INICIA CUARTA PARTE
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Con su permiso, señor Presidente.
Primero que nada, quiero compartir con ustedes en esta tribuna el mal sabor de boca que como legislador tengo respecto al ambiente que prevalece en una de las discusiones –estoy convencido– más importantes para el presente y sobre todo para el futuro del país.
Desafortunadamente, de la celebración que comentaba una de mis compañeras que me antecedió, en la cual muchos fuimos parte, no solamente de la construcción del dictamen constitucional de cambio constitucional, sino que empujamos de manera fuerte temas como el must offer, must carry; temas que nos permitieron pensar en aquel momento que podíamos todas las fuerzas políticas ponernos de acuerdo y en sintonía respecto a temas tan trascendentes y tan preocupantes económicamente para el desarrollo del país, como el tema de la presencia de monopolios, pues hoy prevalezca un ambiente de desconfianza, un ambiente de buenos y malos; un ambiente donde desafortunadamente el fantasma de que uno cuando se sube a apoyar tal o cual posición está no defendiendo a la nación o a la patria, sino está defendiendo o a América Móvil o a Televisa.
Me parece que esa consideración es indispensable tenerla frente a una votación que creo, o por lo menos a mis 40 años creo que va a ser de las que verdaderamente va a marcar mi presencia como actor público en las próximas generaciones, porque hoy tenemos un país que es propiedad de unos cuántos y muchas veces me he subido a la tribuna a señalar y a remarcar que esa apropiación es lo que impide verdaderamente que el país despegue; que unos cuantos absorban a través de las telecomunicaciones, a través del mercado del maíz, a través del mercado de las medicinas las posibilidades de crecimiento que tiene la gran mayoría de los mexicanos para que se concentren en unas cuantas manos.
Primero que nada, desafortunado el mal ambiente que prevalece. Pero a mí me parece que es indispensable, y no lo he escuchado en la tribuna, no perder memoria de por qué prevalece ese mal ambiente.
Hay, sin duda alguna, culpables de que esto esté en esas condiciones. Primero que nada, el titular del Ejecutivo. El titular del Ejecutivo mandó una iniciativa sin consensos, con filos, con indicios de sesgos que inmediatamente de la confianza que es la parte más importante de todo acuerdo político legislativo, generó desconfianza entre los actores.
Me parece que eso no hay que perderlo jamás de la memoria, porque algo que se había logrado bajo una metodología innovadora de acuerdo de construcción, de visiones entre distintos partidos políticos que fue acercando y que tuvo el poder el Estado Mexicano de cambiar la Constitución para enfrentar a los dos principales actores en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión empezó a dilucidarse, empezó a perderse por la pérdida de confianza.
La primera culpabilidad –me parece importante– al titular del Ejecutivo por la iniciativa que envía.
Segundo culpable –y lo tengo que decir– nuestro querido presidente de la Comisión de Comunicaciones. A mí me tocó, junto con muchos de ustedes estar hace algunos meses impidiendo que se votara como bola rápida un dictamen lleno de filos, lleno de sesgos y lleno de posiciones que generaban todavía mucho más preocupación y mucho más recelo de quienes creemos que esta ley tiene la posibilidad de ser transformadora para la realidad nacional.
Obviamente gracias al presidente Lozano, porque en ese intento de tener las cámaras, la vitrina para sí solo, y no sé con qué acuerdos, cuando llegó, así lo dije y así lo vuelvo a mantener, el día de hoy tenemos un mal ambiente político y social.
Vengo a plantear por qué estoy a favor de este dictamen. Me ha tocado trabajar en reconducir un mal dictamen y una mala iniciativa que fue presentada. Y no han sido pocas las horas de sueño que le hemos dedicado a esto, y ahí donde estaba la Secretaría de Gobernación con los filos del autoritarismo lo hemos logrado quitar; ahí donde la neutralidad de la red, una de las importantes participaciones con la que me ha tocado estar con varios miembros de la sociedad civil logramos recuperar la parte de la neutralidad de la red y hay muchas cuestiones, y seguramente, como todo dictamen, puede ser perfectible, puede tener muchas cosas que todavía haya que mejorar.
Pero me parece que lo que es indispensable es resolver la gran pregunta que está ahora en el contexto de la audiencia pública. A la gente le interesan las audiencias, sin duda, el tema de los usuarios, sin duda, pero hay que preguntarnos en el seno de estas comisiones unidas por qué el tema que más interés, más importancia y más relevancia que ha tenido es el tema de sector o servicios.
Estoy convencido de que hay muchos temas, repito, todos trascendentes, todos importantes, las concesiones sociales, comunitarias, los derechos de usuarios, pero el tema que está instalado en el debate, porque es precisamente donde está el negocio presente y sobre todo el negocio futuro, es en el tema de la definición de sectores o servicios.
Y lo primero que yo quiero celebrar de este dictamen y obviamente al reforma constitucional que hicimos es que creamos un Instituto Federal en Materia de Telecomunicaciones que se está poniendo a prueba, pero que me parece que el primer tiro que se echó, cuando detectó la preponderancia en radiodifusión a Televisa y cuando detecto la preponderancia de América Móvil en Telecomunicaciones, va por el camino y el espíritu que nosotros quisimos en principio, garantizar que esos dos grandes monstruos que o dominan al homo videns nacional mexicano, ya sea a través de la radiodifusión de la televisión y estoy hablando de Televisa, o que dominan gran parte de la vida económica a través del teléfono celular o de telefonía fija o a través del internet y estoy hablando de América Móvil, porque esos actores tienen nombre y apellidos.
Entonces me parece que es importante revisar y por eso quise presentar algunas gráficas, porque quien asume que este debate es un debate en el que quien toma una posición está a favor de televisa o quien toma otra está a favor de América Móvil, pierde de vista que ese mercado frente a dos realidades, repito, radiodifusión y telecomunicaciones, tiene un tema futuro y tiene un tema de evolución y de dinámica, una tercera variable que si no se entiende, no se sabe cuál es el debate y por qué el tema de servicios y el tema de sector, preocupa a tantos factores económicos y por qué se ha vuelto el gran tema que está en el debate hoy frente a la opinión pública y qué es la convergencia de los servicios en telecomunicaciones.
Pasamos a la siguiente gráfica y no sé quién me va a ayudar ni voy a ceñirme al tiempo que me han dado. Este es el antes en muchos países, esto, hoy desafortunadamente es el hoy en muchos lugares de la República Mexicana, esta es telefonía fija, por otro lado tienes seguramente el internet, por otro lado tienes otros instrumentos como la telefonía móvil.
¿Cuál es el futuro? Este es el futuro, este es el presente en muchos lugares en China, es el presente en Estados Unidos, bueno, es el futuro de las telecomunicaciones, llegar a un mismo lugar en el cual pasamos a la siguiente, el cuádruple play, tan famoso, tan discutido, pero que hay que entender y procesar comunicándose a la gente, es lo que está a debate.
Es como se garantiza que todos los servicios que existen en un sector aterrizan en un solo instrumento, que es el teléfono celular o que es cuando uno está en su casa, llegan y le instalan el cable, para tener la televisión, pero a través de esa misma instalación tienes acceso a internet y tienes acceso a teléfono. Triple play o cuádruple play, el que más nos guste.
Es un tema de la evolución del mercado y ¿por qué la decisión de servicios o sector es importante para esa evolución? Pues nos lo muestran las gráficas y los números. Pasamos a la siguiente.
Donde está el mercado actualmente, es el mercado de participación en internet por empresas, no soy muy profundo en los números que están ahí, pero se ve que Telmex tiene el 69 por ciento, otros, Cablevisión 5 por ciento, Cablemás, 6 por ciento, etcétera.
Este es el mercado del internet, uno de los servicios, pasamos al siguiente. Este es el mercado de telefonía fija, Telmex 66 por ciento y los que vienen ahí, Telefónica, Mediacable, Cablevisión.
Pasamos al siguiente servicio y estoy hablando del sector de las telecomunicaciones: Telcel, Telefonía Móvil, el futuro, 70 por ciento la tiene Telcel y ahí hay otros, Iusacell, Nextel. ¿Cómo está el mercado de televisión de cable?
Pasamos a la siguiente: el mercado de cable es el único mercado en el que no participa América Móvil, no participa Telmex. La primera pregunta que habría que hacernos es ¿por qué no participa? Porque hace 20 años, cuando le dieron el título de la concesión, le negaron la posibilidad de trabajar en televisión de cable, por eso no está, por eso no tenemos esa manchota grande de 70 por ciento.
