incluso.
A riesgo de ser repetitivo, pretendo hacer énfasis en qué significa estas empresas productivas, entrecomillado, del Estado y qué es lo que mueve a transformar a PEMEX y a CFE en apenas unas pequeñas empresas que más al rato van a desaparecer.
El principal cambio que se introduce es la conversión de PEMEX de organismo descentralizado a empresa productiva del estado, refiriéndose a la Ley de PEMEX, con el propósito de que no sea sujeto de las disposiciones de la Ley Federal de Entidades Paraestatales y otras disposiciones, como la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la misma.
La propuesta del Ejecutivo Federal en materia de empresas productivas del Estado cambia radicalmente la naturaleza y con ello el funcionamiento de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, principales empresas del Estado Mexicano hasta la actualidad.
La consecuencia fundamental es un tipo de privatización de las empresas en tanto que las mismas salen del ámbito del derecho público para convertirse en entidades de derecho privado fundamentalmente, como la mayoría de las empresas en el ramo, con la excepción, afortunadamente, de que no sea una empresa pública por su participación en el mercado bursátil.
Las leyes que se proponen para las llamadas empresas productivas del Estado, tienen más el carácter de una escritura constitutiva de una sociedad mercantil, más que de una legislación, toda vez que sólo se delinean los aspectos generales de cada uno de los elementos de la empresa, términos de carácter meramente económico, dando una plena discrecionalidad al Consejo de Administración, comandado totalmente por personas designadas por el Ejecutivo Federal.
El análisis de la Ley de Petróleos Mexicanos permite entender la propuesta de empresa productiva del Estado, el cual será aplicable tanto para PEMEX como para la CFE, salvo en lo relativo a la participación del sindicato en el Consejo de Administración, lo cual no ocurre en el caso de PEMEX y hay que recordarlo por consigna del PAN, pero en el caso de CFE sí lo permitieron.
El cambio de naturaleza de PEMEX implica un significativo cambio en materia de transparencia y rendición de cuentas de la misma, aún cuando el discurso afirma que existirá mayor transparencia.
Al respecto podemos señalar los siguientes aspectos que se encuentran en la Ley de Petróleos Mexicanos:
Respecto del Consejo de Administración, máxima autoridad de la empresa, es quien decidirá respecto de su organización, las acciones que realiza para contratar o realizar inversiones. Esto lo dice el Artículo 13.
La composición del consejo por miembros únicamente que representan al Ejecutivo Federal, 5 designados y 5 propuestos, sin que existan claros contrapesos en el Artículo 14.
Asimismo, el carácter de tiempo parcial de los mismos y la falta de relación laboral y de carácter de servidores públicos, libera de responsabilidades a estas personas.
Asimismo, no exige que los consejeros no tengan vínculos con empresas competidoras, por lo que claramente podrán estar operando en perjuicio de PEMEX, dejando a una disposición reglamentaria a los supuestos conflictos de interés en el Artículo 15 y 20.
Esto es, que siendo consejeros de una empresa podrán ser también consejeros de PEMEX.
En caso de haber trabajado como consejeros en empresa competidora de PEMEX, basta que se informe de tal situación al Ejecutivo Federal. Esto es realmente muy tierno.
Este Consejo tiene una atribución discrecional para el desmantelamiento, enajenación, afectación en garantías o gravamen de las instalaciones de PEMEX, sus subsidiarias y filiales. Lo dice el Artículo 13, Fracción 15.
Asimismo, la posibilidad de que el mismo pueda desincorporar del régimen de dominio público un bien de la empresa y autorizar su enajenación. Artículo 81.
La obligación de confidencialidad a los integrantes del Consejo dura 5 años, salvo que presten sus servicios en una empresa de sector en cuyo caso se extenderá por el tiempo que dure dicha relación.
No obstante, se considera que es inadecuado toda vez que el participante de esta nueva empresa dota ya de una ventaja competitiva a dicha empresa sobre PEMEX, lo cual debiera restringirse.
No se considera a los integrantes del consejo como servidores públicos y por tanto no son sujetos al régimen de responsabilidades administrativas.
Esto es grave toda vez que ellos deciden respecto de la desincorporación de inmuebles de las empresas, así como del desmantelamiento de sus instalaciones, esto con el argumento de que las decisiones que toman tienen un riesgo implícito que, sancionarlas, perjudicaría el desempeño de la empresa.
Se integran al menos tres comités para su actuación, auditoría, recursos humanos y remuneraciones y estrategia de inversiones.