Por eso tenemos un mercado y aquí lo quise agregar para que no parezca que hay trampas, Cablevisión, Cablemás, TVI, Televisa tiene el 38 por ciento de este mercado, salvo que otros tengan esta información y no conozca, esos son los datos públicos.
Megacable, otra empresa, tiene el 33 por ciento. Y hay un chachareo enorme, otros. Los que somos de provincia sabemos que hay lugares en los cuales en una región como Acapulco, o tal vez en la Costa Grande, o tal vez en Tamaulipas, o en Campeche, pues hay cableras que lo que tienen es, dan el servicio de televisión de paga.
Este es el mercado que hay; no tenemos el grandote; no lo tenemos. ¿Por qué? Porque si título de concesión no le permite participar ahí.
¡Ah! Pero si se determina por servicios el tema de la preponderancia, entonces con legítima razón Telmex va a poder entrar aquí. Telmex va a poder competir aquí. Telmex va a poder participar aquí, o América Móvil.
Nada más que entonces ahí es donde hay que entender lo que son las economías de escala y lo que significa la evolución y la convergencia.
Y si en este mercado de pronto de golpe y porrazo le abres a quien es el dueño de la troncal la posibilidad de acceder a este mercado, obviamente lo que va a tener es, de entrada, de golpe y porrazo, entrada a 9 millones de casas y potencialmente a los 60 millones de aparatos celulares de lo que significa el 70 por ciento del mercado.
Entonces ese es el debate. Si se dice por servicios y hay alguien que dice “es que están a favor de Televisa”; que diga el sector, “y es que están a favor de Televisa”, pues hay que ver que también en un juego suma cero también se puede estar implícitamente defendiendo que un actor del tamaño de América Móvil se coma el mercado de la televisión de cable.
Nada más que el tema de la televisión de cable es donde están los contenidos, es donde está el futuro y donde está la convergencia; es donde está la posibilidad de que un niño de Cochoapa el Grande, que es el lugar más pobre del país, tenga acceso a internet y que tenga una mejor educación.
Y que hoy no lo tiene precisamente porque hay un monopolio que ha impedido el crecimiento de Internet en ese espacio. Y hoy los niños más pobres de Oaxaca, o de Cochoapa, o de los lugares más marginados del país no tienen acceso a la carretera porque hay quien ejerce acción monopólica y se adueña de esa renta.
Yo se los quiero decir con toda puntualidad: el futuro de México está en esta decisión. No es solamente un tema de pesos y centavos; es como lo pueden ver los monopolios.
Es la posibilidad de que las familias, los niños, los maestros tengan una mejor capacidad de acceder a la red del conocimiento. Todo va a los teléfonos celulares.
Ahí es a donde queremos tener al maestro más humilde, o donde queremos tener al micro empresario más encumbrado. Y esa es la decisión.
Entonces hay que hacer el debate no sin buenos y malos. Eso no le ayuda al país a construir la realidad institucional que merece.
Por eso me siento contento que el IFETEL tenga la fortaleza que le estamos buscando dar.
Hay que darle claridad a estos números y hay que publicarlos con esa honestidad, con esa puntualidad. Cualquier decisión puede llevar a ayudarle a uno o a otro.
¿Qué queremos? Pues un tema de 18 meses, que es lo que viene en la ley, que permita un tránsito para que en este mercado pueda haber competencia.
No necesariamente va a haber aquí otro monopolio, ¿eh? Digo, medianamente trato de entender la economía. Aquí un nuevo actor te llevará una realidad con 5 ó 4 actores. Eso te permite mejor condición en precios, te permite mejor competencia para que haya acceso y para que haya cobertura.
Me parece que es lo que tenemos qué entender. Y solamente lo quiero decir porque es el Artículo, para que le echemos un ojo, obviamente este debate se va a dar en el Pleno con toda puntualidad. Está el Trigésimo Noveno.
Porque he escuchado en el debate, en medios, y obviamente los distintos medios tienen distintas posiciones, distintas líneas editoriales, ya dije, algunos a favor de Televisa, algunos en contra de América Móvil.
El Trigésimo Noveno es un tema importante. Yo no sé quién puso el Noveno, pero sí sé quién puso éste, el Trigésimo Noveno. Y yo fui de los que lo pidió y lo exigió.
¿Porque hay una siguiente lámina? Porque aquí he hecho una argumentación de América Móvil –pasamos a la siguiente--, es el mercado de Sky, el mercado de DTH.
¡Ah! Televisa tiene el 72 por ciento y Dish tiene el 28. Me tocó escuchar en la radio a Dish celebrar la Reforma porque le dimos el tema del must carry must offer. Y qué bueno, qué bueno que tenga posibilidad ahora de acceder a esos servicios. Para eso hicimos el tema de evitar esa restricción.
El Trigésimo Noveno lo que mandata en este texto es a que este sea el primer mercado que se revise con la misma claridad y con la misma puntualidad que cuando en preponderancia exigimos que se revisara por el IFT, y que ya determinó preponderancia en radiodifusión a Televisa; y que ya determinó preponderancia en América Movil; con la misma claridad, la misma institución tiene que entrarle a este mercado; porque en este servicio es clara y evidente la concentración a favor de Televisa.
Sé que este tipo de exposiciones muchas veces son poco raras y hay veces que en este debate, con todos los intereses económicos que hay, y metida la televisión y metido el hombre más rico del mundo, muchas veces la gente diría: “¿pero por qué envolverse en la bandera?”; porque hacen con tal claridad el análisis: “oye, te peleas con todo el mundo”.
Bueno, señores, la ley que nosotros definimos y el cambio constitucional es para retomarle el poder al Estado mexicano; y nosotros somos senadores independientemente del partido político, que representamos al Estado mexicano. Y yo no estoy dispuesto a aprobar una legislación en la cual se siga sesgando en beneficio de un grupo, que impide que los niños más pobres de Cochoapa o los niños más encumbrados con los que se pueda llevar el hijo de cualquiera de nosotros, tengan condiciones distintas.
Aquí la competencia impide el crecimiento, entonces hay que garantizarla, y por ello hay que ver el debate con tal pulcritud.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senador Ríos Piter. Ya le iba yo a contestar por alusiones personales, pero estuvo tan sabrosa su presentación, que ahí muere. De veras, felicidades, estuvo muy buena.
A continuación la senadora Dolores Padierna, para hablar en contra del dictamen.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Gracias, Presidente.
Ciudadanas, ciudadanos, el derecho a la información, la libertad de expresión, los derechos de las audiencias y de los usuarios, el derecho de acceso a internet y el interés público, son las bases que deben guiar las reformas a las Leyes Secundarias en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Son las bases también para consolidar en México una verdadera transición democrática y cerrarle el paso a regresiones autoritarias; son derechos y no los intereses de los grandes monopolios, lo que deben guiarnos para dictaminar esta ley.
La información es uno de los cimientos de toda la vida democrática, la información es la base de la deliberación y de la toma de decisiones por parte de la ciudadanía. En una vida democrática, la libertad de expresión y el acceso a la información, lo cual significa acceso a una diversidad de fuentes, son derechos sustantivos que se deben salvaguardar por las leyes y las instituciones públicas; son al final de cuentas, conquistas civilizatorias, logros de la lucha de la sociedad por democratizar la vida pública.
En un verdadero sistema democrático, los medios de comunicación tienen, entre otras funciones, la construcción de una cultura cívica a través de la información, el entretenimiento, los valores culturales que promueven; además de convertirse en un control y contrapeso de los poderes públicos.
En un sistema autoritario, como el mexicano, lo que impera es el control, el secreto, el interés de las ganancias sobre el interés público. Es el autoritarismo lo que domina en el terreno de la comunicación, son los poderes fácticos, los grandes o grandísimos intereses económicos y la complicidad entre estos poderes y el poder público. Tan grandes son esos intereses, que acaban suplantando al Estado; le imponen sus intereses y dominan los poderes constitucionales, incluido al propio Congreso.
La Reforma Constitucional de 2013 en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, representó un avance histórico para fortalecer los derechos vinculados a la libertad de expresión; el derecho a la información y plasmar la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, así como los derechos de los usuarios y de las audiencias.
Se consideró a los medios públicos y a los medios sociales para garantizar la pluralidad y la diversidad de contenidos. La reforma constitucional otorgó a los medios públicos autonomía de gestión y financiera, garantías de participación ciudadana, defensa de sus contenidos, opciones de financiamiento e independencia editorial.
La iniciativa del Ejecutivo proponía regresar la subordinación de los medios públicos a la Secretaría de Gobernación. En este dictamen ya no viene sectorizado pero se condena a la inopia, a los medios públicos.
Se legaliza la marginación de los medios comunitarios e indígenas, únicos capaces de brindar los beneficios de la cultura, el fomento a los valores de la identidad nacional, el desarrollo científico, el ejercicio pleno a la información, aspectos esenciales para el avance de una sociedad democrática.
La reforma constitucional se fijó como objetivos estratégicos acotar los llamados poderes fácticos en los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones para fortalecer a la sociedad y a las instituciones públicas; esto es poner por delante la libertad de expresión, el derecho a la información de la ciudadanía y acotar el imperio de los grandes monopolios de la información que existe en el país.
En esta lógica, las reformas constitucionales definieron a las concesiones de telecomunicaciones y radiodifusión como servicios públicos de interés general. Se creó un organismo constitucional autónomo, el IFT; se reconocen constitucionalmente los derechos de las audiencias y los usuarios; se establecen lineamientos y criterios para garantizar la competencia en cada uno de los sectores y servicios.
El artículo constitucional 8º transitorio definió como agente económico preponderante a aquel que cuente con una participación nacional superior al 50 por ciento en la prestación de los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones y en esta perspectiva el IFT declaró agentes preponderantes a Televisa y a América Móvil.
Asimismo, se definieron las bases para la licitación de dos nuevas cadenas de televisión digital abierta en el país.
A pesar de todo esto, la iniciativa violenta de manera preocupante todo el espíritu y la letra de la reforma constitucional con perversas intenciones de consolidar un presidencialismo autoritario y los privilegios del gran monopolio de la comunicación en México, que es Televisa.
Su iniciativa constituye una contrarefoma frente a los avances constitucionales. Peña Nieto llegó a la presidencia de la república en 2012 como un producto creado por la telecracia, en especial por Televisa, un producto al que se le invirtieron grandes cantidades de dinero violando los principios elementales de una competencia democrática.
Por eso no es de extrañar que a pesar de haberse aprobado en 2013, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones ahora en las leyes secundarias se pretenda tirar a la basura una reforma de gran alcance como lo es la reforma en cuestión.
En concreto nos referimos a que el proyecto elimina la noción de servicio público, que tiene un enorme significado, ya que obliga a que tengan una función social y sean un factor de desarrollo del país, la negativa a su definición no es sólo una diferencia conceptual, sino una ventana de discrecionalidad para que se imponga la ley del dinero y del más fuerte.
Se establecen candados de control presidencial y de posible censura en las redes sociales y en medios. La mayor damnificada de este dictamen es la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Pondré sólo un ejemplo. En este documento es el dictamen en el artículo 15 aparecen las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones y ni por asomo, a pesar de las decenas de facultades que se le ponen, no está el de contenidos.
Y los contenidos fueron definidos en la Constitución como una facultad de licitud. Luego viene en otro artículo el tema, en el 216, como facultad del Instituto Federal de Telecomunicaciones los contenidos audiovisuales. Pero solamente le dan el de los niños, nada más. Lo demás se le pone como policía.
Y aparecen otros contenidos en el artículo 217, pero asignados a la Secretaría de Gobernación, fracción sexta, séptima, y varias más, todas estas que son contenidos, están en la Secretaría de Gobernación, que deberían de pasar al artículo de contenidos audiovisuales.
Y hay otra parte de contenidos, eso sí no es de nadie, nada más aparece contenidos en general, y desde luego se deja a la discrecionalidad para que sea la Secretaría de Gobernación quien se asigne todos estos contenidos que son fracciones importantísimas entre otros muchos otros de los derechos de las personas.
Son capítulos, son muchísimos artículos que nosotros proponemos que se lleve al artículo de audiovisuales como facultad del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Porque la Constitución jamás reservó facultades especiales en cuanto a contenidos de radiodifusión y audiovisuales a la Secretaría de Gobernación. Esta misma Legislatura es la que aprobó la reforma constitucional en 2013 y si hubiera querido reservar facultades de contenidos para la Secretaría de Gobernación, lo hubiera hecho expreso en la Constitución.
Pero fue al contrario, creó al Instituto Federal de Telecomunicaciones como un órgano constitucional autónomo para los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión y no puede argumentarse que la Secretaría de Gobernación conserva esas facultades.
Más aún, el que se pretenda preservar la figura de la Secretaría de Gobernación como aquella autoridad que vigila los contenidos que se transmiten por radio y televisión abierta y restringida, sería tanto como preservar los elementos del régimen dictatorial y previo a la democracia que vivió México durante el Siglo XX.
En un país democrático es incomprensible que la institución encargada de la gobernabilidad interior, de las labores de inteligencia, sea al mismo tiempo la que vigile la libertad de expresión y el derecho a la información.
En el pleno hablaremos de gráficas, de porcentajes, de alianzas entre empresas, por cierto una de las empresas, Televisa, concentra el 55 por ciento de la publicidad y no se quiere hablar de esas cosas en esta iniciativa.
Y hay alianzas ya hechas no anunciadas ante el IFETEL para disfrazar mientras se da esta discusión, los porcentajes. Hablaremos de ello con detenimiento.
Como está redactado este dictamen se hace imposible un modelo alterno a los medios comerciales. La disputa entonces es por el control del mercado, no por la promoción de nuevas opciones y modelos de comunicación alternativos.
Nosotros pedimos que se reservara un 30 por ciento del espectro radioeléctrico para los medios sociales; otro 30 por ciento para los medios públicos y otro 30 para los medios comerciales.
Porque el espectro radioeléctrico es un bien de la nación, es un bien que le toca a toda la sociedad y no puede estar concentrado en cinco, en siete en trece personas.
Nosotros decimos con toda claridad que este documento, el dictamen, los derechos de las audiencias lo hablaremos con mucha más calma en alguna otra oportunidad, se trata pero en forma tangencial, no está, aunque sí en la Constitución, no en el dictamen, un equilibrio entre publicidad y programación.
No está la pena o más bien aparece una penalización a las audiencias, aumentando la publicidad. Se regala un dos por ciento de publicidad a quien haga la producción nacional. En el dictamen ni siquiera se molestaron en poner producción nacional independiente, viene en otro artículo que ya venía desde el 2006, por cierto.
Pero en esto, lo nuevo es que se incrementa un dos por ciento a la publicidad si se contrata la producción nacional, que es de las propias televisoras, que es de los propios medios y en realidad es una ventana para aumentar los comerciales y de esa manera castigar a las audiencias.
También está una ausencia de la obligación de la alfabetización mediática, o la ineficacia de las recomendaciones del defensor de las audiencias que en otro momento hablaré para circunscribirse al tiempo.
Hay muchos aspectos ausentes. Diré algunos solamente:
Se flexibilizaron las reglas de contacto entre los comisionados y los regulados. Creo que hasta la ley de Peña Nieto, la Iniciativa era mejor que lo que trae este dictamen.
Se fueron relajando al grado de que ya no va a haber casi reglas de contacto. Perdón, reglas para evitar la captura de los órganos reguladores.
Respetar la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones, hacer explícitas sus auténticas facultades para elaborar los lineamientos en materia de contenidos y ser el órgano garante de la libertad de expresión, el derecho a la información y defensa de los derechos de los usuarios y las audiencias, establecidos en la reforma en los Artículos 6 y 7 Constitucionales, no está garantizado en el Dictamen.
El plazo máximo para concesiones de uso público se estableció de 15 años. En cambio, para los comerciales de 20 años.
Por qué, qué discriminar entre unos y otros. Por qué para unos poquito y para los otros mucho. No debe de haber distinción.
Voy a saltarme y termino sólo con una frase:
Ciudadanas; ciudadanos:
Democracia contra autoritarismo, derecho a la información y libertad de expresión contra control y censura.
Interés público contra intereses privados.
Legalidad e instituciones contra poderes fácticos.
Tales son los retos y dilemas de la Reforma y las Leyes Secundarias en materia de Telecomunicaciones, incluso algo más de fondo:
Congruencia y consecuencia ante lo ya acordado y legislado en nuestro texto Constitucional, o sometimiento a los intereses de los grandes monopolios de las telecomunicaciones en el país.
Muchos aquí le apuestan a lo segundo con su proyecto.
Nosotras, nosotros, junto con el grueso de la sociedad, le apostamos al primer camino: a consolidar nuestra democracia.
No vayamos hacia atrás. Seamos verdaderas y verdaderos representantes y voceros del interés popular y nacional.
Al poder del dinero y de los grandes negocios, se debe sobreponer el interés general.
Esa es nuestra apuesta y nuestra convicción.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora Padierna.
A continuación, para hablar a favor del Dictamen, el senador Roberto Gil Zuarth.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidente.