Cada uno de ellos tiene una especial relevancia, pues su labor va desde la supervisión de las actuaciones de la empresa, o sea la auditoría, hasta la definición de sus remuneraciones y perfiles de puestos, pasando el análisis del plan de negocios y seguimiento de las inversiones.
Existe una pérdida adicional de transparencia por el nuevo mecanismo de vigilancia y auditoría. En la actualidad, realiza el Órgano Interno de Control, pero que ahora estará a cargo del Comité de Auditoría, la auditoría interna y el auditor interno, incluso lo que recién modificaron, por el comisario; lo cual es sumamente insuficiente.
El director general establece con base en los lineamientos que apruebe el Consejo, el sistema de control interno. Este sistema busca evaluar riesgos del desarrollo de las actividades de las empresas, coadyuvar a la observación de disposiciones jurídicas contables y financieras.
De igual forma, se contempla un auditor externo, designado por la Comisión Intersecretarial del Gasto Público, financiamiento y desincorporación con cargo a los recursos de la empresa. Se crea, además, una unidad de responsabilidades para recibir y dar atención a quejas y denuncias, y realizar investigaciones con motivos de las mismas y tramitar los procedimientos de responsabilidad administrativa e imponer las sanciones respectivas; es independiente de la Auditoría Interna y de las áreas que coordine el Sistema de Control Interno, artículo 84. La discrecionalidad en el inicio del procedimiento, deriva de que sea por una sola vez y el acto sea corregido.
También se afecta la transparencia con la flexibilización, en la creación de subsidiarias y filiales, estas últimas con la naturaleza jurídica y organización también conforme al derecho privado y para su creación, fusión o escisión, será solamente necesaria la autorización del Consejo de Administración, a propuesta del director general.
Es preocupante el régimen especial de remuneraciones, distinto al del 127 constitucional, el cual es definido por el de Administración y su Comité de Recursos Humanos, con base en las condiciones del mercado y otorgando incentivos o percepciones extraordinarias.
Aquí, el senador Romero Deschamps debiera tener opinión, porque esto significa simple y sencillamente que el contrato laboral que hoy rige, va a desaparecer. Esto amerita un tema especial.
La posibilidad de que las adquisiciones, arrendamientos y contratación de servicios se pueda optar por procesos distintos a concurso abierto, a efecto de garantizar la idoneidad de las mejores condiciones de contratación, el artículo 76 y 77. En este sentido, la iniciativa de ley incluso prevé la posibilidad de adquirir obras de arte: lean ustedes el 77, fracción I.
En este supuesto, también se advierte la contratación de consultorías, asesorías, estudios de ingeniería o de otra naturaleza; investigaciones o capacitaciones, fomentando la creación de empresas de amigos de los titulares de la paraestatal, porqué no; al rato incluso veremos muy probablemente, cómo legisladores que hoy están tan interesados, podrían tener grandes fortunas al rato, y si no, al tiempo.
También la posibilidad de adquirir bienes provenientes de personas que, sin ser proveedores habituales, ofrezcan bienes en condiciones favorables, en razón de encontrarse en estado de liquidación, disolución o bien bajo intervención judicial; en clara contravención a la transparencia, el cambio de naturaleza del contrato al momento del fallo para tornarse en un acto de naturaleza privado, regido por los principios del mismo. Asimismo, cerrar la posibilidad de que el proceso de adjudicación sea controvertido en cualquier etapa del mismo.
Por si fuera poco, se establecen excluyentes a la responsabilidad del personal de la empresa cuando se produzcan daños o perjuicios, derivados de los actos u omisiones o decisiones que adopte cuando, actuando de buena fe, se cumplan con los requisitos para la aprobación de los asuntos, se tomen decisiones o voten con base en información proporcionada por las áreas responsables y hayan seleccionado la alternativa más adecuada, a su leal saber y entender –así lo dice– o los efectos patrimoniales negativos no hayan sido previsibles. Esto lo reza el artículo 86.
Se establece una discrecionalidad de iniciar procedimiento por parte de la unidad de responsabilidades, cuando por una sola vez y por un mismo hecho y en un periodo de un año, la actuación del Estado está referida a una cuestión de criterio o al bitio opinable o debatible, y obren constancias de los elementos que toman en cuenta la decisión, el acto para corregir o subsanar de manera espontánea. Vean lo que dice el artículo 87: se permite la corrupción, pero por una sola vez, por un mismo hecho y en un periodo de un año.
Se establecen mecanismos para evitar el uso de información obtenida por trabajadores…
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