Compañeras senadoras; compañeros senadores:
No formo parte de las Comisiones Unidas, que tienen la responsabilidad de dictaminar las leyes reglamentarias de la Reforma en materia de Telecomunicaciones.
He pedido, sin embargo, la oportunidad de razonar mi voto por dos razones fundamentales:
Primero, porque es la responsabilidad de todo legislador, pero también porque mi propio Grupo Parlamentario, en mi propio Partido hay diferencias sobre cómo votar y cómo asumir nuestra responsabilidad legislativa.
Y cuando son visibles esas diferencias se impone el doble deber de razonar la posición propia.
Y es lo que vengo a hacer a continuación:
Resalta, y lo decía bien el senador Ríos Piter, que en el ánimo colectivo, en el ánimo de este Parlamento, hay esta especie de percepciones de que este asunto se define en un cruce de complicidades: o estas con unos o estás con otros. Unos, quienes se encargan de hacer valer el interés público, y otros, quienes se encargan de hacer valer intereses particulares, según se vea desde la trinchera propia.
Este Parlamento recrea diferencias, es el espacio natural de la pluralidad, debemos de ver las diferencias como un ejercicio natural de la democracia mexicana, no bajo la mirilla de la sospecha, y esa es la razón por la cual he pedido razonar mi voto.
Si bien un ejercicio legislativo de negociación y de consenso implica que muchas de las posiciones propias tienen que cederse a lo largo del camino; nadie en democracia gana todo, porque nadie en democracia pierde todo. Quizá la mayor insatisfacción que yo pueda tener sobre este ejercicio, tiene que ver con que me hubiese gustado un tránsito más veloz, más rápido a la competencia y a la libre concurrencia; y lo primero que tenemos que decirnos entre nosotros y reconocer, es que nos hemos tardado mucho en asumir la responsabilidad de dictaminar estas leyes secundarias.
México tiene prisa, México no debe esperar más, México requiere nuevos instrumentos, nuevas reglas para hacer efectiva la competencia económica en todos los sectores de la economía mexicana, y también, y quizá especialmente, en el sector de las telecomunicaciones. Y precisamente por eso, nuestro deber como legisladores es legislar sin fobias; pero tampoco sin filias.
Decía el senador Alejandro Encinas, que el gran objetivo de la democratización de los medios se define en buena medida aquí: sí es cierto, aquí hay un componente esencial de la democratización de los medios que tiene que ver con la competencia y la apertura a la diversidad; pero ese objetivo fundamental de política pública, esa responsabilidad del Estado, no se define únicamente en la política de apertura del mercado de las telecomunicaciones.
Esa es la razón por la que hicimos una reforma política, para limitar e impedir la influencia extralegal de los poderes fácticos y del poder del dinero. Esa es la razón por la que hemos hecho otros cambios fundamentales en nuestra institucionalidad democrática, precisamente para que los procesos políticos puedan ser neutrales y puedan mantenerse absolutamente alejados de los intereses particulares.
Y tenemos que recordar cómo y en qué sentido hicimos esta reforma. La Reforma en materia de Telecomunicaciones es un componente de una reforma mayor: fue la reforma en materia de competencia; hicimos una importantísima reforma en materia de competencia que define las nuevas reglas del juego económico en nuestro país; que define las reglas de la interacción en cada uno de los mercados; transitamos a órganos constitucionales autónomos que tienen la responsabilidad de garantizar la competencia y la libre concurrencia, en todos los mercados.
Y en una discusión que tuvimos justamente en este Pleno, decidimos que el Instituto Federal de Telecomunicaciones tendría, además de la responsabilidad de la administración de los bienes nacionales en materia de este sector; tendría la responsabilidad de velar por la competencia; le escindimos a la Comisión de Competencia Económica esa responsabilidad y se la depositamos en el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Y en efecto, como toda política de apertura a un mercado, teníamos que hacernos cargo no solamente de las reglas vigentes hacia el futuro, de las reglas que previenen y sancionan las concentraciones y las prácticas monopólicas; sino de la situación de hecho de la que partíamos.
Y en este mismo Pleno, hicimos un diagnóstico sobre dos fenómenos monopólicos: uno en radiodifusión y uno en materia de telecomunicaciones. Y precisamente para acelerar el tránsito a un ambiente de competencia, diseñamos una figura: diseñamos la figura del agente económico preponderante.
Pero eso no significa, compañeras y compañeros, que en materia de telecomunicaciones o de radiodifusión ese sea el único instrumento que tiene la autoridad reguladora, el órgano regulador, para evitar los fenómenos de concentración; porque las facultades que tiene el Instituto Federal de Telecomunicaciones en materia de competencia son, en efecto, las que les define la Ley de Telecomunicaciones, pero también las que definen la ley de competencia.
Y déjenme decirles que ahí hay un falso debate, porque nosotros, este Pleno, este Senado de la República, el poder revisor de la Constitución le dio al órgano regulador el mandato de determinar la preponderancia.
Dijo este poder revisor de la Constitución: Instituto Federal de Telecomunicaciones asume tú la responsabilidad de determinar quién es preponderante en radiodifusión y en telecomunicaciones.
Es decir, el poder legislativo, el poder democrático le cedió al órgano regulador constitucionalmente autónomo esa potestad. Tan es así, que no hay en la redacción del octavo transitorio constitucional ninguna referencia a la ley secundaria.
No solamente eso, resulta que le dijimos al Instituto: Hazlo incluso antes de que se emitan las leyes secundarias; hazlo inmediatamente después que te integres. 80 días para integrarse mientras nos dimos un plazo de 180 días para emitir las leyes secundarias.
Le depositamos al Instituto Federal de Telecomunicaciones la responsabilidad de determinar todas y cada una de las regulaciones ex-ante; es decir, resolver la situación de hecho profundamente monopólica en estos dos sectores. Eso es lo que hicimos.
Y déjenme decirles, compañeros y compañeras, que sí hay en nuestra legislación vigente en la Constitución y en la Ley de Competencia una preponderancia por servicios, se llama poder sustancial de mercado.
La única diferencia es que, como en el resto del mundo, ese poder sustancial de mercado no se define por porcentajes fijos de participación en el mercado. Se define por la capacidad de controlar la oferta y de influir en el precio. Esa es la realidad en el mundo y esa es la realidad que ha probado eficacia en el control de los mercados, porque hay actores económicos que concentran el 30 por ciento del mercado, pero influyen en la oferta y en el precio. Y hay agentes económicos, por razones de distinto tipo, que pueden concentrar el 70 por ciento de un mercado pero no influyen en el precio.
Las prácticas internacionales fueron recogidas en la reforma constitucional y están recogidas en este proyecto de dictamen. Es absolutamente falso que aquello que no encuadre en la preponderancia por sector sea la ley de la selva, eso es absolutamente falso. La preponderancia por sector parte de un diagnóstico de hecho. Hay dos agentes económicos de gran tamaño en los dos grandes sectores de radiodifusión y telecomunicaciones.
Y para ser jurídica y económicamente viable el tránsito a un ambiente competitivo, diseñamos esa figura especialmente con carácter de transición sin perjuicio de que puedan volver a caer en ese mismo supuesto.
Y cuando diseñamos este modelo se complementó la figura del agente preponderante con otras medidas ex-ante, como por ejemplo la obligación de licitar la tercera y la cuarta cadena; como por ejemplo revisar el must offer y el must carry, como por ejemplo las concesiones únicas, las ampliaciones de servicio y un largo etcétera; todas ellas en el régimen transitorio de la reforma constitucional.
En consecuencia, hoy se dice que tenemos que revisar el texto legal para modificar la definición de preponderancia. Hace algunos días, meses, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en cumplimiento del mandato que le dimos, determinó como agente preponderante en radiodifusión a Televisa y en telecomunicaciones a Telmex, Grupo Carso o América Móvil.
Yo no escuché a ningún legislador venir a plantear a esta tribuna la posibilidad de interponer una controversia constitucional contra el IFETEL por una debida aplicación de la Constitución. Muchos de nosotros celebramos la determinación del IFETEL.
Hoy decimos que tenemos que cambiar la regla porque si no Televisa se nos escapa de la preponderancia en el sector de televisión restringida; ese no es el único efecto de poner la regla de servicios en esta ley. El efecto es mayor; no es un efecto neutro con respecto al resto del mercado.
Los abogados le decimos: “Cambio de situación jurídica” una regla posterior de superior jerarquía a una resolución de un órgano administrativo que implicaría inconstitucionalidad sobrevenida, es decir, estarían viciadas de nulidad las dos resoluciones emitidas por el IFETEL.
¿Y qué implica para México esto, compañeras y compañeros?
Volver a empezar, que se caigan las resoluciones del IFETEL y las medidas asimétricas que vienen plasmadas en esas resoluciones, cuando México tiene prisa por la competencia y lo razonaba muy bien el senador Ríos Pite, no puede haber, porque en el mercado de la televisión restringida México puede ofrecer precios del orden de 9 dólares, 110 pesos por el servicio de televisión restringida, mientras en Argentina se dan los precios de 24 dólares del mismos servicios. ¿Por qué? Porque hay competencia.
¿Por qué? Porque no hay un preponderante del orden del 70 por ciento y te podrá decir ahí está Televisa, con el 70 por ciento de concentración en el mercado, en el servicio de televisión restringida vía satélite, eso no implica que no será sujeta de controles por la vía del poder sustancial de mercado.
Es un instrumento que ya está en la ley y que la autoridad administrativa, el órgano regulador, tiene todas las posibilidades de aplicar en el cortísimo plazo.
Pero ¿qué significa que variemos esa regla? ¿Qué significa que la ley imponga al órgano regulador un criterio distinto al que aplicó para determinar las preponderancias? Que Telmex podrá entrar desde ya a la televisión restringida.
Esta es la consecuencia jurídica y constitucional. Porque hay otro transitorio que establece con toda claridad que los actuales agentes económicos que no se han considerado preponderantes, es decir, que no tengan una participación del mercado mayor al 50 por ciento, pueden prestar otro servicio, de eso se trata la convergencia.
Y la pregunta que nos tenemos que hacer es quién tendrá mayor capacidad instalada para mudarse al triple play en el corto plazo, aquél que tiene la concentración mayor en el mercado de telefonía fija, en el mercado de telefonía móvil y en el internet o el resto de los competidores que han sido razonados en la lámina que presentó el senador Ríos Piter.
De eso se trata esta decisión, no tiene efecto neutro, no significa únicamente capturar a un agente económico en un servicio o en un mercado, significa alterar las reglas del juego.
Y es aquí donde tenemos que ver las enormes desproporciones de los mercados, el valor de ingresos a 2013, del sector de telecomunicaciones donde participa de manera preponderante un agente económico, es del orden de 263 mil millones de pesos.
Todo el sector de televisión restringida vale 38 mil millones de pesos y hay por lo menos ocho grandes competidores y un sinnúmero de tecnologías para prestar ese servicio, porque la televisión restringida no solamente se presta vía satélite, se presta vía cable coaxial, vía fibra óptica o vía incluso microondas.
La decisión de ponerle a esta ley que la preponderancia, esa figura transitoria que diseñamos en el octavo transitorio, debe ser analizada por servicio, implica alterar la propia política pública que la reforma constitucional plasmó, la de ordenar el mercado, generar mayor competencia, generar libre concurrencia y sobre todo que la señora que compara la tarjeta telefónica para rellenar su teléfono de prepago, le salga más barato.
Para que en el hogar, en las casas de todos los mexicanos haya internet, más barato y a mayor velocidad, para que la televisión restringida pueda ser un factor de generación de una sociedad de conocimientos.
Ese es el dilema que tenemos y lo único que tenemos que hacer aquí es respetar el consenso constitucional y el consenso constitucional fue darle al Instituto Federal de Telecomunicaciones la responsabilidad de decir quién es el agente económico preponderante de utilizar los instrumentos del poder sustancial de mercado, de regular de manera simétrica a los agentes económicos en función de su tamaño y de su capacidad de influencia en la oferta y en los precios, y de aplicar las sanciones que se estimen convenientes por la violación a esas reglas.
Esa es la razón por la que con todo sentido de honor y responsabilidad votaré a favor de este dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias senador Gil Zuarth, muy bien.
A continuación el senador Manuel Bartlett, si es tan amable, para hablar en contra.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Les prometo que no voy a tocar el tema de conflicto de intereses y ahí está. Pero no lo voy a tocar porque nos tendríamos que soplar una vigorosa autodefensa y ese tema habrá qué dejárselo al Presidente del Senado, que tiene la obligación de vigilar que este Congreso, que este Senado se apegue a las leyes y el conflicto de intereses es un acto de corrupción.
He escuchado con todo detenimiento los planteamientos que aquí se han hecho.
¿Y saben qué? Me recuerda paso por paso la discusión de la Ley Televisa. Es exactamente el mismo planteamiento.
Les recuerdo para quienes no estuvieron en aquel tiempo en el Congreso. Pero después, les comento, después de una gran esperanza que se abrió en la Secretaría de Gobernación para que hubiera una reforma a los medios de comunicación, ya desde entonces era un gran problema y la fatiga del dominio de Televisa sobre el pensamiento y la mente de este país, se abrió un gran debate, llegaron los medios alternativos, las comunitarias, los expertos y súbitamente aquello se cayó como un castillo de naipes porque la esposa del Presidente de entonces, cuyo nombre no quiero mencionar, llegó a un acuerdo con Televisa y quitaron, así como quien quita una pluma, le quitaron obligación a los medios de comunicación de tener un sector importante de su tiempo en todo el horario para los fines sociales.
Sin embargo, se siguió trabajando. Los participantes, varios comunitarios, expertos, asociaciones, presentaron una ley, una ley de Telecomunicaciones, una ley de radiodifusión en la que se abría toda esta necesidad de romper ese bloque brutal que significa Televisa y ahora su cola TV Azteca.
Sin embargo no se pudo sacar adelante. Cuando se estaba ya avanzando en la discusión como ahora, hasta llegar a este mamotreto de 600 páginas que nos tenemos que leer de aquí al lunes, si se les antoja darnos tanto tiempo, ¿verdad?, apareció una ley que se llamó la Ley Televisa, que se aprobó en minutos en la Cámara de Diputados, nadie sabía ni de qué se trataba.
Y en el Senado, cuando empezó a haber una resistencia a la Ley Televisa, y se llama Televisa, porque era la concesión a Televisa de todo lo que se le daba la gana: concesiones para Azcárraga 1, Azcárraga 2, el nieto, el bisnieto, etcétera.
Bueno, pues ya estaba congregándose el conocimiento para ir en contra de la Ley Televisa, que era la verdad un predominio brutal. Y el PAN se dio a un movimiento importante, de clarividencia, para detener la Ley Televisa.
Teníamos trabajando ya años en una auténtica Ley de Radiodifusión. En el PRI también había un movimiento; en el PRD entonces diferente al de ahora, o alguna parte diferente, también estaban en contra de la Ley Televisa.
Pero que llega Calderón, candidato a la Presidencia, se presenta en el PAN y aplica todo el poder de la candidatura más su esperanza y disolvió esa fuerza que se había creado.
Y en el PRI aparece Madrazo, igual, con el mismo interés los dos candidatos: no querían tener el menor roce con Televisa.
En el interés y en las discusiones no podemos quedar mal con Televisa, fíjense; hay que sacar esa ley: y salió la ley; en gran medida lo mismo de ahora, las preocupaciones que se oyen, no aquí sino ahí en los pasillos, sobre qué hará Televisa y TV Azteca en nuestras carreras políticas, es el medio a quedar borrado como Creel –por cierto, que hoy lo vi aparecer por aquí–, borrado de la pantalla. El terror: “¿y mi carrera política? ¿Qué voy a hacer sin Televisa?”.
Bueno, lo único que hicieron esos miedosos fue someterse a Televisa, porque en lugar de legislar para establecer realmente la democracia en los medios de comunicación, se sometieron a Televisa y entonces hay que pagar y pagar y pagar, porque no respetan a los que votan, se los advierto, ¿eh?, a los que votan a su favor nunca los respetan, les cobran; y les cobran doble si se ponen pesados, ¿eh?
Esa es una de sus armas, ahí atacan a Corral cínicamente porque no pagó una factura, que tenía que haber pagado el partido, me acuerdo muy bien; entonces dice: “es malo, está en contra de nosotros porque le estamos cobrando la factura”. Eso es lo que está pasando, otra vez, eso es lo que está pasando otra vez.
Yo no me entusiasmé con el pacto, se los digo con toda franqueza, que algunos se entusiasmaron, yo no me entusiasmé: un pacto contra natura, una cosa extraña que permitió al Ejecutivo dominar al Legislativo. Tampoco me emocionó el discurso de Peña Nieto; tampoco me emocionó la Reforma Constitucional porque, les quiero decir con todo y la alegría aquí, que se dice que era la gran maravilla: no es cierto; nosotros votamos en contra porque ya ahí en la Reforma Constitucional está el germen de la protección a Televisa, ahí está.
En cambio, para quienes dicen si se está a favor de uno o de otro, en cambio sí está en la Constitución perfectamente establecido el cómo achicar a Telmex y a América Movil; y no está así en el caso de Televisa. Pese al escándalo y toda esta grandilocuencia de Peña Nieto, de que había sido tan valiente de que iba contra casi su padre o su madre, que lo hizo candidato a la Presidencia y Presidente: Televisa, caray.
Entonces, es un hombre maravilloso, fue aclamado en todo el mundo: qué valentía de ir en contra de Televisa, que era su creador, y lo sigue siendo. Pues no es cierto, no es cierto, estamos en el mismo camino de Televisa, y es muy claro: estamos cansados de oír, hemos estado oyendo si es por sector o por servicio.
Y sabemos muy bien que si es por sector, Televisa va a ganar, no hay duda; y eso no debe ser porque la preservación del dominio que ejerce Televisa y su cuate, TV Azteca que, por cierto Salinas Pliego y Salinas de Gortari se la agenciaron, que era una televisora pública que me tocó a mí construir; ahora es privada por la gracia de Salinas de Gortari, que constantemente viene a nuestra memoria.
Pero bueno, evitar ya que esa poderosa maquinaria de manipulación de la opinión pública tiene que terminarse. Cuando dicen que hay prisa, sí, es esta prisa, la prisa es acabar con la dictadura mediática que estamos viendo en el país. Realmente eso es importante, no es irnos allá al futuro, con las gráficas –con todo respeto a mi simpático y amigo Ríos Piter–, no es el futuro; es el presente.
Que si va a llegar el monstruo y se va a apoderar de todo ya será otra cuestión; hoy está acotado y qué bueno que está acotado, pero no está acotado Televisa.
Eso es lo más grave que puede pasarle a este país. A través del dominio de las televisoras con el crecimiento de la tecnología que a este país está manipulando. Manipular la información al desinformar, al inventar un país que no existe, porque este país se está destruyendo y con las reformas también del mismo origen se va a destruir más la energética y todo esto que ha seguido, la profundización de la política neoliberal que nos ha destruido va a fondo.
Necesitamos que se acabe el dominio de las televisoras de la mente nacional, porque eso impide –fíjense ustedes– la desinformación impide que el pueblo se defienda. A quienes estamos en estos momentos buscando a la gente y platicando sobre la esperanza de la consulta, reuniendo firmas, la gente no sabe muchas cosas porque están desinformados, porque no saben lo que pasa, porque buscan que no lo sepan, y toda esa explotación de crimen por todos lados, dicen: ¿Cuándo va a explotar este país? Pues ya está explotando en todos lados; el desempleo, la falta de esperanza para los jóvenes, esta política que nos ha convertido en un país miserable y próximamente en una colonia con la entrega de nuestros recursos más valiosos, necesita democracia en los medios.
Necesita urgentemente eso, sí, no las partes técnicas que aquí se manejan y que nos manejaron entonces el triple, el cuádruple, fíjense ustedes, ahí estaban también los agentes de Televisa confundiendo. No, aquí lo que se necesita es democracia en los medios de comunicación.
Necesitamos parar ese engaño a la población mexicana. Necesitamos parar a Televisa y evitar que se convierta en la construcción de presidentes, en la destrucción de quienes no le caen bien y la manipulación del pueblo de México. Eso creo que es lo más importante.
Y cuando vemos aquí lo que se menciona que falta, algunos –con todo respeto– se trata de una discusión y ya quedamos que las diferencias son lo normal, cuando empiezo a oír lo que falta, dice: “Bueno, pero es que eso va a llegar porque no estamos satisfechos con lo que tenemos” lo que falta es lo que no quiere Televisa y eso recordemos aquellos debates de entonces que muchos de los que aquí están lo pudieron ver, falta el derecho de réplica.
¿Y saben lo que es el derecho de réplica? Pues el derecho de defensa de unos señores que tienen el micrófono y pueden hacer lo que se les dé la gana con el prestigio de quien ellos quieran y mentir y no poder decir nada, porque el derecho a réplica lo define Televisa. Ellos son los que dicen: “Sí, esto sí merece réplica y esto no” pero vuelve a faltar.
Está discutido, pero Televisa no lo quiere. Televisa no lo quiere, punto. Y como es capaz de mover a los candidatos aquellos, se acuerdan que les manejé entre Madrazo y Calderón, también presidentes eh. Ahí están, dependen por el miedo ese, el miedo a caer mal en Televisa y a que te borren tu existencia, que desaparezcas de este mundo. No pasa nada, al contrario –les decía yo– van a ser ustedes víctimas de ese poder, porque aunque voten y los beneficien no les van a perdonar la lana; es primero eh, eso sin duda es un asunto de negocios, de grandes negocios; para otros es un asunto de democracia.
El derecho de réplica no está, entonces estamos todos los mexicanos que queramos decir algo o decir algo estamos en manos de Televisa o de TV Azteca, que también tiene sus mañas y sus acciones de destrucción, que generalmente lo hacen para defender otros negocios que tienen.
Entonces, la economía la manejan desde ahí, en una brutal oligarquía que hoy sufre el país.
Y otro tema me recuerda aquellos tiempos en donde Televisa dice esto no, derecho a réplica, no; muy bien, no hay derecho a réplica, creo que tiene 20 años ahí el tema, no hay derecho a réplica.
Las televisoras, la radiodifusión comunitaria, la radiodifusión pública, la radiodifusión cultural no está. Aquí estaban diciendo, sí, sí se tomaron en cuenta, Oaxaca, yo también digo Oaxaca y Puebla también y todos los demás y no les dan nada.
Es otra vez Televisa, ya no es la discusión aquí, es Televisa, se los digo, se los platico, de veras créanme, fue idéntico, por es la segunda Ley Televisa y es a donde está, pero está peor porque ha crecido la capacidad tecnológica del dominio y la manipulación.
Por qué no se les da a las poblaciones indígenas los derechos a su comunicación, si está en la reforma constitucional de hace 15 años en el articulo dos, porque no quiere Televisa.
¿Y por qué las radios sociales no están atendidas? Unas migajas ahí para que no digan, porque no quiere Televisa, se los aseguro, no es la discusión aquí técnica, no, no quiere Televisa, y como Televisa tiene el control o la asociación o la complicidad de la Presidencia de la República, se convierte en un no rotundo, porque nos hacen competencia, créanlo ustedes.
El monstruo que crece y crece y s ele da todavía para que obre más, que es verdaderamente asfixiante estar viendo a esas televisoras con anuncios y anuncios y anuncios, porque la Secretaría de Gobernación está más preocupada de que no se enojen Televisa y TV Azteca a que el público se esté ahí esperando a que terminen los siete mil anuncios.
Pies no hay televisión realmente auténtica para los que le hacen competencia, por decir, a Televisa. Los indígenas le van a hacer competencia a Televisa, las radios culturales le hacen competencia a Televisa, bueno, es monstruoso llegar a eso y que además se convierta en regla, porque el miedo, la convivencia, en la Presidencia de la República hace que sea poderosísima la voluntad del no de Televisa, terrible.
¿Qué otra cosa podríamos recordar que está en el mamotreto este de 600 páginas que hay que leer rápido?
Está también las dos cadenas comerciales, esa es la gran opción que se planteó, dos cadenas más. ¿Ustedes creen que dos cadenas más van a cambiar el dominio de los intereses económicos de la oligarquía en este país?
No, van a ser igualitas, ¿hay diferencia entre los periódicos de estos señores? No quiero mencionar nombres de periódicos porque ya no me quiere televisa y TV Azteca, pues ahora me voy a quedar sin todos los periódicos del país, entonces mejor no los tocamos.
Pero ustedes creen que de un periódico a otro de los magnates que los usan para hacer negocio cada vez más ricos, ¿ustedes creen que estas dos cadenas van a servir para algo?
Van a ser igualitas, iguales. La única manera de establecer en este país el pluralismo no son dos cadenas, la única manera es tener televisión social, televisión cultural, televisión comunitaria, esa es la única manera de tener realmente un respiro para poder ver cosas diferentes oír nuestra cultura.
Ahora con esa reforma constitucional que yo comentaba cuando se hizo, la autorización para que vendan a los extranjeros que sí va a ser el 49 por ciento de la televisión, pues agárrense porque va a llegar Estados Unidos con su dominio cultural, su música, su información, que ya está porque si ustedes ven los noticiarios…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …senador…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …siempre está presente un foro de interés internacional…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …senador Bartlett…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …señor Presidente…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …si es tan amable…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …yo he sido muy generoso. Ya termino.
Lo que estamos viviendo otra vez, repito, es la Ley Televisa. Y todo lo que no quiere Televisa no va a existir. Guarden silencio porque si no los sacan, ¿eh?
Termino: tenemos que acabar con quien sacrifique este país, con quienes no permiten que los mexicanos defiendan sus derechos, tenemos que acabar con ese monstruo: es la televisión la que impide que este México progrese y viva la democracia.
No a la Ley Televisa otra vez.
Muchas gracias. Gracias señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Bien, senador Bartlett.
Miren: ya solamente falta una intervención de mi parte; será breve.
Vamos, posteriormente, a dar lectura de los Artículos que se han reservado para ser discutidos y votados en el Pleno el próximo viernes y después haremos ya la votación nominal en lo general de este proyecto de Dictamen.
Miren: lo primero que quiero decir es que, al igual que mis compañeros, lamento mucho el incidente de hace unos momentos.
Yo sí creo que si bien hay que guardar orden y respeto en esta sala, cuando estábamos viendo el tema de sanciones en este proyecto, hablábamos de una cosa que es la proporcionalidad entre la falta y la sanción.
Y yo sí creo que la Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política deben revisar el tipo de protocolo que tenemos en cuanto hace al resguardo de la seguridad en esta sala, porque, y conste que buena parte de las expresiones iban en contra mía, pero yo no comparto, la verdad, la forma en que fueron tratados los chavos.
Así que en ese sentido sí creo que debe revisarse ese protocolo; lamento mucho. Y además también estoy dispuesto a dialogar de manera respetuosa con estos representantes.
Segundo. Quiero felicitar a quienes, como el senador Burgos, Zoé Robledo, Ríos Piter, Roberto Gil, han planteado con muchísimo respeto el tema de no vernos como buenos o malos, según nos estemos ubicando en esta discusión o en este debate.
Este es un espacio de pluralidad, este es un espacio democrático, este es un espacio donde las ideas fluyen y se puede estar a favor o en contra, pero eso no nos hace más o menos demócratas y no obliga, vamos, no autoriza a nadie a una descalificación en lo personal, o a decir que está vendido con tal o cual Grupo, mucho menos que si eres más o menos panista, según te ubicaste en un lado u otro del espectro.
Yo creo que debemos reconocer los avances, dos tipos de avance:
Uno, respecto a la legislación vigente. Nos tenemos que preguntar si el Dictamen que tenemos a la vista es mejor que la Ley de 1995, la Ley Federal de Telecomunicaciones de 1995 que está en vigor, y si es mejor que la Ley Federal de Radio y Televisión, que data de muchos años antes.
Nos tenemos que preguntar eso, honestamente. Nos tenemos que preguntar si este Dictamen es mejor que la Iniciativa que presentó el Presidente Peña Nieto.
Porque yo no comparto la visión de quienes dicen que son meros cambios cosméticos. Es cosa de compararlo y está ya en Internet, ya se subió en Internet tres columnas: la Iniciativa del Presidente, el anteproyecto de abril, y estas adecuaciones que se están haciendo ahora en el Proyecto de Dictamen.
Fácilmente se van a dar ustedes cuenta de lo mucho que se avanzó gracias a un buen diálogo. Y ade3más de escuchar mucho a la sociedad por los temores que fundadamente existían de posible censura en Internet, injerencia excesiva, etcétera.
Entonces, creo que no podemos descalificarlo todo porque las cosas no vienen exactamente o en los artículos no vienen exactamente lo que uno piensa. Yo mismo manifesté varias veces que no me gustaba la Reforma Constitucional en su diseño original, como nos la mandaron del Pacto por México; y hoy estamos viendo consecuencias de ese mal diseño, en la práctica y en el debate.
Y sin embargo voté a favor, y voté a favor en lo general y en lo particular, ¿por qué?, porque consideré que era un avance, que era un paso en el sentido correcto. Como pienso, honestamente, que este dictamen lo es, este proyecto de ley lo es.
Claro que no es perfecto, hombre, pero necesitamos hacer un gran esfuerzo por hacer una ley convergente de radiodifusión y de telecomunicaciones. Y lo estamos poniendo en muy buen ánimo, con las mejores capacidades de todos nosotros para que quede bien redactada.
Pero me preocupa, y quiero pensar, y me estoy dirigiendo solamente a aquellos que de buena fe, tienen una preocupación por el tema, como lo dijo hace un momento tanto Ríos Piter como Gil, de preponderancia y dominancia. Y digo los de buena fe, porque hay otros que mienten abiertamente; no verdades a medias: mienten; pero muchos sí están preocupados, porque dicen: “¡Híjole!, si no metemos preponderancia por servicio, nadie va a controlar a los monopolios”; y eso no es cierto.
De hecho, hasta hoy tenemos la figura de preponderancia, siempre ha existido el poder sustancial en el mercado relevante o el famoso agente dominante, siempre, y es lo que existe en todo el mundo, como lo dijo Gil; y se rige por la Ley de Competencia Económica, y el artículo 28 constitucional ya le dio la potestad de ser autoridad en materia de competencia económica en telecomunicaciones y radiodifusión al Instituto Federal de Telecomunicaciones.
¿Pero saben con qué ley?, con base en la Ley Federal de Competencia Económica, ¿y para controla qué?, las concentraciones, prácticas antimonopólicas, vía poder sustancial de mercado relevante.
La preponderancia –como dijo Gil– existe solamente en artículo transitorio, y fue de entrada para poner en orden a unos y a otros; y ya lo interpretó quien lo tiene que interpretar, que es el Instituto Federal de Telecomunicaciones, por cierto, por unanimidad de los siete integrantes del Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones, y ya dictó esa resolución de preponderancia.
Y les tengo otra noticia: si fuera la preponderancia el único mecanismo para controlar monopolios, resulta que la Ley de Competencia Económica no prevé la figura de la preponderancia; no existe para ningún otro sector de la economía de nuestro país la preponderancia, solamente para telecomunicaciones y para radiodifusión.
¿Me quieren entonces decir que los demás sectores de la economía no van a estar regulados y controlados, y las prácticas monopólicas y las concentraciones?
Por supuesto que no.
¿Cómo están controlados y cómo están regulados, cómo están supervisados?
Precisamente mediante la figura de poder sustancial en mercado relevante.
Por eso es que quiero hacer esta expresión con absoluta honestidad, de que los que están preocupados: no se preocupen de que no tenga el Instituto Federal de Telecomunicaciones, es la misma autoridad; y te va a regular como preponderante o como poder sustancial en mercado relevante. En ambos casos tiene los mismos instrumentos: medidas, sí, asimétricas o desincorporación de activos, inclusive. Pero según corresponda.
¡Ah!, y por cierto, como también se dijo, en cuanto a la televisión de paga, este proyecto de dictamen trae un mandato explícito para el Instituto Federal de Telecomunicaciones para que en un plazo no mayor a 30 días naturales, le entre al tema de revisar, de hacer una investigación profunda en el mercado de televisión de paga para saber si Televisa o cualquier agente, tiene poder sustancial en ese mercado relevante. Lo estamos atendiendo en el proyecto de dictamen.
Y para los que dicen que lo estamos escribiendo en contra de lo que dice la Constitución, no es cierto, porque estamos transcribiendo exactamente el texto constitucional en esta legislación.
¿Y que por qué entonces decimos que en cualquier momento puede declarar a un preponderante?, porque estamos también metiendo un mecanismo en el dictamen en el sentido de que cualquiera de los dos preponderantes puede dejarlo de ser.
¿Cuándo lo deja de ser?, cuando se ubique por debajo del 50 por ciento de su sector, del mercado de su sector. Pero si regresa, obviamente lo puede volver a declarar como preponderante.
En suma, yo por eso voy no solamente a defender el proyecto de dictamen, sino a votar a favor de él; y los invito a que hagamos una reflexión muy sincera, no a partir de dogmas de que ya me casé con una idea y ahora, aunque me hayan demostrado lo contrario me mantengo en esta posición.
Yo los invito a que hagamos una reflexión muy sincera. Si no me creen a mí, hablen con los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones, pregunten a los economistas sobre la figura de poder sustancial de mercado y qué tal eficaz es, como por cierto con la nueva ley de competencia económica que aquí mismo aprobamos.
Pero esa preocupación –de veras de los digo– no deben tenerla. El Instituto tiene y tendrá mejores instrumentos para controlar los monopolios, los preponderantes, los dominantes con medidas asimétricas y yo estoy convencido que este es un buen dictamen y que va a traer muchos beneficios a los consumidores y a las audiencias de nuestro país.
Dicho lo anterior, se ha agotado la lista de todos los oradores para esta discusión en lo general y lo que procede, y ahí sí les voy a pedir que me tengan algo de paciencia, porque lo que procede es dar lectura a los pocos artículos reservados que van ustedes a escuchar y que, junto con el dictamen y los votos particulares, tendremos que turnar a la Mesa Directiva, y después pasamos a la votación nominal, así que por favor no se retiren.
Artículos reservados:
Artículo 1º de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, senador Javier Corral Jurado, artículos: 3, 9, 15, 17, 23, 24, 30, 31 34, 35, 36, 44, 45, 47, 54, 85, 87, 89, 90, 100, 125, 126, 129, 130, 144, 158, 159, 173, 174, 181, 189, 190, 216, 217, 227, 232, 233, 237, 240, 247, 248, 256, 259, 262, 266, 285, 286, 287, 288, 311… Sí, señor. Adelante, senador.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Pues si los va a leer así, no tiene caso que los lea.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Pues es lo que yo digo.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Yo creo que usted debiera…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Qué más quisiéramos… Hay que leerlos
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Yo creo que… A ver, por eso, hay que leerlos, pero se trata de que se imponga a estas comisiones unidas de los artículos.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: No, ahí sí no me diga cómo tengo que leer, senador, con todo respeto.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: No, perdóneme, pero los está leyendo casi para que ni se sepa.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Me quedé en el 287, 288, 311, adición de artículos 182 y 183, se recorren subsecuentes y adición de una nueva fracción a los artículos 88 y 89.
Hasta ahí terminan en esta ley los del senador Javier Corral.
Senadora Marcela Torres Peimbert: Artículos de la Ley Federal, sí, claro, estamos en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y todavía falta.
Senadora Marcela Torres Peimbert, artículos de la Ley de Telecomunicaciones: 3, 15, 88, 200, 201, 247, 248, 249, 250, 251 y 252;
Senador Ernesto Ruffo Appel, artículos 15, 44, 52, 131, 217, 237 y 262;
Senador Zoé Robledo, artículos 3, 9, 15, 30, 54, 77, 85, 88, 89, 140, 163, 189, 190, 191, 209, 216, 237, 247 y 248;
Senador Fidel Demédicis, artículos 9 y 262;
Senadora Pilar Ortega, artículos 189 y 190;
Senador Rabindranath Salazar de la misma ley, artículos 34, 45, 89, 189, 190, 192, 256, 258, 261, 262 y 303.
Senadora Iris Vianey Mendoza artículos 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 262, 263 y 264;
Senador Torres Graciano artículo 191;
Senadora Barrales 2, 3, 7, 9, 15, 17, 20, 29, 34, 54, 60, 64, 65, 74, 76, 77, 78, 79, 81, 83, 85, 88, 89, 90, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 100, 104, 113, 114, 117, 124, 126, 127, 131, 132, 134, 135, 136, 140, 142, 144, 145, 146, 147, 148, 149, 158, 159, 162, 166, 175, 177, 189, 190, 242, 243, 248, 251, 252, 256, 259, 262, 285, 287, 288. La adición de los artículos 9-bis y 248-Bis.
La Ley de Inversión Extranjera no tiene ninguna reserva, la Ley federal de Derechos de Autor tampoco, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de Los Servidores Públicos tampoco; la Ley de Amparo tampoco; la Ley del Sistema de Información Estadística y Geográfica tampoco; la Ley Federal sobre Metrología y Normalización tampoco; la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal tampoco, no hay reservas; Código Penal Federal no tiene reservas.
Le Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental no tiene reservas; la Ley de Asociaciones Público-Privadas tampoco; la Ley Federal de Entidades Paraestatales tampoco; la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, senador Javier Corral, artículos 14 y 17.
Senadora Torres Peimbert, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 15, 22 y 25.
Senador Rabindranath Salazar, artículo 17.
Régimen Transitorio del Proyecto de Decreto, Senador Corral, artículos noveno, décimo, décimo tercero, décimo noveno, vigésimo quinto, cuadragésimo primero y adición de un artículo decimo cuarto transitorio.
Senador Rabindranath Salazar el artículo vigésimo sexto.
Y senadora Alejandra Barrales, el noveno.
Y votos particulares que se presentan, el senador Corral entregó en propia mano y la senadora Alejandra barrales a nombre de la senadora Dolores Padierna y Lorena Cuéllar y la propia senadora Barrales, a nombre del senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Pregunto si alguien más.
Es que no puede hacer usted reservas porque no es integrante, bueno, en este momento, pero estos son votos particulares.
No si sea el voto particular, porque son reservas y entonces las tendría usted que presentar en el pleno.
Bueno, entonces ahora lo que procede es recoger, bueno, a ver, ¿alguien más? ¿Alguna otra reserva? Sin perjuicio de que el mismo viernes ustedes o cualquier otro senador puede hacerlo y quien quiera copia de esto, aquí con la Secretaria.
Entonces, habiendo agotado la discusión en lo general y dentro de este proyecto de dictamen vamos a recoger la votación nominal de los integrantes, primero, de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Vamos a proceder a recabar la votación de los integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, con respecto al dictamen que se ha presentado, se ha discutido.
Iniciamos senadora Alejandra Barrales, en contra del dictamen en lo general y pregunto el sentido del voto a la senadora Itzel Ríos de la Mora.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Perdón, aclaro una cosa, estamos votando en lo general y los artículos no reservados, obviamente, porque los reservados los vamos a discutir allá en el pleno.
Hago la aclaración.
Adelante, senadora.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto de nueva cuenta el sentido del voto a la senadora Itzel Ríos de la Mora.
SENADORA ITZEL RÍOS DE LA MORA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Javier Corral Jurado.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto a la senadora Lilia Merodio.
SENADORA LILIA MERODIO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Enrique Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Miguel Romo.
SENADOR MIGUEL ROMO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto al senador Miguel Chico Herrera.
SENADOR MIGUEL CHICO HERRERA: Pregunto el sentido del voto a la senadora Gabriela Cuevas.
SENADORA GABRIELA CUEVAS: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto a la senadora Marcela Torres.
SENADORA MARCELA TORRES PEIMBERT: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Ernesto Ruffo.
SENADOR ERNESTO RUFFO APPEL: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Zoé Robledo.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Juan Gerardo Flores.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador marco Antonio Blázquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ: A favor del dictamen.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El total de la votación son cuatro votos en contra, nueve votos a favor.
Es cuanto, Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora Barrales.
Senadora Ortiz, por favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Fernando Torres Graciano.
SENADOR FERNANDO TORRES GRACIANO: A Favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Ángel Benjamín Robles Montoya.
SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: A favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Manuel Cavazos Lerma.
SENADOR MANUEL CAVAZOS LERMA: A favor del dictamen.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Y su servidora, senadora Graciela Ortiz, a favor.
Son cuatro votos a favor y un senador que está ausente.
Esta aprobada por la Comisión, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias senadora.
De la Comisión de Comunicaciones y Transportes, senadora Claudia Pavlovich.
SENADORA CLAUDIA PAVLOVICH: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Iris Vianey Mendoza.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Gerardo Flores.
SENADOR GERARDO FLORES: A favor del dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Marco Antonio Blázquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ: A favor del dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Marco Antonio Blásquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁSQUEZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Omar Fayad.
SENADOR OMAR FAYAD MENESES: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Ismael Hernández.
SENADOR ISMAEL HERNÁNDEZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Mely Romero.
SENADORA MELY ROMERO CELIS: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Héctor Yunes.
SENADOR HÉCTOR YUNES: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Raúl Aarón Pozos Lanz.
SENADOR RAÚL AARÓN POZOS LANZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Francisco García Cabeza de Vaca.
SENADOR FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA PILAR ORTEGA: (Inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Jorge Luis Lavalle.
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Rabindranath. No está con nosotros.
Senador Fidel Demédicis.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Falto yo. Yo voto a favor.
Entonces tenemos 12 votos a favor y uno en contra.
Hubo mayoría en las tres Comisiones. Tenemos mayoría en las tres Comisiones: 25 votos a favor; 5 votos en contra.
En consecuencia, queda aprobado en lo general y los artículos no reservados del Dictamen con proyecto de Decreto, por lo que se expiden la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión de México, y el Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
En términos de lo que establece el Numeral cuarto del Acuerdo de las Comisiones Unidas, relativo al procedimiento para la discusión y votación que nos ocupa, este Dictamen se remite junto con los votos particulares y la relación de los artículos reservados, a la Presidencia de la Mesa Directiva, para proceder a su programación en la agenda de la sesión que corresponda.
Y si no hay nada más, se levanta la sesión.
Muchas gracias. Buenas noches a todos.
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